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EL MER COMO HERRAMIENTA PARA GENERAR OPORTUNIDADES

DE CONSTRUCCIÓN, PARTICIPACIÓN Y APRENDIZAJE PARA TODOS.

ENSAYO

El aprendizaje sostenible es una nueva forma de mirar la educación mediante

practicas inclusivas eficaces para aulas contemporáneas, atiende a las necesidades
de todos los estudiantes desde sus años escolares hasta un aprendizaje perdurable
para el resto de su vida, mediante el uso de herramientas, métodos de
evaluaciones, resolución de problemas, aprendizaje continuo, las TIC y la toma de
decisiones colaborativa, tomando en cuenta la cultura de los estudiantes y sus
relaciones con los lugares, familias y comunidades.
El aprendizaje sostenible para una enseñanza eficaz y responsiva toma en cuenta
tres dimensiones interconectadas: aprendizaje para todos, enseñanza significativa,
aprendizaje perdurable. El aprendizaje para todos es un enfoque para la inclusión
que aspira a garantizar una sociedad con un futuro equipando al docente con
herramientas que permitan una enseñanza que incluya habilidades y recursos
necesarios para que cada estudiante aprenda de una manera “sostenible, válida,
saludable y durable” (Sterling 2008, 65). Mantener una enseñanza significativa
es clave para lograr un aprendizaje sostenible enfocándose a las necesidades
individuales de cada estudiante y este pueda responder a las demandas de nuevas
carreras, nuevas tecnologías, cambios culturales y cambios rápidos e
imprevisibles. La enseñanza significativa requiere que los profesores desarrollen
el potencial de sus estudiantes, mediante instrucción efectiva y responsiva. Esto se
presenta como una estructura que organiza los componentes importantes de un
ciclo de enseñanza- aprendizaje conocido como MER que plantea una serie de
ocho preguntas que pueden ser guía para la práctica docente permitiendo evaluar
su labor antes, durante y después del proceso de enseñanza - aprendizaje, para ir
redireccionando sus decisiones efectivamente para lograr el aprendizaje sostenible
con todos los estudiantes.

EL MER ofrece la oportunidad de un real cambio positivo, al formar ciudadanos

competentes para el siglo XXI, cubriendo sus necesidades y fortaleciendo sus
capacidades que les permitan enfrentarse día a día a nuevos retos del mundo,
durante toda la vida, abarcando factores ecológicos y holísticos de los estudiantes,
los docentes, la familia y los contextos en los que se desarrollan y comprendiendo
la planificación sostenible, aplicación de estrategias para atender las necesidades
de aprendizaje de todos y la evaluación sostenible, formativa que conjuntamente
con la retroalimentación promueven el aprendizaje perdurable.

Al enseñar a una población estudiantil diversa se debe aplicar herramientas que

active su rendimiento emocional y académico, además debe conocer al grupo al
que tendrá que acompañar en su proceso de aprendizaje el cual debe ser
monitoreado constantemente para detectar las fallas y que este vaya de la mano
con asesorías. La confianza también es fundamental en la creación de las
condiciones necesarias para que los estudiantes tomen riesgos con su aprendizaje.
Esto es importante para que los estudiantes puedan cometer errores de los que
pueden aprender y crecer, buscando ayuda de forma autónoma si están
confundidos o se “pierden” por cualquier razón

Desde mi punto de vista como estudiante y futura profesional pienso que la

aplicación de esta herramienta a los estudiantes desde temprana edad permite un
cambio positivo en innovador en la educación sostenible promoviendo la equidad
y justicia social, de esa forma se crea nuevas oportunidades y desarrollo de
capacidades en un ambiente en donde se pueda desenvolverse sin dificultad
alguna.

BIBLIOGRAFIA:

Extremera, N. y Fernández, B. P. (2004). El papel de la Inteligencia emocional en

el alumnado: evidencias empíricas. Revista Electrónica de Investigación
Educativa, 6(2), 1-17. Recuperado de
http://redie.uabc.mx/contenido/vol6no2/contenido-extremera.pdf
Álvarez, J. M. (2009). Evaluar el aprendizaje de una enseñanza centrada en
competencias. En J. Gimeno (Comp.), Educar por competencias ¿qué hay de
nuevo? (pp. 207-233). Madrid: Morata.