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DEVOCIONAL – SEMANA 13 AL 17 DE FEBRERO – SOY CONOCIDO POR DIOS

Salmo 139:1-2 El Señor nos conoce, el salmista comienza reconociendo la omnisciencia de Dios.
Él todo lo sabe.
No hay nada que se salga de su control, y no hay nada que ocurra sin que antes Él lo sepa.

El nos ha conocido, incluso desde antes que fuésemos concebidos en el vientre; Él nos ha
escudriñado, Él nos conoce de arriba abajo. Él sabe cuando vamos a escuchar, cuando vamos a
estudiar, cuando vamos a sentarnos, y cuando vamos a levantarnos, cuando estamos pensando, es
más, Él anticipa lo que pensaremos ahorita más adelante.

Juan 1:43-51 En esta historia encontramos a dos personas importantes, el uno era Felipe, y el otro
Natanael; pero que en este caso haremos referencia al segundo.

NATANAEL (Significa “Don de Dios”) – Él era un estudioso de las Escrituras en cuanto al


Antiguo Testamento por la declaración de lo que Moisés y la ley significaban para su vida.
Pero tenía un pequeño problema, no creía que el Mesías saliera de Nazaret, porque esa ciudad era
una villa pobre ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? En pocas palabras, Natanael preguntó
¿Quién es Jesús?

El Señor todo lo conoce, sabe de qué tenemos necesidad, sabe todo acerca de nuestra vida.

1 Crónicas 28:9: Nada puede esconderse de Dios, Él ve y comprende todo lo que hay en nuestros
corazones. David le dice a su hijo Salomón que estuviera completamente dedicado a Dios, ya que
no tiene sentido esconder cualquier pensamiento o acto del cual Dios ya lo sabe.

Jeremías 17:9-10: Dios mismo aclara por qué pecamos, es un asunto del corazón. Nuestros
corazones han sido inclinados a pecar, es fácil olvidar a Dios, pero aun tenemos esa capacidad para
decidir si continuamos o no en pecado.

Hebreos 4:12-13: Nada se oculta de Dios, Él ve todo lo que hacemos y tiene conocimiento de todo
lo que pensamos, aun cuando creemos habernos escondido de Dios, Él está allí.

Natanael primeramente oyó de labios de Felipe las nuevas de que había sido hallado por Cristo.
Oyó, pero ¿cómo oirá si nadie le predica?
Entonces preguntó ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Jesús nació en Belén, pero creció en
Nazaret, para que se cumpliera la palabra de que sería nazareno.
Nazaret era insignificante, ¿Cómo un importante de la ley podía ir allá? Felipe lo anima a que vaya.
Por este motivo Jesús le dice “He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño”.
Jesús se manifiesta a Natanael y le demuestra que es el bondadoso y misericordioso escudriñador de
corazones. Natanael halló lo bueno, que no venía de Nazaret sino del cielo, vio por sí mismo la
sabiduría y el poder de Dios manifestados en Cristo.
Él le confiesa a Jesús que es el Cristo, pero lo interpela haciendo la siguiente pregunta ¿Porque te
dije “debajo de la higuera te vi”, crees? La evidencia de su mesianismo se hace claramente
convincente, porque la demostración hecha había sido enteramente con Él. La divinidad del Señor
fue demostrada mediante su operación en su corazón y su conciencia.
Él confesó, creyó en su corazón. Fue una confesión valerosa y plena; reconociendo su grandeza en
el poder de su salvación.

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