La insolación es un cuadro desencadenado por una exposición excesiva
al calor irradiado por el sol, asociado a una falla de los mecanismos encargados de eliminar el calor excedente del organismo, lo que ocasiona un gran aumento de la temperatura corporal e insuficiencia de múltiples órganos. Se le denomina también fiebre térmica o síncope solar. Si bien afecta a personas de cualquier edad, es en los niños en los cuales se observa con mayor frecuencia. Las personas expuestas mucho tiempo al sol, tienen mayor predisposición a presentar el cuadro en algún momento, sobre todo en los primeros días del verano. Los niños, los ancianos y las personas obesas son más susceptibles a desarrollar este tipo de trastornos, al igual que las personas que toman ciertos medicamentos o consumen alcohol, las cuales están en un riesgo mayor. Sin embargo, un atleta de alto rendimiento en excelentes condiciones físicas, también puede verse afectado si ignora los signos de advertencia. Si no se aborda este problema, los calambres musculares, ocasionados por la pérdida de sal debido a la sudoración excesiva, pueden provocar agotamiento por calor (a causa de la deshidratación), lo que puede llevar a insolación y ésta, el problema más grave, puede ocasionar shock, daño cerebral, insuficiencia de un órgano e incluso muerte. La baja ingesta de líquidos, la falta de aclimatación y de acondicionamiento físico y el no uso de protección solar adecuada, son factores que predisponen al desarrollo de un síncope por calor.
Causas. Las siguientes son causas comunes de este tipo de emergencias:
-Temperaturas o humedad elevadas
-Mal funcionamiento de las glándulas sudoríparas -Exceso de ropa -Ejercicio prolongado o excesivo
Síntomas. Los síntomas preliminares son, entre otros:
-Fatiga -Calambres musculares -Sudoración profusa -Sed Síntomas tardíos del agotamiento por calor son, entre otros:
-Piel húmeda y fría
-Orina oscura -Debilidad -Desmayos y mareos -Dolor de cabeza -Náuseas y vómitos -Piel seca, caliente y roja -Comportamiento irracional -Fiebre (temperatura corporal por encima de 104° F, 40° C) -Confusión extrema -Respiración rápida y superficial -Pulso rápido y débil -Convulsiones -Pérdida del conocimiento
En forma característica, las personas afectadas por un cuadro de
insolación, presentan un gran aumento de la temperatura corporal, trastornos neurológicos y falta de transpiración. Habitualmente comienzan con cansancio, desgano, dolores de cabeza, nauseas y mareos. En un primer momento la transpiración es excesiva, notando que la piel y la ropa están muy húmedas, pero poco tiempo después disminuye notablemente y la piel se torna muy caliente, seca y enrojecida. El compromiso neurológico se caracteriza por un estado de confusión y desorientación, pudiendo llegar hasta el delirio y finalmente el coma. La frecuencia respiratoria y cardiaca se aceleran, superando ésta última los 150 latidos por minuto. La temperatura corporal aumenta rápidamente hasta los 40 - 41 ºC. En los casos más graves, comienzan a fallar múltiples órganos y sistemas, como riñones, hígado, aparatos respiratorio y circulatorio fundamentalmente, pudiendo tener un desenlace fatal en muchos casos.
Prevención
Es importante actuar de manera preventiva a la llegada del verano,
concientizando acerca de los riesgos que puede acarrear el cuadro y que puede evitarse con una serie de medidas muy sencillas. Estas medidas consisten en evitar las grandes exposiciones al sol, ingesta abundante de líquidos, usar vestimenta liviana y de colores claros, permanecer en ambientes ventilados y frescos y evitar las prácticas deportivas muy intensas expuestas a los rayos solares.
En caso de presentar un cuadro de insolación:
1. Se debe retirar a la víctima del calor y acostarla en un lugar fresco con los pies elevados unos 30 cm. 2. Se deben aplicar compresas húmedas o agua fría directamente sobre la piel de la víctima y utilizar un ventilador para bajar la temperatura. Igualmente, se deben colocar compresas frías en el cuello, la ingle y las axilas de la víctima. 3. Si la persona está alerta, se le puede dar agua fría. 4. Para los calambres musculares, se deben masajear los músculos afectados con suavidad, pero con firmeza, hasta que se relajen. 5. Si la víctima muestra signos de shock (como labios y uñas azulados y disminución del estado de alerta), comienza a tener convulsiones o pierde el conocimiento, se debe llamar al número local de emergencias.
IMPORTANTE:
NO SE DEBE subestimar la gravedad de una enfermedad a causa del
calor, sobre todo si se trata de un niño, un anciano o una persona lesionada. NO SE DEBE dar a la víctima ningún medicamento para la fiebre, como aspirina o dipirona, porque, lejos de ayudar, pueden ser dañinos. NO SE DEBE dar a la víctima tabletas de sal. NO SE DEBE aplicar alcohol antiséptico en la piel de la víctima. NO SE DEBE dar a la víctima líquidos que contengan alcohol o cafeína, ya que pueden interferir con la capacidad del cuerpo de controlar su temperatura interna NO SE DEBE dar nada a la víctima por vía oral, ni siquiera agua, si la persona está inconsciente. USE PROTECTOR SOLAR.