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Kenneth, Frampton, nacido Kenneth ;-::,,,:1mpton

en 1930, estudió Arquitec-:


tura en¡. la ArchiteCtürar
Assocíation School of Archi·
tecture de londr~s. Su activi-
dad profesional se,· reparte
. entre la de arquitecto y la de
historíador y crítico de arqui•
i_1
Historia crítica de la

la
•:;¡,
.-.,.;

Historiá crítica de arquitectura moderna


tectura, Jes·empeñando en la
)esde su prímera aparic1pn en 1980, este actl!alidad labores doc~.ntes traducción de Jorge Sainz
!studio sobre la arquitectura del síglo xx y en la Graduate School of
-~ Architecturp anQ P.lanning, 72.03
lUS origenes es ya un cláslCo en su geriero.
de ia Cohíinbia UníVersi:tv de
(enneth Frampton lo sometió a revisión y
1mpliación en 1985 y 1992. Ahora con uoa -Nueva Yórk .• como prof~soc F 813
de la catedra Waca. No obs:
rneva traducción a cargo_ de Jorge SairÍz,
1rquitecto, -el libro sigue teniendo una
tante, -también ha impartido 2.002
clases en· centros tan impor~
1ígencia, .fuera de dudas y consigue una
nayOr precísión en numerosos detalles_ d~I
tantes como el Royal College 11.16
éxico arquitectónico. · . of Art de Londres y la ETH de
.os últimos capitules, centran la atención. ·en Zurich;_ y;._últimamente, en la
UniVerSity of Virginía, donde
Ej. 2
:uatro pajses en los que el talento personal
, un patrocinio inteligente se han combina•·· ha ocupado la cátedra Tho•
mas ~-Jeff8rson. Es autor de
io para producir una cultura arquitectónica
numerosos ensayos--sobre
:omp~eta y ~p~rS4asiv:1; _Finla~dia, ~Í-ancia,_'. arquitectÜra moderna y con-
:spana y Japo11; la b1bhograf1a, revisada. y <O
temporánea. '-
:::,
impliada, hacen que este libro sea todavía .µ
nas indispens8ble. u
:Esta amb.iciosa publicación, esta obra útil Y- QJ

le gran alcance por su erudición ·en -temás
:rquitectóni~os, contiene muchos. cap¡'1:lJios-'
-~
:::,
o-
¡ue por derecho son ensayos perceptivos; '-
oda ella tiene el sello de una inteligencia <O

ritica en plena madurez... La investigación y ;_:rq


·1 análisis de Fr~mpton tienen un alto nivel ,-~-
ie calidad ... , ef~sP!!cíal valor de este Qenero "'fu
le historía revisíonista radica en que busca -·>o
uentes y las examina a fondo>>. {Ada louise
luxtable, New York Review of Books). uUna
le las obras más importantes de que- hoy
lisponemos sobr~ _arquitectura .. -modernan.
4rchitectural DesigI}). 325 iLustr~Ciones:.,. ---2'~
72.03
F 813
2.01!)2

'ditr ,¡ Gustavo Gili, SA


e· ·celona..Rosselló, 87-89
Ej; 2
9161 - Fax 93 322 9205 /
·qilLcom
com HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
1- 1-335""
Gf.s.~ o'.l...° Kenneth Frampton J~e¡,tJ-

Historia crítica de la

arquitectura moderna
traducción de Jorge Saínz

Editorial Gustavo Gilí, SA


08029 Barcelona Rosselló, 87~89. Tel. 93 322 81 61
México, Naucalpan 53050 Valle de Bravo, 21. Te!. 55 60 60 11
Portugal; 2700-606 Amadora Praceta Noticias da Amadora, nº 4-8. Tel. 21 491 09 36

GG®
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
A mis padres Índice

Título original
Modern Architecture: A Critica/ History
Publicado por Thames and Hudson, Londres
Pretacio a la tercera edición - - - - 7 18. Mies van der Rohe y la significación de
Versión castellana de Jorge Samz . .. Introducción - - - - - - - - - ~ 8 los hechos, 1921-1933 ..................... 163
Revisión bibliográfica por Joaquim Romaguera I Ramio 19. La nueva colectividad: arte y arquitec-
Diseño de la cubierta de Estudi Coma Primera parte: Movimientos culturales y tura en la Unión Soviética, 1918-
técnícas proplclatorías, 1750-1939 1932 169
1. Transformaciones culturales: la arqw• 20. Le Corbusrer y la Vil!e Radieuse,
tectura neoclásica, 1750· 1900 ............ 12 1928-1946 - - - - - - - 180
2. Transtormaciones territoriales: los de• 21. Frank Lloyd Wright y la ciudad en de•
sarrol!os urbanos, 1800-1909 .............. 20 saparición, 1929·1963 ........................ 188
3. Transtormac1ones técnicas: la mgeme- 22. A!var Aalto y la tradición nordica: el
1ll edición, 1981 na estructura!, 1775-1939 ____ 29 romanticismo nacionalista y !a sensi•
bilidad doricista, 1895-1957 ............... 194
~.e.diGiÓn, 1983
Segunda parte: Una historia crítica, 23. Giuseppe Terragm y !a arquitectura
·;,'.;f'-3g, edición ampliada, 1987 1836-1967 del racionalismo italiano, 1926·1943 205
"' =4bedición, 1989 1. Notícms de nmguna parte: Inglaterra, 24. La arquitectura y e! estado: ldeolog!a y
54-edidón, 1991 1836-1924 - - - - - 42 representación, 1914-1943 ................ 212
,..;·~-- -6!! edición ampliada, 1993 2. Adler y Su!livan: el Auditórium y la 25. Le Corbusier y la monumenta!ización
J!l edición, 1994- construcción en altura, 1886·1895 ... 51 de lo vernáculo, 1930·1960 ............... 226
3. Frank Lloyd Wright y e! milo de ta pra• 26. Mies van der Rohe y la monumentali•
8!1 edición, 1996 -, -- , C} •·.-( ... dera, 1890-1916 _ _ _ _ _ _ 57 zación de la técnica, 1933-1967 ....... 234
9!1 edición, 1998 4. El racionalismo estructural y la m· 27. El eclipse del New Oeal: Buckmms•
1()! edición, 2000 fluencia de Viollet-!e•Duc: Gaudí, Hor- ter Fuller, Philip Johnson y Lou1s
111!. edición, 2002 ta, Gu1mard y Berlage, 1880-1910 ... 64 Kahn, 1934·1964,_____ 241
5. Charles Renme Macklntosh y la es-
Ninguna parte de esta publicación, incluído el diseñ~ _de la cuela de G!asgow, 1896-1916 .......... 74
6. La pnmavera sagrada: Wagner, QI.
cubierta, puede reproducirse, almacenarse o transm1_t1r.se de Tercera parte: Valoración critica yextenM
brich y Hoffmann, 1886-1912 ............ 79
ninguna forma, ni por mngün medio, _s_ea éste electro~1co, slón hacia el presente, 1925M1991
7. Antonio Sant'E!ia y la arquitectura tu- 1. E! estilo mtemaciona!: tema y variac10•
químico, mecanice, optico, de grabac1on o de toto~op1_a, turista, 1909·1914 _ _ _ _ _ _ 86
nes, 1925·1965 .................................... 252
sin la previa autorización escrita por parte_ ~e la_ ~d1tonal. 8. Adolf Loas y la crisis de !a cultura, 2. El nuevo brutalismo y la arquitectura
La Editorial no se pronuncia, ní expresa m 1mpll?1tamente, 1896-1931 ............................................ 92 del estado de! bienestar: Inglaterra,
respecto a ta exactitud de la información contenida en este 9. Henry van de Velde y la abstracción
de ta etnpaUa, 1895-1914 _ _ _ 98 1949·1959 - - - - - - - - 266
libro razón por la cual no puede asumir nmgún tipo de 3. Las v1c1sltudes de la ideologfa: los
10. Tony Gamter y la ciudad industrial, C!AM y el Team X, crítica y contracríti•
resp~nsabilidad en caso de error u omisión. 1899-1918 · · · · · · · · - - - - - - 102 ca, 1928-1968 273
11. Auguste Perret: !a evolución del rac10• 4. Lugar, producción y escenografía:
nalismo clásico, 1899·1925 ............... 107 teona y práctica 1ntemac1onales des•
© 1980, 1985, 1992, Thames and Hudson Ltd., Londres 12. El Oeutsche Werkbund, 1898·1927 111 de 1962 __________ 284
13. La cadena de cristal: el expresionismo
y para la edición castellana 5. El regionalismo critico: arquitectura
arquitectónico europeo, 1910-1925 118
Editorial Gustavo Gili, SA, Barcelona, 1993 moderna e identidad cultural ............. 318
14. La Bauhaus: la evolución de una idea, 6. La arquitectura mundíaf y la practica
©dela versión castellana, Jorge Samz, 1998 1919-1932 125
15. La nueva objetividad: Alemania, Ho• reflexiva ---······························· 333
landa v Suiza, 1923-1933 _ _ _ 132
Et Printed in 5paín
16. De Stijl: evolución y disolución de!
os ISBN: 84-252-1665-6
neoplastícismo, 1917·1931 ................ 144 Agradeclmlentos ________ 349
M Depósito legal B. 35.242-2002 17. Le Corbus1er y el Esprit Nouveau, Bibliografía ................ _______ 351
Fotocompos1ción: Ormograf, SA, Barcelona
Pe 1907-1931 - - - - - - - 151 indice alfabético · · · - - - - - - - 389
Impresión: Hurope, si, Barcelona
5

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


Prefacio a la tercera edición

Toda historia esta me!udiblemente condiciona- megalópo!is ha de.1ado e! diseño urbano v1r•
da por e! modo de observarla; y no se puede tualmente reducido a una mcongruencia, la ar•
escribir una historra absoluta, igual que no se quitectura como acto critico sigue teniendo sm
puede alcanzar una arquitectura absoluta. El di- duda muchas posibilidades, en particular a
bu_io calidoscóprco altera su alineación mcluso una escala intermedia.
durante un penado de tiempo bastante corto. Hay que hacer también una sene de obser-
As], mientras que la segunda edición de este vaciones adicionales. La pnmera se refiere a
estudio se cerraba con la tesis prov1smnal del otra parado_1a: el hecho de que pese a la cns1s
regionalismo crítico considerado como una mo- en curso de la enseñanza de la arquitectura, la
dalidad descentralizada de resistencia cultural, capacidad conceptual y técnica en los niveles
esta tercera edición evoca el tema de la practica mas altos de !a profesión es probablemente
reflexiva tal como lo expuso el sociólogo Do- mayor hoy que en ningún otro momento des-
nald SchOn, aunque todavía se adhiere 1mplíc1- de el final de !a 11 Guerra Mundial. Tengo en
tamente a una especre de modelo autárqmco en mente no sólo la pericia excepcional de !os
el que fundamentar una practica critica de la me¡ores estudios hígh tech o de tecno!ogia
arqwtectura. A este respecto, es preciso recor- punta, smo también el grado igualmente 1m-
dar que los clientes bien informados y com- pres1onante de sofisticación tectónica que pue-
prometidos son absolutamente esenciales para de encontrarse entre los sectores profes1ona•
la cultura arquitectónica, y que el cast1go divi- les mas humanistas, algo que es patente, por
no de la arquitectura sigue siendo la 1mpos1- e¡emplo, en la obra del maestro portugués Al-
ción arbitraria de !a forma por parte de !a varo Siza. Estrechamente comprometidos con
burocracia. esta linea hay gran número de estudios artesa•
Presentar la última década de la arquitectu- nales, medianos y pequeños, dispersos por
ra contemporanea conlleva muchas dificulta- todo el mundo; y a ellos va mi pnnctpal discul-
des, y tal vez !a mayor de ellas sea el problema pa, pues s1 hubiese dispuesto de mas espacio,
de elegir entre un espectro tan amplio de co- habría incluido un abanico mucho mas amplio.
mentes. En este sentido nunca se esta del Me refiero, por supuesto, a algunas obras de
todo al día, pues cada década aporta una nue- la India, Australia, Canadá, América Latina y
va cosecha de arquitectos de talento mientras Oriente Próximo, y confío en que una edición
la generación anterior esta todavía camino de posterror permita correg1r este desequi!ibno.
su madurez. Al fina! he decidido responder al desafío
La década de los años ochenta ha sido tes- planteado por la riqueza de este espectro pnn•
tigo también de un sorprendente aumento de c1pa!mente de dos maneras. En primer lugar,
la calidad general de la producción arquitectó- he ampliado !a bibliografía de forma que no
nica. Esto último seguramente se debe en cier- sólo refle¡e el vasto alcance de !as últimas m•
ta medida a una expansión manifiesta en el vestigac·1ones en este campo, smo que tam-
campo de las publicaciones, de modo que, pe- bién indique, implícitamente, e! abanico de
se a sus aspectos reduccionistas, puede consi- obras arquitectónicas que habna incluido s1
derarse que la explosión informativa ha sido hubiese tenido mas espacio disponible. En se-
beneficiosa en cuanto que ha elevado el nivel gundo lugar, he reestructurado y ampliado el
general de la cultura arquitectonica no sólo en texto. El capitulo 4 de la tercera parte se ha re•
los centros, smo también en las zonas supues- visado con objeto de registrar !as últimas acti-
tamente menos desarrolladas del mundo. vidades de la neovanguardia y de documentar
Cualquiera que sea tan imprudente como los logros específicos de los arquitectos de la
para pers1stlr en el intento de defender un rela- tecnologia punta y de ese sector que hemos
to conciso y progresivo de !a arquitectura con- !legado a reconocer como estructura!ista. He de-
temporanea se entrenta mev1tablemente con la cidido dedicar el nuevo capitulo final a las obras
paradoJa de que si bien la urbanización global de cuatro países bastante desarrollados, en !os
de !os últimos veinte años !levó invariable- que puede afirmarse que existe un nivel profe-
mente a la depredación ambiental -casi como sional notablemente alto en general. Es a ese ni-
resultado directo del max1mo aprovechamien- vel general de producción, mas que al culto a
to tecnológico-, la practica de !a arquitectura las estrellas, al que esta edición está dedicada.
como discurso marginal ha mejorado casi por
doquier. Asi pues, aunque v1v1mos en un mo- Kenneth Frampton
mento en que la dispersión especulativa de la Nueva York, 1991

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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
bastante breves que abordan tanto la obra de mente planeadas e industna!izadas; y por otro,
:e
Introducción arquitectos particularmente significativos como la negación de la propia realidad histonca de la lS
las pnnclpales comentes colectivas. producción maquinista.
En la medida de lo posible he intentado Si bien todas las artes están en cierta medi-
ofrecer la posibilidad de leer el texto de vanas da limitadas por sus medios de producción y
LS
maneras. As1, puede recorrerse como un relato
continuo u hojearse al azar. Aunque la secuen•
reproducción, no sucede fo mismo con !a arqw-
tectura, que esta condicionada no sólo por sus
19
era se ha organizado teniendo en mente al lec- propios medios técnicos, sino también por tuer-
tor profano o al estudiante umversitano, espero zas productivas externas a ella misma. El eJem-
que su lectura casual pueda servrr para tomen• plo más evidente de todo esto es la crudad,
tar el traba.10 de los titulados y se demuestre donde la separación entre arquitectura y desa-
útil para los especialistas que deseen desarro• rrollo urbano ha !levado a una situación en la
llar un punto en particular. que !a posibilidad de que se aporten algo mu•
Aparte de esto, la estructura del texto está tuamente durante un largo perrada de tiempo
en relación con el tono general del libro, en la ha quedado de pronto sumamente limitada. So-
medida en que he intentado, siempre que ha metida cada vez mas a los imperativos de una
sido posible, de¡ar que hablasen !os propros econom1a consumista en continua expansión, la
protagomstas. Cada capitulo comienza con una ciudad ha perdido prmc1palmente su capacidad
cita, elegida por su agudeza con respecto a para mantener su significación como con1unto.
a lo largo de todo el siglo, indica que las candi• una situación cultural concreta o blen por su El hecho de que ha sido disipada por tuerzas st•
Hay un cuadro de Klee que se titula Angelus capacidad para revelar el contenido de la obra. tuadas tuera de su control queda demostrado
Novus. En él se ve un ángel que parece estar cmnes necesarias para !a aparición de la arqm•
tectura moderna se dieron en algún momento He procurado usar estas •voces' para ilustrar fa por la rápida erosión de las ciudades provincia-
aleiándose de algo sobre lo cual clava la "!,ra- manera en que la arqultectura moderna ha les norteamerrcanas tras el fin de la ll Guerra
da.' Tiene /os 010s desencajados, Ja boca a~1erta comprendido entre el desafío lanzado a finales
evoluc1onado como un estuerzo cultural conti- Mundial, coma consecuencia del efecto combi-
y Jas alas extendidas. El ángel de la ~1stona del siglo xvn por el médico-arquitecto Claude
nuo, y para poner de manifiesto como ciertos nado de tas autopistas, las urbanizaciones y los
debe de tener ese aspecto. Su cara esta vuelta Perrault en contra de la validez universa! de !as
temas pudieron perder relevancia en algún supermercados.
hacia el pasado. En Jo que a nosotras nos pare- proporciones vitruv1anas, y la separación defini-
momento de la histona sólo para retornar pos- El ex1to y el fracaso de la arquitectura mo-
ce una cadena de acontec1m1entos, él ve una tiva entre ta mgenier1a y la arquitectura, que a
teriormente con un renovado vigor. En este re- derna y su posible papel en el futuro deben
catastrofe umca, que acumula sm cesar ruma veces se hace cmncidir con !a fundación en Pa- valorarse finalmente en relación con este tras-
lato aparecen muchas obras no construidas,
sobre ruma y las arra/a a sus pies. El ángel que- rís de !a Ecole des Ponts et Chaussées, !a pn•
pues para mi Ja historia de la arquitectura mo- fondo bastante comp!e¡o. En su forma más abs-
rría detenerse, despertar a los muertos y re· mera escuela de ingenierra, en 1747. derna tiene tanto que ver con !o consciente y tracta, la arquttectura ha tenido, por supuesto,
componer Jo despedazado. Pero una tormenta En este libro tan sólo se ha podido ofrecer alguna participación en el empobrectmiento del
con la intención polémica como con los pro-
desciende del Para1s0 y se arremolina en sus un sencillo esquema de esta prehistoria del Mo- pios edificios. entorno: en particular cuando ha sido un mero
alas, y es tan fuerte que el angeJ no puede ple- vimiento Moderno. Los tres pnmeros capítulos Como muchas otras personas de m1 genera- instrumento para la racronalización tanto de tos
garlas. Esta tempestad fo arrastra 1rres1st1ble- han de leerse, por tanto, ba_io una luz diferente ción, estoy influido por !a interpretación mane1s• tipos como de !os metodos edificatorios, y
mente hacia el futuro, aJ cual vuelve la espalda, a la del resto del libro; tratan sobre !as t~ansfor- ta de la histona, aunque incluso !a lectura mas cuando tanto e! acabado final como la forma
mientras el cúmulo de rumas sube ante él hacia maciones culturales, territoriales y técnicas de superficial de este texto revelara que no se han plammétrica se han reducido a su mínimo co-
el cielo. Tal tempestad es Jo que llamamos pro· !as que surgió la arquitectura moderna, Y ofre- aplicado ninguno de los métodos establecidos mún denommador con el fin de hacer mas
greso. cen un breve relato de cómo evolucionaron !a de anil!is1s marxista. Por otro lado, m1 afinidad barata la erecución y de optimizar e! uso. En su
arquitectura, el desarrollo urbano y la mgeme· con la teorra crítica de la escuela de Frankfurt preocupación, blenmtenc1onada, pero a veces
Walter Beníamm ria entre 1750 y 1939. ha teñido sm duda mi visión de todo este descaminada, por asimilar !a realidad de las téc-
'Tesis sobre la fi!osofia de la historia·; 1940 Los temas críticos que se han de introdu_crr penado y me ha hecho perfectamente cons- nrcas y los procedimientos del siglo xx, !a ar•
al escribir una historia completa pero co_ncr_sa ciente del lado oscuro de la Ilustración, la cual, qu1tectura ha adoptado un lenguaJe en el que !a
san: primero, decidir que matenal deberia in- en nombre de una razon poco razonable, ha lle- expresión reside casi por completo en compo-
cluirse; y segundo, mantener alguna clase de vado al hombre a una situación en la que em- nentes secundanos tales como rampas, paseos,
coherencia en la interpretación de los hechos. pieza a estar tan ale.iado de su propia produc- ascensores, escaleras, chimeneas, conductos y
Una de las pnmeras tareas que se han de atron- He de admitir que en ambos aspectos no he ción como del mundo natura!. colectores de basuras. Nada podía estar tan ale-
tar al intentar escribir una historia de la arqui• sido todo !o coherente que habría deseado: en Et desarrollo de fa arquitectura moderna Jada del !enguaie de la arqurtectura clásica, en
tectura moderna consiste en establecer el co- parte, porque la información con frecue~~1a de· después de la Ilustración parece haberse dividi- la que tales elementos estaban mvanab!emente
mienzo de! penado. Sin embargo, cuanto mas bla tener pnondad sobre la interpretacion; ~n do entre el utoprsmo de la vanguardia, formula• ocultos tras la tachada, y en ta que el cuerpo
rigurosamente se busca el origen de la moder• parte porque no todo el material se ha estudia· do por vez pnmera a comienzos de! siglo xix en principal de! edificio podía expresarse libremen-
nidad, más atrás parece encontrarse. Se tiende do c~n el mismo grado de detemmiento; Y en la fis1ocrát1ca ciudad ideal de Ledoux, y esa ac- te: una supresión de los datos emplrícos que
a proyectarlo hacia el pasado: si no hasta el Re- parte, porque m1 postura interpretativa ha va· titud antlc!ils,ca, antirrac1onal y antiutilitana de permitía a la arquitectura simbolizar el poder de
nacimiento, a! menos hasta ese momento de nado segun el tema considerado. En algunos la reforma cristiana promulgada por pr'lmera la razon mediante la racionalidad de su propio
mediados del siglo xv111 en el que una nueva casos he intentado mostrar como un. plantea- vez en el libro Contrasts, de Pugm, en 1836. discurso. El tunc1onalismo se ha basado msta•
visión de la histona llevo a los arquitectos a Desde entonces, en su esfuerzo por trascender mente en el pnnc1p10 opuesto, en concreto la
miento concreto denva de circunstanc1as-soc10·
cuestionar los canones clásicos de Vitruv_io Y la división del.traba¡o y la dura realidad de la reducción de toda expresión a la utilidad o a los
economicas o 1deológ1cas, mient~~s_- que en
a documentar los restos del mundo an~1gyo producción industrral y del proceso de urbanr- procesos de tabncación.
otros me he lim·1tado a hacer un an~l1s1s formal.
con el fin de establecer una base mas ob.1et1va zación, la cultura burguesa ha oscilado entre Visto el saqueo de esta tradición reduccio•
Esta vanacíón se refleJa en la p_ropia·e st ru.ctura
sobre la que traba1ar. Esto, junto con los extra- dos extremos: por un lado, las utopías total- nista moderna, en la década de los ochenta nos
del libro, dividido en un mosaico de capitulas
ordinarios cambios técnicos que se desarrollaron
9
8
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
l
,1
I'
¡I
vimos forzados a volver una vez mas a !as for-
mas tradicronales y a modelar los nuevos edifi-
cios -casi con independencia de su rango- con
la tconografía de un estilo kitsch vernacu!o. Se
decia que la voluntad popular exigía !a tranqui-
lizadora imagen de la comodidad domestica y
bia emprendido el camino-, tan sólo dos pare-
cían ofrecer la posibilidad de un resultado s1gnr-
ficat1vo. Mientras que la primera de ellas era
totalmente coherente con las formas de produc-
ción y consumo predominantes, !a segunda se
planteaba como una mesurada oposición a am-
Primera parte
Movimientos culturales
y técnicas propiciatorias
artesana!, y que !as reterencias 'clilsicas' aun- bas cosas. La prrmera, s1gUJendo ese ideal tor-
que abstractas, eran tan incomprensibles como mu!ado por Mies van der Rohe como bemahe 1750-1939
dominantes. Esta opinión critica raras veces ex- mchts ('casi nada'), buscaba reducrr !a labor
tendió el alcance de sus conseJos mas allá del edificatona a la categoría de diseno industnal a
tema superficial del estilo para ex191r que la una escala enorme. Dado que su preocupación
practica de la arqwtectura se orrentase hacia el consistía en optimizar la producción, mostraba
tema de !a creación de un lugar, hacia una re- muy poco o ningun interés por la ciudad. Oe-
definición critica pero creativa de las cualidades tendia un tuncronalismo no retónco con buenas
concretas del mundo construido. mstalac1ones y un buen envoltorio, cuya 'invisi-
La vu!ganzación de la arquitectura y su pro- bilidad' acnstalada reduc1a la torma al silencio.
gresivo a1s!am1ento de la sociedad llevo por en- La segunda, por otro lado, era claramente ·visi-
tonces a que la disciplina se volcase sobre si ble' y a menudo adoptaba la torma de un
misma, de modo que nos entrentamos con la recmto de muros que establecía dentro de su
paradóiica situación de que muchos de !os limitado mundo ·monastico' un con¡unto de
miembros mas jóvenes e inteligentes de la pro- relaciones, razonablemente abíertas y sin em-
fesión abandonaron toda idea de construir. En bargo concretas, que unían a !os seres huma-
su versión más intelectual, esta tendencia redu- nos entre si y a estos con la naturaleza. El he-
cra tos elementos arquitectónrcos a puros sig- cho de que este 'enclave' tuese con frecuencia
nos sintacticos que no significaban nada tuera introvertido y relativamente mdiferente al ambi-
de su propia operación 'estructura!'; en su ver- to contmuo, físico y temporal, en el que estaba
sión mas nostálgica, exaltaba la pérdida de !a situado caracterizaba el impulso general de este
ciudad mediante propuestas metafóncas e ira- planteamiento como un intento de huir, aunque
meas que se proyectaban hacia 'desiertos astra- tuese en parte, de las condicionantes perspecti-
les' o se situaban en el espacio metafísico del vas de !a Ilustración.
esplendor urbano del siglo x1x. La única esperanza de un discurso significa-
De las vias de acción que aun quedaban tivo en el tuturo radicaba, en m1 opinión, en un
abiertas para la arquitectura contemporánea contacto creativo entre estos dos puntos de vis-
-v1as por. las que de uno u otro modo ya se ha- ta extremos.

1 Págma s1gmente, Soufflot, Ste-GeneviE!ve (ahora


el Panteón), Pans, 1755~1790; los pilares de crucero
J'i
10
fueron reforzados por Rondelet.
¡
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO
'' CON FINES DIDÁCTICOS
J
1 _,
' " 1
en la segunda mitad de !a década de 1930.
Mientras trabaiaba en Or!y, Freyssinet diseñó, Segunda parte
:1 JtV
para el contratista de hormigón Limousin, una
Una historia crítica
- sene de almacenes con estructura de horm1gon
1
armado de tipo 'arco y tensor', que inclu1a algu-
nos hangares y edificios fabriles iluminados 1836-1967
mediante claraboyas situadas en la cubierta !a-
11· minar. La culminación de todo este traba¡o lle-
1 go con dos grandes puentes de arco y tensor
en horm1gon armado: uno en St-Pierre-du-
' jfr,

l'lfRJJ; ¡;lu_)) •. \
Vauvray (1923) y otro en P!ougaste! (1926-
1929), salvando este Ultimo e! estuario de!
1 Elorn, en Bretana, con tres tramos y una longi-
~i 22 Maillan, puente sobre el Arve, Vessey, 1936.
tud total de 975 metros.
!! El problema de las grandes tensiones de
Í] Media sección del puente y sección por las 'ancas'
il transversales, con !a disposición de las armaduras. compresión y tracción producidas durante e!
endurecrmtento y la entrada en carga de !os
Los altos hangares gemelos para dirigibles grandes arcos parabólicos llevo a Freyssmet, a
que el ingeniero trances Freyssmet realizo en mediados de los arios veinte, a expenmentar
Orly entre 1916 y 1924, cada uno con 62,5 me- con !a introducción artificial de tensmnes en e!
tros de altura y 300 metros de longitud, fueron armado antes de echar el horm1gon. A los po-
uno de los primeros intentos, tras los proyec+ cos años se había inventado el horm1gon pre-
tos de De Baudot, de diseñar estructuras mono- tensado tal como !o conocemos actualmente.
líticas cuyos elementos ensamblados eran ca- Este sistema -sumamente económico para
paces de sostenerse a si mismos. Estas innova- grandes luces a! reducrr el canto de !as vigas
doras construcc1ones con láminas pretabncadas aproximadamente a la mitad para la misma
y plegadas 1nsp1raron una magnífica sene de sección de horm1gon- tue patentado ongma!-
hangares para aeronaves diseñados por Nerv1 rnente por Freyssmet en 1939.

23 Freyssmet, puente de Pfougaste!, Bretana, 1926-1929. Media sección de uno de los vanos y sección trans•
versal por el punto más alto (b-b). con el ferrocarril en e! nivel in!enor y la carretera encima. Donde el arco y la
via del terrocarri! se separan, se introduce una Junta articulada (a).

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24 Terragnr, Casa del Fasc10, Como, 1932-1936,


durante una manifestación (vease pagma 207).

40 41

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


t
22. Alvar Aalto y la tradición nórdica: -vestigros de la construcción en madera. Ade-
rnils de informarnos acerca de la conc1enc1a clá-
Jensen-Klint en 1913, pero no realizada hasta
1921-1926.
el romanticismo nacionalista . sica de Aalto y de su mteres por un !engua¡e El romanticismo nacionalista ya se había
y la sensibilidad doricista, 1895-1957 • vernáculo casi primtgemo, este pasa1e srrve convertido en una tuerza significativa en Finlan-
tarnbién para presentar los dos temas esti!íst1- dia hacia 1895, cuando un grupo de artistas al-
, cos de la tradición nórdica: el estilo 'romantico canzaron, todos al mismo tiempo, su madurez
nacionalista', que data de 1895, y la sensibilidad ideológica y artística: el compositor Jean Sibe-
· 'doric1sta', que surgió en Escandinav1a en torno lius, el pintor Akseli Ga!lén-Kat!ela y los arqui-
. a 1910. La carrera larga y brillante de Aalto difí- tectos Eliel Saannen, Herman Gesel!ius, Armas
cilmente puede valorarse sin hacer una referen- Lindgren y, a cierta distanc1a, Lars Sonck. la
cia explícita a estos temas, pues, aunque nunca inspiración fundamenta! de toda su obra era la
fue un partlctpante comprometido en ninguno epopeya popular finlandesa, el KalevaJa, que
de ellos, toda su obra refle1a una deuda cons- había sido recogida y transcrita por Elias lónn-
tante tanto con la cualidad tactil del romant1c1s- roth a pnnc1p10s det siglo xix.
rno nacionalista como con la austeridad de la La tuerza persuasiva que había tras e!
forma doric1sta. romanticismo nactona!ista en Finlandia proce•
E! origen de estas dos comentes es signifi- dia, al menos en parte, de !a necesidad de en-
cativo: una denva claramente del gathic reviva/ contrar un estilo nacional distinto al clasicismo
inglés, pasando por e! shingle style (de shingle, romantico, que era el gusto imperialista de Hel-
El pnmer rasgo esencial de mteres es la unifor- ció la casa de Karelia, tanto por su desarro 'ripia' o 'teja de madera') norteamericano de smki ba10 los ausp1c1os rusos. Pero la acepta-
midad de la arquitectura de Karelia. Hay pocos histónco como por sus métodos constructiv H.H. Richardson; y la otra surge del clas1c1smo ción mas bien fácil por parte de Finlandia de la
e1emplos comparables en Europa. Es una arqui- Sin profundizar en detalles etnográficos, po romilntico de Schinkel. Helsmki, fundada como sintaxis de Richardson tuvo como causa adicio-
tectura de asentamientos forestales en estado mas deducir que el sistema interno de cori capital finlandesa en 1817 sobre !a retícula orto- nal la necesidad de aprovechar la abundancia de
puro, en la que la madera domina casi al cien trucción es fruto de una adaptación metódica gonal de J.A. EhrenstrOm, iba a ser particular- granito local, algo que se reflejó en el envio
por cien como material y como método de en- las c1rcunstanc1as. La casa de Karelia es en c1ef': mente proclive al estilo clásico romantico, de una delegación a Aberdeen, a pnnc1p1os de
sambla¡e. Desde la cubierta, con su sistema ma- to modo un edificio que comienza con una sOJii. puesto que fue trazada en torno a un conrunto la década de 1890, para estudiar la tecmca es-
cizo de viguetas, hasta los elementos construc- celda modesta o con un embrión de edificio, r8" de edificios representativos clásicos: el Senado, cocesa de construcción con este material. El prr-
t1vos moviles, la madera predomma, en la fug10 para el hombre y los ammales, y que Juf: la Universidad y !a Catedral, todos ellos cons- mer arquitecto de esta comente romantica na-
mayona de los casos desnuda, sin el efecto go, hablando en sentido figurado, va creciend6 truidos a partir de 1818 segun diseños de Carí cionalista que usó el granito fue Sonck, cuya
desmatenalizador que produce una capa de año tras año. 'La cas_a ampliada de Kare/ia; pué~: Ludwig Enge!, compañero de estudios de 1gles1a neogótica de San Miguel, construida en
pintura. Ademas, la madera se usa a menudo de compararse en cierto modo con una forma:. Schinkel. Con respecto al romant1c1smo nacm- Turku en 1895, estaba adornada con columnas
en las proporciones mas naturales posibles, ción biológica de células. Siempre existe la p(f nalista, tal es la deuda de Aalto con este mov1- y aditamentos de granito delicadamente ta-
con la escala típica del material. Una aldea des- sibilidad de hacer un edific,o mayor y má' m1ento que apenas se puede valorar su trayec- llado, en contraste con un intenor por lo ciernas
vencijada de Karelia es similar en su aspecto a completo. toria postenor sin examrnar primero sus severo y escasamente decorado. El hecho de
una ruina griega, donde también la uniformidad Donde me1or se refleia esta notable capaél orígenes y sus metas. que este interior, con la precisión de un graba-
del matenal es un rasgo dommante, s, bien el dad para crecer y adaptarse es en el prmc1pi · lmc1almente, el romanticismo nacronalista do, se aseme_ie a la articulación superficial que
mármol sustituye a ia madera. (... ) Otro s1gnifi- arqwtectómco fundamental de la construcciá fue tan comente en Suecia como en Finlandia, puede encontrarse, por e_iemp!o, en la iglesia de
cat1vo rasgo especial es la forma en que apare• de Karelia: el hecho de que el angulo de la cÚ particularmente en la obra del arquitecto Gustat Steinhof, construida por Otto Wagner en Viena
bierta no es constante. · Ferdinand Boberg, que fue e! responsable, en el una década antes, tal vez tenga su explicación
parque de bomberos de Gávle, de la mtroduc- en que la generación de Sonck habia estudiado
ción en Escandinav1a de la obra de Richardson. en la Universidad Politécnica finlandesa ba10 la
Archltecture in Sin embargo, en genera!, los arquitectos suecos tutela de Carl Gustav Nystr6m, un arquitecto
fueron incapaces de transformar este gusto neo- tecnocrilt1co pero de formación clásica. Nys-
rromamco en un estilo nacional convincente. Y tr6m, ademas de ser un pionero de la construc-
En su perspicaz articulo sobre !a tradición ve;/ re algo similar ocurrió en Dinamarca, donde el
Ayuntamiento de Copenhague, neomedieval y
ción con granito, se habia revelado como un
'tecnócrata' a la manera de Wagner en el edifi-
nacul,a de las casas rurales del este de Finlafl:;
dia, Aa!to evocaba, casi por casualidad, las do$ de gran aceptación popular, construido por cio de los Archivos Nacionales, de 1890. Más
modalidades arquitectónicas mas 1mportante'S. Martin Nyrop en 1892, seguia anclado compla- tarde se iba a distinguir como racionalista es-
de la segunda mitad del siglo xix: el clas1c1smO~ cientemente en una clase de historicismo su- tructural con la construcción de un e1emplar de-
romantico y la revitalización de! gotico. Aunque-• mamente ecléctico pero de éxito, totalmente in- pósito de libros, de acero y horm1gon, ahadido
la descripción que hace Aalto de la casa rural· diferente a la convicción y la integridad del en la parte posterior de la Biblioteca Umvers1ta-
autóctona, con su acento en la variación dér e_1emp\o hero·1co de Richardson. En realidad, los na de C.L EngeL
ángulo de las cubiertas, se aprox1ma a la-' suecos y !os daneses sólo fueron capaces de lo- Los prmc1pales edificios de Sonck -!a cate-
recomendación origrnal de Pugin en favor de grar una autentica revitalización estilística na- dral de Tampere (1902) y el edificio de Teléfo-
reavivar un estilo doméstico medieval, 16 cional una vez que el impulso prmctpal del mo- nos de Helsinki {1905)- estaban claramente in-
comparación de una aldea desvenciiada de Ka-· vimiento cultural nacionalista ya habia pasado, fluidos por la obra de Richardson, cuya sintaxrs
relia con una ruma gr·1ega hecha de madera y· especialmente en e! Ayuntamiento, a modo de con la albañilería -como ha indicado Asko Salo-
no de piedra es una especie de imagen especu~ s_as!illo, de Estocolmo !1909-1923), de Ragnar korp1- se aseme_raba a la tradición medieval fin-
180 Sonck, catedral de Tampere, 1902. Planta ba1a lar de la tesis tormu!ada por Auguste Chmsy de"'. Ostberg, y en la 1gles1a protoexpres1on1sta de landesa. Este gusto inspirado en Richardson
con !as esquinas de ·cabaña de troncos·. que las metopas del Partenon nos son mas quB; Grundtv1g, en Copenhague, diseñada por P.V. pronto iba a ser adaptado por Eliel Saannen y

194 195

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


Armas Lindgren en el pabellón de Finlandia una casa sumamente romantica diseñada en namarca. Nació a!!í ba.I0 !a mf!uenc1a de escnto• habla visto por casualidad en un _1ardín de Use-
para la Exposrción de Pans de 1900, de arre 1902 en colaboración con Gesel!ius. Por dentro res como Vilhelm Wansher, cuyos pnmeros ar- !und. Hasta !a época de su breve periodo 'fun-
onental y neorromámco; y una versión domes- sin embargo, Hvittr3sk tema menos de Richard~i ticulas sobre el Neoclas1c1smo aparecieron en c1ona!ista' -que duró desde 1928 a 1933-, su
tica de este estilo se usó en la vil!a Hvittr3sk, son, y era en muchos aspectos una reelabora~; 1907, y el alemán Paul Mebes, cuyo libro Um obra parece haber estado sometida a mfluen-
ción de la cabaña de troncos construida por Ga- 1800 ('Hacia 1800') se publico en 1908. El inte• crns tan diversas y separadas en el tiempo
llén-Kallela en Ruovesr en 1933. Aparte de su~ rés de estos persona¡es (y otros como H, Kamp- como los neoc!ás1cos franceses, Joset Hoff-
vigorosa interpretación de la construcción ver./ mann y E. Thompsen) por una simplicidad dón- rnann y, sobre todo, Bindesbp!I, cuyo Museo
nacula de madera, la decoración Intenor dei ca de caracter pnmordial y no histonco, basada Thotvaldsen en Copenhague, de 1848, propor-
Hvittr3sk reiteraba el intento por parte de Ga- en elementos tectónicos pnmanos que no eran ciono a Asp!und los motivos eg1ptoides y neo-
1/én-Kallela de evocar las formas e 1magenes c1asIcos m vernaculos, dirigió la atención a la c!ás1cos que se repetman en su obra durante
perdidas de la cultura ugrofinesa. Dos añoS'. escuela danesa de! clas1c1smo romantIco: a los años vemte: primero en !a escuela Car! Jo-
despues, en 1904, el idilio ·gremial' de Saari- la obra de Gottlieb BindesbPII {1800-1856) y de han {1915) de Gotemburgo, luego en el crne
nen, Gesellius y Lindgren -quienes, antic1pan- Christian Fredenck Hansen (1756-1845}. Toda Skandia {1921) de Estocolmo, y finalmente en la
dose a Wright, no sólo traba)aban Juntos sino· esta sensibilidad cr1staliz.ó en 1910, después de ya citada Biblioteca Pública {terminada en
que también v1vlan !os tres en Hvittrask- tuvo;" que la fábrica de ceivezas Carlsberg exigiera 1928), también en Estocolmo.
un repentino final. Ocurrió cuando Saarmen, ac--· que se añadiese una aguJa a la Fruekirche de En los Imcms de la carrera de Alvar Aalto,
tuando independientemente, participo en el· Hansen. E! arquitecto Car! Peterseñ respondió a Asplund actuo de catalizador, pese a la mfluen-
concurso para la estación terrovtana de Helsmki este gesto arrogante organizando una exposi- cIa Wagnerschule del profesor de Aa!to, Usko
y resultó ganador con un diseño cuya invención. ción de los dibuios de Hansen. El año s1gU1ente Nystréim. Hacra 1922, cuando se estableció por
tectómca ref!e1aba el Jugendstil 'cnstalizado' de: un grupo de ptntores respondió encargando a su cuenta, Aalto -al igual que Asplund antenor-
edificios tales como el Pala1s Stoc!et (1905) dE!,- Petersen el diseño del Museo Faaborg, cons1de• mente- parecta moverse en vanas direccrones.
Hoffmann en Bruselas, y la Hochze1tsturm {1908)'. rado generalmente como el pnmer edificio del Los cuatro edificios que diseñó para la Exposi-
de Olbrich en Darmstadt. Saannen no fue el· renacer clás1co-romtmtico. ción Industrial celebrada ese año en Tampere
umco finlandés en abrazar el gusto tardío de( Este movimiento iba a tardar algún tiempo aluden obvrnmente a niveles de desarrollo cul-
Jugendstil: el estilo Wagnerschule de Onni Tar- · en entrar en Suecrn. El impulso sólo es aprecia- tural bastante diferentes. En toda la diversidad
¡anne igualó y en muchos aspectos superó ~! ble en los Juzgados de Estocolmo (1915), de retorica de su carrera posterior, nunca el con-
de Saarinen, particularmente en el sanatorio Car! Westman, una obra en parte rornantIco-na- traste tue tan expresivo como el que puede
Takahar¡u, de 1903. (Una muestra de la brillari_-. c1onalista y en parte clásica a la que siguió e! aprecrnrse en esas obras: por e1emplo, entre el
tez de TarJanne es que habia diseñado el Teatro Auditorio neoclásico {1920-1926), de lvar Teng- pabellón 1ndustna! 'clásico', construtdo con pa- ¡;,
Nacional finlandés en He!sinki a !a manera del bom, y la Biblioteca Pública (1920-1928) de neles modulares stgLI!endo la linea de la esta-
romanticismo nacionalista y de Richardson tall- Gunnar Asplund, ambos en Estoco!mo, culmi- ción de !a Kar!splatz (1899) de Otto Wagner, y el
sólo cmco años antes.) E! canto del cisne de!· nando el movimiento en Finlandia, al borde del qumsco 'vernaculo' con cubierta de pa¡a dise-
Jugendstil finlandés llego con la obra de Selim. agotamiento, con la sede del Parlamento finlan- ñado para exhibir !a artesama finlandesa.
A. Lindqutst, sumamente delicada e msp1rada dés (1926-1931), de J.S. Sirén. En Suecia, la re- El traba_10 m1c1a! de Aalto en Jyv§skyla, entre
en Hoffmann, cuyos meIores e1emplos en Het~ cuperación de! clas1c1smo romantico, le1os de 1923 y 1927, fue notablemente vanado, abar-
s1nki son la central eléctnca de Suvilhat1, de ser sachlich y normativa, quedó distorsionada cando viviendas obreras y un club para traba¡a-
1908, y la villa EnsI, de 1910. por una tendencia en tavor de la inflexión de la dores (ambos construidos en 1924), un numero
De un modo bastante natural, dada la larga"' planta y por una obsesión por las alusiones lo- sorprendente de iglesias completas y reformas
historia de Finlandia como coloma 1mpenal, prb cales, tal como se había plasmado en la icono- de otras ya existentes, y dos cuarteles civiles,
181 Gallén-Kallela, estudio del amsta en Ruoves1, mero de Suecia y luego de Rusia, el renacer del· grafia y los trazado~. obltcuos_ del estilo romant1-
1893. Planta baJa y alzado. c!as1c1smo romántico en Escandinavrn -la llar> co-nac1onalista de Ostberg. Esta era una forma
macia sensibilidad 'donctsta'- se mició en Di} de expresión contemda y sintética que aludia
invariablemente a la topografia y al genws Joc1
o :espíritu del lugar'. Ese impulso hacia !a dis ...
torsión estaba protundamente arraigado en As-
plund, quien, habiendo recibido el influto tanto
de Ostberg como de Tengbom en !a escuela
Klara, intentó esporadicamente durante toda su
carrera superar la 'batalla de !os estilos· tun- 1'
diendo lo vernáculo y !o clásico en una terma
de expresión pnmitiva y más auténtica. La pn-
mera oportumdad para hacerlo le llegó con la

'capilla del bosque' (1918-1920} del cementeno
sur de Estocolmo, que había proyectado como
una propuesta de concurso con Sigurd Lewe- !1
rentz en 1915. De diseño basIcamente clás1co,
esta pequeña construcción de una sola celda, ''
coo cubierta de teja de madera nitidamente per-
filada sobre un peristilo toscano, denvaba de 183 Asp!und, Biblioteca Pública de Estocolmo,
182 Saannen, Undgren y Gesellius, vllla Hvittriisk, cerca de Hetsinki, 1902. hecho de una ·cabaña primitiva' que Asplund 1920-1928.

196 197

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS I


1:i
'agitador'- este encargo !levo a Bryggman y; ción masiva. Habia empezado a disehar mue-
Aalto a segu1r la senda marcada por !a Ag1tprop:1 bles de madera contrachapada ya en 1926,
soviética en la retorica arquitectónica. -, '' cuando ideo una silla apilable para el cuarte! de
Tras fa realización en 1928 de la sede del p · Jyvaskyla, y su exrto se prolongo con un slHón
riódico Turun-Sanomat en Turku {un edificio para Pa1mI0, un prototipo que finalmente seco-
influencia constructIvIsta que recuerda e! pr menzo a fabricar en 1933. Es interesante seña-
yecto de los hermanos Vesnin para el diar lar que Aalto uso para este diseño la tecnica de
184 Aalta, proyecto para la biblioteca de Viipun, Pravda, de 1923), Aalto supo aprovechar su cr los asientos convencionales de contrachapado
1927. ciente reputación para participar en congres curvo que producía Otto Korhonen a finales de
1ntemac1ona!es de arqwtectura y construcci • ]os años veinte.
modernas. En un congreso sobre hormigon a El patrocinio de Aalto por parte de la 1ndus-
construidos en Semiijoki y Jyviiskyl§ en 1927. mado celebrado en Pans en 1928, conoció- J tna finlandesa de la madera -las grandes em-
Todas estas obras se !levaron a cabo baI0 !a in- obra de Duiker (paginas 137-138), cuyo sanata presas industrra!es AhlstrOm y Enso-Gutzeit
fluencia de Asp!und en un estilo vagamente rro Zonnestraal, de horm,gon armado, fue e iban a ser sus mecenas el resto de su vida- le
'donc1sta' que, aunque basado en parte en la punto de partida para la propuesta que el pro llevo a recuperar e! valor de la madera, por en-
construcción vernacula local de madera, estaba pI0 Aalto presento al concurso de! sanatorio cima del horm1gon, como material expresivo
a! mismo tiempo en deuda con !a austeridad de Pa1mm, convocado en enero de 1929. A pa primordial. Con ello parece que fue retornando
líneas de Hoffmann y con el gusto italiano de de este momento, Aalto quedó decididament gradualmente al gusto por las fuertes texturas
Schinkel. En 1927 Aalto día un paso decisivo ba10 el influ10 del Constructivtsmo, tanto de! ha: arquitectónicas del movImIento romant1co-na•
hacia e! clasicismo romántico en !a iglesia de landés comO del ruso, en especial e! plasmad c1ona!ista finlandés, asi como a la obra de Saa•
Viinika y en la propuesta para el concurso de !a en la obra de Oulker y en !os proyectos urban rrnen, Ga!lén-Kallela y Sonck. La primera indica-
biblioteca de Viipun. Esta Ultima {realizada con de los grupos de N.A. Ladóvsky: Asnova y ARU: ción de este cambio de rumbo con respecto al
modificaciones en 1935) estaba 1nequivocamen- Los proyectos geometncos y en sene propues-: Constructivtsmo internac,onal !lego con su pro-
te influida por Asplund, y su forma mcluia moti- tos en diferentes momentos por ARU (Asocia. pia casa, construida en Munkkinremi, Hels1nki,
vos tomados directamente de la Biblioteca Pü- ción de arquitectos urbanos), como e! del barn en 1936. A este edificio -con terma de L algo
b!ica de Estocolmo. Entre ellos, !a planta Kostino de Moscu, diseñado por Ladóvsky en·:, irregular, ejecutado como un collage de mam-
neoclásica con su sea/a regia axial, la tachada 1926, son obviamente el orrgen de! recorrido dEp~ postena enfoscada, tablones estriados y fábrica
atectónica y su friso, y la gigantesca puerta entrada y las formaciones pa1sa.iistas en serre;i· de !adrltlo v·isto- siguió su propuesta ganadora
eg1ptorde eran evidentemente elementos que que aparecen en Pa1mro. Ademas de ref/e1ar el\ para el pabellón de Finlandia en !a Exposición
Asplund habia sacado a su vez de BindesbplL planteamiento urbano de ARU, este sanatorio( Mundial de Paris de 1937, una construcción de
Sena la propuesta ganadora de Aalto para el marco también un punto de inflexión en cues:\i madera srgnificativamente titulada 'le 801s est
concurso del sanatorio de Paim10, celebrado en tiones de detalle, pues en él abundaban las Ch·: en marche' {'La madera esta en marcha'). Era 185 Aalto, pabellón de Finlandia, Exposición Mun-
1928, !a que consolidaría e! estilo funcionalista tas constructivIstas. una exhibición retórica de ta construcción con dial, Pans, 1937. los detalles muestran {de 1zqwerda a
tundamenta"J de su primer penado maduro Aunque guardó las distancias con respecto a:._; madera, en la que sus diversos elementos ex- derecha}, el revestimiento de tablas, una columna de
(1927-1934). las polémicas mternac1onales, en este penado-,.:. presaban las caracterist1cas especificas de este madera retorzada de la logia, y parte de una columna
Aparte de Asp!und, !a otra figura catalizado- Aalto se mantuvo sorprendentemente proximo/ material. El revestimiento de listones de made- con las pestañas salientes de retuerzo.
ra de la evolución in1c1al de Aatto tue claramen- a !a postura exclusivamente economIca adoptacc;·. ra de la sala principal y el esqueleto estructural,
te Erlk Bryggman, un arquitecto finlandés lige- da por los arquitectos alemanes de !a Neue, · también de madera, del espacio penmetrrco de
ramente mayor que él, con quien A!var y su Sachlichkeit en la reunión de !os CIAM celebra-_. exposición componian un despliegue vIrtuos1s-
muIer, Aino, colaboraron brevemente tras su da en Frankfurt en 1929 y dedicada al 'Existenz•·. ta de diferentes técnicas de ensamblaje con ma- Seria bueno que en lugar de llenar este vac10
traslado a la floreciente ciudad de Turku, en el m1nimum'; estas preocupaciones quedaron re- dera. Sin embargo, pese a todo su ingenro con 1ardines decorativos, pudiera incorporarse
sur de Finlandia, a finales de 1927. Alvar Aalto fletadas en !as viviendas diseñadas en 1930, constructivo, e! pabellón finlandés fue impor- el mOv1m1enta orgamca de la gente en la confi-
pronto iba a superar el c!asIc1smo descarnado para la Socredad de Artes y Oficios finlandesa,·-. tante principalmente porque tormulaba el prm- guración del emplazamiento con el fin de crear
de las viviendas Atnum (1925), de Bryggman, y en e! prototipo de casa mInima presentada en cIp10 de composición volumétnca de la carrera una estrecha relación entre e} hombre y la ar-
en la sede de la Cooperativa Agncola del Sur- e! Congreso Nórdico de la Edificación de 1932. posterior de Aalto, segun el cual todo edificm quitectura. En el caso del pabellón de Pans,
oeste, un edificm con aires de Asplund constrw- Por esa misma epoca, Aalto conoció a Harry queda rnvariab!emente separado en dos ele- afortunadamente este problema se pudo resol-
do en Turku en 1928. El esquema cromatico del y Mairéa Gullichsen, un acontecImIento que mentos distmtos y lo que queda en medio se ver.
teatro de este edificio -un auditorio azul oscuro amplió su actividad a ia producción mdustrral. articula como un espacio de apanenc1a humana
compensado por una tapiceria de te!pa gns y La señora Gullichsen, heredera de !a firma Ah!s~ iveáse la villa Ma,rea, el ayuntamiento de Sfiy- En su carrera posterior, Aalto iba a considerar
rosa- esta tomado obviamente de! eme Skandia trOm -una gran empresa de madera, papel y ce- n§tsalo, etcétera: más adelante, paginas 201- el cambio desde fa expresión del hormigon ar-
de Asp!und, al igual que el friso que corre ba¡o lulosa-, había visto los prtmeros muebles de 203). Del pabellón; escribia en sus obras com- mado a la madera y los matenales naturales
la cornisa exterior. Fruto de la colaboración de Aalto en un almacen de Hels1nki, y !e rnv1tó a di- pletas: como algo de !a mayor ImportancIa para el de-
Aalto y Bryggman tue primero un proyecto de señar una colección de mobi!iano para su pro- sarrollo de su arquitectura. Vela sus muebles
un edificio de oficinas para la ciudad de Vaasa, ducción en sene. Consecuencia de el!o fue ta Uno de los problemas arqwtectóntcas mas difí• laminados como ejemplos de un entoque mtuI-
y mas tarde, en 1929, una exposición que con- fundación en 1935 de la compañia de muebles ciles es dar forma a los alrededores de un edifi- t1vo, mdirecto y mas critico del diseno, un en-
memoraba el 700 2 aniversano de Turku. Al Artek {para distriburr los muebles de Aa!to) y !a cio a una escala humana. En la arqu,tectura foque que era capaz de lograr un entorno mas
igual que los croquis hechos por Asplund en fábrrca de papel Suníla con !as viviendas de sus moderna, donde fa racwnalidad del entramado receptivo y con¡ugado que e! que se conseguia
1928 para ta Expostción de Estocolmo -con sus trabaiadores, diseñadas y realizadas en Kotka estructural y la masa del edificio amenazan con habitualmente aplicando una lógica lineal. Y
cerchas a !a vista, ligeras y en voladizo, sus car- entre 1935 y 7939. Afortunadamente, las piezas dommar, a menudo hay un vacío arqwtectónico así, en 1946, con ocasión de una exposición de
teles suspendidos en el cielo y su grafismo de Aa!to se prestaban con tacilidad a la produc- en las porciones sobrantes del emplazamiento. sus muebles en Zünch, escribía:

198 199

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


finales de los años vemte que, aunque construi-: fic10 en forma de L hace una reterenc1a explícita za' del estudio con terma de proa de la señora
das en hormigón armado, todavia bnndaban.·a' al romant1c1smo nacionalista: !a planta del sa• Gullichsen se opone a la ·cola' de la sauna, y e!
Aalto la ocasión de ampliar los preceptos del· !ón pnnc1pal se refiere directamente a la planta revestimiento de madera de las habitacmnes
tunc10nalismo para mcluir !a satistacción de del estudio de Gallén-Kallela en Ruoves1, de públicas contrasta tuertemente con el enlucido
toda una gama de necesidades físicas y psrco!ó.' 1893. Ambas obras presentan también una chi• blanco de !as zonas privadas. De modo similar,
gicas tcomparese con el enteque 'biológico' dé_: menea prominente, enfoscada y escultórica, y las operaciones formales comp!ews abundan
Neutra). La preocupación que a lo largo de toda - una zona de estar escalonada que lleva final• por toda la casa: un e.iemplo es !a 'metonimia'
su vida mostró Aalto por la atmostera genera(.. mente a las escaleras de la entreplanta. Al igual de la marquesina de entrada, cuya pantalla de
de cada espado, y por e! modo en que podía que la casa de Munkkímem1, la villa Ma1rea se madera tiene un ntmo Jrregu!ar que evoca el
modificarse mediante la receptiva filtración dél compone de una mezcla de fábnca de ladrillo, espaciado también irregular de !os pinos en e!
calor, la luz y el sonido, quedó completamenie mampostena enfoscada y revestimientos de bosque, un recurso que se repite en la barandi-
plasmada por primera vez en estas dos obras. - madera. lla de !a escalera interior. Otra de esas opera-
En Paim10, las salas para dos personas estaban· Más que ninguna otra obra de Aino y Alvar c1ones, también en secuencia, es !a repetición
cuidadosamente dispuestas para satistacer laS: Aa[to antenor a la guerra, esta villa representa de la misma terma en las plantas del estudio, !a
necesidades de los pacientes no sólo con reS: 1 un vinculo conceptual entre ta tradición racro· marquesina de entrada y la p1scma, que recuer-
pecto al control ambiental, smo también en nal-constructiv1sta del siglo xx y la herencia da en todos los casos el penmetro irregular de
cuanto a la identidad y la mt1m1dad: ta luz y. el· evocadora del movimiento romántico•naciona- un típico lago finlandés. Los acabados de la
186 Aalto, biblioteca de Viipun, 1927• 1935. Departa• calor directos se mantenían le1os de !a cabeza· lista. Sus espacios principales, el salón y el co·
mento de prestamos, y sala de lectura en el nivel su• planta bara estan también codificados como un
del paciente, mientras que !os techos estaba'i/ medor, bordean un patio Jardin resguardado, pa1sa1e interno en el que !os cambios de los
penar.
coloreados para reducir el resplandor y los li1, colocado todo ello dentro de un claro aproxi- azule1os a las tablas o a !as ptedras rugosas del
vahos estaban diseñados para que tuncmnasen madamente cJrcular abierto en et bosque. La pavimento denotan sutiles transformaciones de
s·rn hacer ruido. De modo similar, las pnnc1p~, masa 'geológicamente estnada' de !a casa y el ambiente y de situación a medida que uno se
!es salas de lectura de la biblioteca de Viipuri perímetro de contorno irregular de la p1scma de va moviendo, por ejemplo, desde !a chimenea
teman i!ummación mdirecta a todas horas: de la sauna mdican una oposición metafónca entre tamíliar hacia la sala de estar o al invernadero.
dia, a traves de las claraboyas con terma de !a terma artificial y ta natural, y este pnnc1p10 Finalmente, la propia estructura se usa de
embudo situadas en la cubierta; y de nochi; de dualidad nge en toda la obra. As1, la ;cabe- modo simbólico para hacer reterenc1a a los on·
mediante focos retractHes que hac]an rebotar 18
luz en las paredes. Aalto dio un tratam1ent0 ·
igualmente cuidadoso a las propiedades acllstÍ: i
lrnT<n~¼-"r-'¾-4-·•1 ,¡, cas de la biblioteca, aislando del ruido del tráfi'- !
~_¡- co !as salas de lectura y dotando a la sala reci
tangular de conferencias de un techo reflector,
ondulado que ocupa toda su longitud. En gene;- ¡j
ral, los pnnc1p1os de la 'planta libre' adoptado.~ ¡,
187 Aalto, biblioteca de Viipun, 1927•1935. Primera en !a biblioteca y el sanatono establecieron ey,l.
planta.
enfoque orgamco de la arquitectura por part~,
de Aalto, un enteque que pese a toda su mhe~ ·.
rente libertad pocas veces adoleció, en térmi; •
Para lograr objet,vos prtJcticos y formas esteti- nos formales, de taita de control. El mteres dg ·.
cas válidas en relación con la arquitectura, no Aa!to por la modificación de! entorno y por la;'
siempre se puede empezar desde un punto de naturaleza Intrínseca del emplazamiento dio-~a.
partida racional y técn,co,· me/uso tal vez no se su obra una singular continuidad entre ~-!
pueda nunca. La 1magmación humana ha de te• periodo tunc1onalista de finales de los añQ~
ner espacio libre para desplegarse. Este solía veinte y la tase más expresiva de su trabajq,'
ser el caso con mis expenmentos de madera. que comenzo a pnnc'tp1os de los c·1ncuenta. Dir
Los 1uegos puramente formales, sm función esta actitud ant1mecanic1sta, escribía en 1960;1 ·
practica alguna, han llevado en algunos casos a
formas practicas después de haber pasado diez Hacer que la arqwtectura sea mas humana stg;,
años. {..• ) El pnmer intento de constrwr una for- nifica hacer me1or arqwtectura, y significa un·
ma orgamca a partir de volúmenes de madera functona/ismo mucho mas amplio que el mera-
sin usar técmcas de corte condujo mas tarde, menre tecmco. Este ob}et1vo puede aJcanzarsf;I
tras casi diez años, a soluc10nes triangulares sólo con metodos arqwrectómcos: mediante lit
que teman en cuenta la onentación de las fibras creación y combinación de distmtos objetos
de la madera. La parte vertical portante de la tecntcos de tal modo que proporcionen al s~r.
forma de los muebles es realmente la hermana humano la vida mas armoniosa.
menor de la columna arqwtectomca.
En 7938, Aalto hizo su obra maestra del penado·
Este enfoque orgamco del diseño se aprecia ya antenor a la guerra: la villa Ma1rea, una casa de:
188 Aalto, villa Mairea,
en los detalles de la biblioteca de Viipun y del vacacrones construida para Ma1rea Gullichsep Noormarkku, 1938·1939.
sanatono de Pa1m10, esas obras maestras de en Noormarkku. E! croquis mrcral para este edi-

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genes; como en la villa Hv1ttri:isk, !a sauna r ¡0 que evoluciona y cnstaliza en nuestra mundo norífica para el resto del edificio. A partir de él,
presenta la cultura autoctona: unida median de Jas ideas. La arquitectura necesita aun mas cada espacro sigue un codigo de color con el fin
un muro baI0 de mampostena a la casa pnnc tiempo de desarroflo que cualquier otro traba,a de indicar un cambio de categoría: la entrada
pal, es una construcción tradícmnal revesti creador. pnnc1pal, de azule¡o blanco y azul oscuro; e! co-
de madera y con cubierta de hierba, levantad medor del persona!, de marrón, blanco y beis; y
segun los canones de !a tradición vernacu!a fin Todos estos edificios parecen simbolizar esta así sucesivamente.
!andesa de !a madera, por oposición a la tectó dualidad de la creación arquitectónica, en !a La determinación mostrada por Aalto de ser-
mea sofisticada de !a casa propiamente dicha que !as figuras sem1cerradas en forma de L o U vir a la gente comente volvió a aparecer en la
Tras la exuberancia retonca de! pabellón d del volumen prrncipal, eí elemento 'pez', con• adaptación del concepto de 'atno' af diseño de
la Fena Mundial de Nueva York de 1939, y el trastan con la forma independiente del 'huevo' un bloque de pisos de vanas alturas, construido
seña en parte no resuelto para la residencia B adyacente. En !a villa Mairea y en el ayunta- para la exposición berlinesa de la 'Hansav1erte!
ker, constrwda para el MIT en Cambridge, Mas~ miento de saynatsaío la cabeza de la figura del !nterbau' en 1955. El ingenioso diseño inclu1a
sachusetts, en 1947, hubo en la obra de Aaltci pez parece acoger el elemento pl!blico mas ho- uno de los tipos res1denciales más significati-
una etapa de incertidumbre expresiva que duro· norifico: el estudio en la casa y la sala del con- vos que se han inventado desde el final de la
hasta 1949, cuando !a segunda tase de su carre- ceI0 en el ayuntamiento. H Guerra Mundial. Como v1v1enda familiar, el fa-
ra adopto una terma dec1s1va con el ayunta~: Esa distmción ierárquica se complementa moso dúplex de !a Unité de Le Corbus1er (tan
miento de Si:iynátsa!o. Si !a villa Mairea hab con cambios de matena! y estructura. En S§y. coprndo en todo e! mundo para aloJamientos de
dependido para su articulación de los revesti natsalo, el pavimento de ladrillo de! corredor de ba¡o coste) desmerece bastante en compara•
mientas de madera, en Sayn3tsa!o el modo d acceso y las escaleras, todo ello de caracter ción con él. La virtud pnmordia! de este tipo de
sincopar las formas dependía del espaciado rít. 'protano', da paso a! suelo flotante de madera p1so diseñado por Aalto es que proporciona los
mico de las ventanas y del sutil modelado de la de la sala de asambleas, eí elemento 'sagrado' atributos de la casa unifamiliar dentro de !os li-
fábrica de ladrillo. Sin embargo, pese a todas· situado encima. Este cambio de categona que- mites de un pequeño apartamento. Con una or-
sus diferencias, !as dos obras tienen el mismo· da confirmado por !os elaborados detalles de ganización de terma de U, una generosa terra-
tundamento conceptual: la división en dos paé') las cerchas de madera que rematan la sala del za-atno está flanqueada por la sala de estar y el
tes, agrupadas en torno a un atno. Estos ele..;. conce_10, una referencia obvia a las costumbres comedor, mientras que todo este conjunto esta
mentas -que en !a villa Ma1rea se presentan medievales. Cambios similares de contenido rodeado en dos lados por espacios privados
como una casa en torma de L y una ptscin simbólico tienen lugar en e! elemento 'huevo': como los dorm1tonos y los baños. La disposi-
son en sayni:itsalo un edificio administrativo e en la villa Mairea, el 'huevo' es !a piscina -tac• ción de estas unidades residencrales dentro del
forma de U y una biblioteca en forma de bloq tor de regeneración fístca-, mientras que en e! bloque es igual de buena, pues su 'agrupación'
exento, que en comunto cierran un patio eleva,.: ayuntamiento de Sayniltsa!o es !a biblioteca, en torno a nucleos de escaleras con ilumma-
do sobre el nivel del terreno. Este partí, un es- deposito de alimento mtelectuaL Es mas, los ción natural permitía a Aalto evitar !a sensación
quema que Aalto uso también en e! Instituto detalles del propm atrro, especialmente en Say- de estar ante un numero 1nfimto de aparta-
Nacmnal de Pensmnes de He!s1nki, denvaba ak natsalo y en el Instituto de Pensiones, refieran mentos 'monotipo' apilados en un umco edifi-
parecer de los con Juntos de gran¡as y aldeas de· una intención mitica semeIante. En ambos cio alto.
la región de Karelia, sobre !os que había escrito· casos el sendero a traves de !a ·acropolis' esta E! permanente intento por parte de Aalto de
por pnmera vez en 1941. Otra posible tuente de' tratado como un 'rito de 1mc1ación' entre la ur- seguir entenas de satisfacción soc1al y psicoló-
!a dualidad de estas compos1cIones puede ser: banidad en exceso civilizada de uno de los gica le apartó efectivamente de los tuncronalis•
la 1diosmcras1ca visión que tema Aalto de! pro- lados del conIunto y la rusticidad autóctona del
ceso de la creación arquitectónica, del que es-' otro. En cada caso, el espacm se ennquece con
cribió en 'La trucha y el torrente de montaña'· !a presencia de! agua, aludiendo de nuevo al
(1947): proceso de nac1mIento y regeneración.
El Instituto de Pensiones de He!sinki, diseña-
Quema añadir que la arquitectura y sus detalles.' do para un concurso en 1948 y construido entre
pertenecen en cierro modo a la biología. Tal vei. 1952 y 1956, consolidó a Aa!to como uno de los
se aseme1en, por e1emplo, a un saJmon grande: maestros de la arquitectura de! penado de pos-
o a una trucha. No nacen completamente desa~ guerra. Al igual que cualqurera de las obras rea-
rrollados, n, s1qwera nacen en el mar o en las lizadas en los últimos veinticinco años de su ca-
aguas en que normalmente viven. Nacen a m1-: rrera, este gran con¡unto burocrat1co poma de
les de kilómetros de su morada habitual, donde manifiesto una arquitectura que añadiría "ª la
los nos se reducen a arroyos entre las monta-'. vida una estructura mas sensiblen; según sus
ñas, a pequeños rega1os cnstalinos... tan leJas·- propias palabras. Esta intención -€Vidente en !a
de la vida normal como la emoción y el instinto , calidez y la comodidad de los menores detalles:
humanos lo están del traba10 cotidiano. As( desde los asientos de! vestíbulo hasta los per-
como una pizca de huevas reqwere tiempo para . cheros para los visitantes, y desde !as lámparas
convertirse en un pez completamente desarro• · hasta la calefacción empotrada- se manifestaba
liado, igualmente se necesita tiempo para todo sobre todo en la cuidadosa escala de las cabi•
nas de atención a! público, colocadas en filas
en la parte interior de un vestíbulo iluminado
cenitalmente. Este vestíbulo, pavimentado con 192 Aalto, Instituto Nacional de Pensiones, Helsmki,
191 Aa!to, ayuntamiento de Si:iyniltsa!o, marmo! blanco y negro, marcaba la 'clave' ho- 1952-1956. Centro del trente sur.
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e_¡_·_,
111 i

tas mas dogmáticos de !os años veinte, cuyas En los pnmeros edificios modernos, la consta
3. Giuseppe Terragni y la arquitectura
\):n
i',(¡I
carreras ya estaban consolidadas cuando él di-
señó sus primeras obras significativas. A pesar
de responder m1cialmente a las formas dinámi-
c1a dei ángulo recto sirve sobre todo para geri
ralizar el procedimiento de composición, cr
do a pnon una relación geométnca entre t
el racionalismo italiano, 1926-1943
cas del Construct1v1smo soviético, Aa!to siem- los elementos, por la cual todos los contra
1¡.1.il
·¡
• l
pre centro su atención en la creación de am-
bientes que contribuyeran al bienestar humano.
pueden resolverse ya de forma geomét
equilibrando las líneas, las superficies y los
Incluso sus obras más funcmnalistas, como el lúmenes. El empleo del angulo oblicuo (c
11 t
¡, ..
edificio del Turun-Sanomat l1928), refle1an su en Pa1m10) crea un proceso opuesto de md
perenne sensibilidad con respecto a la l~z. que dualización o de concreción de las formas,
11 enriquece constantemente una construcción ,ando subs1st,r descompensac10nes y tensio
\.,· que de otro modo sena demasiado dogmática y
austera.
que se equilibran por la consJStenc,a física de J
elementos o por eí ambiente que íos rodea. L
Este enteque, tan coherentemente organice, arquttectura pierde ngor demostrativo, pero a·
aproxrmaba conceptualmente a Aalto al espíritu quiere mas calor, nqueza, cordialidad y, en de
de !a Cadena de Cristal de Bruno Taut, y sobre nitiva, amplía su radio de acción, puesto que
todo al trabaJo de Hans Scharoun y Hugo H8nng. proceso de mdividua/ízación parte del metod
AsI pues, se le puede considerar perteneciente generalizado ya adquirido y Jo presupone.
a ese ·grupo' de arquitectos expresiomstas del
norte de Europa que estaban interesados en En sus meJores eIemp!os, este era un modo
que los edificios fuesen vivificadores en lugar constrU!r, discreto pero sumamente receptivo •Sentimos que ya no somas las hombres de las 1926, se comprometian a explorar un terreno
de represivos. Esto significaba que la latente ti- que continuaba esa tradición nórdica eseni::ia •catedrales y de las tribunas, smo de los grandes mtermedio entre el lenguaje arcano del Nove-
de tundir lo vernacu!o con lo clásico -lo idiosiiY ·,hoteles, de las estac10nes terrov1anas, de las ca- cento -del que la Ca' Brutta, un edificio de vi•
rama de la ret1cula ortogonal normativa debena
crásico con lo normativo- desarrollada 1ninte- irreteras mmensas, de /os puertos colosales, de v1endas construido por Muz10 en Milán en 1923,
tracturarse e mflexionarse allí donde !a idiosin-
crasia del emplazamiento o del programa lo rrump1damente durante crncuenta años: desde ./os mercados cubiertos, de las galenas lummo- era un mf!uyente e_1emplo- y el vocabulario di-
demandasen. En 1960, Leonardo Benevolo re- la villa Bonmer de Óstberg, de 1909, hasta ·e¡ ;_ :sas, de las avenidas recti/ineas y de las demoli- nam1co de la terma mdustna! que los futunstas
auditono Finlandia de Aa!to, terminado en Hets ciones saludables. les hablan legado. El grupo también mostraba
sumIa certeramente los logros de Aalto a partir
de ese punto de partida en los sIgu¡entes térmi- smki unas cuatro años antes de su cierta simpatía por el Deutsche Werkbund y por
nos: 1976. Antonio Sant'Elia las obras de! Constructlv1smo ruso, Sin embar-
Messagg10 (texto para la Cittá Nueva, 1914) go, pese a todo su entusiasmo por la era de la
maquina, e! Gruppo 7 daba mas peso a la reIn-
Nuestro pasado y nuestro presente no son in- terpretación de la tradición que a la modernr-
compatibles. No deseamos de1ar a un lado dad per se. Asi, en 1926, escribian en tono críti-

''
nuestra herencia tradicwnaf. Es la tradición la co sobre !os tutunstas:
que se transforma a si misma y asume nuevos
aspectos reconocibles sólo para unos pocos. El sello de la pnmera vanguardia era un ímpetu
artificioso y una tuna vana y destructiva que
Gruppo 7 mezclaba elementos buenos y malos; el sello
'Nota·, en Rassegna Italiana, de Ja Juventud de hoy es un deseo de lucidez y
diciembre de 1926 sabiduna. {... ) Esto debe quedar claro ... no pre-
tendemos romper con la tradición. (... ) La nueva
La expresión clásica y onirica que surgió en !ta• arqwtectura, la verdadera arquitectura deberia
:1
lia tras el final de !a I Guerra Mundial -pnmero ser fruto de una intima combinación de lógica y
en pintura, en el movimiento sumamente meta- rac10na/idad.
físico de !os Va!on Plastic1, encabezado por
Giorgm De Chirico; y luego en arquitectura, con A pesar de esta declaración de te en !a tradi-
e! movimiento clásico del Novecento, mrciado ción, !as primeras obras de los racionalistas, en
por el arquitecto Giovanm Muz10- tue tanto el particular !as proyectadas por Giuseppe Terra-
complejo punto de partida del desarrollo del gm, mostraban su preterenc1a por compos1cI0-
Racionalismo italiano, como la herencia de la nes basadas en temas mdustnales. Los proyec-
polémica tutunsta de antas de la guerra. tos de Terragm para una centra! de producción
193 Aalto, bloque de viviendas Los racionalistas del Gruppo 7 -que hicieron de gas y para una fábnca de tubos de acero, ex-
en et Hansav1ertel, Berlin, 1955. su primera declaración, tras titularse en la Um• puestos en la III Bienal de Monza en 1927, pare•
versidad Politécnrca de Milán, en la revista Ras- can tener que ver mas con la 'estética del inge-
segna Italiana- eran los arquitectos Sebastiano niero' que con la 'arquitectura', por usar !as
Larca, Guido Frette, Cario Ennco Rava, Ada!ber- oposIcIones de Le Corbus1er en Vers une archi-
to Libera, Lu191 Figrm, Gino Po!Hm y Giuseppe tecture, un libro que e_1erció una considerable
Terragm. Todos querian lograr una smtesrs influencia en los racionalistas tras su publica-
nueva y más racional entre los valores nac1ana• ción en 1923. Una respuesta m1c1al e rngenua a
listas del c!as1c1smo italiano y la lógica estruc• esta influencia fue indudablemente el depósito
tura! de la era de la maquina. En su 'Nota' de de barcas construido por Pietro Ungen en
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Sostenla que la arqwtectura racionalista era ción de un estilo nacional apropiado, pues en c1ende estas consideraciones 1deoíóg1cas para
unica expresión verdadera de tos prmc1p1os- · 1930 había empezado a dirigir la revista Casa- ocuparse de la creación de ·efectos espaciales
voluc1onanos fascistas. Una declaración · be/la en colaboración con el diseñador y crítico metafis1cos: el edificto se trata como si tuese
MIAR en esa mrsma epoca mclu!a una afi de arte tunnés Edoardo Pers1co. Ambos se es• una matnz espacral contmua, sm mnguna onen-
ción igualmente oportunista: «Nuestro mci forzaron, a traves de sus editona!es, en persua- tación particular del tipo 'arriba o aba10', 'i2-
miento no tiene otro propos1to moral que e! · dir a !os mrembros mdec1sos de! Novecento de qurerda o derecha', etcétera. As1, el efecto de
serv1r a la Revolución ífascistal en los tiem!} · que abandonasen el stile Jíttar,o de Piacent1ni los refle1os del vidrio se usa en el recubrimiento
difíciles que corren. Apelamos a la buena fe en tavor del racionalismo de Terragm. En 1934, de! techo de! vestíbulo para crear la ilusión de
Mussolini para que nos permita conseguirt pers1co describió asi la dificil situación de los una construcción adintelada mfimta que ex1st1-
Musso!ini inauguro la exposición, peros · racionalistas: nLos artistas deben enfrentarse rra en volúmenes que en realidad estan ocupa-
no resistió mucho ante la reacción hostil de'. : actualmente con el problema más espmoso de dos de manera muy diferente. Al mismo tiem-
Unión Nacional de Arquitectos, sometida a - la vida italiana: la capacrdad de creer en ideolo- po, !a sutil implantación de! edificio en un
influencia del clasicista Marcello Piacentlm. Tf gías concretas y la voluntad de !levar hasta el núcleo urbano histónco, el revestimiento com-
semanas despues de inaugurarse !a expos1 fondo la lucha contra las pretensiones de una pleto con marmo! de Bolticmo, y el uso de blo-
la Unión Nacional de Arquitectos repudió mayo ria ·antimoderna' .n ques de vidrio para señalar su espacio honorífi-
mismo trabaJO que antenormente habia patr En 7932, Terragm creo la obra canomca de! co se combinan para crear una obra que es a!
nado, declarando públicamente que la arqult · movimiento racionalista italiano: la Casa del
194 Piacentinr y su equipo, Universidad de Roma, tura racionalista era mcompatible con las e· Fasc10 (luego Casa del Popolo) en Como. Pro-
1932. Edificio del rectorado e! dia de la inauguración. genc1as retóricas del fascismo. Piacentini fue-_ yectada como un cuadrado perfecto y con una
encargado de mediar entre el tradicmnalis · altura igual a ia mitad del lado de 33 metros, e!
metafisrco del Novecento y e! vanguardismo · medio cubo de la Casa del Fasc10 estableció la
los racionalistas, y de proponer un stile littó base de una geometría estrictamente racronal. ,....,.,me- <>•'U• ,,• .,..,
sumamente ecléctico como gusto •oficial' Dentro de este volumen se revelaba no sólo !a an ,-~-e•"'
Como en 1926, que, con sus alusrones a la mge- partido. Formulado por pnmera vez en la 't lógica de su estructura adintelada, sino también
meria naval, rendia un homenaJe simplista a la revo!uc1onana', terminada en Brescia segun el codigo ·rac10nal' subyacente en el modelado
obra de Le Corbusier. diseño en 1932, este estilo se consolidó fi de la tachada estratificada. En cada uno de los
Más sensible a !a mf!uenc1a de Muz10, Te-- mente en e! Palacio de Just1c1a del propm Pi . lados {excepto en el alzado sureste, que resalta
rragm se hizo notar en 1928 con !a termmación centini en Milán, de 1932. ·. la escalera prmc1pall, las ventanas y !as capas
de su edificio de viviendas Novocomum en La posición de Piacentim se vio refona · externas del edificio se manipulan de tal modo
Como. Esta composición simetnca de cmco altu- por la fundación de la Agrupación de Arquite · que expresan la presencia del atrio interno. Los
ras, conocida popularmente como 'e! transatlén- tos Modernos Italianos lAAMI en sus siglas it primeros estudios para el edificm revelan que,
tico', manifestaba esa preocupación característi- lianas), un grupo tascista que evitó toda con como en otras obras de Terragm (como su
ca de los racionalistas por los desplazamientos na categonca tanto de los 'novecent1stas' co escuela Sant'Elia, de 7936), se proyecto ong1-
retóricos de las masas. Las esqumas de! edificio, de los racionalistas y que dio su apoyo a 1 . na!mente en torno a un patio abierto, segun el
en lugar de estar retonadas segun el canon clá- vest1g1os clas1c1stas del stile fittana. Las direct modelo de! palazza tradicional. En fases pos-
sico, estaban espectacularmente cortadas de ces que Píacentin1 impuso a los nueve arquite tenores del diseño, este cortíle se convirtió en
modo que de1aban a la vista unos cilindros de tos que colaboraron con él en 1932 en la nue una sala central de asambleas de doble altura,
vidrio rematados por el peso macizo del Ultimo Universidad de Roma establecieron, media iluminada cemtatmente mediante una cubierta
piso en voladizo, y atados a la compos1ción !a repetición de elementos simples, !os ru acristalada de horm1gon y rodeada en los cuatro
mediante !a prolongación del balcón corrido mentas del gusto oficia! fasc"lsta. Este estilo, lados por galenas, oficmas y salas de reuniones.
del tercer piso y la masa del segundo. Esta so- tablemente coherente, se expresaba cast sie Al igual que en el Pabellón de Barcelona (1929)
lución obviamente debia mas al Construct1v1s- pre en unas mtéas de piedra o ladrillo de Mies van der Rohe, el rango monumental de
mo ruso que al Punsmo, y el proyecto ·1nic1al cuatro alturas, rematadas por cornisas rudime toda la construcción Jo establece la ligera eleva-
de Gólosov para e! club obrero Zúev, termma- tanas y articuladas únicamente mediante u ción sobre un basamento de fábnca, descrito
do en Moscu en 1928, era el mas claro ante- modulación de huecos rectangulares. Dado q por Terragni c_omo un piano nalzato. El propos1-
cedente. se pe~mitia cierta 1rregu!andad y asimetría e to politice ongínal del edificio se expresa en
El mov1m1ento racionalista italiano se consti- implantación individual, la expresión repr térmmos casi literales mediante la sene de
tuyó brevemente en organismo oficia! en e! Mo- tativa quedaba restringida prmcipalmente a puertas de vidrio que separan la plaza del vestí-
vimiento Italiano para la Arquitectura Racional entradas, donde -con columnatas, ba_iorreliev bulo de entrada. Esas puertas -que podían
(MIAR), fundado en 1930, Justo un año antes de y frisos con inscnpcmnes- adoptaba una tor abmse simultáneamente mediante un dispositi-
la tercera exposición del Gruppo 7, celebrada c!és1ca. Aunque nmgún miembro del Gruppo vo eléctrico- habnan unido el ágora interna de!
en la galería de arte Bardi en Roma. Su mf1uen- trabajó en este conJunto, tres edificms del equ cartile con la plaza, haciendo posible as1 el f!u-
c1a tue efímera, pues pronto se vena socavada po de Piacentim revelaban cierta afimdad raci ro in·mterrump1do de las grandes manifestacio-
por las tuerzas de la cultura reaccionaria. Mien- nalista: !a escuela de Matemáticas, de Gio P nes desde la calle hasta el íntenor ffigura 24).
tras que las anteriores manifestaciones del tra- t1; e! edificio de Minera!og1a, de Giovan Otras connotaciones políticas comparables
ba10 racmnalista habian deiado indiferentes a Michelucc1; y sobre todo, el mstituto de Físic son evidentes en el tratamiento de la sala pnn-
!os protes1onales mas conservadores, esta de Giuseppe Pagano, elegantemente revesti cípal de reuniones, con su fotomonta¡e en relie- P,.;,.x:LJ d1!'/l1mperc
muestra iba acompañada de un panfleto titula- de ladrillo. ve de Mar·10 Radice, y en el santuano en honor
do 'Petición a Musso!ini para la arquitectura', Antes de 1932, Pagano ya habia hecho de tos caídos del mov1m1ento fascista. Hay un
escnto por e! critico de arte Pietro Marra Bardi. 195 Terragm, Casa del Fascio, Como, 1932-1936.
contribución a la polémica en torno a la evo! aspecto de esta obra -huelga decirlo- que tras- Sistema de proporciones de !a fachada, y planta ba¡a.
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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


mismo tiempo tectomca, meticulosa y monu- trmda para la Trienal de Milán de 1930, con, Tras la muerte prematura de Pers1co en
:¡ mental.
Esta simbolización ideal de! tasc1smo no era
citada casa para un artista, construida para Iat·
guIente Trienal, la de 1933. Y en efecto, los ·
1936, se acrecentaron las dificultades políticas y
'culturales de los racionalistas. Pagano, siempre
orientó su e¡e principal hacia la costa tirrena e
inscribió en uno de sus monumentos !a siguien-
te protec1a: HLa Tercera Roma se extendera por
en absoluto la úmca. Hubo otros intentos de chas mdican que por la época de la V Trienal:_. _:..prox1mo a _los circulas ofictales, se comprome-

J¡: acercamiento retorico a dicho mov1miento por


parte de los racionalistas antes de su desilusión
fina! a mediados de los años cuarenta. Entre
Racionalismo italiano ya estaba cayendo en
posición comprometida: en una modernid
banal por un lado, o en un histonc1smo reacd
J ·. tió aún mas a! colaborar con Piacentim en el
_plan para la Exposición Universal Roma 42, que
se iba a constrLilr en las atueras de Roma en
las otras colinas del rio sagrado íTiberJ hasta
las playas de! mar.u Con respecto a fa implica-
ción de !os racionalistas en esta empresa fáusti-
ca, Leonardo Benevo!o ha escnto:
ellas, hay que hacer mención del edificio para nano por otro. ·(¡_ · 1942. Al igual que las nuevas cmdades fascistas

: ¡.¡.· '· la 'Muestra del decenio de la revolución fascis- En 1934, Pers1co y Marce!lo Nizzoli diseñ' de Uttona, Sabaudia, Carboma y Pontima (esta El compromiso intentado por Pagano se de-
; ta', celebrada en Roma en 1932 con ocasión ron su tamosa sala 'medalla de oro' pari:;ja última construida en la pantanosa llanura Pont1- muestra asI insostenible: s1gu,endo 'los víncu-
del décimo amversano de la marcha sobre
Roma. Esta construcción prov1s1ona!, tuerte-
Muestra Aeronaut1ca Italiana de Milán, Un eie- nal, las construcciones permanentes de la EUR los ideales' con Jo romano, se llega a un umco
gante Jabennto de celosías blancas de maderá 42 -museos, monumentos y palacios- tueron resultado, el conformismo neoclásico; las dife~
mente evocadora de la obra de Leonídov y elevadas sobre el suelo, soStema una extensio'~ elegidos por Mussolim para tormar el núcleo de renc1as de acento entre la arque0Jag1a aplicada
construida según !os dísehos de Libera y De de Imagenes gráficas y totográficas que pai~ la Tercera Roma. Ni sIqU1era la mteligenc1a de de Brasm1, la mesurada simplificación de Fos-
Renz1, contema Iunto a otras piezas la sala 'O', cian flotar en el espacio y avanzar y retroced~ Pagano pudo impedir que este extravagante chin1, la elegancia sofisticada de los /óvenes
conmemorat1va de! año 1922 y diseñada por en !a profundidad de la sala. Esta construcció: gesto 1deológ1co degenerase en ,!i!l mas trivial romanos y los ntmos calculados de los ióvenes
Terragm como un dinamice relieve mural que suspendida estableció un entena nuevo en;· conJunto de formas neoclásicas. Su pieza prm- milaneses -que parec1an tan importante~ en los
combinaba elementos plásticos, gráficos y tato- diseño de exposiciones que iba a e_rercer u c1pal, el Palacio de la Civilización Italiana (de dibuJos- desaparecen definitivamente en la e1e~
gráficos de una manera que recordaba la Expo- gran influencia hasta bastante después de_ Guernm, La Padula y Romano) no era mas que cucíón. Se repite lo que ocurrió en Alemaniá y
sición Internacional Soviética de la Higiene, di- 11 Guerra Mundial. Por esa época, con la exc la vulgarización suprema del movImIento de los Rusia: es 'la mternacwnal de los pompIers'.
señada por Liss1tz.ky y celebrada en Dresde en ción de algunas obras maestras ocas1onalés Valen Plastici. Es de imagmar que sus formas
1930. como esta obra de Pers1co y Nizzoli, e! Rac1on·~~ vacIas, cúbicas y arqueadas dificilmente po- El reacctonano clima arqmtectomco y politice
A mediados de los años treinta, la arquitec- lismo italiano habia comenzado su decadencia. drian deleitar sensibilidad alguna, salvo la de! imperante en Italia a mediados de !os años
tura racionalista rea! era de una gran variedad: Esto resulta evidente en la obra postenor _d~t propio De Chirico. Con el mismo espíritu que e! tremta quedaba en parte compensado por las
desde la obra sumamente intelectual de Terra- propto Pers1co, que en el plazo de dos a-" plan de Musso!im para la 'haussmanmzación' aspJracIones 'samt-s1momanas' de un hombre,
gm hasta el insulso Estilo Internacional de! efí- paso de hacer diseños de gran vivacidad y del centro de Roma {una propuesta de 1931 que Adriano O!ivettt, que habla sucedido a su padre
mero grupo comasco {'de Como'), cuya casa fist1cación a caer en la monumenta!idad ate pretendía eliminar completamente e! teiido ur- como director de !a tamosa empresa de maqw-
para un artista tue expuesta en la V Trienal de mea y fria de su 'salón de honor' para la Trieri bano medieval que ocultaba !as rumas anti- nas de oficma en 1932. En 1934, Adriano empe-
Milán en 1933. la participación de Terragm de 1936, diseñado en colaboración con Nizzó guas), el plan de Piacentim para la EUR 42 esta- zó a mostrar su mterés por !a contribución del
como miembro de este equipo de diseño de Pa!ant1 y Fontana. Sólo Terragm, trabaJand_ ba atrapado, como las diversas tacctones diseño moderno a! bienestar mdustnal, encar-
ocho personas no parece que tuviera mucho con Pietro Ungen y Cesare Cattaneo, tue cap~ arquItectómcas, mclu1dos los racionalistas, en- gando sucesivamente a Figmi y Po!lim los pro-
efecto en la calidad del resultado, y una perdida de mantener la mtensidad mtelectual del ente tre el impulso postutunsta de crear una civiliza- yectos de toda una sene de edificios para la fir-
de intensidad comparable puede detectarse que racionalista con su interes por la mtegi'.a ción moderna, y la necesidad de legitimar esta ma Olivett1 en lvrea: primero un nuevo centro
cuando se compara la pnmera obra de Figm1 y ción total de la forma conceptual, estructural;j'( misma civilización apelando a las glonas del admmistrat1vo en 1935, y luego unas VlV1endas
Pollim, concretamente la 'casa eléctrica' cons- simbólica. •-!i impenum romano. As1, el conjunto de la EUR para obreros con servicms comunes entre 1939
::i-

¡¡


1

!'

196 Terragm, Casa de!


Fasc10, Como, 1932-
1936. Sala prmc1pal de
reuniones. El panel si- 197 Pers1co y Ninoli,
tuado en la pared del sala medalla de oro',
fondo, de Aadice, mclu- primera Muestra Aero-
ye un retrato de Musso- nauuca Italiana, Milán,
lim. 1934.

208 209

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


do por Cattaneo en el edificio de v1v1endas que
construyó en Cernobbio en 1938.
la última obra de !a sene, en la que Terragm
no part1c1po, es la Unión Fascista de Traba_rado-
res de la !ndustna, que se construyo en un solar
contiguo a !a Casa del Fasc10 entre 1938 y 1943
seglln el diseño del pnnc1pal disc1pulo de Te-
rragm, Cananeo, en_ colaboración con Ungen,
A. Magnaghi, L. Ongom y M. Tenaghi. Esta
construcción ortogonal y adintelada, organizada
segun una retlcula palladiana ABABABABA en
una dirección y en una malla modular regular
pero parcialmente sincopada en la otra, es en
muchos aspectos la resolución mas sublime de
los ternas compositivos y t1pológ1cos 1mc1ados
por los racionalistas de Como, hasta el punto
de que se puede afirmar que este edificio es
una de las pnnc1pales msp1rac1ones de !a llama-
da ·arquitectura autónoma' producida por !a
Tendenza ltaliana en los años setenta (compá-
198 Terragni. proyec- rese con el diseño de Giorg10 Grass1 para una
to del Danteum, Roma, residencta de estudiantes en Chiet1, de 1974,
1938, con Monestiroli, Conti y Guazzoni). Este edificio
para los sindicatos consiste en dos ortoedros
de cmco alturas separados por un patio en el
que está suspendido un bloque auxiliar de dos
y 1942. En 1937 extendió su patronazgo a la de vidrio y su techo acnstalado, Terragm logro alturas con un podio de entrada, una secretaria 199 Cartaneo, Ungeri, Magnaghi,-Origom y Ten:a-
.Planificación regional, mvltando a Figm1 y Polli- crear una sensación de transparencia concep- y un auditono de 500 plazas. ghi, edificio de los sindicatos, Como, 1938-1943. Axo•
ni y a BBPR {Banfi, Belg1ojoso, Peresutt1 y Ro- la terminación de este edific!O en 1943 com- nometna seccionada .
tual mediante dos recursos básicos que estaban
gers) a preparar un plan para el valle de Aosta. mgemosamente fundidos en su edificio de v1- .._: c1dió con las muertes prematuras y aun mtste-
Entre tanto, del estudio de Terragm siguió v1endas de siete alturas conocido como !a casa nosas de Terragm y Cattaneo. Aunque este he-
manando un con¡unto de diseños estrechamen- Rustic1, en Milán, de 1936-1937. Estos recursos cho puso fin al mov1m1ento de un modo
te relac1onados, incluyendo sus propuestas de eran: 1, el uso de una dualidad que, s1gu1endo repentino, sus obras todavra son test1momos de como sostén del contrato soc1a/,• no advierten la
concurso para la casa Littona en 1937 y para el la forma de su Monumento a los Caídos (1931) sus esfuenos por hacer realidad un escenano cnsIs que está apunto de afectar a su generación
Palacio de Congresos de !a EUR en 1938, dise- de Como, comprendía generalmente dos masas idea! para una sociedad culturalmente sm cla- y sostienen que la clase a la que tambien ellos
. ñadas ambas en colaboración con Cattaneo y rectilíneas paralelas con una hendidura de es- ses que al mismo tiempo estana organizada ra- pertenecen sabra resolver bien el encargo reci-
Ungen. En torno a !a misma techa, Terragm pac!O entre ellas; y 2, masas o vanos ractilíneos cmnalmente. E! hecho de que este 1deal consi- bida del resto del pais. No advierten que la bur-
produJo la obra mas metafísica de toda su ca- paralelos y frontales, que retrocedían como su- guiera cumplirse en la lógica transparente de su guesía media focal y empresanal va cediendo
rrera: el Danteum, proyectado en 1938 como un cesivos planos del cuadro desde un punto de arquitectura antes que en la socredad en gene- gradualmente el pasa a la nueva burgues1a
adorno monumental para la via del lmpeno, tra- vista dado, como en el caso de !as balconadas y ral fue mencionado por Silvia Danes1 cuando estatal que se forma con ayuda de la cnsIs del
zada por Musso!im a través de la ciudad anti- pasarelas, etcétera, de !a casa Rustic1 o como escribió sobre estos dos persona1es en 1977: año 1929 (nac1onalización de la banca, nacI-
gua. Este proyecto -que comprende bloques los bloques de oficinas acnstalados de la casa mIento def JR/, etcétera) y que aun hoy nos go~
cada vez menos densos de espacio rectangular, Littona, cuyas capas espaciales retranqueadas En ambos hay una completa confianza en el pa- bierna; una clase que se lleva bien con el gran
colocados como un labennto, que simbolizan establecían el ambito de las dependencias auxi- pel de guia de la clase burguesa, en su capaci- capital y que se encuentra a sus anchas en el
las etapas del Infierno, el Purgatono y e! Para1- liares de. la planta baia, los auditonos, etcé- dad ordenadora, en su función adm1mstratfva, reg,men tatalitano.
so-- era en muchos aspectos una abstracción tera.
del parti o esquema usado para e! edificio de la La fórmula frontal de volúmenes paralelos
EUR. alternativamente construidos y no construidos
la obsesión de Terragm por la arquitectura !lego a rotarse as1métncamente en la propuesta
'transparente' -una sublimación del programa para la EUR y, en terma condensada, en el últi-
futunsta de proyectar la calle en !a casa- se pre- mo edificio de Terragm: las viviendas Giu!iam
sentó por pnmera vez en la Casa de! Fasc10. Frigeno, de cuatro alturas, termmadas en Como
Despues apareció como un impulso constante en 1940. Al igual que en !a Casa del Fasc10, la
en todas sus obras de carácter público: desde e! mtención era, según parece. mflexionar !a onen-
monumento a Sarfatti, construido en el Col tación del pnsma disponiendo una tachada pn-
d'Echele en 1934, hasta el diseño fina! para el Pa- mana y otra secundana colocadas. en angulo
lacio de Congresos de la EUR. Aparte del estado recto. Una composición 'cubista' y rotatona si-
supremo de 'lucidez' alcanzado en el volumen milar había aparecido ya en las pnmeras villas
del Paraíso del Danteum, con sus 33 columnas de Terragni, y el mismo 'formato' tue adopta-
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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS



24. La arquitectura y el estado: mas pétreas con motivos florales sinuosos ex- vedad y clarrdad de la antigua Roma: entre los
traídos de! Art Nouveau !levó a e¡emplos igual• eiemplos típicos se incluyen la estación ferro•
ideología y representación, 1914-1943 mente lúgubres de clasicismo petrificado con v1ana de Stuttgart, construida entre 1913 y 1927 1
fuertes notas simbolistas, como en e! hotel Lu- por Paul Bonatz, y el con,iunto de Nueva Delhi,
tetla (1911) en París, de Boileau, tan desprecia- encargado a Edwin Lutyens en 1912, pero no
do por Le Corbusier. realizado en su terma definitiva hasta 1931.
Por otro lado, el Free Style anglosaión, esen- La proclamación del rey Jorge V por !a que
cialmente opuesto al gusto imperante, o su aun se tundaba !a capital de Nueva Delhi -pronun-
mas liberado sucesor europeo, conocido gene- ciada en un durbar, una espectacular recepción
ralmente como Art Nouveau, hablan degenera- celebrada allí en su honor- no tue mas que un
do por esta epoca en una terma de expresión m1nuc1oso gesto 1deológ1co diseñado para en-
cnsta!izada y muy ng1da. Ademas -como habla mascarar el puro y simple oportunismo que se
advertido Henry van de Velde en 1908-, !a idea ocultaba tras el traslado bntámco de su capital
misma de la Gesamtkunstwerk u obra de arte india de Ca!cuta a De!hi en 1911. Evidentemen-
total tram como desatortunada consecuencia la te, los bntan1cos esperaban que restableciendo
pnvatizá:ción de la significación ss_ic1ocultural de e! esplendor de !a corte de los mogotes -en
la obra en cuestión. Ni el prolongado mito pre- nombre de! poder británico y en el corazon del
rrafaelista de un retorno a la economía artesa- Imperio- podnan continuar con su contradicto-
nal agraria nr el exotismo cortés del Art Nou- ria politica de aceptar el autogobierne al tiempo
La carretera describe una curva y aborda imper- tiempo. La cronología y !os atributos que Hitch- veau pudieron aprovecharse para representar m que mantenran su economia colonial. No de.ra
ceptiblemente una cuesta. De repente, a la de- cock asignaba a esta tradición eran demasiado la democracia parlamentana ni las aspiraciones de ser significativo el hecho de que buena parte
recha, un paIsa1e de torres y cupulas se levanta vagos para lograr una aceptación genera!. No -. , rdeológ1cas de una sociedad liberal y progresis• de la glorra 1mpenal se perdió porque el rey en~
def horizonte, bailando ba]O un sal rosa y cre- obstante, la necesidad de afrontar !os proble- ta. Incluso Peter Behrens -que hacia 1910 cruzo tró en la ciudad a caballo en lugar de hacerlo
ma contra el cielo azul, fresco como una taza de mas planteados por la representación o su ca- e! umbra! de un nuevo estilo normativo, expre- sobre un elefante. El esfuerzo diplomiltico por
leche, grandioso como Roma. A poca distancia, rencia ha aumentado, en lugar de disminuir,• samente concebido para la representación del lograr un compromiso liberal había alterado el
el pnmer térmmo revela un arco blanco. con los años, y las dificultades culturales del · conglomerado empresarial, por no decir del código tradicional hasta de.1arlo 1rreconocib!e, y
El coche de;a la avenida pnnc1paJ y, bor- 'realismo social' en su mas amplio sentido ya estado mdustna! moderno (e! Machtstaat de e! rey paso las puertas de Delhi prácticamSnte
deando el basamento ba.10 y ro¡o del gigantesco no puede excluirse de nuestro examen crítico.--· Max Weber)- iba a perder su nervio creativo inadvertido. Que la construcción de Nueva Del-
monumento, se detiene. El vIa1ero exhala el En termmos generales, la expresión puede por la epoca de la Exposición de Colonia de hi tue una materialización de este tragi! gesto
aliento. Ante sus 010s, mclinandose suavemente tomarse como una prueba del fracaso de !a for- 1914, e iba a replegarse a la segundad de la fór- 1deológ1co quedó patente en los prolongados
hacia arriba, corre un sendero de gravilla de ma abstracta en el plano de la comunicación. mula casr neoclásrca de la Festhalle del Werk- estuerzos hechos entre 1913 y 1918 para !legar
una perspectiva tan mfimta que sugiere la exis- En vista de ello -como escribió Hitchcock en bund. a un convincente estilo anglo-mdio que tuera ;Í
tencia de una lente concava; al final de él, er- 1958--, ue! histonador debe intentar otrecer al- la singular adaptación por parte de Ragnar sat1stactorro para todos los implicados. Sobre i'
guida sabre las verdes capas de los arboles, re- guna clase de explicación sobre cosas tales Óstberg de los pnnc1p1os del free scyJe mglés todo hubo que convencer a! propio Lutyens,
luce la sede del gobierna, la octava Delhi: como el ayuntamiento de Estoco!mo o el edifi- con et proposito de conferir cariicter represen~ que finalmente decidió que la ciudad mogola
cuatro al cuadrada sobre un promontono: cú- cio Woo!worthn. tat1vo a una institución pública llegó con el de Fatehpur Sikn presentaba la única arquitec-
pula, torre, cúpula, torre, cúpula, torre, ra10, ro- E! ongen de la Nueva Tradición, tuera de la ayuntamiento de Estoco!mo, de 1909-1923, un tura autoctona que podía incorporarse realmen-
sa, crema y oro blanco, centelleando baJo el sol linea pnnc1pal del Movimiento Moderno, puede tnunto iconográfico que al parecer debió su te a la tradición humanista. El humanismo -es
de ia mañana. encontrarse en ta aparición, entre 1900 y 1914, musitado exlto al hecho de que era la represen- declí, el clasrc1smo-- habia sido apresuradamen-
de un estilo historicista conscientemente 'mo- tación de un puerto hurgues tradicional y no de te revalidado en la cultura arquitectonrca mg!e•
Robert Byron dernizado'. En pnmer lugar, el estilo genérico un estado industnal. En este aspecto, ya apun- sa a pnncip1os de srglo: primero en la arquitec-
'New Delhi', en Architectural Rev1ew, 1931 de la clase dirigente -esa moda pública de fina- taba a la política arquitectónica del Tercer tura de Shaw y Lutyens, y luego, con gran
les del siglo x1x que oscilaba constantemente Re1ch, que reservaba ciertos estilos para fines sofisticación, en e! ámbito teonco, en el libro de
entre el neogótico y el neobarroco- empezó a 1deológ1cos concretos. Geoffrey Sean The Architecture of Humanism,
perder definición. En Inglaterra y A!emanra, En v1speras de !a I Guerra Mundial se crea- publicado en 1914.
La tendencia de la arquitectura moderna a redu- concretamente, degenero en una elaboración ron algunas obras representativas de la Nueva La necesidad de asimilar una cultura pode~
cir todas las tormas a la abstracción hizo de ella ecléctica que a! final demostro tener poca capa· Tradición: edificios 'histonc1stas' que en absolu- rosa y exótica reafirmando al tiempo los ente•
un estilo msat1stactorio para representar el po- cidad para lograr una expresión arquitectónica to estaban determinados históricamente en su nos del humanismo llevo a Lutyens a un nivel
der y !a 1deolog1a del estado. Esta falta de ade- convincente. Al mismo tiempo, la línea prmcr- concepción global. Asi, los detalles góticos del de precisión y equilibno abstractos que nunca
cuación iconográfica explica en gran medida la pa! del clas1c1smo europeo, la tradición Beaux- edificio Woolworth (1913) en Nueva York, de habia logrado antenormente y que tan sólo iba
supervivencia de un enteque hlstonc1sta de !a Arts, !lego a un calleión pompIer sm salida en la Cass Gilbert, eran secundanos en comparación a alcanzar de nuevo en los monumentos en ho-
construcción en la segunda mitad del siglo xx. Exposición de Pans de 1900. La retórica ampu- con el modo en que su organización tnf!exib!e y nor de !os caidos de la I Guerra Mundial: e! ce-
Hay que atribuir al historiador Henry-Russe!f losa y rutilante de! Grand Pa!a1s, por eJemplo, su perfil exótlco iban a ser un anticipo de los notafio de Londres, dado a conocer en 1920, y
Hitchcock et mérito de haber sentido hace mu- estaba claramente mal dotada para representar rascacielos ideados en la posguerra por Frank e! arco conmemorativo de Thiepval en honor de
cho tiempo la necesidad de reconocer la persis- !a 1deologia progresista de una sociedad indus- Lloyd Wright y Raymond Hood. !os muertos y desaparecidos en !a batalla del
tencia de los vestigios de esta tradición. Sin tnal avanzada. Despues de todo, ¿qué podia ser En Europa, la inauguración de la Nueva Tra- Somme, de 1925 (figura 30). En la Viceroy's
embargo, su expresión 'La nueva tradición', mas s,mbólico de !a represión que ese interior dición fue más comedida y estuvo marcada por House, el palacio del virrey de Nueva De!hl,
acuñada en 1929 en un estuerzo por distingmr de hierro y vidrio aprisionado en una intrincada obras que romp'1eron Independientemente con cuya construcción duró desde 1923 hasta 1931,
esa tendencia conservadora trente a las obras escenografía de piedra? El siguiente intento de el estilo público heredado, el neobarroco, para Lutyens superó el histor1c1smo, en el fondo
de los pioneros, apenas ha resistido el paso del reavivar esta preterencia perenne por !as ter- volver, en el espiritu s·1 no en la terma, a la gra- amanerado, de sus casas de campo para postu-

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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


desde el pnnc1p10 en el concurso para el Pala- académicos Guélfreii y Schuko-, e! diseño se tue
cio de !os Sóviets, convocado en 1931 como haciendo cada vez mas retónco. Hacia 1934, los
una respuesta deliberada por parte rusa a la dos auditonos de la versión angina! habían que-
construcción de la Sociedad de Naciones. El im- dado absorbidos en una 'tarta nupcial' de co-
pacto de este concurso en la arquitectura sovié- lumnatas escalonadas y pináculos de estatuas,
tica tue decisivo, pues no sólo atra.10 propues- que culminaba en una descomunal figura de Le-
tas de todo et mundo -mc!uyendo proyectos nm otrec1endo la mano al universo a una altura
de le Corbus1er, Perret, Grop1us, Poelztg y Lu- de 450 metros. Tres años mas tarde, aunque la
betkin-, smo que también estimuló una enorme forma general segura siendo !a misma, e! volu-
activrdad dentro de la Unión Soviética, im- men total se había reducido y las columnatas se
plicando en ella a numerosos diseñadores indi- habian reagrupado como pilastras Art Déco.
viduales asi como generando propuestas de las
principales tacc1ones arquitectónicas, entre
ellas Asnova, OSA y Vopra.
Que e! proyecto de le Corbusier (véase pagi-
na 161) fue el mas construct1v1sta de toda su ca-
rrera resulta evidente observando la estructura
200 Lutyens, Palacio del Virrey, Nueva Delhi, 201 Sirén, edificio del Parlamento finlandes, vista de la cubierta de los auditonos y la traspa-
1923-1931. Helsmki, 1926-1931. Planta de! piso prrnc1pal. rencia total de su piel externa. Sin embargo, pe-
se a la naturaleza reducctontsta de estos ele~
mentas, el s1mbolismo de! proyecto quedaba
bastante explicito en !a tribuna de oradores si-
lar, como Wright, la posibilidad de una cultura vitalización neoclásica escandinava y, como tal,-.. tuada en un extremo del bloque de la bibliote-
de la 'frontera', un Impeno artificial en el que el estaba tntimamente relacionado con !a Bibliote-- · ca, que dominaba el podio de la res pública en
so! nunca se pondna. Resulta 1ronico que la his- ca Püblica de Asplund en Estoco!mo, de 1920-, la parte postenor del auditan □ grande. Pocas
toria permitiera tan sólo otros quince años de 1928. Sin embargo, la obra de Sirén parece cas·1. propuestas eran tan literales como esta en lo
dom1mo bntamco, dado que Nueva Delhi era el teatral comparada con la de Asplund, pues su··. relativo a otorgar valor simbólico a la funciona-
conIunto mas monumental que hablan construr- peristilo poco profundo no es mas que un relie--c lidad de los diversos componentes, y en ella se
do ramas. Sólo e! palacio del v1rrey, pese a sus ve escenogriifico en un edificio organizado con · reconoce una obra tan didáctica en su organiza-
mtenores casi domesticas, ocupa una superficie ngor, cuyo volumen estrictamente estereome-- •;• ción y su terma como el teatro de Gropius para
equivalente a la de Versal!es. trrco habría quedado sin mflexión alguna en Píscator, diseñado unos cuatro años antes. Con
Como en el caso de Versalles, el encargo de caso contrarro. todo, el .iurado considero que la propuesta de
Nueva Delhi en 1912 inauguro para la construc- El entrentam1ento explícito entre el Movi- .- Le Corbusier use recreaba en un culto excesivo
ción un penado en el que la arquitectura volve- miento Moderno y la Nueva Tradición llegó en al maqu1msmo y al estetic"lsmou.
ría a ser explotada de nuevo en beneficio del 1927 con e! concurso para !a Sociedad de Na--_- Esto se podria haber dicho también de mu- 202 Nénot, Brogg1, Vago y Lelebvre, Sociedad de
estado: primero, para representar a las nuevas cmnes, cuando un Iurado compuesto por aca- chos de los proyectos rusos, que a menudo no Nacrones, Ginebra. Sala del conse¡o, con murales
naciones que habían surgido como democra- démicos Beaux-Arts y veteranos del Art Nou- eran mas que mmuciosos e1ercIc10s de retónca de J.M. Sert.
cias independientes tras e! cataclismo de la veau -como John Burnet, Charles Lemaresquier tecnológica proyectados como metáforas del
t Guerra Mundial; y mas tarde, para exaltar el y Carlos Gato en el pnmer grupo, y Josef Hoff- estado socralista recién mdustnalizado. Una de
'milenio' revo!uc1onano ta! como se manifestó mann, Victor Harta y Hendrik Ber!age en el se-·· !as ironías de este concurso es que la comente
en distintas tormas entre 1917 y 1933: primero· gundo-- eligió vemt1sIete diseños que represen- monumental del realismo socialista -que iba a
en !a Unión Soviética, luego en 1922 en la Italia taban los tres enfoques bas1cos de !a epoca;· ser adoptada oficialmente por el comIte central
tascista, y finalmente en el Tercer Re1ch. En tér- Nueve de los premios tueron para las Beaux-· del partido en abril de 1932- no estaba repre-
minos generales, se apeló a la arquitectura para Arts; el Movimiento Moderno fue agraciado con sentada por la propuesta de la facción más iz-
representar el renacer y el destino manifiesto ocho, incluidos !os tamosos proyectos de Le quierdista, el grupo Proletkult o la Asociación
de! capital monopolista, tanto antes como des- Corbus1er y Hannes Meyer {figuras 144 y 114); Y· de Arquitectos Proletarros de todas las Rus1as.
pues del desastre de las bolsas en 1929. la Nueva Tradición con diez, entre las que se ·1n- Por e! contrarro, el estilo del realismo socialista
la carga 1deológ1ca puesta en !a arquitectura clu1an propuestas de L-C. Boiteau, Paul Bonatz se presentó provis1ona!mente por pnmera vez
oficial durante este penado, y !a formación clil- y Marce!lo Piacentini. Tres de los concursantes en la propuesta ganadora de B.M. !afán, cuyos
s1ca, por no dectr Beaux-Arts, de la mayona de Beaux-Arts premiados y Gluseppe Vago -cuya auditonos construct1v·rstas se mostraban como
los arquitectos implicados contribuyeron a ais- obra representaba la Nueva Tradición- recibie- edificios terminales sem1c1rcu!ares que delimi-
lar toda esta cornente de las aspiraciones pro- ron el encargo de preparar un diseño final, que taban los confines de un patio clilsico rectangu-
gresistas del Mov1m1ento Moderno, y en la ma- se aproximo sorprendentemente al c!as1c1smo lar. En el centro de este recinto se alzaba un
yor parte de los casos este a1s!am1ento parecia desnudo de! realismo social ruso. pí!ono igualmente clásico rematado por la esta-
ser un deseo consciente. El edificio del Parla- tua de un traba¡ador. Esta figura parecia ser
mento finlandés, engido entre 1926 y 1931 por una referencia consciente a la estatua de la li-
Siren en Helsmki para el estado recién mdepen- La Unión Soviética, 1931-1938 bertad, con el brazo levantado proyectando la
dizado, estableció la norma neo-neoclásica de luz. de la revuelta, s't no de la propia libertad.
!a Nueva Tradición. Su brillante proyecto para La batalla entre el Mov1m1ento Moderno y !a Durante su desarrollo postenor por parte de !o- 203 !ofán, proyecto para el Pa\acro de los Sóviets,
la Riksolagshus der'1vaba directamente de !a re- Nueva Tradición se tuvo que librar una vez más. fán a partir de 1933 -con la colaboración de los Moscu, 1934.

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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


A parttr de 1932, esos académicos como y el año 1931, cuando la unión de arqu"ttecto
Schl.Jsev (cuya estación de Kazan en Moscu, respaldada por el gobierno retiro su apoyo a
ecléctica y romant1co-nac1onalista. estaba en recién tundado Movimiento Italiano para la Ar
construcción en 1913), que hab1an m1c1ado su qu1tectura Racmna! (MIAR) y se agrupo, enea
act!V!dad antes de !a Revolución y desde enton- bezada por Marcello Piacent1m, para impulsar la
ces estaban marginados, empezaron a construir causa de una reconciliación de !as tacc1ones ri
monumentos seudoneoc!ásrcos, uno tras otro. vales en una Unrca tormación ideológica:
La biblioteca estatal Lemn, construida por Schu- Agrupación de Arquitectos Modernos ltalian
ko en 1938, tipifica este estilo bastardo de volú- {RAMI, en sus siglas onginales).
menes as,métncos, pilastras desnudas y episo- E! desarrollo de !a 1deologia fascista después~
dios clásicos inconsecuentes adornados con de !a guerra habia denvado de dos aspectos"·
esculturas. La apanclón de la Nueva Tradición distintos del mov1m1ento futunsta antenor a la
en !a Unión Soviética se debió a vanos tactores guerra: de su interés revolucmnano por rees-
concurrentes. En primer lugar estaba el desafio tructurar la sociedad, y de su culto a la guerra y
doctrinal e irrebatible lanzado por Vopra contra su adoración por !a maquina. Ambos aspectos'
los intelectuales construct1v1stas, dando a en- proporcmnaban elementos que podian mcorpa:
tender que sólo el proletanado podia crear una rarse eficazmente a !a reronca fascista, pero !a
cultura proletana; luego estaban los rehabilita- guerra y sus secuelas hablan sido un desastr
dos académicos de antes de la guerra, quienes, ..:..habían destruido incluso el propio Futunsmo-;
aunque técnicamente tndispensab!es para el y la idea de una 'cultura de la maquma' se ob-
programa de edificación, iban a segmr mostran- servo de repente con una buena dosis de es,.
dose poco proclives al Constructlv1smo; y final- ceptic1smo, y no sólo en el ambito popular, sino' 205 De Chirico, El enigma de la hora, 1912.
mente estaba el propm partido, que entendía también por parte de la intelectualidad.
que el pueblo era incapaz de responder a la es- En realidad, la reacción cultural en contr
tética abstracta de la arquitectura moderna. El de! Futunsmo se habia tormulado ya antes de
oportumsmo ideológico absoluto de la linea que 8ste apareciera completamente: pnmero en
real-socialista instigada por el partido en 1932 el libro de Benedetto Crece Filosofia come
explica los sofismas enunciados por Anato!e sc1enza dello spirito, de 1908-1917, que ms1stia
Lunacharsky el año siguíente: esa sobrecargada de los limites de la Ciudad Eterna, era tan utop1-
en e! terreno exclusivamente termal del arte;. y
apolog1a del 'realismo social' en la que, aun re- ca y reacc1onar1a en sus asp1racmnes como
luego en el cuadro de Giorg10 de Chirico
conociendo lo remoto de la cultura helénica, in- Nueva Delhi. Postulaba una monumentalidad
emgma de la hora (1912), que mostraba un p
sistía en que i¡esta cuna de la cívilización y e! que era totalmente a¡ena a ta realidad socia!,
nstilo arqueado ba_10 una luz que se extingue,
arten podía servir todavia de modelo para !a ar- con El emgma de la hora de De Chiríco hecho
una Inquietante imagen metafísica que inme-
quitectura de la Unión Soviética. El ex1to de realidad casi literalmente en e! Palacio de la Ci-
diatamente pareció prefigurar la forma y el ta·,
esta cultura de estado -que se ha mantenido vilización Italiana: un prisma de sers alturas, lle-
lame de la Nueva Tradición italiana. · 204 Canel para la Exposición Universal de Roma
como política s1stematica durante mas de cua- no de arcos, que cerraba e! e1e principal del
Influida por De Chirico y por los pmtores· {EUR), 1942, con el proyecto de Libera para un arco
renta años- tal vez no haya sido nunca tan .1us- con¡unto.
metafisicos del movimiento Novecento -por que conduce a su sede y al tuturo.
tamente valorado como lo hizo Berthold Lubet- persona¡es que estaban al comente de la mo-
kin, que escribía en 1956: dermdad, pero que no se sentían seducidos po
ella-, la vanguardia arqu1tectómca milanesa en-.
E! Tercer Reich, 1929-1941
Engalanados con baratijas, cubiertos de aposti- cabezada por Giovanni Muz10 empezo a remter~t
llas teatrales, y envueltos en págmas irrelevan- La batalla italiana entre dos interpretaciones al-
pretar !as termas clásicas del Mediterráneo;
ternativas de la tradición clásica -!a racionalista
tes de un monumentaf catálogo dei constructor, como una antítesis consciente de! culto a la má-;_
algunos de los edificios soviéticos (aunque no trente a la histonc1sta- estuvo ausente en Ale-
quma del Futunsmo. La obra maugura! de est · vimiento cuyo inminente nacrmiento se anuncia
todos, n, mucho menos) todaviiJ son capaces mania, donde !a comente racional de! Movi-
movimiento, el edificio de viviendas conocido,_ por toda Europa con sintomas vacilantes pero
de formar-en virtud de unos trazados vigorosa- miento Moderno sufrió un eclipse inmediato
como Ca' Brutta, construido en 1923 por Muz10( generalizados?1,
mente concebidos, de un uso prodigioso de los tras la toma del poder por parte de los nacio-
en la via Moscova de Milán, tue tanto un punta·: El conflicto entre modernidad y tradición nalsocialistas en enero de 1933. La arquitectura
espacios abiertos y de una escala Imponente- de partida para la obra de los racionalistas tta-~· adopto en Italia una torma particularmente su- moderna era rechazada por cosmopolita y de-
con1untos grandiosos y ordenados cuyo impac- lianas como una influencia para e! stile littono\ til, puesto que los jóvenes racionalistas estaban generada, con la excepción de esas ocas10nes
to no olvidan fácilmente /os arquitectos occ,- de Piacenttm, que surgió con la Universidad de~ tan comprometidos como Muz10 y Piacentm1 en en las que la producción industrial eficiente y el
dentaJes de Ja época de la fragmentación pinto- Roma, 1mc1ada ba_to su dirección en 1932. Lai !a remterpretación de la tradición clásica. Pero bienestar tabri! exigian un p!anteamrnnto tun-
resca y la ·promoción mixta·. detensa por parte de Muz10 de la tradición clásl-~ el enfoque del MIAR era sumamente mtelectua! ctonalista; pero la cuestión de cuál era e! estilo
ca, escrita en 1931, mostraba un conocim1entof y sus austeras obras carecían de una tconogra- apropiado para la 'revolución social' de Hitler
de la universalidad de la Nueva Tradición que¡ fia que pudiera comprenderse inmediatamente. no podia resolverse, como en Italia o Rusia,
La Italia fascista, 1931-1942 trascendia los capnchos de su propio estilo, ins-;_ Consciente de que el Futunsmo no podia repre- mediante un conflicto abierto que se cerrase
pirados en Piranes1. Escribia del Novecento1. sentar una 1deo!ogia nacionalista, el poder tas- con !a adopción de un estilo umco para ser usa-
Un conflicto similar entre la modernidad y la como si fuese de conv1cc10nes antifutunstasJ cista optó en 1931 por un estilo clásico simplifi- do en casi todas las ocasiones. La sutil política
tradición empañó la ideología arquitectónica Afirmaba que los esquemas clásicos del pasadoi. cado y fácilmente reproducible cuya apoteosis 1deo!óg1ca del Tercer Reich era hostil a esa so-
de! mov1m1ento tascista italiano entre !a marcha siempre senan aplicables, y se preguntaba:í llego con la malhadada EUR de 1942. Esta an- lución universa!.
sobre Roma de Mussolim, en octubre de 1922, u¿Acaso no nos estamos anticipando a un mo-~ srada ·implantación de una nueva capital, tuera Aunque se esforzaban en !a estera pública
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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


sofia de Jahn llego con la publicación en 1929 ,> cuando escribió que la cubierta plana use reco-
del libro de Richard Walter Darré Das Bauern-'!: noce mmediatamente como un niño de otros
tum als Lebensquel/ der nordischen Rassen ('E(:, cielos y otra sangre)), un comentario que al pa-
campesinado como fuente de vida de la raza_;' recer mspIró el sarcástico totomonta1e de la
nordíca'), que por primera vez propugnaba la :. Weissenhotsiedlung de Stuttgart con aspecto
idea de una cultura de ·sangre y tierra', abogan_._--; de aldea arabe, con sus beduinos y sus came-
do por una vuelta al campo. Darre -que habfá .. llos. Los preIwcms raciales de Schultze-Naum-
comenzado su carrera como agronomo- iba a burg se hicieron explícitos en su libro Kunst
desempeflar un papel destacado en e! desarro- und Rasse ('Arte y raza'), de 1928, en el que m•
llo de la 1deo!og1a racial antiurbana del nacIo-. tentaba demostrar que la 'decadencia' cultura!
nalsocialismo, y aunque su visión nunca tue de Alemanra tema un origen biológico. En su
completamente aceptada por la élite nazi, si- segundo libro teonco, Das Ges1cht des deut-
guió siendo el fundamento que respaldaba el . · schen Hauses ('E! rostro de la casa alemana'),
He1matstil, ese 'estilo patrio' o vernáculo de laS de 1929, escribia que !a v1v1enda alemana
viviendas construidas ba¡o los auspIcIos del
partido a partir de 1933. da /a sensación de que surge de Ja tierra como
Dado que las 1deologias en conflicto dentr_o uno mas de sus productos naturales, como un
del Tercer Re1ch no podían expresarse adecua-" árbol que hunde profundamente sus ra1ces en
damente en dos estilos opuestos, hubieron de el intenor del terreno y forma una unión con él.
plantearse otras modalidades. Las !e¡anas es-·. Esto es lo que aporta nuestra forma de enten-
cuelas políticas del partido, las Ordensburgen, '. · der el hogar fHe1mat), un vinculo con la sangre
se construían en un estilo seudomedieval alme-' y la tierra fErde); para una clase de hombres
nado, y las diversas msta!ac1ones recreativas·· esta es la razón de su vida y el significado de su
de! movImIento 'Kraft durch Freude' ('La fuer/ ex1stenc1a.
za mediante la alegria') de Robert Ley ex1gian ·
su propio ambiente de evasión. Una decoración. Aunque apropiado para la v1V1enda colectiva,
popular seudorrococó se aplicaba mdiscnmma~i, un He1matstil de ·sangre y tierra' difici!mente
damente a los mtenores de !os teatros, los bar-::-,_· podía representar el mito del Re1ch milenano, Y
cos y otras construcciones dedicadas a la diver-:· ,
sión ligera. Esta esquizotrenra estilística llevaba·;:.-. 207 Cane! dei movimiento 'Kratt durch Freude',
206 Guernm, La Padu!a y Romano, Palacio de la Ci• con frecuencia a que diferentes partes del mis~\-, 1936, El Volkswagen era pane mtegrante de esta
vilización Italiana, EUR, 1942. mo comunto se tratasen de manera totalmente ( 1mciat1va de Robert Ley.
distinta, como en la fábnca Hemkel, construida.
en 1936 por Herbert Rimpl en Oramenburg, que·
por representar el nac1ona!soctalismo como la abarcaba en su expresión desde el portIco neo- a la arquitectura Neue Sachlichkeit de la Repú-
culminación del destino alemán, los nazis clásico del edificio admm1strativo hasta el Heí~ · ·· blica de We1mar pronto adoptó actitudes de de-
también quenan satisfacer el deseo popular matstil de !as Viviendas de los trabaIadores, rechas, por no decir rac1stas, que eran fácilmen-
de disponer de una arqwtectura que inspirase pasando por el funcionalismo de la propia tac-. te as1milab!es por la ideología reaccionaria del
segundad psicológica y que compensara las toría. partido. Hacra 1930, cuando Schultze-Naum·
mqu1etudes de un mundo en e! que la guerra E! repentino cambio de estilo en las VIVlen- burg se unió finalmente al frente cultural de Al-
tndustnalizada, !a inflación y la agitación políti- das patrocmadas por e! estado -de las termas tred Rosenberg, el Kampfbund für deutsche
ca ya habían socavado la sociedad tradicmnaL cúbicas con cubierta plana de la República de Kultur ('Liga para la detensa de la cultura ale-
Esta dicotomía estilistica 1mc1al refleiaba de ma- We1mar a las de cubierta a dos aguas del Tercer mana'), Darre ya habia despe_iado e! cammo
nera obstinada la división ideológica que había Re1ch- tue apoyado con entusiasmo por el ar• para lanzar un ataque a la cultura mode_rna. ~n
impregnado la historia del Movimiento Moder- qu1tecto Paul Schultze-Naumburg, qwen, a general con su diatriba contra la urbanrzac1on
no: esa gneta identificada ongmalmente por pesar de su estilo austero, hacia ya tiempo que industnal y la destrucción del campesinado.
Pugm en la década de 1830 como la oposición había reaccionado en contra de !a arquitectura Para él, los asentamientos rurales no eran sólo
entre los criterios utHitanos y universales de la tunc1onalista. Colaborador de Hemnch Tesse- e! bastión del patriotismo, smo también el hipo-
producción mdustnal (materializados en !a ter- now en la creación de un gusto He1matstif de tético hábitat de una raza nórdica pura.
ma neoclásica) y un deseo cnst1ano tundamen- paredes encaladas y cubierta a dos aguas, Schultze-Naumburg adoptó una postura
tal de volver a !os valores arraigados de una Schu!tze-Naumburg intentó ya desde mediados paralela en su libro de 1932 para la Kampfbund,
economía artesanal agraria. Para lo primero, los de los años vemte oponerse a las tendencias m- Kampf um die Kunst ('La lucha por el arte'),
nazis no teman mas que observar la ilustrada ternac1onalistas y mecanicIstas de la vida mo- donde fustigaba a esos nómadas de las metro-
cultura prusrana del estado autoritario, expresa- derna. Su retórica antirrac1onalista procedía de polis que hablan perdido toda noción de !a pa-
da en la filosofía de Hegel y en la arquitectura un tardío interés de tipo Arts and Crafts por las tna. En otro lugar, casi parafraseando a Darre,
de Schinket; para lo segundo, podían remontar- termas orgánicas simples y arraigadas en la tie- alababa la casa alemana de cubierta a dos
se a! mito germánico del Volk, el pueblo, ese rra, un interés compartido igualmente por Tes- aguas con sus raíces protundamente hundidas
culto antioccidental presentado ongmalmente senow, Hi:irmg y Scharoun. Para Schultze- en la tierra, contrastí:lndola con la arquitectura
por el patnota prusrano F.L. Jahn en 1806. Naumburg, sm embargo, el tema de la forma de cubierta plana de un pueb_lo desarraigado. 208 Rimp!, v1v1endas de traba¡adores ¡arriba}
La actualización nacionalsocialista de la filo- tenia connotaciones políticas, y en su oposición Estas vIsIones las habia anunciado ya en 1926, y fábrica Hemkel, Oramenburg, 1936.

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para este propos1to el partido aprovechó la he• :,\1903-1913), ?e Warren y Wetmore, V. la Penn- Cincmnati, diseñada por Feilhe1mer & Wagner
Tradición no pudo superar esta reducción .-··
: ·y!vama Stat1on (1906-1910). de McK1m, Mead en 1929.
renc1a c!.8s1ca de Gilly, Langhans y Schinkel. 'espacio de apanenc·1a pública' a !a histeria·
,. ; White- has_ta ~uestras de ese estilo !!amado La otra fuente de patronazgo para esta clase
Paul Ludwig Troost y Albert Speer flos sucesr- las masas, esta subordinación de todas las r
vos arquitectos personales de Hitler desde 1933 c1ones reales a ta ilusión del eme o de los ri
J moderne en rngles, como la Umon Stat1on de de expresión fue, por supuesto, la construcción
de oficinas en altura, y desde la epoca del edifi-
hasta mediados de !os años cuarenta) estable• histriónicos de los Thingplfitze, escenarios·
cio Woolworth {1913), de Cass Gilbert, la Nueva
cieron en efecto una versión reducida de la tra- alfe libre construidos a partir de 1934 para'.
Tradición, por lo que respecta a los rascacielos,
dición de los Schinkelschüler como estilo repre• culto a la naturaleza y la celebración de los rifr)s
mostro preterencia por e! gótico. Esta tendencia
sentativo del estado. Desde los ornatos de teutónicos. El lengua_ie de! clasicismo romanii~
se vio retorzada por los resultados del concurso
Troost en Múnich como ·capital del partido' co, despojado de las imágenes y la te de la l!US'.i'
para la sede del Chicago Tribune en 1922. Una
hasta los decorados colosales de Speer para el tración, quedaba asi reducido a simple esce •"
vez mas, parece que los diseños premiados en
estado nazi en su apogeo -el estadio Zeppe!in- grafia. Con las notables excepciones de! esta
un concurso internacional resultaron decisivos
teld para la concentración de Núremberg en olímpico de Berlín {1936), de Werner March;·
para la formación de un estilo dominante, y la
1937, y la nueva Cancillena de Berlín, termmada los puentes de autopista construidos por ad}
propuesta de Eliel Saarinen, que obtuvo el se-
e! año siguiente-, siempre preva!ec1a el mrsmo natz en la misma epoca, !a Nueva Tradición qéJ
gundo premio, acabó teniendo en !a carrera
clasrc1smo espartano. genero en una megalomama sm sentido que··
posterior de Raymond Hood una influencia tan
La elimmación consciente de la delicadeza acabo a partir de 1941 en los Totenburgen dé•·
importante como el propio diseño ganador de
de proporciones de Schinke! en nombre del mi- Kre1s, 'castillos para los muertos' brillantementt
Hood & Howe!L Esto puede apreciarse en la
lenio evoluciono tan sólo ligeramente en su concebidos e msp1rados en Boul!ée, constru¡:1::-
evolución del 'estilo rascacielos' de Hood: des·
paso desde esa versión glacial del orden tosca• dos por toda Europa orienta!, siempre que ha<·
de el edificio negro y oro de la compañía Ame-
no aplicada por Troost, hasta la preterenc1a de bia tiempo, para rnmortalizar !os restos de-loS''
rican Radiator en Nueva York, de 1924, hasta
Speer por las columnas rectangulares lisas o ca idos. ·;f::
sus primeros croqws, hechos en 1930, para el
estriadas. Esta esterilización del clasicismo ro-
Rocketel!er Center, también en Nueva York.
mántico -construida con una precisión tanáttca-
El estilo 'modernistico' Como iba a observar Jacques Greber en 1920,
sólo cobraba vida cuando estos vastos decora-
un ugótico desnudan permitió al arquitecto su-
dos se usaban para las concentraciones de ma• en Norteamérica, 1923-1932 perar el problema de las innumerables venta-
sas, para un estilo de espectáculos que el pro-
nas upar medio de unos nervios fuertemente
pio Speer habla enunciado por primera vez en Ese aspecto de !a Nueva Tradición que adoP;tf
marcados que acentuaban la verticalidad y, por
la llamada ·catedra! de hielo', una columna vir- la forma de un estilo clásico desornamentado'·
tanto, la imponente apanenc1a de las torresn.
tual de estandartes y reflectores creada para la surgió como gusto imperante en los años trein-;
La stntes1s del Art Déco o Modermst1c Sty!e
concentración de Tempe!hot en Berlín, en 1935. ta allí donde el poder deseaba representarse
en los Estados Unidos tenla tantas raices en la
Ba10 la dirección de Goebbels, esos escenarios bajo una luz positiva y progresista. Como ob~·" comente prmc1pal del Movimiento Moderno
se convirtieron en marcos para la mcutcación servo Speer, el pabellón soviético en la ExposF como en e! histoncismo de finales de siglo. Sus
de la 1deo!ogia nazi, no sólo en e! lugar mismo ción Mundial de París de 1937 empleaba una 209 Kre1s, proyecto para un monumento a los afinidades radicaban sobre todo en e! Expresio-
de los actos, smo por todo el Re1ch: por primera smtax1s seudoclás1ca casi idéntica a la del pabe~ ·¡ caídos, Kutno, 1942. nismo alemán (Poelz1g, Hóger, etcetera), como
vez, e! 'estado como obra de arte' podía canali- l!ón aleman que et propio Speer habla diseñado' puede apreciarse por la evolución de la obra
zarse a través de !os medios de comunicación para la ocasión. Este aprecio por !a monumen~
210 Exposición Mundial, Par!S, 1937. La representa• neoyorqurna de McKenz1e, Voorhees, Gmelin &
de masas como la radio y el eme. El documen- talidad neocl.8srca no se limitaba, como bien de~ ,
ción de! Tercer Re1ch fa la 1zqwerda), obra de Speer, Wa!ker: desde su edificro maugural, el Barclay-
tal de Leni Rietenstahl sobre la concentración cia Speer, a los estados totalitarios, smo que··':, Vesey, de 1923, hasta el de la Western Union,
frente al pabellón de la URSS {a la derecha), de lofán.
de Núremberg de 1934, Triumph des Willens podia verse en París, donde estaba presente en ,
{'El tnunfo de ta voluntad'}, fue la primera oca• obras como el Museo de Arte Moderno, de J.C~
sión en que la arquitectura, en la forma del de· Donde[, y el Museo de Obras Públicas, de Au~
corado temporal de Speer, tue puesta al servi- guste Perret, ambos terminados en 1937, Tam~ ,
cio de la propaganda cmematográfica, En ade- bién se hacia patente en los Estados Unidos,
lante, los diseños de Speer para otros estadios donde tue surgiendo gradualmente a partir del,-.'
de Núremberg estuvieron determinados tanto neoc!as1c1smo Beaux-Arts, el estilo 'oficia!' del ..
por los ángulos de la cámara como por criterios pa1s desde la Exposrción Colombina de 1893,
arqu1tectomcos. Este aprovechamiento cinema- hasta la l Guerra Mundial. A .iuzgar por !os or-
togr.8fico de la arquitectura estaba en total con- natos neoc!.8s1cos de Washington, como el mo-
tradicción con la 1ns1stenc1a de Speer en el uso numento a Uncoln {1917) de Henry Bacon, el
de muros portantes para asegurar el tuturo del gobierno tederal norteamencano era demasia-
Zeppe!infeld como una ruma sublime. Esta 1dio• do conservador para convertirse en mecenas de -
srncrásica 'ley de las rumas' -que prohibía el la Nueva Tradición. Con las universidades mas
uso de armaduras met.8licas- era una reterencia o menos comprometidas desde pnnc_1p1os de si- ·
nostálgica a la Ilustración JSpeer pensaba en glo con el gótico de manual, los úntcos mece-
los grabados de Paestum dibujados por Pirane- nas capaces de patrocinar un eclecticismo mas
sr, por e1emplo); y lo mismo ocurría con !a aventurado fueron, según parece, las compa-
msistenc1a de Wilhelm Kreis en que el Neoclas1- ñías de terrocarriles: desde el 'romanismo'
c1smo expresaba el espíritu de la tierra alema- ecléctico de las estaciones terminales de Nueva '
na: e! culto popular a! He,mat, a ta patna.
La versión nac1onatsocialista de !a Nueva
York construidas en la década anterior a la
1 Guerra Mundial -la Grand Central Station
i
220
221 i:
'I
1
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS r,
li.
de 1928. Sin embargo, no puede atribuirse un entramado ideológico e histónco de su ep 0{'. 211 Van A!en, edificio Chrysler, Nueva York, 1928·
1930, entre el edificio de !a RCA Victor (ahora G.E.),
origen úmco a este estilo sumamente smtetico, tiene tal vez su me_ror e_1emplo en el caso d"
· ·de Cross & Cross, Y el Wa!dort Astona, de Schu!tze y
cuya necesidad surgió, al parecer, de un deseo Rocketeller Center de Nueva York, que empe Weaver, ambos de 1930-1931.
espontaneo de exaltar el tnunfo de la democra- Siendo una gran promoción 1nmobiliana mo
cia y el capitalismo en e! Nuevo Mundo. Desde vada por el deseo de !a compañia de la Ópe
el punto de vista norteamericano, ta ! Guerra Metropolitana de contar con un nuevo auditor
Mundial había concluido de manera favorable: en una nueva sede, y terminó como una es · cultural como el programa artístico de todo et
!os Estados Unidos se habían convertido en un culación precana, en medio de !a Gran Depr~~~ centro, en el que una obra tras otra, ya tuera
pais acreedor y la prospendad de los años vein- sión, cunosamente sin la opera, pero con lá:' una escultura o un mura!, iban tomando como
te estaba a punto de comenzar. ¿En que estilo ayuda de una mdustna de las comurncacioneS.' argumento temas como ta luz, e! sonido, la ra-
podía expresarse seme1ante entusiasmo por el recién nacida y floreciente, siendo la Radio Cor:;: dio, !a telev1slón, !a aviación y el progreso en
'progreso'? Por supuesto que no en los estilos poration ot Amanea (RCA), con sus filiales NBC .. general, y que culmino en dos grandes decora-
historicistas de ese poder europeo en declive; y RKO, su principal cliente. De este modo, erf dos situados en el e.ie central de toda la campo•
pero en realidad tampoco podía adoptar !a mo- lugar de centrarse en torno a una plaza tipi_ca· s1ción. Estos eran: et Prometeo dorado de Paul
da vanguardista de !a nueva Europa. Sus fuen- del movimiento c1ty beautiful delante de uni- Manship, rodeado por el Zodiaco y dominando
tes -como ha observado Forrest F. Us!e con re- opera con tachada Art Déco -como era el dise;•· la plaza rehundida; y el desafortunado mural de
lación a la Exposrción del Siglo del Progreso, ño de 1928 de B.W. Moms-, pronto se iba.t Diego Rivera en el vestíbulo de entrada del edi-
celebrada en Chicago en 1933- tenían que ser remterpretar ideológica y arquitectómcamentE!· ficio de la RCA, El hombre en la encrucijada,
mas abiertas y eclécticas: como una Ciudad de !a Radio, 'dentro de una que, con su inequIvoca 1conografia revo!ucmna-
ctudad'. Los gestores del Rockefe!ler CentEir' na -que mclu1a hasta una rmagen de Lenin- de-
La Fena de Paris de 1925, Frank L/oyd Wright, eran plenamente conscrentes de que la amen'á·.::.- Jó a sus clientes en una posición pública insos-
el Cubismo, la ética de la m8quma, las formas za económica de una promoción tan enorme en· tenible, en la que políticamente no tuvieron otra
mayas, los trazados de los mdios ·pueblo', medio de ta depresión había de presentarSt{ opción que insistir en su retirada. Este gesto
Dudok, la Secess1on vienesa, los mtenores mo- como una contribución inequívoca al bienestar:·.l contradictorio de la política del New Oeal -que
dernos, los retranqueos de las ordenanzas de público. Con este fin, animaron a su pnncipa( ·{- el capital monopolista fuera capaz de encargar
zonificación. Este extenso número de fuentes cliente para que contratase al empresario tea{:;· deliberadamente una obra emblemática a un
vagamente relacionadas, fácilmente identifica- tral Roxy !S.l. Rothafe!), un persona_Ie del vade-'.: artista comunista- parece ahora, mas de medio
das como subyacentes en el moderna style de vil y de la radio, para traba1ar en colaboración'.·,· s1g!o despues, tan remoto y fict1c10 como esa
los Estados Unidos, empiezan a indicar los con- con los arquitectos en !a creación del Radio Cit\/·. visión que imaginó Hugh Ferriss de un Manhat-
tornos 1mprec1sos, amplios, inclusivos, menos Music Hall, un auditono de 6.200 plazas para fa)' tan transtormado en una repetición mfimta
intensos, mas bien mdiscnmmados y, por tanto, presentación de espectacu!os híbndos de vade~::· de rascacielos con torma de zIgurat, en su
democráticos del mov1m1ento moderno de aqw vi! y películas, y el cine de !u¡o de 3.500 p!azaS_;- libro The Metropolis of Tomorrow, de 1929.
como algo opuesto al impulso impersonal, re- conocido como Center Theater. El sabor gene- , Documentando rascacielos Art Déco que por
ducc,omsta, exclus,vo, mas idealista y mas mo- ra!mente popular de esta Ciudad de ta Radio -lá~. entonces se habían terminado o se estaban
ralista de la Europa vanguardista de esa epoca. ciudad de la ilusión y la distracción en mediü"·:- construyendo, y antrc1pando la apoteosis del
de la crisis económica !el lema de Roxy erá: Rocketel!er Center, era una visión de c1encia fic-
Parte de las intenciones que habia detras de uuna visita a la Ciudad de la Radio es tan buena"· ción de una ciudad de torres tan escenográficas
este estilo 'modern1stico· pueden deducirse del como un mes en el campou)- quedó retorzadO y teatrales como el propio estilo: una nueva Ba-
modo en que se empleaba. Aparte de los inte- en 1936, cuando el tracaso de las tiendas de 1a··__ bilonia nacida de la eufona, del precio del suelo
riores domesticas, estaba reservado para el am- plaza rehundida llevo a su sustitución por una .. y de los perfiles retranqueados impuestos por
bito mundano de !as oficinas, las v1v1endas del pista de patmaIe a! aire libre con restaurantes las ordenanzas neoyorquinas de edificación de
centro de la ciudad, los hoteles, los bancos, los a su alrededor. · 1916.
grandes almacenes y !os edificios dedicados a Hay que atribuir a Hood -como principal di~:.
los modernos medios de comunicación: perió- señador del tnunv¡rato arquItectonIco formado·!
dicos, firmas editonales, telecomunicaciones, por Remhard & Hotmeister, Corbett Harnson &_:· La nueva monumentalidad, 1943
etcétera. Era un estilo exclusivamente urbano: Macmurray, y Hood & Fouilhoux- el éxito de~-,
las obras suburbanas de arquitectos como E!y- ser capaz de controlar no sólo la composición'-," Salvo en la Unión Soviética, la política de! New
Jacques Kahn y Raymond Hood -casas particu~ global y el detalle, sino también buena parte: Deal de Roosevelt y la I! Guerra Mundial dieron
lares y clubes de campo- solían realizarse en de! programa; tue él, por e1emp!o, quren sugiri6 ·· como resultado el repentino final de !a Nueva
vanacIones del free style inglés, atemperado en por primera vez la idea de los 1ardines en la cu-:'. Tradición, pero no antes de que arquitectos
ocasiones por un portico colonia!. De hecho, bierta. Baio su superv1slón, e! centro -que final-i
exIst1a una sensación de adecuación estilística mente llegó a tener ocho manzanas y catorce·;-_·;
comparable a la obtenida siguiendo la 'línea de! edificios- consiguió tener acabado su núcleo re-:;' 212 Remhard & Hotmeister, Corben Hamson &
Macmurray, y Hood & Fouilhoux, Rocketelfer Center,
partido' en !os paises totalitarios: un estilo para presentativo (el bloque de setenta plantas y !a·~-·
Nueva York, basicamente 1932-1939. La construcción
la oficina, otro para el retiro suburbano, y otro plaza de la RCA, y el auditorio de !a Ciudad de': mas alta, en el centro, es e! edificio de la RCA. A sus
mas para el mundo idílico de la umvers1dad (v1~ la Radío) en dieciocho meses, a tiempo para ce~• pies, a la derecha, está el auditono de la Ciudad de la
niendo este último, las mas de las veces, de la lebrar la gala inaugural a finales de 1932. .. Radio. Entre el edificio RCA y la Oum!a Avenida /aba•
mano medieval de Ral¡jh Adams Cram). La fórmula ideada por Roxy -la actuación de·:. _10) esta el jardín rehundido con !a estatua de Prome•
Sin embargo, la manera tan precisa en que las Rockettes mas una película- tenia tanto de'. teo y dos edificios baJos con mrdines en cubiena que
este estilo 'modernlstico· se entretejió con el improvisación y de transrcíón en su naturaleza..¡. flanquean un paseo con fuentes.

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como J,J.P. Oud se vieran atectados por su m• ción moderrnstica' en 1939 no tueron, sm e ::~iudad que hasta la fecha practicamente se ha estados centralizados o autoritarios son mcapa-
fluencia {véase por e1emplo e! edificio She!I, bargo, enteramente 1deológ1cas; para empez ''abandonado. ces, por definición, de representar de manera
construido en La Haya en 1938). Después de la esa artesama de alta calidad y fácil de encon'~ ,ij, La gente qwere que los edificios que re- auténtica las esperanzas y los deseos de la gen-
guerra, el clima ideológico general de Occiden- trar, necesaria para !a realización de construC~' '/ -'presentan su v1da social y colectiva proporc10- te. En !os años posteriores a 1943, el tema de la
te era hostil a cualquier clase de monumentali- cJOnes tan notables como el edificio Chrysl~ ,'.' nen algo mas que una simple satisfacción fun• representación -el problema tundamental del
dad. La Sociedad de Naciones estaba desacre- (1930) de Nueva York, de Wi!liam van Alefl· 'Cional. significado en arquitectura- apareció una y otra
ditada, los bntanicos habían concedido la mde- quedó en gran parte absorbida por la campañ vez, pero tan sólo se encentro con !a represión
pendencra a la India y los reg1menes que ha- civil de apoyo a !a guerra, y se dispersó. AdeÍ :/ésta ponencia -destmada a convertirse en el re- y el rechazo, o blen con un repliegue escap1sta
bian hecho de la Nueva Tradición un instru- más, el entusiasmo con que la clase dirí 1'.: sumen del VIII CIAM, el de 1_952- enunciaba un a la significación supuestamente espontanea y
mento de su política nacional se consideraban norteamencana abrazo el Movimiento Modern \ entoque nítidamente discnm1natorro del prob!e- por tanto popular de la publicidad y los medios
anatemas. Más aun, pronto se vio que las ven- aumentó de año en año desde que se celebró _:¡. JTia de la representación, que parece ser tan va- de comunicación en la econom1a consumista.
ta¡as de la manipulación de unas modalidades en 1932 !a exposición 'Arqwtectura moderna·, ,. !ido hoy en día como cuando fue redactado. En Décadas después, la práctica de !a arquitectura
de representación 1deológ1ca menos permanen- organizada por Hitchcock y Johnson, y hacia· ;,: pnrner lugar, hay un reconoc1m1ento del hecho seguia sumida en el 'silencio' -véase e! libro
tes pero baratas, más flexibles y más penetran• 1945 -cuando et New Dea! estaba en su apo~:. de que m la monumentalidad de !a Nueva Tra- Progetto e utop1a (1973), de Manfredo Taturr- e
tes, superaban ampliamente la efectividad de la geo-, !a línea tunc1onalista en la arqu1tecttír~·i dición m e! tunc·1onalismo del Movimiento Mo• incluso en el descredíto, sencillamente porque
arquitectura. Como ya anunciaron, por una par• era prácticamente e! estilo dommante {compá._ derno eran capaces de representar las aspira- uno de los temas de los que debena hablar,
te, el uso mtens1vo y brillante de !a radio y el rese la obra de Lescaze, Neutra, !os hermanó$ ciones colectivas de la gente. En segundo lugar, concretamente el destmo de la soc1edad, se le
eme en la propaganda del Tercer Re1ch, y por Bowman, etceteral. ::i se hace la msmuación, nunca afirmada explic1- negaba de manera constante. Lamentablemen•
otra las grandes producciones populares de la Resulta 1rornco que la desaparición de :Já'', tamente, de que una auténtica colectividad sólo te, las mst1tucJOnes políticas que podnan haber
RCA y Hollywood durante la depresión, !os go- Nueva Tradición y e! tnunto del Mov1m1ento: 1 , puede lograr una expresión adecuada de sus
articulado de nuevo esta terma de significación
biernos posteriores a la II Guerra Mundial em- Moderno cotnc1dan con una reacción en favor:· valores y de su continuidad historrca en el am- eran por entonces tan frágiles como !a cultura
pezaron a prestar a! contenido y al impacto de de la monumentalidad surgida de! prop10 movi~' . bito municipal o 'cantonal' y que los grandes de la propia arquitectura.
los medios de comunicación mas atención que miento. Tan sólo cinco años separan las confe:-:.·-:
a las formas construidas. Y mientras que los renc1as Charles Elliot Norton, pronunciadas poi
primeros se fueron haciendo cada vez mas re- Giedion en la Universidad de Harvard e·ñ'el-cu ·
tóricos e intensos, las segundas se tueron ha- so 1938·1939 (luego publicadas como Space,- Ti+.
ciendo mas y mas abstractas y carentes de me and Architecture en 1941), de sus po!émicóS
contenido 1conográfico. La cualidad extraor- 'Nueve puntos sobre la monumentalidad', escria_
dinariamente abstracta de la ampliación del tos en 1943 con !a colaboración de Fernand Le~·
Rocketeller Center posterior a 1956 -al oeste de ger y Jase Luis Sert. Los puntos mas 1mportan:s
la Sexta Avenida, para las compañías Time !ne., tes de este documento rezan así:
Exxon y McGraw-Hitl- atestigua ya ese proceso
de reducción. 1. Los monumentos son hitos humanos qui/
Las razones del eclipse de esta 'nueva tradi- los hombres han creado como simba/os de sus ·
ideales, de sus propósitos y de sus acciones. ·,
Están pensados para sobrev1v" a la epoca que·
los ongma, y constituyen la herencia de la!l.
generaciones futuras. Como tales, forman un ·
vmcuJo entre el pasado y el futuro. \·.
2. Los monumentos son la expresión de las
necesidades culturales más elevadas del ser hú~.
mano. Han de satisfacer esa eterna demanda de
fa gente que consiste en convertir en s1mbalos ·
su fuerza coiect1va. Los monumentos mas vita,:
les son los que expresan los sentimientos y lo~·
pensamientos de esta fuerza colectiva: la gente::
4. Los U/timos cien años han sido testigos da·,
la devaluación de la monumentalidad. Esto n_a
significa que haya una falta de monumentos.-:::
oficiales o e1emplos arquitectónicos que preten•:_ 1•
dan cumplir ese pape}; pero estos monumentos_.';
-así llamados- de fecha reciente se han conver• __c:
t1do, con escasas excepciones, en caparazones ;:
vacíos. No representan en absoluto el espíritu y e:;
el sent1m1ento colectivo de los tiempos mode~-;),:
nos. ,
6. Tenemos por delante una nueva etapa. Los·J-
cambios de la posguerra en toda la estructura,_
213 Ferriss, 'El centro de negocios', 1927, de The económica de las nacwnes pueden traer cansi- ·
Metrapolis of Tomorrow, 1929. go una organización de fa vida colectiva en la.

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ISBN 84-252-1665-ó

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9 78842.5
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216657 DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS

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