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¿QUIÉN ERA EL JOVEN QUE SEGUÍA

DESNUDO A JESÚS?

Presento a continuación un resumen de tipo heurístico acerca de la perícopa de Marcos en


la cual aparece un joven desnudo que seguía a Jesús.

Por su misma naturaleza, dicho resumen puede ser útil a los interesados como apoyo o
guía de lectura. Nada sustituye el estudio del texto completo, el cual proviene del sitio

Resumen

Mil caras para un cuerpo

Mc 14, 51-52: dos versículos que han trabajado los biblistas, resultando interpretaciones
increíbles que den respuesta y claridad.
Mt y Lc no lo incluyeron, posiblemente por lo desconcertante que resultaba el dato.
El relato ubica a Jesús en Getsemaní; vino Judas acompañado de hombres armados y
autoridades judías; forcejeos y empujones, y uno de los discípulos sacó una espada para
defender al maestro. Al final huyeron.

Una noche para abrigarse


El texto: “51 Detuvieron a un joven que le seguía cubierto sólo con un lienzo, 52 pero él,
dejando el lienzo, se escapó desnudo.”
Mc 14, 67; noche con frío, pues mientras juzgaban a Jesús, Pedro bien abrigado se acercó
al fuego encendido en el patio para calentarse. Este dato aumenta el misterio del joven
desnudo en una noche con mucho frío.
Los estudiosos proponen 3 soluciones:

Explicación histórica

Según Epifanio (s IV), era Santiago, el hermano menor del Señor pues llevaba vida ascética
y sólo tenía lo mínimo para cubrirse. Pero, sus hermanos, sus familiares no le seguían (lo
consideraban fuera de sí, Mc 3, 31-35).
Para San Ambrosio (s IV), era el apóstol Juan, por lo de “joven”. Pero, al decir “a un joven”
se da a entender que era alguien no conocido o que no formaba parte del grupo de los
discípulos de Jesús.

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La hipótesis histórica más aceptada es decir que ese joven era el evangelista Marcos, quien
al escuchar que habían apresado a Jesús salió de prisa de su casa sin tiempo para vestirse;
pero cuando llegó ya lo habían apresado. Sería, entonces, un detalle autobiográfico tal y
como dejan su firma los pintores, en una esquina de la obra. Pero, los exegetas coinciden
en que Marcos no fue testigo ocular de la vida de Jesús, y, por lo tanto, no estuvo presente
ese día. Desde este sentido, otros proponen que era un sirviente o un empleado de
Getsemaní o casa vecina; pero el problema es que este joven “seguía” (sunakolouléo;
verbo especial de seguimiento, revela fuerte vínculo con Jesús razón por la cual quieren
arrestarlo) a Jesús, descartando esta forma de explicar la aparición del joven.
Brown, señala que sería un discípulo anónimo de Jesús, convertido en el último momento,
pero, ¿qué andaba haciendo vestido con una sábana?
Morton Smith, formula la provocativa teoría de que el joven sería un amigo especial de
Jesús, perteneciente a un grupo de discípulos más “iniciados”, a los que daba lecciones
secretas sobre el Reino de los cielos, pues a niveles más profundos de conocimiento, tanto
Jesús como ellos solían desnudarse para las clases, que incluían acercamientos físicos.

Eso explicaría la atrevida vestimenta de aquel joven. Smith soporta su teoría en un


manuscrito del siglo III que él habría descubierto en 1958, pero nunca mostró dicho
manuscrito y por lo tanto no tenemos
acceso ni prueba de su existencia.

En conclusión, las explicación “históricas” resultan inaceptables.

Explicación profética
Este pasaje no es histórico, sino que fue puesto allí para mostrar el cumplimiento de una
profecía del Antiguo Testamento: Amós 2, 16 “Aquel día, hasta el valiente más bravo huirá
desnudo”.
Marcos presenta al joven valiente que huye, pues así se cumple la profecía, que el día del
juicio final anunciado por Amos empezaba a realizarse con la pasión de Jesús. Pero,
Marcos, en el texto, no muestra preocupación por anunciar el juicio final (por eso extraña
el dato aislado). Además, Mc escribe a paganos, donde el tema del fin del mundo no era
primordial.
Se explicaría diciendo que encontró la escena en una tradición anterior a él y que la
incluyó; ¿Mc incluiría esa escena sin mayor importancia y sin claridad para sus lectores? En
la traducción literal, la expresión hebrea “huir desnudo” significa “huir desarmado”, (2Mac
11, 12), por lo tanto, el joven de Mc que huye “desnudo de ropas”, no encaja en la profecía
de Amós.
Se deduce que Mc, al incluir este relato, tuvo que tener razones más poderosas que el
cumplimiento de la profecía para decidir incluir semejante episodio en su narración.

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Explicación simbólica

El joven sería símbolo de alguien. Pero, ¿de quién? ¿A quién representa el joven?
A los discípulos, que abandonaron a Jesús en el peor momento; es un sentido irónico pues
Jesús los había llamado para que dejaran todo y le siguieran, y en cambio, ellos “lo dejaron
todo” (incluida la sábana) y escaparon. Huir desnudo, algo vergonzoso para aquella
cultura, simbolizaba la vergüenza y humillación de los que abandonaron a Jesús en el
momento de su muerte.

Al detenernos en el texto a nivel narrativo, cobra sentido pues Marcos, versículos


anteriores, al apresar a Jesús dice que “todos huyeron y lo abandonaron” (14, 50). Pero, si
el evangelista ya lo dijo, ¿para qué repetirlo de manera simbólica? Un símbolo se emplea
para representar una realidad no explícita, pero si ya está dicha, no hace falta
simbolizarla. Por lo tanto, con dificultad r
representa a los discípulos.

En un clima de muerte

La solución más aceptada: El joven que escapa desnudo representa al mismo Jesús.
En la escena del arresto de Jesús, se ha quedado solo, completamente abandonado; la
familia (3, 20), paisanos (6, 3), la gente de las aldeas (5, 17), autoridades religiosas (3, 22),
funcionarios (3, 6), Judas (14, 10s), Pedro (14, 29s) y sus discípulos (14, 50).
En esa escena trágica, en la cual todo parece perdido y la muerte demuestra todo su
poder, de pronto un joven escapa y se salva, burlando a los soldados que sin éxito
intentaron arrestarlo. Si el joven que escapa de la muerte es Jesús, entonces el joven
simboliza a Jesús que (que anticipadamente) aparece resucitado. Las razones son las
siguientes:
La palabra “joven” sólo se repite nuevamente en Marcos el domingo de pascua, cuando las
mujeres encuentran en el sepulcro otro “joven” (16, 5). Ubicar a un joven en la tumba nos
conduce a relacionar al joven de la sábana con la resurrección.

El joven tenía “una sábana de lino”, con la cual también vistieron a Jesús al enterrarlo en
su tumba (15, 46). Esta sábana se menciona dos veces en la escena del joven que huye y
dos veces en el entierro de Jesús, y nunca más vuelve a mencionarse.
Mc parece que quiere indicarnos que la sábana que usaba el joven cuando apresaron a
Jesús, es la misma con la cual lo enterraron.
El joven “seguía” a Jesús. El verbo se usa para referirse a los seguidores de Jesús, a sus
discípulos, y al no poder utilizarlo para referirnos a alguien extraño, parece que lo más
probable es que se trata de Jesús mismo pero desde una perspectiva diferente.

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Los guardias “prendieron” tanto a Jesús como al joven. El joven escapó pero los dos
personajes se relacionan con la misma acción.
Mc, al momento de presentar a Jesús apresado, quiso simbolizar también su resurrección.

Que así como el joven escapó de la muerte abandonando la sábana, así Jesús escapará de
la muerte abandonando la sábana en la que estaba envuelto.
Es una escena vergonzosa para los soldados, que al intentar prender al joven, se quedan
simplemente con la sábana en las manos.
Mc, en su primer final 16, 8, no incluye escenas de Jesús resucitado, por lo tanto, incluir
esta escena del joven le permite contar que Jesús se libra de los guardias, de la sábana y
de la muerte.

El estilo que vemos en Marcos es de alguien que gusta hacer anticipaciones literarias, por
lo tanto, esta interpretación encaja en su estilo.

A modo de conclusión

Mc escribía para cristianos perseguidos en Roma.


Quiso enseñarles a los creyentes “apresados” que en medio de toda situación adversa a
que se visualicen y se imaginen escapando de esa situación. Pero para imaginarnos
victoriosos y libres, en medio de la persecución y cárcel, debemos soltar la “sábana” a la
cual estamos aferrados o sujetos. Aferrarnos a aquello que nos causa muerte o esclaviza es
lo más difícil, y por ello la intencionalidad narrativa es imaginarnos soltando esos lienzos
que en el fondo nos cubren y dan cobijo, pero que definitiva pueden ser ellas mismas
motivo de nuestra propia muerte.

Tenemos que elegir: soltar o perder la vida. Todo se puede recuperar, menos la vida que no
tiene precio ni reposición

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