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Introducción

La definición de hedonismo debe partir, para su comprensión, de un sentido


filosófico, ya que es una doctrina que considera que el objetivo o la única
finalidad que los humanos tienen en la vida es la búsqueda del placer y el goce
en todo sentido. De hecho esta apreciación no se basa solamente en afirmar
que el placer es un bien, sino que se considera el placer como el «único» y
«supremo bien».

Desarrollo

Pero además para profundizar en esta teoría para la cual la motivación


fundamental del ser humano es la búsqueda del placer y la huída del dolor hay
que tener en cuenta también su sentido filosófico y psicológico.

Desde el ámbito de la filosofía encontramos esta tesis en la escuela cirenaica


(Aristipo de Cirene, que resaltaba el placer del cuerpo sobre los placeres
mentales) y en la escuela de Epicuro de Samos, cuyo objetivo era evitar el
sufrimiento procurando felicidad, priorizando la satisfacción del placer que no
excita los sentidos, sino la que se refiera a la usencia del dolor.

El utilitarismo, representado en los siglos XVII y XIX por los filósofos británicos
John Stuart Mill, Jeremy Bentham y James Mill, defendían que el
comportamiento humano debía tener como criterio final el bien social buscando
todo aquello que favorezca el bienestar de un mayor número de personas.

Según la psicología, el hedonismo sostiene que la única acción o actividad que


son capaces los seres humanos es la búsqueda del placer para evitar el dolor o
la infelicidad. Todas las acciones que emprende el ser humano son con el
objetivo de buscar placer y menos dolor, y es ello lo que fomenta la acción
humana.

Por su parte, el hedonismo ético, tiene como principio u objetivo contemplar el


placer y los bienes materiales como lo más importante de su vida.
Los sinónimos del hedonismo son: placer, gusto, voluptuosidad, materialismo,
utilitarismo, sensualidad, entre otros. Por otro lado, los antónimos de la palabra
hedonismo son: espiritualidad y mortificación.

Uno de los atractivos del hedonismo psicológico es que ofrece un relato


sencillo que promete explicar la totalidad del comportamiento humano. Tiene
una plausibilidad intuitiva inicial porque el comportamiento de búsqueda de
placer es un fenómeno común y puede, de hecho, dominar nuestra conducta
en ocasiones. Pero la afirmación de que esto puede generalizarse a todos los
comportamientos es muy controvertida.

Las teorías hedonistas éticas pueden clasificarse en relación a cuyo placer


debe aumentarse. Según la versión egoísta, cada agente solo debe aspirar a
maximizar su propio placer. Esta posición generalmente no se mantiene en
muy alta estima. Las teorías altruistas, comúnmente conocidas por el término
"utilitarismo clásico" son más respetables en la comunidad filosófica. Sostienen
que el agente debe maximizar la suma total de la felicidad de todos.

Esta suma total incluye también el placer del agente, pero solo como un factor
entre muchos. Una objeción común contra el utilitarismo es que es demasiado
exigente. Esto es más pronunciado en los casos en que el agente tiene que
sacrificar su propia felicidad para promover la felicidad de otra persona.

Un atractivo del hedonismo axiológico es que proporciona un relato simple y


unificado de lo que importa. También refleja la intuición introspectiva de que el
placer se siente valioso como algo que vale la pena buscar. Ha sido influyente
a lo largo de la historia de la filosofía occidental, pero ha recibido muchas
críticas en la filosofía contemporánea.

La mayoría de las objeciones pueden dividirse a grandes rasgos en dos tipos:


1- objeciones a la afirmación de que el placer es una condición suficiente del
valor intrínseco o que todo placer es intrínsecamente valioso.
2-objeciones a la afirmación de que el placer es una condición necesaria del
valor intrínseco o que no hay cosas intrínsecamente valiosas aparte del placer.

Los oponentes de la primera categoría suelen tratar de señalar casos de placer


que parecen carecer de valor o tener un valor negativo, como el placer sádico o
el placer debido a una creencia falsa.
Los hedonistas estéticos suelen restringir y especificar la noción de placer de
varias maneras para evitar contraejemplos obvios. Una distinción importante en
este contexto es la diferencia entre placer puro y mixto. El placer puro excluye
cualquier forma de dolor o sentimiento desagradable, mientras que la
experiencia de placer mixto puede incluir elementos desagradables. Pero la
belleza puede involucrar placer mixto, por ejemplo, en el caso de una historia
bellamente trágica, razón por la cual el placer mixto generalmente se permite
en las concepciones hedonistas estéticas de la belleza.

Conclusión

Cabe destacar ya para concluir que la psicología el concepto de hedonismo


figura en varias corrientes: el psicoanálisis (recordemos, por ejemplo, la
importancia que Freud otorga al principio de placer como resorte básico del
Ello) y, con más claridad en el conductismo de Skinner y su referencia a los
refuerzos y los castigos como modelos básicos del aprendizaje en humanos y
animales.

Y también el hedonismo es considerado por muchas religiones una actitud


carente de moral pero no porque aprecie algún placer, sino porque lo antepone
a las exigencias del amor a Dios y al prójimo. Para el catolicismo, es una
actitud que corre el riesgo de caer en el egocentrismo, el cual incapacita
gravemente al sujeto para relacionarse con otros, a menos que sea para
explotarlos y satisfacer su afán de placer.

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