Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(Primera parte)
A través de los contenidos abordados en las clases 5 y 7 hemos propuesto una aproximación
clínica y crítica a la psicología del trabajo, una propuesta que nos permita intervenir como
profesionales en las situaciones laborales que se presentan en el contexto actual. Ese contexto
ha sido definido como problemático, ligado a profundas transformaciones que imponen desafíos
a nuestra profesión.
Veremos ahora otra clínica, denominada "Psicodinámica del Trabajo" (la abreviamos PDT) que
sí tiene una articulación con el campo de la psicología, en particular porque debe sus desarrollos
a la psicopatología y el psicoanálisis.
Dejours, Christophe; “El factor humano (Primera Parte)”; En: Dejours, C. (1998); El factor
humano, PIETTE/CONICET. Buenos Aires.
El primer texto escrito por Ximena Zabala es una síntesis muy rigurosa de la teoría que facilita
la comprensión de los conceptos centrales. Adopta una perspectiva histórica para evidenciar el
origen y desarrollo de la PDT, lo que permite a la autora introducir progresivamente los
principios teóricos que fueron generados en los distintos estudios realizados.
A los fines de la apropiación de la teoría sugerimos leer el texto de Zabala y elaborar un mapa
conceptual con el mayor detalle posible. Dado que el texto propone un número importante de
conceptos, mapearlos obligará a identificarlos con claridad y a definirlos.
Los mapas conceptuales serán una herramienta muy importante para abordar los textos y las
actividades del Módulo 2, por lo cual te proponemos conocer este recurso y poner en práctica
las habilidades que exige.
Una vez que elaboraste tu mapa de la PDT, podés hacer las otras dos lecturas que te permitirán
precisar algunas ideas.
En ambos casos se trata de textos de fuente, es decir, escritos por el referente principal de la
PDT: Christophe Dejours
El primer texto de Dejours retoma y enriquece el relato que nos propuso Zabala sobre el paso
de la psicopatología del trabajo a la PDT: allí es clave utilizar la presentación de las dimensiones
de análisis de la PDT (pág. 38 del texto impreso en adelante) para enriquecer esos conceptos
del mapa que hicimos antes y ampliarlos. Y luego, también resulta fundamental, comprender el
triángulo de Sigaut, porque la versión que ofrece este texto (con gráficas) es superadora de la
explicación que presenta el texto de Zabala y nos permitirá comprender correctamente el
planteo, y además también podemos integrar las gráficas en nuestro mapa y ampliarlo.
Finalmente, el texto de Dejours sobre Factor Humano es bien interesante para empezar a
pensar los correlatos de la PDT en el campo profesional y en nuestro rol como Psicólogos
Laborales. Allí Dejours muestra críticamente los dos polos en que es concebido lo humano en
el trabajo (concepción de "falla" y de "recurso") para luego volver evidente lo que la PDT aporta
al campo del trabajo como contribución diferencial.
Aquí vale en primer término establecer conexiones entre las nociones de falla y de recurso con
la POT clásica que analizamos desde las contribuciones de Pulido Martinez y Sato, dado que
la PDT propuesta por Dejours interpela tanto al enfoque adaptativo que usa como vía la
conducta (falla humana) como aquel que usa como vía la adaptación emocional (recurso
humano, relacionismo o psicologismo)
El desarrollo de la PDT nos permite pensar el rol del psicólogo del trabajo desde un lugar bien
diferente al que nos propone la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones clásica
(abreviamos POT) porque nos permite construir el rol profesional de psicólogo laboral desde la
perspectiva de la salud de los sujetos, que es un lugar propio de nuestra disciplina (por
oposición a la perspectiva de la gestión del factor humano como un recurso de la producción,
que es una posición más claramente ligada –y pertinente- a las ciencias de la ingeniería o de
la administración.
Sin embargo, ocupar una posición profesional que pone en foco la salud no significa influenciar
(guiar, advertir, acompañar) a los trabajadores para que adopten tal o cual posición. En los
textos que trabajamos podemos valorar que el sufrimiento que provocan las situaciones de
trabajo es inherente al concepto de trabajo que adopta la PDT, que la concepción de sujeto que
sostiene entiende que los trabajadores son definitivamente los "protagonistas" de la situación y
por ende "activos" frente a todo lo que acontece en el trabajar, y finalmente, que los
profesionales/investigadores (podemos decir los "psicodinamistas") tienen un rol que se apega
bastante al que propone el psicoanálisis clásica. Seguiremos profundizando en este punto en
las próxima clases.
Con la experiencia de lectura del texto de Wlosko y el análisis del caso "En la línea de
frente" de la clase de trabajo y género, te sugerimos buscar información sobre el trabajo
de enfermeros y enfermeras (videos, films, noticias, etc.) y tratar de "simular" un análisis
de dicho oficio usando los conceptos de la PDT como "analizadores". Una re-lectura del
texto de Wlosko puede ser un buen punto de partida para este ejercicio.
https://www.youtube.com/watch?v=UIdprBq9-2U Conferencia
El documental "Ser Luthier" es un referencial útil para retrabajar los contenidos de las clases 8
y 9:
https://play.cine.ar/INCAA/produccion/5955
- La organización del trabajo (división técnica, social y sexual del trabajo), relaciones
sociales que implica, saberes que moviliza, gestos técnicos que exige al cuerpo, aprendizajes,
trayectorias, etc.
La subjetividad da cuenta de lo que constituye al sujeto, de aquello que lo define, de los estados
en que él se presenta en las acciones y relaciones que establece, de los sentidos y valores que
tienen para él. El mundo del trabajo es también un mundo subjetivo, integrado por actividades,
interacciones, representaciones, pensamientos y sentimientos. Lo social y sus normas, las
determinaciones económicas, se constituyen también en parte del desarrollo subjetivo.
Pero la subjetividad del trabajador no es un mero reflejo de la objetividad externa, sino que da
cuenta de las diferentes formas de relación a través de las cuales los trabajadores revelan y
amplían sus potencialidades frente a las situaciones que viven. Por lo tanto, la subjetividad del
trabajador no es definida externamente sino gracias a una relación dialéctica y compleja entre
él y las circunstancias en que se encuentra.
Utilizar el mapa para analizar la situación que muestra el documental, implica un doble ejercicio:
por una parte identificar "ejemplos" en la narrativa del video que puedan ser asimilados a los
conceptos del mapa conceptual de la PDT y –además- identificar "vacíos", es decir, aspectos
del documental que "este" este mapa conceptual no me permite ver y también conceptos del
mapa conceptual que no resultan "aplicables" a ninguna de las narrativas que muestra el video.
Sin duda, esto último indica la necesidad de buscar o construir otras herramientas de análisis.
3) En esta instancia, entonces, proponemos que realices las lecturas sobre la perspectiva de la
Clínica de la Actividad (CA), cuyo referente principal es Yves Clot.
Clot, Yves; “Cap. 18. Trabajo y sentido del trabajo”; En: Falzón, P. (Dir.). Manual de
ergonomía. Modus Laborandi; Fundación MAPFRE. Madrid. 2009.
Santos, Marta; “Análisis psicológico del trabajo: de los conceptos a los métodos”; En:
Revista Laboreal Volumen II N°1. Lisboa. Año 2006
Fabienne Hanique realiza una presentación suscinta de la perspectiva a través de una breve
reconstrucción histórica y de la puntuación de sus principales categorías. Marta Santos, a través
de una reseña de un texto clásico de Yves Clot, retoma algunas categorías fundamentales de
la clínica de la actividad, que permiten comprender sus contribuciones centrales para un análisis
psicológico del trabajo.
En su texto, Clot busca realizar una contribución específica para un manual clásico de
ergonomía ocupándose de las relaciones entre trabajo y sentido a través del establecimiento
de diferencias entre la perspectiva de abordaje de la PDT, la ergonomía y la clínica de la
actividad.
En síntesis, Clot considera que la cuestión del sentido no pasa por la actividad ni para la
Psicología Social ni para la Psicodinámica del trabajo. Para la Psicología Social la actividad de
trabajo es una entre otras tantas actividades que movilizan al sujeto y para la PDT el sujeto que
entra en lazo social en el trabajo no puede ser un mero productor u operador y es sujeto
psicológico “antes” -y más allá- de la actividad de trabajo propiamente dicha.
Si para estas dos disciplinas la cuestión del sentido se resuelve por fuera de la
actividad ¿cómo es esto en el caso de la ergonomía?
En el apartado en que Clot se ocupa de las relaciones entre ergonomía y actividad, sus
argumentos indican que sucede allí lo contrario: en su evolución, la ergonomía comenzó su
desarrollo privilegiando la actividad, ignorando la subjetividad y pensando al sujeto como un
mero operador maquinal. Luego, la nueva ergonomía reconoció que la actividad se define a
partir de operaciones manuales e intelectuales orientadas a alcanzar ciertos objetivos que son
productivos, pero también “personales”. Por lo tanto, actualmente los ergónomos concluyen en
que la subjetividad es una de las determinantes de la actividad, pero lo que lo que no está
tan presente en la ergonomía, o aquello a lo que los ergónomos no otorgan especial importancia
es a cómo la actividad produce subjetividad.
- el hombre es un ser histórico que se construye a través de sus relaciones con el mundo
natural y social. El proceso de trabajo como transformación de la naturaleza, es el proceso
privilegiado en esas relaciones entre el hombre y el mundo;
Inspirado en eso fundamentos Vygotsky defiende el carácter social e histórico de los procesos
psicológicos superiores propios de los seres humanos, que para él tienen un origen social -en
contraposición autores como Piaget que privilegió la dimensión genética-.
El sujeto que subyace a la clínica de la actividad es entonces el fruto de una construcción social,
resultado de la apropiación procesual y compleja hecha por ese mismo sujeto de los
conocimientos y las producciones culturales de la sociedad en la que se encuentra y sobre la
cual también actúa de forma dialéctica y constante.
A ese proceso de reconstruir internamente una serie de operaciones (que son aparentemente
externas) Vygotski le dio el nombre de interiorización y con eso lanzó las bases de lo que fue
conocido como teoría histórico cultural de la actividad, que fue luego desarrollada en mayor
profundidad y alcance con las contribuciones de Luria y Leontiev.
Es importante resaltar que según Clot esta noción de interiorización debe ser pensada siempre
“Vygotskianamente”. Es decir, Vygotski no propone exactamente una teoría de la interiorización
pero sí una teoría de la apropiación. Los dos procesos se diferencian en la medida en que la
apropiación es un proceso de reconversión de los artefactos en instrumentos y un verdadero
proceso de recreación.
Sin embargo, en el discurso interior del sujeto el sentido prevalece por sobre el significado. La
conciencia encontraría en el lenguaje una herramienta cuyas funciones principales serían de
composición, de control y de planeamiento del pensamiento. Entre tanto, existiría al mismo
tiempo una función social de interacción o intercambio social, porque si bien los significados de
las palabras componen la conciencia individual, son al mismo tiempo construidos en el ámbito
interindividual, entonces serían por lo tanto de carácter social.
Prestemos ahora atención al ejemplo que desarrolla Clot sobre los conductores de tren. El autor
busca la idea de que la actividad suele presentarse como una lucha entre varias
posibilidades o cursos de acción en pugna. Como un conflicto real que entre posibilidades
diversas sobre las cuales el sujeto debe decidir, lo que le implica alguna cuota de sufrimiento,
pero que a la vez, al tomar el riesgo de actuar -y con ello de acertar o fracasar- hace posible
su propio desarrollo como sujeto. Clot despliega en el ejemplo los componentes que hacen
que la actividad esté en simultáneo dirigida a ciertos fines o hacia un objeto; hacia la
actividad de “otros” y también, finalmente, dirigida hacia sí mismo, en el sentido en que lo
pensaron Vigotsky y Leontiev al analizar el desarrollo. Para esta escuela, el sentido en la
actividad es la discordancia creativa o destructiva entre “ocupaciones” y
“preocupaciones”: si la actividad plasma la tarea y la convierte en tarea efectiva, la tarea
efectiva también expresa los conflictos, problemas, objetivos e intereses que la preceden; que
entran en pugna con las preocupaciones que emergen en otros dominios de la vida.
¿Qué es esto de las ocupaciones y las preocupaciones? Son términos que Clot utiliza para
señalar una doble vía que organiza la actividad, o dicho de otro modo, cómo analizar la actividad
(ocupación) desde el punto de vista de la tarea (pre-ocupación) y viceversa. Además, en clave
más general, ocupaciones y pre-ocupaciones son operadores del aprendizaje y desarrollo
del sujeto.
El camino que analiza Clot permite concluir en un planteo diferente a las otras disciplinas
analizadas en relación al sufrimiento ligado a la subjetivación en el trabajo, a través de la
posibilidad o imposibilid ad que tiene los trabajadores de recrear, ampliar y enriquecer el
género profesional.
CATACRESIS…..
4) Te ofrecemos un mapa conceptual incompleto de la clínica de la actividad para que
puedas completarlo y enriquecerlo a partir de las lecturas precedentes.
***
Los desarrollos y lecturas de esta clase posibilitan un doble análisis: por una parte, analizar
situaciones de trabajo o narrativas de trabajadores que son externas a nosotros; por otra
parte, un análisis reflexivo sobre la construcción del propio quehacer del psicólogo
laboral cuando asume una perspectiva clínica.
MAPA CLASE 9
5) Ahora, con nuevas herramientas de análisis, te sugerimos volver a ver el documental y
hacer un nuevo análisis, esta vez desde la perspectiva (o con las herramientas) de la clínica
de la actividad propuesta por Yves Clot, utilizando el mapa que resultó luego de las lecturas.
***
Los desarrollos y lecturas de esta clase posibilitan un doble análisis: por una parte, analizar
situaciones de trabajo o narrativas de trabajadores que son externas a nosotros; por otra
parte, un análisis reflexivo sobre la construcción del propio quehacer del psicólogo
laboral cuando asume una perspectiva clínica.
En esa tarea, hemos presentado el modo en que es posible ubicarnos en una posición
crítica y analizamos dos contribuciones significativas para escapar de cualquier análisis
ingenuo de las prácticas de trabajo:
• La ergonomía
• La ergología
En análisis de estos aportes, permitió entender algunas cuestiones que resultan muy
importantes, que pueden sintetizarse en la idea de que el trabajo supone el acople del
hombre a una dimensión maquinal, en la que hay equipamientos y herramientas; queda
implicado el cuerpo, técnicas y gestos técnicos….pero el análisis se complejiza cuando
comprendemos que no se trata solo del cuerpo físico, sino de las capacidades cognitivas y
sociales que también intervienen. El trabajo entendido en su dimensión social, abre un
mundo infinito y complejo que evidencia que pensar lo maquinal es un reduccionismo y que
el trabajo es un espacio en donde hay despliegue cognitivo (logos), emocional (pathos) y
también de construcción de valores (ethos).
“Me preocupa la psicología fundamental, por eso visito los lugares de trabajo”
Esta idea esconde algo que es muy importante en el desarrollo de esta materia y que explica
por qué es una asignatura obligatoria y no electiva. Tiene que ver con que el trabajo como
práctica social tiene una conexión intrínseca con las aventuras del aprendizaje y de la
conquista de la salud, más allá de la visión estrechísima que nos propone la POT clásica,
restringida a mirar “las fábricas y las oficinas”, atender al trabajo como categoría histórico
social y perder de vista la cuestión del trabajo como actividad, es decir la potencia de una
mirada antropológica.
Hagamos una pausa para pensar esto con algunos ejemplos. Como psicólogos ¿Por qué
pensar el trabajo desde el concepto de “actividad”?
Un buen ejemplo, por fuera de las oficinas y las fábricas es la terapia ocupacional o
laborterapia.
https://www.youtube.com/watch?v=Zalu-X6CWH4&feature=youtu.be
TERAPIA OCUOACIONAKL EN SALUD MENTAL
https://www.youtube.com/watch?v=Zalu-X6CWH4&feature=youtu.be
Textos de referencia:
La noción más amplia para pensar las relaciones entre salud y trabajo en las situaciones
laborales es el de salud ocupacional, en la medida en que involucra los diversos fenómenos
asociados a la salud en el trabajo: ergonomía, seguridad e higiene, enfermedades
profesionales e incluso el impacto medioambiental etc. Se trata de un campo
interdisciplinario en el que operan diversos profesionales (ergónomos, psicólogos, médicos,
ingenieros, enfermeros, terapistas ocupacionales, etc.).
En lo que refiere a sus alcances en la práctica en terreno, este campo profesional se ha ido
articulando progresivamente en torno a la idea de “Analizar las condiciones y medio
ambiente de trabajo y sus riesgos”: Riesgos de accidentes, de enfermedades profesionales,
riesgos psicosociales.
En esta materia avalamos una posición integradora de la salud -de ahí la introducción a
este tema pensando en el trabajo como actividad y en la salud como un concepto que no
admite diferenciar salud física y salud mental-, cuestión que hemos expresado en el
programa bajo esta idea:
La cuestión de la salud se aborda bajo una concepción que supera la clásica consideración
separada entre psique y soma y presenta una mirada integral, que considera a la
organización del trabajo como categoría estructurante de la salud laboral y recupera la
importancia de la perspectiva de los trabajadores y trabajadoras. Al considerarse la
perspectiva del trabajo ampliado –que no se restringe al “empleo” sino a la “actividad” como
categoría histórico-antropológica- se enriquece la perspectiva organizacional y se reconoce
el potencial de la actividad de trabajo en los procesos de conquista de la salud.
Esta posición, coherente en el plano institucional con la Res. 136/2004 del Ministerio de
Educación de la Nación, permite abordar problemáticas específicas del quehacer
profesional, tales como la dimensión ergonómica del trabajo, el sufrimiento psíquico en el
trabajo, el papel del trabajo y su potencial en el abordaje de las patologías psíquicas, los
riesgos psicosociales en el trabajo y las implicaciones entre trabajo y padecimiento de
enfermedades crónicas (HIV, cáncer, diabetes, consumo de sustancias psicoactivas, etc.);
entre otras.
Por una parte, la POT clásica propone una posición que podría categorizarse
como higienista que hace foco en la identificación de riesgos derivados de las
Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo con la finalidad de prevenirlos.
Accedé a estos contenidos a través de los videos del Dr. Julio César Nefa y de la lectura
del artículo que incluimos en esta clase.
https://www.youtube.com/watch?v=PKGottGTFsY
https://www.youtube.com/watch?v=3Rlc8yqONT8
Una segunda estrategia de abordaje refiere a una posición ecológica. Esta perspectiva
aborda la problemática de la salud en un contexto micro-social o micro-organizacional y
está centrada en analizar el comportamiento en ese “nicho” sin extender la mirada sobre
cómo inciden factores sociales o institucionales más amplios. Se nutre de aportes
sociocognitivos y socioconstruccionistas y es el abordaje que veremos aplicado con más
frecuencia a problemáticas que han sido categorizadas desde esas perspectivas como el
acoso laboral o el bullyng.
En este marco, las intervenciones derivadas del enfoque ecológico pueden inscribirse en la
perspectiva del desarrollo organizacional, aunque en los últimos años han incorporado
contribuciones de la psicología positiva y con ello tienden a propiciar un abordaje más
centrado en el individuo que en los sistemas de relación. La contribución de esta nueva
vertiente de la psicología propicia una posición que podemos caracterizar
como compasiva frente a las tensiones salud-trabajo.
Se parte aquí de la idea de sujeto frágil, con dificultades para adaptarse al medio y para
soportar las exigencias que impone. De esta idea deriva otra que impacta especialmente
en el diseño de las intervenciones profesionales, que refiere a la necesidad de brindarle
soporte, apoyo, ayuda; motivar, orientar, estimular actitudes, emociones y sentimientos
positivos. En este sentido, el carácter individualizante respecto a los recursos del trabajador
lleva incluso a culpabilizar a quien no logra adaptarse, evidenciando lo que Lhuilier llama la
“denegación contemporánea a la vulnerabilidad ontológica”.
https://www.youtube.com/watch?v=CaHNWffKNEY
https://www.youtube.com/watch?v=P0t7vZe4W-Q
El énfasis alternativo “en el ambiente” (los sistemas de relaciones) y “en la persona” (los
recursos/fragilidades de los sujetos) de los abordajes hasta aquí mencionados tiene como
principal fortaleza su alcance descriptivo –aunque no necesariamente heurístico- que
permite la intervención desde la gestión para mitigar el efecto de las exigencias del trabajo
en los operadores, con miras a maximizar -o al menos mantener invariante- la
productividad, siempre desde una visión de adaptación del sujeto al universo de las
prescripciones. Sin embargo, la implementación de estrategias de intervención orientadas
a maximizar los recursos adaptativos de las personas, enfatizando en la respuesta
individual de los trabajadores a los riesgos a partir del dominio de sus emociones invisibiliza
la importancia de intervenir sobre los procesos de trabajo y su organización o de interpelar
los modos de disciplinamiento que se inscriben en la relación laboral entendida como
institución.
Desde esta perspectiva -a la que adherimos- si bien los dos abordajes presentados
contribuyen tanto al conocimiento y al tratamiento de la problemática, no resultan suficientes
por varias razones: proponen una mirada a-histórica que invisibiliza al trabajo como
actividad, que soslaya que la organización del trabajo es algo externo al sujeto que se le
impone en el contexto de las relaciones de dominación que articulan el campo social; que
puede ser transformado desde la acción colectiva (técnica, ética y política) y que por ello
es central pensar el problema y las soluciones considerando la perspectiva del colectivo de
trabajo y sus recursos, lo que allí colaborativamente se gesta o produce.
Para avanzar en la comprensión de estos argumentos resulta fundamental incorporar otra
perspectiva clínica: la psicosociología del trabajo (PST). El segundo texto propuesto para
esta clase, nos permite tematizar con más profundidad algunas cuestiones que venimos de
tratar y a su vez, enriquecer la perspectiva de construcción del quehacer profesional del
psicólogo del trabajo en las perspectivas clínicas y críticas.
La autora busca caracterizar la psicosociología del trabajo, sus conceptos clave, sus
referencias teóricas y su propuesta metodológica y despliega su propósito tomando como
punto de partida la práctica profesional del psicólogo del trabajo en la PST.
Analiza entonces desde qué definición de sujeto y de trabajo se posiciona esta clínica, qué
concepciones comparte con las otras clínicas, el papel de las demandas sociales en la
intervención, los principios metodológicos y éticos que es necesario considerar en la
intervención clínica y el análisis de un caso en el que es posible captar la lógica que propone
esta clínica.
Las referencias a la teoría social y a la teoría de la cultura, ubican a esta clínica en posición
crítica y con vocación de interpelar políticamente las exigencias de la organización del
trabajo contemporáneo y también, la consideración de los aportes de
Freud, Tosquelles, Canguilhem y Winnicott focalizan especialmente en la construcción de
la salud en el espacio en que se construye el lazo social y marcan un horizonte para la
intervención de los psicólogos en el campo del trabajo.
________________________________________________________________________
________
Andrea Pujol y María Inés Gutiérrez, «Enfoque clínico de las relaciones entre salud y
trabajo : contribuciones y desafíos», Laboreal [Online], Volume 15 Nº2 | 2019, posto online
no dia 01 dezembro 2019, consultado o 24 agosto
2021. URL: http://journals.openedition.org/laboreal/15506; DOI: https://doi.org/10.4000/lab
oreal.15506
Para hacer un ejercicio que tenga sentido colectivo, podríamos preguntarnos: ¿por qué a
los estudiantes de psicología les parece importante que la formación en la carrera implique
“prácticas”? ¿qué son las “prácticas”? ¿qué se aprende en la práctica? La primera idea que
nos surge se apoya en el supuesto de que la práctica sería una suerte de «ensayo» de la
actividad profesional que eventualmente realizaremos al graduarnos y asociado a ello una
concepción de conocimiento que supone que practicar es ejercitarse en la «aplicación» de
lo aprendido. La idea de que la acción profesional (o lo que sería «el trabajar») es una
instancia que está «aparte» (separada) y «después» del aprendizaje de las ideas y los
conceptos.
Tenemos ahí una idea o concepción clásica tanto del trabajo como del aprendizaje. Frente
al tratamiento clásico del trabajo como instancia en la que se aplica lo aprendido, para poder
avanzar tenemos que invertir esa idea: pensar al trabajo como actividad de aprendizaje. Y
pensar que la «actividad» de analizar ideas al leer un texto es ya una instancia de
aprendizaje que no es solo conceptual, del mismo modo en que observar una cuadrilla de
albañiles o tomarles una entrevista para conocer las particularidades de su oficio son
actividades que no solo actualizan conceptos aprendidos, sino que también habilitan la
producción, generación o construcción de saberes.
AUDIO
Volvamos a pensar porqué los estudiantes enuncian que necesitan “prácticas” para saber
trabajar profesionalmente cuando egresen (saber hacer) y agreguemos dos preguntas más:
¿Qué relación suponen que existe entre saber y saber hacer cuando demandan eso? ¿Qué
concepción de saber y saber hacer resulta más adecuada para pensar el trabajo?
Del mismo modo, en el campo sindical son muy pocos los casos en que la formación ocupa
un lugar importante, tanto a nivel de convenios colectivos como de acuerdos puntuales. A
su vez, cuando existe algún tipo de acuerdo en determinado sector, no siempre se cumple
en la práctica por falta de compromiso efectivo de la dirigencia o por que se carece de la
profesionalización necesaria para diseñar y conducir el desarrollo de una oferta de
formación adecuada a las necesidades de las empresas y de los trabajadores.
Los más importantes desarrollos sobre la calificación que se han realizado hasta la
actualidad, han estado marcados por dos cuestiones centrales: la importancia de la
calificación como elemento constitutivo de lo social; y la elaboración de conceptos y marcos
referenciales que permitan comprenderla y explicarla. En este marco, se desarrollaron tres
enfoques metodológicos: el del análisis ocupacional (años 60), el de los procesos de trabajo
(1970) y el de la construcción social de la competencia (1980 en adelante).
En relación a este último punto, y volviendo al inicio de la clase, es importante retomar dos
ideas que involucran la noción de “colectivo de trabajo”: (i) la actividad es el escenario en
el que se despliega el proceso de construcción de saberes y (ii) la organización en general
(y la organización del trabajo en particular) es el contexto que posibilita o inhibe el
despliegue de la actividad.
Es así que la organización debe crear las condiciones para el despliegue de los procesos
de aprendizaje y desarrollo de los colectivos de trabajo: por una parte, generando un
contexto propicio para facilitar la participación de los individuos en diferentes actividades
que impliquen interacción grupal colaborativa; por otra parte, diseñando dispositivos de
interacción que dinamicen los espacios de participación, cooperación y transmisión de
conocimientos de los individuos al resto de la organización. Cuando estas condiciones
posibilitan que el colectivo de trabajo construya saberes, podemos decir que estamos en
una “organización formativa o calificante”.
Texto de Referencia:
Para el análisis de esa experiencia es preciso poner en acción lo aprendido sobre clínica
de la actividad en la clase en la que hemos abordado las contribuciones de esa perspectiva
elaborada por Yves Clot en los años 80, mas el texto de Clot propuesto en esta clase.
ACTIVIDAD
El análisis de la experiencia que realices a partir del relato del texto de Barnes, Pujol
& Saravia debería permitirte plasmar en un escrito de no más de una página la
síntesis del tema “Aprendizaje, formación y desarrollo en el trabajo: aportes teóricos,
experiencias y desafíos”
https://www.youtube.com/watch?v=AET2zgu3BYs