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Santiago, veintis éis de noviembre de dos mil diec ioc ho.


VISTO:
En estos autos Rol 28.289-2016 seguidos ante el 21 ° Juzgado Civil de
esta ciudad, sobre proceso de reorganización concursal de la persona jur ídica
Delta Ingeniería y Construcción S.A., por resolución de once de agosto de
dos mil diecisiete, escrita a fojas 461 y siguientes, se acogi ó la impugnaci ón
deducida por Prodalam S.A. y Electrocom S.A. en contra del cr édito de
Administradora de Garantía y Pagos SpA., orden ándose en consecuencia
excluirlo de la nómina de créditos reconocidos.
Apelado este fallo por la acreedora Administradora de Garant ía y Pagos
SpA., una sala de la Corte de Apelaciones Santiago por determinaci ón de
siete de febrero último, rolante a fojas 513 y siguientes, lo revoc ó, decidiendo
que tal impugnación quedaba desestimada.
En su contra las sociedades perdidosas dedujeron recursos de casaci ón en
la forma y en el fondo.
Se ordenó traer los autos en relación.
C O NS I D E RA ND O :
E N C U A NT O A L RE C U RS O D E C A S A C I ÓN E N L A
FO RM A :
P RI M E RO : Que los recurrentes acusan que el fallo cuestionado
incurrió en el defecto formal contemplado en el a rtículo 768 N° 6 del
Código de Procedimiento Civil, atendido que su parte se encuentra
beneficiada con el efecto de cosa juzgada de la sentencia dictada por la Corte
de Apelaciones con fecha 23 de mayo de 2017 que estim ó que, con los
antecedentes que tenía a la vista respecto del cr édito de Administradora de
Garantías y Pagos SpA, no existía certeza alguna en lo concerniente a la
existencia del mismo y, por tanto, decretó un nuevo término probatorio y
punto de prueba destinado a que dicha supuesta acreedora probara la
existencia y preferencia del crédito invocado.
La acreedora impugnada -dice- aparej ó al proceso una serie de
documentos que constituyen la prueba tenida a la vista por la Corte de

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Apelaciones para decidir que el crédito de Administradora de Garant ías y


Pagos no se hallaba acreditado en cuanto a su existencia y preferencia y, en
consecuencia, cabía abrir un nuevo término probatorio, confiri éndole al
presunto acreedor una segunda oportunidad para cumplir con la carga legal
de probar su crédito. Sin embargo, una vez vueltos los autos a primera
instancia, aquella no aportó nuevos antecedentes, pese a la carga que el
tribunal de alzada le impuso al tenor de la resoluci ón que recibi ó a prueba la
controversia.
De esta manera, el fallo recurrido conculcó la autoridad de cosa juzgada
de aquél dictado primitivamente el 23 de mayo de 2017 que abri ó un t érmino
especial de prueba, puesto que en ambas oportunidades se examinaron los
mismos antecedentes que, en un primer dictamen, llevaron a concluir que no
estaba suficientemente acreditado el crédito cuestionado, tanto en lo
concerniente a su existencia como a su carácter de preferente. Sin embargo,
después, en la sentencia rebatida se arriba a la conclusi ón contraria,
contraviniéndose así la autoridad de cosa juzgada emanada de la primera.
SEGU ND O : Que resulta pertinente puntualizar, en atención a la
naturaleza del vicio invocado, que el artículo 177 del C ódigo de
Procedimiento Civil establece que la excepción de cosa juzgada puede
alegarse por el litigante que haya obtenido en el juicio y por todos aquellos a
quienes, según la ley, aprovecha el fallo, siempre que entre la nueva demanda
y la anteriormente resuelta exista identidad legal de personas, de cosa pedida
y de causa de pedir. Al efecto, cabe tener presente que los presupuestos
objetivos de la cosa juzgada se refieren a la cosa pedida y a la causa de pedir.
El primero se relaciona con el beneficio inmediato que se reclama y al cual se
pretende tener derecho y, materialmente, se identifica tanto con la pretensi ón
hecha valer por el actor en su demanda como por las contraprestaciones
opuestas por el demandado. El segundo de dichos presupuestos se encuentra
definido en la ley procesal como el fundamento inmediato del derecho
deducido en el juicio.
Del tenor de la disposición citada y el an álisis de sus requisitos de
procedencia se constata que el instituto en estudio est á concebido para evitar

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distintos pronunciamientos sobre una misma materia y supone la existencia de


dos demandas ventiladas en juicios diversos.
TE RCE RO : Que, en el mismo sentido, la cosa juzgada se concibe
como un estado jurídico producto de la soluci ón de un conflicto mediante la
intervención de un tribunal y apunta al efecto que producen algunas
resoluciones judiciales que han entrado a resolver sobre el fondo del objeto del
proceso, en el sentido que lo decidido en éstas resulta inmutable y obligatorio,
y tiene por finalidad que no vuelva a debatirse entre los interesados el asunto
que ya ha sido objeto de una decisión. Es así como debe tenerse presente que,
el sentido y efecto de cosa juzgada, importa producir la certeza de los
derechos, lo que impide un nuevo pronunciamiento sobre lo que fue juzgado
o, como ya lo ha asentado esta Corte en anteriores decisiones sobre la
materia, trae como consecuencia “el efecto de verdad jurídica indiscutible e
inamovible que producen las sentencias firmes o ejecutoriadas ”. Tal efecto, de
acuerdo al artículo 175 del Código de Procedimiento Civil, es propio de las
sentencias definitivas o interlocutorias firmes, que producen la acci ón y la
excepción de cosa juzgada.
Fluye, entonces, a diferencia de lo pretendido por las recurrentes, que no
cabe concebir la institución que se analiza como configurada en el marco de
un mismo procedimiento, tanto porque el citado artículo 177 supone la
existencia de dos demandas, cuanto porque -de ser admisible la cosa
juzgada en un mismo juicio- resultaría innecesario exigir la triple identidad a
que alude la señalada norma, elemento que siempre y a todo evento concurre
entre dos resoluciones dictadas en un mismo juicio, en la medida que afecte a
los mismos intervinientes en el proceso. De lo anterior se concluye que la
excepción de cosa juzgada exige entonces pluralidad de juicios, identidad de
partes, causa de pedir y objeto pedido.
CUA RTO : Que, por otra parte, cabe tener presente que para que una
sentencia interlocutoria produzca el efecto de cosa juzgada, debe además de
encontrarse firme, contener un pronunciamiento de car ácter sustancial, esto
es, que verse sobre el fondo del asunto controvertido o equiparable al mismo
y no sobre un derecho o cuestión meramente procesal. As í lo sostiene tambi én

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el profesor Alejandro Romero Seguel, en su obra “La Cosa Juzgada en el


Proceso Civil Chileno”. (Editorial Jurídica, año 2002, página 25), al se ñalar:
“las interlocutorias que se pronuncian sobre algún aspecto procesal, en el
transcurso del juicio, al no contener una decisión sobre el fondo no
producen cosa juzgada; por lo mismo, los efectos jurídicos de tales
resoluciones se explican dentro de las consecuencias jurídicas que acarrea la
preclusión”.
De este modo, la resolución a la que aluden las recurrentes, en cuanto
resuelve sobre la substanciación del proceso, no genera el efecto de cosa
juzgada que se pretende por ellas, pues no condice con la idea de juzgamiento
respecto de la procedencia de la pretensión intentada y las alegaciones que
sobre el fondo se hicieron valer.
QUINTO : Que, como corolario de lo que se viene diciendo, solo resta
desestimar la nulidad formal en todos sus extremos.
EN CUANTO AL RECURS O DE CASACI ÓN EN EL
FONDO :
SEXTO : Que las recurrentes esgrimen la infracción del art ículo 10 del
Código Orgánico de Tribunales, argumentando que la Corte de Apelaciones
en el motivo cuarto de su decisión, si bien evidencia la existencia de una
discrepancia relativa al monto exacto por el cual debe tenerse por justificado
el crédito, concluye a continuación que tal deficiencia debe ser suficientemente
determinada por el tribunal a quo sobre la base de los antecedentes con que
cuenta e, incluso, requiriendo las pericias contables que estime pertinentes.
Empero -afirman- dicho razonamiento contraría los principios de pasividad y
dispositivo propio de este tipo de procedimientos, atendido que se pone de
cargo del juez la obligación de requerir de oficio pericias contables para
determinar la existencia del crédito de Administradora de Garant ías y Pagos
SpA., sin atender a que recaía en esta última sociedad el peso de acompa ñar
los títulos justificativos del crédito que invoca. Luego, si el presunto acreedor
no cumple con lo mínimo exigible, como lo sería determinar c ómo es que se
llegó al monto del crédito que verifica, no se puede endilgar al juez de la

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instancia que supla la omisión anotada, pues ello atenta directamente contra
lo preceptuado en el citado artículo 10.
S ÉP TIMO : Que para los fines que se dirán a continuaci ón, conviene
dejar expresados los siguientes hechos asentados por los jueces del mérito:
a) Por escritura pública de fecha 18 de diciembre de 2015, Delta
Ingeniería y Construcción S.A. emitió una serie de 8 bonos, cada uno con un
valor nominal de USD $500.000, que devengarían intereses sobre el capital
insoluto de los bonos del 13% anual neto. Sin perjuicio que en el último
periodo de interés devengaría un interés adicional bajo una condici ón
suspensiva. Estos bonos serían colocados en el mercado general, local o
extranjero;
b) El pago del capital y de los intereses pactados se realizar ía seg ún tabla
adjunta a la escritura, denominada “Anexo A”. En ella se pactaron 6 cuotas
con vencimientos trimestrales en las siguientes fechas: 30 de abril de 2016; 31
de julio de 2016; 31 de octubre de 2016; 31 de enero de 2017; 30 de abril de
2017 y 31 de julio de 2017, por USD $173.333, USD $720.641, USD
$1.025.902, USD $1.083.206, USD $1.016.192 y USD $755.441,
respectivamente;
c) En el referido contrato de emisión de bonos se design ó a
Administradora de Garantía y Pagos SpA como representante de los tenedores
de bonos en todas las acciones judiciales que procedan en defensa de sus
intereses comunes o para el cobro de los copones de bonos vencidos;
d) Por escritura pública de fecha 18 de diciembre de 2015, Delta
Ingeniería y Construcción S.A. y Administradora de Garant ías y Pagos SpA,
acordaron un contrato de prenda mercantil y mandato mercantil, en virtud
del cual la primera constituyó prenda de cosa futura en favor de la segunda
respecto del flujo del contrato denominado “Contrato de Ejecuci ón de Obra
Construcción Corte de Apelaciones de San Miguel y Reposici ón Tribunales
de Familia San Miguel”, que se suscribiría entre la Corporaci ón
Administrativa del Poder Judicial y Delta Ingeniería y Construcciones S.A.;

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e) Con fecha 30 de diciembre de 2015, Pacific World Energy suscribi ó 3


bonos, siendo titular de un total de USD $1.506.500 equivalente al valor de
colocación de los bonos suscritos, los que pagó en dinero efectivo;
f) El 3 de enero de 2016, LW Latin America Short Duration Fund B.V.,
suscribió 1 bono por USD $500.000 equivalente al valor de colocaci ón del
mismo, que pagó acto al contado y en dinero efectivo;
g) El 4 de enero de 2016, doña Marisela Margarita Gosen de Darwinch
suscribió un bono por USD $500.000, equivalente a su valor de colocaci ón y
que pagó en dinero efectivo.
En esa misma fecha, Lambrasco Ltda. y Pico Alto Investments LLC,
suscribió 1 bono, siendo titular de un total de USD $500.000 equivalente a su
valor de colocación, que pagó en ese acto al contado y en dinero efectivo;
h) En definitiva, se suscribieron 6 bonos de los 8 colocados, lo que
conforme al contrato de emisión de bonos equivale a USD $3.000.000;
i) A la fecha de publicación de la resolución de reorganizaci ón, esto es, el
6 de diciembre de 2016, se habían devengado 3 cupones, cuyos vencimientos
correspondían a los días 30 de abril, 31 de julio y 31 de octubre todos del
2016 y que equivalen en proporción a los bonos suscritos a la suma de USD
$1.439.907, quedando por vencer la suma de USD $ 1.980.646,5 en el caso
que se cumpliese la condición suspensiva establecida en la cl áusula tercera del
contrato.

OCTA VO : Que la sentencia recurrida, en atención al sustrato f áctico


descrito, revocó la decisión del tribunal a quo que hab ía acogido la
impugnación del crédito, declarando que dicha oposici ón quedaba
desestimada. Para ello el tribunal de alzada sostuvo que es posible determinar,
en principio, un origen eventual del crédito de Administradora de Garant ías y
Pagos SpA, en su calidad de mandataria de los tenedores de bonos emitidos
por Delta Ingeniería y Construcción S.A. como, tambi én, de la prenda
constituida en favor de la primera a fin de garantizar las obligaciones que
genera la calidad de emisor de bonos y, si bien resulta dificultoso establecer
cómo se determinó el monto de $1.617.376.193 que la empresa deudora

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reconoce adeudar a Administradora de Garantías y Pagos SpA en el estado de


deuda que acompaña en su solicitud, lo cierto es que de la documental
inobjetada aparejada al proceso es dable concluir que su m érito es s uficiente
para los efectos demostrar el título justificativo del crédito impugnado, así
como de la prenda mercantil sobre la totalidad de los flujos correspondiente al
contrato “Servicio de Construcción Corte de Apelaciones de San Miguel y
Reposición Tribunales de Familia de San Miguel” que determina la
preferencia.
Termina señalando la Corte de Apelaciones que la discrepancia relativa
al monto exacto por el cual debe tenerse por justificado el crédito debe
ser suficientemente determinada por el tribunal, en atención a los
antecedentes con que se cuenta o requiriendo las pericias contables que se
estimen pertinentes con dicha finalidad.
NOVENO : Que, lo reseñado en los fundamentos que preceden, pone
de manifiesto que el quid de la crítica de ilegalidad dirigida en contra de la
sentencia que se impugna en el recurso de nulidad sustancial, estriba en la
inobservancia de una norma que, correctamente aplicada, habr ía llevado a los
jueces del fondo a acoger la impugnación del crédito materia de esta litis.
D ÉCIMO : Que, de lo que se ha expuesto queda en evidencia que,
pese al esfuerzo argumentativo de las impugnantes, su recurso no ha sido
encaminado como debió serlo, abarcando el basamento jurídico que en
propiedad e ineludiblemente resultaba ser pertinente y de rigor. Esto es as í,
puesto que la preceptiva legal citada en el motivo SEXTO de este fallo y que
constituye, como se ha visto, aquella en que se asila la estructura normativa
sobre la cual viene construido el alegato de casación de fondo, no es bastante
para abordar el examen de la resolución de la controversia de la forma en
que se hizo por los juzgadores al no venir denunciada la conculcaci ón de las
normas que en la especie tuvieron el carácter de decisorias de la litis, es
decir, los preceptos que al ser aplicados han servido para resolver la cuesti ón
controvertida, particularmente, los artículos 54, 56, 70 y 71 de la Ley 20.720
en relación con el artículo 1698 del Código Civil por tratarse, precisamente,

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de la normativa que sustenta la decisión de desestimar la aludida


impugnación, conforme se dejó anotado.
UND ÉCIMO: Que en esas condiciones, al no venir acusado en el
libelo de casación el quebrantamiento de la preceptiva sustantiva b ásica en
comentario, su vigor se ve radicalmente debilitado.
En efecto, en este punto de la reflexión vale poner de relieve la
particularidad que, en cuanto constituye su objetivo directo, define al recurso
de casación en el fondo y es que este permite la invalidaci ón de determinadas
sentencias que hayan sido pronunciadas con infracci ón de ley, siempre que
haya tenido influencia sustancial en su parte resolutiva o decisoria.
Semejante connotación esencial de este medio de impugnaci ón se
encuentra claramente establecida en el artículo 767 del C ódigo de
Procedimiento Civil, que lo instituye dentro de nuestro ordenamiento positivo
y se traduce en que no cualquier transgresión de ley resulta id ónea para
provocar la nulidad de la sentencia impugnada, sino solo aquella que haya
tenido incidencia determinante en lo resuelto, esto es, la que recaiga sobre
alguna ley que en el caso concreto ostente la condición de ser decisoria litis.
En tal sentido, esta Corte ha dicho que las normas infringidas en el fallo,
para que pueda prosperar un recurso de casaci ón en el fondo, han de ser
tanto las que el fallador invocó en su sentencia para resolver la cuesti ón
controvertida, como aquellas que dejó de aplicar, puesto que en caso
contrario esta Corte no podría dictar sentencia de reemplazo, dado el hecho
que se trata de un recurso de derecho estricto. (As í, entre otros, en fallo de 14
diciembre de 1992, RDJ, T. 89, secc. 1ª, pág. 188).
DUOD ÉCIMO : Que no debe perderse de vista que el recurso de
casación en el fondo persigue instar por un examen del juicio conclusivo de la
cuestión principal, desplegado en la sustancia misma de la sentencia definitiva
o interlocutoria que se busca anular, cuyos desaciertos jur ídicos solo
autorizarán una sanción procesal de esa envergadura en la medida que hayan
trascendido hasta la decisión propiamente tal del asunto, defini éndola en un
sentido distinto a aquel que se impon ía seg ún la recta inteligencia y aplicaci ón
de la normativa aplicable.

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De este modo, entonces, aun bajo los parámetros de desformalizaci ón y


simplificación que caracterizan a este arbitrio desde la entrada en vigencia de
la Ley N° 19.374, no se exime a quien lo plantea de indicar la ley que se
denuncia como vulnerada y que ha tenido influencia sustancial en lo
resolutivo de la sentencia cuya anulación se persigue, esto es, seg ún ya se
anotó, aquel precepto legal que en la resolución del asunto sub judice ostenta
la condición de ley decisoria litis.
DECIMOTERCE RO : Que lo razonado conduce derechamente a
concluir que las imputaciones de desacato a lo dispuesto en el art ículo
denunciado en caso alguno puede sustentar un recurso como el de la especie,
pues dicha norma solo recoge uno de los principios que reglan el
procedimiento civil y que apunta al impulso procesal del mismo, pero que no
puede por sí sola servir de apoyo idóneo al remedio procesal que se examina,
por ser una condición fundamental de los mismos que el yerro jur ídico
invocado influya sustancialmente en lo dispositivo del fallo, exigencia que no
se cumple en la especie, pues aun en el evento de ser acertada la
interpretación que el impugnante otorga al precepto legal aludido, no puede
entenderse que ella haya repercutido en forma determinante en la resoluci ón
del asunto de fondo que viene decidido, esto es, que se encuentra demostrada
la existencia del crédito impugnado así como la garant ía invocada, puesto que
nada se ha objetado respecto de las normas nutrientes de la decisión.
DECIMOCUA RTO : Que las circunstancias descritas en los
razonamientos que anteceden traen por consecuencia inevitable que el recurso
de casación en el fondo deducido deberá ser desestimado.
Y visto además lo dispuesto en los artículos 764 y 767 del C ódigo de
Procedimiento Civil, se rechaz an sin costas los recursos de casación en la
forma y en el fondo interpuestos a fojas 518 por Prodalam S.A. y Electrocom
S.A. en contra de la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, de
siete de febrero pasado, escrita a fojas 513.
Regístrese y devuélvase con sus agregados.
Redacción a cargo del abogado integrante señor Ricardo Abuauad D.
Rol N° 8479-2018.

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Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros


Sr. Guillermo Silva G., Sra. Rosa María Maggi D., Sra. Rosa Egnem S.
y Abogados Integrantes Sr. Diego Munita L. y Sr. Ricardo Abuauad D.
No firma el Abogado Integrante Sr. Abuauad, no obstante haber
concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por ausencia.

GUILLERMO ENRIQUE SILVA ROSA MARIA MAGGI DUCOMMUN


GUNDELACH MINISTRA
MINISTRO Fecha: 26/11/2018 12:48:20
Fecha: 26/11/2018 12:48:19

ROSA DEL CARMEN EGNEM SALDIAS DIEGO ANTONIO MUNITA LUCO


MINISTRA ABOGADO INTEGRANTE
Fecha: 26/11/2018 12:30:25 Fecha: 26/11/2018 12:32:05

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Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 26/11/2018 13:26:34

En Santiago, a veintiséis de noviembre de dos mil dieciocho, notifiqué en


Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 26/11/2018 13:26:36

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.
En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta
corresponde al horario establecido para Chile Continental. KXDRHXWPYX

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