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Santiago, veinte de junio de dos mil seis.

Vistos:
En estos autos rol Nº3485-00 del Vigésimo Juzgado Civil de Santiago,
don Octavio Calle Avila, en representación del Banco Sud Americano,
demandó en procedimiento ordinario de cobro de pesos a la Sociedad
Inmobiliaria Cerro Blanco S.A., antes Inmobiliaria Cerro Blanco
Limitada, representada por doña María Eugenia Beytia Torras,
solicitando que se declare que se le condena a pagar la suma de
11.120 Unidades de Fomento, equivalentes a $172.151.833, más los
intereses máximos convencionales, según liquidación que en su
oportunidad se practique. En su oportunidad, la sociedad demandada
opuso la excepción dilatoria de litis pendencia, aseverando que ante el
Segundo Juzgado Civil de Santiago, con fecha 13 de noviembre de
1998, el Banco demandante dedujo demanda ejecutiva en su contra
con el objeto de obtener el pago de los mismos pagarés que sirven de
fundamento a la acción, y que dicha demanda se encuentra en
tramitación. Por resolución de veinte de marzo de dos mil uno, escrita
a fojas 38, la jueza de este tribunal acogió la referida excepción,
decisión que fue confirmada por la Corte de Apelaciones de Santiago,
por sentencia de veintiuno de noviembre de dos mil tres, según se lee
a fojas 52.
En contra de esta última sentencia, el Banco demandante dedujo
recurso de casación en el fondo.
Se ordenó traer los autos en relación.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que en el recurso se aduce que se comete error de
derecho al aceptarse la excepción de litis pendencia, en circunstancias
que no concurrirían los requisitos que la configuran, infringiéndose de
esa forma los artículos 177 y 303 Nº3 del Código de Procedimiento
Civil y 12 de la Ley 18.092.
En efecto, la sentencia recurrida c onsidera erróneamente que la triple
identidad que exige la excepción de litis pendencia se encuentra
configurada en el caso de autos, al considerar que la causa de pedir es
la misma entre el juicio ejecutivo por cobro de pagarés, con el juicio
ordinario de cobro de pesos que emana del contrato de mutuo
celebrado entre las partes. Así, agrega, se confunde las causas de
pedir en ambos juicios, impidiendo que el tribunal resuelva la
controversia sometida a su conocimiento.
Es relevante la distinción toda vez que, en el juicio ejecutivo seguido
por el cobro de los efectos de comercio, la demandada ha deducido la
excepción de prescripción de corto plazo de las acciones cambiarias,
establecida precisamente en el artículo 98 de la Ley 18.092, sobre
letras de cambio y pagarés, cuya prescripción es sólo de un año.
Evidentemente, agrega, este plazo es diverso al de prescripción de
cinco años del artículo 2515 del Código Civil o bien de cuatro años que
establece el artículo 822 del Código de Comercio, si se acepta que es
un contrato comercial, de las acciones ordinarias nacidas de un
contrato de mutuo. Así, de aceptarse la litis pendencia, se entiende
que concurre entre los dos juicios la triple identidad del artículo 177 del
Código de Procedimiento Civil, por lo que de acogerse la prescripción
de la acción de corto tiempo de los pagarés en el juicio ejecutivo, el
demandado podría interponer la excepción de cosa juzgada en el juicio
ordinario, pudiendo hacer valer la prescripción de un año de los
pagarés a una acción ordinaria emanada del negocio causal.
La acción ordinaria de cobro de pesos nace del contrato de mutuo y
no puede confundirse la naturaleza del negocio causal con los efectos
de la suscripción del o los pagarés con que se ha documentado dicho
negocio causal, para facilitar su cobro o garantizar su pago, es decir, el
cumplimiento de lo debido. En el juicio ordinario la causa de pedir es el
contrato de mutuo y en el juicio ejecutivo es el efecto de comercio
denominado pagaré, conforme a lo establecido en el inciso 2º del
artículo 434 Nº4 del Código de Procedimiento Civil y la ley 18.092
sobre Letras de Cambio y Pagarés que al ser autorizado ante notario
público tiene mérito ejecutivo.
Agrega l
a recurrente que la independencia del negocio causal con el negocio
cambiario es un tema r esuelto por el derecho hace muchos años. Con
la decisión que por esta vía se impugna, de impedir el cumplimiento de
lo debido en el juicio ordinario, fundado en la existencia del juicio en
que se cobran los pagarés suscritos para documentarlo, se ha alterado
gravemente la naturaleza de los títulos de crédito e impuesto a la
ejecutada la novación de la obligación que ha nacido del contrato de
mutuo de dinero, bajo el expediente procesal de esta excepción
dilatoria.
Finalmente, sostiene el recurrente que en la especie no es posible
configurar la excepción de litis pendencia, por cuanto la causa de pedir
no es ni puede ser la misma, siendo errónea la decisión de los jueces
de fondo, que debe ser enmendada por esta vía;
SEGUNDO: Que, para resolver este recurso debe tenerse presente lo
siguiente:
a.- Que, a través del libelo de fojas 5, don Octavio Calle Avila, en
representación del Banco Sud Americano demanda en juicio ordinario
de cobro de pesos a la sociedad Inmobiliaria Cerro Blanco S.A. y
solicita por las razones allí indicadas, que se declare, que se le
condena a pagar a la actora la cantidad de 11.120 Unidades de
Fomento, pagadera en pesos, moneda nacional de curso legal por su
valor equivalente al día del pago efectivo, la que al 2 de agosto de
2000 ascendía a la suma de $172.151.833, más los intereses máximos
convencionales, según liquidación que en su oportunidad se practique,
con costas;
b.- Que se encuentra agregado a estos autos y guardado en custodia,
copias autorizadas del expediente Rol Nº 4969-1998 del Segundo
Juzgado Civil de Santiago, sobre juicio ejecutivo de cobro de pagarés,
caratulada Banco Sud Americano con Inmobiliaria Cerro Blanco y
otros?, causa en la que se cobran los cuatro pagarés que sirven de
antecedente en este proceso;
TERCERO: Que, en el fallo de primera instancia, confirmado por la
Corte de Apelaciones respectiva, se sostiene que ?la discusión se
produce respecto de la causa de pedir, sin controversia respecto de los
otros dos elementos. Reconocido como está que los pagarés que se
cobran en el 2º Juzgado han servido para ?documentar? un negocio
causal, su suscripción sólo habilita para usar un procedimiento más
expedito de cobro, pero no altera la causa de pedir que es, en el fondo,
obtener el pag o delo debido, de manera que se da en la especie la
triple identidad que permite alegar la litis pendencia.?;
CUARTO: Que como lo ha sostenido esta Corte (sentencia de 23 de
julio de 2002, causa rol N°1881-01, caratulada ?Freude con Muñoz?)
tanto en nuestra legislación como en la extranjera no encontramos un
concepto ni una reglamentación particular acerca de la excepción de
litis pendencia. Con todo, la doctrina coincide en sostener que tal
excepción tiene lugar cuando concurren dos litigios entre las mismas
partes, seguidos ante el mismo o diverso tribunal, siempre que versen
sobre idéntico objeto pedido y con demandas basadas en la misma
causa de pedir. De lo expresado es posible concluir que para su
configuración es necesaria la existencia de la triple identidad, de
personas, de objeto y de causa de pedir, esto es, las mismas que se
exigen para la cosa juzgada, con la salvedad de que el juicio que da
origen a la excepción examinada debe estar pendiente, puesto que, de
lo contrario, procedería la excepción de cosa juzgada;
QUINTO: Que, a su vez, la jurisprudencia ha señalado: ?La litis
pendencia tiene lugar cuando se promueve ante un tribunal el mismo
negocio ya ventilado ante él u otro y, por consiguiente, supone que hay
identidad de partes, de objeto y de causa de pedir entre la primera y la
segunda demanda; y su propósito es el de evitar que se dicten fallos
contradictorios o incompatibles en desmedro de la buena
administración de justicia, como el prevenir y resguardar la autoridad
de la cosa juzgada? (C. Concepción, 9 de diciembre 1982, R., t. 78,
sec. 2ª, p. 184.). Por su parte, causa de ped
ir ?es el fundamento inmediato del derecho que se invoca o el hecho
jurídico o material en que la ley se asienta para obtener el beneficio.?
(C. Suprema, 8 de octubre de 1964, R., t.61, sec.1°, p.304);
SEXTO: Que, en estas condiciones, en la sentencia impugnada se
cometió el error de derecho que se denuncia, al darse lugar a la
excepción de litis pendencia cuando no existe la triple identidad que
regla el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil, es decir, de
personas, de cosa pedida y de causa de pedir, en términos que, para
desechar la excepción deducida basta que una de estas no exista,
situación que se da en este caso, al ser diferente la causa de pedir en
uno y otro juicio, esto es al ser diferente el acto jurídico que sirve de
fundamento a la acción deducida, que en un caso es el pagaré y en el
otro el contrato de mutuo. A mayor abundamiento, debe considerarse
que el estatuto jurídico aplicable en cada caso es diverso, en el caso
de pagaré, la ley 18.092, y al mutuo el Código Civil o el Código de
Comercio;
SEPTIMO: Que, de lo dicho resulta que procede dar lugar al recurso
de casación en el fondo en estudio e invalidar la sentencia impugnada
como se dirá.
Por estas consideraciones y, lo preceptuado en los artículos 764, 765,
767 y 785 del Código de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de
casación en el fondo interpuesto, en lo principal de fojas 60, por el
abogado Hernan Fleischmann E., en representación del Banco Sud
Americano, y en consecuencia se anula la sentencia de veintiuno de
noviembre de dos mil tres, escrita a fojas 52, debiendo dictarse acto
continuo y sin nueva vista, la sentencia de reemplazo que en derecho
corresponda.
Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro Señor Ortíz.
Nº 351-04.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros
Sres. Eleodoro Ortiz S., Jorge Rodríguez A., y Sergio Muñoz G. y
Abogados Integrantes Sres. José Fernández R. y Oscar Herrera V.
No firma el Ministro Sr. Ortíz y el Abogado Integrante Sr. Fernández no
obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por
estar con licencia médica el primero y ausente al momento de firmar el
segundo.

Autorizado por el secretario Sr. Carlos A. Meneses Pizarro.

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