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HCO3- table.
22-26 9-11
(mEq/l)
Fosfato y
2-5 145-155
sulfato
Aniones
3-6
orgánicos
Tabla 1
A efectos
prácticos, la composición del compartimento extracelular se
hace equivaler a la
del plasma. El sodio, conjugado en su mayoría con el
cloro, determina el 90 %
de la osmolaridad plasmática. En el
compartimento intracelular es el potasio el
ion catión más importante y
La ingestión de agua
es muy variable entre las diferentes personas e
incluso dentro de la misma
persona en función del clima, los hábitos e
incluso el grado de actividad
física.
Agua como
1200 0 1500 100 900
líquido (ml)
Agua en
alimentos 1000 300
(ml)
Potasio
50 0 45 5,0 0
(mEq)
Ácidos no
volátiles 0 70 70 0 0
(mEq)
-Líquido
intracelular: constituye alrededor del 40% del peso corporal: 28-
42 l de
líquido corporal están dentro de las células.
-Líquido
extracelular: constituye alrededor del 20% ó unos 14 litros en un
adulto normal,
todos los líquidos del exterior de las células. (Líquido
intersticial, que
supone más de ¾ partes, del líquido extracelular y el
plasma, que supone ¼
parte del líquido extracelular).
La composición iónica
del plasma y del líquido intersticial es similar
gracias a las membranas
capilares, que mantienen el equilibrio entre las
fuerzas hidrostáticas y
coloidosmótica. La distribución del líquido entre
los compartimentos intra y
extracelular está determinada por el efecto
osmótico de los solutos más pequeños
(Na, cl…) que actúan a través de
la membrana celular, ya que la membrana
celular es muy permeable al
agua e impermeable a iones pequeños, el agua se
mueve rápidamente a
través de la membrana celular, y el líquido extracelular
permanece
isotónico con el líquido extracelular (figura 1).
Fig 1
Se regula por
un mecanismo con diversos niveles de integración y
control, que incluye al
sistema nervioso central, los aparatos
cardiovascular y renal, mediadores endo,
para y autocrinos y una
compleja serie de interacciones a nivel celular. El objetivo del sistema en
su conjunto y en
condiciones normales es mantener constante la
cantidad total de agua del
organismo y su distribución relativa entre los
diversos compartimentos. Es
fundamental advertir que, en lo
concerniente al agua, la normalidad se
caracteriza por la ausencia total
de exceso o defecto o, en otros términos, por
una adaptación
excepcionalmente constante de la osmolaridad plasmática ante las
circunstancias más variadas. Habitualmente, el sistema de
conservación no se
fuerza al máximo, ya que los intercambios con el
exterior no suelen superar un
5% del contenido total de agua.
Puede
considerarse que las membranas celulares son permeables
completamente al agua
y, en consecuencia, existe un equilibrio
osmótico entre los compartimentos
intra y extracelulares. En otras
palabras, la osmolalidad extracelular, que
depende de la concentración
plasmática de sodio, es equivalente a la
osmolalidad intracelular, que
depende de la concentración celular de potasio y también, aunque en
menor
medida, de las concentraciones de otros solutos, como la urea o
la glucosa
La
necesidad de mantener esta equivalencia determina todas las
adaptaciones
celulares a los cambios osmóticos, ya sea a través de
ganancia o pérdida de
agua o ganancia o pérdida de osmoles. El
contenido de agua del organismo está regulado por un
sistema de
que está en
función de la magnitud de la carga y de la capacidad de
concentración urinaria.
Esta pérdida obligatoria origina un balance
negativo de agua, que debe ser
reemplazada mediante la ingesta.
1.4.-Mecanismos de control:
principal
defensa contra la hiposmolalidad por exceso de ingesta
acuosa. El mantenimiento
de los niveles constantes de agua requiere
también la acción de una hormona, la
argininavasopresina (AVP) u
hormona antidiurética, que se une a receptores
específicos en los
túbulos colectores
medulares, a través de los cuales se reabsorbe agua
hacia el intersticio renal.
Recientemente, se han identificado al menos
otras dos acuaporinas de
importancia potencial, AQP-3 y AQP-4.
niveles
de AVP indetectables o máximos, respectivamente. El umbral de
osmolalidad
plasmática (Osmp) en el que comienza la secreción de AVP
es
aproximadamente 280 mOsm/kg H2O. Cualquier factor que interfiera
con
el mecanismo dependiente del AVP interferirá con la capacidad de
concentración.
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