El calor es un peligro para la salud. El cuerpo humano, para poder funcionar
con normalidad, necesita mantener una temperatura en torno a los 37º C. Por encima de 38º C se podrán producir daños a la salud y, a partir de los 40, 5º C, la muerte.
La exposición al calor puede causar diversos efectos sobre la salud, de diferente
gravedad, tales como erupción en la piel, edema en las extremidades, quemaduras, calambres musculares, deshidratación, agotamiento, etc. El efecto más grave de la exposición a calor es el golpe de calor, que se caracteriza por una elevación incontrolada de la temperatura corporal, pudiendo causar lesiones en los tejidos. La elevación de la temperatura provoca una disfunción del sistema nervioso central y un fallo en el mecanismo normal de regulación térmica, acelerando el aumento de la temperatura corporal. Cuando se produce un golpe de calor, la piel se calienta, se seca y cesa la sudoración; aparecen convulsiones; aumenta el ritmo respiratorio y cardíaco; la temperatura corporal puede llegar a ser superior a los 40º C y aparecen alteraciones de la conciencia.
En este sentido, es importante que los colaboradores sepan reconocer
los primeros síntomas que el calor provoca en nuestro cuerpo para evitar males mayores. Los 8 síntomas del golpe de calor más habituales:
Cansancio Dolor de cabeza Mareo Náuseas y vómitos Inestabilidad Enrojecimiento Sequedad de la piel Calambres
PLAN DE ACCION EN EL TRABAJO
-Adecuar zonas con sombra. -Por cada hora de trabajo en el sol, 10 minutos de descanso en la sombra. -Adaptar el trabajo fuera de horarios de alta temperatura (12pm-3pm). -Informar a los colaboradores sobre el riesgo y prevención de golpe de calor.
TOMA ESTAS MEDIDAS PERSONALES
-Hidrátate con frecuencia (aunque no sientas sed) -Utiliza prendas frescas que cubran el cuerpo y la cabeza -Informa al servicio médico sobre enfermedades que padezcas o medicamentos que consumas -Evita el consumo de tabaco o alcohol previo a las actividades
Cuando se reconocen en una persona cualquiera de los síntomas descritos, o bien
los padece uno mismo, debemos pensar que nos encontramos ante una insolación o golpe de calor, lo más conveniente es siempre acudir a un servicio de urgencias o al puesto de socorro si se está en la playa o en una piscina. Si por cualquier razón esto no fuera posible, estas son las medidas a tomar para auxiliar al afectado:
1. Llevar a la persona afectada a un lugar con sombra y lo más fresco posible.
2. Colocarla en posición semisentada, con la cabeza levantada para favorecer la respiración y que pueda entrar aire. 3. Reducir la temperatura corporal: quitarle algo de ropa, darle aire (abanico o ventilador) y utilizar compresas de agua fría en la frente, la nuca, el cuello y otras partes del cuerpo. 4. Beber agua fresca para rehidratarse y bajar la temperatura, pero debe hacerlo a pequeños sorbos y no de golpe, pues esto empeoraría su estado. 5. Si su estado mejora, hay que acompañarlo a un servicio médico de urgencias para someterla a una revisión exhaustiva y posteriormente a un estrecho seguimiento médico durante algunos días.
UN GOLPE DE CALOR ES UNA URGENCIA MEDICA QUE PUEDE SER