TEORÍA ANDRAGÓGICA Y SINÉRGICA

Autores: Daniel Enrique Cortés Pacheco y Genyerbe Antonio Girón Mena

Emails: danielcortesp@hotmail.com y ebreyneg@gmail.com

Resumen: La Educación Permanente en los últimos años ha significado

una alternativa que representa un gran potencial, dado el gran número de
participantes que posee. Esta tendencia posee un conjunto de teorías que
orientan el trabajo de los docentes inmersos en dicha modalidad, entre las
cuales se encuentran la Andragogía y la Teoría Sinérgica. En el presente
ensayo se presenta un esbozo de dichos paradigmas educativos,
resaltando la importancia que estos representan en nuestro país por el
potencial democratizador que posee en la formación de individuos.

Palabras clave: Andragogía, Teoría Sinérgica, Educación Permanente,

Educación para Adultos.

Cuando se aborda la educación orientada al adulto, es necesario hacer

referencia a un cúmulo de teorías que a lo largo de los últimos años se han
transformado en los principales pilares de dicha modalidad. El paradigma
andragógico constituye tal vez la punta de lanza de dichos paradigmas. Al
respecto, Ludojoski (1978) manifiesta que actualmente existen diversas formas de
caracterizar a la Educación, partiendo de la integralidad de los individuos. En tal
sentido, el proceso educativo se visualiza como una línea constante que parte de
la concepción del hombre, hasta la vejez. La variable que altera la concepción
tradicional de la educación es el factor tiempo, el cual se presente como un eje
transversal que exige ser tomado en cuenta, por cuanto necesita la adaptación de
los contenidos educativos a las diferentes características evolutivas del individuo.
Lo anterior exige que para poder instrumentar el aparataje necesario para
constituir un modelo educativo que responda a las diversas dimensiones del adulto
que aprende, es necesario el estudio detallado de las variantes físicas, cognitivas
y sociales que se manifiestan a lo largo de la vida del hombre.
Al respecto, Knowles (citado por Álvarez, 1977) indica que entre los
elementos más valorados dentro de la enseñanza en adultos, se deben tomar en
cuenta los factores psicológicos y sociales los cuales poseerán una acentuación
progresiva que se manifiesta en la medida en que el individuo desempeña los
roles y responsabilidades que les asigna la sociedad donde se desenvuelve. En tal
sentido, Knowles (citado por Cruz, s/f) construyó los siguientes supuestos para la
andragogía:
 El hombre parte de una personalidad que se caracteriza por la dependencia
hacia la autodirección.
 Con el paso del tiempo, el hombre va acumulando experiencia.
 La motivación hacia el aprendizaje se articula directamente con lo roles
sociales y las tareas que devienen de los mismos.
 Su visión temporal evoluciona del conocimiento a la “inmediatez de su
aplicación”. Asimismo, su perspectiva del aprendizaje varía de “la
centralización en asignaturas a la centralización en el desempeño”.
 El hombre adulto posee la capacidad de aprender.
 El proceso de aprendizaje se manifiesta en el individuo internamente.
 Existen principios aplicables a la enseñanza y también “condiciones de
aprendizaje superiores”.
Por otra parte, también existe la postura sostenida por la teoría sinérgica, la
cual fue desarrollada por Felix Adam en Venezuela en el año 1984. Adam (2001)
considera que el aprendizaje en los adultos es una “expresión incontrovertible del
concepto voluntario del a percepto-atentiva prendizaje, ya que el acto de adquirir
conocimientos, habilidades y destrezas para alcanzar objetivos previamente
planificados, está exento de cualquier carácter compulsivo y obligatorio”.
Asimismo, dicho autor considera que la Teoría Sinérgica pretende explicar
la conducta psicosocial del estudiante adulto en una situación de aprendizaje,
mediante el análisis empírico de las acciones integradas que poseen una relación
con las múltiples respuestas mentales orientadas a la obtención de conocimientos.
Por ello, la voluntad de aprender requiere del adulto la combinación de los
elementos motores, cognitivos y afectivos, los cuales se integran en
correspondencia con la conducta “percepto-atentiva” del individuo.
Esta postura choca de forma directa con la realidad contemporánea de la
educación para adultos. Para la implementación eficiente de la teoría sinérgica a la
educación permanente, es necesario que se asuma el potencial democratizador
de la modalidad en la que esta inserta, adaptándose a los diversos problemas con
una metodología coherente y flexible, a fin obtener logros que se adapten a la
realidad mundial y local de cada uno de los participantes del proceso.

Adam, E. (2001) Teoría Sinérgica del Aprendizaje en la Educación Superior

. II Jornadas de Investigación, "Encuentro con la Educación”. Calabozo
Universidad Rómulo Gallego. Documento en línea. Disponible en:
http://www.uniedpa.org/artteoriasinergyeducsup.htm
Álvarez, A. (1977). Análisis Crítico de la Andragogía en Bases a las Ideas
de Knowles, Adam y Savicevic. Tesis para optar al Título de Doctor. Universidad
Nacional Experimental “Simón Rodríguez” Caracas, Venezuela. Disponible en:
http://postgrado.una.edu.ve/andragogia2007-2/paginas/alvarez1977.pdf

Cruz, M. (s/f). El aprendiz adulto. Disponible en:

http://www.suagm.edu/congreso_suagm/ images/Dise%C3%B1o%20Instruccional
%20Andrag%C3%B3gico%20-%20CONGRESO .pdf
Ludojoski, R. (1978). Antropogogía o Educación del Hombre. Argentina,
Buenos Aires: Guadalupe. Mansilla. Disponible en:
http://postgrado.una.edu.ve/andragogia2007-2/paginas/ludojoski1978.pdf