“El poder de la meditación”
D
efinidamente entre las acciones para gestionar
adecuadamente las emociones en la persona,
está la meditación, pero ¿qué es? ¿cómo
realizarla? ¿Cuál es recomendable? Daremos
a continuación, una serie de orientaciones y
sugerencias para que al realizarla tenga efectos concretos
y sea realmente una acción positiva en tu vida.
El ser humano tiene la capacidad de potenciar las acciones
que generen bienestar. “Existen numerosas actividades
que podemos realizar para aumentar la salud emocional.
Esto significa que pueden ser entrenadas, es decir, pueden
desarrollarse y eso depende en gran medida de la voluntad
individual y del estímulo del entorno” (Manes 2020).
Las neurociencias en la actualidad están interactuando con
otros campos del conocimiento. “Ejemplo de estos vastos
desafíos es el gran es el gran foco que han puesto muchos
laboratorios del mundo, a lo largo de las últimas décadas,
en el estudio de conductas ligadas a la espiritualidad y la
meditación, ámbitos que típicamente fueron considerados
antagónicos de la ciencia” (Manes 2020).
El diccionario de la real academia española define
el término “meditar” de la siguiente manera:
“Pensar atenta y detenidamente sobre algo” (RAE 2022).
En lo personal adhiero con la definición de la Real Academia
Española. Meditar no es dejar la mente en blanco, como
algunos sostienen. La meditación es la reflexión profunda
y consciente sobre un determinado tema. Es poner el foco
y la atención en algo o en alguien y esta acción genera un
aprendizaje o bienestar en la mente y por consiguiente en
el estado emocional.
La escritora norteamericana Elena G. White expresa: “Sea
la verdad de Dios el objeto de nuestra contemplación
y  “meditación”. Leamos la Biblia y considerémosla como
la voz de Dios que nos habla directamente. Hallaremos
entonces una inspiración y una sabiduría que provienen de
Dios” (Joya de los testimonios, tomo 3 p. 189).
20 Hola Tucson Magazine • Junio 2022
A continuación quiero darte algunas sugerencias y
recomendaciones para tener en cuenta al momento de
realizar los momentos de meditación:
01: Elegir un espacio tranquilo y agradable.
02: Si es posible, en la naturaleza (mar, lago, río, bosque,
montaña).
03: En el hogar, música instrumental suabe o sonidos de la
naturaleza.
04: Propiciar un aroma agradable y orden en el lugar.
05: Dedicar 30 a 60 minutos periódicamente.
06: Enfocarse en textos que generen reflexión y cómo
impactan en mí vida (La Biblia).
07: Pensar en personas que inspiran y qué puedo aprender
de ellos (Jesucristo).
08: La manera de meditación más profunda se conecta con
la oración.
09: Respirar suabe y pausadamente de manera consciente.
10: Reflexionar en términos cómo el amor, la paz, la
esperanza, la felicidad.
Las investigaciones actuales han demostrado los efectos
positivos que generan en el cuerpo y las emociones
procesos cómo el “mindfulness” (“Atención o mente plena”
- meditación científica) y de cómo las personas que realizan
acciones cómo la de, meditar, cantar, orar se recuperan
más rápidamente de las afecciones y fortalecen su sistema
inmunológico.
Se sabe por experiencias comprobadas que la meditación
reduce el estrés, alivia la ansiedad y la depresión, por
nombrar tres estados que generalmente afectan a las
personas.
En síntesis, la meditación, articulada con las sugerencias
recién mencionadas mejora la calidad del sueño y genera
un bienestar emocional.
Seguramente si realizas etas acciones en tu vida,
encontrarás, paz, esperanza y felicidad, recordando
siempre que felicidad, empieza con fe.
Lic. Alejandro Benegas
Máster en Psicología clínica y de la salud
@alejandroabenegas
www.alejandrobenegas.weebly.com