Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO

FACULTAD DE ENFERMERÍA
ENFERMERÍA BASICA II

APLICACIÓN DEL PROCESO ENFERMERO EN LA ADMINISTRACIÓN


DE SOLUCIONES PARENTERALES

I.- INTRODUCCION
La administración de los líquidos intravenosos corresponde al profesional de enfermería quien
debe tener conocimientos sólidos sobre sus efectos. De igual forma asume un rol protagónico en
el control y seguimiento de estos, manteniendo una comunicación permanente con los demás
miembros del equipo de salud, contando con la asignación de un tiempo determinado que
comprende no sólo la preparación, cambio de soluciones y elaboración de los registros sino que
incluye la valoración, el diseño, ejecución y seguimiento de un plan de cuidados, así como la
discusión y participación en el proceso de toma de decisiones.
Se pueden mencionar dos grupos de líquidos para la administración intravenosa: los cristaloides
y los coloides.
Los Cristaloides: Lactato Ringer o Solución Hartmann, Solución Salina o Fisiológica o Cloruro de
Sodio al 9/oo, Dextrosas al 5%, 10% y 50%.
Los Coloides: La Poligelina (Haemacell).
Para nutrición parenteral tenemos al Sorbamín c/s Electrolitos y para fines diuréticos el Manitol al
20%.

II.- INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES:


 Reemplazar las pérdidas basados en el tipo de líquidos para mantener la volemia y el
volumen de líquido extracelular funcional, mantener los signos vitales y la presión arterial
en valores normales y estables.

 Lactato Ringer o Solución Hartmann: se utiliza de preferencia cuando se deben


administrar cantidades masivas de soluciones cristaloides. Se considera que es una
solución electrolítica balanceada en la que parte del sodio de la solución salina isotónica
es reemplazada por calcio y potasio.
El lactato es una solución alcalótica que contiene 130 mEq/L de sodio, 109 mEq/L de
cloro y 28 mEq/L de lactato, unión que es convertida por el hígado en bicarbonato y por
ello se utiliza en estados de acidosis.

 Solución Salina o Fisiológica:


La solución salina normal o suero fisiológico es el nombre utilizado para una solución de
0,90% de NaCl (9,0 g de NaCl por litro) y aproximadamente 300 mOsm / L de
osmolaridad.
Se utiliza con frecuencia en vías intravenosas de pacientes que no pueden tomar
líquidos por vía oral y están en peligro de desarrollar deshidratación o hipovolemia.
A menudo se utiliza para lavar heridas y abrasiones en la piel. La solución salina normal
no arde o pica cuando se aplica. La cantidad de solución salina normal infundida
depende en gran medida de las necesidades del paciente (por ejemplo, diarrea continua
o insuficiencia cardíaca).

Elaborado por docente Anabella Coronel Calderón


La normalización del déficit de la volemia es posible con la solución salina normal,
aceptando la necesidad de grandes cantidades, debido a la libre difusión entre el
espacio vascular e intersticial de esta solución. Después de la infusión de 1.000 ml de
SSN sólo un 20-30% del líquido infundido permanecerá en el espacio vascular después
de dos horas.
No es químicamente normal, pero tiene gran utilidad en la mayoría de las situaciones en
las que es necesario realizar repleción de líquidos corporales, y es de bajo costo.
Muchos la prefieren como solución rutinaria de combate. Sin embargo, si se perfunden
cantidades no controladas, el excedente de cloro del líquido extracelular desplaza los
bicarbonatos dando lugar a una acidosis hiperclorémica.
Contiene 154 mEq / L de Na + y Cl-. Tiene un grado ligeramente mayor de la
osmolaridad (es decir, más solutos por litro) que en la sangre. Sin embargo, si se tiene
en cuenta el coeficiente osmótico, una corrección para soluciones no ideales, entonces
la solución salina es mucho más cercana a lo isotónico.

 Dextrosa al 5%: Es una solución hipotónica (entre 252-261 mOsmol/L) de glucosa,


cuyas dos indicaciones principales son la rehidratación en las deshidrataciones
hipertónicas y como agente portador de energía (calorías).
Proporciona un aporte calórico significativo. Cada litro de solución glucosada al 5%
aporta 50 gramos de glucosa, que equivale a cerca de 200 Kcal. Este aporte calórico
reduce el catabolismo proteico, y actúa por otra parte como productor de combustible de
los tejidos del organismo más necesitados (sistema nervioso central y miocardio).

 Dextrosa al 10% y 50%: Son consideradas soluciones glucosadas hipertónicas, que al


igual que la solución de glucosa al 5%, una vez metabolizadas desprenden energía y se
transforman en agua. Así mismo, la glucosa es considerada como un proveedor indirecto
de potasio a la célula por que movilizan sodio desde la célula al espacio extracelular y
potasio en sentido opuesto.

Dentro de las indicaciones más importantes se encuentra el tratamiento del colapso


circulatorio y de los edemas cerebral y pulmonar, porque la glucosa produce
deshidratación celular y atrae agua al espacio vascular, disminuyendo así la presión del
líquido cefalorraquídeo y del pulmón.

Otro efecto es una acción protectora de la célula hepática, ya que ofrece una reserva de
glucógeno al hígado y una acción tónico-cardiaco, por su efecto sobre la nutrición de la
fibra cardiaca. Aporta suficientes calorías para reducir la cetosis y el catabolismo
proteico en aquellos pacientes con imposibilidad de tomar alimentación oral, es por ello
que otra de sus indicaciones principales es el aporte energético.

 Coloides (Poligelina): El término coloide se refiere a aquellas soluciones cuya presión


oncótica es similar a la del plasma.
Las soluciones coloidales contienen partículas en suspensión de alto peso molecular
que no atraviesan las membranas capilares, de forma que son capaces de aumentar la
presión osmótica plasmática y retener agua en el espacio intravascular. Incrementan la
presión oncótica y la efectividad del movimiento de líquidos desde el compartimiento
intersticial al compartimiento plasmático deficiente.
En el choque hemorrágico, los coloides son útiles para la reanimación, usados en

Elaborado por docente Anabella Coronel Calderón


combinación con los cristaloides cuando no están disponibles los hemoderivados. En
estas circunstancias y teniendo en cuenta el costo, los coloides no proteicos son mejores
que la albúmina, salvo cuando se desee una restricción de sodio o estén contraindicados
los coloides no proteicos. En el choque distributivo no hemorrágico, los coloides no
proteicos pueden emplearse cuando exista fuga capilar con edema pulmonar o periférico
o tras la administración de 2 litros de cristaloides sin efecto alguno.
Sus usos son: choque hipovolémico, pérdida de sangre y plasma, llenado de máquinas
corazón pulmón (circulación extracorpórea).

 Sorbamín 30 NF (Aminoácidos, carbohidratos, electrolitos y vitaminas):


Los aminoácidos son usados como fuente proteica en pacientes que requieren soporte
nutricional. Los requerimientos electrolíticos y de minerales en los pacientes desnutridos
pueden presentar grandes variantes dependiendo de los cuadros médicos o quirúrgicos
individuales de cada paciente. Los electrólitos y minerales de este producto son
administrados teniendo como meta final el mantenimiento de las concentraciones séricas
normales de cada uno de ellos.
Está indicado para Nutrición parenteral total, se usa por vía endovenosa.

 Manitol al 20 %: Diurético osmótico de potencia elevada. A través del incremento de la


volemia y de la diuresis. Produce disminución de la presión intracraneana y de la presión
intraocular. Su uso terapéutico exclusivo es el edema cerebral (aumento de presión
intracraneana) y la Insuficiencia Renal Aguda.

Las contraindicaciones son las siguientes:


 Dextrosa al 50%: No se puede administrar en pacientes con hemorragia intracraneal o
intramedular, en pacientes con delirium tremens o en estado de deshidratación.
 Sorbamín 30 NF: Coma hepático en su último estadio, coma urémico e insuficiencia
renal oligúrica o anúrica.
 Manitol al 20%: No se debe administrar en casos de Insuficiencia Cardiaca Congestiva
y Edema Pulmonar.

III.- APLICACIÓN DEL PROCESO ENFERMERO

3.1 VALORACIÓN
El profesional de enfermería debe valorar antes de administrar las soluciones intravenosas
prescriptas lo siguiente:
 Estado hemodinámico de la persona; Signos Vitales, enfatizando en Presión Arterial,
Pulso y Respiración.
 Nivel de conciencia, estado de hidratación de piel y mucosas.
 Signos y síntomas de hipo e hipervolemia.
 Edemas
 Estado respiratorio (signos de edema pulmonar: ruidos respiratorios anormales)
 Valores de electrolitos y gases arteriales
 Diuresis, depuración de creatinina, para valorar funcionamiento renal.
 Electorcardiograma para valorar funcionamiento cardíaco
 Osmolaridad Sérica.

Antecedentes de:
 Hipertensión Arterial.

Elaborado por docente Anabella Coronel Calderón


 Diabetes Mellitus.
 Insuficiencia Cardiaca Congestiva.
 Insuficiencia Renal Aguda o Crónica.

3.2.- DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA


 Déficit de volumen de líquidos,
 Exceso de volumen de líquidos
 Riesgo de desequilibrio hidroeléctrico.
 Riesgo de perfusión tisular cerebral ineficaz
 Riesgo de perfusión renal ineficaz.
 Riesgo de shock.
 Riesgo de disminución de la perfusión tisular cardiaca.
 Disminución del gasto cardiaco.

3.3.- PLANIFICACIÓN
Resultados esperados tras completar el procedimiento:
 La persona mantiene estado hídrico óptimo.
 La persona mantiene las constantes vitales dentro de los parámetros normales.

3.4. – EJECUCIÓN
 Es fundamental determinar la indicación de la terapia con líquidos endovenosos, el inicio
y la suspensión. Esta decisión se basa en la valoración del estado hemodinámico del
paciente y no en las facilidades para la administración de la terapéutica médica y/o
farmacológica.
 Cobra gran importancia la valoración permanente del paciente con el fin de identificar los
efectos de la terapéutica instaurada, así como los signos y síntomas asociados con la
sobrecarga de líquidos. Esto incluye, valoración del estado de conciencia, función
cardiorrespiratoria y renal (diuresis), toma de signos vitales, estado de la piel y mucosas,
entre otros.
 Las soluciones con osmolaridad mayor de 600 mOsmol/L conducen en el 100 % de los
casos a flebitis (DAD 50%, Solución salina hipertónica al 3% ó al 5%) por lo que
requieren ser administradas por vías centrales. Mezclas con osmolaridades mayores de
500 mOsm/L no se d Dextrosa al 10 y 50%:

Dextrosa al 5%

 Se puede administrar a través de una vía periférica.


 Se debe administrar con sumo cuidado en pacientes con diabetes mellitus.
 Por ser una solución sin electrolitos, generalmente requiere se le agregue los electrolitos
correspondientes según los requerimientos del paciente.

Dextrosa al al 10 y 50%:
 Se debe administrar única y exclusivamente a través de un catéter venoso central. Por
ser una solución hipertónica puede causar tromboflebitis si se administra en una vena
periférica.
 Tener cuidado de un estricto goteo. La administración rápida puede producir
hiperglicemia brusca y síndrome hiperosmolar.

Elaborado por docente Anabella Coronel Calderón


 Hacer mediciones periódicas de glicemia y controlar al paciente en forma adecuada.
Para minimizar la hiperglicemia y la glucosuria consecuente.
 Después de la administración de dextrosa concentrada es recomendable continuar con
solución al 10%. Para evitar reacciones hipoglicemicas.
 Estar alerta a signos de hiperosmolaridad. Son signos de hiperosmolaridad la confusión
mental y la pérdida de la conciencia.
 Estar alerta a las reacciones adversas. Hiperglicemia, glucosuria, hipoglicemia reactiva y
sobrecarga de fluidos.

Solución Fisiológica o Cloruro de Sodio al 9/oo:


 Se debe administrar con sumo cuidado en pacientes hipertensos y con controles
constantes de la presión arterial.
 Administrar con sumo cuidado los retos de este fluido por riesgo de incremento brusco
de la presión arterial.

Sorbamín 30 NF c/s Electrolitos:


 Verificar la presentación prescrita, pues viene en 2 presentaciones, con electrolitos y sin
electrolitos.
 De preferencia se debe administrar a través de un CVC, o en su defecto a través de un
catéter periférico Nº 18 ó 20, en una vena de calibre ancho.
 Protección estricta de la luz.
 Se debe administrar simultáneamente con Dextrosa al 10 %.
 No se debe usar esta vía para la administración de medicamentos.
 Durante la alimentación parenteral total debe vigilarse estrechamente la glucemia
especialmente en pacientes que sufren de diabetes mellitus ; para evitar el coma
hiperosmolar administrar cantidades adecuadas de insulina cristalina.
 Tener sumo cuidado de no administrar junto con Aciclovir y amikacina.
 El Sorbamín es incompatible con Gentamicina, ácido fusídico, indometacina, teofilina y
novobiocina.
 Contiene sulfitos, puede causar reacciones de hipersensibilidad especialmente en
asmáticos

Manitol al 20%:
 Control Estricto de Signos vitales.
 Se debe utilizar una vía exclusiva con solución salina. Nunca se debe administrar en una
vía glucosada.
 Se debe administrar en bolo a goteo rápido. Para evitar el efecto rebote.
 Si observa precipitaciones, colocar en baño maría para derretir los cristales. Nunca
utilice un microondas para derretir los cristales.

Poligelina:
 Es una solución preparada para su administración inmediata por vía intravenosa.
 La velocidad y duración de la perfusión dependen de las necesidades de cada paciente.
 La dosis y la velocidad de perfusión se ha de individualizar para cada paciente en
función del cuadro clínico y dependerá, entre otras cosas, de los parámetros circulatorios
(por ejemplo: la presión arterial).
 La duración e intensidad del efecto alcanzado están en función del volumen infundido, la
velocidad de perfusión y de la hipovolemia

Elaborado por docente Anabella Coronel Calderón


3.5. EVALUACION:
 Evaluar la respuesta del paciente al tratamiento. Buscar reacciones adversas.
 Controlar signos vitales, para valorar respuesta a la perfusión.
 Controlar diuresis para valorar respuesta al diurético.

Elaborado por docente Anabella Coronel Calderón


Elaborado por docente Anabella Coronel Calderón

También podría gustarte