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Cuando se utiliza el término quiste, se hace referencia a una lesión elemental definida como una
cavidad patológica de contenido liquido o semilíquido revestida por un epitelio, que asienta o
está rodeada por un tejido fibroso de variable proporción e incluso puede haber también
tejido óseo.
Es decir, la condición sine qua non para utilizar el término de quiste, es la presencia de un
revestimiento de epitelio en la pared. Toda lesión o colección que no cumpla con este requisito,
recibe el nombre de lesión pseudoquística.
El contenido o la luz del quiste puede ser de variable apariencia y composición, dependiendo de
que quiste se trate, al igual que las características del epitelio, va a tener diferente apariencia y
diferente característica y tipos de células dependiendo de su origen.
PHILIP SAPP, Patología oral y maxilofacial contemporánea. Un quiste está formado por tres
estructuras fundamentales: Una cavidad central
(luz); Un revestimiento epitelial; Una pared
exterior (cápsula).
Quistes odontogénicos:
o Inflamatorios
o No inflamatorios
Quistes no odontogénicos (o fisurales)
Quistes odontogénicos inflamatorios:
o Quiste radicular (apical o periapical) / residual. Son todos sinónimos, son los mas
frecuentes y se asocian a procesos inflamatorios periapicales. El quiste residual
deriva de este primero.
o Queratoquiste odontogénico
Quistes no odontogénicos: pueden estar presentes en la cavidad oral por vestigios del desarrollo de
los diferentes mamelones que forman el macizo facial durante el desarrollo embrionario.
o Quiste nasopalatino o Quiste del conducto tirogloso
o Quiste nasolabial o Quiste branquial
o Quiste dermoide o Quiste dermoide sublingual
CLASIFICACIÓN HISTOGENÉTICA.
Siguiendo a Sapp y teniendo en cuenta, para
facilitar la comprensión y de donde se
originan, se prefiere agrupar a las lesiones
quísticas de acuerdo al tipo de epitelio o la
porción de epitelio de la que se originan,
rememorando el desarrollo embrionario de
una pieza dentaria.
Derivados de los restos de Malassez (restos epiteliales que quedan en la porción radicular
al nivel del ligamento periodontal, cercano al ápice de la raíz dentaria):
o Quiste residual
o Quiste dentígero
o Quiste de erupción
o Queratoquiste odontógeno
Radicular – 45%
Radicular residual – 7%
Dentígero – 16%
Queratoquiste odontogénico – 10%
Colateral – 3%
> en hombres
Son asintomáticos
1. Paradental
2. Mandibular bucal de la bifurcación (paradental juvenil)
Etiología: granuloma apical
(restos de Malassez)
Clínica: pulpa dental no
vital
Tamaño: 0,5 a 1,5 cm de
diámetro
o Puede haber resorción radicular del diente
Pronostico: bueno
Philip Sapp.
Quiste periapical. Quiste odontógeno de origen inflamatorio que es precedido por un granuloma
periapical crónico y estimulación de los restos de Malassez presentes en la membrana periodontal.
Aparece en el vértice de la raíz de un diente erupcionado cuya pulpa ha sido desvitalizada por caries
o traumatismo dental.
Clínica. El tamaño de los quistes periapicales es variable, pero en general miden menos de 1 cm de
diámetro. A veces, no obstante, el quiste puede hacerse mucho mayor, especialmente en áreas
donde varios dientes adyacentes de la parte anterior de la mandíbula o el maxilar superior han sido
desvitalizados como consecuencia de un traumatismo facial.
A veces, un quiste periapical que aparece en la parte anterior del maxilar superior, en la regios de un
diente incisivo lateral, tendrá el aspecto de una radiotransparencia globulomaxilar que puede
conducir a divergencia de las raíces del incisivo lateral y del canino adyacente.
La pared de tejido conjuntivo del quiste periapical muestra generalmente un infiltrado inflamatorio
importante formado por células plasmáticas, linfocitos, histiocitos cargados de lípidos y neutrófilos.
Con frecuencia también existen en la pared del quiste células gigantes de cuerpos extraños
asociados con depósitos de colesterol cristalino y depósitos de hemosiderina. La luz del quiste suele
contener liquido proteináceo y residuos celulares necróticos.
Las variantes de los quistes radiculares o periapicales son de origen inflamatorio:
Quiste colateral inflamatorio. Origen incierto, relacionado con pericoronaritis recurrente
en dientes parcialmente erupcionados, mas frecuente a nivel de terceros molares.
Quiste paradental. Mas frecuente a nivel de terceros molares.
Quiste mandibular bucal bifurcado. Donde por vestibular de molares temporarios, se
origina en relación a segundos molares temporales con tratamientos parciales de endodoncia
y que desarrollan un proceso inflamatorio periapical que se extiende hasta el saco folicular
del premolar subyacente, en relación al cual se desarrolla la lesión quística.
Histopatología. No difieren de cualquier quiste inflamatorio periapical. Capsula de tejido
fibroso con infiltrado inflamatorio severo, revestida por epitelio escamoso estratificado no
queratinizado.
Rx. Lesión unilocular, radiolúcida, bien definida, similar a una lesión periapical.
La ubicación del quiste periapical o radicular es característica en la vecindad del ápice dentario,
generalmente porque se desarrolla a partir de un proceso periapical, salvo que sea un periodontal
lateral, si es que hay algún conducto radicular accesorio que pueda dar origen a un proceso
inflamatorio en la porción lateral de la raíz.
HISTOLOGÍA.
CAVIDAD CENTRAL O
LUZ
EPITELIO DE
REVESTIMIENTO
QUISTE RESIDUAL.
o El quiste se forma por la evolución de los restos epiteliales de un
granuloma apical que ha quedado en el fondo de un alveolo
posextracción. Es decir, hay un proceso periapical, se realiza la
exodoncia, junto con la pieza dentaria suele ir adherido el proceso
al ápice dentario, pero quedan muchas veces restos epiteliales a
nivel de la cavidad del alveolo dando lugar a la formación de un
quiste.
o Rx. Se observa como una lesión radiolúcida que ocupa el lugar del
alveolo
Es el 2do en frecuencia
Está relacionado con dientes en desarrollo o sin erupcionar, 3eros molares inferiores, caninos
superiores, premolares inferiores
C
P
Philip Sapp.
Quiste dentígero. Quiste odontógeno que rodea la corona de un diente impactado; se debe a
acumulación de liquido entre el epitelio reducido del esmalte y la superficie del esmalte,
produciéndose un quiste en cuya luz está situada la corona mientras la raíz (o raíces) permanecen
por fuera.
Deriva del epitelio reducido del esmalte que rodea la corona del diente no erupcionado. Cualquiera
sea su tamaño, el quiste permanece unido al borde cervical del diente afectado. La corona del diente
se localiza por ello dentro de la luz del quiste y la raíz por fuera.
Clínica. Suele permanecer asintomático, pero puede producir alguna tumefacción o dolor,
especialmente si es grande y se inflama. Puesto que el quiste de dentición se forma alrededor de la
corona de un diente impactado o incrustado, la arcada presentará clínicamente ausencia de al menos
un diente.
Histopatología. La cavidad quística de un diente dentígero está revestida por una capa
relativamente uniforme de epitelio plano estratificado no queratinizado, que mide de dos a diez
células de espesor. La inflamación suele alterar el revestimiento epitelial.
Según el tipo de inflamación (aguda o crónica) y su intensidad (leve o grave), el revestimiento
epitelial puede convertirse en hiperplásico, atrófico o ulcerado.
Se observan rasgos microscópicos similares a los de los quistes periapicales, como depósitos de
colesterol hialino, depósitos de hemosiderina, cuerpos hialinos (de Rushton) y macrófagos cargados
de lípidos.
La presencia de diferentes tipos de epitelio hace que el quiste dentígero tenga un potencial de
transformación en otras lesiones de mayor implicancia pronostica o de mayor gravedad.
CARCINOMA
QUISTE MUCOEPIDERMOID
DENTÍGER E CARCINOMA
O AMELOBLASTOM EPIDERMOID
A E
El quiste dentígero puede sufrir transformación a epitelio ameloblástico y dar lugar a un
ameloblastoma. En general el tipo de ameloblastoma que se forma o que parte de un quiste
dentigero suelen ser los ameloblastomas uniquísticos.
Estas celulas mucosas del ameloblastoma pueden dar lugar a un carcinoma mucoepidermoide o a un
carcinoma epidermoide convencional.
Siempre se debe tratar toda la pared del quiste y siempre se debe analizar y hacer un estudio
minucioso de toda la pared del quiste dentígero sobre todo, para detectar estos cambios en el
epitelio que son importantes para descartar otro tipo de lesiones.
Criterios de transformación ameloblastomatosa (Vickers - Gorlin). Son los detalles que deben
buscarse en el estudio minucioso y detallado de la pared de estos quistes para no pasar por alto
zonas de transformacion que pueden tener los quistes dentigeros.
o Hipercromasia nuclear. Es decir, núcleos mas oscuros, por mayor contenido de DNA,
mayor contenido cromatínico.
Ej.: PCNA: valores mayores del 10% son sugestivos de transformación; valores de 50% o
mas equivalen a ameloblastoma
QUISTE DE ERUPCIÓN.
Variante del quiste dentígero en tejidos blandos. En este caso no tienen localización
intraósea, si no que compromete nada mas que tejidos blandos.
Afección en niños y adolescentes.
Resulta de la acumulación de liquido en el espacio folicular de un diente en erupción.
No requiere tratamiento.
Poseen esta apariencia translúcida azulada.
Philip Sapp.
Quiste de erupción. Quiste odontógeno, con características histológicas de un quiste dentígero que
rodea la corona del diente, que ha hecho erupción a través del hueso pero no del tejido blando y se
presenta clínicamente como una masa blanda fluctuante sobre la cresta alveolar.
El quiste deriva del epitelio reducido del esmalte, y sus rasgos histológicos son en esencia los
mismos de un quiste dentígero. A menudo se observan cantidades variables de fantasmas residuales
de células epiteliales, derivadas de las células de revestimiento exfoliadas, en el interior de la
hemorragia en curso de organización que puede ocupar la luz de esos quistes.
En los quistes de erupción que no evolucionan espontáneamente, la corona del diente afectado
puede exponerse quirúrgicamente, tratando simultáneamente el quiste y dejando que el diente afecto
haga erupción.
Philip sapp. La lámina dental es un filamento de epitelio embrionario que transporta el órgano
dental a su destino en el interior de los maxilares fetales en desarrollo. Durante su periodo
funcional, la lámina dental conecta el órgano del esmalte de desarrollo con la mucosa alveolar. En
su periodo posfuncional, la lámina dental se desintegra formando una serie de pequeños islotes y
filamentos de epitelio que se denominan residuos de la lámina dental. Estos residuos persisten
hasta la ead adulta y pueden encontrarse en el tejido conjuntivo gingival y dentro del hueso alveolar
subyacente.
Estos residuos muestran por lo general las características de las células escamosas, pero algunos
acumulan cantidades importantes de glucógeno que confieren un aspecto claro o transparente a su
citoplasma.
Los residuos de las células “claras” de la lámina dental se denominan restos de Serres. Aunque las
dos formas de residuos de la lámina dental son teóricamente distintos, ambos nombres se usan
comúnmente en forma intercambiable.
ETIOLOGÍA: Gen PTNH (OMS - 2005) en las formas esporádicas y en las agresivas
Características.
Rx: lesión radiolúcida, bien circunscrito, bordes radiopacos delgados, uni o multilocural,
adyacente a la corona de un diente sin erupcionar, producen expansión ósea.
Histología: el epitelio es malpighiano con queratinización y un tejido conectivo denso sin
procesos inflamatorios. El estrato superficial es corrugado, uniforme, delgado. Gran
cantidad de queratina.
Philip sapp.
Queratoquiste odontógeno (QQO). Deriva de los restos de la lámina dental. A veces parece
originarse también en el revestimiento de un quiste dentígero.
Puede aparecer virtualmente en cualquier área de los maxilares, presentándose aproximadamente
dos tercios de los casos en la mandíbula, principalmente en las áreas posteriores del cuerpo y de la
rama mandibular.
Aunque el QQO suele estar presente como lesión aislada, puede presentarse a veces en forma de
quistes múltiples que en ocasiones ocupan los cuatro cuadrantes de los maxilares. El QQO posee un
notable potencial de crecimiento, mayor que es de los otros quistes odontógenos, y puede alcanzar
un gran tamaño, produciendo destrucción ósea masiva.
Las lesiones del maxilar superior aparecen principalmente en el segmento posterior o en el área
incisivo-canina lateral.
El QQO presenta una tasa de recidiva del 25 al 60%, similar a la de una neoplasia.
Clínica. Los QQO se presentan en pacientes de un amplio intervalo de edades, desde la primera a la
octava décadas de la vida; el pico de su incidencia se produce en pacientes que están en la segunda
y tercera décadas. La presencia de QQO múltiples en el mismo paciente constituye uno de los
rasgos constantes del Síndrome del carcinoma nevoide de células basales.
Radiología. El QQO tendrá aspecto de una lesión solitaria bien definida o de una
radiotransparencia multilocular/poliquística que muestra un borde cortical delgado. La visualización
de la estructura cortical de este quiste resultará por lo general difícil si el quiste está inflamado o ha
perforado la cortical del hueso afectado.
o Queratoquistes múltiples
o Carcinomas basocelulares
o Abombamiento frontal con quistes miliares
o Metacarpianos acortados
o Costillas bífidas
o Calcificaciones en la hoz del cerebro
o Meduloblastoma
o Otras
Philip Sapp.
Quiste periodontal lateral. Quiste odontógeno embrionario, de crecimiento lento no expansivo,
derivado de uno o mas restos de la lámina dental, que contiene un revestimiento embrionario de una
a tres células cuboidales y espesamientos (placas) focales características.
Las analogías han lleva a la conclusión de que el quiste periodontal lateral y el quiste gingival del
adulto representan manifestaciones intraóseas y extraóseas de la misma lesión, siendo ambos
derivados de residuos de la lámina dental (restos de Serres).
La lesión suele ser menor de 1 cm de diámetro y se encuentra con mayor frecuencia en la región
premolar mandibular y en el maxilar superior entre el canino y el incisivo lateral.
Además, pueden verse a veces restos de Serres en diversas etapas de formación del quiste en la
pared de este. El quiste deriva de los residuos de la lámina dental.
Philip sapp.
Quiste gingival del adulto. Pequeño quiste odontógeno de origen embrionario, situado en el tejido
blando gingival, derivado de restos de la lámina dental, que contiene un revestimiento de epitelio
embrionario de células cuboidales y espesamientos focales característicos similares a los del quiste
periodontal lateral.
El quiste gingival del adulto se localiza en los tejidos blandos de la encía por fuera del hueso y
deriva de residuos de la lámina dental (restos de Serres), los mismo residuos que originan el quiste
periodontal lateral.
Clínica. Se presenta como una tumefacción llena de líquido, firme pero compresible, situada sobre
la encía facial de la mandíbula o del maxilar superior en la región de los
premolares/caninos/incisivos. La distribución clínica, el tamaño, la edad de aparición y las
características histológicas del quiste gingival del adulto son sorprendentemente similares a las del
quiste periodontal lateral. Por estos motivos se ha concluido que estos dos quistes representan las
manifestaciones extraósea e intraósea de la misma entidad.
Radiología. la mayoría están confinados a los tejidos blandos de la encía y por tanto no aparecen en
las radiografías. A veces, sin embargo, originan una depresión inducida por presión en el hueso
alveolar subyacente (aplanamiento) que a veces es visible en la exploración radiológica.
Histopatología. Las lesiones suelen ser de pequeño tamaño, con un revestimiento epitelial muy
parecido al revestimiento del quiste periodontal lateral. El revestimiento es delgado, por lo general
de dos a cinco células de espesor y contiene a menudo espesamientos (placas) murales. Como en el
caso del quiste periodontal lateral, pueden estar presentes células claras.
QUISTE GINGIVAL.
o Recubiertos por
epitelio que no tienen mas de 3 capas de células y pueden
tener queratinización
QUISTE GINGIVAL DE RECIÉN NACIDO. También llamado quiste de la lámina dental o
nódulos de Bohn.
Philip Sapp.
Quiste de la lámina dental del recién nacido. Nódulos poco frecuentes, elevados sobre la
superficie y situados sobre los surcos alveolares edéntulos de lactantes, que se resuelven sin
tratamiento; derivan de los restos de la lámina dental y están formados por un revestimiento
epitelial productor de queratina.
Se observan generalmente sobre las crestas alveolares de lactantes recién nacidos como
tumefacciones pequeñas, a menudo múltiples. Su aspecto microscópico está constituido por una
lesión quística de pared fina localizada superficialmente y revestida por un epitelio plano delgado,
estratificado y queratinizado, y contiene queratina compactada descamada.
o Histología: epitelio plano estratificado con abundantes células secretoras de moco. Aspecto
glandular o pseudoglandular, con conductos o microquistes intraepiteliales.
Philip Sapp.
Quiste odontógeno glandular (quiste sialoodontógeno). Quiste odontógeno extraordinariamente
grande, solitario o multilocular, derivado probablemente de restos de la lámina dental, constituido
por un epitelio plano estratificado que contiene abundantes células secretoras de moco.
Dado que las características histológias de algunos ejemplos de este quiste son muy parecidas a las
que se observan en la variedad poliquística del quiste periodontal lateral (quiste odontógeno
botrioide), se considera que ambos proceden de la lámina dental.
Aunque el quiste odontógeno glandular comparte algunos rasgos con el quiste periodontal lateral,
muestra algunos rasgos característicos.
A.- presenta un potencial de crecimiento mucho mayor que el quiste periodontal lateral
B.- tiene una propensión a recurrir, justificando así su clasificación como entidad distinta
Histopatología. Las características que identifican este quiste poco común son:
1.- Un revestimiento epitelial plano delgado que puede ser de espesor relativamente uniforme o
presentar espesamientos epiteliales focales (placas o remolinos)
2.- Un número variable de pequeñas estructuras glandulares o microquistes dentro del epitelio de
revestimiento
3.- Una sola capa de células cilíndrica o cuboidales que revisten las estructuras glandulares y
sustituyen a la capa superficial del epitelio plano estratificado del revestimiento del quiste. Los
espacios glandulares contienen cantidades variables de un producto de secreción positivo al PAS y
al mucicarmín.
A veces se encuentran también presentes células mucosas parecidas a las celulas caliciformes de la
mucosa intestinal.
QUISTE NO ODONTOGÉNICOS.
La antigua teoría sobre el origen de esta lesión relacionaba el atrapamiento de epitelio en una línea
de cierre embriológico con la transformación quística subsecuente.
En la actualidad, la evidencia demuestra que este tipo de quiste se deriva muy probablemente del
epitelio odontógeno situado entre el incisivo lateral y el canino maxilar.
Los datos histológicos varían de manera considerable de un caso a otro debido a todos los posibles
diagnósticos. En el análisis de estas entidades se encuentran las características histológicas
específicas del diagnóstico diferencial propuesto.
El tratamiento y pronóstico dependen del diagnóstico microscópico definitivo.
Philip Sapp.
Quiste nasolabial. Quiste embrionario del tejido blando del pliegue
mucobucal anterior situado debajo del ala de la nariz, muy
probablemente derivado de restos de la porción inferior del conducto
nasolagrimal.
La mayoría de estos quistes se presentan en la 5ta o 6ta década de vida y tienen una predilección por
las mujeres en proporción aproximada de 3:1.
Regezi – Sciubba.
Quiste nasolabial. Es un quiste de tejido blando del labio superior. El término quiste nasoalveolar
utilizado algunas veces es impreciso puesto que el hueso alveolar no es afectado.
La patogenia del quiste nasolabial no está clara, pero se considera atribuible al epitelio atrapado en
el sitio de fusión de los componentes de tejido blando de los apéndices globular y maxilar. Se cree
que es el homólogo de tejido blando del quiste globulomaxilar.
El quiste nasolabial es una malformación rara con una incidencia máxima registrada entre la 4 ta y 5ta
década de la vida. Hay una notable predilección por mujeres en proporción de casi 4 a 1.
El principal signo clínico es una tumefacción de tejido blando situada en la región canina del
pliegue mucobucal. En ocasiones los pacientes se quejan de malestar u obstrucción nasal mínima.
Sin tratamiento el quiste continúa creciendo con una tasa lenta y por último puede deformar el ala
de la nariz.
En la radiografía, la alteración del hueso puede ser resultado de resorción por compresión a lo largo
del borde labial de la maxila anterior.
Diagnóstico diferencial. Las neoplasias de glándula salival, tumores benignos cutáneos y quistes
de los anexos deben incluirse en el Dx diferencial de masa en el labio superior.
Regezi – Sciubba.
Quiste mandibular medio. Al igual que el quiste globulomaxilar, se consideró alguna vez como
quiste fisural, ya que una teoría, no sustentable en la actuable, sostenía que se originaba en epitelio
atrapado en la línea media de la mandíbula durante la “fusión” de las mitades del arco mandibular.
Existe evidencia embriológica que desaparece gradualmente conforme el crecimiento prosigue y,
por lo tanto, no hay fusión.
Los casos diagnosticados como quistes mandibulares medios con datos clínicos representan un
espectro de imágenes microscópicas similar al observado en anormalidades globulomaxilares. Es
posible reconocer también en esta área quistes radiculares, quistes periodontales laterales,
queratoquistes odontógenos y quistes residuales. La detección de células mucosas y de epitelio
ciliado en los quiste de la línea media mandibular no excluyen un origen odontógeno, puesto que
ambos tipos celulares pueden identificarse en otros quiste odontógenos de mandíbula y maxilar.
Philip Sapp.
Quiste del conducto nasopalatino. Quiste intraóseo embrionario situado en la línea media de la
parte anterior del paladar, derivado de los islotes de epitelio remanentes después del cierre del
conducto nasopalatino embrionario.
También llamado “quiste del canal incisivo”. La mayoría de estos quistes aparecen en la línea
media de la parte anterior del maxilar superior cerca del agujero del conducto palatino anterior.
Aunque la mayoría son lesiones intraóseas, un pequeño porcentaje aparece en el extremo inferior
del canal incisivo incluidos totalmente en el interior del tejido blando del paladar anterior y se
denominan “quistes de la papila incisiva”. En alguna rara ocasión, el conducto nasopalatino sigue
siendo permeable y persiste hasta la vida adulta como un pequeño orificio, uni o bilateral, en la
mucosa palatina adyacente a la papila incisiva.
Regezi – Sciubba.
Quiste del conducto nasopalatino. También conocido como quiste del conducto incisivo, se
localiza en el conducto nasopalatino o en los tejidos blandos del paladar en el punto donde se abre
el conducto; en este sitio recibe el nombre de quiste de la papila palatina. Se cree que el llamado
quiste palatino mediano corresponde a una presentación mas posterior del quiste del conducto
nasopalatino y no a la degeneración quística de restos epiteliales en la línea de fusión de las mitades
palatinas.
No se sabe cual es el estímulo para la formación del quiste a partir de residuos epiteliales de los
conductos nasopalatinos, aunque las infecciones bacterianas, traumatismo o ambas cosas pueden
intervenir.
Características clínicas. Una tumefacción simétrica en la región anterior de la línea media palatina
es un signo distintivo de esta lesión. La frecuencia total de quistes del conducto nasopalatino en la
población general varía de 0.08 a 1.3% según lo determinan los análisis de muestras de cráneos. La
mayor parte de los casos se presenta entre la 4ta y 6ta década de vida. Los hombres son mas afectados
en comparación con las mujeres y la diferencia puede ser hasta de 3 a 1.
Todos los casos son en su mayoría asintomáticos y el signo clínico de tumefacción es el que por lo
general hace llamar la atención hacia la lesión. Los síntomas pueden ser secundarios a infección. No
es rara la formación y drenaje de trayectos fistulosos que se detectan en la porción mas prominente
de la papila palatina.
En la radiografía, este quiste es radiotransparente puro, con bordes nítidos definidos. Puede causar
divergencia de las raíces dentarias de los incisivos maxilares y con menor frecuencia resorción de la
raíz externa. La espina nasal anterior se superpone a menudo en el centro, sobre el defecto
transparente, lo que le confiere un aspecto de corazón. La radiotransparencia puede ser unilateral y
la línea media constituye el borde mas medial de dicha radiotransparencia.
Histopatología. El revestimiento epitelial de este quiste varía, desde escamoso estratificado hasta
columnar seudoestratificado, cuando se localiza cerca de la cavidad nasal. En muchos casos se
identifica mezcla de dos o mas tipos de revestimiento. La pared del tejido conectivo contiene
arterias y nervios finos que representan el haz neurovascular nasopalatino.
Diagnóstico diferencial. Este quiste debe diferenciarse del granuloma y quiste periapicales. Esto
puede lograrse mediante la simple determinación de la vitalidad del diente. También se debe
considerar un conducto normal pero ensanchado. Además, los quistes primordiales que son
resultado de la degradación de dientes mesiales o supernumerarios también pueden presentarse de
manera similar.
Tratamiento y pronóstico. Este quiste requiere enucleación quirúrgica. En caso de quistes grandes
se puede considerar la marsupialización antes de la enucleación definitiva. La tasa de recurrencia es
muy baja.
QUISTES DE LOS TEJIDOS BLANDOS.
Philip Sapp.
Quiste linfoepitelial cervical. Quiste linfoepitelial extraordinariamente grande localizado en la cara
lateral del cuello.
Clínica. Se hace perceptible al final de la niñez o al inicio de la edad adulta como una tumefacción
indolora en la cara lateral del cuello por delante del musculo esternocleidomastoideo. A veces se
presenta una fistula con secreción que comunica el quiste con la superficie cutánea suprayacente.
Regezi – Sciubba.
Quiste branquial y quiste linfoepitelial cervical. El quiste
branquial (hendidura) o quiste linfoepitelial cervical se localiza en la porción lateral del cuello,
habitualmente por delante del musculo esternocleidomastoideo. También suele aparecer en la región
submandibular, adyacente a la glándula parótida o alrededor del musculo esternocleidomastoideo.
La teoría habitual acerca de la génesis de los quistes branquiales los relaciona con la obliteración
incompleta de las hendiduras, arcos y bolsas branquiales, con restos epiteliales profundos que en
último término sufren cambio quístico. Casi todos estos quistes surgen en el seno cervical o segunda
hendidura o bolsa branquial.
El quiste branquial tiene un homólogo intrabucal conocido como quiste linfoepitelial. El piso de la
boca es el sitio mas común para estas malformaciones, seguido por la porción posterolateral de la
lengua. En raras ocasiones los quistes linfoepiteliales también se han registrado en la glándula
parótida.
Philip Sapp.
Quiste dermoide. Quiste de la línea media de la parte superior del cuelo o de la parte anterior de la
boca que aparece en pacientes jóvenes y deriva de restos de piel embrionaria, constrituido por una
luz revestida por epitelio plano queratinizado y que contiene uno o mas apéndices cutáneos, como
pelo, glándulas sudoríparas o glándulas sebáceas.
El quiste dermoide representa una forma simple de teratoma quístico derivado de epitelio
germinativo que es englobado durante el desarrollo embrionario. La mayoría de estos quistes se
presentan en la región de la cabeza y el cuello, principalmente en la piel que rodea los ojos y la
parte anterior y superior del cuello, extendiéndose hacia arriba en dirección al suelo de la boca.
Clínica. Es una lesión de adultos jóvenes (adolescentes). No se observa predilección por ningún
sexo. Los quistes de la parte anterosuperior del cuello o del suelo de la boca se presentan como
tumefacciones indoloras que tienen una consistencia pastosa a la palpitación. Los quistes que se
desarrollan por encima del musculo milohioideo se presentan como una tumefacción situada en la
línea media del área sublingual/suelo de la boca. En esta localización el quiste conduce a una
elevación de la lengua y puede interferir con la alimentación y el lenguaje. Los quistes que se
desarrollan pord ebajo del musculo milohioideo se presentan como una tumefacción en la línea
media de la región submandibular y submentoniana. El tamaño de estos quistes es variable, pero la
mayoría son de 2 cm de diámetro o menos.
Histopatología. Está revestido por una capa de epitelio plano ortoqueratinizado que muestra un
número variable de anexos cutáneos, como por ejemplo, folículos pilosos, glándulas sebáceas y los
músculos erectores del pelo asociados a dichas estructuras.
La luz del quiste está generalmente llena de una mezcla de queratina descamada, sebo y tallos
pilosos. La cápsula del quiste está formada por una estrecha zona de tejido conjuntivo comprimido
que está generalmente exento de inflamación.
Cuando se hallan por debajo del musculo milohioideo se identifica una tumefacción en la línea
media del cuello. Estos quistes son indoloros y de crecimiento lento; no existe predilección por
sexo. Las anormalidades son en general menores de 2 cm de diámetro, aunque en ejemplos
extremos pueden alcanzar 8 a 12 cm. A la palpación, los quistes son blandos y pastoso debido a la
queratina y el cebo que contienen en su luz.
Philip Sapp.
Quiste del conducto tirogloso. Quiste localizado por encima de la glándula tiroides y por debajo de
la base de la lengua, con una luz revestida por una mezcla de células de tipo epitelial derivadas de
restos del conducto tirogloso embrionario y cuya capsula contiene a menudo tejido tiroideo.
Es una lesión relativamente rara derivada de restos embrionarios del conducto tirogloso. Este
conducto se extiende desde el agujero ciego situado en la porción medial del dorso de la lengua
hasta la glándula tiroides.
Aunque estos quistes pueden presentarse en cualquier localización a lo largo de la extensión de ese
trayecto, la mayoría (70 a 80%) aparecen por debajo del hueso hioides, donde el conducto describe
dos curvas pronunciadas en su descenso hacia la glándula tiroides.
Clínica. Aparece principalmente en niños y en adultos jóvenes y se presenta como una tumefacción
móvil asintomática que aumenta de tamaño lentamente afectando a la línea media de la parte
anterior del cuello por encima de la glándula tiroides. Un pequeño porcentaje de estos quistes se
presentan en el interior de la lengua, donde pueden inducir disfagia. Si se infectan o inflaman,
aparecerá a veces una fistula supurativa que estable comunicación entre el quiste y la superficie
cutánea suprayacente.
Histopatología. Está revestido por epitelio plano estratificado, epitelio cilíndrico ciliado, epitelio de
transición o una mezcla de tipos de epitelio. La cápsula del quiste puede mostrar algunos hallazgos
adicionales, como agregados linfoides, tejido tiroideo, glándulas mucosas y glándulas sebáceas. A
veces puede desarrollarse un carcinoma a partir del revestimiento del quiste del conducto tirogloso
y de los restos del conducto tirogloso.
Tratamiento. Requiere extirpación quirúrgica completa porque la recidiva es una probabilidad
clara. En un intento de hacer mínima la recidiva de los quistes que afecta el área hioidea, se
recomienda que se extirpen la porción central del hueso hioides y los residuos del conducto
tirogloso asociados al mismo.
PSEUDOQUISTES.
Regezi – Sciubba.
Quiste óseo aneurísmico. Se clasifica como seudoquiste ya que en la radiografía aparece como una
lesión similar a quiste, pero en el examen microscópico no se encuentra revestimiento epitelial. Es
una anomalía ósea benigna que puede originarse en la mandíbula, maxila u otros huesos.
Etiología y patogenia. Aunque la patogenia del quiste óseo aneurísmico es oscura, se considera en
general un proceso reactivo. Con frecuencia se reconoce en el hueso una lesión primaria no
relacionada, que al parecer inicia una malformación vascular, con la resultante lesión secundaria o
quiste óseo aneurísmico. Como lesiones antecedentes de este quiste se han descrito la displasia
fibrosa preexistente, granuloma central de células gigantes, fibromas no osificantes, condroblastoma
y otras anomalías primarias de hueso.
Características clínicas. El quiste óseo aneurísmico típico ataca personas menores de 30 años. Su
incidencia máxima se registra antes de la 2da década de vida y existe una ligera predilección por
mujeres.
En mandíbula y maxilar, las regiones afectadas son las mas posteriores, sobre todo las áreas
molares. En casi la mitad de los casos se describe dolor y un signo clínico frecuente: tumefacción
firme no pulsátil. En la auscultación no se escucha soplo y a la palpación se puede identificar
crecitación.
El tejido situado entre los elementos vasculares o sinusoidales suele contener un gran número de
células gigantes multinucleadas, fibroblastos, eritrocitos extravados y hemosiderina en un patrón
similar al del granuloma central de células gigantes. Con frecuencia también se desarrolla la
formación de hueso nuevo reactivo, no diferente del observado en el fibroma osificante o la
displasia fibrosa.
Características clínicas. Los afectados con mayor frecuencia son los adolescentes, aunque el quiste
traumático del hueso se ha comunicado un amplio intervalo de edades. Existe una distribución igual
entre los sexos.
El sitio mas frecuente de aparición es la mandíbula y puede identificarse en las regiones anterior o
posterior. Se han descrito inusuales casos bilaterales; en ocasiones hay tumefacción y menos a
menudo dolor.
Los quistes traumáticos de hueso suelen presentarse en relación con displasia ósea florida, si bien
todavía no se comprende la relación entre estas dos entidades.