Envejecimiento saludable y calidad de vida

Argumento principal

“En el envejecimiento o la etapa adulta el mantenimiento y desarrollo de diversos

hábitos de vida saludable, es una estrategia favorable para reducir las complicaciones por la

enfermedad, una muerte prematura y además garantiza un envejecimiento saludable. No

obstante, el no cuidado de la salud durante el proceso de envejecimiento desarrolla cambios

complejos en la salud física, psicológica y social del individuo, mismos que tienden a

deteriorar progresivamente la salud en general, y una disminuida percepción de calidad de

vida” (Beatriz Zepeda, 2021, p. 1).

“Es importante destacar que cuando el adulto mayor presenta alguna enfermedad de

tipo crónica no transmisible como lo es hipertensión, la diabetes y demás; puede llegar a

tener ciertas complicaciones no solo a nivel físico sino también psicológico y social. Por

ejemplo, puede cuestionar su propia capacidad de autoeficacia, percibir incapacidad para

hacer sus actividades diarias o esfuerzo físico, por temor a sufrir lesiones, caídas o una

alteración a nivel de sistemas como la presión arterial o la frecuencia cardiaca. En el mayor

de los casos, temor a los cambios de inactividad física o a quedarse todo el tiempo sin

quehaceres, lo que requiere brindarles la oportunidad de mejorar en el desarrollo de

prevención y autocuidado de la salud” (Meléndez, 2021, p. 2).

“Se plantea que las relaciones sociales juegan un papel muy importante sobre la

autoeficacia del anciano, principalmente en el núcleo familiar, puesto que estos apoyan al

adulto mayor a desarrollar un proceso de promoción de salud provocando su acción hacia

un envejecimiento saludable de lo contrario su salud se verá afectada” (Rafael Castro,

2021, p. 3)

Hablar de calidad de vida está íntimamente relacionada con la autopercepción de la

salud, el grado de energía experimentado durante las actividades diarias lo que nos muestra

el grado de satisfacción general del individuo. Existen evidencias que la participación del

adulto mayor en actividades físicas deportivas y incluirlos en los quehaceres básicos que no

requieran mayor esfuerzo, promueven significativamente no solo aspectos de salud física

sino también positivos y psicológicos, previniendo que disminuya su desarrollo cognitivo, e

incrementa la funcionalidad y grado de independencia, presentando mayor confianza hacia

la perspectiva de autonomía y un mejor desenvolvimiento en las actividades de la vida

diaria

Recomendaciones del autor para la sociedad

Los hallazgos de los autores abarcan recomendaciones para la promoción y

prevención de enfermedades prematuras durante el envejecimiento, como lo son la

realización de ejercicios y actividades físicas que promuevan la salud cognitiva y a nivel de

sistemas funcionales; puesto que un estilo de vida poco saludable puede acordar la salud de

los adultos en proceso de alcanzar edades avanzadas, por lo que, si se mantiene una buena

calidad de vida, es posible un envejecimiento activo y saludable.

Se debe tener en cuenta que dichas sugerencias no van dirigidas solamente para la

población de adultos mayores, puesto que ellos ya llegaron a dicha etapa, sino también y

mucho mas importante para la sociedad adolescente y adultos jóvenes, para que puedan
mejorar sus estilos de vidas y prevenir el sufrimiento y decaimiento durante el

envejecimiento, además de que puedan impulsar la autoeficacia de sus familiares ancianos.

En acuerdo con las conclusiones de los autores, la autoeficacia es una herramienta

indispensable de refuerzo del autocuidado para alcanzar las metas de hábitos saludables,

favoreciendo el así proceso de envejecimiento saludable y una mejor percepción de la

calidad de vida.

Se sugiere un buen estilo de vida teniendo como estrategias principales la actividad

física acumulada, el ejercicio físico estructurado y una dieta saludable en adultos mayores.

Los programas de autoeficacia y estilo de vida demuestran mejoramiento en las diferentes

áreas del comportamiento en el adulto mayor.

Opinión propia

Considero la percepción de la eficacia como la confianza en sí mismo de la

capacidad para lograr los resultados pretendidos.

La autoeficacia afecta a todos los ámbitos de la actividad humana, mediante la

determinación de las creencias que una persona tiene con respecto a su poder de actuar en

las distintas situaciones, y que además influye fuertemente en la alimentación de una

persona y en la forma de enfrentar los retos de manera de la vida de una forma competente.

Y la calidad de vida son varias condiciones de las que debería gozar un individuo

para poder satisfacer sus necesidades, de modo que no solo sobreviva, sino que pueda llevar

una viva con todas las comodidades y abarca diversos factores, como el bienestar físico que

consiste en la salud y a la integridad física de la persona; el bienestar material y social, que

se refiere tanto como al nivel de ingresos y posesión de bienes, y las relaciones con otras
personas, respectivamente; además incluye el bienestar emocional, refiriéndose al aspecto

psicológico, la autoestima y la estabilidad mental; y por último el desarrollo personal lo que

significa que el individuo sienta que esta cumpliendo con sus aspiraciones y sintiéndose

realizado.

Tanto como la autoeficiencia y la calidad de vida, junto con todos sus factores, son

pilares fundamentales para un envejecimiento saludable, así como para mejorar a tiempo

los estilos de vida y los desordenes de la juventud, porque es indispensable que los adultos

mayores puedan mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. Esa

capacidad funcional consiste en tener todos los atributos que permiten a todas las personas

ser y hacer lo que para ellas es importante en la vida.

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 Bibliografía

Zepeda-Gómez, B. G., Pérez, R. C., & Murúa, J. A. H. (2021). Autoeficacia, Estilo de vida

y calidad de vida en adultos mayores. Una revisión literaria. Actividad física y

desarrollo humano, 12, 1-14.