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Insolación y desmayo:

Permanecer mucho tiempo expuesto al sol puede generar fallas en los mecanismos del
sistema nervioso que controlan la temperatura corporal, provocando que esta aumente
hasta los 45 grados.

La insolación o golpe de calor es “la exposición a temperaturas altas por parte de una
persona, siendo el sol su principal causa, aunque también se conocen otras fuentes
artificiales, como los ambientes calurosos. Los cuadros más graves pueden producir
fiebre de origen exógeno”, explica el Dr. Emilio Sudy, dermatólogo de Clínica
Vespucio.

Aunque las insolaciones pueden ser leves, un golpe de calor siempre es grave,
especialmente en niños y personas mayores. Este trastorno puede elevar de forma
incontrolada de la temperatura debida a un fallo de los mecanismos termorreguladores,
que de no tratarse de forma precoz puede desembocar en un fallo multiorgánico.

¡El desmayo por calor también es posible! Un síncope es una de las manifestaciones
más comunes y puede ser un claro indicativo de que se ha sido víctima de un golpe de
calor y, de hecho, en ancianos puede ser la primera señal.

Un síncope sucede cuando la persona tiene una pérdida repentina y pasajera del
conocimiento producida por una falta de riego sanguíneo en el cerebro. En cualquier
caso, durante un episodio de desmayo se conservan las funciones cardíacas y
respiratorias y suele durar menos de un par de minutos, permitiendo que el individuo se
recupere de forma rápida sin necesitar, en la gran mayoría de los casos, de intervención
sanitaria.

Además de la pérdida del conocimiento, la persona puede perder el color en la cara y el


tono muscular. Asimismo, puede experimentar cierta debilidad, sudoración, visión
borrosa y náuseas.

Aunque el verano es una de las épocas más esperadas, es necesario extremar las
medidas y disfrutar del sol, de la piscina y de la playa tomando todas las precauciones
necesarias. En este sentido, es conveniente prestar atención a las señales que da el
cuerpo: sensación de cansancio, calambres o erupciones en la piel.
Algunas manifestaciones, dependiendo principalmente de su origen:
 Si la insolación es producto del sol, la persona tendrá también una quemadura con
eritema generalizado y, en ocasiones, asociado a ampollas.
 Si se trata de un golpe de calor, no habrá presencia de eritema y sí un aumento de la
temperatura corporal, cefalea y, eventualmente, vómitos.
 También se pueden generar calambres y falta de coordinación.
 Otros síntomas son la fatiga, sed, debilidad, piel seca y caliente, pulso rápido o
débil.

Causas del desmayo por insolación

Cuando la presión sanguínea baja repentinamente, el flujo de sangre que llega al cerebro
también disminuye. Presta atención a estas causas de los desmayos y aprende a manejarlas
de manera adecuada:

 Desmayo por calor o deshidratación.


 Ponerse de pie bruscamente o demasiado rápido.
 Descenso del nivel de azúcar en la sangre.
 Afecciones cardíacas.
 Consumo de ciertos medicamentos.
 Emociones intensas.
 Extracciones dentales.
 Extracciones de sangre.

Primero Auxilios

Si sospechas de la presencia de un golpe por calor, toma estas medidas de inmediato:

 Traslada a la persona lejos del calor a un lugar con sombra o aire acondicionado.
 Recuesta a la persona y levántale las piernas y los pies ligeramente.
 Quítale la ropa ajustada o gruesa.
 Dale de beber agua fresca u otra bebida sin alcohol y sin cafeína.
 Refresca a la persona con agua fría, usando un pulverizador o una esponja, y
abanicándola.
 Controla a la persona detenidamente.

En caso de prestar auxilio a alguien que ha sufrido un desmayo por golpe de calor,
lo primero que se debe hacer es asegurarse de que pueda respirar sin problemas.
Además, conviene que la persona permanezca acostada durante unos 10 a 15
minutos. Aunque un desmayo no es algo por lo que debamos preocuparnos
demasiado, es importante que, tras ocurrido el episodio, el afectado acuda a su
médico de confianza y descarte cualquier problema de salud que requiera atención o
tratamiento.

Consejos para evitar un golpe de calor

 Evita exponerte al sol de forma prolongada, principalmente entre las 12 y 17 horas.


 Utiliza ropa ligera que permita la transpiración.
 ¡Hidrátate! con agua o bebidas isotónicas, pero procura tomar líquidos saludables
para tu organismo. Asimismo, es conveniente evitar las comidas copiosas o pesadas
que puedan elevar la temperatura interna de tu cuerpo.
 Ante sensaciones de mareo y cansancio, busca inmediatamente un sitio ventilado y
fresco. Los locales con aire acondicionado son siempre una buena alternativa.
 Ten especial cuidado con las personas mayores y los niños. Su vulnerabilidad ante
los golpes de calor es mayor.

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