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INTRODUCCIÓN
“If there indeed is a «philosophy» of process, it must pivot not on a thinker but on a theory.
What is at issue must, in the end, be a philosophical position that has a larger life of its own,
apart from any particular exposition or expositor”
-Nicholas Rescher, Process Philosophical Deliberations.
Para cumplir estos tres objetivos, lo primero que hay que hacer es mostrar por
qué el mote designa bien el problema general de este trabajo. Empecemos con
su segunda parte: «Un problema metafísico radical».
Lo primero en señalar es el carácter de problema. En el mundo de la
academia filosófica, tal vez pueda pensarse, según ciertos profesionistas, que
en filosofía de lo que tratamos es de autores y que nuestros problemas son
comentarios a esos autores, problemas de interpretación, literatura filosófica
1 Salvo que indique lo contrario, todas las traducciones de todos los textos de este trabajo son
mías. Por eso, siempre que me sea posible, los originales irán en nota al pie. Así: "Car le rien est
plus simple et plus facile que quelque chose […], il faut qu’on puisse rendre raison pourquoi elles
[les choses] doivent exister ainsi, et non autrement.” Leibniz, Gottfried, "Principes de la nature et
de la grâce fondé en raison" en Monadologie und andere metaphysische Schriften, Felix Meiner
Verlag, Hamburg, 2002, p. 162.
2 García-Bacca, Juan David, Necesidad y Azar, Antrhopos, Barcelona, 1985, p. 12.
3 Los términos subrayados y en negrita indican la primera aparición del término como tecnicismo.
Los autores no están para ser defendidos, sino para ser utilizados.
1) De individuos aislados, cosas que se bastan por sí mismas y que sólo luego, a toro
pasado, se ponen en relación con otras cosas.
2) De relaciones. Los individuos son, en todo caso, una especie de patrones de esas
relaciones, superposiciones o haces de relaciones, pero no son lo fundamental.
Es decir, lo que los primeros están diciendo de fondo es que los constituyentes
radicales y formales de la realidad son absolutos, esto es, que la realidad es
fundamentalmente absoluta. Como ya se sabe, «absoluto» quiere decir «suelto-
de», ab-solutus. Se supondría, entonces, que ese constituyente básico es un
individuo que no requiere de nada más para poder ser lo que es. A veces se ha
dicho que son varios individuos o que se trata de un único individuo, etc.
Por el otro lado, los otros han dicho lo contrario. Que lo último no es
absoluto sino relativo. El problema con este término es que ha sufrido una
Lo real sólo tiene suficiencia constitucional por una estructura física llamada sistema.
4 “Metaphysics […] consists of presuppositions about the ultimate structure of the universe.” Cao,
Tian Yu, Conceptual Developments of 20th Century Field Theories, Cambridge University Press,
Cambridge, 1997, p. 5.
5 Cf. Met. 982b9. “τῶν πρώτων ἀρχῶν καὶ αἰτιῶν”, aquí «πρώτων» puede entenderse en el
sentido de último.
6 “First, it is concerned with the question about what the world is really made of, or what the basic
ontology of the world really is.” Cao, Tian Yu, Conceptual Developments of 20th Century Field
Theories, Op. Cit., p. 5.
7 Met. 1069a29.
8 ““Is the world made of objects, propierties, relations, or processes?” Cao, Tian Yu, Conceptual
Developments of 20th Century Field Theories, Op. Cit., p. 5. Los corchetes y su contenido, en el
castellano, son míos.
“Si tomamos los objetos como la ontología básica, entonces surgen más preguntas:
¿Qué categorías de objetos hay? ¿Hay objetos mentales así como objetos físicos?
¿Cuáles son las formas básicas de los objetos físicos: partícula, campo o alguna otra
forma?”9
“Una cuestión difícil, central para la discusión ontológica, es acerca de los criterios de la
realidad, porque los metafísicos siempre se preocupan por entidades reales o
fundamentales o primarias en lugar de epifenómenos o derivados.”10
Esta palabra «derivados» nos volverá a salir más tarde, es muy importante. Al
metafísico interesa lo fundamental, las «entidades» primarias, no los derivados.
No vale decir en nuestro debate que hay estructuras con nodos y los nodos
requieren estructuras y las estructuras tienen nodos, etc. La pregunta es,
habiendo todo eso, ¿qué es lo fundamental y qué lo derivado? Unos u otros,
porque estamos hablando a nivel del fundamento radical, a nivel de aquello que
funda todo lo demás y esto no puede ser sino excluyente. Cao nos dice que “una
respuesta clásica a esta cuestión de los filósofos modernos, como Descartes y
9 If we take objects as the basic ontology, then further questions follow: What categories of objects
are there? Are there mental objects as well as physical objects? What are the basic forms of the
physical objects - particle, field or some other form? Idem.
10 “A difficult question central to ontological discussion is about the criteria of reality, because
metaphysicians are always concerned with real or fundamental or primary entities rather than
epiphenomena or derivatives.” Idem.
“[...] el mundo podría estar totalmente constituido por relaciones como los teóricos de
haces [sostienen]: los objetos particulares son «haces» de propiedades o relaciones
comprimidas. Un teórico de haces sostendría que [...] si los objetos son haces de
relaciones, los objetos son colecciones de relaciones que vienen de otras colecciones de
relaciones. Las teorías de haces pueden contrastarse con las teorías tradicionales de
substancia-atributo. Una teoría de substancia-atributo sostiene que los objetos
particulares son substancias que poseen diversas propiedades y que están en varias
relaciones con otras substancias. En tal visión, las propiedades o las relaciones no
11 “A classical answer to this question by modern philosophers, such as Descartes and Leibniz,
is that only substance is real.” Idem.
12 En el debate actual también se debate «el caso Leibniz». Algunos estructuralistas creen haber
hallado en él un antecedente (por ejemplo, Nicholas Rescher), pero algunos otros estructuralistas
(como el propio Cao y yo) y todos los substancialistas creen que no. ¿Es la mónada una
substancia que es pura relación? ¿Qué sentido tiene algo así? Personalmente estoy convencido
de que Leibniz es un substancialista (lo veremos en su momento). El propio término «mónada»
es un término que inventa Leibniz muy tardíamente; anterior a ello, le llama «substancia», tal
cual. Y si algo define la substancia (mónada) para él, como veremos en el apartado que le
dedicaremos, es el principio de discernibilidad (la indiscernibilidad de los idénticos o identidad de
los indiscernibles). Las mónadas tienen que ser discernibles y si son discernibles entonces lo
estructural o relacional ya no es ni puede ser lo fundamental. Se me dirá que cómo puede ser
eso posible en uno de los padres del cálculo infinitesimal. Es el padre del cálculo, sí, pero ¿es
este cálculo, esta metodología suya, algo más que mero método? Eso está por verse, y es lo que
veremos llegado su momento recurriendo a los textos del propio Leibniz en el siguiente capítulo.
13 Cao, Tian Yu, Conceptual Developments of 20th Century Field Theories, Op. Cit., p. 6. Los
of action without any external cause. Yet, as we shall see, there can be other conceptions of
reality, based on the concepts of potentials, structures or processes instead of substance.” Idem.
“Considérese una silla, por ejemplo, y además, considéresele como un objeto: ¿ha de
ser cobrada, metafísicamente, en términos de un haz de propiedades solamente, o en
términos de esas propiedades más algo más allá en lo cual se inhieren, tal como algún
substrato substancial?”16
15 “[...] the world might be wholly constituted by relations as bundle theorists [hold]: particular
objects are ‘bundles’of compresent properties or relations. A bundle theorist would hold that, if
objects are bundles of relations, objects are collections of relations borne to other collections of
relations. Bundle theories can be contrasted to traditional substance–attribute theories.¹⁹ A
substance– attribute theory holds that particular objects are substances possessing various
properties and standing in various relations to other substances. On such a view, properties or
relations do not make up objects in the way parts of a watch make up the watch. Rather, properties
are possessed by objects; and objects stand in assorted relations to one another.” Heil, John,
From an ontological point of view, Oxford University Press, Oxford, 2003, p. 108.
16 “Consider a chair, for example, and further, consider it as an object: is this to be cashed out,
Prefiero pensar en los objetos como sustancias. ¿Qué es una sustancia? Grosso modo, una
sustancia es un objeto considerado como un soporte de propiedades”. “What is an object? Some
philosophers believe objects are bundles of properties. I prefer to think of objects as substances.
What is a substance? Roughly, a substance is an object considered as a bearer of properties”
Heil, John, From an ontological point of view, Op. Cit., p. 41. Cursivas mías.
Se trata de lo más real: no depende de nada y además está por encima de todo
aquello que no sea substancial. Esto significa que aquello que no es substancial
es «posterior» a la substancia, no necesariamente en términos cronológicos,
pero sí por lo menos ontológicos. Lo no substancial es, digamos, algo ulterior a
la substancia. Es decir, lo no substancial es algo consecuente. No se entienda
por «consecuente» necesariamente ni su acepción causal ni su acepción lógica
(como si lo no substancial fuera la consecuencia causal o lógica de lo
substancial), pero sí por lo menos entiéndase por ello que se trata de algo
«consiguiente» a lo otro, es decir, algo que sólo puede haber si ya ha habido
primero una substancia. Y como la substancia es lo primero, entonces lo real es
algo independiente, algo que es por sí mismo de modo independiente, sin
necesidad de nada más.
Pero ante una tesis tal, surge el problema de qué es la relación. ¿Cómo
es que las substancias se ponen en relación? Por ejemplo, un caso típico del
problema que se presenta a los substancialistas es el afamado problema de la
relación entre el sujeto y el objeto. Si suponemos que el sujeto es una substancia
18 Puede pensarse que las propias palabras «sujeto» y «objeto» ya ponen en relación a uno con
el otro. Semánticamente esto es obvio, pero no tratamos de eso. Como se sabe, la dicotomía
entre uno y otro es moderna. La noción de «sujeto» es muy antigua, aparece desde los griegos
como ὑποκείμενον (que literalmente son lo mismo), y que no se dice sólo de la mente sino de
todo cuanto subyace a las cosas –metáfora espacial que veremos en su momento. «Objeto», por
su parte, es lo eyecto «ob» un sujeto, esta vez sí, con mente. De modo que en lo ob-yecto
siempre está el sujeto ante el cual está ob-yectado, ciertamente. Pero el problema real de la
relación está allende esta apreciación semántica. El problema está cuando lo designado con
ambas palabras se substancializa. Pues entonces el objeto por sí mismo tendría una
independencia respecto del sujeto y el problema será cómo volver a relacionarlos. Aparece todo
el idealismo, por ejemplo, Kant, que cree que el sujeto es tan substancial que espontáneamente
«sale de sí» rumbo al objeto, enterándose de que nunca puede salir de sí, sino que lo que hace
es una proyección objetiva suya, pues el nóumeno es tan independiente de él como sujeto, que
éste no puede más que proyectarse en aquél como fenómeno. Esto es caldo de cultivo para los
idealistas, que tendrán que suponer hipótesis metafísicas como La Idea (dios) previa a la escisión
sujeto-objeto; previa a la consciencia desdichada (Hegel). Es decir, tienen que crearse ardides
metafísicos ad hoc para responder la pregunta por cómo relacionar esas dos substancias;
problema que les aparece, justamente, por suponer que son substancias.
20
“En filosofía se llaman sustancias a los portadores de propiedades, atributos o cualidades. Pero no se
puede imaginar como ninguna «materia» concreta en el sentido habitual. Desde principios de la
modernidad, los grandes metafísicos René Descartes, Georg Wilhelm Leibniz y Baruch Spinoza discutieron
sobre el número de substancias que existen realmente, dando lugar a tres tesis principales en
competencia, que siendo objeto de acalorados debates, tienen seguidores sagaces. Esta tres tesis son: 1.
Monismo (Spinoza): Sólo hay una substancia, el Superobjeto. 2. Dualismo (Descartes): Hay dos
substancias: la substancia pensante (res cogitans) y la substancia material (res extensa). […] 3. Pluralismo
(Leibniz): Hay muchas substancias. Desde Leibniz el pluralismo ha defendido incluso, estrictamente
hablando, la idea de que hay un número infinito de sustancias, a las que Leibniz llamaba «mónadas». Una
mónada es una substancia totalmente independiente de todas las demás, el objeto más independiente
con cierta cantidad limitada y precisa de propiedades.” Gabriel, Markus, Por qué no existe el mundo,
Pasado y presente, Barcelona, 2017, p. 65.
21 Para Kant acusan modos de cómo la subjetividad entiende los objetos (en breve lo diremos),
pero ello no obsta para proseguir lo dicho.
22 Cfr. Aristóteles, Cat. 6a36.
“Sólo en un substrato fijo tipo-cosa, que primero debe darse, pueden las variedades
lógicas y gramaticales del ser en general encontrar su base y su aplicación real. Las
determinaciones de cantidad y calidad, espacio y tiempo, no existen en y por sí mismas,
sino meramente como propiedades de realidades absolutas que existen por sí mismas.” 24
No puede haber, según esta tesis, por ejemplo, lugar sin algo de lo cual sea
lugar, tiempo sin algo que sea temporal, relación sin algo que esté relacionado.
No hay relación sin relatos –entendidos los «relatos» como los términos sobre
los que recae la relación, aquello preexistente a la relación que la relación
relaciona.
Todas las nueve categorías no son más que modos consecuenciales de
algo que es substancial por sí mismo. Lo más real tiene que ser independiente.
Las categorías sólo existen como propiedades de realidades absolutas. He ahí
dos términos que nos han salido ya al paso. Las propiedades intrínsecas de las
substancias sueltas de todo lo demás. Lo que es más, Cassirer nos dice que “La
categoría de relación es forzada especialmente a una posición dependiente y
subordinada por esta doctrina metafísica fundamental de Aristóteles”25, quien por
23 “the logical primacy of the concept of substance is not questioned. Only in given, existing
substances are the various determinations of being thinkable.” Cassirer, Ernst, Substance and
Function, and Einstein’s Theory of Relativity, The Open Court Publishing Company, Chicago,
1923, p. 8.
24 “Only in a fixed thing-like substratum, which must first be given, can the logical and grammatical
varieties of being in general find their ground and real application. Quantity and quality, space
and time determinations, do not exist in and for themselves, but merely as properties of absolute
realities which exist by themselves.” Idem.
25 “The category of relation especially is forced into a dependent and subordinate position by this
“La relación no es independiente del concepto de ser real; solo puede agregar
modificaciones suplementarias y externas a este último, tales que no afecten su
«naturaleza» real.”27
“De esta manera, la doctrina aristotélica de la formación del concepto llegó a tener un
rasgo característico, que se ha mantenido a pesar de todas las múltiples
transformaciones que ha experimentado. La relación categorial fundamental de la cosa
con sus propiedades permanece en adelante como el punto de vista guía; mientras que
las determinaciones relacionales sólo se consideran en la medida en que puedan
transformarse, mediante algún tipo de mediación, en propiedades de un sujeto o de una
pluralidad de sujetos.”28
Desde entonces, relación es relación categorial y, como tal, sólo cobra existencia
aplicada a un sujeto substancial. Puesto que la relación sólo es tal como
propiedad de una substancia, la relación sería extrínseca y sería, por lo tanto,
26“τὸ δὲ πρός τι πάντων ἥκιστα φύσις τις ἢ οὐσία τῶν κατηγοριῶν ἐστι” Met. 1088a23.
27 “Relation is not independent of the concept of real being; it can only add supplementary and
external modifications to the latter, such as do not affect its real «nature».” Cassirer, Ernst,
Substance and Function, and Einstein’s Theory of Relativity, Op. Cit., p. 8.
28 “In this way the Aristotelian doctrine of the formation of the concept came to have a
characteristic feature, which has remained in spite of all the manifold transformations it has
undergone. The fundamental categorical relation of the thing to its properties remains henceforth
the guiding point of view; while relational determinations are only considered in so far as they can
be transformed, by some sort of mediation, into properties of a subject or of a plurality of subjects.”
Idem.
“se evidencia en los libros de texto de lógica formal en que las relaciones o conexiones,
como regla, se consideran entre las propiedades «no esenciales» de un concepto, y por
lo tanto como capaces de quedar fuera de su definición sin caer en falacia.”29
29 “This view is in evidence in the text-books of formal logic in that relations or connections, as a
rule, are considered among the «non-essential» properties of a concept, and thus as capable of
being left out of its definition without fallacy.” Idem.
30 KrV B 105.
31 Fis. 219b2
32 Met. 1069a18.
37 “ὅτι ὁποῖον ἔστιν ἕκαστον τῶν ὑποκειμένων κατὰ τὴν ἑαυτοῦ φύσιν καὶ εἰλικρινῶς λέγειν οὐ
δυνησόμεθα, ἀλλ´ ὁποῖον φαίνεται ἐν τῷ πρός τι. ᾯ ἀκολουθεῖ τὸ περὶ τῆς φύσεως τῶν
πραγμάτων δεῖν ἡμᾶς ἐπέχειν” Hipotiposis pirrónicas, Cap. XIV. Disponible en la web de Philippe
Remacle: http://remacle.org. En traducción mía, dice: “No podemos decir qué tipo de sujeto
(léase: substancia) es cada cosa según su propia naturaleza e independientemente [del resto],
sino de qué manera aparece en la relación. De lo cual se sigue que debemos hacer epojé sobre
la naturaleza de las cosas”.
38 Cf. Austin, J.L. , Sense and sensibilia, Oxford University Press, Oxford, 1962, p. 8.
“Está claramente implícito, en primer lugar, que el hombre común cree que percibe cosas
materiales […]. Es de suponer, sin embargo, que la expresión «cosa material» se
presenta aquí […] como que designa de manera general la clase de cosas que el hombre
común tanto cree como de vez en cuando dice que él percibe instancias particulares.”40
39 “some sort of contrast is drawn between what we (or the ordinary man) believe (or believes),
and what philosophers, at least 'for the most part', believe or are 'prepared to admit'.” Ibid., p. 7.
40 “It is clearly implied, first of all, that the ordinary man believes that he perceives material things
[…]. Presumably, though, the expression 'material thing' is here put forward […] as designating
in a general way the class of things of which the ordinary man both believes and from time to time
says that he perceives particular instances” Idem.
41 “'familiar objects'—chairs, tables, pictures, books, flowers, pens, cigarettes” Idem.
42“does the ordinary man believe that what he perceives is (always) something like furniture, or
like these other 'familiar objects'—moderate-sized specimens of dry goods?” Ibid. p. 8.
43 Cf. Idem.
44“The standard conception of structure is either set-theoretic or logical. Either way it is assumed
that a structure is fundamentally composed of individuals and their intrinsic properties, on which
relational structure supervenes.” Ladyman, James (et. al.), Every thing must go: metaphysics
naturalized, Oxford University Press, Oxford, 2007, p. 148.
“La visión de que esta estructura conceptual refleja la estructura del mundo es llamada
«particularismo» por Teller y «monadismo exclusivo» por Dipert. Ha sido y es respaldada
por muchos filósofos, incluidos, por ejemplo, Aristóteles y Leibniz.”45
45 “The view that this conceptual structure reflects the structure of the world is called ‘particularism’
by Teller and ‘exclusive monadism’ by Dipert. It has been and is endorsed by many philosophers,
including, for example, Aristotle and Leibniz” Idem.
46 Vid. respectivamente: Teller, Paul, “Relativity, relational holism, and the Bell inequalities”, en J.
just one little thing and then another[…] We have geometry: a system of external relations of
spatio-temporal distance between points […]. And at these points we have local qualities:
perfectly natural intrinsic properties which need nothing bigger than a point at which to be
instantiated. For short: we have an arrangement of qualities. And that is all. All else supervenes
on that.»” Lewis, David, Philosophical Papers Volume II, Oxfrod University Press, Oxford, 1986,
pp. ix, x.
48Cf. Sellars, Wilfrid, “Philosophy and the Scientific Image of Man”, in. Science, Perception, and
Reality, Routledge y Kegan Paul, London, 1963 pp. 1-40.
“Podemos imaginar a algunos lectores preocupados porque todo nuestro esfuerzo aquí
se basará en la premisa de que lo único que importa es la objetividad científica, o que si
entra en conflicto con nuestro deseo de sentirnos como en casa en nuestro propio
«Lebenswelt», entonces es lo segundo lo que debe ceder siempre. No dependemos de
tal premisa. Las personas que deseen explorar las formas en que se estructura el espacio
conceptual antropológico habitual o intuitivo están invitadas a explorar la fenomenología
social. Podemos decir «vayan en paz» a los heideggerianos, notando que era totalmente
apropiado que Heidegger no intentara basar ningún elemento de su filosofía en la ciencia
cuando reflexionó sobre los objetos, y se enfocara en los martillos –cosas que están
constituidas como objetos por la actividad práctica y situada–, más que en los átomos –
cosas que los realistas suponen que tienen su estatus de objetos independientemente
de nuestros propósitos. Sin embargo, nosotros estamos interesados en la verdad
objetiva más que en la antropología filosófica. Nuestra querella será con los filósofos que
afirman compartir este interés, pero luego se equivoquen al momento de prestar atención
a nuestra fuente básica de información sobre la realidad objetiva.”50
feel at home in our own ‘Lebenswelt’ then it is the second that must always give way. We depend
on no such premise. People who wish to explore the ways in which the habitual or intuitive
anthropological conceptual space is structured are invited to explore social phenomenology. We
can say ‘go in peace’ to Heideggerians, noting that it was entirely appropriate that Heidegger did
not attempt to base any elements of his philosophy on science, and focused on hammers—things
that are constituted as objects by situated, practical activity—rather than atoms—things that are
supposed by realists to have their status as objects independently of our purposes—when he
reflected on objects. We, however, are interested in objective truth rather than philosophical
anthropology. Our quarrel will be with philosophers who claim to share this interest, but then fail
properly to pay attention to our basic source of information about objective reality” Ladyman,
James (et. al.), Every thing must go, Op. Cit., p. 5.
51 Cf. Cao, Tian Yu, Conceptual Developments of 20th Century Field Theories, Op. Cit., p. 19.
52
“Substantivalism is usually presented as the doctrine that space and time (spacetime) exist «over and
above» the objects and events of the physical world, while relationism is regarded as a denial of just this
thesis: a relationist about spacetime regards physical events and objects as the primary constituents of
the world, and space and time as relations instantiated by such entities.” Dorato, Mauro, “Substantivalism,
Relationism, and Structural Spacetime Realism”, Foundations of Physics, 30, 2000, p. 1605.
54 “It is not until Leśniewski's Foundations of the General Theory of Sets (1916) and
his Foundations of Mathematics (1927–1931) that a pure theory of part-relations was given an
exact formulation. And because Leśniewski's work was largely inaccessible to non-speakers of
Polish, it is only with the publication of Leonard and Goodman's The Calculus of
Individuals (1940), partly under the influence of Whitehead, that mereology has become a chapter
Seguros de que la realidad es estructura, relación, referencia o proceso, más que nodos
o cuerpos substanciales quiescentes que por sí mismos quedan constituidos, para todos
ellos –quienes se corren a la estructura– el problema no es ya cómo se relacionan los
cuerpos que de por sí están ya enteros, cómo se hace público su fuero privado –
problema que la metafísica clásica relegaba al tema de las categorías–, sino más bien el
problema es qué significa en sentido estricto la relación constitutiva de la realidad.
Vale decir que su problema es, mejor, cuál es la realidad de la relación. He ahí
el problema del corrimiento a la estructura que está dándose a penas en el siglo
XX y hoy cada vez gana más adeptos.
of central interest for modern ontologists and metaphysicians”, Varzi, Achille, “Mereology”,
en: The Stanford Encyclopedia of Philosophy, Winter edition, 2016.
55 Bohm, David, “Further remarks on order”, en: Towards a theoretical Biology Vol. 2,,
57 “Structuralism is usually contrasted with traditional Platonism. [...], one might attribute some
sort of ontological independence to the individual natural numbers. Just as each beach ball is
independent of every other beach ball, each natural number is independent of every other natural
number. Just as a given red beach ball is independent of a blue one, the number 2 is independent
of the number 6. [...] When we say that the red beach ball is independent of the blue one, we
might mean that the red one could have existed without the blue one and vice versa. [...] The
Platonist view may be that one can state the essence of each number without referring to the
other numbers.” Shapiro, Stewart, Philosophy of Mathematics: Structure and Ontology, Oxford
University Press, Oxford, 1997, p. 72.
“La esencia de 2 no invoca 6 ni ningún otro número (excepto tal vez 0 y 1). Si pudiera
hacerse esta noción de independencia, los estructuralistas la rechazaríamos. La esencia
de un número natural es su relación con otros números naturales.”58
“El número 2, por ejemplo, no es más ni menos que la segunda posición en la estructura
número-natural; 6 es la sexta posición. Ninguno de ellos tiene independencia de la
estructura de la cual son posiciones, y como lugares en esta estructura, ningún número
es independiente del otro. La esencia de 2 es ser el sucesor del sucesor de 0, el
predecesor de 3, el primer primo, y así sucesivamente.”59
58 The essence of 2 does not invoke 6 or any other number (except perhaps 0 and 1). If this notion
of independence could be made out, we structuralists would reject it. The essence of a natural
number is its relations to other natural numbers.” Idem.
59 “The number 2, for example, is no more and no less than the second position in the natural-
number structure; 6 is the sixth position. Neither of them has any independence from the structure
in which they are positions, and as places in this structure, neither number is independent of the
other. The essence of 2 is to be the successor of the successor of 0, the predecessor of 3, the
first prime, and so on.” Idem.
Madrid, 2019.