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VALORACIÓN DE LA PRUEBA

El fin de la prueba consiste en convencer al juez sobre la certeza de los hechos que fundamentan
las pretensiones de las partes, todo dentro del marco de un proceso con todas las garantías
indispensables, en ese sentido el artículo 126 del código procesal civil y mercantil, establece que la
persona que pretende algo debe probar los hechos constitutivos de su pretensión y quien
contradice la pretensión del adversario de probar también los hechos extintivos o circunstancias
impeditivas de esa pretensión ahora bien, el destinatario de la prueba es el juez, la prueba la
valora el juez o se fija por el tribunal y luego las operaciones se plasman en sentencia, es decir, la
valoración de la prueba es una operación intelectual que el juez realiza mediante las pruebas que
hayan recibido, con el objetivo de valuarlas y formular una decisión en base a su veredicto en
cuanto aquello que se deducida dentro del proceso. esta valoración tiende a determinar cuál es su
real utilidad a los motivos de la reconstrucción del acontecimiento histórico cuya afirmación dio
origen al proceso, esta es una tarea de órganos jurisdiccionales, pero no solo a estos órganos se
restringe dicha tarea también les corresponde a las partes involucradas dentro del proceso que se
lleva a cabo. en el proceso se examinarán las pruebas recibidas por las partes intentando
evidenciar su veracidad y para provocar la certeza necesaria y condenar o bien que carecen de
idoneidad, o que las pretensiones deducidas tienen o les falta fundamento. la apreciación o
valoración de la prueba es la operación que el juzgador realiza con el fin de determinar la fuerza
probatoria de cada uno de los medios ofrecidos en el proceso. se trata de la operación por medio
del cual el juez decide el valor de cada uno de los medios de prueba desahogados, esta valoración
la realiza el juez para dictar sentencia, en la parte denominada considerandos, el juez para realizar
esta operación el juez utiliza algunos sistemas para examinar y resolver.

La apreciación de la prueba está siempre enfocada y con un objetivo primordial por las máximas
de la experiencia por los juicios hipotéticos y generales en que está llevando el proceso para llegar
y que el juez pueda resolver. En cuanto a los sistemas cabe establecer los siguientes, en el primer
lugar el sistema libre o la sana critica en la que la ley deja al juez que aplique las máximas de la
experiencia personal en la vida. en segundo lugar, el sistema de la prueba legal o tasada en la que
la ley hace establecer la máxima de la experiencia en la propia norma e imponerla al juez en el
momento de la valoración de la prueba y en tercer lugar el sistema de la libre convicción en el que
la ley no establece regla alguna para la apreciación de las pruebas, el juez es libre de convencerse
según su parecer de la validez o invalidez de los hechos de la causa valorando aquellas según su
leal saber y entender. En el sistema mixto de este proceso civil se encuentra con que en unos
casos deberá aplicar sus máximas de la experiencia, con base en las cuales convencerá al juzgador
o no de la existencia de la aseveración del hecho efectuada por la parte, pero en otros casos su
labor se limitara a comprobar si el hecho ha quedado o no fijado conforme a lo que la ley dice
independiente de su convencimiento. para conocer individualmente cada uno de estos sistemas
analizaremos cual es el objeto y empezaremos con el primero que es el sistema de la prueba
tasada, conforme a este sistema la ley señala al juez, por anticipado el grado eficacia que tiene la
prueba, el juez le da su razonamiento servido como imposición legal para que el juez se limite a
comprobar en el caso si las pruebas presentadas contienen los recaudos que el legislador ha
impuesto como suficientes para tener por acreditados los hechos. en realidad, el juez no aprecia la
prueba, más bien lo que la ley quiere es que el juez no la aprecie, sino que simplemente de por
probado el hecho sin que aquella concurren los requisitos previos a que está sometida. Conforme
al sistema de la libre convicción, el juez está autorizado para formar su convicción de acuerdo a su
criterio. no está sujeto a una regla de experiencia impuesta por la ley sino a la regla que
libremente elija. aprecia la virtud de la prueba según los dictados de la racional y de su conciencia,
puede incluso apoyarse en la situación que le consten.

La sana critica como un sistema de valoración de la prueba es la persuasión racional que implica
necesariamente darle una mayor libertad al tribunal en la valoración de la prueba, pero también
una mayor responsabilidad y confianza, más que la expresión de una moda en el pensamiento
político procesal, la sana critica refleja una necesidad de superar las rigideces de la prueba tasada.
El autor Hugo Alsina nos dice que mediante las reglas de la sana critica, no son otras que las que
prescribe la lógica y derivan de la experiencia, las primeras con carácter estable y las segundas,
variables en el tiempo y en el espacio. La sana critica según la jurisprudencia es aquella que
conduce al descubrimiento de la verdad por los medios que aconseja la razón y el criterio racional.

la estimación de la prueba en conciencia no autoriza a hacer simples estimaciones, por cuanto la


conciencia debe formarse de conformidad con las normas que establece la lógica y las leyes para
dar conocimiento exacto y reflexivo de las cosas, y la resolución debe aclarar las normas a que se
sujeta para dar la razón de su final juicio.

de lo afirmado por la doctrina la jurisprudencia y normas legales de la sana critica se puede extraer
varias cosas. el sistema de la sana critica razonada solo se refiere a la valoración de la prueba,
luego es claro que esa fórmula legal mantiene pervivencia, vigentes en la respectivo asunto, las
demás normas sustantivas probatorias denominadas reglas reguladoras que nada tiene que ver
con su apreciación, la lógica con sus principios de identidad una cosa solo puede ser igual a si
misma de contradicción una cosa no puede ser explicada por dos proposiciones contrarias entre su
de razón suficiente las cosas existen y son conocidas por una causa capaz de justificar su
existencia.

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