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Universidad Autónoma de Santo Domingo

Facultad de Humanidades
Escuela de Letras

MATERIAL PRÁCTICO SUGERIDO PARA LA ENSEÑANZA VIRTUAL

(Diseñado a partir de los objetivos de aprendizaje del programa oficial de la asignatura


por el Mtro. José Miguel García)

Lengua Española Básica I (Letras 011)

Unidad 2: Comunicación y lenguaje


Ejercicio sobre las funciones de la lengua
Preparado por Jovanny Ortega

Al lado de cada enunciado escribe a qué función de la lengua corresponde

Función Enunciado

No dejes de ir
Compra lo que te guste
Ponte a estudiar
Apelativa Has ejercicio

Cuanto lo siento
Me encanta este lugar
Expresiva
Eres mi mejor regalo
Tengo muchos deseos de verte

La correcta escritura de esa palabra es obstáculo


La dicción es estudiada por la Fonología
La palabra divertido tiene 4 silabas
Metalingüística

La mano de la brisa dispersa aroma por el aire


Ojos que no ven, corazón que no siente
A quien no le dan que no coja
Poética Sus hermosos ojos negros como la oscuridad me
miraban

El presidente anuncio nuevas medidas sanitarias.


Aumenta el precio de la gasolina
El merengue fue declarado patrimonio de la humanidad

Referencial

Me entiendes…
Me escuchas…
Fíjate…
Fática Bien, ya lo veo…

VALOR FUNCIONAL DE LA LENGUA: EJERCICIOS

I- Al lado de cada expresión escribe a qué nivel de lengua pertenece:

1. Los descubrimientos científicos avanzan veloces: técnico.


2. Ni loca compro yo eso: popular.
3. Qué lo qué pana: Vulgar.
4. Llévate la mascarilla, hay que protegerse: Coloquial.
5. -¿Te gustó el regalo? – Claro que sí: Coloquial.
6. El proceso de la cirugía conlleva una analítica sanguínea previa:
Técnico.
7. El trabajo se realizó como usted lo indicó. Ya la directora está
informada. Continúo a su entera disposición: Técnico.
8. Pero mira …ni me digas una cosa así: Popular.
9. Ya llegó el pedido, las laptops son todas de la misma marca, los
celulares no; faltaron las tabletas: técnico.
10.Mis condolencias, señora, sé que usted lamenta mucho esta partida:
Expresiva.

II. Selecciona de un periódico o revista un texto en el que predomine el uso


de un nivel de lengua técnico o profesional y explica por qué consideras que
está escrito en ese nivel de lengua.
La cultura de la crianza
Por Laura Inés Caraffini | Sep 24, 2021 | Uncategorized | 0 Comentarios

Crianza

La palabra crianza deriva del latín creare que significa nutrir y alimentar
al niño, orientar, instruir y dirigir (Real Academia Española, 2001). El concepto
de crianza corresponde a un repertorio de conductas, emociones y
cogniciones en particular que se adquieren en la vida familiar durante la
infancia y la adolescencia, es decir, un conjunto de creencias y
comportamientos que determinan los modos en que las personas definen sus
relaciones con sus hijos. Entonces es posible afirmar que los modelos de
crianza son un proceso relacional entre padres e hijos basado en el vínculo de
apego, y comprenden las formas de percibir y comprender las necesidades de
los niños y cómo responder para satisfacerlas. Como tales modelos se
transmiten de generación en generación son parte de los fenómenos
culturales. A propósito, si bien existen centenares de culturas humanas
distintas y cada una tiene su propia forma de criar a sus hijos, en algunos
aspectos coinciden casi todas: el niño toma el pecho, su principal cuidadora es
su madre, durante los primeros años está en contacto físico con su madre o
con otra persona casi todo el tiempo. Es probable que estos aspectos en que
casi todos coinciden representen «lo normal»; no obstante, en otras
costumbres como la vestimenta o la alimentación cada cultura es distinta.
Según precisa Carlos González (2012), pediatra español, también hay
costumbres tradicionales de algunas sociedades como ciertos tatuajes y
mutilaciones que resultan perjudiciales para el niño; como así también, es
seguro que muchas cosas de nuestra cultura, como llevar zapatos o aprender a
escribir, son beneficiosas y no tenemos por qué renunciar a ellas.

Lo cierto y lo concreto es que al vivir en ambientes artificiales y en el seno de


grupos humanos sumergidos en normas culturales, estamos cada vez más
alejados de la posibilidad de guiarnos por nuestros propios instintos e
imperativos biológicos. No obstante, si hay algo que nadie puede ni debe
poner en duda es que la crianza tiene que estar enmarcada en el predominio
de los buenos tratos. Vale decir que los buenos tratos a la infancia son los
aportes de cuidados, afecto, estimulación, protección, educación y
socialización necesarios para el desarrollo de una personalidad infantil sana. Al
respecto, considero importante mencionar que existen requisitos básicos que
los adultos tienen que cumplir para poder criar a los hijos asegurándoles
buenos tratos, a saber:

Interés incondicional por los hijos: esto implica estar consciente de sus
necesidades, aceptarlas como algo legítimo y esforzarse por satisfacerlas.
Sincronía: comunicar, a través de los gestos y conductas, a los hijos que son
personas importantes para los padres e interesantes, como interlocutores, en
la relación.
Consistencia y asertividad: saber presentarse frente a sus hijos como adultos
que, aunque no sean perfectos, tienen competencias y recursos para guiar el
proceso de crianza de los hijos.
Capacidad de influenciar a los hijos: tener poder, a través de comportamientos
coherentes y auténticos, conversaciones y actividades creativas, lúdicas y
entretenidas. (Barudy y Dantagnan, 2010)
Asimismo, vale destacar que la personalidad emerge de la mente y esta
surge de la actividad cerebral. La estructura y el funcionamiento del cerebro
están directamente modelados por la experiencia interpersonal; a su vez, la
experiencia interpersonal que favorece el desarrollo de una personalidad sana
es la de los buenos tratos. Por el contrario, cuando el niño no crece en
contextos de buenos tratos y los adultos no tienen las competencias para
brindarles cuidado, protección, afecto, estimulación, educación y socialización,
existe una gran probabilidad de que los niños presenten serias dificultades en
su funcionamiento y desarrollo.

Empatía parental
Se puede definir la empatía parental como “la capacidad de percibir las
vivencias internas de los hijos a través de la comprensión de sus
manifestaciones emocionales y gestuales por medios de las cuales manifiestan
sus necesidades, y responder adecuadamente a ellas” (Barudy y Dantagnan,
2010). La capacidad empática de una madre y de un padre está relacionada
con la capacidad de reconocer, aceptar y manejar sus emociones; cuanto más
abiertos se encuentren para reconocer y aceptar sus propias emociones,
mayor será su habilidad para comprender y manejar las vivencias
Por otra parte, la empatía parental es una capacidad que tiene varios
componentes, cada uno destinado a responder a los diferentes estados
mentales de los hijos cuando interactúan con los padres. Daniel Goleman
(2006) denominó a este proceso como “inteligencia social” cuyos dos
componentes son: la consciencia social, o tener conciencia de lo que significa
ser madre o padre de sus hijos; y la aptitud relacional, capacidad para
comprenderlos y atenderlos como tales. En cuanto a la consciencia social,
implica tener consciencia de la existencia de los hijos como sujetos legítimos
en la convivencia (Maturana, 1984). Abarca la capacidad de vivenciar el estado
interior que los hijos manifiestan y poder responder con palabras o con actos a
fin de comunicar empatía. En cuanto a las aptitudes relacionales, se refieren a
las capacidades para responder a los hijos con comportamientos y discursos
adecuados. Por su parte, el psiquiatra norteamericano Daniel Stern (1998),
que realizó observaciones sobre los minúsculos y repetidos intercambios de
comunicación que tienen lugar entre los padres y sus bebés, señaló al respecto
que es ahí cuando el niño comprueba que sus emociones son captadas,
reconocidas y correspondidas por el adulto y denominó a este proceso
“sintonización”. La sintonización constituye un proceso tácito que marca el
ritmo de toda relación. Precisamente, es a través de esta sintonización que la
madre hace saber a su hijo que ella comprende como él se siente.

Sin dudas es importante como padres poder estimular a los niños a que
siempre que puedan reflexionen cómo pueden estar sintiéndose los demás
ante determinada situación; apoyarlos cuando muestran una actitud empática
hacia otros; y mostrarles con el propio ejemplo la satisfacción que se siente al
ayudar o escuchar a alguien. Los niños criados con un apego seguro y empatía
tienen la capacidad de valorar las emociones de otros y reconocerlas, y eso
mismo constituirá la base del respeto hacia los demás en el futuro.

Necesidades infantiles
Para responder y satisfacer al conjunto de necesidades infantiles de los hijos,
madres y padres debieron desarrollar en sus historias familiares y sociales dos
capacidades básicas: apego y empatía. Aquellos adultos que ejercen la
parentalidad deben responder a múltiples necesidades de los niños,
necesidades que además evolucionan con el tiempo. “Deben, por
consiguiente, disponer no sólo de recursos y capacidades, sino también de una
plasticidad estructural para adaptar sus respuestas a estas necesidades en los
cambios evolutivos de sus hijos, así como responder de una forma singular a
cada uno de ellos” (Barudy y Dantagnan, 2010). Ahora bien, es posible
clasificar las necesidades infantiles en seis niveles diferentes:

Necesidades físicas: En cuanto a las necesidades del cuerpo, el pequeño ser


humano necesita recibir comida en cantidad y calidad suficientes, vivir en
condiciones e higiene adecuadas, dormir de forma regular las horas
necesarias; como así también, disponer de asistencia médica y vivir en un
ambiente que permita una actividad física sana.
Necesidad de seguridad y protección: Es necesario brindar un hogar seguro
para nuestros hijos en el que se sientan protegidos y libre de temores.
Asimismo, es importante prestar atención a la manera en que los adultos
enfrentamos nuestros enojos y frustraciones ya que está muy relacionada con
la protección y la seguridad que sienten los niños. Por otra parte, es necesario
tener paciencia, tolerancia y, sobre, todo, mantener una comunicación abierta
cuando nos encontramos ante algún problema que hayan causado o algún
error que hubieren cometido.
Necesidad de afecto: Todos los niños desean y necesitan el amor incondicional
de sus padres. Para que se desarrollen plena y óptimamente es importante
que vivan en un entorno donde las notas predominantes sean apego, afecto,
amor y dedicación. Asimismo, requieren saber y sentir que son parte de una
familia y que siempre tendrán su lugar tanto en la familia como en la
comunidad, lo que se conoce como sentido de pertenencia. A propósito,
diversas investigaciones han demostrado que los niños que se crían en familias
donde hay cariño están mejor preparados para hacer frente a las frustraciones
y decepciones de la vida cotidiana, además tienen un mejor manejo de las
relaciones interpersonales. Para satisfacer las necesidades de afecto a
nuestros hijos es posible, por ejemplo, aceptarlo incondicionalmente como un
sujeto cuyos sentimientos y necesidades son diferentes de los nuestros,
ayudarlo a confiar en sus sentimientos y necesidades, demostrarle amor,
respeto y comprensión.
Necesidad de autoestima: la autoestima comienza cuando se recibe amor y
apoyo incondicionales, especialmente de los padres. Ayudar a que nuestros
hijos se sientan valorados, competentes y normales también los alentará a
desarrollar el respeto por otras personas. Los elogios son la mejor manera de
enseñarles autoestima. Debemos elogiar la honestidad, la independencia, el
talento, el esfuerzo, la bondad y la solidaridad. Entonces, como padres
podemos usar los errores de nuestros hijos como buenas oportunidades para
proporcionarles experiencias de aprendizajes positivas, podemos ofrecerles
alternativas razonables en lugar de darle sólo órdenes y podemos ayudarlos a
que se enorgullezcan de sus valores morales y de su comportamiento.
Necesidad de conocimiento y comprensión: En lo que aquí respecta, es
necesario proporcionar experiencias que estimulen el deseo del niño de
adquirir nuevos saberes y desarrollar la comprensión. Hay que tener en
cuenta que el aprendizaje puede producirse en cualquier contexto de modo
que debemos proporcionarles oportunidades de aprendizaje diarias. Entonces,
podemos mostrarles agrado cuando los niños preguntan y se interesan por
aprender nuevos conocimientos, podemos proporcionarles información y
apoyo a medida que crecen y maduran; como así también, ofrecerles
diferentes salidas sociales y compartir distintos intereses y preferencias como
el arte, la música y el cine.
Necesidad de desarrollar y lograr objetivos personales: Cuando nuestros hijos
se encuentran con la necesidad de establecer, buscar y alcanzar sus propios
objetivos valiosos, se encuentran en el camino hacia la independencia. Como
padres, nuestro trabajo es satisfacer las necesidades básicas de nuestros hijos
de manera que ellos puedan lograr su independencia.
“En lo que nos es posible alcanzar, el único sentido de la existencia humana
consiste en encender una luz en las tinieblas del mero ser” (Carl Jung)

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Esta información tiene lenguaje culto porque el leguaje culto es aquel


que hace una utilización correcta del léxico y la morfosintaxis de una
lengua. Se utiliza por emisores que tienen elevados conocimientos de esa
lengua, gracias a la cultura y educación a la que han accedido. Y este texto
habla sobre la medicina, el autor de este artículo posee muchos
conocimientos y se expresa cultamente. Y por eso este texto, su nivel de
lenguaje es culto.

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