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PERSONAJES
A: Una mujer muy vieja; delgada, autoritaria, orgullosa, tan entera como los estragos
del tiempo lo permitan. Uñas escarlata, el cabello bien arreglado, usa maquillaje.
Adorable camisón y bata de noche.
B: Se ve co
como
mo A ssee ver
vería
ía a llos
os 52
52;; een
n tra
traje
je de call
calle.
e.
C: Se ve como B se vería a los 26.
EL MUCHACHO: Vein Veintittitres
res añ
añosos más o menos
menos;; atue
atuendo
ndo inf
inform
ormal,
al, juveni
juvenill (saco
(saco,, corba
corbata,
ta,
camisa, pantalón de mezclilla, zapatos sport, etc.)
ESCENARIO
La obra se sitúa en una recamara “opulenta” de toque francés. Colores pastel; predomina
el azúl. Una cama al fondo centro, con una pequeña banca al pie. Almohadas de encaje,
una adorable colcha. Pinturas francesas del siglo XIX. Dos sillones ligeros, cubiertos de
una seda preciosa. Si hay una ventana, cortinillas de seda. El piso alfombrado de color
pastel. Dos puertas, una a la derecha, una a la iz izquierda.
quierda. Arcos para ambas. El segundo
acto tiene la misma escenografía que el primer acto, excepto por el equipo médico que se
decida utilizar.
PRIMER ACTO
Al levantarse el telón, A está en el sillón de la izquierda, B en el de la derecha, C en la
banca
A
al pieafirmación
(Una de la cama.
que Es la tarde.
viene Un momento
de la nada; a nadie ende silencio. Tengo noventa y un años.
particular.)
B (Pausa.) ¿De veras?
A (Pausa.) Sí.
C (Sonrisita.) Tiene noventa y dos.
A (Pausa más larga; no muy agradable.) Es lo mismo. Da igual.
B (A C .)
.) ¿De veras?
C (Se encoge de hombros; señala unos papeles.) Eso dice aquí.
B (Pausa; estirándose.) Bueno… ¿qué importa?
C Lo que hace la vanidad.
B Lo que hace el olvido.
A (Para Todos.) Tengo noventa y uno.
B (Suspiro de aceptación.) Está bien.
C (Sonrisa más pequeña.) Tiene noventa y dos.
B (Desprecopada.) Ay… olvídalo.
C ¡No! Es importante. Hay que hacer las cosas…
1
Dramaturgo estadounidense, cuyas obras más logradas se centran en las relaciones familiares. Nació en
Washington, capital, y fue adoptado de niño por el ejecutivo del teatro norteamericano Reed A. Albee, de la
cadena de teatros de variedades y salas de cine Keith-Albee. Después de una primera educación muy estricta, la
señora Albee lo envió a escuelas militares, preparatorias muy selectas y, finalmente, se rebeló contra su madre
cuando ella descubrió su homosexualidad. A los veinte años abandonó su familia adoptiva y se fue al Village,
donde desempeñó trabajos diversos, desde junior, a vendedor de discos. Escribió su primera obra en un acto,
Historia del zoo (1959), en tres semanas. Entre sus otras obras están El sueño americano (1961), ¿Quién teme
a Virginia Woolf? (1962), La balada del café triste (1958), adaptada a partir de una novela de la escritora
norteamericana Carson McCullers, Tiny Alice (1964) y Un equilibrio delicado (1966), por la que ganó el Premio
Pulitz
Pulitzer
er de Teatro
Teatro de 1967.
1967. Con Seascape (19 (1975)
75),, Al
Albee
bee gan
ganóó su segund
segundo
o Premi
Premioo Pulitz
Pulitzer.
er. Sus
Sus obr
obrasas
posterior
poste riores
es incl
incluyen
uyen ThThe
e Lady
Lady fr
from
om Du
Dububuqu
quee (19
(1977)
77),, una ada
adapta
ptació
ción
n de Lolita (19
(1979)
79),, del nov
noveli
elista
sta
rusoamericano Vladimir Nabokov, y El hombre de tres brazos (1983). En 1994 recibió por tercera vez el Premio
Pulitzer por Tres mujeres altas (1991). Las primeras obras teatrales de Albee están marcadas por temas
habitu
hab ituale
ales
s del tea
teatro
tro del absur
absurdo,
do, en que lolos
s per
person
sonaje
ajess padece
padecen
n por su incapa
incapacid
cidad
ad o desgan
desganaa para
para
comunicarse de modo significativo o relacionarse unos con otros. Tres mujeres altas parte de un realismo, en
apariencia tradicional, para dejarnos en presencia del absurdo: tres mujeres que son una sola, enfrentan un
destino común: la muerte.
1
B ¡No importa!
C (Sotto voce.) Me importa a mí.
A (Pausa.) Lo sé porque él dice; “Tienes exactamente treinta años más que yo; sé
cuántos años tengo yo porque sé cuántos años tienes tú, y si alguna vez se te
olvidaa cuántos años tienes
olvid tienes,, pregúntame
pregúntame cuántos años tengo y entonc
entonces
es lo sabrás”,
(Pausa.) Ay, eso me lo ha dicho tantas veces.
C ¿Qué tal si se equivoca?
A (Distante; voz curiosamente más ligera, más aguda.) ¿Qué?
B Qué más da.
C (Todavía a A.) ¿Qué tal si él se equivoca? ¿Qué tal si él no es treinta años más
joven que usted?
A (Subitamente alza la voz, con durezaa.) ¡Yo creo él sabe cuántos años tiene!
C No, quiero decir… qué tal si él no sabe bien a bien (señalando a A.) cuántos años
tiene usted.
A (Pausa.) No seas tonta. ¿Cómo va a ser posible que él no sea treinta años más
joven que yo si yo soy treinta años mayor que
que él? Lo repite una y otra vez. (Pausa.)
Cada vez que viene a verme. ¿Qué día es hoy?
B Es (El día que es en la realidad.)
A ¡¿Lo ves!?
C (Un poco como si tratara con un niño.) Bueno, puede ser que uno de los dos se
haya equivocado, y puede ser que él no se equivocó.
B
(Pequeñaefímera.)
(Sonrisa risa burlona.)
Sí; lo Equivoque.
sé.
C
A (Ríe pícara.) ¿Qué hacen las malas? (Ríe de nuevo; se le une B.)
C (Mueve la cabeza con admiración.) Algunas veces usted es tan…
A (Fea de pronto.) ¡¿Qué?!
C (Pausa breve.) No importa. Iba a decir algo agradeble. No importa.
A (A B.) ¡¿Qué dijo?! Murmura todo el tiempo.
C ¡No murmuro! (Molesta consigo misma.) ¡No importa!
A ¡¿Cómo esperan que una oiga lo que dice?!
B (Conciliando.) No terminó su frase. No importa.
A
(Triunfo pequeño, satisfecha de sí misma.) Apuesto a que no.
C (Sintiéndose perseguida, pero sin ser displicente.) Lo que quise decir es que puede
ser que usted haya estado equivocada acerca de su edad hace tanto tiempo, puede
ser que se haya estado mintiendo a usted misma desde hace tantos años, auque
por qué alguien habría de mentir por un año…
B (Fastidiada.) Déjala en paz; déjala quitárselo si quiere.
C No la voy a dejar.
A ¡¿Quitarme qué?!
C ¿Por qué mentir por un año? Puedo imaginar que alguien se quite diez o que trate
de hacerlo. Aunque es más factible que una se quite siete, o cinco, muy buenos y
engañosos, ¡¿Pero uno?! ¿Quitarse un año? ¿Qué clase de vanidad es esa?
B (Chasquea la lengua.) Cómo le das vueltas.
A (La imita.) Cómo le das vueltas.
C (Ronronea.) Cómo le doy vueltas. Bueno, puedo entender diez o cinco o siete, pero
no uno.
B Y le sigues.
A (A C .)
.) Y le sigues. (A B ) ¡¿Y le qué?!
B Y le sigue dando vueltas.
A (Jovial.) ¡Sí! ¡Y le sigues dando vueltas!
C (Sonríe.) Sí; lo sé.
A (Repentinamente, pero sin urgencia.) Quiero ir.
C ¿A dar vueltas?
A (Más urgencia.) Quiero ir. Quiero ir.
B ¿Quieres ir? (Se levanta.) ¿Quieres la bacinica? ¿Vas a hacer del uno? ¿Quieres la
bacinica?
A (Avergonzada de discutirlo.) No… ¡Nooooo!
B Ah. (Va hacia A.) Muy bien. ¿Puedes caminar?
A (Lloriqueo.) ¡No lo sé!
B Bueno, vamos a tratar. ¿Está bien? (Señala el andador.) ¿Quieres el andador?
A (A punto de llorar.) ¡Quiero andar! ¡No sé! ¡Lo que sea! ¡Tengo que ir! (Comienza
un lloriqueo desesperado.)
B ¡Está bien! (La ayuda a levantarse. Descubrimos que el brazo izquierdo de A está
en un cabestrillo, inutilizado.)
A ¡¡Me lastimas!! ¡¡Me lastimas!!
B Ya, pues; ¡soy muy cuidadosa!
A ¡¡No, no lo eres!!
B ¡Sí, sí lo soy!
A ¡¡No, no lo eres!!
B (Enojada.) Sí lo soy.
A ¡No, no lo eres! (De pie, sollozando, arrastrando los pies con la ayuda de B; sale y
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dice desde afuera.) Estás tratando de lastimarme; ¡¡ya sabes cómo me duele!!
B (A C
, al salir.) Ahí te encargo el negocio.
C Sí. Yo me encargo. (Intercambios de palabras apagadas tras bastidores. C mira
hacia ellas, sacude la cabeza, mira hacia abajo. Habla tanto para ella como
co mo para ser
escuchada.) Supongo que una podría mentir por un año, sería algo así como tener
la última palabra, una venganza privada, tal vez, una pequeña victoria, quizás. (Se
encoge de hombr
hombros.)
os.) No sé, tal vez estas cosas se vuelven importantes. ¿Por qué
no puedo ser amable?
B (Vuelve a entrar.) Esta vez lo logramos. (Suspira.) Y seguimos adelante.
C
B
No
E lasiempre
mañan
mañana, llega,
a, ¿eh? cuando se despierta
se moja despierta,, una especie de saludo al día, supongo
supongo::
el esfinter y el cerebro fuera de sincronía. Nunca lo hace durante la noche, más bien
se moja mientras está despertando.
C Buenos días al día, ¿eh?
B Algo a algo.
C Ponle un pañal.
B (Niega con la cabeza.) No lo acepta. En ésas ando, pero ella no lo acepta.
C ¿Sábana de hule?
B No la acepta. Levántala, ponla en el sillón y ella hace lo demás. Dale una taza de
café…
C Negro.
B
(Risita.)
Dale una¡Mitad crema
taza de café,y ponla
tanta azúcar! ¡Tres dale
en el sillón, cucharadas!
una taza¿Cómo ha vivido
de café, y hagantanto?
sus
apuestas.
C (Mira el sillón en donde está.) ¡¿Cuál sillón?! ¡¿Este sillón?!
B (Ríe.) Le atinaste. No te apures.
C Debe ser horrible.
B (Desaprobando.) ¿Para quién?
C (Enfrentandola.) ¡Para ella! A ti te pagan. Probablemente sea horrible para ti
también, pero a ti te pagan.
B Como no deja ella de informarme… ni tú.
C Eso de empezar a perderlo, quiero decir, el control, la pérdida de la dignidad, la…
B ¡Ay, basta! ¡Es cuesta debajo de los dieciséis en adelante! ¡Para todas nosotras!
C Sí, pero…
B ¿Cuántos años tienes, veinte y pico? ¿Todavía no te das cuenta? (Demuestra.)
Tomas aire… lo sueltas. La primera bocanada
bocanada de aire que tomas estás de cabez
cabezaa y
te dan nalgadas para que respires. La última… bueno; la última lo dejas salir todo…
y ya. Empiezas… y luego te detines. No seas tan blanda. Quisiera que los niños lo
aprendieran, quisiera lograr que un niño de seis años diga: “me estoy muriendo” y
sé lo que eso significa.
C ¡Eres terrible!
B Hay que empezar con los jóvenes; hacerlos conscientes de que tienen poco tiempo.
Hacerlos conscientes de que se están muriendo desde el momento en que están
vivos.
C ¡Qué horror!
B ¡Madura! ¿Acaso tú lo sabes? ¿Acaso tú sabes que te estás muriendo?
C Bueno, claro, pero…
B (Terminando.) Madura.
A (Entraa tamba
(Entr tambaleando
leando,, arrastrand
arrastrando
o los pies.) ¡Alguien podría morirse ahí dentro y a
nadie le importaría!
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C (Breve silencio, hasta que adviete que le hablan.) ¡¿A quién?! ¡¿A mí?!
A Sí. A ti.
C ¿Qué me pasa a mí?
B (Divertida.) Eso es lo que dijo.
A Eso es lo que dije.
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las mañana
mañanas,s, y la dálm
dálmata
ata ven
venía
ía con nosotr
nosotros,
os, ¿cóm
¿cómo o se llamab
llamaba…
a… Suzie
Suzie?? No.
Teníamos buenos caballos y los exhibíamos en concursos y ganábamos todos los
listones, y los guardábamos en una gran vitrina abajo en el… no, ésa era la otra
casa. Los guardábamos. (Pausa; dándose vigor.) Y copas. Todas esas copas de
plata que ganamos, y tazones y charolas. Conocíamos a todos los jueces pero no es
por eso que ganábamos: ganábamos porque éramos los mejores.
C (Por debajo.) Por supuesto.
B (Sotto voce.) Compórtate.
A (Desech
(De sechand
andoo la ide
idea.)
a.) Ay, ya apren
aprender
derá.
á. (D
(Dee vuvuelt
eltaa al recu
recuer
erdo
do.)
.) ¡Teníamos
caballos! Cononoocía a todos los juec ecees; y me metí a la cuadrill illa cuando
consursábamos en los campeonatos, y me sentaba ahí y miraba a los caballos; yo
nunca montaba en los campeonatos, Earl lo hacía; él era nuestro jinete. Me sentaba
ahí amirar con los jueces. Todos me conocían; éramos famosos; teníamos un
establo famoso, y cuando emitían el juicio me decían si habíamos ganado, y casi
siempre ganamos, y si me lo decína, y casi siempre lo hacían, yo hacía una señal.
Me quitaba el sombrero y me tocaba el sombrero (Lo hace: se toca el cabello) y
hacía sabían que habíamos ganado.
C (A B en voz baja.) ¡¿Quiénes?! ( B se encoge de hombres, mantiene la mirada en
A.)
A (Muy racional: explicando.) Todos en nuestro palco. (Otra vez infantil.) Ay, me
encantaba, montar en la mañana, ir al establo en la carreta, con mi abrigo y mis
panta
pa ntalon
lones
es de eqequit
uitac
ación
ión y mi dederb
rby,
y, y acar
acaric
icia
iand
ndoa
oa… … ¿cómo
¿cómo se llamllamab
aba?
a?,, la
dálmata –Suzie, creo…
creo… no- y montaba y galopaba. Algunas veces m mee iba sola.
C (A B.) ¿Quién?
B Su esposo, lo más probable. (A A.) ¿Montabas de pequeña?
A (Risita como un lamento.) No. Éramos pobres.
C (A A.) ¿Pobres? ¿Realmente… pobres?
A Bueno, no; no realmente pobres; mi padre era un arquitecto; diseñaba muebles;
los hacía.
C Eso no es un arquitecto, eso…
B Olvídalo.
A Hacía muebles tan hermosos; era arquitecto. Estricto, pero justo. No, mi madre era
estricta. No, ambos eran estrictos. Y justos. (Esto la confunde; llora.)
B Ya, ya.
A ¡No sé qué estoy diciendo! ¿Qué estoy dicendo?
B (Confortando.) Es
Está
táss habl
hablan
ando
do de cacaba
ballllos
os;; esta
estaba
bass ha
habl
blan
ando
do de mo
mont
ntar
ar,, y
preguntamos: cuando eras una niña pequeña…
A (Racional; dura.) Nunca montamos; los vecinos tenían un caballo pero nunca lo
mont
mo ntam
amos
os.. No cr
creo
eo que
que mi herma
hermana
na mont
montar araa ja
jamá
más.
s. Pe
Pero
ro yo no sé na
nada
dar.r.
(Murmullo de conspiración.) Ella bebía.
C ¿De niñita?
B ¡Ay, por favor!
A (Verdaderamente inocente.) ¿Qué? ¿De qué me hablas?
B Caballos. Nunca montaste de niñita.
A Uno montaba si era granjero o si era rico.
C (Burlándose ligeramente.) O si eras un granjero rico.
B Shhhhhhh.
A (Sobre A, a B.) Y aprenderá. (A C , ominosa.) ¿No es cierto?
C (Risa aturullada.) Pues, ya lo creo.
A (De vuelta a su historia.) No fui rica hasta que me casé, y no fui realmente sino
hasta después. Todo se va acumulando. Teníamos caballos de silla; montábamos.
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Aprendí a montar y era muy buena. MontabaM ontaba a mujeriegas y montaba a horcajadas,
y manejaba ponys –de alquiler…
C … y te encantaba todo eso…
B Shhhhhh.
A ¿Y me qué?
C Te encantaba todo eso.
B Te encantaba todo eso.
A ¿En serio?
B Eso dices.
A (Ríe.) Bueno, entonces debe ser cierto. No me gustaba mucho el sexo, pero tuve
una aventura.
C (Interesada.) ¿Ah sí?
A (De pronto con sospechas.) ¡¿Qué?! ¡¿Qué quieres?!
B Nada, no quiere nada.
A (De vuelta a su historia.) Nos gustaba montar.
montar. Él iba conmigo –no todo el tiempo.
Algunass veces me iba sola, o con la perra, que me seguía parte del camino, nunca
Alguna
muy lejos del establo; ella tenía un gato del que estaba enamorada. Se regresaba,
pero yo seguía. Tenía mis pantalones de equitación y mi abrigo y mi fusta y mi
sombre
som brero
ro derby.
derby. Siempre
Siempre monmontab
tabaa con mi atu
atuendo
endo comcomple
pleto.
to. Nun
Nunca
ca sal
salgas
gas a
menos que estés vestida apropiadamente, lo he dicho siempre. Manejaba la carreta
desdee la casa-; me encant
desd encantaba
aba manejar
manejar.. Era buena para eso. Era buena para todo;
tenía que serlo; él no. Llevaba la carreta al establo, y Earl estab a allí, o uno de los
chicos del establo. Tom.. o Bradley. (Larga pausa.) ¡¿Me estoy haciendo en las
pantaletas?! (Empieza a llorar.)
B (Pausada.) Bueno… vamos a ver. (Va hacia A.) ¡Upa upa! (La levanta; aquella
lloriquea; llora más. B tienta debajo de A.) Nah, pero apuesto a que te harás.
Vamos yendo. (Ayuda a A a salir.)
C ¿Me encargo del negocio? (Va hacia la ventanventana;
a; mira hacia fuera; mira a la cama;
va hacia allá; arregla las cobijas. Regresa B.) ¿Por qué estoy haciendo esto?
B ¿Por qué es innecesario? ¿Por qué ya lo había hecho yo?
C ¿Cómo en la historia de la princesa y el chícharo entre los colchones, tal vez? ¿Qué
le pasa a su brazo?
B Se cayó y se lo rompió. No sanó. La mayorámayoráii de las veces no sanan a esa edad. Le
ponen clavos, clavos de metal; el hueso se desintegra alrededor de los clavos y el
brazo simplemente cuelga. Lo quieren amputar.
C ¿Qué?
B (Un hecho.) El brazo; quieren cortarle el brazo.
C (Protesta.) ¡No!
B (Se encoje de hombros.) Le duele.
C ¡Aún así!
B Ella no dejará que se lo corten.
C Yo no diría eso.
B ¿Y tú qué sabes? Nos hace ir a la ciudad una vez por semana, a ver al cirujano, el
que lo clavó, el que lo quiere cortar. ¡Dios, es casi tan viejo como ella! Ella dice que
confía en él. Va una vez por semana, y hace que le tomen radiografías, y que lo
revisen, y cada vez las clavijas están más sueltas, y el hueso está más deshecho, y
ella le dice al viejo
viejo -al ciruj
cirujano-
ano- que el br
brazo
azo está ta
tann mejorad
mejorado,
o, y quiere que él
esté de acuerdo, y él vacila, y me mira y yo no soy de ayuda, y ella lo hace
prometer que nunca le cortará el brazo, y que no dejará que nadie más lo haga
tampoco,
tamp oco, y él promete; ¿asumiendo que ella lo olvida
olvidará?
rá? Probabl
Probablemente;
emente; pero ella
no lo olvida
olvida.. Hay alguna
algunass cosas que ella nunca olvida.
olvida. “Me lo prometió
prometió;; tú estaba
estabass
allí; lo escuchaste”. Creo que dice eso cada tercer día: “Me lo prometió; tú estabas
8
allí; lo escuchaste”. (Un vidrio se rompe tras bastidores.) ¡Ay, Dios! (Sale. Ahora
tras basti
bastidores.
dores.)) ¡Y ahoahora,
ra, por qué hichicist
istee eso?
eso?!! ¡Ni
¡Niña
ña mal
malcri
criada
ada!! ¡Ma
¡Malcr
lcriad
iada,
a,
malcriada! ( A grita ululando y ríe tras bastidores
bastidores.).) ¿Qué tengo que hacer, quitar
quitarte
te
todo? ¡¿Eh?! ( A aparece en escena otra vez, ululando entre risitas, seguida de B.)
era chaparro.
C (Sotto voce a B.) ¿De quién habla?
B (Sotto voce, también.) Su esposo, creo.
C Ah, eso fue hace mucho tiempo.
A Ah,, conoc
Ah conocíí ta
tant
ntos
os muc
mucha
hach
chos
os al
alto
tos,
s, ta
tan
n bu
bueno
enoss ba
baililar
arine
ines.
s. Mi her
herma
mana
na y yo
bailábamos toda la noche con todos los muchachos altos. Algunos de ellos eran
muchac
muc hachos
hos de la fará
farándu
ndula
la -eran
-eran jotos
jotos-- pero algu
algunos
nos de ellos
ellos eran norm
normale
ales.
s.
Bailábamos toda la noche; y algunas veces yo me escapaba.
B (Sonriendo.) ¡Ah, pilla!
A Yo era la salvaje. Mi hermana me decía: ¡¿Cómo puedes hacer eso?!, y yo me reía y
decía: ¡Ay, bueno! Me gustaba pasarla bien, pero tenía los ojos bien abiertos. (Un
cambio de tono hacia lo amargo.) Si yo no mantengo los ojos bien abiertos
¿entonces quién? Siempre he tenido que andar muy viva, con eso de que ellos
es
está
tán
n me
mero
rode
dean
ando
do,, ro
roba
band
ndo o y … didisi
simu
mula
land
ndo.o. Si yo no tuvtuvie
iera
ra los
los oj
ojos
os bien
bien
abiertos,
abier tos, no tendr
tendríamos
íamos nada. ¡Su hermana! ¿Ése con el que se casó? ¡El primero primero!!
El regordetito… ¿era dentista? ¿Qué iba a saber él del manejo de una oficina? ¿Qué
sabía él de dinero? ¡Lo suficiente para robar! Lo suficiente como para forrar sus
propios bolsillos. ¡Y por supuesto que el viejo se hacía de la vista gorda porque
-cómo
-có mo se llama,
llama, el denti
dentista
sta-- estaba
estaba casado
casado con su precio
preciosa
sa hija! ¡Ay
¡Ay,, ésa
ésa!! ¡Se
quej
qu ejab
abaa to
todo
do el sa
sant
nto
o dídíaa pa
para
ra co
cons
nseg
egui
uirr lo qu
quee qu
quer
ería
ía sin
sin escr
escrúp
úpul
ulos
os;; lo
manipulaba a su antojo! Yo tenía que estar un paso delante de todos ellos. Les di su
merecido.
B (Orgullosa de ella.) ¿Lo hiciste?
A (Confundida.) ¡¿Qué!?
B ¿Les diste su merecido?
A (Pánico) ¡¿A quiénes?! ¡¿De quiénes estás hablando?!
B De esos a los que les diste su merecido.
A ¿Cómo voy yo a saberlo? No sé de qué me estás hablando! ¡¿Darle su merecido a
quién?!
B Yo no sé.
C (Para ayudar.) Ésos que te estaban robando a diestra y siniestra.
B (A A.) Sí; ésos.
A (Sombría.) Todos me están robando, por todos lados. Todo el mundo roba. Todo el
mundo roba algo.
B (Sin comentario.) ¿Incluso yo? ¿Yo robo?
A (Risa nerviosa) No lo sé sé.. ¿Cóm
¿Cómo o vo
voyy a sabe
saberlrlo?
o? Él dice
dice que deb
deber
ería
ía tne
tnerr má
máss
dinero.
B (A C .)
.) ¿Y que tu oficina no…?
C Nos encargamos de lo que entra. Hay más de una persona que maneja su dinero. Si
alguien quisiera… tendría muchas oportunidades.
A Mi hermana me envidiaba después que me casé. Nunca le fue bien. Yo siempre tuve
los ojos bien abiertos.
C Se gasta todos sus ingresos, por lo que veo.
A Bueno, ¿por qué no? Son míos.
C Bueno, nada más no se queje. Si quiere aumentar su capital, tiene que…
A Yo no me quejo; yo nunca me quejo. Te tengo a ti, y la tengo a ella, (señala a B.) y
tengo al chofer, y tengo este lugar, y tengo que verme bonita, y algunas veces
tengo a las enfermer
enfermeras
as -aunqu
-aunquee sean negra
negras.s. ¿Por qué son siesiempre
mpre neg
negras?,
ras?, y
tengo todas esas cosas… tengo a la cocinera, tengo al…
C Lo sé; lo sé.
A Todos ellos roban; cada uno de ellos.
15
B Así es.
A Yo amaba a mi marido. (Tonta, sonríe recordando.)
B Apuesto a que sí.
A Me daba cosas bonitas, me daba joyas.
B Así de bonitas.
A ¡Dios mío, me decía, eres tan grande, tan alta, me costarás una fortuna! No puedo
darte cositas. Y no podía. Me gustaban más las perlas y los diamantes sobre todo.
C ¡No me diga!
B (Divertida.) ¡Ay, shhh!
A Tenía mis perlas, y tenía algunos brazaletes, y él quería que tuviera otro –encontró
uno sin decirme. Usábamos brazaletes anchos en ese entonces, de diamantes
anchos. (Demuestra; seis centímetros o algo así.) Planos y anchos, las piedras en
diseños muy… ¿qué? ¿Muy qué?
B Ornamentados.
A Sí, ornamentados… y anchos. Habíamos salido –nunca lo olvidaré, nunca olvidaré
esto- habíamos ido a una fiesta y había
habíamos
mos bebido champa
champaña,
ña, y estábamos ¿¿qué?,
qué?,
¿borrachos?
¿borr achos? Un poco supong
supongo.
o. Y llegmos
llegmos a casa y estábamos a punto de meternos
a la cama. Teníamos una recámara grande, con vestidores separados, y –ya sabes,
baños separados- y nos estábamos desvistiendo; nos preparábamos para ir a la
cama. Estaba
Estaba fren
frente
te a mi tocador
tocador,, y me había quitado
quitado la ropa -mis zap
zapatos,
atos, mi
16
vestido, y mi ropa interior- y estaba ahí sentada frente a mi tocador (de veras le
divierte decir esto; risas, risitas, etc.),
etc.) , y estaba… bueno, estaba desnuda; no tenía
ni un pañuelo, excepto que tenía todas mis joyas. No que había quitado mis joyas.
B ¡Qué maravilla!
A ¡Sí!
¡Sí! Así
Así es
esta
taba
ba,, co
comp
mple
leta
tame
mentntee de
desn
snud
udaa con
con mi
miss pe
perl
rlas
as -m
-mii coll
collar
ar-- y mi
miss
brazaletes, mis brazaletes de diamantes… dos, no; ¡tres! ¡Tres! Y entonces entra él,
desnudo como u unn go
gorrión
rrión -era chistoso cuando quería- estábamos desnudos muy
seguido, al principio, muy al principio. Todo eso terminó. (Pausa.) ¿Dónde voy?
B ¿En tu historia?
A
¿Qué?
B En tu historia. ¿Dónde vas en tu historia?
A Sí; claro.
C Estás desnuda en tu tocador, y él entra, y él está desnudo, también.
A … como un gorrión: ¡sí! ¡ay, no debería contar esto!
B ¡Sí! ¡Sí deberías!
C ¡Sí!
A ¿Sí? Ah… bueno, ahí estaba yo, y tenía mi polvera grande y me estaba polveando, y
estaba poniendo atención a eso. Sabía que él estaba ahí, pero no estaba poniéndole
atención. Tengo algo para ti, dijo, tengo algo para ti. Y yo estaba sentada, y levanté
los ojos y miré en el espejo y… ¡no! ¡No puedo contar esto!
B yC (Escolares tontuelas.) Sí, sí, cuenta, cuenta. ¡Cuéntanos! ¡Sí! ¡Cuéntanos! (Esto ad
libitum)
A Y miré y ahí estaba él, y su… su pito estaba bien parado, y… y de ahí colgaba un
nuevo brazalete.
C (Asombro.) ¡Dios mío! ( B sonríe)
A Y estaba colgado de su pito, y se acercó y era el brazalete más hermoso que yo
hubieraa visto; era de diamant
hubier diamantes;
es; y era ancho, tan ancho y… Pensé que te gustaría
esto, dijo. Ay, santo cielo, es tan hermos
hermoso, o, dije. ¿Lo quieres? Dijo, ¡sí, sí! Dije, ¡ay
santo cielo, sí! (El humor cambia un poco hacia lo negro.) Y se acercó, y su pito
tocó mi hombro -él era chaparro, y yo era alta, o aalgo.lgo. ¿Lo quieres? Dijo, y me p picó
icó
con él, con su pito y me di la vuelta, y tenía un pitito. Ay, no debería decir eso; es
terrible decir eso, pero así era. Tenía un… ya sabes… pequeño, y de ahí colgaba el
brazalete,
braz alete, y se acercó más, a mi cara
cara,, y ¿lo wquieres
wquieres?? Pensé que te gustaría
gustaría.. Y yo
dije, ¡No! ¡No puedo hacer eso! ¡Tú sabes que no puedo hacerlo! Y no podía; nunca
pude hacerlo, y dije, ¡No! ¡No puedo hacer eso! Y se quedó ahí parado por… bueno,
no sé… y su pito se… bueno, empezó a ablandarse, y el brazalete resbaló, y cayó en
mis piernas. Estaba desnuda; cayó muy dentro de mis piernas. Quédatelo, dijo, y
se dio vuelta y salió de mi vatidor. (Largo silencio; finalmente solloza, concluyente.)
B (Finalmente.) Está bien. (Va a consolar a A.)
C (Amable.) La salvaje.
B (Todavía consolando.) Está bien; está bien.
A (Niñita.) Llévame a la cama; llévame a la cama.
B Seguro. (A C ..)) Ayúdame. (La ayudan a levantarse del sillón y a llegar a la cama
durante lo siguiente.)
A (Grita.) ¡Mi brazo! ¡Mi brazo!
C (Aterrada.) ¡Lo siento!
A ¡Cama! ¡Quiero ir a la cama!
B Ya está bien; ya casi llegamos. (En la cama.) Bueno. Aquí estamos.
A (Cual bebé.) ¡Quiero ir a la cama! (Le duele.) ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!
B Ya, está bien. (
A está ahora sobre la cama, bajo las cobijas, medio sentada.) Ahí
está. ¿Cómoda?
17
que no. Lo
recuerdo yo?que recordamos
Recuerdo haber
ser alta. hecho,
Recuerdo quey primero
lo que no
meestamos seguros.
hacía infeliz, ser la¿Qué
más
alta de mi clase, más alta que los niños. Recuerdo y viene y va. Creo que todos me
están robando. Sé que lo hacen, pero no puedo probarlo. Creo que sé algo, y luego
no puedo acordarme de lo que sé. (Llora un poco.) Él nunca viene a verme.
B (Suavemente.) Sí, sí viene.
A Cuando tiene que venir; de vez en cuando.
B Más que la mayoría; es un buen hijo.
A (Dura.) Bueno, yo no estoy tan segura. (Más suave.) Me trae cosas; me trae flores
–orquídeas, frisias, ¿esas violetas grandes…?
B Africanas.
A Sí. Me trae ésas, y me trae chocolates -chocolates rellenos de cásca
cáscara
ra de nara
naranja,
nja,
ese chocolate oscuro que me gusta: él hace eso. Pero él no me ama.
B Ay, vamos!
A ¡No me ama Ama a sus… ama a sus muchachos, esos muchachos que tiene. ¡Tú no
lo sabes! Él no me ama y no sé si lo amo. ¡No me acuerdo!
B Él te ama.
A No me acuerdo; no me acuerdo de lo que no me acuerdo. (De pronto se alerta
burlándose de sí misma.) ¡Qué curioso es eso de veras!
B (Amable.) Claro que es curioso.
A (Otra vez divagando.) Hay tantas cosas por hacer; aguantar; luchar por todo; él no
lo hacía; yo tenía que hacerlo todo; decirle lo guapo que era, limpiar su sangre.
Todo recayó sobre mí: mi hermana era como era, escondía sus botellas entre sus
cosas, de noche, donde creía que yo no las iba a encontrar, cuando venía a
quedarse
queda rse por un tiemp
tiempo
o conmig
conmigo;o; hasta caers
caerse…
e… hasta caerse como se caía mamá
cuando vino a quedarse, a vivir con nosotros; él dijo que ella podía venir; ¿adónde
más podía haber ido? ¿Siquiera nos camíamos bien? ¿Al final? Al final ya no, no
cuando ella me odiaba. Estaba indefensa, ella… gritaba: ¡te odio! Apestaba; su
cuarto apestaba; te odio, me gritaba. Creo que todos me odiaban, porque yo era
fuerte, porque tenía que serlo. Mi hermana me odiaba; mamá me odiaba; todos los
demás, ellos me odiaban; él se fue de casa; se escapó. Porque yo era fuerte. Era
18
alta y era fuerte. Alguien tenía que serlo. Si yo no lo era, entones… (Silencio; A
quieta,, ojos abiertos
quieta abiertos;; ¿se ha estremecido
estremecido un poco antes de su silencio?) (Después
de un instante B y C se miran una a la otra. B se levanta, va hacia la cama, se
inclina, mira a A. toma su pulso.)
C (Se asoma después de un rato.) ¿Está… ay, Dios mío, está muerta?
B (Después de un rato.) No. Está viva. Creo que tuvo una embolía.
C ¡Ay, dios mío!
B Más vale que llames a su hijo. Yo voy a llamar al doctor
doctor.. ( C
C se levanta, sale por la
derecha
der echa,, mir
mirand
ando
o a A mientr
mientras
as sale; B aca
acaric
ricia
ia la cab
cabeza
eza de A , sale por la
izquierda. A sola; quieta; silencio.)
SEGUNDO ACTO
A está sobre la cama (De hecho, una máscara al molde de la actriz que representa a A;
exactamente el mismo vestuario que usó A en el Primer Acto. Debemos creer que el
maniquí es A –una mascarilla de oxígeno sobre nariz y boca ayuda a la ilusión.) Cuando
aparece A , lleva puesto un adorable vestido color lavanda. Un silencio,
sile ncio, B y C entran, por
el lado opuesto
opuesto a sus sal
salidas
idas al final
final del Primer
Primer Acto. El
Ellas
las -y A , cuando entre- están
vestidas de manera distinta a como estaban al final del Primer Acto, excepto que el
maniquí de A viste como A al final del Primer Acto. C se sienta. B va a la cma, mira a “ A”.
B (En general.) No hay cambio.
C (Anhelante.) ¿No?
B Así es esto.
C (Se estremece.) ¿Sí?
B (Sombría.) Dan ganas de llegar a ahí. (No hay respuesta de C .)
.) ¿No?
C (Dura.) No quiero hablar de eso; no quiero pensar en eso. Déjame en paz.
B (Aguda.) Vale la pena pensar en ello, aun a tu edad.
C ¡Déjame en paz!
B (Paseando, tocando cosas.) Tiene que ser de alguna forma… embolia, cáncer o,
como dice la dama, “estrellarse contra una montaña con un jet”. ¿No? (No hay
respuesta.) O… bajar de la banqueta para toparse contra una pared que pasa a 90
kilómetros por hora…
C ¡Basta!
B O… aún peor, piensa en esto… estás sola en casa durante la noche, los sirvientes se
han retirado,
ventana, él ellos,
entran está fuera,
con susenpiesecitos
el club, estás sentada
de gato y todo,sola en casa, fuerzan
te encuentran, la
sentada
allá arriba en el cuarto de estar…
C ¡Dije que basta!
B (Sonríe.) … me encuentran sentada allá arriba en el salón de estar, revisando las
invitaciones, o lo que sea… cuentas; vienen detrás de mí, me cortan la garganta,
mientras pienso, Ay, Dios mío, me están cortando la garganta, si acaso, si hay
tiempo para eso.
C (Gruñido animal de protesta.) ¡Arghhhhhhh!
B (Tranquila.) Ya casi
casi ac
acab
abo.
o. O loloss oi
oigo
go…
… los
los oyes da
dars
rsee la vuelt
vuelta,
a, los mir
miras
as -
¿Cuántos? ¿Dos? ¿Tres?-, te quiebras, comienzas a griar, así es que tienen que
cortarte la garganta, mi garganta, aunque puede que ellos no lo hayan planeado
así. Toda esa sangre en el tapete chino. Vaya, vaya.
19
B (Sorpresa moment
(Sorpresa momentánea.)
ánea.) No
No;; cl
clar
aro
o que
que no lo;
lo; no lo sabí
sabías
as.. Lo te
tend
ndrá
rás,
s, sin
sin
embargo; el tapete, quiero decir. Es evidente que nadie te corta la garganta, o la
mía, para el caso. (Lo considera.) Puede que sea mejor.
C (Lamento, indefensa.) Tienes cosas que decirme, supongo.
B Ah, por supuesto que sí. Pero fíjate, tampoco yo lo sé todo, o tal vez sí. (Hace un
besto hacia “A” ..))
C (La mira también.) Haré un testamento, conseguiré algún tipo de papel que les
permita dejarme morir si llego a ese estado.
B No hay ningún papel… no existían entonces, traté. No puedes salirte con la tuya en
este mundo. ( A entra durante el diálogo siguiente, de la izquierda.)
C Tiene que haber algún papel. ¿Te sales con la tuya en todo y luego no puedes al
final? ¡Tiene que haberlo!
A ¿Tiene que haber qué? (Es enteramente racional durante este acto; B y C no están
sorprendidas de verla.)
C Un testamento en vida.
A (Observando a A.) Iba a hacerlo, pero luego se me olvidó, o se me fue de la mente,
o algo pasó. Él me insistía, ¡haz uno! Ël hizo el suyo, según dice. Quise hacerlo; ya
no hay mucho que hacer al respecto. ¿Hay algún cambio?
B No, estamos… así como estábamos, no hay cambio.
A Me pregunto por cuanto tiempo seguirá esto. Espero que sea rápido. A cómo-se-
llama le tomó seis años, ni un movimiento, ni un parpadeo, vivía conectada,
respiraban por ella, orinaban por ella.
B ¿La conozco?
A No; eso fue después de tus épocas, por decirlo de alguna manera.
B Ajá.
A Había mucho dinero de por medio mucho. Los niños -¡ja, cincuenta años el más
joven- los “niños” no se ponían de acuerdo. Querían ver el testamento primero, el
abogado no se los enseñaba, se dividieron en dos bandos: ¡mátenla! ¡ayúdenla a
seguir! Nada bonito.
C (De veras fuera de sí misma.) ¡Basta! ¡Basta!
A (A una niña traviesa) Ya… madura.
B (Sonríe.) Madurará; está madurando.
A Bueno; sí, por supuesto. Y tú también.
C (Rabia) ¡Yo no me convertiré en … eso! (señala a “A” )…
A (“Ya estuvo bien”) ¡Ay, por favor!
B (¡Ay, por favor!) Ya estuvo bien.
C No está bien.
B (Sonríe) ¿Qué planeas hacer al respecto?
A (Entretenida.) Sí; eso me interesa.
C (A A; señalando a B ) Ni me transformaré en esto.
B (Un alarido.) ¡Ja!
C (Al público, a menos que se indique lo contrario; avanza a procenio. A y B se
relajan, comentan de cuando en cuando, interaccionan entre ellas, etc.) No lo haré.
Sé que no lo haré, eso es lo que quiero decir. ¿Esa… (señala a “A”
)… cosa de ahí?
Nunca seré como eso.eso. ( B grita incorforme; A sacude la cabeza, risitas.) Nadie
aguantaría estar así. Tengo veintiséis años; soy buena; mi madre fue estricta pero
justa,
mejor todavía lo es: me
para nosotras. ama; nos
Tenemos unama
lindoa departamentito,
mí y a mi hermana, y quiere loy mejor
mi hermana mejor
yo, de la
y en lo
noche salimos con nuestros pretendientes, y yo sí que ando muy viva buscando a…
¿a quien, “el hombre de mis sueños”? Y también mi hermana, yo supongo. No creo
haber estado enamorada, pero me han amado; unos cuantos, pero no eran lo que
20
yo esperaba.
B (Lamento; a sí misma.) Nunca lo son.
A (Ronroneando.) Jmmmmmmmm.
C Mamá nos enseñó cómo sería el adecua
adecuado.
do. Nos divert
divertimos
imos con los otros, bailando,
saliendo tarde, viendo el amanecer algunas veces. Las cosas se tornan un tanto…
comprometedoras de cuando encuando, y eso también es divertido, aunque mi
herm
he rman
anaa no pi
piens
ensaa ig
igua
uall que
que yo.
yo. Nos
Nos inv
involu
olucr
cram
amos,
os, pe
pero
ro nu
nunca
nca lleg
llegan
an a ser
ser
relaciones muy… serias. Estoy alerta, y tenemos trabajo. Somos maniquíes: ¡la
tienda más elegante de la ciudad!
B ¡No quiero que se sepa eso!
A (A B; regaño amable) Ah, basta: fue divertido.
C Vamo
Va moss a tr trab
abaj
ajar
ar y no
noss po
pone
nemo
moss un
unas
as pren
prenda
dass ad
ador
orab
able
les,
s, y cami
camina
namo
moss
elegan
elegantem
temente
ente por la tie
tienda
nda,, (imita) ent
entre
re las
las da
dama
mass qu
quee est
están
án comp
comprarand
ndo,
o,
algunas
algun as veces con sus hombres, algun
algunas
as veces no, y nos deten
detenemos,
emos, y ellas tocan
nuestros vestidos –la seda, la tela- y nos hacen preguntas, y luego pasamos con
otro grupo, a otra sección. Giramos, nos… deslizamos. (Lo hace; B la imita; A ,
también, pero sentada. A A y B ) ¡Lo hacemos!
B Ah, lo sé.
A Sí, lo sabemos; que si lo sabemos.
C (Al público otra vez) No las miren; no… las escuchen. ( A y B ríen un poco.) Nos
ponemos
ponem os nuestras hermosas batas de noche, y nos paseamos, y sabem sabemos
os que hay
gen
entte vié iénd
ndon
onos
os,, es
estu
tudi
dián
ándo
dono
nos,
s, y sosonr
nreí
eím
mos,
os, y… bue ueno
no,, su
supo
pong
ngoo ququee
coque
coqueteamos
sean. teamos un po poco
co con los hombr
hombres
es que nos coque
coquetean
tean -los mar
maridos,
idos, o lo que
B (A A; de pronto en burla) ¡¿Coquetear?! ¡¿Tú?!
A ¡¿Yo?! ¡¿Coquetear?!
B (Se desliza, gira.) ¡Juiiiii!
A (Aplaude con una mano, con su rodilla, probablemente.) ¡Bravo! ¡Bravo!
B (Gira) ¡Juiiiiiii!
C ¡Basta! ¡Fuera de mi vida!
B ¡Ay! ¡Corazón!
A (A C .)
.) Ya…
B Ah, sí; un poco de cálculo; un poco de maquinación.
C (Al público) No las escuchen. ¿Maquinación? ¿De qué están hablando?
B (Jovial.) No te apures.
C (Al público.) ¡Ellas no me conocen!
B (Mirando a A; burlándose. )) ¡Noooooooooo!
C ¡Acuérdense de mí!
A (Ibid.) ¡Nooooo! ( C C se tapa las orejas, cierra los ojos.) Ay, está bien, corazón;
continúa. ( C
C no puede oír; más alto.) ¡Dije que continuaras!
C Eres esa clase de chica, y supongo que lo era. Lo hicimos mucho. (Tímida) Sé que
es trillado decir que tu primera vez es la mejor, pero él fue maravilloso, y sé que
ahora sólo teno veintiséis años y ha habido otros cuantos; imagino que me casaré,
y seré muy feliz.
B (Refunfuña) Bueno…
A Ya hablaremos de lo feliz.
C Yo sé que seré muy feliz, pero ¿alguna vez dejaré de pensar en él? Era grande y
maciso y sabía lo que yo quería, lo que yo necesitaba, y si bien no podía hacer… ya
saben: lo que él quería… simplemente no podía: yo no puedo.
B (Se estira.) No; nunca pude.
A (Algo soñadora.) Me pregunto por qué.
C (Muy agitada; molesta.) ¡Traté! Quería hacerlo… pero me ahogué, y… (murmullo.)
vomité. Simplemente… no pude.
A (A C
) No te apures por eso; no te apures por lo que no puede evitarse.
B Y… todos los caminos llevan a Roma.
A (Reflexiona al respecto.) ¿Por qué?
B ¿Jm?
A ¿Por qué hay tantos caminos para llegar a Roma?
B (Reflexiona al respecto.) ¿Por qué no?
A ¡¿Quién los necesita?! ¿No basta con un camino?
C (Al público; quieta, simple) Sólo quiero que sepan que soy una buena chica, que fui
una buena chica.
B (A C
) Lo conoces en dos años.
C (Ensimismada.) ¿Qué? ¿Quién?
B (Suave.) Tu marido. Tenemos qué, ¿veintiséis? Lo conocemos en dos años.
C (Se da cuenta) ¿El hombre de mis sueños?
B Bueno, un hombre con quien soñarás.
A Por un largo, largo tiempo.
C ¿Cómo el chico del que estaba…?
A Bueno, sí, él fue maravilloso, pero luego la vida sigue.
B (A A ) ¿Qué tan largo?
A ¿Jm?
B ¿Qué tan largo?
A Bastante largo. (A B ) Tienes… ¿cuántos?
B Cincuenta y dos.
A (Calculando.) Me caso cuando tengo veintiocho; tienes sesenta y seis cuando él
muere. (Sonríe a C ..)) Lo tenemos por un buen rato.
B (Musitando) Otros catorce años.
A Sí, pero los últimos seis no son muy divertidos.
C Esos son casi cuarenta años con un hombre.
B (A C ; risitas) Bueno, más o menos; más o menos un h ombr
ombre.
e. (A A ) ¿No? ¿No son
muy divertidos?
A No mucho.
C ¿Cómo es? ¿Ya lo conocí?
B ¿El hombre tuerto? ¿El pequeño, el pequeño hombre tuerto?
A (Risitas.) Ay, de veras.
C (Confundida.) ¿Qué?
B El que conocimos en la fiesta, mi hermana y yo. Mi hermana anda con él, pero yo lo
23
C
¡Ah!Por
¡Sí! Bueno, ¿qué esperabas?
supuesto: ¡sí! ¿Monogamia o algo por el estilo!
B (A A ) ¿Te acuerdas de la monogamia?
A (Pretende reflexionar sobre ella.) No. (Nuevo tono a B ) Tú puedes hablar sobre la
monogamia, si quieres; los pros y los contras, si quieres. A mí no me metas en eso.
B (En general, luego a A ) La infidelidad es una cuestión de temple, ¿no es eso lo que
dicen? Además de mal gusto, enfermedades, confusión acerca de donde vives,
tener que mentir todo el tiempo -¡y recordar las mentiras! Dios, ¿te acuerdas de las
mentiras?
A Jmmmm. Bueno, no es para tanto, no fueron tantas.
B Excepto por el mozo, ¿eh?
A ¡Caray! El mozo.
C ¿Por qué me caso con él?
B ¿Quién, el mozo? ( A y B ríen.)
B (Todavía
(Toda vía a C ..)) Y todo marcha
marcha bien. S Su
u mamá no me qui quiere
ere -no te qui
quiere-
ere- par
paraa
nada, pero el viejo sí.
A ¡Seguro que sí! Eres alta; apuesto a que eres candente.
B (A C .)
.) Te lo ganas. (A A.) ¿Sabes? Creo que era un viejo rabo verde tras nuestros
huesitos.
A Sí; yo creo que sí.
B Y, caramba que sí quería un nieto.
A Ah, eso lo hizo feliz.
C (Asombro) ¿Tengo niños?
B (No muy amable.) Tenemos uno; tenemos un niño.
A (Igual) Sí, lo tenemos. Tengo un hijo. (Él aparece en el arco de la derecha, se
queda inmóvil, mira fijamete a “A” recostada en la cama.)
B (Viéndolo con desprecio.) Vaya, qué fabuloso verte otra vez. (Repentina y rabiosa,
le espeta en la cara.) Fuera de mi casa. (Él no reacciona.)
C (Levantándose) ¡Basta! (Se mueve hacia Él.) ¿Es… es él?
B ¡Dije, fuera de mi casa!
A (A B.) De veras, cállate. (A C ..)) Déjalo en paz; ha venido a verme. (Él va hacia “A” ,
se sienta a la derecha de ella, ya sea en la cama o en una silla, toma su brazo
derecho;
derec ho; sacude los hombros, pone su frent frentee sobre el braz
brazo
o de ella, o al revés, se
queda quieto. No reacciona a nada de lo que se habla acerca de él hasta que se
indique.) Eso es; cumple con tu deber.
C Él es… santo cielo. Qué lindo; qué guapo; que tan…
B ¡No dirías eso si supieras!
A Shhhhhhh.
B (A A.) ¡No lo haría (A Él.) Cerdito de…
A Shhhh, Shhhh. No quiero pensar en eso. Regresó; nunca me amó, nunca nos amó,
pero regresó. Déjalo en paz.
26
C Es tan joven.
A Sí… bueno. Asi se veía cuando se marchó, agarró su vida y una maleta y se fue. (A
B.) ¿No?
B (A espaldas de Él; menos veneno, pero mezclado con dolor.) Llevab Llevabasas puesto ese
abrigo el día que te fuiste. ¡Creí haberte dicho que te cortaras el pelo!
A Sí, sí, es cierto; llevaba puesto ese abrigo. Me voy, dijo, y se llevó una maleta.
(Pausa.) Y su vida.
C (Azorada.) ¿Se fue de mi lado? ¿Por qué?
B (Agria.) Tal vez cambiaste; dicen que cambiaste; yo no lo he notado. (A A.)
¿Vuelve? ¿Vuelve a mí -a mí? ¿Lo dejo?
A Seguro.
Segur o. Nos da un paro cardía
cardíaco;
co; se lo dicen; él vuelve
vuelve.. ¿Veintitanto
¿Veintitantoss años? Eso sí
que es un rencor de de muchos años -por ambosambos lados
lados.. No volvió cuan
cuandodo murió su
padre.
B (Destructiva) ¡Claro que no!
A Pero vino a mí. Me levantan y me dicen que él va a venir a verme; dicen que me va
a llamar. Llama. Oigo su voz y lo recuerdo todo, pero soy cortés. Bueno, qué tal,
digo. Qué tal tú, dice. Nada de “Esto no debería haber pasado”. Nada de “Te
extr
ex trañ
añé”
é”,, ni si
siqu
quier
ieraa esa me
ment
ntir
irit
ita.
a. Mi herm
herman
anaa está
está en casa
casa;; está
está tira
tirada
da de
borracha, allá arriba, inconsciente; y ni siquiera era mentira. Pensé en pasar a
verte.. Sí, ven. Y viene; y nos miramos el uno al otro y los dos nos afer
verte aferramos
ramos a lo
mismo de siempre, lo mismo desde el día enq ue se fue. “Te ves bien”, dice; y, “Tú
también”, digo. Y no hay disculpas, no hay recriminaciones, no hay lágrimas, no
hay abrazos; labios secos sobre mis mejillas secas; sí, eso. ¿Y nunca lo discutimos?
¿Nunca nos metemos en el por qué? ¿Nunca vemos más allá de donde estamos?
Somos extraños; tenemos curiosidad el uno acerca del otro; pero hasta ahí.
B Yo nunca lo voy a perdonar.
A (Anhelante,
(Anhel ante, trist
triste.)
e.) No; nunca lo hago. Pero jugamos yendo a lugares formales.
Nunca… recordamos el pasado. Al fin, me permite hablar de su infancia. Pero él
nunca tiene nada que decir al respecto: no parece tener que decir acerca de casi
nada que tenga que ver con nosotros, conmigo!
B (Dientes apretados.) ¡Nunca!
A (A B.) O contigo. (A C ; y triste sonrisa.) O de ti.
C ¿Nosotras lo… nosotras lo echamos? ¿Cambié tanto?
B (Rabia.) ¡¡Él se fue!! ¡¡Agarró sus monitos y se fue!! Y yo no quiero volver a verlo
nunca más. (A Él.) ¡¡Vete!! (Enojada, humillada, lágrimas.)
A (Muy calmada; triste sonrisa.) Bueno, sí quieres, ¿entiendes? Si quieres volver a
verla. Espera veinnte años. Quédate sola excepto por la hermana inconsciente en el
piso de arriba, y la cubierta del piano con las fotos en los marcos de plata, y el
mayordomo, y… quédate bien sola; tú quieres volver a verlo, pero las condiciones
so
son
n mu muyy du
dura
ras.
s. Nu
Nuncncaa lo pe
pers
rson
onam
amos
os.. Lo de
deja
jamo
moss ve
veni
nir,
r, pe
pero
ro nun
nunca
ca lo
perdonamos (A Él) ¡Apuesto a que tú no sabes de eso… ¿o sí?
C (A A. )) ¿Cómo cambiamos? (A Él.) ¿Cómo cambié? (Él acaricia el rostro de “A”
, se
estremece un poco.)
B No te apures. Él nunca fue parte de nosotras.
C (Con rabia.) ¡No lo creo!…
B (Furiosa.) ¡Deja eso en paz!
C ¡No! ¡¿Cómo cambié?! ¡¿Qué me pasó?!
A (Suspira.) Ay Dios.
C (Obcecada) ¿Cómo cambié?
B (Sarcasmo,
(Sarc asmo, al públic
público.)
o.) Quiere saber a… cómo cambió. Quiere saber cómo ella se
transformó en mí. Después querrá saber cómo yo me transformé en ella. (Señala a
A.) No; yo voy a querer saber eso; quizás yo quiera saber eso.
27
A ¡Ja!
B Quizás. (A C .).) ¿Quieres saber cómo cambié?
C (Muy sola) No lo sé. ¿Quiero?
B ¿De veintiséis a cincuenta y dos? ¿Duplícalo? ¿Duplica a tu placer, duplica tu
diversión? Prueba esto. Mídetelo a ver cómo te queda. Ellos te mienten. Vas
creciendo y ellos se desviven para andarse con rodeos, para calificar, para… para
evadir, para evitar -para mentir. Nunca digas digas cómo son las cosas en verd verdad
ad –cómo
van a ser- si logra
lograss que una media verdad
verdad se cuele poporr ahí. Nunca habhables
les de las
alternativas a los “prospectos agradables”, nunca hables de “lo que les espera”.
¡Dios, si lo hicieran las calles estarían inmundas con cadáveres adolescentes! Quizás
es mejor que no lo hagan.
A (Leve ridículo) ¿Ellos? ¿Ellos?
B Padres, maestros, todos los demás. Ustedes nos mienten. Ustedes no nos dicen que
las cosas cambian –que el Príncipe Encantador tiene la moral de una rata de
alcantarilla, que se supone que debes vivir con eso… y que te debe gustar, o dar la
apariencia
apar iencia de que te gusta. ¡Verlo perseguir a la recamarera
recamarera enlos vestidor
vestidores,
es, a la
cocinera en la bodega de raíces, y Dios sabe qué pasa en el club exclusivo para
hombres! Probablemente clavan putas en las mesas de billar para fácil acceso.
Nadie de cuenta de esto.
A (Cálmate) Pobre, pobrecita.
C ¿La bodega de raíces?
B (Las calla.) Cht. No me sorprende que un día volvamos de montar, con el caballo
to
todo
do su
suda
dado
do,, bubufa
fand
ndo,
o, y que
que él to
tome
me laslas rien
rienda
das,
s, el mo
mozozo,, y no
noss ayayud
udee a
desmontar, el mozo lo hace, con su mano nos toca por detrás del muslo, y lo
notamos, y él nota que lo notamos, y recordamos que lo hemos visto antes, muy en
especial aquel día que él andaba con el pecho al desnudo, cargando la paja, esos
brazos, ese culo. Y no me sorprende que sonriamos de esa manera que él entiende
tan rápido, y no me sorprende que él nos guíe hasta un establo más lejano -¡a
coger en la paja, por dios!- y nos tiramos, y lo hacemos por venganza y por
autocompas
autoc ompasión,
ión, hasta que notamos
notamos que se transforma
transforma en placer por sí mismo
mismo,, por
nosotras mismas, ya estamos empapadas y él nos monta como lo hemos visto en
las pornos
pornos y de hecho
hecho grita
gritamos
mos,, y luegonos
luegonos acosta
acostamos
mos ahí sobsobre
re la paja -qu -quee
probablemente tiene mierda- refrescándonos, y él nos dice que nos ha deseado
mucho, que le gustan las mujeres robustas, pero no se atrevía, y ¿lo van a despedir
ahora? Y yo digo, No, no, claro que no, n o, y por un mes más no lo hago, pero luego sí;
sí hago que lo despidan, porque es peligroso no hacerlo, porque es un buen trato el
que tengo con el pingüino, un trato a largo plazo a pesar de las porquerías con que
sale, y más vale que tengas la nariznariz limpia -o maquillada, al fin y al ca cabo-
bo- para las
batallas reales -para las otras mujerzuelas del pingüino, las reales-, la madre a la
“simplemente no le gustas” por ninguna buena razón excepto que su hija te odia, te
teme y te odia -te envidia
envidia y por eso te odia- ¡ca¡cabronci
broncita
ta estúpid
estúpidaa y quejumbro
quejumbrosa! sa!
Simplemente no le gustas -tal vez en p parte
arte porque siente que
que el viejo te tra
traee ganas
y, ad
adem
emás
ás,, ni
ning
nguna
una chi
chica
ca es bast
bastan
antete pa
para
ra el ping
pingüin
üino,
o, no su pingpingúin
úino;
o; las
las
primeras dos no lo fueron y ésta tampoco va a serlo. Trata de ganarte el lado bueno
de toda la desgraciada familia, defender a tu marido cuando él no lo hace por sí
mismo, atenta a toda la intriga; empieza a preocuparte de veras por tu hermana
que de veras
veras ha dejad
dejadoo de pre
preocu
ocupar
parsese por sí mis
misma
ma -po-porr todo-
todo-;; obser
observava a tu
propia madre empezar a cambiar aún más de lo que notas que tú misma has
cambiado; ¡¿y luego tratar de criar eso?! (Señala a Él) ¡¿Eso?! -consig -consigue
ue que lo
echen de todas las escuelas que encuentra, incluso de una o dos a las que no lo
hemos mandado, siente cómo te odia, ¡¿agárralo haciendo eso con la sobrina de tu
marido
recibi
rec yocon
ibiend
endo desu -¿c
sobrino
ómo en
-¿cómo leslallama
misma
n, semana?!
llaman, amigos
amigos mayEmpieza
mayore s?…a dici
ores?… leeréndole
lasole
diciénd cartas
cómoquepued
estáe
puede
pasarse de listo contigo, cómo sobrevivir con su horrible familia; dile que le vas a
volar los sesos con el pinche cenicero de cristal si no para de recibir cartas, si no
para de decir cualquier cosa; si no para… si tan sólo… no… para. Y él te mira con
28
desprecio, y dice muy quedo que puede mandarte a prisión por abrir su correo. No
mientras seas menor, le digo; espera nada más, le digo, espera nada más; haré
que te echen de esta casa antes de que puedas decir pío. ¿Tú me vas a correr?,
dice, quedo, sonriendo; ¿a mí también me vas a correr? ¿Así como lo corriste a él?
¡Es bueno para la cama, o no! Claro que tú no sabes nada de camas, dice. Se
levanta,
levanta, se detie
detiene
ne junto a mí, toca mi pelo. Creí ver algo de paja, dice; perdón.
perdón. Y
sale caminando del solario, fuera de la casa, fuera de nuestras vidas. No dice adiós
a ninguno de los dos. Le dice adiós a mamá, arriba; se despide del pekinés,
también, me imagino. Empaca una maleta, y se va. (A Él; rabia) ¡¡Fuera de mi
casa!!… (Pausa a C ..)) ¿Acaso entendiste un poquito lo que es cambiar? ¿Ya sabes lo
que querías saber?
C (Pausa; suavemente.) Sí. Gracias. (Silencio.)
A (Curiosa.) ¿Quieres un poco más?
C No, gracias.
B No lo creo.
A Sí, sí quieres; quieres más.
C (Tratando de mantenerse amable.) Dije que no gracias.
A Aquí eso no vale. (Señala a B.) Cómo tú llegaste a ella es una cosa; como llegaste a
mí es otra.
otra. ¿Cómo dices tú… a esa cosa de aahí?
hí? (Señala a “A” .)
.)
C Lo siento mucho.
A Bueno… quizás.
B Sí, yo misma tengo algunas dudas sobre ese trecho.
A ¡Tú!
B ¡Sí; bueno. No soy tan mala. Ha habido mierda, pero ha habido buenos tiempos
también. Algunos de los mejores.
A (Extrañamente brillante.) Por supuesto; siempre hay buenos tiempos como cuando
nos rompimos la espalda. (A C ..)) Te rompes la espalda.
B (Ríe un poco.) Sí; sí que te la rompes.
C (Asustada de esto.) ¿Sí?
B ¡Crak!
A (Sonríe.) Bueno, no exactamente. ¡Crack! ¡De veras!
B Debería saberlo; fue tan sólo hace diez años, y…
A Montando,
Montan do, sí; salta
saltando.
ndo. Nunc
Nuncaa nos gustó salt
saltar
ar -cont od
odos
os y cada uno, brut
brutos
os o
histéricos; pero eran cazadores ese día, para entretener a unos malditos tontos. Un
enérgico olor a hojas quemadas en el aire, olor a hoguera, apenas amanecía; rocío
en el suelo, un amanecer todo verde y amarillo. No nos gustó nuestra montura, ¿o
sí! (Esto último a B.)
B No.
A No, no me gustó ella; era una histérica y una bruta.
C ¿Cuándo aprendí a montar? Quiero decir de veras montar.
B Viene con el matrimonio.
A Sí, no le tenía confianza; la había montado al principio de ese otoño; era estúpida y
pendenciera, respingaba ante el movimiento de una sombra. (A C .) .) Le dije a él,
“Anda tú, yo me voy a quedar; anda tú”
B Sí.
A Pero se veía tan herido que dije. “Ah, está bien”, y allá vamos, por el bosque, el
verde,
caballo!el¿No
dorado,
podíalaver
niebla que en
la cerca llegaba… ¡hasta
la niebla? ¿Selas rodillas!
acercó muy¡Vaca estúpida,
rápido y luego no
se
atemorizó así nada más? ¡Salimos volando!
B ¡Salimos volando!
C ¡Ay, no!
29
A
(Asombro)
(A C .) ¡¿Qué clase de hombre es este?!
.) Hombre-hombre.
B (A C .)
.) Hombre-hombre.
C ¿Cómo que fueron tiempos felices? ¿Buenos tiempos, dijiste?
B (A C .)
.) Ah, bueno, probamos que éramos humanas. (A A.) ¿No?
A (A B.) Por supuesto. (A C ..)) Éramo
Éramoss falib
falibles.
les. Una vez
vez que ca
caes
es -así te levante
levantess o
no- una vez que caes, y lo ven, saben que pueden empujarte. Así estés hecha de
loza y te hagas añicos, o seas de bronce y resuenes al volcarte, no tiene la menor
importancia; es el pedestal lo que importa.
B (A C .)
.) Para traducir…
C Gracias.
A (Dulce sonrisa.) Gracias.
B Para tradmuy
traducir…
y están ucir…agradecidos
puedes ir p
por
or ahí arreglando
contigo ar-de
reglando el mundo,
mala gana, pero parchándolo
agradecidos-,todo
agradecidos-, pero-auna
todos-
vez
que tú misma caes, prueba que no eres así tan superior a ellos como ellos creían,
luego te dejarán seguir haciendo todo por ellos, arreglando el mundo, etcétera,
pero ya no te odiarán tanto… porque no eres perfecta.
A (Muy brillante.) Y entonces todo está mejor. Agradable y mejor. ¿No lo convierte
eso en buenos tiempos? Él no te deja por otra coas; es dulce y te da un gran anillo
de diamantes, y ya no tienes que volver a subire a un cazador nunca más. ¿No lo
convierte eso en un tiempo feliz?
C ¿Me dejan dispararle al caballo?
B (Ríe.) ¡¿Discúlpame?!
A (¡Ups!) ¡Juuuu! ¡Nunca se me ocurrió! ( A y B ríen juntas.)
30
C ¿Apariencias?
A ¿Apariencias? ¿Eso que aparenta ser?
C Quiero decir, ¿a quién tratamos de impresionar?
A A nosotras. Ya aprenderás. Guardé el diamante grande. Cuando lo compramos
-cuando él me lo trajo-, dijo…
B Esta es una piedra perfecta; nunca he visto una mejor. Si alguna vez quieres
vender esto, tráemela de vuelta, te daré más de lo que tú pagaste por ella. Me dio
palmaditas en la mano. Pat-pat.
A Pat-pa
Pat-pat.
t. Y así es que la llevé de vuel
vuelta
ta -de
-despu
spués
és de que él mur
murió,
ió, des
despué
puéss del
cáncer y todo, despu
después
és de todo eso. Ellos la miraron; dijeron que estaba bastante
bastante
defectuosa, o estaba nublada… o algo.
B ¡Hijos de puta!
A Me ofrecieron la tercera parte de lo que él pagó por ella, y el dólar no valía ni la
mitad de lo que valía antes.
C (A A )
)¿No
¿No los demandaste? (A B ) Quiero decir, ¿qué podemos hacer? No podemos sólo…
A (Aceptación.) ¿Qué puedes hacer? No hay nada que puedas hacer. Sigues adelante;
te… comes a ti misma. Las personas hambrientas absorben sus propios cuerpos. El
dinero
diner o sigue ahí -las inver
inversiones
siones sig
siguen
uen ahí, except
excepto
o que son menos cada año;
año; se
absorbe a sí mismo. Lo que no tienes es todo aquello que habías planeado tener,
¿los extras?
B (A A ) El diamante grande, ¿eh?
A El diamante grande… y la mayoría de lo demás. Bueno, ¿qué importa? Es puro brillo…
C (Protesta.) ¡No! ¡Es más que eso! Es prueba tangible… de que somos valiosas!…
(avergonzada.) … de que nos aprecian.
A (Se encoge de hombros.) Bueno, se fue; todo el brillo se fue.
B (Lamento.) Sí. (Agita la mano) Adios.
C ¿Hay otras sorpresas?
B (Risa crujiente.) Ay, sí; muchas.
A Ay, querida; tú nada más espera. (De reojo hacia la cama.) Ella esconde el dinero.
Lo que sea que obtiene por la joyería lo guarda en efectivo, y gasta un poco cada
vez que no alcanza
alcanza con lo de costumbr
costumbre.
e. Hay mucho; no puede gastarlo
gastarlo tod
todo
o -sin
que la gente sepa lo que está haciendo, quiero decir. Lo esconde, pero llega un
momento en que no puede recordar dónde lo escondió, y no puede enconatrarlo…
nunca. Y no puede decirle a nadie. (Silencio.)
B (Un poco tímida.) ¿Es malo el cáncer?
A ¿Cuándo es bueno?
C ¿Qué tan malo?
A (Burlándose.) ¡Cuént
¡Cuéntenme;
enme; cuénten
cuéntenme!
me! (A C ) ¡Muy terr
terrible!
ible! (A B; tono más
suave.) Seis años; te lo dije, le toma seis años a partir de cuando se entera
-cuand
-cu andoo le dic
dicen
en que lo tiene- ha
hasta
sta que se nos va. Prós
Próstat
tataa -se extien
extiende
de a la
vejiga, se extiende al hueso, se extiende al cerebro, y al hígado, por supuesto; todo
llega al hígado –algo sabían los antiguos. Está bien al principio –excepto por la
depresión, y el miedo –está bien al principio, pero luego viene el dolor, lentamente,
creciendo, y luego el día en que grita en el baño, y yo corro dentro; espero verlo
ahí tirado, pero no, esá parado frente al escusado, y su cara está llena de horror y
apunta a la taza, y y o veo, y está todo rosado ahí dentro, es que ahora le sale
sangre con la orina. Y es cuesta abajo desde ahí; lo rosado se transforma en rojo, y
luego hay sangre en la cama, en la noche, mientras yo estoy recostada con él,
agarrándolo; y luego hay… ¡no! ¿Por qué seguir con eso?! (A C ; fea.) ¡Es terrible! ¡Y
no hay nada que puedas hacer para prepararte! ¡No me caes bien; te llo o mereces!
C (Tan suavemente) Gracias.
A (Callada, descarta el comentario.) De nada.
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