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PROYECTO ÁULICO

INTEGRANTES:
Sonia Beatriz Molina Pañora
María del Carmen Plaza Rodríguez
Raquel Estefanía Guachi Loma
Clelia Judith Meza Guerrero
Elsa Yolanda Yanza Quito

Autor: Ps. Gloria Solís Beltrán, MSc.


FORMATO CONTROLADO: FR0020/ v1.0 / 18-11-2019 2
La inclusión educativa reconoce que todos los estudiantes son únicos y valiosos, y
que tienen potencial para aprender y contribuir a la sociedad. Según la (UNESCO, 2020)
la inclusión educativa también implica una transformación de los sistemas, las políticas, las
prácticas y las actitudes educativas, para responder a las necesidades e intereses de todos
los estudiantes. Esto implica garantizar la igualdad de oportunidades, adaptar las
estrategias de enseñanza, personalizar la educación y promover una cultura de aceptación y
respeto a la diversidad. La inclusión va más allá de la mera presencia de estudiantes en el
aula; implica asegurar que participen activamente y se relacionen entre sí, se sientan
valorados y apoyados en el proceso educativo. Esta interacción, que abarca estudiantes con
y sin discapacidades, promueve el aprendizaje colaborativo y el desarrollo de habilidades
sociales valiosas. Además, la inclusión puede contribuir a mejorar el clima escolar,
creando un ambiente de respeto, tolerancia y aceptación en el que los estudiantes suelen
sentirse más seguros y respaldados, lo que fortalece aún más el entorno inclusivo.

Los principios fundamentales de la inclusión educativa se basan en igualdad de


oportunidades es decir que cada estudiante merece las mismas oportunidades de acceder a
una educación de calidad y desarrollar su máximo potencial. La (UNICEF, 2019)
sostiene que la equidad e inclusión en la educación implican eliminar barreras físicas,
pedagógicas, culturales y sociales que limitan el aprendizaje, así como respetar y valorar
las diferencias de género, origen étnico, orientación sexual, discapacidad, estilos de
aprendizaje y más. La inclusión reconoce y respeta estas diferencias, promoviendo un
ambiente en el que todos los estudiantes se sientan aceptados y valorados donde cada uno
tiene el derecho a una educación de calidad sin barreras físicas o pedagógicas.

La importancia de la inclusión educativa en Ecuador y América latina se refleja en


las políticas y normativas educativas. La constitución ecuatoriana de 2008 reconoce el
derecho a la educación inclusiva y no discriminatoria. Además, el plan nacional de
desarrollo educativo “Toda una Vida” (Gobierno del Ecuador, 2017) establece objetivos
nacionales de desarrollo que incluyen directrices para garantizar una vida digna con iguales
oportunidades para todas las personas; por ende, se enfatiza la importancia de la inclusión
y la equidad en el sistema educativo.

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Para llevar a cabo con éxito la formación docente inclusiva, es necesario mantener
una actualización continua, ofrecer programas de formación especializados, proporcionar
mentoría y apoyo a los docentes en formación, realizar una evaluación y retroalimentación
constante. La instrucción docente en inclusión representa un compromiso con la
transformación curricular, pedagógica y didáctica en las instituciones educativas, para
garantizar que todos los estudiantes reciban una educación de calidad, sin importar sus
diferencias individuales.

Es esencial que las instituciones de formación docente fortalezcan la preparación de


los futuros educadores para abordar de manera efectiva la diversidad en el aula y brindar
apoyo a todos los estudiantes, incluso cuando no cuenten con respaldo de especialistas.

Con el fin de alcanzar esta meta, es necesario que las universidades e institutos
pedagógicos integren en sus programas académicos asignaturas que profundicen en el
conocimiento necesario para la identificación y adaptación de estrategias didácticas
inclusivas. Esto conlleva proporcionar a los futuros docentes las herramientas para
identificar y abordar las necesidades individuales de los estudiantes en función de sus
necesidades específicas.

La formación docente debe ir más allá de los trámites burocráticos y enfocarse en la


aplicación práctica de estrategias inclusivas en el aula. Es crucial que los docentes en
formación adquieran un profundo entendimiento de las diferencias de aprendizaje y las
estrategias pedagógicas apropiadas. También, es importante inculcar una mentalidad de
adaptabilidad y resiliencia para que los futuros docentes puedan innovar y adaptarse en
situaciones donde los recursos o el apoyo de profesionales especializados sean limitados.

En el caso de los docentes en ejercicio, es esencial proporcionarles capacitación


continua y apoyo para garantizar que no sólo cumplan con las normativas y reglamentos,
sino que también se enfoquen en el desarrollo integral de cada estudiante. Esto implica
brindar seguimiento, evaluación y apoyo específico a aquellos estudiantes que requieren
adaptaciones o apoyos adicionales.

La formación docente inclusiva no es simplemente un proceso de adquisición de


conocimientos teóricos; implica el desarrollo de habilidades prácticas y actitudes
proactivas. Los futuros y actuales docentes deben estar preparados para enfrentar los
desafíos y las demandas de una educación inclusiva. Las entidades educativas dedicadas a
la formación de profesores desempeñan un papel fundamental en la preparación de
docentes capaces de marcar la diferencia en la vida de todos los estudiantes,
independientemente de sus diferencias individuales. La educación inclusiva no es sólo un
ideal; sino un compromiso con la construcción de sociedades más equitativas y justas.

Desafíos y oportunidades en la formación docente inclusiva

En la educación del siglo XXI, entre los principales retos con los que
constantemente se enfrentan los maestros modernos es fundamentalmente garantizar que
todos sus estudiantes indistintamente del nivel de logros y habilidades que posean,
alcancen una educación de calidad desde el reconocimiento, aceptación y vinculación de la
diversidad en todos los aspectos integrales del ser humano.

Desde las políticas públicas tanto de cooperación internacional como nacionales se


ha considerado que la formación docente juega un papel clave en el aprendizaje de los
estudiantes puesto que la teoría solo es un elemento dentro del gran andamiaje de la
inclusividad, puesto que la práctica es de cuestión más compleja y los educadores tienen el
desafío de encontrar nuevas oportunidades para adaptar en su labor educativa la aplicación
e implementación de todas las normativas gubernamentales.

La capacitación docente desde el enfoque inclusivo se enfrenta al gran desafío en


cuanto a estrategias, técnicas y recursos que sean adaptables para la diversidad según las
necesidades individuales que poseen los estudiantes en el aula de clase; por lo tanto, es
necesario desarrollarse profesionalmente desde la inclusividad para alcanzar resultados
positivos en la práctica pedagógica.

La práctica educativa de inclusión requiere de varios aspectos primordiales de los


docentes como: compromiso, desarrollo profesional, cooperación, toma de decisiones entre
otros, con el propósito de abordar y atender a las necesidades individuales del alumnado.
La educación inclusiva requiere una transformación constante que implica conciencia
social y responsabilidad docente tanto de aquellos que están en proceso de formación como
de quienes se desempeñan en la labor (Hurtado et al., 2019).

Entre los desafíos más comunes a los que se enfrentan los docentes encontramos la
limitación de recursos para ser adaptados como apoyo adicional a sus prácticas educativas
y personalizarlos a la amplia gama de necesidades en los estudiantes, atender las
diversidades en el aula puede resultar un tanto frustrante y agotador si no se cuenta con los
recursos necesarios para ser abordadas.

Tanto la actitud como la aptitud de los docentes juegan un papel importante en el


abordaje de las necesidades educativas, puesto que resulta un reto enfrentar las actitudes
negativas o de prejuicio para la preparación e implementación de nuevas estrategias
efectivas, como resultado de una deficiente capacitación en el tema.

Sin embargo, la práctica docente inclusiva puede mejorar si se promueven


estrategias pedagógicas efectivas, exponiendo a la diversidad en forma positiva como una
oportunidad para enriquecer el aprendizaje, desarrollando nuevas habilidades y
contribuyendo al cumplimiento de los derechos de todas las personas de recibir una
educación de calidad.

Es necesario que los establecimientos educativos cuenten con un cronograma activo


de capacitación docente, con enfoque inclusivo y participativo; propiciando oportunidades
para el interaprendizaje desde la diversidad, mediante la colaboración entre docentes y la
implementación de la tecnología en la práctica de la enseñanza en los entornos educativos
actuales.

Propuestas para mejorar la formación docente

La formación docente es un tema fundamental para la construcción de entornos


inclusivos y equitativos donde se establece una serie de posibles escenarios por explorar,
desde un enfoque innovador y totalmente desconocido para muchos docentes.

La transformación educativa sugiere el papel protagónico del docente como punto


de partida en la construcción de herramientas y estrategias educativas que aborden las
diversas realidades en el los contextos pedagógicos más desfavorecido, analizando nuevas
propuestas educativas que generen cambios significativos en la práctica diaria.

Para una verdadera transformación educativa sobre inclusión y equidad (Carbonell,


2020) propone numerosas sugerencias como la necesidad de mejorar el plan de estudio,
incorporando una base de conocimientos generales con enfoque holístico, esto implica la
integración de la creatividad, habilidades interpersonales, proyectos interdisciplinarios,
adaptación de cambios sociales, promoción de la diversidad, pensamiento crítico,
competencias digitales, gestión del aula entre otros.
Algunas propuestas que pueden resultar positivas en la formación docente para la
inclusividad pueden ser: Diseñar programas de formación docente con enfoque en
competencias centradas en habilidades y conocimientos para atender la diversidad dentro
de las aulas, fomentar mentorías entre docentes con experiencia y promover el trabajo
colaborativo entre educadores, capacitación constante en tecnología y herramientas
digitales, medir el progreso de los estudiantes tomando en cuenta las diferencias
individuales, y además, fomentar la investigación en el ámbito de inclusión educativa, para
enriquecer la profesionalización docente.

La clave fundamental para crear entornos receptivos y acogedores para todos los
estudiantes radica en la habilidad de observar y descubrir las capacidades ocultas de cada
educando (Educalink, 2021).

La formación docente y la práctica educativa inclusiva son factores estrechamente


relacionados que dependen entre sí para desarrollarse y renovarse con frecuencia
avanzando cada vez más para lograr un sistema de educación inclusivo.

Conclusiones

La inclusión se logra mediante un sistema de educación que sea capaz de adaptarse


a la diversidad de los estudiantes, en el nuevo modelo educativo se evidencia un avance en
cuanto a inclusión, existen cambios significativos en los procesos de enseñanza-
aprendizaje, dejando atrás los métodos tradicionales utilizados por docentes que manejaban
procesos ambiguos y exclusivos. Los docentes forman parte importante en la educación
inclusiva, puesto que, pueden frenar las barreras de exclusión que se puedan presentar en
los diferentes aspectos como currículos, evaluaciones o estrategias didácticas (Armijo,
2020).
La formación de los docentes es fundamental para garantizar una educación
inclusiva de calidad; basada en valores, tolerancia y solidaridad. La preparación de los
educandos mediante capacitaciones o diversos métodos de especialización les brinda las
herramientas necesarias para comprender y atender la diversidad de los alumnos, creando
así entornos de aprendizaje que reflejen la inclusión y diversidad.

En definitiva, el objetivo de la educación inclusiva es permitir que los docentes y


estudiantes sientan comodidad ante la diversidad, ofreciendo métodos y programas que
aseguren a los niños y niñas la adquisición de capacidades, destrezas, actitudes y
conocimientos necesarios que los pueda preparar para su integración ante la sociedad y el
futuro, donde puedan ver sus discapacidades como un desafío y no como un problema.

Para concluir, destacamos las competencias que debe tener un docente inclusivo
según la UNESCO; facilitar los aprendizajes a los estudiantes, entender la diversidad como
un tema que atraviesa diferentes aspectos de las personas, tener la competencia de convivir,
proteger y mejorar el ambiente aprendizaje dentro o fuera del aula, fomentar entornos de
seguridad y respeto por parte de toda la comunidad educativa, brindar apoyo a las familias
de los niños y niñas con alguna discapacidad, contar con diferentes estrategias pedagógicas
y didácticas, favorecer la autonomía y el autoestima del alumnado, promover un relación
productiva con los padres, establecer relación entre la enseñanza y su contexto, usar
herramientas tecnológicas que brinde enseñanzas innovadoras y a la vanguardia, por
último, seguir preparándose en todos los ámbitos profesionales para que puedan ofrecer
una enseñanza de calidad y eficiente a sus educandos. Según, Rodríguez (2019) menciona
que los docentes tienen cercanía con niños con necesidades educativas especiales (NEE)
durante su proceso de formación como profesionales, donde demuestran una actitud
positiva ante la diversidad.

Recomendaciones

Se recomienda que los docentes adquieran conocimientos mediante el sistema


educativo como es la inclusión, además es importante capacitarse constantemente en los
procesos de enseñanza-aprendizaje, la inclusión permite que el educador obtenga más
seguridad en sí mismo brindándoles un aprendizaje correctamente a sus estudiantes, los
pedagógicos son parte fundamental en la educación inclusiva.
Es importante la formación del docente se recomienda que asistan a capacitaciones
en educación inclusiva para así brindar una enseñanza de calidad en el cual les permita
tener conocimientos de la inclusión y diversidad a sus estudiantes con necesidades
especiales.

Además, el docente se caracteriza por la orientación del estudiante, donde se busca


comprender sus necesidades y estilos de aprendizaje antes la diversidad, también es
importante que la institución de formación docente bridar apoyo a la preparación de los
futuros educadores para abordar de manera efectiva la diversidad en el aula y a todos los
estudiantes.

Se recomienda que los estudiantes reconozcan la diversidad como un contenido que


atraviesa diferentes aspectos de la persona, también los docentes deben tener la capacidad
de mejorar el ambiente de aprendizaje dentro del aula, además brindar seguridad y respeto
por parte de todos los educadores y estudiantado, asimismo brindar apoyo fundamental a
sus familiares con niños y niñas que tenga discapacidades es importante utilizar
estrategias pedagógicas y didácticas donde se favorece al alumnado tanto en el
mejoramiento de la autonomía y el autoestima de los estudiantes.

Se recomienda que el docente utilice herramientas innovadoras don permita tener


un progreso satisfactorio para la enseñanza de estudiantes con necesidades educativas
especiales (NEE).

Bibliografía
Armijo, P. (2020). Inclusión educativa en la formación docente en Chile: tensiones y
perspectivas de cambio. Revista de Estudios y Experiencias en Educación REXE, p.
364. Obtenido de https://www.scielo.cl/pdf/rexe/v20n43/0718-5162-rexe-20-43-
359.pdf

Carbonell, J. (5 de febrero de 2020). El Diario de la Educación blog Pedagogías del siglo


XXI. Obtenido de ¿Qué hacer para mejorar la formación docente?:
https://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2020/02/05/que-hacer-para-
mejorar-la-formacion-docente/

Educalink. (5 de octubre de 2021). La educación de tus hijos en tus manos blog. Obtenido
de Acciones para promover la inclusión educativa:
https://www.educalinkapp.com/blog/acciones-para-promover-la-inclusion-
educativa/#:~:text=Cinco%20pautas%20fundamentales%20para%20aplicar%20la
%20educaci%C3%B3n%20inclusiva,pueden%20ser%20muy%20limitantes.
%20...%205%20Actividades%20

Gobierno del Ecuador. (2017). Plan Nacional de Desarrollo Toda Una Vida 2017 - 2021.
Obtenido de https://www.gob.ec/sites/default/files/regulations/2018-10/Plan
%20Nacional%20de%20Desarrollo%20Toda%20Una%20Vida%202017%20-
%202021.pdf

Hurtado, Y., Mendoza, R., & Viejò, A. (2019). Los desafíos de la formación docente
inclusiva: Perspectivas desde el contexto latinoamericano. Revista Internacional
De Apoyo a La inclusión, Logopedia, Sociedad Y Multiculturalidad. Obtenido de
https://doi.org/10.17561/riai.v5.n2.9

Rodríguez, H. (2019). La Formación inicial del profesorado para la inclusión. Un urgente


desafío que es necesario atender. Publicaciones. Facultad de Educación y
Humanidades del Campus de Melilla. Obtenido de
https://digibug.ugr.es/bitstream/handle/10481/60996/11410-33078-1-PB.pdf?
sequence=1&isAllowed=y

UNESCO. (2020). La inclusion en la educación. Obtenido de


https://www.unesco.org/es/education/inclusion

UNICEF. (2019). Cuadernillo 12 Docentes, enseñanza y pedagogía inclusivas centradas en


niños y niñas. Obtenido de
https://www.unicef.org/eca/sites/unicef.org.eca/files/2019-05/Cuadernillo
%2012.pdf

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