¿Cómo hacer un

aula inclusiva?
El modelo de aula inclusiva está ganando cada vez
más importancia en el ámbito educativo, ya que hay
muchos niños y niñas que padecen diferentes
trastornos y discapacidades cognitivas, y estos les
dificultan el desarrollo de sus capacidades sociales
y comunicativas.

Ante ello, la solución está en contar con los diferentes tipos de Aula
del futuro. Y por eso, en este nuevo artículo que hemos preparado
desde emotionLAB, queremos ofrecerte una serie de consejos y
técnicas sobre cómo hacer un aula inclusiva, siendo el punto fuerte
el diseño y la reforma del propio espacio.

Las claves sobre cómo hacer un aula inclusiva

En el sistema educativo tradicional se daba por sentado que todos los
estudiantes son iguales y no se tenían en cuenta las
posibles limitaciones de cada persona a la hora de aprender. Hoy
en día, esta homogeneidad está dejando de tener cabida gracias a
la concienciación que hay entre nosotros en materia de inclusión
social.

Para seguir luchando por ello y para que cada alumno y alumna
pueda desarrollar conocimientos de acuerdo con sus necesidades,
hay varios requisitos que todo centro escolar debe tener en cuenta a
la hora de diseñar un aula inclusiva. Vamos a explicarlos a
continuación de manera individual:
Saber lo que necesita el alumnado

La mejor manera de cubrir necesidades es anteponerse a los

problemas que puedan surgir en un futuro. Por lo tanto, el primer
paso para saber cómo hacer un aula inclusiva está en
el conocimiento de las dificultades y limitaciones principales que
presenta el alumnado, y así determinar cómo será el diseño y la
posterior reforma de las clases de tu centro.

Es cuestión de verles actuar y detectar:

 Si el problema viene dado porque un alumno en concreto no es

capaz de realizar una tarea en el tiempo establecido
 Si tiene que ver con la manera de impartir las clases
 O porque las instalaciones y las herramientas disponibles no
son las adecuadas para que su aprendizaje pueda seguir un
progreso adaptado a sus capacidades.
Este último punto suele ser la razón principal por la que las
necesidades formativas del alumnado no se complacen, lo cual nos
da pie al siguiente apartado.

Diseñar y reformar un aula inclusiva

Hacer un aula inclusiva va mucho más allá de la decoración y

el mobiliario con el que se equipe el espacio, que también son
aspectos importantes a tener en cuenta. Desde emotionLAB
entendemos el concepto en términos de accesibilidad para que
cualquier persona con una minusvalía o lesión física que dificulten su
movilidad pueda transitar por el edificio sin problemas.

En este sentido hay que tener en cuenta toda el área de un colegio,

por lo que las reformas de los patios escolares también son necesarias.
El aprendizaje no solo se lleva a cabo dentro de las clases. Fuera de
ellas hay múltiples actividades y juegos que se pueden practicar y son
elementales para el desarrollo personal de cada niño y niña
para adquirir competencias alternativas.
Promover la tolerancia y el respeto en el aula

Cuando la infraestructura del aula inclusiva está lista para su uso, aún
hay mucho trabajo por hacer que está en las manos de los docentes y
de las familias de cada alumno y alumna. Para que una persona con
dificultades pueda sentirse integrada en su clase, la educación
gana aún más importancia.

El alumnado debe llegar a la escuela enseñado sobre cómo tratar con

personas que no tienen sus mismas facilidades a la hora de aprender
y relacionarse. Y el profesorado debe actuar en caso de que se
produzcan comportamientos inadecuados, haciendo visible que un
compañero o compañera necesita el apoyo del resto.

Replantear el sistema de evaluación

Para tener un aula inclusiva, el modelo del examen escrito no es el

acertado, ya que puede haber alumnos o alumnas con limitaciones en
su vocabulario o dificultades a la hora de aplicar conocimientos
teórico-prácticos que sean complejos y le hagan ir rezagado en
comparación con el resto de la clase debido a un trastorno.

Como alternativa, la valoración de aspectos como la actitud o

el empeño por querer progresar resulta mucho más efectivo para
estas personas. Un aula inclusiva trata sobre comprender que cada
estudiante tiene sus ritmos y de que no se puede exigir el mismo nivel
a todos cuando las condiciones en las que están no son iguales.

Impulsar la interacción por medio de grupos de trabajo

Para que todo el alumnado se sienta integrado, los grupos de trabajo

son una de las mejores metodologías educativas que existen. No solo
por el hecho de que facilitan las relaciones y generar una mayor
cercanía, sino porque será el comienzo de lo que se encuentren en
un futuro en el ámbito profesional.

Saber trabajar en equipo es otra de las partes a tener en cuenta en

un aula inclusiva, porque así quienes más avanzados van o más
facilidad tienen se pueden involucrar en dar apoyo a las personas
que más dificultades presentan por padecer alguna discapacidad.

Establecer una relación directa con las familias

Como ya hemos avanzado antes, las familias también tienen una

función muy importante que cumplir en este sentido.
La educación que se lleva desde casa es fundamental.

Y para el profesorado de un aula inclusiva también será

importante mantener contacto, especialmente, con las familias de
aquellos alumnos y alumnas que vayan más rezagados debido a su
minusvalía. De esta manera, podrán orientar la educación de su hijo o
hija en base a sus necesidades y capacidades.

Diseñamos y reformamos un aula inclusiva a tu medida

En emotionLAB somos especialistas en diseñar y reformar espacios
educativos para convertirlos en lugares de aprendizaje adaptados a
las necesidades de cada estudiante, fomentando su integración con
total naturalidad.

Para conseguir un presupuesto personalizado, puedes escribirnos por

correo electrónico a hola@emotion-lab.es, llamarnos al +34 656 994
684 o rellenar el formulario que encontrarás en la parte inferior de
nuestra página web.

Descubre los proyectos en los que hemos trabajado e imagina cómo

podría quedar tu centro educativo con nuestros diseños y reformas.