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18
de la impresión que las pruebas exhibidas por los contendientes hicieran sobre su ánimo.
ídem. i
601,
]osÉ Avroluo Nevna Fronss
19 No obstante ello, algunos autores han precisado que el sistema legal presenta ciertas
ventajas las que son:
a) Permite a las partes saber de antemano, cuál es el valor que se le debe dar a las
pruebas que se aportan o que se practican en el proceso.
b) Uniformidad en las decisiones judiciales.
c) Evita que el juez, por cuestiones personales, pueda favorecer a alguna de las partes,
ya que basándose en el valor preestablec¡do por el legislador, no habrá lugar a subje-
tividades.
Al respecto, podemos referir, que no es posible, aun en el sistema de la tarifa legal, sa-
ber cuál es el valor gue se le va a dar a la prueba antes de su valoración, ya que puede
suceder que los presupuestos que deben tenerse en cuenta para que sea plena no se
den y por lo tanto, otro sea el valor que resuhe de la probanza recaudada. Así la norma
decía: "Dos testígos hábiles que concuerden en eJ hecho y sus circunstancias de modo,
üempo y lugar, forman plena prueba en los casos en gue este medio sea admisible". Sin
embargo, tener los dos testigos no implica saber de antemano saber cuál es el valor de
la prueba, pues puede acontecer que no concuerden en el hecho o en sus circunstancias.
La uniformidad puede ser un criterío de orden y presentación, pero nunca el móvil de la
administración de justicia, que debe darle la razón a quien la tiene. Asimismo se han de-
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r¡¡
terminado algunas desventajas en este sistema: Relega Ja función del juez sobre todo en
zo las pruebas personales ya que al preestablecerse su valor, se desvirtúa, prácücamente,
la función del proceso. La prueba tesümonial por ejemplo, debe ser analizada en cada
U
c:¡so concreto, a fin de que el juez, al valorarla, pueda tener en cuenta la edad del tesügo,
o
r¡¡ sus Sestos y credibilidad. El juez negligente encuentra acomodo ftácil en este sistema; en
(n
rr¡ cambio, en el de la libre convicción, tiene necesariamente que ser activo, sobre todo en
F¡
la producción de la prueba. La tarifa legal, mecanizaba la función deljuez, quitándole
() personalidad e impidiéndolo formarse un criterio personal, incluso lo obligaba a aceptar
f¡l
Fl soluciones en contra de su convencimiento lógico y razonado, así conducía con frecuen-
cia a que se declarare con verdad una simple apariencia formal dando muchas veces a
ü que se tomaran decisiones irracionales o arbitrarias.
602
Le Pnurse Prruer: Varonaqóru or Le Pnusse ftRrCIer PrNer
9. Ventajas
. La críüca razonada de las pruebas la debe hacer elJuez, lo que sig-
nifica que no se trata de consagrar la arbitrariedad, sino de obligarlo
al empleo de Ias reglas de la experiencia, de la lógica y de la ciencia,
para que en cada proceso administre justicia con más acierto, ya que
valorará la prueba de acuerdo con Io dicho y para elcaso concreto.
. El juez debe explicar, en la parte que moüva, los razonamientos
que hace sobre la prueba para cumplir con los principios de con-
tradicción y defensa.
No abrigamos duda alguna sobre el hecho de que el mejor sistema de
valorar la prueba es el de la libre convicción, por las razones que ya se
adujeron; pero además, eljuez cuando administra justicia con este sis-
tema, adquiere toda la dimensión que debe tener eljuzgador cuando
r{
tiene un respaldo intelectualy moral que le permite sentar y dictar sen- f!,
o
tencia de acuerdo a lo probado.
r{
La valoración de la prueba tiene por objeto obtener el cercioramiento E
U)
judicialacerca de los elementos indispensables para obtener la decisión rtI
U
del liügio, en otras palabras, la finalidad de las valoraciones es determi- a)
nar la fuerza o valor probatorio que üenen los medios de prueba para 6
zlrl
demostrar la existencia o inexistencia de los hechos objeto de prueba V)
La valoración siempre cumple su propósito, pues eljuez siempre deter-
minará qué üene o no tenía mayor fuerza probatoria. i
JosÉ Arvroxro Nrvne Flonrs
Valor de pericias
No se pueden uülizar porque
efectuadas en otro
se infringiría el contradictorio.
proceso
1. La pericia
Es el medio probatorio por el cual se intenta obtener; para el proceso,
un dictamen fundado en especiales conocimientos científicos, técnicos
o artísücos, útil para el descubrimiento o la valoración de un elemento
de prueba2o. En ese senüdo, la pericia no es el medio de obtencíón del
objeto de prueba, sino la explicación del mismo a través de un juicio
técnico o científico21.
Entonces, aún cuando elJuez tenga los conocimientos técnicos o cientí-
ficos especializados, no se podrá prescindir de la actuación de este me-
dio probatorio22.
(t)
Ir¡
Por lo tanto, podemos afirmar que Ia pericia estará dirigida a descubrir
z o valorar un elemento de prueba, cuando para ello fuese conveniente
U
o
r¡¡
U)
20 CAFFERATA NORES, José. Ob. cit., p. 53; y sobre la no necesidad de la prueba pericial
r¡l cuando el hecho no requiere de conocimientos especiales vide JAUCHEN, Eduardo M.
!
Tratado de la pruebo en moteria penol. Rubinzal-Culzoni Editores, p. 377
r¡¡ 2L CLARIÁ OLMEDO, Jorge. Ob. cit., p. 319.
J 22 Como sostiene CAFFERATA NORES, José. Ob. cit., p. 53, "no se trata en consecuencia de
i un medio para auxíliar aljuez (...) pues no se podrá evitar su realización aun cuando aquel
tenga los conocimientos especializados necesarios".
604
La Pnusna F¡Ner: VeronlcróN pr re Pnus¡a P¡mcmr Pruar
605
|osÉ Arvromo Nrvne Fr.onrs
ffi
Le Pnurne PeNar.: VerpnecróN or Le Pnusre Prruoel P¡Nel
dancia con tas leyes de la sana lógica y las demás pruebas y elementos de
convicción que el proceso ofrezca.
Las legislaciones modernas, obviamente, no tienen una norma especial
que le indique aljuez el modo o las pautas que deben guiarlo en la evaluación
de la pericia, pues establecen genéricamente elsistema de la libre convicción
o Ia sana crítica. No obstante, los puntos indicados en el párrafo anterior y
que enunciaüvamente se exponen, sin que resulten limitativos, son los que
primordialmente, a modo de guía, corresponde tener en cuenta para ponde-
rar este medio de prueba.
1. Criterios de valoración
En el sistema peruano, en que impera la libre convicción, eljuez debe
valorar la prueba pericial al igual que el resto del material, conforme a
los principios de la sana crítica. En consecuencia, será a la luz de la ex-
periencia, la lógica y el recto entendimiento humano, que ameritará e!
dictamen del perito debiendo agudizarse la tensión en este particular
elemento pues será menester añadir a aquellas reglas orientadoras, es-
pecial detenimiento por tratarse de cuestiones técnicas o científicas que
requieren una singular apreciación.
Al respecto, Florencio Mixán Mass28 propone para el tratamiento de la
valoración de la prueba pericial elsiguiente esquema:
a! Verificación de su eristencia
Mandato expedido por el director de la invesügación o por eljuz-
gador requiriendo el apoyo pericial. (En virtud del artículo L73.L
del NCPP)
Dictamen emiüdo por escrito y debidamente firmado. (En virtud
delartículo L74.2 de! NCPP)
Que el problema asignado sea realy posible de estudiarlo. (En vir-
rr
tud delartículo 174.2 del NCPP) rtI
o
bl Exigencias de validez de la prueba pericial F
rtI
Tenga existencia y no esté fulminada de nulidad. a
Irl
Eldictamen sea producido, previo estudio del problema encomen- g
o
dado personalmente por los peritos designados. o
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(r)
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]osÉ Avroruro NsyRA Fronrs
608
Le Pnunse Prxer: VeloneclóN os re Pnu¡st Prnlcler Prxer
609
]osÉ Amoruro Nsvne Fronrs
610
Le kus¡e Psxer: VeroneclóN »s rA PRUEBI PsRrcrAr. Prruer
que las partes con esta mera formalidad no habrían podido controlar en
su amplitud la producción de la prueba.
612
Le Pnus¡e PsNeI-: VelonecróN pn le Pnuune Prnrcw Prirual
i 32
33
CAFFERATA NORES, José. Ob.
lbídem, p.83.
cit., p. 53.
614
Le hurse Prxer: VeroneqóN nr r¿ kueBa Prnrcw hruer-
616
Le Pnurna PsNal: VeronacróN DE LA Pnun¡e Prrucnr PrNer
coNcrusroNEs
Siguiendo a Cafferata Nores se puede concluir que la pericia es el medio
probatorio por el cual se intenta obtener, para el proceso, un dictamen fun-
dado en especiales conocimientos científicos, técnicos o artísücos, útil para
el descubrimiento o la valoración de un elemento de prueba.
Las opiniones periciales no obligan al juez y pueden ser valoradas se-
gún la sana críüca racional, sin embargo, el juez no puede "descalificar"
el dictamen pericial desde el punto de vista científico, técnico, artísüco ni rr
rfl
modificar sus conclusiones, fundándose en sus propios conocimientos per- o
sonales. F
rr
a
Las causas por las cuales el juez debe apartarse de las conclusiones de u1
trJ
los peritos son: el contradictorio con el resto de pruebas, que resulte a todas ó
luces inverosímily que resulte vacío de contenido.
z
En principio, no se puede incorporar y, por ende, valorar prueba pe- [?1
617
]osÉ Avror.no Nrvne Fronrs
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les, Madrid,2OO8.
A
IA
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618
La PsRrch Corr¡o Mrolo or Pnussl sN rr- Cóorco Pnocnsar P¡NeL
COMENTARIO 2:
I. CONCEPTO Y FINAL¡DAD
La pericia es el dictamen emitido, a solicitud de parte o de oficio, por
una persona con conocimientos especializados, un experto en determinada
materia (perito). De allíque, a diferencia deltestigo, no declara sobre hechos
concretos que le ha tocado percibir u oír, sino sobre los principios y reglas
que rigen determinados fenómenos o actividades, cuya comprensión resulta,
por lo general, inaccesible al no especialistal.
La finalidad de la pericia es no solo suplir la deficiencia del juez so-
bre algunos conocimientos técnicos o científicos, sino, además, suplir la
carencia que de estos tienen todos los sujetos procesales y la sociedad
toda. De allíque el fin mediato de la pericia sea procurar el control de las
pruebas por parte de todos los sujetos procesales, tanto al interior como
fuera del proceso. En ese sentido, dice Cafferata Nores, gu€ para las par-
tes esto es una consecuencia del principio de bilateralidad y defensa en
619
Mexun FnrseNcso Aperucro
(,
r¡l
F] CAFFERATA NORES, José l. [o Pruebo en el Proceso Penol,2 Ed., Depalma, Buenos Aires,
1986, p. 380.
ü GARCíA RADA, Domingo. Monual de Derecho Procesal. Eddili, Lima, 1984, p. 208.
620
Le Prrucn Couo Mroro DE PRUEBA nN Er Cóolco PRocESAL PsNrer-
FINATIDAD DE TA
PERICIA
Causa de la muerte,
existencia de vida
posuterina (infanücidio).
621
Mexum Fnrseucno Apenrcro
t¡l
F.¡
622
Le Fsmcla Coruo Msoro pn PRussl rN rt. Cóolco Pnocssel PuNer
i 5
6
lbídem, p.378.
lbídem, p. 388.
624
La Prrucm Covo Mroro pn Pnusse rN m Cóorco Pnocesar PrNar
Estas prohibiciones están referidas no genéricamente sino con relación al proceso parti-
cular de que se trate. Y alude a la singular situación en la que se presenta un inconciliable rr
frJ
antagonismo entre la situación personal del potencial perito con respecto a su relación o
con el imputado, a la profesión que desempeña, o a su previa condición de testigo en la F
rrl
(r')
causa. No establecer estos obstáculos implicaría poner en posición de grave sospecha la
F1
imparcialidad del perito. U
La Ley de Enjuiciamiento Crim¡nal española establece como causas de recusación de los a)
peritos: 1. El parentesco de consanguinidad o de afinidad dentro del cuarto grado con el o
querellante o con el reo. 2 El interés directo o indirecto en la causa o en otra semejante. 3 zF]
(r)
La amistad ínüma o enemistad manifiesta (artículos 467 y 4681. ALMAGRO NOSETE, José
ITOMÉ PAULÉ, José. lnstituciones de Derecho Procesol. Penol 7. Trivium, Madrid, 1993,
p.225. ü
625
MaNuer FnrseNcHo Ap¿ruc¡o
626
Le FsRrcra Couo Msoro or Pnusu sN m Cóorco Pnocsser PrNer
interés, etcétera, tratándose de personas. Esto es importante para que tanto el juez
como las partes tengan la seguridad de que las operaciones y exámenes se efectuaron
sobre el objeto encomendado, que hay idenüdad entre este y el que los peritos han des-
plegado su labor; con lo cual se evitan los errores o susütuciones y se posibilita de mejor
manera una eventual reproducción de la pericia con posterioridad para el caso en que
por haber variado, exünguido, perdido o consumido el objeto sobre el cual se efectuó el
primer examen, los segundos peritos deban expedirse tornando como base de estudio la
descripción de la cosa o persona efectuada en el primer dictamen. JAUCHEN, Eduardo.
Ob. cit., p.4t2.
13 La fortaleza de la declaración perícíal radicará, por tanto, en la coherencia lógica entre las
conclusiones y sus premisas fundantes, así como en la capacidad explicaüva de todos los
rr
tr,
aspectos vinculados al fenómeno, persona o cosa que ha sido objeto de examen pericial. C)
627
Meruum FRrseNcso Apenrclo
16 Derecho Procesol Penal Chileno. Tomo ll, Editorial Jurídica de Chile, Sanüago, 2004,
0 p.298.
628
Le Psnrcn Corr¿o Mroro o¡ Pnurse sNi m Cóolco Pnocrs¿r Pru¿l
629
Meuupl FnIseNcHo Apenrcro
630
Le Prrucre Couo Mruo pE Pnurne EN sr- Cóuco Pnocsser PENaI
ü 20 HORVITZ LENNON I LÓPEZ MASLE. Derecho Procesol Penal chileno. Tomo |, p.296.
632
Le Psnrcte Corr¿o Mspro or Pnun¡e rN m Cóorco PRocpsar PrNar
quepa ofrecer el informe pericial como prueba documental, pues esta úl-
üma se produce mediante la lectura del respectivo documento. Como sos-
üene Chahuánzt, si la prueba pericial consiste en la declaración del perito
sobre su informe, la presentación del informe pericial como documento
carece de sentido, porque solo podría tener por objeto:1) que se le diera
lectura, con lo cual no sería prueba pericial sino documental, o 2) que se lo
incorporara para ser leído en eljuicio, lo que no es admitido, o 3) que fue-
ra leído directamente por el tribunal durante el proceso de deliberación,
caso en el cual se infringirían los principios de inmediación y oralidad.
c) Durante la audiencia deljuicio oral podrán dirigírseles preguntas orien-
tadas a determinar su imparcialidad e idoneidad, así como el rigor cien-
tífico o técnico de sus conclusiones. En suma, se trata de preguntas de
acreditación o de comprobación de su competencia para declarar como
experto en la ciencia o arte que profesa.
d) A diferencia de los testigos, los peritos no han presenciado por sí mis-
mos los hechos materia deljuicio (salvo el caso deltesügo-perito estu-
diado por Roxin). Los peritos declaran sobre conocimientos especiales
en una ciencia o arte aplicados a ciertos hechos o circunstancias rele-
vantes del proceso para señalar sus conclusiones acerca de ellos.
e) Podrá darse lectura durante la declaración del perito a parte o partes de
su informe como apoyo de memoria, para demostrar o superar contra-
dicciones o para solicitar las aclaraciones perünentes.
En este sentido, el artículo 378 del CPP del 2004 establece que el exa-
men de los peritos se inicia con la exposición breve del contenido y conclusio-
nes del dictamen pericial. Si es necesario se ordenará la lectura de! dictamen
pericial. Luego se exhibirá y se le preguntará al perito si corresponde al que
ha emiüdo, si ha sufrido alguna alteración y si es su firma la que aparece alfi-
naldel dictamen. A continuación se les pedirá que expliquen las operaciones
periciales que han realizado, y serán interrogados por las partes en el orden F
EI
que establezca eljuez, comenzando por quién propuso la prueba y luego los C)
restantes. F{
lrl
(t)
Si el perito declara que ya no se acuerda de un hecho, se puede leer la rr
parte correspondiente del acto sobre su interrogatorio anterior para hacer
a)
memoria. Se dispondrá lo mismo si en el interrogatorio surge una contradic- o
zrI'
U)
27 CHAHUÁN, S. "Reflexiones sobre la prueba pericial en el nuevo proceso penal". En: Revrs-
to Procesol Penol, N" 11, LexísNexis, junío de 2003, pp. 13 y ss. ü
633
Me¡run Frusexcso Aperucro
6U
Le FsRrcre Couo Muoro or Pnuene sNr rr- Cóprco Pnocrsar FeNer-
b) Examen de cadáveres
Mediante la autopsia, determinar la causa de la muerte.
c) Examen de huellas y manchas
Estableciendo su naturaleza y origen.
d) Examen biológico
Se realiza sobre sustancias y cosas: examen del revólver, vesüdos, ins-
trumentos contundentes, cuchillos, etc. Tiene por objeto establecer si
han tenido alguna utilización en la comisión del delito. Tal es el caso de
las huellas dactilares y ver si corresponden al inculpado.
La finalidad de las diversas clases de pericias se puede catalogar de la
siguiente manera:
1. Establecer la idenüdad delagresor, determinando edad, sexo, parücula-
ridades anatómicas y fisiológicas.
2. En lo relativo a la muerte: fecha y causa del deceso.
3. como han sido causadas,
En lesiones: causa y naturaleza de estas, modo
instrumentos uülizados, traumatismos e incapacidad.
4. En envenenamiento: calidad y cantidad de la sustancia ingerida y si ha
sido causante de la muerte.
5. En delitos contra la libertad sexual: virginidad, desfloramiento, embara-
zo, etc.
6. En delitos contra la vida: causa de la muerte, si ha sido por mano extra-
ña; si hay aborto; en infanücidio, si ha habido vida posuterina.
7. Sobre la responsabilidad del procesado: determinar su estado de salud
mental o grado de inimputabilidadza.
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636
CAPíTULO IV
EL CAREO
CAPíTULO V
IA PRUEBA DOCUMENTAL
637
Nurvo Cóorco Pnocrser- P¡Ner
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638
Pnurn,A. Docutvt¡xrer y RrcoNocIMrENTo
COMENTARIO:
LA PRUEBA DOCUMENTAT
A diferencia del testimonio, la confesión o la pericia, que son pruebas
personales, en la documental es una prueba material de contenido ideoló-
gico. Es documento cualquier cosa que sirva de prueba histórica indirecta y
representaüva de un hecho. Puede contener una declaración o ser simple-
mente representaüvo (v.gr., una fotografia). Siempre es representativo, esto
lo diferencia de las cosas que sin ser documentos, pueden servir de prueba
2.
indiciaría1Y
En este tema, el nuevo Código supera largamente al Código de 1940,
que no solo no contiene un capítulo de prueba documental, sino que las
normas al respecto están dispersas (en los artículos L84, 185, L87 y 1-9al V
presentan nomenclaturas inadecuadas (se habla, por ejemplo, de legajos o
escritos, papeles, correspondencia).
No obstante, seguimos bajo la influencia italiana, no reprochable per se.
Al tratar sobre los documentos anónimos, hemos casi calcado el artículo 240
del C. de PP. it. en el 184.3 de nuestro Código. El Código establece que quien
tenga en su poder un documento está obligado a presentarlo o permitir su
conocimiento, salvo dispensa, prohibición legal o necesidad de previa orden
judicial (L84.1). Si se le niega al Fiscal la presentación deldocumento, elJuez
ordenará su incautación (184.2).
Para verificar la autenticidad del documento o de su contenido, se orde-
nará, cuando sea necesario, su reconocimiento por quien sea su auto6 quien
resulte identificado con este medio de prueba, por algún testigo que pueda l<
FI
reconocerla o por quien efectuó el registro (185.1). C)
r{
rn
U)
Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, asociado del estudio Larrieu
It
U
& Larrieu Abogados, miembro del INCIPB profesor en la Academia de la Magistratura o
En la doctrina alemana, debido a límites de redacción de la ley, se considera docu- o
mento solo al material escrito, en cualquier soporte. Así: ROXIN. Ob. cit., pág.246; zfr,
C,)
SCHLÜCHTER. Ob. cit., págs. 138 y 139; BELING, Ernst. Derecho proceso penat. Edito-
rial tabon 1943,§ 63.
ECHANDíA, Devis. Ob. c¡t., t.ll, pág.L97. $
639
ÁNcer F¡nNeNoo TJctzZscenRA
EL RECONOCIMIENTO
Eugenio Florián conceptúa el reconocimiento, en general, como el acto
por el cual se comprueba en el proceso la idenüdad de una persona o cosa,
con lo que se adquiere un conocimiento sobre ellas3. Además, creemos, el re-
conocimiento permite certificar la veracidad en la declaración de quien dice
haber visto a la persona o cosa.
En esta parte también seguimos a los italianos. Prueba de esto es la
clasificación de los reconocimientos en: reconocimiento de personas, cosas
y otros.
Son suscepübles de ser reconocidos: a) personas -el imputado o perso-
nas distintas a él (189.1y 3)-. b)Voces, sonidos y cuanto pueda ser percibido
por los sentidos (190.1). c) Cosas, las que serán exhibidas del mismo modo
que los documentos (191.1).
Para acercarse de un modo más seguro a la verdad, el reconocimiento
se realiza siguiendo unas formalidades. En este acto deberán estar presen-
tes el Fiscal y el abogado defensor del imputado (salvo lo dispuesto en el
num. 2 del artículo 189). Es un acto presencial, por eso, es inadmisible que
v)
rq
se haga privadamente, de lo cual se dé luego cuenta a la autoridada. El
z nuevo Código establece el modo de pracücar esta diligencia en los artículos
o
U 189 y ss.
o
fq Quien deba reconocer, previamente describirá a la persona aludida.
ct)
rr¡ Luego se colocará a esta junto con otras de aspecto exterior semejante. Se
F]
dirá si se encuentra o no entre ellas el sujeto a reconocer, de ser posiüva su
(,
r¡l
F]
3 f tORlÁru, Eugenio. De los pruebas penoles. T. ll, 33, TEMIS, Bogotá, 1990, p.486.
$ 4 FLORtAN, ibídem.
640
Fnursa Docuurvrnl y RrcoNocrMrENTo
F
Ef
o
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641
cepftuto vt
LOS OTROS MEDIOS DE PRUEBA
suaceplruto t
EL RECONOCIMIENTO
642
Er SuncrulENTo DEL Srarus or Itwuraoo
COMENTARIO 1:
6M
El Suncrrr¿lENTo DEL Sr¡,rus »r Iupureoo
645
Prncy Y ar jr{¡vzz DsLc.A oo
que la práctica plantea, y tan pocos los años de vigencia del Código Procesal
Penal, que posiblemente todavía no se haya reparado sobre el particular.
Sin perjuicio de lo ya dicho, no cabe duda que la determinación del mo-
mento en que surge el status de imputado es una cuesüón de cardinal im-
portancia en el proceso penal3, tanto más en el nuevo proceso penala, pues,
precisamente de esa situación depende el nacimiento del derecho de de-
fensa, con todo lo que él comporta, siendo que, además, el respeto de este
derecho es uno de los parámetros más importantes de la configuración del
debido proceso. Teniendo tal importancia la determinación del momento en
que emerge el status de imputado, es común que muchos consideren que
se trata de una cuestión abordada por la misma normaüva procesal; pero, si
ello no fuere así o si la normaüva lo hiciera de manera poco clara, y en este
estudio lo averiguaremos, creemos que la doctrina es la llamada a cumplir
la tarea de informar a la práctica judicial las propuestas más acordes con las
garantías que configuran el debido proceso; de ahíque preferimos iniciar el
tratamiento del problema planteado desde la perspectiva doctrinal.
Así Io ha reconocido VÁZQUEZ ROSSI, Jorge. Derecho Procesol Pendl. fomo l, Rubinzal-
Culzoni Editores, Buenos Aires, 2004, pág.75, pues entiende que a partir de ese momen-
to debe tener plena aplicación el sistema garanüzador del proceso penal.
v)
t¡l Para HERNANDEZ GARCh, Javier, en: "El estatuto del imputado en el proceso penaf" en:
z Hocia un Nuevo Proceso Penol, Miguel Carmona Ruana (Director), Consejo General del
o
Io PoderJudicial, Madrid, 2ñ6,pág.143,"elnuevo modelo de proceso debe abordar como
objetivo regulativo de primer orden todos los aspectos que atienden a la posición de im-
r¡l putado/inculpado y a los derechos que ostenta a lo largo de todas fas etapas procesales
cr)
14 y preprocesales, (...)", y según vemos uno de esos aspectos, él primero, es el surgimiento
F¡
del status de imputado.
(J
t¿l JAUCHEM, Eduardo. Derechos del lmputado, Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires,
F]
2005, pág.13. También, entre otros, VEGAS TORRES, Jaime, en: DE LA OLIVA SANTOS,
i Andrés, y otros, Derecho Procesol Penaf Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, Ma-
drid,2OO2, pág. t57.
&6
El SuncrprrENTo DEL Srerus or Iuprrreoo
4.1. E¡ imputado
Desde una perspectiva muy genérica y con una formulación breve, pero
sin descuidar puntos esenciales como es el de la atribución del delito,
el procesalista Serra Domínguez7, señalaba que el imputad o es "oquello
persono o la que se otribuye en el morco de un proceso penal lo realizo-
ción de hechos que revisten los corocteres de delito". Ahora, sin contra-
l-
E'
C)
GIMENO SENDRA, Vicente y otros, Lecciones de Derecho Procesal Penol, Editorial Co- F
ln
cr)
lex, Madrid, 2001, pág. 61. En idénüco senüdo BINDER, Alberto, lntroducción al Dere-
rI'
cho Procesal Penol, Editorial Ad-Hoc, Buenos Aires, 1993, pá9. 152. En cambio, vincu- U
lan la imputacíón con el surgimiento de todos los derechos del imputado, JAUCHEM, o
Eduardo. Ob. cit., pág. 15; FERREIRO BMMONDE, Xulio-Xosé, en: PÉREZ-CRUZ MAR- o
TíN, Agusün-Jesús y otros. Derecho Procesol Penol, Editorial Aranzadi, Navarra, 2009, zfr,
pág. 134. U)
Citado por HUERTAS MARTfN, M. lsabel, Et Sujeto Pasivo del Proceso Penal como Objeto
de la Prueba, Bosch Editor, Barcelona, 1999, pág.206. t
647
Prncy VsrÁseurz Dmcepo
Aunque es de prec¡sar que son diversos los conceptos que sobre el im-
putado se han dado en la doctrina, nos interesa finalmente dar cuenta
de la concepc¡ón del profesor Montero Arocalo, quien afirma que:
"Debía llomorse osí al sujeto posivo desde que el procedimiento
preliminar judicial se dirige, de uno u otro forma, contro él como
persono ya determinodo; esto es, desde que existe un octo procesol
que supone atribuir a una persono participación en el delito que se
persigue". (Lo cursiva es nuestra)
f¡¡
a
14 VÉLEZ MARICONDE, Alfredo. Derecho Procesal Penol.fomo ll, 3ra. Edición, Marcos Ler-
F]
ner Editora, Córdoba, 1985, pág. 335.
o
r¿l 9 MORENO CATENA, V. en: GIMENO SENDRA y otros. Ob. cit., pá9. t29.
F¡
10 MONTERO AROCA, Juan y otros. Derecho Jurisdiccional lll, Proceso Penal, Bosch Editor,
Barcelona, L994, pá9.73. Y en idénüco sentido, en su 15ta Edición, Tirant lo Blanch, Va-
ü lencia, 2OO7, pág.78.
&8
Er Sunc[r,usNTo DEL Srerus pr Ivpurapo
ri
4.2. La imputación: éen qué casos hay imputación? E'
o
No hemos de insisür en el significado de los términos imputar o impu- rfr
tación, en el entendido que resulta de mayor trascendencia determinar ct)
EI
o
7L MONTÓN REDONDO, A., en: MONTERO AROCA, Juan y otros. Ob. cit., pág. 238. JAUCHEM,
Eduardo. Ob. cit., pág. 13. zft
q)
72 La posición inquísiüva buscaría retardar la existencia de la imputación, exigiendo que ella
sea necesariamente formalizada, con lo cual podría invesügarse literalmente a espaldas
de la persona a quien se imputa el delito. $
649
PrRCY Vu-Aseusz Drlcapo
i nar, sin que se haya determinado quien es la persona que habría comeüdo el delíto, esto
es, sin que la imputación se dirija contra persona determinada.
650
Er SuRcrvENTo DEL Srarus os IL,fLrreDo
651
Prncv VsrÁseurz DsrceDo
77 vÉLEZ MARICONDE, Alfredo. Ob. cit., pág.236. MONTERO AROCA, Juan y otros. Ob. cit.,
pág.73. VEGAS TORRES, Jaime, en: DE LA OLIVA SANTOS, Andrés y otros, pág. 157. VER-
U)
r¡l GER GRAU, Joan. [o Defensa del lmputodo y el Principio Acusatorio. Bosch Editor, Barce-
z lona, 1994, pág. 50. HUERTAS MARTÍN, M. lsabel. Ob. cit., pág. 209. BOTERO CARDONA,
o
O Martín Eduardo. El Sistema Procesal Penal Acusatorio. El Justo Proceso. Ara Editores,
E Lima, 2009, pág. t37.
rr¡ GIMENO SENDRA, Vicente; MORENO CATENA, Víctor y CORTÉS DOMÍNGUEZ, Valentín.
ct)
EI Ob. cit., pág. 61. Es de precisar que no siempre la medida cautelar se dirige contra el im-
Fl
putado, pues puede estar dirigida contra el tercero civil; sin embargo, la determinación
(J
r¡l de este último requiere se sepa a quien se imputada el delito, con lo cual queda incólume
F¡
la apreciación de los citados profesores españoles.
JAUCHEM, Eduardo. Ob. cit., pág. 15. En el mismo sentido, VÁZQUEZ ROSSI, Jorge Eduar-
ü do. Ob. cit.,pág.77.
652
El SuncrprrENTo DEL Srerus or Iupureoo
2L
SANTOS, Andrés y otros. Ob. cit., páC.157.
MORENO CATENA, Víctor en: GIMENO SENDRA, Vicente y otros. Ob. cit., pág. 764. i
6s3
PencY Vs¡AseuEz Dnrcaoo
f¡¡
a la determinación del imputado y el surgimiento de su derecho de de-
FI
654
Er SuncnrarNTo DEL Srerus o¡ Iupuraoo
i 28 Vid. JAUCHEM, Eduardo. Ob. cit., pág. 14. MONTÓN REDONDO, Alberto en: MONTERO
AROCA, Juan y otros. Ob. cit., pág. 238y 239. También el Código Procesal Penal Mode-
656
Er Suncnr¡IENTo DEL Srerus nr Ilrrpureoo
657
ftncv VnrÁseu¡z DerceDc)
658
El Suncrrr,flENTo DEL Srarus or Irvrprrrtoo
660
El SuncnurrNTo DEL Srerus os Irrtpr-r'rRoo
661
P¡ncv VmÁseurz Dsrcaoo
662
Er Suncnr,rrcNro orr Srerus nr Iurureoo
663
Prncy VnÁseuEz Drlceoo
i Con similar texto, este derecho aparece también en el artículo 139 numeral 14 de la
Consütución Política del país.
664
El SuncwnrNTo DEL Srerus »¡ Iupureoo
665
PSRCY VELAseuEz Drlcepo
ffi6
Er Suncrpnr¡rro »m Srarus on Ilruraoo
668
Er Suncnr¿mNTo DEL Srarus or Ivpureoo
7. CONCLUSTONES
Cinco conclusiones podemos extraer de todo cuanto se ha expuesto:
Primero: la determinación del momento en que surge el status de impu-
tado es de crucial importancia para el proceso penal, pues, mientras no
se tenga claridad sobre el mismo, se corre el riesgo de que las personas
sean investigadas por ciertos delitos que les atribuyen, sin que ellas hayan
tenido conocimiento de tal investigación. En buena cuenta, mientras no
esté claro el asunto planteado, será posible que en el modelo procesal vi-
gente, que se precia entre otras razones de reconocer diversas garantías,
se tramiten procesos penales sin respetar el derecho de defensa.
Segundo: del surgimiento del status de imputado, depende el ejercicio
del derecho de defensa, pero a su vez, el primero requiere la existencia
de una imputación, esto es, de la atribución de un hecho delícüvo a una
persona. Solo cuando se ha producido una imputación de un delito en
contra de alguien, la misma que debe ser puesta en su conocimiento,
aparece el imputado, quien por ser tal podrá ejercer todos los derechos
que integran el derecho de defensa.
Tercero: los supuestos en que existe una imputación de delito, deben
ser apreciados en términos flexibles y amplios, dado que de tal situación
depende el ejercicio del derecho de defensa. En ese sentido, exisürá una
imputación cuando formalmente se dé inicio al proceso penal, se pre-
sente una denuncia, se detenga a una persona, o cuando en las actua-
ciones procesales alguna persona -tesügo, perito, imputado- atribuya a
otra, expresa o tácitamente, la comísión de un delíto.
Cuarto: realizar actos de investigación, después que se ha producido
una imputación, exige que previamente se haya informado al imputado
del hecho que se le atribuye. En tal senüdo, conünuar la invesügación
pese al surgimiento de la imputación -en cualquiera de los supuestos
antes mencionados-, arguyendo que es necesario hacer más verifica-
r{
ciones antes de comunicar al imputado del hecho delicüvo atribuido, es rn
o
una de las prácücas que directamente nos vuelve al proceso penal que
ri
se pretendía dejar o erradicar. f¡,
U)
lI'
Quinto: cuando un tesügo o un imputado -libre o detenido- sindique a U
una persona como autora o coautora del delito, se habrá producido la a)
imputación, y por tanto el surgimiento del status de imputado. Conti- 6
zIrl
nuar con las investigaciones exige que previamente se haga saber al im- U)
putado que alguien le atríbuye un delito, a efectos de que pueda ejercer
su derecho de defensa. ü
669
]osÉ Douwco PÉnrz GórnrEz
COMENTARIO 2:
MARCO NORMATIVO
. Código Procesal Penalde 2004: artículos LX,7L.2.c,96, l-89,242.L,329,
330, 356.1
. Código de Procedimientos Penales de L940: art.72
. Consütución Política: art. 159
. Ley Orgánica del Poder Judicial: art. 1
Fiscal Provincial Penal del Dístrito Judicial de Moquegua. Docente de Derecho Procesal
ü Penal.
670
Meras PnÁcucas rN rr Nurvo Cóolco Pnocssel Fsuer
q)
14
z 'El CPP de 2004 soluciona una deficiencio del Código de Procedí-
o mientos Penales de 7940 e insütuye la posibilídad de que el menor
U agraviado declare anticipadomente pdra que sea un octo de prue-
a
14 bo y no solomente un octo de investigación como lo es el octa de
(r)
Er¡ entrevista única".
F]
()
En tanto que el juez penal postuló que 'tonstitucionalmente la inves-
Éq
F¡
tigación de delitos se lleva a cabo por la Policía Nacional del Perú, bajo la
ü dirección del Ministerio Público, respetándose por ambas insütuciones en
672
M¡.ras PnÁcuces sNr m Nurvo Cóp¡co Pnocpser Pruel
673
fosÉ Dorrnxco PÉnrz Gólcz
do, y de sus móviles; establecer la distinta participación que hayan tenido los autores y
cómplices, en la ejecucíón o después de su realización, sea para borrar las huellas que
sirven para su descubrimiento, para dar auxilio a los responsables o para aprovecharse
en alguna forma de sus resultados. Las diligencias actuadas en la etapa policial con la
intervención del Ministerio Público y las practicadas por el propio fiscal provincial, con
asistencias del defensor, que no fueran cuesüonadas, mantendrán su valor probatorio
para los efectos del juzgamiento (...)".
"La máxima conquista del principio acusatorio -que exhibe como galardón- es que 'sin
acusación no hay juez'. Solo a partir de la presentación de la acusación por el fiscal (ü-
tular de la acción penal) tiene lugar la intervención deljuez penal. Dentro de un modelo
acusatorio no es posible la intervención de oficio del juez en el proceso penal"; véase:
Sistema Acusatorio Adversativo. Academia de la Magistratura. Consultoría para el Ser-
vicio de Diseño. Tratamiento Pedagógico y Materiales de Estudio de Trece Módulos de
Capacitación dirigidos a Jueces y Fiscales de Lima. lnnoca - PUCP, Lima, 2009, p. 28.
"El papel más ímportante del fiscal en la audiencia es sostener la acusación pública. Su
presencia en Ia audiencia es obligatoria, salvo en los delitos de ejercicio privado de la
acción penal. La omisión de tal intervención es causal de nulidad (artículo 209 det Código
de 1940)". SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesol Penol. Volumen l, Grijley, Lima,
p.669.
Articulo 250 de la Consütución Política del Estado de 1979.- "El Ministerio Público es
<n
autónomo y jerárquicamente organizado. Le corresponde: 1.- Promover de oficio o a
r¿¡ peüción de parte la acción de la justicia en defensa de la legalidad, los derechos ciudada-
z
IU nos y de los intereses públicos, tutelados por la ley. 2.- Velar por la índependencia de los
órganos judiciales y por la recta administrac¡ón de jusücia. 3.- Representar en juicio a la
ñ
t¡¡
sociedad. 4.- Actuar como defensor del pueblo ante la Administración Pública. 5.- Vigilar
(n e intervenir en la invesügación del delito desde la etapa policial, y promover la acción
rr¡ penal de oficio o a peüción de parte. 6.- Emitir dictamen previo a todas las resoluciones
F]
de la Corte Suprema, en los casos que la ley contempla, y 7.- Las de más atribuclones que
(, les señalan la Constitución y las leyes".
tr¡
Fl 10 Articr¡lo 1de la Ley Orgínica del Ministerio Público.- "El Ministerio Público es el organismo
t autónomo del Estado que tiene como funciones principales la defensa de la legalidad, los
derechos ciudadanos y los intereses públicos; la representación de la sociedad enjuiciq para
674
Meras PnÁcnces sN Br NuEvo Cóuco [hocrser PSNII.
los efectos de defender a la familia, a los menores e incapaces y el interés social, así como
para velar por la moral pública. La penecución del delito y la reparación civil. También velará
por la prevención del delito dentro de los límites que resultan de la presente ley y por la
independencia de los órganos judiciales y la recta administración de justicia y las demás que
le señalan la Constitución Políüca del Perú y elordenamiento jurídico de la nación".
11 Artículo 159 de la Constitución Políüca. "Corresponde a! Ministerio Público: l. Promo-
ver de oficio, o a petición de parte, la acción judicial en defensa de la legalidad y de los
intereses públicos tutelados por el derecho. 2. Velar por la independencia de los órganos
jurisdiccionales y por la recta administración de justicia".
12 Ejemplo de ello es el artículo 724 de la Consütución española (1978) que señala que el
F-
Ministerio Fiscal, sin perjuicio de las funciones encomendadas a otros órganos, üene rl'
por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos o
de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley. De oficio o a petición de los r{
lrJ
U)
interesados, así como velar por la independencia de los tribunales y procuri¡r ante estos
rII
la saüsfacción del interés social. U
13 Fiscalde la ley. o
14 LUVIANOGONáLEZ,Rafael,en:http:/forodelderecho.blogcindario .coml2OO9lt1,lOi-L64 o
-el-procedim ¡ento-y-el-proceso-pena l-Rafael-luvia no-gonzales.html z
fr,
15 DE LA OLIVA SANTOS, Andrés. Derecho Procesal. lntroducción, citado por FERNÁNDEZ
a
LEÓN. Whand a. Procedimiento penol ocusotorio y oral. Librería Ediciones del Profesional.
Bogotá,200O p. 155. i
675
]osÉ DolrIxco PÉnrz Górvrrz
Este orden de ideas implica que los actos en los que partic¡pan los fiscales
han sido someüdos a la Constitución y a la ley, y actuados con respeto a
los derechos fundamentales, o como lo díría Botero Cardona: "Cualquier
decisión tomada por un fiscal en la conducción de las investigaciones y
en el ejercicio de la acción penal resulta por definíción -según la forma
en uso- un 'acto debido"'16.
Ejemplo de lo anotado es que los fiscales peruanos, haciendo uso de sus
facultades, en un proceso penal irregular, pueden recurrir a favor del
imputado, solicitar la declaratoria de ausencia de defensa ante deficien-
tes técnicas de esta o recusar la actuación judicial ante su manifiesta
parcialidad contra el procesado; ejercicio que no es común ni regular
para un public prosecutor del sistema norteamericanolT.
676
Meles PnÁcucas sN rr Nurvo Cóorco Pnocssar PrNar
677
JosE Dorr,nNco PÉnrz Góvrsz
1. En et Derecho Comparado
En el sistema colombiano existen dos etapas en la investigación: a) la
indagación, y b) la invesügación. La primera, de acuerdo al Manual de
Procedimientos de la Fiscalía General de la Nación colombiana, es una
fase en la que la Fiscalía averigua sobre los hechos que revisten carac-
terísücas de delito y que han llegado a su conocimiento por medio de
denuncia, para permitir individualizar a los autores o partícipes del he-
cho y recabar los suficientes elementos probator¡os para formular una
imputación en su contra2a. En tanto que la segunda (la invesügación)
comienza con ¡a formulación de la imputación y se exüende hasta antes
de la presentación del escrito de acusación; el objeüvo de esta es forta-
lecer los elementos materiales probatorios para acusar a los presuntos
autores o partícipes de la conducta investigada, solicitar su preclusión o
dar aplicación a! principio de oportunidad2s.
Por su parte, el sistema chileno regula una invesügación preparatoria
que se inicia cuando un hecho'reviste caracteres de delito, en la que el
Ministerio Público o la Policía atr¡buyen a una persona responsabilidad
a de un hecho punible. Su función principal es la recolección de antece-
r¡l dentes probatorios que permitan fundamentar la formulación de la acu-
z
o sación en contra de una persona por un delito determinado. Esta etapa
U
carece, salvo excepciones muy estrictas, de todo valor probatorio y las
o
r¿¡
(/)
rI]
F¡
23 GARCíA RADA, Domingo. Monual de Derecho Procesal Penal.7" edición, Sesato4 Lima,
(, 1982, p.1O4.
rq
F¡
Monuol de Procedimientos de Fiscolío en el Sistemo Penal Acusotorio colombiono. Fisca-
p.37.
I lía General de la Nación. Bogotá, 2006.
lbídem, p.83.
678
Meres fhÁcrrces sN sr NuEvo Cóorco Pnocrser FsNer
679
JosÉ DorvrrNco PÉnrz Góvrsz
U
a 30 CLIMENT DURAN, Carlos. Lo pruebo penol. Tomo ll, Tirant lo Blanch, Valencia, 2OO5, p.79.
r¡l
<r)
3L Registrar es tantear, palpar, cachear, auscultar o revisar superficialmente al individuo in-
f! cluyendo su indumentaria, véase Manuol de Procedimientos de Fiscolía en el Sistemo
F]
Penal Acusotorio colombiano, p. 65.
fr¡ 32 "La seguridad ciudadana no debe ser observada como un derecho fundamental, sino
F]
como un bien jurídico protegido, habida cuenta que hace referencia a un conjunto de
acciones o medidas gue están destinadas a salvaguardar el desarrollo de la vida comu-
ü nitaria dentro de un contexto de paz, tranquilidad y orden, mediante la elaboración y
680
Melas PnÁcnces ¡N rL Nusvo Cóorco Pnocrsar PrNar
F
E1
o
ejecución de medidas vinculadas al denominado poder de Policía. La seguridad ciuda- rE'
dana consolida una situación de convivencia con normalidad, vale decir, preservando a
frl
cualquier situación de peligro o amenaza para los derechos y bienes esenciales para la F-1
vida com un ita ria" (STC Exp. N' 287 6-2OO5-PH C/TC). r)
En Colombia existen pronunciamientos de la Corte Constitucional que coinciden en reco- o
nocer al invesügado o indiciado como imputado. A
ld
TABOADA PILCO, Giammpol. Jurisprudencio y buenas prácticas en el nuevo Código Proce- a
sal Penol. Tomo 1, Reforma, lima,2010, p.299.
FERNÁNDEz LEÓN, Whanda. Ob. cit., p. 29. $
681
josÉ Domruco PÉnrz Gór,rsz
A llococha (departamento de Loreto), que existen personas que cuentan con doble o tr¡ple
f4 nacionalidad colombiana, brasileña y peruana que les facilita la comisión de delitos rela-
(t)
r¡¡ cionados al tnáfico ilícito de drogas. Asimismo, algunos integrantes de bandas criminales
F¡
organizadas de Trujillo (departamento de La Libertad) no cuentan con documento de
(, idenüdad para facilitar la comisión de robos o extorsiones.
f4
F¡
37 Sentencia del 13 de febrero de 2ü)3, Radicado lL.4L2; véase GONáLEZ NAVARRO,
Antonio Luis. los octos de invesügoción en el proceso penol acusotorio. Leyer, Bogotá,
ü p.993.
682
Mares PnÁcrrces rN sr Nurvo Cóorco PRocsser. PENaI
683
]osÉ DorvuNco PÉnsz GóMsz
684
Meles PnÁcrrces uN sr NuEvo Cóorco PRocrsar PsNer
46 a
En el Exp. N" 2009-4365-25-O4O I-JR-PE-I, consta que la violación ocurrió el 16 de octubre o
de 2009, ese mismo día el Juzgado de lnvestigación de Hunter, distrito judicial de Are- zEI
quipa, dictó la detención preliminar contra el ¡mputado sin contar con la declaración del U'
menor agraviado. El 17 de octubre de 2009, al día siguiente, se recibió la declaración del
menor en un acta de entrevista única. ü
685
|osÉ DorrarNco PÉnsz Góurz
Esto significa que, para los jueces de Cañete, dicha diligencia es nula,
pues aun cuando no se conozca la identidad del imputado, debe contarse con
un abogado que presencie los actos del fiscal. Lamentablemente, con esta
interpretación sesgada del texto de la ley, a víctima es "revíctimizada" y debe
f
I 49
50
Exps. N's 00192-2010-5 1-2801-J R-PE-01 y 00297-2010-91-2801-J R-PE-02.
Cafferata Nores, citado por SAN MARTÍN CASTRO, César. Ob. cit., p. 380.
686
M¿les PnÁcuces uN Et- Nusvo CóoIco PRoc¡sal PrNel
Fr
51. ídem. EJ
52 SAN MARTÍN CASTRO, César. Ob. cit., p.381.
o
53 Programa de Actualización y Perfeccionamiento. XVll Convocatoria de Cursos a Distancia F
E1
para Magistrados. Derecho Probatorio. Academia de la Magistratura. Lima, 2009, p. 45. rn
llI
54 "El sistema identikit o de identificación visual es un valioso medio auxiliar de identifica- U
ción personal. El identikit tiene por objeto conformar un dibujo frontal del rostro de una o
persona, mediante el empleo de placas transparentes de que consta el equipo utilizado
para ello. Estos dibujos compuestos o 'fotos robots' pueden obtenerse a través de la z
ln
c/)
descripción verbal de un testigo, sín el uso de máquina fotográfica y sin la ayuda de un
dibujante". Monuolde identiflcoción PlP. Folicfa de lnvesügaciones delPerú. Lima, 1983,
pp. 234 y 235. i
687
JosÉ DovrNco FÉnrz GóMuz
(,
55 lbídem, p. 12.
t¡¡ 56 CUBAS VILLANUEVA, Víctor. Ob. cit., p.265.
F]
57 SAN MARTíN CASTRO, César. Programa de Actuolización y Perfeccionomiento. XVll Con-
688
Mer.es PnÁcnces sN sr NuEvo Cóorco Pnocrsal FrNaL
689
]osÉ DorrrINco PÉnrz Gótttsz
(,
60 En este punto, la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Moque-
E¡ gua, en la Resolución N'02 del Exp. N'00083-2010-77-2801-PE-01, Secuencial Sala N'
F]
75-2OLO-77, ya se había pronunciado sobre la finalidad del reconocimiento fotográfico
bajo el siguiente considerando: "Quinto: (...)el hecho que el reconocimiento fotográfico
$ se realizara sin la presencia del abogado del imputado se explica por la urgencia de la
690
Meles PnÁcrlces sN sr Nurvo Cóorco Pnocesar PeNer
vilr. coNcLUsroNEs
En los actos de entrevista única de menor (declaración)y reconocimien-
to fotográfico no es exigible la presencia del abogado defensor, porque la
imputación penal aún no se dirige contra una persona individualizada.
Será en el momento en que la Fiscalía o Policía identifique al sindicado
en la entrevista o en el reconocimiento, que el fiscal dirigirá la persecución
penal contra esa persona -convertida ya en imputado- y su abogado defen-
sor podrá ejercer su derecho a contradecir en lo sucesivo.
Considerar, de otro lado, que el fiscal es un mero acusador y, por ende,
es necesario que concurra el defensor público o de oficio a las mencionadas
diligencias para afirmar la legalidad del acto, es erróneo pues, aparte de los
argumentos ya expuestos, que el derecho a la defensa se ejerce con el aboga-
do de libre elección y, en lugar de este, recién ingresa el defensor estatal, no
viceversa6l.
Desde este artículo, se espera que no sea demasiado tarde para virar las
malas prácticas en la aplicación del NCPP.
Fr
diligencia, que era necesaria para la rápida e inmediata identificación del autor de los rn
hechos, teniendo su amparo legal en lo previsto por el artículo 68.1 letra e) del Código C)
Procesal Penal". F
fE
61 Artículo lX del NCPP: "1. Toda persona tiene derecho inviolable e irrestricto (...) a ser v)
rn
asistida por un abogado defensor de su elección o, en su caso, por un abogado de oficio U
(...)".
a
Artículo 25 delCódigo ProcesalConstitucional: "Procede el hábeas corpus ante la acción o
u omisión que amenace o vulnere los siguientes derechos que, enunciaüvamente, con- z
rI'
forman la libertad individual: (...) 12. El derecho a ser asisüdo por un abogado defensor v,
líbremente elegido desde que se es citado o detenido por la autoridad policíal u otra, sin
excepción (...)". 0
691.
SUBCAPíTULO II
LA tuspEcctóu tuotculy LA REcoNsrRucctóu
SUBCAPíTULO III
LAS PRUEBAS ESPECIALES
692
Nunvo Cóorco Pnocrser Psuel
6e3
Nurvo Cóorco PnocEsel Prxal
694
Nu¡vo CóoIco Fnocsser PENeL
TíTULO III
LA BÚSQUEDA DE PRUEBASY RESTRICC//ÓU OE DERECHOS
CAPíTULO I
PRECEPTOS GENERALES
695
Arucm FrnNaruoo Uc¡z Zrcanna
COMENTARIO:
(J
f¡l Tomodo del artículo: estudio introductorio sobre la prueba en el nuevo Código Procesal
F]
Penal.
Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, asociado del estudio Larrieu
$ & Larrieu Abogados, miembro del INCIPB profesor en la Academia de la Magistratura.
696
Búisousoe pr Pnurses y RrsrnrccróN or DBRrcHos
697
ÁNcm F¡nxeNno lJ caz Zec¿RRA
1.4. lmpugnación
Son impugnables los autos que dispongan estas medidas en el término
de tres días desde la ejecución de la medida. La Sala Penal Superior ab-
suelve elgrado previa audiencia. (artículo 2A4.7).
La resolución de la audiencia es inimpugnable. En la audiencia debe par-
ticipar el Fiscal y el afectado.
Se realiza el reexamen, cuando el imputado lo solicita al Juez, en vis-
ta de nuevas circunstancias que fundamenten un cambio, este pedido
se resuelve mediante una audiencía según lo disponga elJuez. Procede
apelación contra el auto que resuelve la solicitud de reexamen (204.2).
Contra los autos expedidos por la Sala Penal Superior dictadas en prime-
ra ínstancia solo procede el recurso de reposición (204.3).
Artículo 7 del Reglamento de la Policía Nacional del Perú (aprobado por Decreto Supre-
U)
14 mo 008-200GlN), en el que por cierto ya se establecía como atribución de la Policía el
z requerir documento de identidad personal cuando el caso lo amerite. La Resolución de
o la Fiscalía N" 029-20O5-MPFN delimita la función de la Policía: "que solo procederá [el
U
control de idenüdad y el registro de personas] cuando resulte necesario para prevenir un
r¡l delito, obtener información úül en el caso de grave alarma social y en el ámbito de una
(n
rrl operación policial".
F¡
Resolución de Fiscalía N" 029-2005-MPFN: "El documento de idenüdad presentado por
o
r¡¡ Ia persona intervenida, el cual puede ser: Documento Nacional de ldenüdad (DNl), o
FI Carné de Extranjería o Pasaporte, si se tratara de extranjeros, Ucencia de Conducir, Li-
breta Militar, Partida de Nacimiento o cualquier otro documento público que permita su
ü identificación en el momento" (sic).
698
Búseuspe pr PnursAS y Rrsrmccrór.¡ or Drnscuos
3. VtDEOV!GttANCtA r{
trl
El nuevo Código procesal penal no dice cómo debe ser el pedido de la o
Policía sobre videovigilancia, ni si esta debe ser verbal o escrita. Tratan- r{
E'
(u)
trl
g
lbídem: "El Fiscal verificará (...) las facilidades que la autoridad policial brindó para la o
ubicación y exhibición de idenüficación de la persona intervenida como llamadas telefó- o
nicas, uülización de medios electrónicos, conducción al lugar donde estaban sus docu- zrr
mentos, de haber sido posible". U)
E ld. Apartado 2.2. La autoridad competente deberá observar como mínimo, y entre otros,
fr¡ "los límites en la uülización de medios técnicos de vídeo-vigilancía, tales como el espacio
C,)
rr¡ ñsico, y las personas susceptibles de tomas fotográficas o registro de imágenes, el tiempo
F]
del procedimiento de vídeo-vigilancia de conformidad con lo establecido del articulo 230
(, numeral 6 del CPP y la necesidad o no de grabar sonidos, entre otros".
r¡¡
F]
SENÉS MONTILLA, Carmen. "Cámara de control y filmaciones de la vía pública, redadas
y controles policiales", en Medidas y restricciones de derechos fundomentoles. Director
ü Velasco Nuñez, Edit. Consejo General del Poder Judicial, Madrid, t996, pá9.274.
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