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Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de los Valles

Maestría en Ingeniería Mecatrónica

Actividad:
Investigación de sensores microbianos

Presentado por:
Josimar Muñoz Delgado

Profesor
Dr. Alan Francisco Pérez Vidal

Ameca, Jalisco, mayo del 2021


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ÍNDICE
1. Introducción..............................................................................................................2
2. Artículos sobre biosensores microbianos.................................................................3
Referencias.........................................................................................................................6
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1. Introducción

En los últimos años se ha desarrollado un gran número de biosensores microbianos para


aplicaciones medioambientales, alimentarias y biomédicas. Estos biosensores (Figura 1)
son dispositivos analíticos que surgen de la combinación de un microorganismo en contacto
íntimo con un transductor físico adecuado, en el que se genera una señal medible
proporcional a la concentración de analito/s. En ellos se utilizan, como sustitutos de las
enzimas libres, tanto células no viables, preparadas por métodos diversos, p.ej.
permeabilización, como células completas de las que se aprovechan las enzimas
periplásmicas, pudiendo ser monitorizadas todas aquellas especies que actúen como
sustratos o inhibidores de los procesos implicados en las funciones respiratoria y
metabólica de la célula [1].
Los biosensores microbianos pueden clasificarse en biosensores de medición de
respiración o de metabolitos. Los primeros se basan en la inmovilización de
microorganismos aeróbicos sobre un electrodo de oxígeno. Cuando un sustrato, que puede
ser metabolizado por el microorganismo, se encuentra en una disolución saturada de O2,
ocurre una reacción metabólica con consumo de oxígeno, por lo que puede llevarse a cabo
la determinación de esa especie por la disminución de la presión de este gas. Mediante el
uso de estos biosensores pueden determinarse, por ejemplo, parámetros de calidad de las
aguas, como la demanda bioquímica de oxígeno (DBO), y llevar a cabo la cuantificación de
diversas sustancias, como glucosa, ácido acético o alcoholes en alimentos [2].

Figura 1: Esquema de un biosensor microbiano.


.
Los biosensores microbianos de medición de metabolitos son capaces de detectar el
metabolito producido por una reacción catalizada por el microorganismo inmovilizado.
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Usando distintos tipos de sensores de gases o de iones, pueden monitorizarse los analitos
de interés. Por ejemplo, se han utilizado electrodos de célula de H 2 para determinar ácido
fórmico, electrodos de CO2 para ácido glutámico y lisina, y electrodos de pH para
cefalosporina y ácido nicotínico.

2. Artículos sobre biosensores microbianos

1.1 Biosensores microbianos electroquímicos


La mayor parte de los biosensores microbianos electroquímicos son amperométricos,
que operan a un potencial fijo aplicado entre un electrodo de trabajo que contiene las
células del microorganismo, y uno de referencia. En estos biosensores, la variación de
corriente generada por la reducción u oxidación de un producto electroactivo metabólico o
un intermedio en la superficie del electrodo de trabajo se correlaciona con la concentración
de los compuestos de interés. Debido a la sensibilidad intrínseca de las medidas
electroquímicas, es posible desarrollar fácilmente biosensores microbianos amperométricos
ultrasensibles.
El uso de microorganismos como microrreactores para lograr la detección
bioelectroquímica de compuestos de interés elimina la necesidad de aislar las enzimas
individuales y permite a los biomateriales activos trabajar en condiciones muy próximas a
su ambiente natural, logrando entonces una alta estabilidad. Sin embargo, el principal
problema es la falta de eficiencia del proceso de transferencia electrónica entre el sistema
biocatalítico microbiano y el electrodo. Aunque la comunicación entre la célula y la
superficie del electrodo no es fácil, algunos ejemplos ponen de manifiesto la existencia de
transferencia electrónica directa entre ambos sistemas. Uno de ellos es el del
microorganismo Rhodoferax ferrireducens, capaz de transferir electrones a un electrodo de
grafito durante la oxidación de la glucosa. Por otro lado, es posible facilitar el transporte de
electrones utilizando especies capaces de actuar como “alambres” de comunicación entre
las enzimas de los microorganismos y los electrodos [2].

1.2 Biosensor microbiano de papel para evaluar la toxicidad del agua


La detección de contaminantes tóxicos es un elemento esencial en el análisis y control
de la calidad del agua, necesario en un mundo cada vez más urbanizado e industrializado.
Científicos del grupo de Microbiología Ambiental del Departamento de Genética y
Microbiología de la Universidad de Barcelona (UAB) han diseñado un biosensor
microbiano de papel que evalúa la toxicidad del agua. El trabajo ha sido publicado en
Analytica Chimica Acta.
La innovación de este sensor radica en el hecho de utilizar matrices de papel absorbente
con bacterias incorporadas para hacer una medida colorimétrica de toxicidad. Para hacer las
matrices, se ha usado la Escherichia coli (E.coli) como bacteria modelo. La técnica de
detección propuesta y validada es sencilla y rápida. De hecho, se usa de manera parecida a
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la de las tiras de papel para medir el pH del agua. Las muestras a analizar se añaden a las
matrices junto con un colorante, el ferricianuro, que vira de color amarillo a incoloro
cuando se transforma en ferrocianuro al ser respirado por los microorganismos. El papel
cambia de color en función de la intensidad del metabolismo celular de las bacterias de
manera inversamente proporcional a la toxicidad de la muestra: cuanto más cambio de
color se produce menor es la contaminación detectada. Este cambio puede ser medido
mediante técnicas ópticas, de análisis de imagen o a simple vista [3].
El hecho de utilizar un material como el papel y de no requerir instrumentación
compleja convierte a este biosensor en una técnica sencilla y de bajo coste económico y en
un buen candidato para la detección de toxicidad en contextos de restricción económica o
en países en desarrollo.

Figura 2: Matrices de papel bacterianas incoculadas con el colorante y muestras de


diferente toxicidad / UAB.

1.3 Detección de vapores explosivos mediante un sensor microbiano


Los biosensores microbianos diseñados genéticamente, capaces de detectar rastros de
residuos de explosivos sobre artefactos militares enterrados y emitir una señal óptica en
respuesta, pueden servir potencialmente para la detección de minas terrestres enterradas.
Un candidato prometedor para tal aplicación es una cepa informadora basada en
Escherichia coli que emplea el promotor del gen yqjF como su elemento sensor; sin
embargo, para que este sensor pudiera detectar minas terrestres reales de forma fiable, era
necesario mejorar su sensibilidad de detección y la intensidad de la señal.
Se empleó un enfoque de alto rendimiento para detectar los efectos de las delaciones de
genes individuales en yqjFactivación por 2,4-dinitrotolueno (DNT). Se identificaron varios
genes, cuya deleción provocó una mejora significativa de la inducción de yqjF por DNT.
Las más prometedoras de estas mutaciones se introdujeron en la cepa del sensor,
individualmente o en parejas, lo que produjo un aumento considerable de la intensidad de la
señal y una disminución del umbral de detección. Una cepa que alberga dos de las
mutaciones identificadas, ygdD y eutE, parece ser el biosensor microbiano más sensible
actualmente descrito para la detección de rastros de explosivos de minas terrestres [4].
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1.4 Aplicaciones biotecnológicas de los microorganismos

La biodiversidad de los microorganismos así como la naturaleza única y las capacidades


biosintéticas en condiciones ambientales específicas hacen que los microorganismos sean
los probables candidatos para resolver problemas de escases de alimentos, control de
plagas, biodegradación de los xenobióticos, descomposición de la basura, las pilas de
desechos producidas, entre otros.
Los microorganismos como una alternativa en la producción de biosensores se debe
principalmente a la capacidad de producirlos masivamente a través del cultivo celular. Los
biosensores integran microorganismos con un transductor físico para generar una señal
medible proporcional a la concentración de analitos, lo que permite una detección rápida y
precisa de los objetivos de análisis en diversos campos, como medicina, monitoreo
ambiental, procesamiento de alimentos y otros.
La técnica de ADN recombinante ha facilitado la disponibilidad de biosensores
microbianos, esta técnica consiste en la construcción de cepas microbianas recombinantes
que contienen un gen informador (lux , GFP o lac Z), es decir, un gen que genera una señal
cuando ocurre la reacción biológica entre un microorganismo y un analito.
A pesar del gran avance realizado por la biotecnología, los microorganismos nuevos aún
deben evaluarse para determinar su eficacia, aún deben desarrollarse métodos más precisos
para inmovilizar células microbianas y las técnicas de inducción deben evaluarse
continuamente porque pueden variar en términos de su eficiencia según el analito [5].

Tabla 1. Biosensor, aplicación y referencias asociadas.


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Referencias
[1] S. F. Souza, Biosens. Bioelectron. 2001, 16, 337–353.
[2] S. Campuzano, Presente y futuro de los biosensores microbianos electroquímicos.
2011, An. Quím. 2011, 107(4), 350–357.
[3] Pujol Vila F, Vigués N, Guerrero Navarro A, Jiménez S, Gómez D, Fernández M, Bori
J, Vallès B, Riva MC, Muñoz Berbel X, Mas J. Papel-based chromatic toxicity
bioassay by analysis of bacterial ferricyanide reduction. Anal Chim Acta. 2016.
[4] Benjamin Shemer, Etai Shpigel, Anat Glozman, Sharon Yagur-Kroll, Yosssef Kabessa,
Aharon J. Agranat, Shimshon Belkin, Genome-wide gene-deletion screening identifies
mutations that significantly enhance explosives vapor detection by a microbial sensor,
New Biotechnology, Volume 59, 2020, Pages 65-73.
[5] Olga, Ostos Ortiz, Sonia Rosas Arango, Johanna González Devia. Aplicaciones
biotecnológicas de los microorganismos, Nova vol.17 no.31. 129-163. 2019.

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