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Soluciones cristaloides y coloides

Una solución se define como: "una mezcla homogénea entre dos o más
sustancias, a nivel molecular o iónico y que no reaccionan entre sí". Entonces se
tiene que, en el ámbito clínico, las soluciones cristaloides y coloides son
empleadas como soluciones intravenosas, con el fin de reponer las pérdidas
líquidas, mantener el equilibrio hidroelectrolítico y la homeostasis en el cuerpo
humano; las cuales se encuentran alteradas por diversas causas, como por
ejemplo en los trastornos hidroelectrolíticos, shock hipovolémico, depleción salina,
depleción acuosa, entre otros.
De modo que, para administrar estas soluciones, es imprescindible conocer los
componentes, indicaciones y contraindicaciones, para no producir efectos
negativos sobre la homeostasis, así como también posibles alteraciones
hidroelectrolíticas, las cuales podrían poner en riesgo la vida del paciente. Para
poder entender mejor, existen diversos fluidos o soluciones, llamadas cristaloides
o coloides según su composición.
En primer lugar, se tiene la solución cristaloide que contienen agua, electrolitos
y/o azúcares en diferentes proporciones y que pueden ser hipotónicas,
hipertónicas o isotónicas respecto al plasma.
 Soluciones Hipotónicas: útiles en situaciones de pérdida de agua (aporte de
agua libre exenta de glucosa), producen desplazamiento de líquidos hacia
el compartimento intracelular.
 Soluciones isotónicas: útiles cuando existen deficiencias tanto de agua
como de electrolitos. A la hora, permanece el 20% del volumen infundido en
el espacio intravascular.
 Soluciones hipertónicas: hay que tener precaución porque incrementa el
riesgo del edema cerebral. Causan un efecto de extracción de líquido
desde el espacio intracelular hasta el compartimento extracelular, de
manera que las células muestran disminución de volumen y tiene lugar la
eliminación de sobrecarga de volumen, especialmente en los pacientes con
insuficiencia cardíaca.
En segundo lugar, se tiene la solución coloide que contienen partículas en
suspensión de alto peso molecular que no atraviesan las membranas capilares, de
forma que son capaces de aumentar la presión osmótica plasmática y retener
agua en el espacio intravascular. Así pues, las soluciones coloidales incrementan
la presión oncótica y la efectividad del movimiento de fluidos desde el
compartimento intersticial al compartimento plasmático. Existen dos tipos de esta
solución, naturales y artificiales.
 Coloides naturales: derivados de la sangre, son útiles en la hipoproteinemia
grave y tras paracentesis evacuadora. Este coloide esta representado por la
albúmina que se constituye como una proteína producida por el hígado,
siendo la proteína sérica más importante del organismo, su función consiste
en mantener la presión oncótica normal, también actúa en el transporte de
distintas sustancias, además de actuar como tampón plasmático.
 Coloides artificiales: son expansores plasmáticos, permanecen horas en la
circulación sanguínea, restaurando durante ese tiempo la volemia. Este
coloide esta representado por dos proteínas dextran y gelatinas. El dextran
son polímero de glucosa de distintas longitudes, fueron introducidos en la
práctica clínica en la década de los 40. Y la gelatina se constituyen como
polipéptidos que se obtienen a partir de la hidrólisis de colágeno bovino, las
pequeñas partículas que posee provocan un efecto osmótico inicial y
rápidamente desaparece de la circulación por medio de la filtración
glomerular.

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