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Unidad 2.

Protocolos de actuación de
emergencias (PAS)
1.Consideraciones generales del protocolo
PAS en primeros auxilios
Aunque no es habitual encontrarnos con accidentes en nuestra vida diaria,
siempre puede surgir la necesidad de prestación de primeros auxilios, tanto en
pequeños accidentes como en los que suceden en el ámbito doméstico, durante
la práctica deportiva, o incluso en accidentes de tráfico y catástrofes naturales.

Menos frecuente es encontrarse en una situación en la que seamos nosotros los


que tengamos que asumir la responsabilidad de la toma de decisiones pero, si
tenemos que actuar en un accidente con múltiples víctimas y no hay montado un
dispositivo de atención urgente, debemos tomar una serie de iniciativas:

1.Organizar las acciones.

2.Asegurar la zona y avisar a los servicios de emergencias.

3.Clasificar a los accidentados según la gravedad de sus lesiones.

1.1.Prioridades de actuación: la conducta PAS


La valoración inicial de la asistencia en urgencias se puede resumir en la puesta
en marcha de las distintas fases de la conducta PAS, consistente en Proteger,
Alertar y Socorrer (véase la Tabla 2.1).

Proteger es la primera fase de la conducta PAS. En ella debemos:

1.Autoprotegernos como socorristas y prevenir el agravamiento de un accidente.

2.Contar con la colaboración de otros posibles testigos.

P 3.Evitar el efecto de visión frontal, en el cual el socorrista se centra exclusivamente en la víctima y pasa
por alto otros peligros que afectan a esta y a sí mismo.

4.Ser muy prudentes sobre las medidas que conviene tomar, si estamos solos.

5.Cuidar de la integridad e intimidad de la víctima, creando una zona de seguridad a la que no puedan
acceder curiosos.
Alertar es la segunda fase, si bien puede ser simultánea a la anterior. Al mismo tiempo que
protegemos, intentaremos:
A
1.Conseguir ayuda inmediata, a ser posible llamando al 112, que activará el servicio de
emergencia.
2.Indicar a los servicios de emergencias con todo detalle el tipo y número de afectados en el incidente,
así como su estado.
Socorrer es la tercera fase, que se pone en marcha una vez alertados los servicios de socorro:

1.Con la mayor calma posible, seguiremos las instrucciones de los servicios de emergencias mientras
esperamos su llegada.

2.Dependiendo de nuestra formación en primeros auxilios, actuaremos en consecuencia mediante


una evaluación inicial.

3.Es importante tranquilizar al accidentado, darle confianza y explicarle que el servicio de emergencias
ya está de camino.
S
4.En caso de producirse un accidente con múltiples víctimas, procederemos a su clasificación mediante
triaje y atenderemos a la más grave.

5.Recopilaremos información sobre las víctimas y procedimientos utilizados, para posteriormente


comunicarla a los profesionales de emergencias.

6.La situación de los heridos se comprobará regularmente, incidiendo en su estado de


consciencia, ventilación y circulación, así como en el control de hemorragias.

7.Debemos extremar el cuidado en la manipulación de las víctimas para no agravar sus lesiones.

2.Proteger: protocolo, medidas y materiales


Ante una urgencia-emergencia sanitaria, necesitaremos un conjunto de
elementos para resolver las necesidades que se nos plantean. Los recursos
disponibles, materiales y humanos, serán bien recibidos, aunque en la mayoría
de los accidentes, al menos en principio, contaremos con escasa o nula ayuda
profesional. Por tanto, tendremos que adaptarnos a las circunstancias de cada
caso.

Es conveniente autoprotegernos y proteger al accidentado de los riesgos


relacionados con las enfermedades transmisibles o con un posible accidente
durante la manipulación y desplazamientos en la zona.

2.1.La organización del escenario


La zona en la que se produce un accidente se suele delimitar según el área de
alcance de este y dependiendo de su naturaleza y del riesgo que conlleve. La
acotación se determina mediante círculos (véase la Figura 2.1), más o menos
amplios según la importancia del accidente, con límites diferentes como:
Los accidentes se pueden generar en distintos lugares, por lo que la actuación
de socorro
dependerá de las características específicas de cada zona. Vamos a centrarnos
en los espacios públicos, domicilios y empresas.

A.Espacio público
En los espacios públicos la situación puede complicarse por factores
adversos, como la meteorología (falta de luz, frío, lluvia, etc.), la inexistencia de
recursos o la aglomeración de curiosos.

Tras tomar medidas para autoprotegernos como socorristas (y proteger nuestra


integridad física), vamos a evitar riesgos mediante la creación de un entorno
seguro.

En caso de contar con la colaboración de otros testigos ocasionales del


accidente, distribuiremos las tareas que se deben realizar (avisar al 112, balizar la
zona, controlar a la gente curiosa, etc.).

B.Domicilio o lugar de trabajo


En estas zonas la prestación de asistencia es complicada debido a la presencia
de escaleras y de mobiliario. Por esta razón, si es posible, actuaremos de la
siguiente forma

1.Localizar una zona adecuada para la actuación.

2.Procurar que el aviso lo realicen familiares o vecinos.

3.Realizar la valoración inicial (en la Unidad 3 estudiaremos los protocolos de


valoración de las víctimas).

Desde el servicio de emergencias nos indicarán, según la información que les


proporcionemos sobre el estado de la víctima, las instrucciones para actuar
correctamente a partir de ese momento.

A su llegada, los servicios de emergencias se harán cargo de la víctima y


evaluarán si es necesario su traslado (empleando para ello el material
adecuado).
3.Alertar: protocolo de transmisión de la
información
La forma de informar desde la zona del siniestro dependerá de si quien lo
comunica es un socorrista ocasional o un servicio médico de emergencias.

3.1.La llamada del socorrista a los servicios de


emergencias
En esta fase del proceso de atención al accidentado, la alerta generalmente se
realiza por vía telefónica. Es muy importante que acudamos al profesional
adecuado y que nos proporcione ayuda rápidamente. Por este motivo, aunque
existen distintas posibilidades, es frecuente llamar al Centro Coordinador de
Emergencias (112). Este servicio proporciona una asistencia lo más inmediata
posible a las demandas de los ciudadanos que se encuentren en situación de
riesgo individual o colectivo, pues es el número único de acceso a todos los
servicios de atención de urgencias en todo el territorio nacional, tanto en España
como en los demás países de la Unión Europea.

Asimismo, es muy importante el momento de contacto con los teleoperadores


del 112. La
información que debemos proporcionarles es:

1.Nuestra identificación: nuestros datos personales y si tenemos conocimientos


sanitarios.

2.Tipo de suceso: lo acontecido (si estamos ante un accidente doméstico, por


ejemplo) y sus consecuencias (se ha producido un derrumbe, se ha originado
un incendio, etc.). Si se trata de un accidente de tráfico, informar también
acerca de qué vehículos están involucrados (coches particulares, un autobús,
etc.).

3.Accidentados: número de víctimas, gravedad de su estado, etc.

4.Situación: calle, kilómetro, etc., lo más detalladamente posible. Si tenemos


posibilidad de ello, es muy útil comunicar la ubicación GPS.

5.Forma de contacto: número de móvil o de fijo (por ejemplo, si llamamos


desde una cabina telefónica). A partir de nuestra llamada, intentar mantener
desocupada la línea telefónica.

4.Socorrer: prioridades de actuación en caso


de múltiples víctimas
Cada vez son más frecuentes los accidentes con múltiples víctimas
(AMV) derivados de incendios, tráfico, etc. Son acontecimientos que, con
frecuencia, aparecen brusca e inesperadamente y que suelen resolverse de
forma local por los sistemas de emergencias.

Si nos encontramos ante una situación de este tipo, aunque no tengamos mucha
experiencia, podemos llevar a cabo una serie de actuaciones hasta la llegada de
los servicios especializados (como hemos visto hasta ahora, organizar la zona y
avisar al 112), que pueden ser decisivas para la vida de las víctimas más graves.

El siguiente paso será clasificar a las víctimas según su gravedad. Para ayudar de
forma eficaz, tenemos que conocer los métodos existentes de clasificación de
heridos dependiendo de lo urgente que sea su necesidad de atención.

4.1.El botiquín de primeros auxilios


El botiquín de primeros auxilios suele ser un pequeño armario, estuche, maleta,
mochila o riñonera en el que se guardan medicinas y distintos elementos
sanitarios básicos (véase la Figura 2.2)

Algunos de los elementos que contiene un botiquín nos serán muy útiles cuando
intervengamos en ayuda de una víctima.

Los componentes básicos del botiquín varían en función de dónde esté situado (coche,
hogar, aula, oficina, etc.). No obstante, siempre contiene unos elementos básicos
(véase la Tabla 2.2), que deben ser revisados con frecuencia y repuestos, cuando sea
necesario.

Tipos Material
Mascarilla protectora facial para realizar ventilaciones.
Material de
protección Guantes (de vinilo o látex).
personal
Toallas desinfectantes y limpiadoras.
Suero fisiológico, antisépticos, gasas, esparadrapo, tiritas, tijeras
de punta redonda, pinzas, vendas de gasa, apósitos
Curas
impermeables, paños triangulares inmovilizadores y vendajes
improvisados (cabestrillo).
Hemostáticos, antihistamínicos, antisépticos, paracetamol,
Medicamentos
antiinflamatorios, inhaladores, azúcar, corticoides tópicos.
Manta térmica, linterna, bolsa de hielo químico, tira de goma
Varios para torniquete, libreta de notas, tarjeta con los teléfonos de
emergencias.
Aparatos Termómetro, cánula oro faríngea de Guedel.
4.2.El triaje simple
El triaje (véase la Figura 2.3), palabra derivada del francés, es un sistema de
clasificación de heridos (o pacientes) que toma como referencia la prioridad de
actuación según su estado de salud.

Se utiliza en la evaluación de prioridades de actuación cuando existen múltiples


víctimas y consiste en procedimientos rápidos y repetitivos que se efectuarán
sobre los accidentados que requieran asistencia urgente. Nos sitúa ante las
posibilidades de supervivencia de los afectados; por eso debe ser ejecutado por
personas con un perfil específico, con mucha experiencia y con autoridad moral.

La siguiente clasificación (véase la Tabla 2.3) está basada en el plazo del


tratamiento y se rige por los siguientes principios:

Salvar la vida es prioritario frente a salvar un miembro, y


la conservación de la función frente a la corrección del
Principios de defecto anatómico.
clasificación Las amenazas fundamentales para la vida son:
basados en el la asfixia, la hemorragia y el shock.
plazo del La clasificación identifica prioritariamente a los pacientes
tratamiento críticos, a quienes hay que reanimar inmediatamente
(separándolos del resto), y a los que no
recibirán asistencia por tener lesiones leves o no mortales.

4.3.El etiquetado en el triaje


La identificación de la víctima mediante tarjetas de triaje (véanse la Figura 2.4 y la
Tabla 2.4) permite asegurar un cuidado continuado. Definen la situación del
accidentado y el grado de prioridad.

La parte inferior está precortada (con cuatro bandas, tal como se muestra en la
Figura 2.4) con los códigos que pueden clasificar al paciente, por orden de menor
a mayor gravedad y de abajo a arriba: verde, amarillo, rojo y negro.

Cuando asignamos un código, este quedará en la parte inferior de la tarjeta. Por


ejemplo, para asignar un código rojo al accidentado, cortaríamos las bandas
amarilla y verde. En caso de desenlace fatal, cortaríamos también la banda roja
pasando a código negro.

Las tarjetas quedarán colocadas en un lugar visible, sujetas por una goma o
prendidas del paciente (en el tobillo o la muñeca, nunca en ropa o calzado).
Color de la
Prioridad Signos y síntomas Situación de la víctima Tipo de lesión
etiqueta

Son accidentados que no Lesionados multiorgánicos, en parada


Negro 0 No respira tras abrir la vía aérea.
tienen posibilidad de sobrevivir.
cardiorrespiratoria que no hemos presenciado, etc.
Respira al abrir la vía aérea.

Taquipnea (más de 30/min).


Asfixia, hemorragia grave
No se palpa pulso radial.
Víctima en estado muy
con shock, herida penetrante en
Rojo I Tiene pulso radial, pero elgrave e inestable que necesita ser
relleno
capilar es superior a 2 segundos. estabilizada inmediatamente.
tórax, grandes quemados, parada
cardiorrespiratoria comprobada.
No responde a estímulos.

Bajo nivel de respuesta, no obedece


órdenes sencillas.
Otros casos distintos a los
Víctima con grave- Pacientes en coma,
mencionados: lesiones en las que la asistencia
dad moderada y relativa estabilidad,
politraumatizados, problemas respiratorios
Amarillo puede IIdemorarse horas, pudiendo trasladarse a
que puede esperar 1 hora hasta
controlados,
ser heridas en tórax sin compromiso
la víctima a otras zonas
atendida. respiratorio.
de socorro.
Víctimas con lesiones
Puede caminar aunque tenga
leves y que pueden deambular. Su Heridas musculares, fracturas en
Verde III
lesiones. asistencia puede alargarsehuesos
hasta 6largos.
horas.

4.4.El protocolo START


Aunque existen distintos tipos de triaje, nos centraremos en aquel protocolo que
aporta al personal lego unos conocimientos básicos para la evaluación inicial
como primer triaje.

El protocolo inicial START (Simple Triage and Rapid Treatment) es un método


funcional en el que percibimos el estado general del paciente y no lesiones
específicas.

Se comprueban las siguientes cuestiones: deambulación, ventilación,


perfusión y consciencia. Está permitido actuar sobre la vía aérea y cortar
hemorragias. Este método no contempla la categoría moribundo, aunque se
considera etiqueta roja.
5.El traslado en emergencias sanitarias
Transporte sanitario es aquel que se realiza para el desplazamiento de personas
enfermas o accidentadas, o por otra razón sanitaria, en vehículos especialmente
acondicionados al efecto.

Los servicios de transporte sanitario se prestan mediante:

• Vehículos adecuados para el traslado individual de enfermos en camilla,


dotados o no de equipamientos que permitan medidas asistenciales.
• Vehículos acondicionados para el transporte colectivo de enfermos
aquejados de enfermedades transmisibles.

En el Real Decreto 836/2012, de 25 de mayo, se establecen las características


técnicas, el equipamiento sanitario y la dotación de personal de los vehículos de
transporte sanitario por carretera.

Los vehículos de transporte sanitario, además de cumplir las normas sobre


identificación y señalización, documentación obligatoria, requisitos de
equipamiento, homologación y célula sanitaria, tienen que adaptarse a las
condiciones de la norma UNE-EN 1789:2007 + A1:2010. Para ello, deberán
incorporar, en el caso de las ambulancias asistenciales, dispositivos de
transmisión de datos y localización GPS, conectados con su centro de
coordinación de urgencias, garantizando además la comunicación de
localización del vehículo con el centro de tráfico correspondiente.
5.1.Clasificación y tipos de transporte sanitario
En la Tabla 2.5 se clasifican los tipos de transporte sanitario según distintos
criterios.

Emergente: prioridad absoluta.

Según la urgencia vital del


Urgente: posible riesgo vital, aunque la asistencia puede demorarse minutos u horas.
paciente

Demorable: no se precisa de una activación inmediata.


Terrestre: ambulancias.

Según el medio de
Aéreo: helicópteros o aviones sanitarios.
transporte

Marítimo: embarcaciones rápidas, barcos hospital.


Acondicionadas para la asistencia técnico-sanitaria en ruta. Pueden ser de
Ambulancias clase B para proporcionar soporte vital básico (SVB) y atención sanitaria
asistenciales inicial, o de clase C para proporcionar soporte vital avanzado (SVA) UVI
móvil.
No acondicionadas para la asistencia sanitaria en ruta, pueden ser de:

Clase A1: convencionales, destinadas al transporte de pacientes en


Según la medicalización Ambulancias no camilla.
asistenciales
Clase A2 o de transporte colectivo: para el traslado de enfermos no
considerados urgentes ni aquejados de enfermedades infecto-
contagiosas.
Helicópteros de
Utilizados para traslados primarios y secundarios emergentes en
emergencias
zonas alejadas de hospitales.
sanitarias (HEMS)
Primario: desde el lugar en el que se produce la emergencia extrahospitalaria hasta el hospital.

Según el objetivo del transporte Secundario: de un centro sanitario a otro.

Terciario: dentro del propio centro hospitalario.

A continuación vamos a centrarnos en la diferenciación de los distintos tios de


vehículos que se emplean en el transporte sanitario.

Entre las características generales de las ambulancias destacamos (Fig. 2.6):

Ambulancias no asistenciales

Clase A1 A2
Medios
Ambulancia de transporte individual. Ambulancia de soporte vital avanzado (SVA).
terrestres
Otras denomi-
Ambulancias medicalizadas, UVI móviles, avanzadas,
naciones o Convencionales, de apoyo, AC, etc.
USVA, UME, etc.
características
Personal Uno o dos técnicos. Uno o dos técnicos.
Equipamiento básico: oxígeno, aspirador de secreciones
y material de SVB.
Equipamiento Muy básico.
No están equipadas para asistencia en ruta. Camilla
opcional.
No son adecuadas para traslados
Tipo de urgentes, debido a su equipamiento Suelen llevar varios asientos y una camilla, lo que
traslados básico. Suelen llevar camilla y dos permite trasladar a 7 pacientes y 1 en camilla.
asientos en la parte trasera.

Ambulancias asistenciales

Clase B C

Medios Ambulancia de transporte


Ambulancia asistencial de soporte vital básico (SVB).
terrestres colectivo.
Otras denominaciones o Ambulancias no asistenciales, destinadas a traslados
Ambulancias básicas, medicalizables, USVB o SVB.
características no urgentes.
Médico (cuando la asistencia lo requiera), enfermero
Personal Dos técnicos con la formación necesaria.
y, al menos, un conductor especializado.
Material de ambulancias de SVB y, además, DESA,
Material de inmovilización, oxigenoterapia, medicación,
Equipamiento respirador volumétrico, pulsioxímetros, perfusión,
aislamiento de vía aérea, sueroterapia y DESA.
etc.
Primarios (por ejemplo, cólico renal,
Tipo de enfermedad obstructiva crónica —EPOC— estable Primarios (emergencias sanitarias) y secundarios
traslados o fracturas no complicadas) y secundarios de (interhospitalarios) de pacientes críticos.
pacientes no críticos.
Otros medios terrestres

Medios Ambulancias de soporte vital intermedio Unidad de asistencia


Vehículo de asistencia médica (VAM).
terrestres (SVI). domiciliaria (UAD).

«Lechera»; son
turismos pequeños de
fácil movimiento y
Vehículos de intervención rápida (VIR) o
Otras Ambulancias sanitarizadas o USVI. En estacionamiento.
equipos de intervención avanzada (ECA).
denominaciones o auge por su versatilidad, rentabilidad Unidades utilizadas
Suelen ser vehículos todoterreno muy
características y por la falta de médicos. por los Servicios de
ágiles y rápidos.
Urgencias de Atención
Primaria (SUAP) en
las grandes ciudades.

Un enfermero y uno o dos técnicos, en Un conductor, un


Médico, enfermero y técnico, o dos de
Personal contacto permanente con un médico médico o un conductor
ellos.
coordinador. y un enfermero.

El mismo que una USVA: material de El mismo que una USVA: material de
De consulta de atención
ambulancias de SVB y, además, DESA, ambulancias de SVB y, además, DESA,
Equipamiento primaria y
respirador volumétrico, pulsioxímetros, respirador volumétrico,
oxigenoterapia.
perfusión, etc. pulsioxímetros, perfusión, etc.

Tipo de No tienen capacidad de traslado (no


Primarios y secundarios. No realizan traslados.
traslados aceptan camilla).

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