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Kenneth, Frampton, nacido Kenneth ¡::e;·:ampton


en 1930, estudió · Arquitec~ ·
tura en, la Architectürar _..
Assocíation School of Archi·
tecture de Londr1,1s. Suactivi•
dad profesional se·· reparte
. entre la de arquitecto y la de
historiador y crítico de arqui- ' i~ Historia crítica de la

Hi stori·á crítica de t~ arquitectura moderna


tectura, des'e mpeñando en la
su primera aparícipn en 1980, este actualidad labores doc~.ntes traducción de Jorge Sainz
) sobre la arquitectura del siglo xx y
en 'l a Graduate School of
__ Architectur~ anq P.lanning, 72.03
genes es ya un clásico en su ge!lero.
de ia Col~mbia Uníverslty de
th Frampton lo sometió a revisión y
ción en 1985 y 1992. Ahora con uoa Nueva Yórk .•.como pro'f~sor F 813
de la cated~a Wa~. No obs:
traducción a cargo de Jorge Sainz,
~cto, el libro sigue teniendo una
tante,· también ha impartido 2.002
clases en' centros tan impor-
1a, .fuera de dudas y cons1gue una
tantes como el Royal College
precisión en numerosos detalles. (¡J¡!I
arquitectónico. ·· ..:". ' . of Art de Londres y la ETH de
irnos capítulos, centran la atención ~n
Zurich.' .¡,·.,últimamente, en la
University of Virginia, donde
Ej. 2
pajses en los que el talento personal
ha oc.upado la cátedra Tho-
atrocinlo inteligente se han cotnbl na,~· :
mas ~Jefferson. Es autor de
a producir una cultura arqultectópic¡¡ .
numerosos ensayos - sobre
~ta y ~¡:¡~rs~asiv~: . Finla~dia, Francia<'·. arquitectÜra moderna y con-
1 y Japou; la btbhografta, revtsada. y ro
L
temporanea. :::;
da, hacen que este libro sea todavía
disP.ensáble~ . :__~::-.:.:.:_·., _; +-1
u
1mbiciosa publicación, esta obra. util y.· · :. Q)
+-1
n alcapce por su erudiCión ·en ·temas · •r-
!Ctóni~os, contiene muchos. capÍtulos :::;
o-
1r derecho son ensayos perceptivos; L
lla tiene el sello de una inteligencia ro
en plena madurez... La investigación y ;:~;
,-~·
isís de Frampton tienen un alto nivel
:lad... , eJ j;sp!Jcial valor de este ~enero
cría revisionista radica en que busca )~
; y las examina a fondo,. (Ada Louise
,fe, New York Review of Books}. u Una
obras mas importantes de que· hoy
emos sobrt;!. arquitectura •. moderna».
ectural DesígfJ!. 325 ilustrq-ciones.
,. . .1
72.03
F 813
2.002
'1 Gustavo Gili, SA
•celopa...Rosselló, 87-89
q151 - Fax 93 322 9205
··qiil.com
·com
bastante breves que abordan tanto la obra de mente planeadas e mdustnalizadas; y por otro,
:e
Introducción arquitectos particularmente srgnificativos como la negación de la prop1a realidad histonca de la ~S
las pnncipales comentes colectivas. producción maqumtsta.
En la medida de lo posible he mtentado Si bien todas las artes están en cterta medí· LS
ofrecer la posibilidad de leer el texto de vanas da limitadas por sus medios de producción y
maneras. Asr, puede recorrerse como un relato
continuo u hojearse al azar. Aunque la secuen·
reproducción, no sucede lo m1smo con la arqur-
tectura, que está condicronada no sólo por sus
~9
era se ha organrzado tenrendo en mente al lec- propros medios técmcos, srno también por tuer-
tor profano o al estudiante unrvers1tarro, espero zas productivas externas a ella m1sma. El e¡em-
que su lectura casual pueda servir para tomen· plo mas evrdente de todo esto es la CIUddel,
tar el traba.Jo de los titulados y se demuestre donde la separación entre arqUitectura y desa-
util para los especralistas que deseen desarro- rrollo urbano ha llevado a una situación en la
llar un punto en partrcular. que la posibilidad de que se aporten algo mu-
Aparte de esto, la estructura del texto esta tuamente durant e un largo penado de tiempo
en relación con el tono general del libro, en la ha quedado de pronto sumamente limitada. So-
medida en que he rntentado, s1empre que ha metida cada vez mas a los Imperativos de una
s1do posible, de¡ar que hablasen los propiOs economía consumista en continua expansión, la
protagonrstas. Cada capitulo com1en~a con una c1udad ha perdido pnncrpalmente su capacidad
crta, eleg1da por su agudeza con respecto a para mantener su significación como conJunto.
a lo largo de todo el s1glo, mdic~ _que las condi- una srtuación cultural concreta o bien por su El hecho de que ha sido distpada por tuerzas SI-
Hay un cuadro de Klee que se titula Angelus capac1dad para revelar el contemdo de la obra. tuadas tuera de su control queda demostrado
Novus. En él se ve un angel que parece estar CIOnes necesarias para la apancton de la arqut·
tectura moderna se dieron en algún momento He procurado usar estas 'voces' para il ustrar la por la ráp1da erosión de las CIUdades provrncra-
alejándose de algo sobre lo cual clava. la m¡ra- manera en que la arquitectura moderna ha les norteamencanas tras el fin de la 11 Guerra
da: Tiene Jos OJOS desencajados, la boca a.bierta comprendido entre el desafío lanzado a finales
del s1glo xvu por el médico-arquitecto Claude evolucionado como un esfuerzo cultural conti- Mundial, como consecuencia del efecto combi-
y las alas extendidas. El ángel de la hrstooa nuo, y para poner de manifiesto como ciertos nado de las autopistas, las urbanrzacrones y los
debe de tener ese aspecto. Su cara esta vuelta Perrault en contra de la validez umve~~al de las
temas pudieron perder relevancia en algún supermercados.
hacia el pasado. En lo que a nosotros nos pare- proporciones vitruv1anas, y la separac1on defim-
momento de la hístorra sólo para retornar pos· El exrto y el fracaso de la arqurtectura mo-
ce una cadena de acontecrmientos, él ve una tiVa entre la íngemeria y la arquitectura, que a
t enormente con un renovado VIgor. En este re- derna y su posible papel en el futuro deben
catastrofe umca, que acumula sm cesar ruma veces se hace comc1dir con la fundación en Pa-
lato aparecen muchas obras no construrdas, valorarse finalmente en relación con este tras-
sobre ruina y las arro_ia a sus pres. El ángel que- rts de la Ecole des Ponts et Chaussées, la pn- pues para mí la histona de la arqUitectura mo- tondo bastante compte¡o. En su forma mas abs·
rria detenerse, despertar a los muertos Y re- mera escuela de rngeniena, en 1747. derna tiene tanto que ver con lo conscrente y tracta, la arqurtectura ha tenido, por supuesto,
componer Jo despedazado. Pero una tormenta En este libro tan sólo se ha podido otrecer con la rntención polémtca como con los pro- alguna partiCipación en el empobrec1mmnto del
descrende del Paratso y se arremolina en sus un sencillo esquema de esta prehistoria del Mo- pios edifiCIOS. entorno: en particular cuando ha Sido un mero
alas, y es tan fuerte que el ange/ no puede ple- VImiento Moderno. Los tres primeros capítulos Como muchas otras personas de mr genera- mstrumento para la racionalización tanto de los
gar/as. Esta tempestad lo arrastra trreststtble- han de leerse, por tanto, bajo una luz diferente ción, estoy rnfluído por la rnterpretación marxrs- tipos como de los metodos edificatorros, y
mente hacra el futuro, al cual vuelve la espalda, a la del resto del libro; tratan sobre las transfor- ta de la histona, aunque rncluso la lectura mas cuando tanto el acabado final como la forma
mientras el cumulo de rumas sube ante él hacta maciones culturales, territoriales Y técnicas de superficral de este texto revelara que no se han planrmétrica se han reducido a su mfnrmo co-
el ere/o. Tal tempestad es lo que llamamos pro- las que surgió la arquitectura moderna, Y otre- aplicado nrnguno de Jos matados establec1dos mún denommador con el fin de hacer mas
greso. cen un breve relato de cómo evolucionaron la de análisrs marxtsta. Por otro lado, mr afinidad barata la e¡ecución y de optrm1zar el uso. En su
arqUitectura, el desarrollo urbano y la ingente- con la teona crítica de la escuela de Frankfurt preocupación, bienmtenc1onada, pero a veces
Walter Beníamm Tia entre 1750 y 1939. ha teñido s1n duda mi vrsión de todo este descammada, por asrmilar la realidad de las téc-
'Tes1s sobre la filosofía de la histona·: 1940 Los temas críticos que se han de introducir penado y m e ha hecho perfectamente cons- nrcas y los procedimientos del s1glo xx, la ar-
al escribir una historia completa pero concisa ciente del lado oscuro de la Ilustración, la cual, qurtectura ha adoptado un lengua¡e en el que la
son: pnmero, decidir que matenal debería in- en nombre de una razon poco razonable, ha lle- expresión res1de casr por completo en compo-
cluirse; y segundo, manten~~ alguna clase de vado al hombre a una srtuación en la que em- nentes secundarros tales como rampas, paseos.
coherencra en la interpretac1on de los hechos. pieza a estar tan ale.í ado de su prop1a produc- ascensores, escaleras, chimeneas, conductos y
Una de las pnmeras tareas que se han de afron- He de admitir que en ambos aspectos no he ción como del mundo natural. colectores de basuras. Nada podía estar tan ale-
tar al intentar escribir una histona de la arqUI- sido todo lo coherente que habrla deseado: en El desarrollo de la arquitectura moderna Jado del lengua1e de la arqUitectura clás1ca, en
tectura moderna cons1ste en establecer el co- parte, porque la rnformación con frecue~~1a de- después de la Ilustración parece haberse dividi- ia que tales elementos estaban rnvarrablemente
mJen~o del penado. Sin embargo, cuanto mas bía tener pnondad sobre la interpretac1on; ~n do entre el utoprsmo de la vanguardia, formula- ocultos tras la tachada, y en la que el cuerpo
ngurosamente se busca el origen de la m_oder- parte, porque no todo el matenal se ha es_tudta- do por vez pnmera a com1enzos del s1glo xrx en prrncipal del edificio podía expresarse libremen-
nidad, mas atrás parece encontrarse. Se t1ende do con el mismo grado de detenrmJento, Y en la fistocrát1ca c1udad ideal de Ledoux, y esa ac- te: una supresión de los datos empíricos que
a proyectarlo hac¡a el pasado: s1 no hasta el Re- parte, porque m1 postura mterpretativa ha va- titud anticlásrca, antirracronal y antiutilitana de permitía a la arquttectura simbolizar el poder de
nacimiento, al menos hasta ese momento de nado segun el tema considerado. En algunos la reforma cristtana promulgada por primera la razon mediante la racronalidad de su prop1o
mediados del s1glo XVIII en el que una nueva casos he rntentado mostrar como un. plantea· vez en el libro Contrasts, de Pugm, en 1836. discurso. El tuncronalismo se ha basado Justa-
v1sión de la historia llevo a los arquitectos a mJento concreto denva de circunstancias-socio· Desde entonces, en su esfuerzo por trascender mente en el prrncrpiO opuestO, en concreto la
cuestionar los canones clásicos de Vitruv1o Y la división del .traba¡o y la dura realidad de la reducción de toda expresión a la utilidad o a los
económicas o Ideológicas, mient~~s~ que en
a documentar los restos del mundo ant"1guo producción industnal y del proceso de urbanr- procesos de tabrrcación.
otros me he limitado a hacer un anallsJs formal.
con el fin de establecer una base mas objetiva Esta vanación se refle¡a en la propla ' estru_ctura zación, la cultura burguesa ha oscilado entre Visto el saqueo de esta tradición reduccio·
sobre la que trabaJar. Esto, junto con los extra- dos extremos: por un lado, las utopias total- nrsta moderna, en la década de los ochenta nos
del libro, divrdido en un mosarco de capitulas
ordinanos cambios técmcos que se desarrollaron
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v1mos forzados a volver una vez mas a las for-
mas tradicionales y a modelar los nuevos edifi-
bia emprendido el cammo-, tan sólo dos pare-
cían ofrecer la posibilidad de un resultado Slgnt-
Primera parte
CIOS -cas1 con 1ndependenc1a de su rango- con
la Iconografía de un estilo kitsch vernaculo. Se
fica tlvo. Mientras que la pnmera de ellas era
totalmente coherente con las formas de produc-
Movimientos culturales
dec1a que la voluntad popular ex1gia la tranqui-
lizadora 1magen de la comodidad doméstica y
ción y consumo predomtnantes, la segunda se
planteaba como una mesurada oposición a am-
y técnicas propiciatorias
artesanal, y que las referencias ' clás1cas' aun-
que abstractas, eran tan tncomprensibles como
bas cosas. La pn mera, s1gu1endo ese 1deal for-
mulado por Mies van der Rohe como beinahe
1750-1939
dommantes. Esta opmión critica raras veces ex- ntchts ('cas1 nada'). buscaba reducrr la labor
tendió el alcance de sus conse¡os más allá del edificatona a la categoria de diseno mdustnal a
tema superfic1al del estilo para ex1g1r que la una escala enorme. Dado que su preocupación
practtca de la arq wtectura se onentase hac1a el cons1stia en opt1m1zar la producción, mostraba
tema de la creación de un lugar, hac1a una re- muy poco o nmgun 1nterés por la c1udad. De-
definición critica pe ro creattva de las cualidades fendía un tunc1onalismo no retónco con buenas
concretas del mundo construido. mstalac1ones y un buen envoltori o, cuya 'invisi-
La vulganzación de la arquitectura y su pro- bilidad' acnstalada reduc1a la forma al silenc1o.
gresivo a1slam1ento de la soc1edad llevó por en- La segunda, por otro lado, era claramente 'viSI-
tonces a que la disc1plina se volcase sobre si ble' y a menudo adoptaba la forma de un
m1sma, de modo que nos enfrentamos con la recmto de muros que establecía dentro de su
paradójica Situación de que muchos de los limitado mundo 'monastico' un con¡unto de
m1embros mas ióvenes e mteligentes de la pro- relac1ones, razonablemente abiertas y stn em-
fesión abandonaron toda 1dea de constru1r. En bargo concretas, que unlan a los seres huma- .t,,
su versión mas mtelectual, esta tendencia redu- nos entre si y a estos con la naturaleza. El he- -~·
Cia los elementos arquitectómcos a puros sig- cho de que este 'enclave· fuese con frecuencia
nos smtacticos q ue no stgnificaban nada tuera IntrovertidO y relatiVamente Indiferente al ambi-
de su prop1a operación 'estructural'; en su ver- tO contrnuo, fís1co y temporal, en el que estaba
sión mas nostálgtca, exaltaba la pérdida de la situado caractenzaba el impulso general de este
c1udad mediante propuestas metafóncas e iro- planteamiento como un Intento de huir, aunque
n1cas que se proyectaban hac1a ' desiertos astra- fuese en parte, de las condicionantes perspecti-
les' o se Situaban en el espac1o metafísico del vas de la Ilustración.
esplendor urbano del s1glo x1x. La ún1ca esperanza de un discurso significa-
De las vias de acción que aun quedaban tivo en el futuro radicaba, en m1 oprnión, en un
abiertas para la arquttectura contemporanea contacto creat1vo entre estos dos puntos de VIS-
- v1as por. las que de uno u otro modo ya se ha- ta extremos.

Págma s1gurenre. Soufflot, Ste-Genevieve 1ahora


el Panteón), Paris, 1755· 1790; los pilares de crucero
fueron reforzados por Rondelet.
10
1. Transformaciones culturales: so pronto llevó a una ardua controversia: ¿en Entre su libro Parere su l'architettura, de
cuál de las cuatro culturas mediterraneas -eg1p· 1765, y sus grabados de Paest um, pub licados
la arquitectura neoclásica, 1750-1900 cia, etrusca, gnega y romana- deberían buscar despues de su muerte en 1778, Piranes1 aban·
un estilo auténtico? dono la verosimilitud arqu1tectomca y dio nen·
Una de las pnmeras consecuencias de esta da suelta a su 1magmación. En una publicación
nueva valoración del mundo antiguo fue la am· tras otra, culmmadas en su extravagantemente
pliación del itinerano del ya tradicional Grand exót1co trabaJO de ornamentación mtenor de
Tour mas allá de las confines de Roma, para es· 1769, se entrego a las manipulaciOnes alucma·
tudiar asi en su perifena aquellas cultu ras en tonas de la forma histoncista. Indiferente a la
las que, según Vitruv1o, se había basado la ar· distinción prohelémca de Winckelmann entre
qUitectura romana. El descubnm1ento y la exca· belleza innata y ornamento gratuitO, sus deli-
vación de las c1udades romanas de Herculano y rantes invenc1ones ejerc1eron una atracción ~rre·
Pompeya durante la pnmera m1tad del SI· s1stible sobre sus contemporáneos, y los mte·
glo xvm alentó las expediciones aún mas leJa· nares grecorromanos de los hermanos Adam
nas, y pronto se híc1eron v1s1tas a los asenta· eran en gran medida deudores de los vuelos de
m1entos antiguos de los gn egos, tanto en Sicilia su 1mag1nación.
como en la prop1a Grec~a. El legado vit ruviano En Inglaterra -donde el Rococó nunca había
del Renac1m1ento -el catec1smo del Clas1c1smo- s1do aceptado del todo- el impulso para redimlf
debia confrontarse entonces con las rumas rea· los excesos del Barroco encontro su primera
El SIStema barroco operaba una especie de do· comenzado a superar las barreras técnicas del les. Los dibu¡os acotados que se publicaron en expresión en el palladiamsmo 1nic1ado por lord
ble cruzamiento. A un jardín 'racionalizado· Renacimiento. La segunda tue un g1ro funda· las décadas de 1750 y 1760 -Ruines des plus Burlington, SI bien algo de este m 1smo espíritu
oponía fachadas con frecuencia 'vegeta/izadas': mental en la naturaleza de la conc1enc1a huma· beaux monuments de fa Gréce 11758), de Ju- purgativo puede detectarse en las últimas obras
el reino del hombre y el de la naturaleza na -en respuesta a los cambios cruc1ales que Jien-David Le Roy; Antiquities of Athens (1762). de Nicholas Hawksmoor en Castle Howard. Sin
segu/an Siendo ciertamente distintos, pero estaban temendo lugar en la soc1edad- que dio de James Stuart y Nicholas Revett; y la docu- embargo, a finales de la década de 1750, los
permutaban su caracter interpenetrimdose por origen a una nueva tormación cultural Igual- mentación del pa lacio de Dioclec1ano en Split bntan 1cos ya estaban completando asiduamen-
razones de decoración y de prestigiO. Por el mente adecuada para los estilos de vida de la (1764), de Robert Adam y Charles·LoUis Cléns· te su formación en la prop1a Roma, donde.
contrario, el parque ·a la mglesa' en el que la m· aristocracia en declive y de la burguesía en as· seau- atestiguan la mtensidad con la que se se· entre 1750 y 1765, se podía encontrar como re·
tervención del hombre pretende hacerse mvísl· censo. Mientras que Jos cambios tecnológicos gu1an estos estudios. Fue la defensa por parte s1dentes a los pnnc1pales defensores del Neo-
ble, debe ofrecer el espectáculo majestuoso de llevaron a unas nuevas mtraestructuras y a la de Le Roy de la arqu1tectura gnega como on· clasicismo, desde el prorromano y proetrusco
la voluntad de la naturaleza; frente al ·espac10 explotación de una creciente capac1dad produc- gen del 'estilo autentico' lo que provocó la 1ra Piranes1 a los prognegos Winckelmann y Le
del parque, las casas que construyen Moms o tiva, el cambio en la conc1enc1a humana dio chovm1sta del arquitecto y grabador italiano Roy, cuya tnfluencía estaba aún por llegar. En·
Adam llevan tmpresa la voluntad del hombre y paso a nuevas categotias del conocimiento y a Giovann1 Battista Piranes1. tre el contingente británico se hallaban James
definen una permanencia racional en el seno una clase de pensamiento historicista tan refle· El libro de Piranesi Del/a magnificenza ed Stuart, que iba a emplear el orden dónco gne·
del remo 1rrac1onal de la vegetación libre. En x1vo que cuestionaba mcluso su prop1a identi· architettura de' romam, de 1761, era un ataque go ya en 1758, y el JOVen George Dance, que
vez de la conexión barroca, descubnmos una dad. Los pnmeros, fundados en la c1enc1a, se directo a la polémica planteada por Le Roy: nada mas regresar a Londres en 1765 diseñó la
separación: esta señala prec1samente la distan· hic1eron realidad inmediatamente en las exten· afirmaba no sólo que los etruscos habian pre· pnsión de Newgate, una construcción super-
c1a a partir de la cual es posible realizar una sas obras de carreteras y canales de los SI· cedido a los gnegos, smo que, ¡unto con sus ficialmente p1ranesiana cuya ngurosa orgam·
contemplación nostálgtca de la naturaleza. Aho· glos xvu y xvn1, y dieron ongen a nuevas institu· sucesores los romanos, hablan elevado la ar· zación muy bien podía estar en deuda con las
ra bien, este ensueño contemplativo, segun he· cienes de caracter técmco como la Ecole des quitectura a un mayor mvel de refinamiento. La teorias neopalladianas de las proporciones ter-
mos VISto, sobreviene precisamente a titulo de Ponts et Chaussees de París, fundada en 1747; umca prueba que pudo aportar en apoyo de su muladas por Robert Morris. El desarrollo defini·
compensación o de exp1ación, en el momento el segundo provoco la aparición de las disCipli- declaración eran las escasas construcciones tivo del Neoclas1c1smo brltamco llegó mic1al·
en que la actitud práct1ca frente a la naturaleza nas humamstas de la Ilustración, mclu1das las etruscas que habian sobreviVIdo a los saqueos mente con la obra de John Soane, disc1pulo de
t1ende a defimrse como una explotación agres1· obras pioneras de la soc1ologia, la estética, la de Roma -tumbas y obras de mgemena-, y fue· Dance, que smtetizó con un mvel notable diver·
va. El contraste entre la vivienda y el parque histona y la arqueología modernas: De /'esprit ron éstas las que al parecer orientaron el resto sas influenc1as provenientes de Piranesi, Adam,
procede de esta situación de guerra, pero la des /oJs (1748), de Montesquieu; Aesthetica de su carrera en una dirección tan extraordina- Dance e incluso del Barroco Inglés. La causa del
transpone en armisticto localizado, funda el (1750). de Baumgarten; Le siecle de Louts XIV ria. En una colección tras otra de grabados, fue Greek reviVa/ o revitalización del estilo griego
sueño de la paz Imposible, frente a una narura· (1751), de Volta1re; y Geschic.hte der Kunst des representando el lado oscuro de esa sensación tue mas tarde populanzada por Thomas Hope,
leza de la que se ha procurado conservar la Altertums (1754), de Winckelmann . . ya calificada por Edmund 8urke en 1757 como cuyo libro Househo/d Furmture and lntertor De·
tmagen mtacta. La excesiva elaboración del lenguaje arqui· 'lo sublime': ese terror sosegado inducido por coration (1807) permitió contar con una versión
Jean Starobinski tectómco de los mteriores rococó del Anc1en la contemplación del gran tamaño, la extrema· bntan1ca del 'estilo 1mpeno' napoleómco, por
L'invention de la liberté, 1964 Rég·1me y la seculanzación del pensamiento de da antigüedad y el desmoronamiento. Estas entonces en proceso de creación por parte de
la Ilustración obligó a los. arquitectos del si- cualidades adquirieron toda su tuerza en la Percier y Fontame.
glo xv111, por entonces conscientes ya de la na· obra de Piranes1a traves de la infinita grandeza Nada mas leJOS de la expenencia británica
La arquitectura del Neoclasicismo surgió al pa· tu raleza incipiente e inestable de' su momento de las 1magenes que plasmaba. Sin embargo, que el desarrollo teónco que acompañó a la
recer de dos comentes distintas, pero emparen· histónco, a buscar un estilo ·auténtico 111ediante esas nostálgicas 1magenes clás1cas eran trata· apancíón del Neoclasicismo en Francia. La tem-
tadas, que transformaron radicalmente la rela· una revaluación de la Antigüedad. Su motiva· das -como ha observado Mantredo Tatun- prana conc1enc•a del caracter relativo de la cul·
ción entre el hombre y la naturaleza. la primera ción no cons1stia Simplemente en copiar a los «como un mito a combatir... como meros trag· tura a finales del siglo XVII Impulso a Claude
tue un aumento repentino de la capac1dad antiguos, smo en acatar los princ1píos sobre los mentas, como simbolos deformados, como or· Perrault a poner en duda la validez de las
humana para ejercer su control sobre la natu· que su trabajo se había basado. :La mvestiga· gan1smos alucmantes de un ' orden' en deca· proporciones V1truv1anas tal como habían s1do
raleza, que a mediados del siglo XVII habia ción arqueológica que surgió :de. este 1m pul· '· denc1a». heredadas y depuradas a t ravés de la teoria clá-
. '. ·._~' :..:-:,·:;-._·.
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~:.·~~j~}}i~%~·; ..
s1ca. Por el contrano, Perrault elaboro su tests terstic1os entre las columnas serian tan acnsta- pole' o 1gles1a metropolitana, compuesta en
de la belleza positiva y de la belleza arbitrana, lados como fuera posible. parte s1gu1endo el modelo de Ste-Genevieve.
otorgando a la pnmera el papel normativo de Esta construcción ' traslúcida' se hizo reali- Una luz s1milar se plasma en la vasta estera de
la estandanzación y la pertección, y a la segun- dad en la 1gles1a de Ste-Genevieve de Paris, de m ampostería de su proyecto para el cenotafio
da esa función expresiva que puede ser reque- Jacques-Germam Soufflot, comenzada en 1755. de Isaac Newton, donde, de noche, una hogue-
nda por una c1rcunstancta o un caracter parti- Soufflot -que en 1750 había s1do uno de los ra se suspendería en medio del espac1o para re-
culares. pnmeros arquitectos en VISitar los templos dó- presentar el sol, ri-uentras que de d ia se apaga-
Este desafío a la ortodoxta vitruvtana tue ncos de Paestu m- estaba decidido a recrea r la rla para mostrar la ilusión del firmamento
compilado por el abate Jean-LoUis de Corde- ligereza, la espaciOSidad y las proporciones de produc1da al brillar la luz diurna a través de los
moy en su libro Nouveau Traite de toute l'ar- la arquitectura gotica a base de elementos clá- muros perforados de la estera.
chitecture (1706), en el que reemplazaba los SICOS, por no d ec1r romanos. Con este obietivo, Aunque los sentimientos politices de Boul·
atributos vitruv1anos de la arquitectura -es de- adoptó una planta d e cruz griega, con la nave lée eran sólidamente republicanos, Siempre se
cir, utilitas, firm1tas y venustas (utilidad, solidez central y las laterales formadas por un s1stema dedico obses1vamente a 1magmar los monu-
y belleza)- por su t riada prop1a: ordonnance, de cupulas reba¡adas y arcos semicirculares mentos de Cierto estado ommpotente consagra-
distribut1on y bienseance. Mientras que sus apoyados en un pen stilo mtenor continuo. do al culto d el Ser Supremo. Al contrano que
dos pnmeras categorías se retenan a la correc- La labor de mtegrar la teoría de Cordemoy y Ledoux, no se sentía impresionado por las uto- 2 Boullée, proyecto para un cenotafio para Isaac
ta proporción de los órdenes clás1cos y a su la obra m agna de Soufflot para formar la tradi- pias rurales descentralizadas de Morelly oJean- Newton, hac1a 1785. Sección 'de noche'
aprop1 ada disposición, la tercera introduc1a la ción académ1ca trancesa recayo en Jacques· Jacques Rousseau. Pese a ello, su 1nfluencta en
noción de decoro, con la cual Cordemoy adver- Franyols Blondel, QUien, tras abnr su escuela la Europa posrevoluc1onana tue considerable,
tía contra la 1nadecuada apl icación de los ele- de arquitectura en la Rue de la Harpe en 1743, pnmordialmente gracias a la act1v1dad de su
mentos clás1cos u honoríficos a las construc- se conv1rtió en el m aestro de esa generación disc1pulo Jean-Nicolas-Lou1S Durand, que redu-
Ciones utilitanas o comerciales. As1 pues, de arquitectos denommados 'vis1onanos· que JO sus extravagantes 1deas a una tipolog1a edifi-
ademas de mostrarse crítico con el Barroco incluia a Etienne-Lou1s Boullée, Jacques Gon- catona normativa y econom1ca, expuesta en su
-que era el último estilo público retonco del doum, Pierre Patte. Mane-Joseph Peyre, Jean-
Anclen Rég1me- , el Traite de Cordemoy antici- Bapttste Rondelet y Claude-Nicolas Ledoux,
a
libro Prtkls des ler;:ons donnees /'Eco/e Poly-
techmque (1802-1809).
paba la preocupación de Jacques-Franco1s probablemente el m as VISionano de t odos.
Blondel por la expresión formal aprop1ad·a y Tras qumce años de desordenes milenanos,
Blondel estableció sus pnnc1pales preceptos la era napoleómca requeria construcciones úti-
por una fisonomía diferenciada para adaptarse -relativos a la compOSICión, el t1po y el carac-
al vanable carácter soc1al de los distmtos tipos les de grandeza y autoridad adecuadas, con la
ter- en su Cours d'architecture, publicado entre
de edificiOs. En esa epoca ya se empezaba a condición de que todo ello pudiera lograrse del
1750 y 1770. Su d iseño de 1gles1a 1deal, mclul-
atrontar la articulación de una soc1edad mucho modo más barato posible. Durand, el pnmer tu-
do en el segundo volumen del Cours, estaba
mas compleia. tor de arquitectura d e la Ecole Polytechn1que,
emparentado con Ste-Genevieve y presentaba
Aparte de ms1Stlf en la aplicación JUictosa de trató de establecer una m etodología edificatona
de modo prom mente un frente representatiVO,
los elementos clás1cos, a Cord emoy le preocu- al ttempo que art1culaba cada elemento rntersor umversal -el equ1valente arquitectonico del Có-
paba su pureza geométnca, como reacción en como parte de un SIStema espac1al continuo digo Napoleómco- mediante la cual pudieran 3 Du rand, posibl es combinaciones y permutaciones
contra de algunos recursos barrocos tales cuyas v1stas mfimtas evocaban el sent1do de lo crearse construcciones económ1cas y adecua- de plantas, del Préc1s, 1802-1809.
como el mtercolumnado Irregular, los fronto- sublime. Este proyecto de 1glesia insmuaba ya das grac1as a la permutación modular de unos
nes part1dos y las columnas salomómcas. Tam- la sencillez y la grandeza que iban a 1nsp~rar las t1pos fi.i os de plantas y vanos alzados alternati- m1c1rcular -que convirtió en el centro oval de su
bién la ornamentación habla de someterse a la obras de muchos de sus alumnos, sobre todo vos. De este modo, la obsesión de Boullée por ciudad- puede considerarse uno de pnmeros
adecuación, y Cordemoy -antiCipándose en Boullée, QUien a partir de 1772 dedicó su vida a los vastos volúmenes platón1cos se explotaba ensayos en el campo de la arquitectura mdu s-
dosc1entos años al célebre escnto de Adolf proyectar edificiOS tan vastos que hacian impo- como un medio para consegu1r un caracter ade- tnal, en la medida en que mtegraba consciente-
Loos Ornament und Verbrechen !'Ornamento y sible su realización. cuado a un p rec1o razonable. Las críticas de Du- m ent e las unidades productivas con los aloja-
delito')- argumentaba que muchos edific1os no Ademas de representar el caracter soc1al de rand a Ste-Genevieve, por e1emplo, con sus 206 mientos de los obreros. Cada elemento de este
requenan ningún ti po de ornamento. Sus pre- sus creac1ones de acuerdo con las enseñanzas columnas y 612 metros de muros, le mdu1eron con¡unto fis10crático se modeló de acuerdo con
ferencias eran la mampostena sm columnas y de Blande!, Boullée evocaba las emoc10nes su- a hacer una contrapropuesta para un templo su caracter. Asl, las naves para la evaporación
las construcciones ortogonales. Para él, la co- blimes del terror y el sos1ego mediante la gran- Circular con una superfic1e semeJante, que ne- de la sal, s1tuadas en el ete transversal, teman
lumna exenta era la esenc1a de la pura arqUI- deza de sus concepciones. lnflu1do por el libro cesitaría tan sólo 112 columnas y 248 m etros de cubiertas muy altas, al modo de los edificios
tectura, tal como había quedado patente en la Géme de J'architecture, ou J'ana/og1e de cet are muros: una considerable economia, con la cual, agricolas, y un acabado de silleria lisa con ade-
catedral gótica y en el templo gnego. avec nos sensat10ns (1780), de Le Camus de segun él, se habna alcanzado un aura mucho rezos almohadillados; en cambio, la casa del di-
El abate Laug1er, en su libro Essa1 sur l'ar- Mézieres, comenzó a desarrollar su genre tern- mas 1mpres1onante. rector, colocada en el centro, presentaba cu-
chitecture (1753}, remterpretó a Cordemoy pro- bfe, en el que la mmensidad de la v1sión y la Ledoux, despues de q ue su carrera quedase biertas ba1as y frontones, tema todos sus muros
pugnando una arquitectura universal y 'natu- desornamentada pureza geometnca de la ter- truncada por la Revolución, volvió a desarrollar almohadillados y estaba adornada con pórt1cos
ral': la ' cabaña pnmitiva' or1gmal, compuesta ma monumental se combinan de tal terma que durante su encarcelamiento el proyecto de las clás1cos. AqUI y allá los muros de las naves de
de cuatro troncos de arbol que soportaban una provocan el regoci_io y la ans1edad. Más que salinas que había construido para Lu1s XVI en la sal y de las casas de los obreros mostraban
rustica cubierta a dos aguas. SigUiendo a Cor- nmgun otro arquitecto de la Ilustración, Boullée Arc-et-Senans entre 1773 y 1779. Amplió la ter- relieves de grotescos borbotones de agua petn-
demoy, detendia esta torma primana como la estaba obsesionado con la capac1dad de la luz ma sem1c1rcular de este con¡unto para formar el ficada, que no sólo Simbolizaban la solución sa-
base de una especte de construcción gótica para evocar la presencia de lo divmo. Esta in- corazon representativo de su c1udad ideal de lina de la que dependía la empresa, sino que tn·
transformada en clás1ca en la que no habría ni tención es evidente en la neblina diáfana y so- Chaux, publicada en 1804 ba¡o el título L'Archi· dicaban también que el s1stema productivo y la
arcos m pilastras n·• pedestales nl nmgun otro leada que ilumina el mterior de su 'Métro- tecture considerée sous le rappore de /'are, des tuerza de trabaJO tenian un rango similar dentro
tipo de articulación formal, y en la que los m- moeurs et de la /égislatíon. La prop1a salina se- del proceso.

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Gondoum, dedicada a la Grande Armee, el ejér-
cito napoleonico. En Alemania, esta tenden-
Cia se hizo patente por vez pnmera en la
puerta de Brandenburgo, de Carl Gotthard
Langhans, construida como entrada occidental
a Berlín en 1793; y en el diseño de Friedrich Gi·
lly para un monumento a Federico el Grande,
de 1797. Las formas primanas de Ledoux s1rv1e-
ron de inspiración a Gilly para emular la seven-
dad del dónco, haciéndose eco as1 del poder
' arcazco' del mov1m1ento Sturm und Drang en la
literatura alemana. Al zgual que su coetaneo
Friedrich Weinbrenner, Gilly concibió una civili- 5 Schinkel, Altes Museum, Berlfn, 1828-1830.
zación primitiva y espartana, de elevados valo-
res morales, con la que exaltar el mito del esta-
do ideal prusiano. Su notable monumento Blondel tuvo su continuidad a mediados del SI-
habría adoptado la forma de una acropolis arti- glo XIX en la carrera de Henri Labrouste, que
ficial en la le1pzigerplatz. A este temenos se había estudiado en la Ecole des Beaux-Arts [la
habna entrado desde Potsdam a través de institución heredera la Académze Royale d'Ar-
un rechoncho arco tnunfal rematado por una chitecture después de la Revolución) con Leon
cuadriga. Vaudoyer, éste a su vez discípulo de Peyre. Tras
Colega y sucesor de Gilly, el arquitecto pru- ganar el Prix de Rome en 1824, Labrouste pasó
stano Karl Friedrích Schinkel mostró iniCialmen- los cmco años sígu1entes en la Academia Fran-
te su entus•asmo por el Gótico no grac1as a cesa de la capital italiana, dedicando gran parte
Berlín o Paris, smo a su prop1a experiencia per- de su tiempo en Italia a estudiar los templos
sonal con las catedrales italianas. Sin embargo, gnegos de Paestum. Inspirado por la obra de
tras la derrota de Napoleon en 1815, este gusto Jakob-lgnaz Hittorff, Labrouste fue de los pn-
romantico quedó en gran medida eclipsado por meros en afirmar que aquellas construcciOnes
la neceszdad de encontrar una expresión apro- habian estado onginanamente cubiertas de bn-
piada para el triunfo del nacionalismo prus•ano. llantes colores. Esto, y su insistencia en la pri-
4 Ledoux, ciudad ideal de Chaux, 1804. La combinación de idealismo politice y pencia macla de la estructura y en que todo ornamento
militar parecía ex1gir un retorno a lo cláSICO. En denvaba de la construcción, le llevo a entrar en
todo caso, éste era el estilo que ligó a Schinkel conflicto con las autondades tras la inaugura-
no sólo con Gilly, sino también con Durand, en ción de su prOpiO taller en 1830.
Desarrollando de un modo fictiCIO esta res- pular, que pretendían admtmstrar, el Encernte la creación de sus obras maestras en Berlin: la En 1840 Labrouste fue nombrado arquitecto
tnng1da tipolog1a para rnc!Uir todas las rnstitu- des Ferm1ers Géneraux, del que se decía: <<Le Neue Wache, de 1816; la Schauspielhaus, de de la biblioteca de Ste-Genevieve de Paris, que
Ciones de su CIUdad 1deal. Ledoux amplió la mur murant Pans rend Pans murmurant". 1821; y el Altes Museum, de 1830. Si bien los se había creado para albergar parte de las co-
idea de una 'fisonomía' arqu1tectón1ca para Tras la Revolución, la evolución del Neocla- dos pnmeros edificios (el cuerpo de guardia y lecciones embargadas por el estado trances en
simbolizar la Intención soc1al de sus formas, SICismo fue en gran medida rnseparable de la el teatro) muestran rasgos característicos del 1789. Basado aparentemente en un proyecto de
por lo demás abstractas. Los significados se necesidad de albergar las nuevas instituciones estilo maduro de Schinkel -las esquinas maci- Boullée para una biblioteca en el palacio Maza·
establecen bien sea mediante slmbolos con- :t.l
de la sociedad burguesa y de representar la zas de uno, y las alas con parteluces del otro-. rm, de 1785, el diseño de Labrouste consiste en
venciOnales (como los haces que evocan la JuS- aparición del nuevo estado republicano. El he- la mfluencm de Durand se revela con más clan- un muro perimétnco de libros que encierra un
ticia y la unidad en el edific1o de los Juzgados, cho de que estas fuerzas se decidieran micial- dad en el museo, que tiene una planta prototl- espac1o rectilíneo v que sostiene un techo abo-
el llamado Pacifere}, o bien por isomorfismo mente por el compromiso de la monarqula plca de esta clase de edificios extraída del Pre- vedado, de estructura metálica, div1dido en dos
(como en el caso del Oikema, con planta en ter- constituciOnal apenas quzta mento al papel que crs y partida en dos: una transformación en la mztades y apoyado adamas en una fila de co-
ma de pene). Esta última construcción estaba el NeoclaSICismo desempeñó en la formación que se conservan la rotonda central, el penstilo lumnas de hierro situadas en el e1e centraL
dedicada al Jibertrnaie, y su cunoso proposito del estilo 1mpenalista hurgues. La creación del y los patios, al tiempo que se elimman las alas Este raczonalismo estructural fue depurado
soc1al era índuc1r a la virtud mediante la sacie- style emp1re de Napoleón 111 en Paris, y de la laterales lvease pagma 239). Aunque la ancha aun más en la sala central de lectura y el alma-
dad sexual. francófila Kulturnation de Fedenco 11 en Berlín escalinata de entrada, el penstilo, y las aguiJas can de libros que Labrouste construyo para la
Todo un mundo separa la permutación ra- no son smo manifestaciones distintas de la miS- y los Dioscuros de la cubierta simbolizan las as- Biblioteca N ac1ona 1 de Pa ris entre 1860 y 1868.
CIOnal de los elementos clás1cos heredados, tal ma tendenc1a cultural. El pnmero usaba de Piraciones culturales del estado prusiano, Este con¡unto, msertado en el patio del palacio
como la formuló Durand, de la reconstitución modo ecléCticO motivos antiguos -ya fuesen Schinkel se apartó de los métodos tipológ1cos y Mazann, consiste en una sala de lectura cubier-
arbitrana pero purgativa de las partes clás1cas romanos, gnegos o eg1pc1os- para crear la he- representativos de Durand para crear una arti- ta por un techo de hierro y vidrio apoyado en
fragmentadas, plasmada por Ledoux en los fie- rencia mstantanea de una dinastía republicana: culación espacial de delicadeza y potencia ex- dieciséis columnas de fundición, y en un alma-
latos que diseñó para París entre 1785 y 1789. un estilo que se plasmo Significativamente en .N traordinanas, ya que el extenso penstilo da can de libros de vanos p1sos construido con
Estas barrieres estaban tan desvrnculadas de la los teatrales interiores entoldados de las cam- paso a un pórtico estrecho que contiene una es- p1ezas de hierro toqado y fundición. Abando-
cultura de su época como las Idealizadas mstl- pañas napoleónicas y en los compactos ador- calera ssmétnca de acceso y su descansillo tuna nando hasta la última traza de histonc1smo, La-
tucsones de Chaux. Con su gradual demolición nos romanos de su ciudad cap1tal, como la calle -dispos1ción que seria recordada por Mies van brouste diseñó este último espacio como una
despues de 1789, tuv1eron el m1smo destino Rivoli y el arco de Carrousel, de Perc1er y der Rohe). ¡aula iluminada centtalmente, en la que la luz
que el penmetro aduanero, abstracto e lmpo- Fontame, y la columna de la plaza Vendóme, de La corriente prinCipal del Neoclasicismo de se filtra hacm abajo atravesando las platafor·

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de la construcción gótica a la smtax1s clásica,
planteada en el s1glo xvm, encontró un paralelo
en la descripción hecha por Cho1sy del orden
dónco como una construcción de madera tras-
pasada a p1edra. Justamente esa trasposición
iba a ser puesta en práctica por Augusta Perret.
discípulo de Chotsy, que tnSIStia en modelar los
detalles d e sus construcciones de hormagon ar-
mado segun las costumbres de las estructuras
de madera tradicionales.
RaciOnalista estructural hasta la médula,
Chotsy tue capaz, no obstante, de responder
a la sensibilidad romant1ca cuando escribió de
la Acrópolis: uLos griegos no 1magman nunca
un edificto tndependientemente del lugar que le
presta marco y de los edifictos que lo rodean.
(...) Cada motivo arqu1tectonrco cons1derado tn·
dependientemente es s1métnco, pero esta trata-
do como un paasa¡e donde umcamente se pon-
deran las masas.»
Esta noción ptntoresca del equilibrto parcial-
6. Labrouste, deposito mente s1métnco resultada tan a¡ena a las ense-
de libros de la Biblio-
teca Nacaonal, Parts, ñanzas de las Beaux-Arts como lo era con res-
pecto al entoque politécntco de Durand. En 7 Choasy, axonometna de una parte del Panteón,
1860·1868. Paris !véase figura 1), de la Hisrorre de /'archi recrure,
efecto, tendría un atractivo lim1tado para Julien
1899.
Guadet, qu1en, en las conferencias recopiladas
mas de hierro desde la cubierta hasta la planta Leo van Klenze en Alemanta (sobre todo ese en su libro Éléments et théone de l'architecture
mtenor. Aunque esta solución denvaba de la Walhalla sumamente romanttco completado en (1902). trató de establecer un planteamiento
sala de lectura y el al macen de libros, ambos de Rat1sbona en 1842). normativo para la composición de edificios a
hierro tundido, construidos en 1854 por Sydney Desde el punto de vista de la teoría, el clasi- partir de elementos técnicamente actualiza-
dos, d ispuestos en la medida de lo posible de fluenc1a en sus alumnos Augusta Perret y Tony
Sm1rke en el patio del neoclástco Museo Brita- CISmo estructural comenzo con el Traite de l'art Garnier, los pnncip1os de la composición clása-
mco de Robert Sm1rke, la forma prec1sa de su de biitir (1802), de Rondelet, y culmmó al final acuerdo con la tradición de la composición
ax1al. A través de las enseñanzas de Guadet ca 'elementalista' fueron transmitidos a los ar-
e.1ecución trato cons1go una nueva estética cuyo del saglo con los escntos del ingemero Augusta quitectos ptoneros del siglo xx.
potenctal no iba a hacerse realidad hasta las Choisy, en particular su Historre de rarchitec- en la École des Beaux-Arts, y gracias a su in-
obras constructtvlstas del s1glo xx. ture 11899). Para Choasy, la esencta de la arqui-
El tramo central del s1glo x1x fue testigo de tectura es la construcción, y todas las trans-
la división de la herencaa neoclás1ca en dos Ji. formaciones estilísticas son simplemente la
neas de desarrollo estrechamente relactonadas: consecuenc1a lóg1ca del progreso técnico.
el 'clastc1smo estructural' de Labrouste y el 'cla- uAlardear del Art Nouveau es 1gnorar todas las
saclsmo romantico' de Schinkel. Ambas 'escue- enseñanzas de la histona. Asi no es como v•e-
las' se enfrentaron con la m1sma proliferación ron la luz los grandes estilos del pasado. Fue en
decrmononaca de nuevas instrtuciones y hubie- las sugerenc1as de la construcción donde los ar-
ron de responder agualmente a la tarea de crear quitectos de las grandes epocas artísticas en-
nuevos trpos edificatonos. Diferían ampliamen- contraron su verdadera tnsp1ración.» Cho1sy
te en el modo de alcanzar estas cualidades re- ilustró la determinación estructural de su HistOI·
presentativas: los clasrctstas estructurales tendí- re con proyecciones axonométncas que revela-
an a enfatizar la estructura (linea segu1da por ban la esenc1a de un tipo de forma en una umca
Cordemoy, Laug1er y Soufflot), m1entras que los 1magen gráfica que 1ncluia la planta, la sección
clasrc1stas romanticos tendían a acentuar el ca- y el alzado. Como ha observado Reyner Ban-
racter fisonómico de la propaa forma (linea se- ham, estas ilustraciones objetivas reducen a
gwda por Ledoux, Boullée y Gilly). La pnmera una pura abstracción la arquitectura que repre-
'escuela' se concentró mas bien en tipos como senta n, y fue esto, untdo a la cantidad de tn·
pns1ones, hospatales y estac1ones de ferrocarril, formación que stntef1zan, lo que las hizo tan
como en el caso de figuras como E.-J. Gilbert y atractivas para los proneros del Movim1ento
F.-A. Duquesney (diseñador de la Gare de l'Est Moderno de pnnc1p1os del s1glo xx.
de París, de 1852), maentras que la segunda se El enfasas que la historia de Choísy ponía en
orientó mas bien hac1a las construcc·iones re- las arqwtecturas gnega y gótica era la racionali-
presentativas, como los museos y bibliotecas zación de finales del s1glo XIX de ese adeal gre-
umversitanas de C.R. Cockerell en Inglaterra o co-gótico formulado por vez pnmera mas de
los monumentos mas grandiosos erigtdos por c1en años antes por Cordemoy. Esta traslación
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2. Transformaciones territoriales:
los desarrollos urbanos, 1800-1909
l m1ento de la locomotora sobre raíles de hierro
fundido, en 1804. La mauguración de la p nmera
linea pública de ferrocarril entre Stockton y Dar-
lington, en 1825, tue seguida por el veloz desa-
rrollo de una infraestructura complet amente
mayor cantidad de cobi.io rudimentario s1tuado
a una distancia que permitiese 1r cammando a
los centros de producción. Naturalmente, estos
con.iuntos abarrotados no disponían de los na-
veles adecuados de luz. ventilación y espac1os
nueva, con unos 16.000 kilómetros de vias en abiertos, y tenían Instalaciones sanitarias rudi-
uso en Gran Bretaña hac1a 1860. La llegada de mentarias como baños, lavaderos y basureros,
la navegación a vapor de larga distancia a partir todos ellos exteriores y comumtanos. Con un
de 1865 acrecentó en gran medida la emigra- saneam1ento primitivo y un manten1m1ento ina-
ción europea hacia América, Africa y Australia. decuado, este modelo podia traer cons1go con-
Mientras que esta emigración proporcionaba centraciones de excrementos y res1duos asl
la población necesana para la expansión de la como inundaciones, y estas condic1ones provo-
econom ía de los t erntonos colon·l ales y para caron de forma natural una alta tasa de enfer-
la ocupación de las cada vez mayores c1udades medades: pnmero la tuberculosis y luego, algo
de planta reticular del Nuevo Mundo, la obso- mas alarmante para las autoridades, algunos
lescencia militar, política y económ1ca de las brotes de cólera tanto en Inglaterra como en
amuralladas Ciudades tradicionales europeas Europa continental, durante las decadas de
condujo, tras las revoluciones liberales y nacio- 1830 y 1840.
nales de 1848, a la demolición total de las forti- Estas epidem1as tUVIeron el etecto de preci-
{Con) el desarrollo de medios de comuriicación Estas innovac1ones productivas tuv1eron ficaciones y a la extensión de las c1udades, pitar la reforma sanitaria v de 1mpulsar algunas
cada vez mas abstractos, la continuidad de la múltiples repercusiones. En el caso de la meta- anteriormente fin1tas, hacia unos suburbios ya de las pnmeras ordenanzas relativas a la cons-
comumcación arraigada se ve reemplazada por lurgia, la producción mglesa de hierro se multi- florecientes. trucción y al mantemm1ento de densas conur-
nuevos sistemas que s1guen perfecc1onandose plico por cuarenta entre 1750 y 1850 !alcanzan- Esta evolución general, acompañada de una baclones. En 1833, las autondades de Londres
a lo largo de todo el stglo XIX, permitiendo una do los dos millones de toneladas al año antes súbita caída de la mortalidad debida a me1ores ordenaron a la. comisión de la ley contra la po-
mayor movilidad para la población y proporcto- de esta última techa); en el caso de la agricultu- n1veles de alimentación y de técmcas médicas, breza, encabezada por Edwrn Chadw1ck, que hi-
nando una mformación que está smcromzada de ra, tras la Ley de Cercam1ento de Tierras pro- dio origen a concentraciones urbanas sin prece- Ciese rndagac10nes acerca de los origenes de un
un modo más prec1so con el acelerado ritmo mulgada en Inglaterra en 1771, la ineficiente dentes, primero en Inglaterra y luego, con di- b rote de cólera p roducidO en Whitechapel. Fru-
de la histona. El ferrocarril, la prensa diana y el economía domestica fue sustitu1da por el siste- versas tasas de crecimiento. en todo el mundo tos de todo ello tueron el int orme de Chadwick,
telégrafo suplantarán gradualmente al espacio ma cuatnenal de cosechas. Si la primera se VIO en tase de desarrollo. La población de Man- Estudio sobre las condic1ones de la población
en su antenor papel formativo. potenciada por las guerras napoleomcas. la se- chester se multiplicó por ocho en el transcurso traba¡adora en Gran Bretaña (1842), la 'Com i-
gunda respondía a la necesidad de alimentar a del s1glo, pasando de 75.000 habitantes en 1801 sión Rea l sobre el estado de las grandes eluda-
Fran9oise Choay una población industrial en rap1do crecimiento. a 600.000 hacia 1901; la de Londres, en compa- des y los distntos populosos' creada en 1844, y
The Modero City: Plannmg in the Al mismo tiempo, la producción doméstica ración. sólo se multiplicó por se1s en el m1smo finalmente, la Ley de Salud Pública de 1848.
19th Century, 1969 de tejidos -que había contribuido a sostener la intervalo, pasando de un m illón de habitantes Esta ley, .1unto con otras, hacia a las autonda-
economia agrana de la primera mitad del SI- en 1801 a 6,5 millones a princ1p10s de s1glo. Parls des locales responsables legales del alcant ari-
glo xvm- quedó rápidamente transformada: pn- creció a un ritmo comparable, pero t uvo un co- llado. la recog1da de basuras, el abastec1m1ento
La c1udad finita, tal como se había hecho reali- mero por la maquina de hilar de James Har- mienzo mas moderado. pasando de 500.000 ha- de agua, las carreteras. la inspección de los ma-
dad en Europa a lo largo de los qUimentos años greaves, de 1764, que aumentó en gran medida bitantes en 1801 a 3 millones ha c1a 1901. Estos taderos y el enterramiento de los muertos. De
anteriores, quedó totalmente transformada en la capacidad de hilado por persona; y luego por aumentos de se1s u ocho veces resultan incluso disposiciones s1milares se iba a ocupar Hauss-
el transcurso de un siglo debido a la mteracción el telar de Edmund Cartwright, accionado por discretos en comparación con el crec1m1ento de mann durante la reconstrucción de Paris entre
de Cierto número de fuerzas técn1cas y soc1o- una maquma de vapor y usado por primera vez Nueva York en el m1smo penado. Nueva York 1853 y 1870.
econom1cas sin precedentes, muchas de las cua- en la producción fabril en 1784. Este último he- fue fundada como una ciudad ret1cular en 1811, El resultado de esta legislación en Ing laterra
les surgieron en Inglaterra durante la segunda cho no sólo convirtió la producción textil en de acuerdo con el llamado 'plan de los comiSIO- fue hacer que la soc1edad llegara a ser vaga-
mttad del s1glo xvu1. Entre las más destacadas, una industna a gran escala, smo que tambien nados' de ese m1smo año. y paso de tener mente consc1ente de la neces1dad de me.10rar el
desde un punto de v1sta técn1co, han de contar- conduio mmediatamente a la mvención de la fá- 33.000 habitantes en 1801 a 500.000 hac1a 1850 aloiam1ento de la clase obrera; pero con respec-
se mnovac1ones tales como la fabricación en bnca de varios pisos a prueba de fuego. De este y 3,5 millones hacia 1901. Chicago creció a un to a los modelos y los medios segun los cuales
serie de raíles de hierro fundido por parte de modo, la producción textil tradiCIOnal se vio for- ritmo aún más astronómico, aumentando de se debería lograr esa me_iora había 101cialmente
Abraham Darby a partir de 1767, y los cultivos zada a abandonar su Implantación predomman- 300 personas en la epoca de la retícula de poco acuerdo. No obstante, la 'Soc1edad para
agrícolas de Jethro Tull, sembrados en hilera temente rural y a concentrar tanto la mano de Thompson. en 1833, a cerca de 30.000 (de las la me¡ora de las condic1ones de las clases tra-
con máqumas y adoptados de manera general obra como las mstalac1ones: pnmero cerca de que algo menos de la mitad había nacido en los bajadoras'. rnsp1rada por Chadw1ck, patrocmó
a partir de 1731. Mientras que el mvento de los cursos de agua y luego, con la llegada de la Estados Unidos) hac1a 1850, y llegando a ser en 1844 la construcción de los pnmeros p1sos
Darby llevo al desarrollo por parte de Henry máquma de vapor, ¡unto a los yac1m1entos de una c1udad de 2 millones de habitantes a princi- para obreros en Londres, según proyecto del
Cort, en 1784, del proceso de pudelado para carbon. Con 24.000 telares mecanices en acción piOS de siglo. arquitecto Henry Roberts. y continuo este deci-
convertir de forma simplificada el hierro fundi- hac1a 1820, la c1udad fabril inglesa era ya un he- La absorción de un crecim1ento tan volátil dido comienzo con otros pisos en Streatham
do en hierro toqado, la sembradora mecán1ca cho Incuestionable. llevo a la transformación de los barnos anti- Street. de 1848-1850, y con un prototipo de
de Tull fue esencial para el perfeccionamiento Este proceso de desarra1go -descrito por Si- guos en zonas degradadas y también a la cons- cas1ta para obreros, con dos plantas y cuatro VI-
por parte de Charles Townshend del sistema de mene Weil en su libro L'enracinement- se ace· trucción desmañada de nuevas casas e mmue- VIendas, nuevamente diseñada por Roberts,
rotación cuatrienal de cultivos: el prmc1pio de la lera mas aun debido al uso de la tracción de va- bles cuyo único propósito, dada la carenc1a para la Gran Exposición de 1851. Este modelo
'agncultura extens1va' que se generalizo hac1a por en el transporte. Richard Trevithick fue el generalizada de transporte mumc1pal, era pro- genenco para la superposición de pare¡as de
el final del siglo. pnmero en hacer una demostración del func1ona- porcionar de la manera mas barata posible la apartamentos en torno a una escalera común

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con mstituc1ones urbanas tradicionales como la res1denc1ales, una guardena. un iardín de mlan- mes's Park en 1828 a partir del estanque rectan-
1gles1a, el hospttal, el instituto, los baños públi- Cia, un teatro, escuelas, baños públicos y una gular que los hermanos M ollet habían hecho en
cos, el asilo y el parque. lavandería. Cada bloque res1denc1al encerraba 1662 puede verse como el símbolo de la victo-
Ningun a de estas realizac1ones podía com- un patio central ilummado cenrtalmente que na del pmtoresqu1smo inglés frente a la con-
petir en alcance y capac1dad liberadora con la desempeñaba el papel de las calles corredor cepción canesiana fra ncesa del pa1sa¡e, prop1a
v1sión radical del 'nuevo mundo mdustnal', for- elevadas del talansterio. En su libro Solutions del s1glo xvu1. Los franceses -que hasta enton-
mulada por Charles Founer en su escnto del sociales (1870), Godin suav1zo los aspectos mas ces habían consid erado la vegetación como
m1smo nombre (Le Nouveau Monde mdus- radicales d e las 1deas de Founer mostrando otro de los órdenes de la arquitectura, y que ha-
trie/J, p ublicado en 1829. La soc1edad no repre- cómo podía adaptarse este sistema a la v1da la- bían configurado las avenidas como columna-
Siva de Founer debía depender del estableci- miliar cooperativa s1n recurnr a las excéntncas tas de arboles- iban a encontrar 1rres1stible e(
miento de comunrdades 1deales o 'falanges', teorías de la ' atracción pasional'. atractivo romantico del pa1sa.i ismo ~rregular de
alotadas en phalansceres, donde las personas Apane de acoger a las masas de obreros, la Repten. Después de la Revolución, remodelaron
debían relac1onarse segun su pnnc1p10 ps1coló- matnz de calles y plazas del Londres del s1glo sus parques anstocrátlcos hasta conven idos en
g1co de la ' atracción pas1onal'. Puesto que este xv111 se amplió a lo largo de todo el x1x para sa- secuenc~as pmtoresqUJstas.
talansteno se había proyectado para estar en tisfacer las ex1genc1as res1denc1ales de una cla- Sin embargo, pese a toda la tuerza del pm-
pleno campo, su economía debía ser pnmor- se media urbana en crecimiento. Sin embargo, toresqulsmo, el ímpulso trances en pro de la
8 Godin, Familisterio, Gu1se, 1859-1870. dialmente ag rícola, complementada con ma- no contento ya con la escala y la textura de las racionalidad se conservo: pnmero en los per-
nufacturas ligeras. En sus p nmeros escTJtos. . 1 squares a1sladas y llenas de vegetación -delimi- cements (demoliciones drásticas en línea rec-
Founer perfiló los atributos fís1cos de su asen- tadas en sus cuatro lados por calles e hileras ta para crear nuevas calles) del 'plan de los
tamiento colect1vo: estaba modelado a part1r contmuas de VIVIendas conoc1das como cerra- artistas' para París, redactado en 1793 por un
i ba a mfluir en la concepe~on de la V1v1enda del esquema de Versalles, con el ala central ces- el English Park Movement, f undado por el comité de artistas revoluc1onanos ba1o la di-
obrera durante el resto del s1glo. destrnada a las ! unciones públicas !comedor, ¡ardinero Humphrey Repten, intentó t rasladar rección del pmtor Jacques-loUJs Dav1d; y lue-
La Peabody Trust, una mstitución filantrópi- biblioteca, 1ardín de mv1erno, etcétera), mien- la 'finca campestre a¡ardinada' al 1nten or de la go, en tiempos de Napoleón, en la porticada
ca Impulsada desde Norteaménca, y vanas so- tras las laterales se dedicaban a los talleres y al c1udad. El propio Reptan consiguió hacer una Rue de Rivoli, constru1da a partir de 1806 se-
Ciedades benéficas y autondades locales ingle- caravasar. En su libro TraiCI1 de /'assocJatJon demostración de ello, en colaboración con el ar- gun diseños de Percier y Fontame. Mientras
sas mtentaron, a partir de 1864, meiorar la domestique agnco /e (18221, Fou ne r escribía del qUitecto John Nash, en el trazado de Regent's que la Rue de Rivoli iba a servir de modelo ar-
calidad del alo1amiento obrero, pero fue poco falansteno describiéndolo como un a c1udad en Park en Londres (1812-1827}. Tras la VIctoria so- qUitectónico no sólo para la Regent Street de
significativo lo que se cons1guió hasta la pro- miniatura cuyas calles tendrían la ventaJa de bre Napoleón en 1815, el con)unto propuesto Nash. smo también para la escenográfica 'fa-
mulgación d e las leyes de erradicación de VI· no sufrir las inclemencias del tiempo. Lo veia -que Inicialmente encerraba el parque- tue am- chada' del Paris del Segundo lmpeno, el plan
v1endas msalubres de 1868 y 1875. y de la 'Ley como una construcción cuya grandeza, aunque pliado, ba.Jo el patrocmio real, mediante una de los artistas puso de manifiesto la estrategia
del al01am1ento de las clases t raba¡adoras' de adoptada en termmos generales, reemplazaría continua tachada 'escaparate' que penetraba en mstrumental de la a//ée, que iba a convenirse
1890, mediante la cual se ex1g1a a las autorida- a la m1sena pequeñoburguesa de las cas1tas In- el teiido urbano ex1stente y se ext endía como en la herram1enta pnmordial para la recons-
des locales la provisión de VIVIendas públicas. dividuales a1sladas que por entonces iban re- una banda m as o menos rnmterrump1da de re- trucción de París ba.io el mandato de Napo-
En 1893, cuando el London County Council (la llenando los rntersticios extenores de las CIU- Sidencias adosadas desde las anstocráticas VIS· leon 111.
administración metropolitana de la capital brita- dades. tas de Regent's Park en el norte hasta la urbanr- Napoleón 111 y el barón Georges Haussmann
n•ca, establec1da en 1890) comenzo a constru1r En un escnto de 1838, Víctor Cons1dérant, dad palac1ega de St. James's Park y Carlton de.m ron su m arca mdeleble no sólo en Paris,
p1sos para traba.tadores ba)o los auspicios de discipulo de Fourier. mezclaba la metafora de House Terrace en el sur. smo también en buen número de grandes ci u-
esta ley, su departamento de arquitectura hizo Versalles con la d el barco de vapor y se pregun- Prop1o de la clase terratemente, este concep- dades de Franela y Europa central que sufrieron
un notable estuerzo por desmstituc1onalizar la taba SI era nmás fácil alo,1a r a 1.800 personas to de la casa de campo neoclásica colocada en regulanzac1ones inspiradas en las de Hauss-
imagen de t ales VIVIendas adaptando el estilo austo en medio del océano, a se1scientas leg uas un pa1sa¡e Irregular (una Imagen derivada de mann a lo largo de la segunda mitad del SI·
domestico del mov1m1ento Ans and Crafts (véa- ·d e cualqUJer costa, ... que alo.1ar en una cons- las obras pintoresqu1stas de Capability Brown y glo XIX. Su mfluenc1a está presente incluso en el
se pagma 47) a la realización de bloques de t rucción umtana a 1.800 buenos campesmos Uvedale Price) fue as1 aplicado por Nash a la plan trazado por Danrel Burnham en 1909 para
p1sos de se1s plantas. Un ejemplo t1p1co de esta en el corazón de Champaña o bien asentados en creación de res1denc1as en hilera situadas en el la retícula urbana de Chicago, del que el propio
clase de promoc1ones es Mitlbank Estate, co- terrenos de la región de Beaucen. Esta panicu- perimetro de un parque urbano. Sir Joseph Burnham escribió: nLa labor que Haussmann
menzado en 1897. lar refundición de la comuna y el barco iba a Paxton fue el pnmero en adaptar srstematica- realizó en Paris corresponde al traba¡o que se
A lo largo de todo el s1glo XIX, el esfuerzo de ser retomada por Le Corbusier, más de un s1glo mente este m odelo para su uso general en Bir- ha de hacer en Chicago con ob,ieto de superar
la mdustna por cu1dar de SI m1sma adopto mu- despues, en su comumdad autosufic1ente o kenhead Park, construido a las afueras de Liver- las intolerables condiciones que mvanablemen-
chas formas: desde ciudades ;modelo' ligadas a Un1te d'habitation, realizada, con alusiones a pool en 1844. El Central Pa rk, de Fredenck Law te surgen con el ráp1do crecim~ento de la pobla-
;.1
manufacturas, ferrocarriles o f abncas, hasta pro- Founer, en Marsella entre 1947 y 1952 (vease .·~ Olmsted, en Nueva York, Inaug urado en 1857, ción.n
yect os de comunidades utópicas entendidas pagma 229). estaba directamente influido por el ejemplo de En 1853, Haussmann, recién nombrado pre-
como prototipos de un supuesto estado ilustra- La Importancia perdurable de Founer reside Paxton, mcluso en cuanto a la separación del fecto de la región del Sena, comprobo que tales
do aún por llegar . Entre quienes manifestaron en su crítica radical a la producción industnali- tráfico de vehículos y de peatones. La 1dea al- condiciones se concretaban en París en el abas-
IniCialmente su mterés por los asentamientos zada y a la organ1zación social, pues, pese a los canzó su concreción fi nal en los parques pan- tecimiento de aguas contammadas, taita de un
1ndustnales mtegrados hay que destacar a dos numerosos mtentos de crear talansterios tanto Sienses creados por Jean-Charles-Adolphe A l- adecuado s1stema de alcantarillado, msufic1ente
figuras: Roben Owen, cuyo conjunto fNew La- en Europa como en Aménca, su nuevo mundo phand, en los que el sistema de Circulación dic- espac1o libre para cementenos y parques, ex-
nark, en Escocia, de 1815), se diseñó com o una mdustnal estaba condenado a quedarse en un taba de forma absoluta la m anera en que debía tensas areas de viv1endas m iserables y por últi-
institución p1onera del movtmiento cooperativo; sueño. La realización mas parecida tue el Faml- usarse el parque. Con Alphand el parque se mo, pero en modo alguno de menor imponan-
y str Titus Salt, cuya creación (Saltatre, cerca de listere, construido por el industnal Jean-Baptís- conviene en una influencia Civilizadora para las cia, una c!fculación congestionada. De todas
Bradford, en Yorkshire, fundada en 1850) era te Godin junto a su fábnca de Gu1se, entre 1859 masas recién urbanrzadas. ellas, las dos pnmeras eran indudablemente las
t oda un a c1udad fabril de carácter paternalista, y 1870. Este con.iunto comprendía tres bloques El lago Irreg ular que Nash creó en St. Ja- mas críticas para el bienestar cotidiano de la

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cuyo obietivo era unir distintos barnos y puntos
cardinales a ambos lados de la barrera tradicto·
nal del Sena. Concedió la maxtma pnondad a la
j
"'
.
'

creación de e1es más tmportantes en dirección


norte-sur y este-oeste, a la construcción del bu-
levar de Sebastopol y a la ampliación hacta el
este de la calle Rivoli. Esta cruz fundamental
-que daba servicio a las pnnctpales termmales
terrovtarias sttuadas al norte y al sur- estaba
rodeada por un anillo de bulevares que a su vez
estaba ligado al pnncipal distributdor de tráfico
de Haussmann: el con¡unto de I'Etoile, el traza-
do en forma de estrella construido alrededor
del Arco del Triunfo de Chalgrm.
Durante el mandato de Haussmann, la ctu-
dad de Paris construyó unos '137 kilómetros de
nuevos bulevares, que eran considerablemente
mas anchos y estaban más densamente arbola· :j
9 La regularización de Paros: las calles trazadas por dos y meter ilummados que los 536 kilómetros
Haussmann se senalan en negro. de anttguas vias que reemplazaron. Con todo
ello llegaron los tipos residenctales normaliza·
dos y las tachadas regulares, así como los siste-
mas unificados de mobiliano urbano: ptssoirs
('unnanos'), bancos, refugios, qutoscos, relo1es,
población. Como consecuencta de la extrac- farolas, carteles, etcetera, diseñados por los in-
ción de la mayor parte del agua potable del genieros de Haussmann, entre ellos Eugime
Sena -que a su vez servía como pnnctpal co- Belgrand y el ya citado Alphand. Todo este sts-
lector de vertidos restduales-, Pans habla sufri- tema se 'aireó' stempre que fue posible me-
do dos graves brotes de cólera en la pnmera diante extensas superficies de espacios abier-
mitad del siglo. Al mismo tiempo, el trazado de tos de carácter público, como en los casos del 10 Cerda, proyecto para el ensanche de Barcelona. 1858. La ctudad antigua aparece en negro.
las calles extstentes ya no era apropiado para Bots de Boulogne y del Bots de Vincennes. Ada·
el centro admmtstrativo de una economía capt· más de estos. se crearon, o bien se mcorpora-
talista en expansión. Bajo la breve autocracta ron dentro de los nuevos límites de la ciudad,
de Napoleon 111. la solución radical de Hauss- nuevos cementenos y muchos parques peque·
mann para resolver el aspecto fístco de este ños como los de Buttes Chaumont y Monceau.
compleJO problema fue el percement. Su tnten- Y por enctma de todo, se mstaló un adecuado
Grundsiitzen ('Construcción de ctudades segun ctones regtonales de la regulanzación urbana.
pnnctptos artísticos'), de 1889, proponta rodear En 1859, Cerdá proyectó el ensanche de Barce-
ción general era, como ha escnto Choay, ucon- ststema de alcantarillado y se trajo el agua pota-
terir untdad y convertir en un comunto operati· ble a la ctudad desde el valle del Dhuis. Para los prmctpales monumentos de la Ringstrasse lona como una ctudad reticular, con unas vetnti-
vo 'ese enorme mercado de consumo, ese consegutr que se hictera realidad este plan glo- con edifictos y arcadas. Donde me_ior puede dós manzanas de extensión, bordeada por el
mmenso taller' que era la ag lomeración pan- bal, Haussmann, el admmístrador apolftico por aprectarse el interés reparador de Sitte es en su mar y atravesada por dos avenidas oblicuas.
stense». Si bien el 'plan de los artistas' en 1793 excelencta, se nego a aceptar la lógica política comparación critica de la ciudad del stglo xtx, Impulsada por la mdustna y el comercio exte·
y, antes de éste, el d e Pierre Patte en 1765 ya del régtmen al que servía. Su acción fue final- ·abierta' y agobiada por el tráfico, con la tran- nor, Barcelona rellenó este trazado reticular de
habian anttctpado claramente la estructura mente truncada por una burguesía ambivalente quilidad de los nucleos urbanos medievales o escala amencana a finales del stglo. En su Tea·
renacentistas: na general de la urbamzación, de 1867, Cerda
axtal y local del Pa rís de Haussmann, se puede que a lo largo de su mandato apoyo sus ·meto-
detectar -como señala Choay- un cambio en la ras lucrativas' al tiempo que defendía sus dere- daba pnondad al ststema de ctrculación y, en
localización real de los e_~es: de una ctudad or- chos de proptedad en contra de su mtervención. Se ha demostrado teóncamente que en la particular, a la tracción a vapor. Para él, el tran-
crEdad Media y el Renacimiento se utilizaban m- sito era, en mas de un sentido, el punto de par-
ganizada en torno a los quart1ers tradicionales, Antes del desmoronamiento del Segundo
lmpeno, el pnncipio de la 'regulanzación' ya tensamente las plazas urbanas, y que, por otra tida de todas las estructuras urbanas de base
como en el plan trazado ba¡o la dirección de
Davtd, se pasa a una metropolis unificada por se estaba pontendo en practica tuera de Paris, parte, habia también un acuerdo perfecto entre científica. El plan de Léon Jaussely para Barce-
la «fiebre del capitalismo». espectalmente en Viena, donde la sustitución ellas y los edifictos públicos adyacentes", mien- lona, de 1902, denvado del de Cerda, mcorporó
tras que hoy, en el me¡or de los casos, se em· este enfasts en el movtmiento a la forma de una
Los economistas y tecnocratas segutdores de las fortificaciones demolidas con un bulevar
escenográfico se llevó hasta sus últimas conse- plean para amontonar carruajes, no existiendo ctudad protolineal en la que las zonas separa·
de Samt·Simon, muchos de ellos salidos de la
Ecole Polytechntque, mfluyeron en las vtsiones cuencias lógtcas en la ostentosa Ringstrasse, apenas relación artistlca alguna entre ellas y das de alotamtento y transporte se organizaban
construida alrededor del centro antiguo entre sus edific1os. Falta hoy... en general la vida, pre· en bandas. Su diseño anttctpaba en ctertos as·
de Napoleon 111 en cuanto a los medios econo-
1858 y 1914. Los monumentos aislados de esta cisamente allí donde en la Antigüedad era más pectos las propuestas de Ciudades lineales he-
mtcos y los fines ststemáticos que debían ser
adoptados en la reconstrucción de París, ha- ampliación ' abierta' de la ctudad, estructura- mtensa: cerca de los grandes edificiOS públicos. chas en Rusta en los años vemte.
ctendo hincapié en la importancta de unos sts· dos en torno a una aventda quebrada de enor· Hac·ta 1891, la explotación mtenstva del cen·
Mientras tanto, en Barcelona, el ingeniero espa- tro de las ctudades fue posible gracias a dos he-
temas de comumcación raptdos v eficaces. me anchura. provocaron la reacción crítica del
Haussmann convtrtió Paris en una metropolis arquttecto Camilla Sitte, quien, en su influyente "ñol lldefonso Cerda -creador del térmtno ·ur- chos esenctales para la construcción de edifi-
libro Der Stiidtebau nach seinen kiinstler~schen banización'- estaba desarrollando las Implica· C IOS en altura: la invención del ascensor en
regtonal, cortando el teiido extstente con •calles

24 25
1853 y el pertecc1onam1ento de las estructuras s1on, su veloc1dad y su frecuencia. Esto llevó, donde las res1denc1as dispersas y el núcleo con- coches cama en 1865. Tras la termmación del
de acero en 1890. Con la mtroducción del ferro- hac1a finales de s1glo, a la apertura del suburbio centrado estaban umdos por continuos trayec- enlace ferrov1ano transcontinental en 1869, la
carril subterraneo metropolitano (1863), el tran- de Oak Park, que iba a ser el campo de pruebas tos de ida y vuelta. Palace Car Company de Pullman alcanzó una
vla eléctnco (1884) y el trans1to terrov1ano su- para las pnmeras casas de Frank Uoyd Wright. El empresano puntano George Pullman gran prosperidad, y a princ1p1os de la década
burbano (1890), el garden svbvrb surgió como Entre 1893 y 1897, se Implantó en la Ciudad un -que ayudó a reconstrUir Chicago despues del de 1880 estableció su CIUdad mdustnal ideal:
la umdad 'natural' de la lutura expansión urba- extenso ferrocarril elevado que rodeaba la zona mcendio- habia s1do uno de los pnmeros en Pullman, al sur de Chicago, un asentam1ento
na. la relación complementana de estas dos central. Todas estas formas de transporte resul- que combinaba las residencias para los trabaJa-
detectar ese mercado en expansión que era el
formas de desarrollo urbano típicamente nor- taron esenciales para el crec1m1ento de Chica- transporte de pasa!eros de larga distancia, ha- dores con toda una gama de serv1c1os comum-
teamencanas -el centro a base de edific1os al- go. la mas importante de todas para la prospe- biendo puesto en func1onam1ento sus pnmeros tanos entre los que se mcluian un teatro y una
tos y esos suburbios a1ardinados a base de ndad de la c1udad fue el ferrocarril. pues llevo a biblioteca, ademas de escuelas, parques y cam-
edificios ba10s- quedó patente en el penado las praderas los pnmeros eqUipos agrícolas pos de ¡uego, todo muy cerca de la fábnca Pull-
de auge constructivo que s1guió al gran In- modernos -la fundamental cosechadora meca- man. Este con¡unto, perfectamente ordenado,
cendio de Chicago en 1871. mea McCorm1ck, mventada en 1831- y recogió iba mucho mas allá, en cuanto a la gama de
El proceso de ·suburban1zación' ya habla co- de vuelta tanto el grano como el ganado de las serviCIOS ofrecidos, que el creado por Godin en
menzado en 1869 en torno a Chicago con el tra- grandes llanuras, trasladándolos a los silos y GUise unos veinte años antes. También supera-
zado de Rivers1de, segun los diseilos pmtores- corrales ribereños que habían comenzado a ba ampliamente, en su caracter global y en su
qu1stas de Olmsted. Basado en parte en los constrUirse en el South Side de Chicago en claridad, a las CIUdades modelo pintoresqUJstas
cementenos a¡ardinados de mediados del SI- 1865. Fue el ferrocarril el que redistribuyo todas fundadas en Inglaterra por el pastelero George
glo XIX, y en parte en los pnmeros suburbios de estas nquezas desde la década de 1880 en ade- Cadbury en Bournville, Birmmgham, en 1879, y
la costa este norteamencana, estaba umdo con lante, grac1as a los vagones refrigerados de por el fabricante de ¡abones W.H. lever en Port
el centro de Chicago mediante un ferrocarril y Gustavus Swift; y el correspondiente crecimien- Sunlight, cerca de liverpool, en 1888. l a preci-
un cammo de herradura. to del comerc1o acrecentó en gran medida el sión paternalista y autontana de Pull man guar-
Con la llegada a Chicago del tranv1a Impul- tráfico extens1vo de pasa¡eros con centro en daba mayor seme¡anza con Salta1re o con los
sado por vapor, quedó expedito el cammo para Chicago. Asi pues, la última década del s1glo asentamientos obreros estableCidos por vez pn-
una expansión aún mayor. El beneficiario m· t ue testigo de cambios radicales tanto en los mera como política empresarial por la compa-
mediato fue el distrito de South Side. Con métodos de construcción de Ciudades como en ñía Krupp, en Essen, a finales de la década de
todo, el crec1m1ento suburbano no prospero los medios de acceso a ellas, cambios que, en 1860.
realmente hasta la década de 1890, cuando, con conJunción con la planta reticular, iban a trans-
la mtroducción del tranvia eléctnco, el transito formar pronto la c1udad tradicional en una re- 12 S.S. Beman, fábnca lizqu1erda) y c1udad de 13 Howard. 'Rurisville" c1udad Jardín esqucmalica,
suburbano amplió en gran medida su exten- gión metropolitana en constante crec1m1ento Pullman. Chicago, ilustrada en 1885. de su libro Tomorrow, 1898.

11 Olmsted, planta de Riverside,


1869.

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