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NIVELES DE ENSEÑANZA EN LA COLONIA.

Paradójicamente, en el caso de la colonia, se halla un desfasamiento en la formación de


instituciones educativas por niveles. Antes que la educación secundaria o intermedia se abre la
instrucción superior. Esto porque, como se ha dicho, las clases dominantes de la Colonia, no
estuvieron interesadas en ofrecer a los nativos de América una educación que condujera al logro
de profesiones, al modo como ocurría en el resto del mundo; por el contrario, reservando para su
prole la instrucción universitaria, entregaban a las clases populares una adoctrinamiento
netamente religioso y elemental. Al respecto, Gonzáles Carré y Galdo Gutiérrez dicen (19): “En
la colonia existieron institucionalmente, una educación elemental, casi marginada a nivel oficial,
una educación universitaria que surge luego, y una educación intermedia que se desarrolló
después de las dos anteriores. “Aclarando mejor este panorama, Daniel Valcárcel en su magistral
obra: Historia de la Educación Colonial, apunta (20): “Durante la primera etapa educativa
colonial, aparece de inmediato la educación elemental y, después la educación universitaria. La
educación universitaria brota tardíamente, en la segunda mitad del Siglo XVI. Esta aparente
contradicción se explica, desde un punto de vista socioeducativo. En el momento inicial de
fusión, aparece el mestizo como figura dominante en la nueva sociedad. Son hijos de
conquistadores y de mujeres indígenas nobles…”.

En consecuencia, para efectos didácticos de la historia de la educación colonial, podemos indicar


los rasgos de cada uno de estos tres niveles:

1. La Educación Elemental 

Los conquistadores y sus ideólogos, sabedores de que la educación desempeña un papel


influyente en la consolidación del proceso de colonización, no descuidaron este aspecto
superestructural. Es así como se aprestaron pronto a la evangelización de los “naturales”
sometidos. Para ello contaron, como ya se ha dicho, como agentes idóneos, a las diversas
órdenes religiosas.

Al ritmo de la consolidación virreinal, algunas familias nativas acudirán al empleo de maestros


particulares denominados Ayos, al modo de las familias pudientes en Europa central. Entre la
gente noble y de distinción, se utilizaban a los ayos que residían inclusive en las casas de sus
discípulos como Juan de Cuéllar, que fue un maestro en latinidad en el Cusco.

La Educación elemental femenina: Fruto de los primeros ensayos de la educación elemental


femenina vienen a ser el estreno de los Colegios:

1. El de Santa Maria de la Caridad.


2. El de Santa Cruz de Nuestra Señora de Atocha.
Ambos en la ciudad de Lima. El primero, destinada a la educación doméstica y religiosa y el
segundo a la formación física y moral. En el interior del Perú (Cusco) se creó, además, la Casa
de las Recogidas.

La preocupación por la formación de la mujer no fue descuidada por los invasores. Es así como
en los propios Conventos y Beaterios se impartió bajo métodos represivos el cuidado de la moral
de las niñas, de las que incluso habían caído en delincuencia.

A fines del Siglo XVIII, la enseñanza elemental, como consecuencia de los movimientos
reformistas, empezará a unir con la enseñanza manual.

A lo largo de todo este tramo, son los jesuitas y franciscanos los que aprovecharán al máximo
para sus prédicas y catequizaciones. Destacan como maestros el clérigo o el misionero.

No pudiendo abonarse los honorarios al profesor en dinero metálico, se procedió a pagar con
víveres y animales.

Las condiciones de infraestructura de estos primeros centros de saber no fueron debidamente


equipados; a decir de nuestros historiadores los niños nativos y adultos de uno u otro sexo
escuchaban sus lecciones sentados en el suelo, bajo la dirección de un párroco, quién podía ser
ayudado por nativos ya adoctrinados.

El Método como no podía ser de otro modo, también lo fue como en España, repetitivo y
memorístico.

A esta altura, siguiendo el modelo clasista europeo, la educación se rigió por dos principios
clásicos: Magíster Dixit (El Maestro lo ha dicho) y “La letra con sangre entra”.

En cuanto a Contenido Educativo la enseñanza elemental de los primeros tiempos de la colonia


se contrajo a la instrucción de los siguientes asuntos:

 Catecismo o Doctrina
 Gramática Elemental
 Dominio de las cuatro operaciones.
2. La Educación Intermedia

Como se ha dicho, este nivel educativo, aparece un tiempo después de que se implementara la
educación universitaria. Estuvo destinada a los sectores medios, concretamente, su aparición
tiene presencia en la segunda mitad del Siglo XVI, cuando el sector gobernante sintió la
necesidad de educar a los mestizos y criollos.

Corresponde a los jesuitas haber inaugurado la enseñanza en los Colegios Mayores. En estos
centros se impartía instrucción religiosa a los adultos, mientras que a niños y jóvenes se
entregaba diversos conocimientos entre uno y otro, si embargo, existen diferencias por el papel
que desempeñan en la estructura de la administración del poder. Así, mientras en el Colegio San
Martín sólo estudiaban en su seno los hijos legítimos (sólo varones), desde los doce años hasta
los veinticuatro, previa evaluación de conocimientos  de lectura y escritura y afición por las
letras, terminó extinguiéndose el doce de enero de 1771, para fusionarse con el Colegio San
Felipe y dar nacimiento al célebre Real Convictorio de San Carlos.

El Colegio Real San Felipe creado en 1592, estuvo destinado exclusivamente para hijos de
nietos de conquistadores y personas beneméritas. Se le asignó un sitial superior al del Colegio de
San Martín, pues su Director tenía que ser el mismo Rector de la Universidad de San Marcos. El
estudiante para su ingreso se sometía a una rigurosa selección atendiendo a las cualidades físicas,
morales e intelectuales y acreditar distinción familiar. Los estudios duraban ocho años y
estudiaban Cánones y Teología. No podían ser admitidos estudiante con antecedentes de castigo
o pertenecientes a estratos sociales bajos o los que no acreditaban economía suficiente.
Igualmente se extinguió el 12 de enero de 1741.

El Colegio San Bernardo de Cusco se creó igualmente para hijos de conquistadores y sus
descendientes. Impartió conocimientos sobre artes, Cánones, Teología y Latinidad. Se educaban
jóvenes de castas privilegiadas, a diferencia de otro Colegio denominado San Antonio al cual
ingresaban gentes de modesta condición. Su fama merma igualmente con la expulsión de los
jesuitas, aunque continuó siendo administrado por clérigos. Tiene el mérito de haber albergado
en sus aulas a personas distinguidísimas, entre las que se encuentran Juan Espinoza Medrado “El
Lunarejo”. La creación de este tipo de Colegios se difundió a lo largo del país. Así tenemos:

 San Antonio en el Cusco


 San Cristóbal en Huamanga
 San Marcelo y San Carlos en Trujillo y
 San Jerónimo en Arequipa.

Los Colegios para hijos de Caciques o Curacas. La Colonia comprendió la necesidad


de occidentalizar a los caciques para que sirvieran de buenos intermediarios entre el aparato
colonial y la población indígena. Para este fin fueron creados Colegios de Caciques en diferentes
ciudades del Virreinato: Lima, Cusco, La Paz, Santa Cruz, La Plata, Cochabamba, Potosí, Quito
y Juli.

El régimen colonial fue muy cuidadoso con la instrucción de estos caciques para que su
occidentalización no fuera tan completa que los incapacitara para regresar a sus provincias a
ponerse al servicio de la administración europea.

Entre 1619 a 1620, un primero de enero, se funda el Colegio El Príncipe de Lima. Su


funcionamiento se inicia en el local de la Compañía de Jesús. Funcionó hasta 1767, fecha de
expulsión de los jesuitas. Atendió desde su fundación aproximadamente unos 700 alumnos. En
este Colegio debían estar los hijos mayores de los Curacas y principales o los sucesores del
cacicazgo, pudiendo ser ellos sobrinos o parientes con derecho al cargo.

Para el sustento de los estudiantes debía dar los réditos de los censos de comunidad de los
naturales de la zona. Al iniciar tuvo 12 alumnos y luego llegaron a 40 por año. Benefició a un
reducido número de la nobleza aborigen. Bajó después del éxodo de los jesuitas a 9 alumnos por
año. La vestimenta en este Colegio era de corte español. Para ser admitido había que tener diez
años y debía estudiar hasta que sus padres les hiciesen contraer matrimonio. Era el propio virrey
quien autorizaba el ingreso al Colegio. La dieta era mixta: indígena y española. Regían premios y
castigos. Los maestros fueron los Padres de la Compañía de Jesús. Primero enseñaron clérigos y
después laicos.

Las materias de estudio fueron: Religión, Buena Policía y Lengua. El Método consistía en la


enseñanza a voz alta las oraciones y el catecismo de la doctrina cristiana.

Entre los Medios Auxiliares con que contaban estaban las representaciones teatrales, autos
sacramentales, música y canto.

La Buena Policía consistía en los siguientes cursos: Rudimentos de Gramática Castellana, de


Aritmética y Latín, Retórica y Práctica de Latín, urbanidad.

En cuanto al Idioma con que se enseñaba era el español.

El 9 de Abril de 1621, se estableció el Colegio San Francisco de Borja, a cargo de los jesuitas
en la ciudad del Cuzco, destinado a la enseñanza de los hijos mayores de los caciques principales
de Arequipa, Cuzco y Huamanga. Los requisitos para el ingreso son los mismos que para el
Colegio el Príncipe de Lima. Aquí estudió José Gabriel Condorcanqui y Espinoza Medrano.

Decae con la expulsión de los jesuitas y los movimientos anticolonialistas como el de


Condorcanqui.
En resumen, la ecuación de los hijos de curacas persiguió objetivos concretos como los
siguientes:

 Conseguir la sumisión política a la Corona.


 Lograr la sumisión religiosa a la Iglesia.
 La práctica del servilismo.

Es importante recordar que los curacas que antes habían sido sostén del imperio incaico, ahora se
constituían en el sostén de la colonia, al extremo de que algunos de ellos terminaron
enriqueciéndose. Como típicos mesoclasistas, terminaron siendo víctimas y a la vez
usufructuarios. De su parte, la Corona, a través de este sistema, trató de “españolizar” a los hijos
de los aborígenes en vista de que los adultos rechazaron desde el primer momento la enseñanza
occidental europea.

A continuación, presentamos un diagrama del plan de Estudios que rigió en los Colegios de
Caciques.

RELIGION  
BUENA Rudimentos de Gramática Castellana. Rudimentos de Aritmética.
POLICIA Rudimentos de Latin. Retórica y práctica del latín. Urbanidad.
LENGUA  
Para tener una imagen de la forma cómo se distribuía el tiempo en las actividades escolares de
este Colegio, transcribimos el horario (21).

6.00 a.m. a    7.00 a.m. Se levantaban, oraban y escuchaban misa.


7.00 a.m. a  11.00 a.m. Aprendizaje de lectura, Escritura, Aritmética y Doctrina
Cristiana.
11.00 a.m. a  11.30 Descanso.
a.m.
11.30 a.m. a    2.00 Almuerzo acompañado de lecturas religiosas. Descanso.
p.m.
2.00 p.m. a    5.00 Aprendizaje de Lectura, Escritura, Aritmética y Doctrina
p.m. Cristiana,
5.00 p.m. a    7.30 Descanso. Rezo del Rosario y otras oraciones. Descanso.
p.m.
7.30 p.m. a    8.00 Cena y examen de conciencia.
p.m.
8.00 p.m. Los alumnos debían acostarse.

Los Colegios – Seminarios. Entre éstos descuella el Seminario de Santo Toribio de


Mogrovejo, que fue fundado el 8 de diciembre de 1590. Fue un centro para la formación
sacerdotal, que prioritariamente inculcó la enseñanza de la Teología y las Sagradas Escrituras.
Ya al finalizar la Colonia, en su plan de estudios involucró conocimientos de Historia, Teología,
Cánones y Disciplina, Algebra y Geometría.

Su régimen de estudios consistía en desenvolver un horario de:

 Tres horas por la mañana.


 Tres horas por la tarde; y
 Una hora de conferencias por la noche.

Valcárcel enumera los siguientes Colegios-Seminarios que funcionaron a lo largo del país.

 San Jerónimo de Arequipa.


 San Marcelo y San Carlos en Trujillo.
 San Cristóbal en Huamanga.
 San Antonio en el Cusco.

A continuación detallamos el Plan de Estudios que rigió a estos Seminarios:

Plan de Estudios Primer año Segundo año Tercer año Catedras


Doctrina Cristiana Latín Historia de Física General Física     Filosofía  
Gramática castellana Griego la Filosofía Geometría   Metafísica Teología  
Hebreo Arabe Filosofía Lógica   Trigonometría Etica Derecho
Matemática Física Teología Álgebra  
Sagrada Escritura Disciplina Aritmética
Eclesiástica Ritos y
Cómputo Derecho Natural
Derecho de Gentes Derecho
Canónico

El Real Convictorio de San Carlos. La fusión de los Colegios San Martín y San Felipe dio
lugar al nacimiento del Real Convictorio de San Carlos el año 1771. Esta institución jugó un
rol protagónico al rivalizar con la Universidad Nacional de San Marcos, donde los atisbos
reformistas habían sucumbido por el carácter conservador de dicha institución universitaria. Los
estudios tuvieron una duración de ocho años. Uno de los eximios Rectores fue Toribio Rodríguez
de Mendoza, quien realiza las siguientes actividades:

 Lucha contra el escolasticismo.


 Introduce las ideas de Descartes, Newton y Leibnitz.
 Crea la Cátedra de Derecho Natural y de Gentes.
 Entroniza el Derecho Civil.
 Inaugura la Astronomía, Física y Mecánica.
 Plantea la necesidad de enseñar Lógica, Ontología, Etica y Moral, así como nociones de
Geografía del Perú.

En ese tiempo San Marcos estaba bajo la regencia de viejos maestros escoláticos. Otro de los
Rectores preclaros fue Diego de Cisneros.

El Virrey Pezuela, recesó el Convictorio en 1817, dado el auge de las ideas progresistas y
liberales que venían fermentándose.

En las aulas del Real Convictorio se formó la intelectualidad criolla que años más tarde apoyaría
activamente al proceso emancipador peruano, a juicio de los críticos, la rivalidad surgida entre
San Marcos y el Real Convictorio emergía de la calidad de asignaturas que llevaban los
carolinos, pues como se observa del Plan de Estudios anotado líneas anteriores, los cursos tenían
un alto nivel científico para esa época, así como una profundidad ideológica que precisamente
ayudó a formar la conciencia criolla nacional. Basta mencionar cursos como la Doctrina Newton,
para tener el convencimiento de que filósofos modernos e ilustrados eran ya conocidos por los
estudiantes del convictorio.

3. La Educación Superior

Desde el momento en que se produjo la invasión hispánica, se dice que Pizarro, tanto en Jauja
(1533) como el Lima (1535), había escogido el lugar para edificar la futura Universidad,
iniciativa que no pudo concretarse de inmediato por las continuas guerras con los indios que se
resistieron y entre los propios conquistadores. Sin embargo, como dice Daniel Valcárcel en su
obra: San Marcos, Universidad de América (22): “el  punto de partida básico esta dado por la
urgente necesidad eclesiástica de preparar a los religiosos en filosofía y teología…”

La iniciación de los estudios superiores estuvo a cargo de los dominicos – primera orden llegada
al Perú -, cuyo incremento determinaría que Fray Tomás de San Martín, en Capítulo realizado en
el Convento del Cusco, se interesará en gestionar la fundación de una Universidad en la ciudad
de los Reyes que en efecto terminó creándose mediante Real Cédula del 12 de Mayo de 1551.

La flamante Universidad comenzó a funcionar en la Sala Capitular del convento de Santo


Domingo. Entre  sus primeros catedráticos destaca el dominico Fray Dominno de Santo
Tomás, autor de una Gramática y de un  Lexicon, obras que lo colocan como el padre del 
Filosofía peruana. Poco a poco fueron incorporándose frailes de diverso orden, tales como:

 Los Dominicos, que se encargaron de enseñar Teología y Moral.


 Los Agustinos, que tuvieron a su cargo: Escolástica y Prima Teología.
 Los Clérigos, que administraron la Filosofía y la Metafísica.
 Los Clérigos, que administraron la Filosofía y la Metafísica Los Médicos que se
circunscribieron a enseñar Medicina.
 Los Maestros, para quienes estaba reservado la enseñanza de Artes.

Como institución francamente conservadora, San Marcos presentaba las siguientes


características:

 Fue una institución elitista, exclusiva para la aristocracia colonial; y para los funcionarios
de la Corona.
 Implantó una enseñanza dogmática y memorista.
 Abusó de la Lógica de los sofismas y sorites.
 Inculcó el ergotismo y la escolástica tomista.

Por ese modo, San Marcos quedó anquilosada entre los Siglos XVI, XVII y XVIII, hasta que con
la presencia de los borbones, se introducen conocimientos acerca de Descartes y Newton.

Hasta entonces existía un gran desprecio por la Historia, Geografía, Ciencias Naturales y la
formación de la Física. Y es que, lo que acontecía, era que la Universidad tenía un espíritu
encomendero y virreinal.

Formaba profesionales en Teología, Filosofía, Letras y Medicina. Existía una pronunciada


discriminación, pues no podían estudiar los mestizos, zambos, mulatos y cuarterones. No podían
ser universitarios los condenados por la justicia hasta sus hijos, los nativos ni los negros.

En San Marcos como en otras universidades europeas se otorgaban los Grados de Bachiller,
Licenciado, Doctor y Maestro, este último sólo para la Facultad de Artes.

Una nota interesante en la vida de San Marcos constituyó la pugna librada con el Real
Convictorio de San Carlos, pues aunque parezca extraño, en este Colegio, por la naturaleza de
su currícula y del contenido de sus asignaturas, se hallaba a la altura de la ciencia y la sociología
moderna, mientras que el Alma Mater de la cultura superior de América, estaba aún relegada con
un plan de estudios congruentes con épocas ya superados, como queda demostrado
palmariamente con el cuadro que sigue.

Faculta Total de Asignaturas


d créditos
Teología 8 Prima de Teología Vísperas de Teología Sagrada Escritura
Segunda Vísperas Prima de Teología Supernumeraria. Prima de
Teología Escolástica. Maestro de Sentencias.
Artes 4 Prima de Filosofía Segundo de Filosofía Metafísica Quechua
Cánones 3 Prima de Cánones Víspera de Cánones Decreto
Leyes 4 Prima de Leyes Víspera de Leyes Instituta Digesto Viejo
Medicin 2 Prima de Medicina Vísperas de Medicina
a

Comentando la profusión de cursos de naturaleza mística, Daniel Valcárcel nos refiere (23): “La
Universidad de San Marcos, ostentaba uno de los claustros más numerosos de la cristiandad. En
1647, la cifra de sus Doctores y Maestros llegaba a 141, distribuidos de la siguiente manera: 60
Teólogos (17 agustinos, 9 dominicos, 4 mercedarios y el resto clérigos); 67 Canonistas y
Legistas (51 laicos, 16 eclesiásticos); 3 médicos y 12 maestros en Artes”.

Precisamente por esto, Carlos III, actuando con estrategia, permitió la lucha contra el
planteamiento escolástico. El Virrey Amat y Juniet se vio obligado a introducir reformas en los
planes de Filosofía y Teología.

Al producirse elecciones para el cambio de Rector en 1763, se agudizará el enfrentamiento entre


las tendencias progresistas y conservadoras. José Baquíjano y Carrillo postulará por los
primeros, identificándose plenamente con quienes desde el Real Convictorio pugnaban por una
transformación en la ideología y la política peruana, a partir de la profícua labor que venía
desarrollando Hipólito Unánue a través del Mercurio Peruano y la Sociedad de Amantes del
País. Por los conservadores, postulará José Miguel Villalta, habiéndole correspondido a éste el
triunfo, lo que demostraba diáfanamente el predominio del tradicionalismo y la escolástica en la
Casa Mater limeña, bajo la regencia de viejos maestros tomistas.

La derrota de los reformistas significó la resistencia que se mantuvo frente a los deseos de
innovar los contenidos curriculares, que a través de Baquíjano, Unánue, Morales, Egaña y
Gonzáles Laguna, se habían venido porfiando, para la inclusión de temas como la Física
Experimental, la Química, la filosofía de Bacon, Newton y Gassenci, lo cual devendrá
necesariamente en un antagonismo ideológico.

Fuente: Cerrón, J. y Aguirre, R. (1989). Historia y filosofía de la educación peruana.


Recuperado de http://perulibre.pe/historia-y-filosofia-de-la-educacion-peruana/

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