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ARQUEOLOGÍA MEXICANA
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TEOCI TE O TEOCINTLE Por fortuna no ocurre así. Es cierto que
por efecto de la cal y el agua caliente se
aftas
Existe una gran confusión en la manera desprende parte del hollej o, pero éste
de escribir el nombre del género Euch- queda junto con la cal y el agua, dando
laena mexicana ahora Zea mexicana, ya el color amarillo característico del nix-
que en la Literatura se encuentra escrito tamal. Al molerse el nixtamal se reincor-
como teocinte, teocintle, teozintle y teo- poran las tres cosas: el hollejo , la cal y el
f/f~ll~
xintle . El nombre no aparece en los dic- agua , para formar la masa , y la masa no
cionarios antiguos; sin embargo, en los es blanca, sino de color crema. Esto es
diccionarios de aztequismos actuales más notorio cuando se hace nixtamal con
el nombre se escribe como teocintle. El gua Española celebrado este año en Za - maíz pinto o azul, porque la masa resul-
nombre teocinte ha sido empleado gene- catecas, se limita a consignar sólo cua- ta morena o azul y las tortillas también
ralmente en publicaciones en inglés y se tro variantes: teocincle, teocinte, teocin- salen morenas o azules, y además muy
encuentra en los diccionarios, en donde tle y teocintli. sabrosas.
se menciona que proviene de téotl y cen- Tomando en cuenta lo anterior y lue- Hemos dicho por fortuna, y así es, por-
tli, y por lo visto se comen la "1" de esta go de consultar a varios especialistas que en el hollejo y esa cal que parecen
última palabra . Si observamos las posi- - entre ellos algunos biólogos- , el Comi- molestar a los autores del artículo están
bles raíces (del náhuatl teocentli: téotl, té Científico-Editorial de la revista de- contenidas vitaminas, minerales y hasta
dios , y cintlo o centli, maíz), se puede de- cidió usar el término teocinte, sin que algunas proteínas. Todo ese caudal ali-
ducirque teocintle es posiblemente la pa- esto implique que su uso es una norma, menticio se reincorpora a la masa .
labra apropiada. Esto puede también sino sólo la adopción de un criterio edi- Sin embargo, es muy fácil separar ese
apoyarse en los nombres de las razas de torial. hollejo , si se quiere; basta enjuagar una
maíces. Por ejemplo, en la raza cacahua- o dos veces el nixtamal en agua fría. Que-
cintle, que significa " maíz en forma de DEL NIXT AMAL dan los granos limpios y al molerlos re-
cacahuate" (de cacáhuatl y centli o cin- sulta una masa blanca como la nieve (es
tli , maíz), y tepecintle , que significa En el núm. 25 , dedicado al maíz, el pri- puro almidón), de esa masa se obtienen
"maíz del cerro" (de tépetl , celTa , y cin- mer artículo lleva por título: "El maíz, tortillitas muy suaves, muy blancas ... y
tli , maíz) , se puede observar que en am- nuestro sustento", y los autores son Cris- muy insípidas. (Esto último es una opi-
bos nombres compuestos la palabra maíz tina Barros y Marco Buenrostro. Es un nión particular .Recordamos queen nues-
se escribe cintle y no cinte. artículo muy completo, muy bien docu- traya lejana juventud, a las personas muy
En e l caso de la revista Arqueología mentado y preciosamente ilustrado. Sin pretenciosas les decíamos despectiva-
Mexicana, me gustaría saber qué criterio embargo , contiene dos errores que me mente: tú comes tortillas blancas .)
se tomó para emplear la palabra teocin- atrevo a señalar, ambos juntos, en la p. Agregaremos que en los pozoles, de
te , que de acuerdo a lo explicado ante- 10 , líneas cuarta a novena. Son los si- los que hay variedades regionales, no
riormente no parece ser la más apropiada. guientes: sólo se hierve el maíz, invariablemente
Dr. Juan de Dios Figueroa C. Hablando de hacer nixtamal o nixcó- cacahuacintle (o cacahuacentle) , sino
Cinvestav-IPN , Querétaro me ti , dice textualmente: " ...hirviéndolos que también se limpia quitándole el ho-
con cal..." Esto es un error, porque para llejo . A esto se le llama "ayatear" el maíz.
La escritura de palabras de origen ná- hacer nixtamal nada se hierve. Se mez- Pero en los pozoles ya no importa tanto
huatl ha presentado desde siempre difi- cla la cal y el maíz en seco y en frío. A par- el sabor del maíz ni su valor alimenticio,
cultades y convenir en un uso uniforme te se calienta el agua y cuando está hir- porque además llevan agregados muchos
de ellas entre lingüistas, arqueólogos, viendo (el agua sola) se echa en la ingredientes , principalmente carne y
antropólogos, historiadores, científicos revoltura de maíz y cal, fuera del fuego ; chiles.
y académicos en general es una tarea no se hierve ni se vuelve a calentar. Es lamentable que el artículo comen-
ardua. Es verdad que el maíz puede cocerse, tado no hable de los Cristos de caña, tan
Así, en el caso de teocinte, y por citar con calo sin cal, por ejemplo para hacer hermosos y tan importantes en la arqueo-
sólo dos ejemplos, el Diccionario de me- pozole, pero no para hacer nixtamal, o logía del siglo XVI.
jicanismos de Francisco Xavier Santa- como dirían los autores del artículo, no Arq. Armando García S.
maría (1959) registra las siguientes va- para nixtamalizar el maíz, no para hacer Coyoacán, D.F.
riantes: teocincle, teocinte, teocintle, tortillas.
teocinti, teosinte y tucinte, y de entre Sigue diciendo el artículo: " ... por En relación con su carta , queremos agra-
ellas, Santamaría se inclina por teosin- efecto de la cal se desprende el hollejo o decer a usted en primer término los co-
te, derivada de teoxintli según él; más pericarpio , los granos se digieren mejor mentarios positivos acerca del artícu lo
recientemente, el Índice de mexicanis- y aumenta el valor de los nutrientes ... " "El maíz, nuestro sustento".
mos (Academia Mexicana de la Lengua Este es el segundo error y además es un En seguidaqueremo puntualizar que,
Española, 1997), presentado en el Pri- absurdo. Si a un todo se le quita una par- en muchas comunidades de di ersas re-
mer Congreso Internacional de la Len- te el resultado no puede aumentar. giones del país, el nixtamal í e pone a
cocer a fuego manso cerca de 15 minu- ñalan varios estudi os. entre ellos el de bliografía permite trazar la filogenia de
tos, hasta que se haya cocido el pericar- Doebley y colaboradores en 1987 , res - esta hipótesis. En ese contexto , es con-
pio, y no sólo se remoja en agua hirvien- paldándose en el uso de técnicas de bio- veniente señalar que el Dr. Miranda C.
do. Por lo demás , nada en el texto permite logía molecular (J. F . Doebley, M . M . no es el único en proponer la hipótesis de
inferirqueel hollejo o pericarpio del maíz Goodman y C. W . Stuber, "Patterns of que el origen del maíz es el teocintle , más
se elimina. Como usted apunta, se mue- Isozyme Variation Between Maize and bien es uno entre varios estudiosos que
le con el resto del grano y la cal, para Mexican Annual Teosinte", Economic habían abordado el tema. Aunque cada
constituir el nixtamal. Botany, núm.41 , 1987 ,pp .234-246). Sin alumno tiene un maestro al cual le debe
Respecto a los Cristos de caña, al re- embargo, este tipo de estudios no es más una enseñanza en particular, las hipóte-
ferirnos a los usos del maíz y concreta- que una corroboración de lo que ya ha- sis rara vez son propuestas por una sola
mente a los de la caña, mencionamos que bía sido planteado por el Dr. Salvador persona ("hay poco nuevo bajo el sol").
en el campo del arte se hacían "escultu- Miranda Colín, del Colegio de Postgra- En este caso, por ejemplo, en el artículo
ras de caña y pasta de caña". Imposible duados, quien es verdadt;ramente el pos- mencionado de Doebley así como en un
extenderse acerca de los Cristos especí- tulante de la teoría del origen del maíz a capítulo de Iltis que forma parte de un li-
ficamente , pues este tema , como todos partir del teocintle (Miranda Colín , "Dis- bro compilado por su servidor (Biología ,
los que tuvimos que tratar sintéticamen- cusión sobre el origen y la evolución del ecología y conservación del género Zea,
te, merecería un capítulo aparte. maíz", en Memorias del Segundo Con- 1993) existen alrededor de 30 referen-
Cristina Barros greso Nacional de Fitogenética , ITESM , cias bibliográficas de estudios realizados
Marco Buenrostro Monterrey , 1966, pp. 233-253) . por investigadores tan destacados como
Resulta por demás extraño y lamenta- Harshberger, Collins, Beadle, Galinat ,
ELZACAHUIL blequeenel núm. 25 deArqueología Me- IItis y Doebley , entre otros, en los que se
xicana , dedicado al origen , diversidad y contemplaba la posibilidad de que el
En el núm. 25 de Arqueología Mexica- usos del maíz , no se haya señalado este teocintle fuera el ancestro del maíz y en
na, p . 11 , al referirse al tipo de tamales trascendente hecho , postulado por tan unos cuantos se menciona a la cuenca del
de la región Huasteca se dice que existe notable científico mexicano , pues el ori- Balsas o el suroeste de México como la
un tamal con un pollo adentro que se lla- gen del maíz a partir del teocintle sola- región de origen. Además , aunque el Dr.
ma zacahuil. Quisiera hacer la siguiente mente se aborda como un hecho obvio en Miranda C. es uno de los más importan-
aclaración: el zacahuil es un tamal en el la p. 21 de dicha revista . tes , hay otros estudiosos mexicanos ,
que la masa del maíz no es molida sino M. C. Amalio Santacruz Varela como J. Segura, de la Escuela de Agri-
solamente triturada (martajado), combi- Texcoco, Edo . de México cultura , el Prof. Duges, de Moroleón , y
nada con chile (seco) a la que se agrega los Drs. Urbina , ViIlada y Ramírez, que
carne de cerdo y guajolote , se envuelve Es lamentable que no haya mencionado ya habían discutido este tema en las reu-
en hoja de plátano (papatla) y se cuece en mi artículo la notable contribución del niones de la Sociedad Mexicana de His-
en horno para hacer pan. Llega a medir Dr. Miranda Colín respecto a la hipóte- toria Natural desde el siglo XIX , y hasta
como mínimo un metro de largo por me- sisdequeel maízesel teocintle (Zea mays dondeyosé,nohayevidenciadequeellos
dio metro de ancho (dependiendo de la L. , subsp. parviglumis, de la cuenca del no hayan planteado la misma hipótesis
capacidad del horno) y se vende comer- Balsas) domesticado . Estoy consciente desde entonces.
cialmente los días de plaza. de que el Dr. Miranda C. sugirió , en el Dr. Bruce F. Benz
El tamal que se rellena con un pollo artículo que usted señala, que la cuenca
entero (enchilado) se llama tlapepechol , del río Balsas era el lugar de origen del SUGERENCIAS
se envuelve en papatla y se hierve , y tra- maíz , dando como argumento que es ahí
dicionalmente se elabora en la fiesta de donde se encuentran grandes campos de Agradecemos las siguientes sugerencias
día de muertos (Xantolo). teocintle además de especies silvestres de nuestros lectores:
Héctor Manuel Mar Olivares de frijol. Aunque quizá fue un error de Usen por favor una forma de escribir
México, D. F. mi parte no haber mencionado la contri- más amena y agradable ... Por qué no es-
bución del Dr. Miranda , desafortunada- criben más sobre las costumbres de nues-
SOBRE EL ORIGEN DEL MAÍZ mente el tema abordado no me permitió tros antepasados .. . (Ricardo J. Pavón ,
tratar el origen dél maíz en sí. Ese fue un Puebla, Pue.).
El origen del maíz fue , hasta hace poco, tema tocado por la Dra. McClung de Ta- Sugiero que publiquen un artículo
motivo de enconados debates entre los pia (pp. 34-39) , quien en su trabajo hace o monografía sobre la región del istmo
científicos estudiosos del tema. Ahora , referencia a un artículo de Doebley que de Tehuantepec .. . y artículos referentes
después de ciertos trabajos concluyen- corrobora la hipótesis señalada y cuya bi- a los diferentes hallazgos de fósiles en
tes , ya hay una aceptación generalizada I nuestro país . .. (JuanJerónimoReynaOr-
de que el maíz proviene del teocintle , tiz , Cd . Ixtepec, Oax.) .
1 1(f~j)~ :
muy probablemente del teocintle de la ¿ Cuando van a preparar el número es-
depresión del Balsas en los estados de pecial de la Sierra Gorda queretana? ...
~ Michoacán y Guerrero , tal como lo se- (Fernando Vizcarra, Celaya, Gto .).
La minería en el área
•
mesoamerlcana
ADOLPHUS LANGENSCHEIDT
6/ ARQUEOLOGÍA M EX ICANA
a privilegiada geología de México presenta grandes cífico y por el Área Maya las técnicas de la metalurgia extrac-
8 / ARQUEOLOGfA MEXICANA
do y producido metalúrgicamente a partir de uno o más, y que
..",:.". ~ .:'~:'>
los protometalúrgicos de aquellos tiempos no necesitaron, obli-
gadamente, concebir las aleaciones como tales, sino como cier-
tas piedra~ maleables con determinadas características, al igual
que los metales simples sin alear.
Técnicamente hablando, la técnica metalúrgica extractiva
es tan importante como la orfebrería. Por ahora, solamente se
dará una idea de las magníficas joyas e instrumentos que han
llegado hasta nosotros, entre los que podemos mencionar pin-
cillas depiladoras, cascabeles, hachuelas usadas como dinero,
pectorales, collares, pulseras, ajorcas, coronas, etc. Aunque re-
,· ·.· ; i:.k.•,:;..,·
sulta imposible describir toda la joyería, no podría dejar de
mencionarse en estas líneas que se diseñaron y produjeron pie-
zas de admirable calidad artística y de factura magistral. Los
museos presentan de ello muestras que se complementan con
la producción etnográfica actual, cuyas raíces precolombinas a
son aún evidentes en algunos lugares de los estados de Guerre..
Percutor de piedra (12 cm de largo). Estos instrumentos generalmente
ro y Oaxaca. eran manipulados sin mango por los mineros prehispánicos. b) Martillo
de piedra (13 cm de largo). La muesca servía para sujetar los mangos
CONCLUSiÓN hechos con una vara de madera flexible, cuya parte media se rebajaba
ORO
PLATA
COBRE 11111111
AZOGUE O MERCURIO NATIVO
HIERRO METEÓRICO
AZUFRE
GRAFITO
DE CO BRE
DE PLATA
DE CINC ESFALERlTA
DE FIERRO
DE PLOMO GALENA 11
DE MERCURIO CINABRIO
DE ARSÉN ICO OROPIMENTO
TALLADAS PuLIDAS
CUARZO (COMO CRISTAL DE RO CA) allllllll allllllll
GEMAS l1li111 l1li111
PEDERNAL
SíLEX
DE SILICIO
CALCEDONIA
ÁGATA
JASPE
ÓPALO
CUPRITA
CRISOCOLA
DE COB RE
MALAQUITA
AZURITA
MAGNETITA
H EMATITA (TERROSA)
HEMATlTA (ESPECULAR)
DE FIERRO
[LM ENITA (CON TITANIO)
R UTILO (CON TITANIO)
LIMONITA u
DE ALUMINIO CORINDÓN
LIMONITA (AMARILLO
DE ESTAÑO CASITERITA
DEI'LOMO
DE MANGANESO
HA LITA (SAL COMÚN)
FL UORITA
HALUROS ATACAMITA
Bou:fTA
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CALCITA
ARAGONITA
DOLOMITA
MALAQUITA
AZURITA
SULFATOS YESO
FOSFATOS T URQUESA
GRANATES
JADEíTA u
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MONTMORlLLONITA
rJ:J ARCILLAS PALYGORSKITA
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TALCO
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CRISOCOLA
ILLITA
CUARZOS a a
ÓPALO
FELDESPATOS (INCLUSIVE AMAZONITA)
AZABACHE
CHAPO POTE (ASFALTO)
SUSTANCIAS GILSONITA (ASFA LTO SÓLIDO)
ORGÁNICAS ÁMBAR (RES INA FÓSIL)
FÓSILES
DO :N EL MÉXICO ANTIGUO *
ORNAMENTOS I PIGMENTOS VARIOS
OBJETOS RITUALES
(LAM INADO Y REPl:HOO)
ÁllMAS y IlERRAMIENTAS
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a EN GENE RAL
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EsPEJO ESTÁTICO (?) 11 CINCEL";
11 COAS
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ORNAMENTOS!
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M .EOlCINAL; INGREDIENT E CULJNA RI O
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B M ATERI A PRIMA METALÚ RG ICA
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• Incluye los elementos nativos
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P lROCLASTOS EN GENERAL 11
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ARENISCA (A RENISCA) 11
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CA RBONES MINERALES
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B AN DEADAS M ÁRMOLES
S ERPENTIN ITA S a a
MÉXICO ANTIGUO
OENTA:: ORNAMENTOS I PIGMENTOS VARIOS
IJLIDAS
ALFARElÚA OBJETOS RITUALFS
MATERIALES DE
CONSTRUCCIÓN
8 ACA BADOS y RELLENOS
8 R ELLENOS
11 ADOBES
8 LA DRILLOS
11 PI SOS
11 SOPO RTE PICTÓRICO
11 APLANA DOS
11 TRANSPARENTES
D811 81111 11111& 11 E LEMENTOS DE ORNAMENTACiÓN
EsCULTURA
8 EN GENERAL
8 D E GRAN TAMAÑO
11 COMPONENTES PA RA...
8 ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS
ARMAs y HERRAMIENTAS
8 EN GENE RAL
8 CUC HIL LOS
11 P UNTAS DE PROYECTIL
8 A ZUE LAS
11 B URILES
11 CINCELES
11 H ACHAS
11 L ASCAS CO RTANTES
11 M AC HACADO RES PARA CO RTEZA
l1li M ETATES
111 M ORTE ROS
1& NAVAJ AS
111 P ERCUTO RES
CAL
111 P ULIDORES DE ESTUCO
111 R AEDERAS/ RASPADOR ES
CAL 111 R EC IPI ENT ES
ALFARElÚA
8 D ESG RA SANTE
8 8 ENGOBE
8
ORNAMENTOS I
SAL COMESTIBLE
OBJETOS IUTllALES
8 EN GENERAL
DIIIIIII 8 OREJ ERAS
811111& 11 BEZOTES
D PE CTORALES
11 CUENTAS
8 11 ES PEJOS
11 P EN DI ENTES
11 11 P UNZONES (AUTOSACRIFICIO)
11 11 EXCÉNT RI COS
l1li MÁSCARAS FUNE RARIAS
11 111 VASUAS
1& C UCHILLOS ROSTRO
1111
11 PIGMENTOS
CARBÓN MINERAL 8 B LANCO (EN CERÁMICA )
8 8 B LAN CO
11 OCRE ROJ O
8 D O CRE AMA RI LLO
11 N EG RO
1
excepciones. como el
carbón y otros.
CHAlCHIH UlTES CORRIENTES
' ....-:;------"..
MINAS, PLACERES Y SAL
OCÉANO PACÍFICO
o ORO • CHALCHIHUITES
O PLATA . O BSIDIANA
• COBRE TURQUESA
• CINABRIO D SAL
La turquesa
PHfL C. W EIG AND
Máscaras. Santa Ana Teloxtoc, Puebla. Posclásico. Madera, turquesa y concha. 17 cm de altura máxima por 16.2 cm de ancho máximo.
Museo Regional lNAH, Puebla.
Cuch illo. Templo Mayor. Posclásico Tardío. Sílex con incrustaciones de turquesa y pirita. 36 x 8 cm. Cultura mexica. Museo del Templo Mayor.
FOTO" JORGE PEREZ DE LARA I RAleES
L A TURQUESA / 27
....•
~
1
1
,
- - - - - ---
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•
.
Excéntrico. Casas Grandes, Chihuahua. Posclásico Temprano. Bezote. Procedencia desconocida. Posclásico.
Turquesa. 3.5 x 2.8 cm. Cultura de Oasisamérica. Museo Obsidiana con oro y mosaico de turquesa. 1.6 x 2.6 cm.
de las Culturas del Norte, Casas Grandes, Chihuahua. Sala del Occidente, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: CARLOS BlANCO I AAicES FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I AAfeES
L A TU RQUESA / 29
que se utilizaban para reafirmar el estatu s social, y por ello des- sugerencia de que Chaco había casi monopolizado el abasteci-
tinados a la clase dirigente, que comprenden plumas de guaca- miento y redistribución de la turquesa. Por las piezas que han
mayas , cascabeles de cobre y objetos de decoración pseudo- sido analizadas mediante la acti vación de neutrones, vemos que
cloisonné. En vista de la evidente implosión demográfica, se las minas de Cerrillos (Nuevo México) resultan ser la fuente
construyó una red de caminos que servía en parte para abaste- primaria. Agreguemos a esta observación otras dos: 1) la tec-
cer el lugar, el cual tenía una configuración urbana similar a la nología del biselado de los rnicromosaicos fue introducida en
del barrio. Chaco junto con la uniformación de la medida de los tese rae
La distribución de la turquesa durante los tiempos de Cha- (que es una medida unitaria mesoamericana) ; y 2) se ha detec-
co merece una nota especial ; en la región norteña, fuera del tado la presencia de turquesas de Cerrillos en Guasave, Sina-
Cañón, la turquesa era en realidad bastante rara; no obstante, loa; Ixtlán del Río, Nayarit; Zacoalco y Las Cuevas, Jalisco; y
se estima que el número de piezas de turquesa obtenidas en las Chichén Itzá, Yucatán, en los estratos contemporáneos del Ca-
excavaciones en Chaco fue de entre 200 000 Y 500 000, lo que ñón de Chaco. Todo lo anterior no puede ser una coincidencia,
es una cantidad increíble y en la que no están consi- por lo que su explicación lógica es la existencia de una
deradas las piezas que seguramente fue- sola estructura comercial que abarcaba
ron exportadas. Esta distribución las regiones norteñas y el resto
tan desigual es una fuerte de Mesoamérica.
Disco. Chichén Itzá, Yucatán. Posclásico. Piedra caliza con incrustaciones de turquesa, pirita y concha.
22 cm de diámetro. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología.
FQTQ:MICHEL ZABE f RAfeES
30 / ARQUEOLOGíA M EX ICANA
PAQUlMÉ ca a la modificación de las circunstancias; la creciente deman-
da se satisfizo mediante la explotación de fuentes nuevas y más
Después del ocaso de Chaco, la turquesa se hizo aún más lejanas : Baja California, el Valle de la Muerte en California,
popular en las regiones norteñas, esto es, su uso se gene- Nevada, Colorado y, posiblemente, Arkansas. Las otras zonas
ralizó por primera vez en las zonas de obtención, al mismo de obtención, más antiguas y perdurables, también siguieron
tiempo que su popularidad aumentaba en los tenitorios nuclea- contribuyendo al flujo de ese material.
res de Mesoamérica. La gran mayoría de los artefactos de
mosaico de turquesa provienen del Posclásico Tardío, perio- CONCLUSIÓN
do en el que aumentó geométricamente la demanda de esos
productos. Consecuentemente, el ascenso de Paquimé, Chi- Hay 31 áreas de afloramientos de turquesa (con cientos de mi-
huahua, debe estudiarse tomando en consideración ese marco nas) donde han sido encontrados vestigios de actividades
sociológico. mineras llevadas a cabo en la antigüedad. La mayoría de los
El análisis de la turquesa de Paquimé mediante la restos de la actividad minera consisten en martillos
activación de neutrones nos sugiere la de piedra y canteras superficiales. Las mi-
respuesta que dieron las sociedades nas de turquesa con cámaras son
con orientación mineralógi- más bien raras y en su ma-
Disco. Chichén Itzá, Yucatán. Posclásico. Madera con incrustaciones de turquesa, pirita y pizarra.
24 cm de diámetro. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología.
FOTO:MICHEL ZABE I RAlCES
L A TURQU ESA / 31
Máscara. Coixtlahuaca, Oaxaca. Posclásico.
Madera con incrustaciones de concha nácar y
turquesa. 13 x 11.9 cm. Cultura mixteca.
Sala Oaxaca, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHEL ZABÉ I RAleES
LA TURQUESA / 33
La tecnología
de la metalurgia
sagrada del
Occidente de
México
DOROTHY HOSLER
1. Sartal de cascabeles fundidos. Casas Grandes, Chihuahua. Posclásico. Cobre o aleación de cobre. 60 cm de largo.
Cultura de Oasisamérica. Sala del Norte, Museo Nacional de Antropología.
FOTO. MlCHEL ZA8E f RAfeES
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N
I
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GOLFO DE M ÉXICO
...
O CÉANO P ACÍFICO
• PERIODO I
• PERIOoo2
PROVINCIA ESTANiFEH.A
2. La zuna metalúrgica mexicana del Occidente, la Provincia Estanífera de Zacatecas y sitios mencionados en el texto.
4. Muestra de cobre nativo del sur de Jalisco. 5. Cuprita, uno de los minerales de cobre.
FOTO; DOAOTHY HOSlER FOTO: DOROTHY HOSLER
36 / AR QUEOLOG ÍA M EXTCANA
ta, que produce el estaño metálico; lue- fabricaron con cobre. Siguieron fun-
go, se funde el mineral de cobre--como, diendo los cascabeles y los produjeron
por ejemplo, la malaquita- para obte- en cantidades mucho mayores a las de
ner el cobre metálico y, finalmente, se cualquier otra cIase de objetos. No obs-
deben volver a fundir juntos. Otro mé- tante, los cascabeles del periodo 2 re-
todo consiste en fundir al mismo tiem- sultaron asimismo más finos, delica-
po las casiteritas con el cobre o con los dos y grandes; además, poseían un
minerales de cobre. En cualquier caso, diseño de intrincados elementos, que
los metalurgistas de Michoacán y de Ja- semejan una filigrana realzada (figs. 10
lisco, en el centro de la zona metalúr- y 11). El diseño de las pinzas también
gica, tenían que conseguir el estaño en se volvió más elaborado: las pinzas de
esas fuentes lejanas. bronce presentan una curvatura tridi -
Para producir el bronce de cobre con mensional compleja y son más delga-
arsénico, los metalurgistas al parecer das, más grandes y más anchas que sus
utilizaban laarsenopirita, el más común antecedentes en cobre (fig. 17). La ma-
de los minerales arsénicos en México yor fuerza y dureza de las aleaciones
y material abundante en el Occidente. del cobre permitió tales cambios en el
No sabemos con exactitud cómo rea- ~ diseño. Las propiedades del bronce
Iizaban los artesanos las aleaciones del ! también permitieron a los artesanos
cobre con arsénico, pero es posible que § mejorar el diseño y e l funcionamiento
se fundieran juntos los minerales de co- ~ de las herramientas, las que se volvie-
bre con la arsenopirita o con sus pro- S' r:;;... / "1>~. ;f" . ..... ron más de lgadas , más duras y de filo
ductos oxidados. 6. Microestructura del anillo de suspensión más fino, para cortar; asi mismo, se ela-
de un cascabel del periodo 1 hecho boraron agujas más largas, más agudas
USO DEL BRONCE a la cera perdida. La estructura y más duraderas (fig. 15).
muestra granos equiaxiales y
óxido de cobre.
Sin embargo, la característica más
Aún más interesante es el uso que los notable de la metalurgia del periodo 2
artesanos mexicanos dieron al bronce. Aprovechando las alea- es que los artesanos emplearon el bronce para lograr variacio-
ciones, por su mayor maleabilidad, su fuerza y dureza, usaron nes en el colorido. Algunos cascabeles contienen estaño en con-
ambos bronces -cobre con arsénico y cobre con estaño- para centraciones de hasta el22 %, en otros, el arsénico alcanza una
refinar y mejorar los diseños de los artefactos que anteriormente proporción del 23 %. Así, cuando el arsénico se presenta en
6 8.. :;
··7 ~
y~ ~
7. Cascabeles típicos del periodo 1 del Occidente (600-1200 d. C.). Todos son de cobre, fabricados con la técnica de la cera perdida.
9. Microestructura
de un hacha de
cobre qu e ha sido
ma rtillada
en fr ío; nótese que
los gra nos están
elongados y
seve ra mente
deform ados por el
proceso del
ma rtillado.
11. Casca he les del peri odo 2, de Michoacá n. Están hechos de una aleaci ón de cobre con concentraciones de estaño de entre 18 y 22 %.
18. Lingotes: de cobre (a), de cobre con S % de arsénico (b) y de cobre con 13 % de arsénico (e);
nótese cómo aumenta el color plateado al aumentar el porcentaje de arsénico.
FOTO : OORQTHY HOSlER
PUNTASDEPROYECT~
y CUCHILLOS
13. Escena que muestra al dios Chac tumbando un árbol, para 14. Trabajadores mayas realizan un experimento en Nakbé, Guatemala;
lo cual utiliza dos diferentes clases de hachas de pedernal. cortan bloques de piedra con hachas de pedernal con mango para ser
Códice Dresde, p. 41 (74) b. usadas como picos.
16. Herramienta para fabricar navajas de obsidiana (esquina superior derecha), así como una navaja de obsidiana (en medio), un núcleo de obsidiana
(esquina inferior derecha), un raspador de obsidiana (a la izquierda del núcleo) y una navaja de barbero europea. Los elementos no están a escala. La
herramienta para fabricar navajas medía alrededor de 1.5 m de largo. La navaja de barbero tal vez se incluyó para mostrar las semejanzas, en la
forma y función, de las navajas de obsidiana con las que conocían los españoles. Códice Florentino , libro XI, f. 208v.
18. Los navajeros ilustrados en la Relación de Michoacán usan 19. Navajas obtenidas por presión. Tumba 1 del Templo del Búho,
instrumentos semejantes a los del Códice Florentino (fig. 16). Dzibanché, Quintana Roo. Clásico Temprano. Obsidiana.14 cm
Relación de Michoacán, segunda parte, lámina XXIX. de largo máximo. Cultura maya. Centro !NAH Quintana Roo.
48 / ARQUEOLOGÍA MEXICANA
EXCÉNTRICOS DE OBSIDIANA y PEDERNAL 21. Largas agujas y medias lunas
que muestran un tallado muy fino
y regular. Tal vez fueran fabricadas
Para fabricar algunas de las herramientas especializadas des- a partir de navajas muy largas
critas aquí se requería una gran habilidad, habilidad que tam- obtenidas por presión.
bién se empleó para manufacturar una amplia variedad de ob- Clásico. Obisidiana.
jetos que no eran estrictamente utilitarios. En Teotihuacan se 26.2 cm de largo
producía una gran di versidad de formas especiales que han sido máximo. Cultura
teotihuacana. Sala
encontradas en contextos como los entierros múltiples recien- Teotihuacan, Museo
temente descubiertos en la pirámide de Quetzalcóatl. Las téc- Nacional de Antropología.
nicas de percusión directa y presión empleadas para hacer pun- FOTO: UlIAN STEIN I RAfeES
20. Excéntricos. Teotihuacan, Estado de México. Clásico. Obsidiana. 5.7 cm de altura máxima por 2.8 cm de ancho máximo.
Cultura teotihuacana. Sala Teotihuacan, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: ULlAN STE1N I RAfeES
50 I ARQUEOLOGfA MEXICANA
24. Cuchillo rostro con copal en su base. Ciudad de México.
PoscIásico Tardío. Pedernal. 24.5 x 9 cm. Cultura mexica.
Sala Mexica, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: AGusrlN UZÁFlRAGA ' RAlcES
INSTRUMENTOS DE PIEDRA I 51
fax, verde resplandeciente
El jade
MARY L OUISE RIDINGER
Material de magníficos y
brillantes tonos, el jade
pronto adquirió a los ojos
de los pueblos
. .
mesoamencanos, qUIenes
de suyo lo admiraban por
su resistencia y
durabilidad, connotaciones
tan especiales que no
dudaron en convertirlo en
símbolo de la respiración,
y con ello de la propia vida,
así como en asociarlo a la
fertilidad y el poder
político. De ese particular
aprecio por el jade y del
esmero y maestría con
que se le trabajaba
da testimonio una gran
cantidad de piezas, de
distintas formas y tamaños,
cuyo uso estaba reservado
fundamentalmente a los
Cabeza. Tenango del Valle, Estado de México. Preclásico Medio. Jade. miembros de las clases
21.5 x 13 cm. Cultura olmeca. Sala del Golfo, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHE l ZAB~ I RAleES dirigentes.
52/ ARQUEOLOGfA M EXICANA
El oro tiene su precio; el jade es invaluable. El jade representaba sus deseos más profundos, la inmorta-
Confucio lidad ... la eternidad. El oro se puede fundir, martillar, aplanar
y convertir fácilmente de una forma a otra, con lo que pierde
Alarmado por la avaricia y la pasión por el oro y la plata de los su identidad original. Eljade, por el contrario, resiste cualquier
conquistadores españoles, el emperador Moctezuma, supuesta- intento de cambiarlo con algo menos duro. Para las civilizacio-
mente, dijo a su corte: "Gracias al cielo, ellos no conocen el 'chal- nes antiguas, el jade era el único material disponible de mayor
chíhuitl' [jade]". dureza, resistencia y durabilidad.
Jadeíta, la que los aztecas -y los mayas antes que los aztecas y Desde hace cien años, la compañía De Beers ha usado el
los olmecas antes que los mayas- adoraban como el objeto más lema "Los diamantes son para siempre" con el propósito de
preciado sobre la tierra, los conquistadores españoles la despre- simbolizar un regalo de amor duradero. Un príncipe maya ha-
ciaron como una simple piedra verde. bría dicho a su prometida: "Mi amor por ti es tan eterno como
Fred W ard,Jade el jade" . El jade de los olmecas, mayas y aztecas tendrá la
misma apariencia dentro de cuatrocientos mil millones de años
EL VALOR SIMBÓLICO DEL JADE que la que tiene hoy en día, si es que nuestro planeta todavía
existe.
¿Por qué las culturas de Mesoamérica veneraban el jade? .. Para la gente mesoamericana de la época precolombina, el
¿Por qué las civilizaciones antiguas que conocían el oro y el jade representaba la respiración, la vida, la fertilidad y el po-
jade valoraban más este último? der. La asociación de los tonos del verde más brillante utiliza-
Ofrenda 4. La Venta, Tabasco. Preclásico Medio. Jade. Altura máxima 25.5 cm. Cultura olmeca. Sala del Golfo, Museo Nacional de Antropología.
ELJADE /5 3
dos por la aristocracia indicaba que consideraban el jade verde El jade es un término genérico que se refiere a dos piedras
como la piedra más valiosa. Curiosamente, durante los dos- mineralógicamente diferentes. Una de ellas es lajadeíta, una
cientos cincuenta años de la dinastía Qing, el jade verde bri- roca de silicato de aluminio y sodio; la otra, la nefrita, una roca
llante fue de uso exclusivo del emperador y su familia. En Me- de silicato de calcio y magnesio. La nefrita todavía no ha sido
soamérica, el verde más brillante también fue de uso exclusivo descubierta en México o América Central en ningún contexto
de los emperadores y los nobles. Pocas personas saben que yax arqueológico o minas modernas. Actualmente, el jade que se
es una palabra maya que significa "número uno", "el primero" extrae en Mesoamérica, así como el descubierto en los antiguos
y "el más fino" y, también , "verde resplandeciente". contextos arqueológicos, es jadeíta.
Todos los componentes minerales de la jadeíta -sodio, alu-
EXTRACCIÓN DEL JADE minio y silicato- son blancos. Cualquier otro color de lajadeí-
ta que no sea blanco es causado por la inclusión de otros mine-
Fray Bernardino de Sahagún describe el método para buscar rales: si la inclusión es cromo, la jadeíta será verde claro; si la
piedras preciosas como el jade: inclusión es cobre y hierro, será de color verde obscuro.
El manganeso y el hierro ferroso le
Hay personas que conocen dónde se crían [... ], y es que cualquier dan un tono negro y azul de co-
piedra preciosa, donde quiera que está, está echando de sí va- balto; el cobalto y el níquel
por o exhalación como un humo delicado, y este humo juntos le dan un color ver-
se aparece cuando quiere el sol salir [oo .] y los que de azulado. Lajadeíta
las buscan [oo.] pónense en lugar conveniente de Birmania o Myan-
[oo .] y miran hacia donde sale el sol, y don- mar tiene los colores
de ven salir un humito delicado, lue- anteriores, así como li-
go conocen que allí hay piedras la, morado, naranja, rojo
preciosas, o que ha nacido allí y amarillo.
o que ha sido escondida Los arqueólogos del si-
allí... (Sahagún, 1979). glo xx que buscan yacimientos
Cuentas con forma de caparazones de tortuga. Dzibanché, Quintana Roo. Clásico. Posiblemente jade. 2.5 cm de largo máximo.
Centro INAH, Quintana Roo. FOm MICHAEl CAlDERWOOQ
Máscara del señor Pacal. Templo de las Inscripciones, Palenque, Chiapas. Clásico. Jade, concha, obsidiana y estuco.
24 x 19 cm. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHEL ZABE I RAíCES
EL JADE/ 55
de jade en Mesoamérica normalmente no han tenido entrena- clave que indica la ubicación del jade en los tiempos antiguos
miento en el campo de las pruebas técnicas de la geología, por aparece en la lista tributaria de Moctezuma; en ella, se solici-
lo que tienen que trabajar examinando las piezas que han sido tan varios sartales de jade del área geográfica que hoy día se
encontradas en contextos arqueológicos. Muchos de mis cole- llama Guatemala.
gas se frustraban y pasaban año tras año en el campo buscando Moctezuma y sus predecesores nunca viajaron a Guatema-
el jade sin éxito. Buscaban el jade muy verde brillante de las la pero podemos estar seguros de que el jade de esa región lle-
piezas muy pulidas que habían visto en los museos. Probable- gaba a ellos y reconoCÍan la diferencia entre la jadeíta y las imi-
mente muchos se sentaban sobre una piedra de jade, rascándo- taciones. Sahagún describe ocho variedades diferentes de
se la cabeza y pensando en dónde podrían encontrar el jade ... chalchíhuitl, el término genérico mexica para el jade. Es evi-
sin darse cuenta de que el jade muy verde tiene una superficie dente que los lapidarios mexicas, como antes los mayas, dife-
diferente que lo hace parecer como cualquier otra piedra. Los renciaban cuidadosamente cada variedad de la piedra al verla
mesoamericanos tenían el mismo problema: las personas que y clasificaban su valor relativo. En los extremos del reino de
compraban jade en bruto a los comerciantes, probablemente de los mexicas, donde habitaban los caciques más pobres y los
minas muy lejanas de su lugar de residencia, no tenían idea de pueblos eran muy pequeños, las tumbas contenían serpentina,
la apariencia del jade en bruto, y lo mismo sucedía con los co- crisoprasa y aventurina, jades menores que, a pesar de ser sím-
merciantes. bolos de una alta posición social en sus comunidades, habrían
El proceso de extracción del jade de las hecho reír al emperador. Esta manera de indicar el rango social
minas era, y es, un secreto. Si se dijera a también se utilizaba entre los mayas de los periodos Clásico y
los clientes cómo y dónde encontrarlo, Posclásico. En las regiones más pobres y alejadas de los cen-
podrían negociarlo ellos mismos. Una tros comerciales prehispánicos, se encontraron piedras verdes
en varios entierros, pero muy pocas veces
se trataba de jade.
Muy pocas personas saben
que la palabra jade tiene su ori-
gen en la época de la conquista
española. Los conquistadores
denominaron al jade como "pie-
dra de ijada" o "piedra de riño-
nes" , porque supuestamente ali-
viaba los dolores de ese tipo. Los
franceses lo tradujeron como pie-
rre ejade, o simplemente jade.
En México existe un vasto
surtido de minerales que se
encuentran en un contexto
geológico muy amplio; desa-
fortunadamente, las peculiares
condiciones geológicas para
la formación del jade no se
dan en el país. Durante la
conferencia sobre el jade,
en Denver, en 1987, un
geólogo especialista en
jade, el Dr. George Harlow,
del Museo Nacional de Historia
de América, mencionó que quizás
nunca podría encontrarse ni en Mé-
xico ni en Costa Rica la fuente de la jadeíta.
Hipotéticamente, consideraba la posibilidad
de que se descubrieran yacimientos de jade
en cuatro zonas diferentes de Guatemala
(Harlow, 1991).
56 / ARQUEOLOOfA M EXICANA
Los usos ANTIGUOS y MODERNOS DEL JADE Placa con la silueta de un personaje olmeca.
Olinalá, Guerrero. Preclásico
Superior. J ade. 13.5 x 8 cm.
Desde el tiempo de los olmecas hasta el de los mexicas, el Cultura olmeca. Sala del
jade tenía cuatro usos mayores: funerario, ornamental, ritual Golfo, Museo Nacional
y utilitari o. de Antropología.
Los olmecas fueron los primeros en utilizar el jade con fi- FOTO: MICHEL ZABÉ f RAleES.
ELJADE/57
ro. El inventario de las piezas mexicas de jadeíta consiste prin-
cipalmente en cuentas provenientes del área de Guatemala que
se usaban como pago de tributos.
Los olmecas usaban las hachas de jade como herramientas ;
muchas de ellas , no obstante, sirvieron probablemente como
objetos rituales. Los mayas también les dieron ese uso, en es-
pecial a las elaboradas enjade negro . Las hachas se podían usar
para martillar, excavar, esculpir, aplanar y también moler. En
toda el área maya han sido encontradas hachas de jade y desde
la época de los olmecas algunas fueron remodeladas por otras
culturas para darles un uso ritual.
Después de que Robert Leslie descubriera en 1955 un yaci-
miento de jade en Mesoamérica cerca del valle del río Mota-
gua, en Guatemala, la que esto escribe descubrió otra antigua
fuente de jade. Se decidió entonces restablecer una industria
de talla del jade en Guatemala mediante la aplicación de la tec-
nología que ahora se utiliza en la industria lapidaria y el uso de
los artefactos precolombinos como prototipos de diseños. Más
del 50 % de la producción actual es de la calidad de réplicas de
museo, como máscaras , figuras , placas, cuchillos, perforado-
res y piezas precolombinas, mientras que el otro 50 % está for-
mado por cuentas, pendientes y aretes.
La nueva industria del jade en Guatemala tiene 20 años de
exi stencia y vemos ante nosotros un periodo de 2 000 años, o
por lo menos hasta el fin del quinto sol. ~
Pendiente antropomorfo. Monte Albán, Oaxaca. Monte Albán III A-B. Mary Louise Ridinger. Arque6loga. Presidenta de Jades. S. A.
Jade. 9 x S cm. Cultura zapoteca. Sala Oaxaca, Museo Nacional de
Antropología. FOm MleHEL ZABÉ I RAleES.
Placa con figura sedente. Palenque. Clásico. Jade. S x 8.9 cm. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología. Fom MleHELZABÉ I RAleES.
ELJADE / 59
Plata, pueblos de indios y mercantilismo
La Pintada, Sonora.
MI NERíA EN SONOR A / 61
Río Santa Cru z
bezada por fray Marcos de Niza, partió de
SANTA C ATARINA •
SAN COSME .
Río San Pedro
BACANORA .
entonces gobernador de Nueva Vizcaya ,
SIERRA MADRE
REIBElc o e encabezó las primeras exploraciones de
TECORJPA .
vetas mineras que llegaron a Sinaloa y So-
S UAQ UI .
nora. Posteriormente, el descubrimiento
de minas de plata en Panal , Cusihuiriachic
CUMURIPA e
y Chihuahua dio lugar a la explotación ar-
Rfo Yaqui
gentífera en las cordilleras de Sonora.
La minería empezó a desarrollarse en
Sonora a partir de 1630, con el descubri-
miento de bonanzas en Bacanuchi , Na-
cozari , San Juan Bautista , San Miguel ,
Trinidad , Río Chico , San I1defonso de Os-
timuri y Los Frailes de Álamos. Atraídos
por el llamado de nuevas fuentes de rique-
za , los forasteros incrementaron la pobla-
ción no indígena en las provincias de So-
nora y Ostimuri , lo que dio lugar a la
formación de alcaldías y reales de minas
cuyo éxito dependía de una mano de obra
estable que debía provenir de la población
misma del lugar. Con ese fin , los goberna-
dores de Nueva Vizcaya apoyaron la labor
El sistema de misiones en Sonora en 1699. de los misioneros jesuitas entre las comu-
nidades senanas de Sonora.
la caída de Tenochtitlan. Cuando el pintoresco peregrinaje de LAS MISIONES: BASE PARA LA COLONIZACIÓN DEL NOROESTE
Alvar Núñez Cabeza de Vaca y sus tres compañeros los Llevó
a los pueblos de sonoras productores de maíz, en 1536, vieron La mjsión fue la institución de enlace entre el Estado español
que las huestes de Nuño Beltrán de Guzmán habían dejado su y los pueblos de indios . Sirvió a los propósitos de la Corona,
huella en los poblados de los totorame y los tahue (desde Cha- puesto que cumplió la política de reducción, es decir , de con-
metla hasta Culiacán) y las dos expediciones de Diego de Guz- gregar las rancherías de etnias semi nómadas en comunidades
mán y de Diego de Alcaraz habían sembrado el tenor entre los asentadas en lugares donde se pudiera introducir una econo-
indígenas cáhita de la zona entre los ríos Petatlán y Yaqui . mía basada principalmente en la agricultura y un modelo de go-
Esas tentati vas de conquista, efímeras pero destructoras, fue- bierno interno basado en el cabildo. Imperio e Iglesia coinci-
ron seguidas por dos expediciones organizadas e inspiradas por dieron en los fines religiosos de la misión, a tal grado que la
los informes que Cabeza de Vaca rindió al gobernador de Nue- Corona subvencionó el costo de las reducciones mediante el
va Galicia y al viney Antonio de Mendoza. La primera, enca- acuerdo conocido como el patronato real. Simbólica y mate-
62 / ARQUEOLOGíA MEX1CANA
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cambio, la reducción española ofrecía un
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I
medio aceptable para proteger sus tierras
y reconstituir sus comunidades después de
las pérdidas ocasionadas por las primeras
etapas de la conquista.
Losjesuitas y los sonoras forjaron la eco-
nomía misional para la producción agríco-
la, empleando las técnicas indígenas de
siembra y riego, ampliadas con nuevos cul-
tivos, como el trigo, e introduciendo el ga-
nado europeo. Para los intereses mercanti-
listas de la Corona y de los colonizadores
civiles, la productividad de las misiones
constituía un eslabón esencial entre la con-
quista como proyecto imperial y la mine-
ría como empresa particular.
MISIONES y REALES
'"
w DE MINAS
~
~ Las reducciones y los centros mineros se
~ expandieron paralelamente en la zona se-
'"
~ rrana de Sonora durante el siglo XVII. El
<l
~ nexo principal entre la comunidad indíge-
"i5z na y el real de minas era la mano de obra:
o
~t;; el sistema de repartimiento, es decir, el re-
~ OCÉANO PACÍFICO clutamiento forzoso de trabajadores a quie-
~ nes se les pagaba un jornal mínimo duran-
¡¡
te un tiempo estipulado, regía en el norte
~ '~~<
! -a¡o; central de Sonora durante la fase inicial de
Q
<r ~;
la minería.
~ Posteriormente, al entrar el siglo XVTII y
" ~ expandirse los placeres de oro, los mine-
Iª • PRESIDIOS
ros reclutaron a sus operarios mediante
• PUEBLOS
contratos particulares, a cambio de remu-
t'i ••• LÍMITE DE PROVINCIA neraciones negociadas. En ambos casos, el
~
'" A REAL DE MINAS núcleo de trabajadores para las minas pro-
~
~
, CAMINO REAL venía de las misiones.
~
~ L- ______________________________________________________________ ~
El comercio de productos entre las mi-
siones y los reales de minas completó la li-
Sonora en el siglo XVIU.
gazón entre los pueblos de indios y la em-
presa colonial. Los jesuitas administraron
la venta de granos (maíz y trigo) , ganado y
rialmente, la Iglesia y el Estado formaron dos columnas de la productos artesanales de las reducciones a los centros mineros,
conquista en las Américas. a cambio de telas, herramientas, especias, cuentas y otras mer-
Las reducciones se lograron no sólo por la fuerza de la polí- cancías que empleaban en remunerar a los indios y en adornar
tica imperial sino también por iniciativa misma de las comuni- sus iglesias. Además de formar parte de esa economía contro-
dades indígenas. Habiendo sufrido la embestida de las prime- lada (y ampliamente documentada) , los indios entraron en la
ras expediciones esclavistas y las demandas de tributo y en- economía de mercado como vendedores de sus propios pro-
comienda que intentaron imponer los conquistadores -con su ductos, arrieros y operarios de las minas y haciendas de los es-
secuela de crisis demográficas, dispersión demográfica y quie- pañoles.
bra del control caciquil sobre territorios y pueblos- , las comu- El tráfico y comercio entre ambos sectores, el indígena y el
nidades serranas recibieron a los jesuitas con cautela, pero les colonial, dio lugar a los procesos de aculturación que, a su vez,
abrieron una vía de negociación. dieron como resultado la edificación de una sociedad híbrida
Para aquellos pueblos, como los sonoras, que habían desa- en el norte de México. La evolución social de las provincias
rrollado un alto grado de organización interna basada en la agri - fronterizas como Sonora contribuyó íntegramente al proyecto
cultura, con la producción de excedentes destinados al inter- mercantilista de la economía colonial.
Si bien es cierto que las minas generaron la riqueza para la ORTEGA NORIEGA, Sergio, e Ignacio del Río (eds. ), De la conquista al estado
gran empresa imperial, la comunidad indígena fue la fuente de libre y soberano de Sonora , 2a. ed. , t. 11 , Historia general de Sonora , Go-
bierno del Estado de Sonora, Hermosillo, 1996.
los recursos humanos y alimenticios que hicieron posible el do- RADDING, Cynthia, Entre el desierto y la sierra: las naciones o'odham y tegüi-
minio de España en América. ~ ma de Sonora, 1530-1 840, INI / CIESAS, México, 1995.
WEST, Robert, Sonora: Its Geog raphical Personality, University of Texas
Press. Austin , 1993.
Cymhia Radding. Doctora en hi storia; se especializa en la etnohi stori a del no-
roeste mex icano y del oriente de Boli via en la Colonia y en el periodo nacio-
nal temprano. Profesora de historia en la Un ivers ity ofIllinois, Urbana-Cham-
paign.
DOOLlTTLE, William E.. Pre- Hispanic Occupance in the Valley ofSonora, Me-
xico. Archaeological Confirmation of Early Spanish Reports. University
of Ari zona Press, Tucso n, 1988.
NENTVIG, S. 1.. Juan, Descripción geográfica, natural y curiosa de la Provin-
cia de Sonora. Germán Viveros (ed.), Archivo General de la Naci ón, Mé- Mapa de las minas de San Juan, 1775.
xico. 197 1 ( 1762). FOTO: ARCHIVO GENERAL DE LA NACiÓN . MÉXICO
MJNERÍA EN SONORA / 65
Producción de sal
en la cuenca de
Cuitzeo, Michoacán
EDUARDO WlLLlAMS
El aprovisionamiento de sal
fue, desde tiempos muy
remotos, una preocupación
constante de los pueblos
del México antiguo, pues
ese mineral constituía un
ingrediente fundamental en
su dieta. En algunos de los
lugares que la naturaleza
dotó con bancos del
preciado mineral se
desarrollaron en la época
prehispánica técnicas de
extracción que, en lo
esencial, sobreviven hasta
la actualidad y cuyo
estudio, con el de la
comercialización y
utilización de la sal, resulta
de gran importancia para
comprender el desarrollo
Huixtocíhuatl. Entre los mexicas, diosa de los comerciantes de sal.
cultural mesoamericano. Códice Matritense , VIII, 21.
66 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
a sal fue uno de los elementos más importantes para CUITZEO
•
N
I
GUANAJUATO
Q UERÉTARO
Laguna de Cuitzeo
• ZINAPÉCUARO
• Q UERÉNDARO
MICHOACÁN
PRODUCCIÓN DE SAL / 67
En primer término, las canoas para evaporar el agua salitrosa; en Hom bres sacando tierra del terrero (tierra desechada que rodea las
segundo, los montoncitos de tierra con sal y, a l fo ndo, los terreros. estiladeras), para reciclarla en la producción de sal.
LA EX PLOTACIÓN DE LA SAL
LA ELABORACiÓN DE LA SAL
Una vez que el agua ha pasado por la estiladera, es recolectada para En primer plano, montones de tierra usados en la elaboración de sal;
verterla en las canoas, donde será evaporada por el sol. en segundo, a la derecha, canoa cubierta usada en caso de lluvia.
P RODUCCiÓN DE SAL / 69
Mercado del pueblo de Zaueto. Era en mercados como éste donde se comerciaba la sal (junto con muchos
otros productos), en Michoacán, durante la época prehispánica. Relación de Michoacán, segunda parte, lámina XII.
El proceso de producción de sal se divide en cuatro etapas: siembra maíz, frijol y otros productos agrícolas para el auto-
1) se extrae la tierra, se prepara y se mezcla; 2) se separa la sal consumo o la venta. Durante la época de lluvias (mayo-sep-
de la tierra por lixiviado; 3) se evapora el agua y se recoge la tiembre), las salinas se encuentran fuera de producción.
sal; y 4) se empaca y vende el producto final. Hay dos tipos de suelo usados en el proceso de manufactura
En todas las fincas visitadas por el autor, la producción de de sal: tierra tirada y tierra picada, los cuales se encuentran en
sal es una actividad exclusivamente masculina. Algunos hom- la finca y se mezclan en distintas proporciones, según el color
bres trabajan solos, mientras que a otros les ayudan sus hijos o, que se desea para la sal , amarillo o blanco. Una vez que han
en pocos casos, contratan mano de obra remunerada. La pro- sido mezclados los dos tipos de tierra, se ponen dentro de la es-
ducción de sal en el área de estudio es una ocupación estacio- tiladera unas 12 carretilladas de tien·a y se añaden alrededor de
nal, puesto que el clima seco es esencial para la evaporación 26 o 27 cubetas de agua de los manantiales . A cada canoa del
del agua de la sal en las canoas. La mayoría de la gente que par- tipo antiguo (esto es, un tronco ahuecado) le caben entre cua-
ticipa en esa actividad tiene también terrenos de cultivo donde tro y ocho cubetas de agua, mientras que a cada una de las nue-
ACUÑA , René (ed.), Relaciones geográficas del siglo XVI: Michoacán, UNAM,
México, 1987.
vas (de concreto) le caben de 14 a 16 cubetas. Cada canoa pro- ALCALÁ, fray Jerónimode, La relaciónde Michoacán, SEP, México, 1988 (154 1).
duce de uno a dos costales de 50 kg de sal cada 15 días. CORONA NÚÑEz, José, " Cuitzeo: estudio antropogeográfico", ACTa Anrhropo-
El proceso de fi ltración descrito alTiba no es tan di stinto del /ogica, JI, 1, ENAH, México, 1946.
documentado para el siglo XVI en otras áreas de Michoacán. La ESCOBAR , Armando M., " Las encomiendas en la cuenca de C uitzeo" , en Mi-
choacán en el siglo XVI, Fimax Publicistas, Morelia, 1984.
Relación de Ajuchitlán y su partido (1579) dice lo siguiente: HEALAN, Dan , " Producción y uso instrumental de la obsidiana en el área taras-
ca", en Brigitte Boehm de Lameiras Ced.), El Michoacán antiguo: Estado
Hay unas salinas en el término de Cuzamala, y hácese la sal desta y sociedad tarascas en/a época prehispánica, El Colegio de Michoacán,
manera: tienen un pozo, de dos sacan el agua, y cavan la tierra por Zamora, 1994, pp. 271-276.
sus eras y riéganla con aquella ag ua, muy regada, y déjanla des- MENDIZÁBAL, Mi guel Othó n de, " Influ encia de la sal en la distribu ción geo-
gráfica de los grupos indígenas de México", en Obras compleTas, t. n, Mé-
pués secar. Y, desque está seca, tórnanla a moj ar mu y bien, y échan-
xico, 1946 C1928).
la en unos cestos que hacen, con punta abajo, a manera de nasas, y REYES, Juan Carlos Ced.) , La sal en México, Universidad de Colima, México,
por ahí desti la ... hasta que se c uaja y hace sal. Es poca la que se 1995.
PRODUCCiÓN DE SAL / 71
Mitos
ESPEJO DE OBSIDIANA
GUARDIANES DE PIEDRA
Estela 1. Comitán, Chiapas. Dintel 33. Yaxchilán, Chiapas. Estela 1 (parte superior). La Mar, Chiapas.
N OTI CIAS / 75
HALLAZGOS EN NAYARlT soamericano, como otros perros de la época, tuvo un importante va-
lor material y religioso para las sociedades de su tiempo.
Treinta y siete nuevos sitios arqueológios fueron detectados y regis- Por su aspecto peculiar, el xoloitzcuintle ha sido objeto de críticas,
trados durante el último semestre en el estado de Nayarit como resul- aunque también de reconocimjentos, sobre todo por parte de artistas
tado de las labores de salvamento arqueológico emprendid as por el mexicanos, quienes consideraron a ese animal como parte del legado
INAH a raíz de la construcción, por una parte, de la autop ista San BIas, histórico nacional. Pocos investigadores se han dedicado a su estudio
Nayarit-La Concha, Sinaloa, y por otra, de la infraestructura turística y presencia en nuestro país; sin embargo, gracias a trabajos arqueoló-
de Punta Mita, municipio de Bahía de Banderas . En el caso de los si- gicos , historiográficos y antropológicos, se conoce hoy en día su ori-
tios localizados a lo largo de la nueva carretera, se ha precisado que gen y características, así como su presencia en la sociedad actua l.
son 27, principalmente de petrograbados y yacimientos de obsidiana, Con el propósito de difundir el conocimiento sobre el xo loitzcuin-
y se encuentran en los municipios de Santiago Ixcuintla, Tecuala y tle en la cultura mexicana y de fomentar el interés por su preserva-
Acaponeta. Por lo que se refiere a los de Punta Mita, son de tipo pira- ción, en favor de la diversidad de la fauna que México ha brindado al
midal y se localizan en un área donde se pretende construir un com- mundo, el Museo Dol ores Olmedo Patiño, en colaboración con el Ins-
plejo turístico. tituto de In vestigac iones Antropológicas de la UNAM , presenta una
exposición temporal en la que el montaje museográfico y el guión te-
EL XOLOITZCUINTLE EN LA mSTORlA DE MÉxICO mático abordan los nuevos conocimientos sobre la presencia y el pa-
pel que el xoloitzcuintle ha desempeñado en la historia del país . Asi-
El perro es uno de los animales favoritos de los mexicanos. La mayo- mismo, el recorrido de la exposición brindará al público vi sitante la
ría de nosotros tenemos o tuvimos uno; lo vemos como compañía, oportunidad de corregir mitos y conocer las polémicas en torno a l xo-
mascota, guardián , juguete infantil , personaje de tradiciones popula- loitzcuintle. La exposición permanecerá abierta hasta el l3 de octu-
res, de cuentos y hasta de chistes; sin embargo, poco sabemos de su bre del presente.
origen e historia o de las razas características del territorio mexicano,
entre ellas el xoloitzcuintle. REsCATE DE SAN CLAUDlO, TABASCO
Las culturas del México ant iguo tuvieron una estrecha vinculación
co n la naturaleza. E l desarrollo de sus activ idades económ icas, so- Ubicado a 34 kilómetros de Tenosique, el sitio maya de San Claudi o
ciales, reli giosas y estéticas estuvo basado, entre otras cosas , en la ha sido intervenido para su incorporación a un corredor que lo unirá
observac ión y recreación del medio ambiente vegetal y animal. El con las zonas arqueológicas de Tikal y Flores, en territorio guatemal-
xoloitzcu intle, una de las especies animales domésticas de origen me- teco. San Claudio se ubica alrededor de una laguna y está formado por
25 ed ificios, entre los que sobresalen las plataformas, un edificio prin-
cipal, un juego de pelota y los adoratorios. Los primeros estudios rea-
lizados han revelado que se trata de un asentamiento erigido por los
mayas entre los años 600 y 800 d. C. Se pretende incorporar e l sitio a
la ruta Tenosique-El Ceibo, en Guatemala, proyecto binacional con-
sistente en la restauración de diversos sitios prehis-
pánicos y la construcción de una carretera que per-
mita conocerlos de manera conjunta e integral.
Crías de xoloitzcuintle.
Nayarit. Cerámica.
Cultura de Occidente.
Centro INA H
Nayarit.
FOTO: JAVIER
RAMfAEZ LIMÓN (
MUSEO DOLORES
OLMEDO PATIÑO
Reseñas ~
Códice Alfonso Caso. ra, en la presente ed ición, pue- y proponer nuevas estrategias de toriadores, arquitectos, bi ólo-
La vida de 8-Venado, den leerse como un a unidad . investi gación;moti vando y afi an- gos, astrónomos, epigrafi stas,
Garra de Tigre Los interesados en adqu irir zando así las vocaciones de los dibuj antes, fotógrafos y restau-
Prese ntac ión de Óscar esta obra pueden llamar al tel. jóvenes estudiantes". radores se presenta un comple-
Reyes Retana, 5-95-56-98, exts. 2 105 y 2608 . tísimo inventari o sobre la pintu-
introdu cción de Miguel La pintura mural prehispánica ra mural de Teotihuacan.
León-Portilla, Memoria del Coloquio en México. Teotihuacan
Patronato Indígena, Arqueología del Centro 2 vols. , Cristales y obsidiana
México, 1996 y Sur de Yeracruz Beatriz de la Fuente (coord .), prehispánicos
La numerosa y variad a obra de Sara Ladrón de Gueva ra Instituto de Investigaciones Mari Carmen Serra Puche
Alfonso Caso es in valuablee im- y Sergio Vázqu ez (coords.), Estéti cas, UNAM, y Felipe Salís Olguín (coords.),
prescindible para quien qui era Universidad Yeracru zana, México, 1995-1996 fotografías de Mi chel Zabé,
conocer el pasado prehispánico México, 1997 La pintura mural de la época Editorial Siglo XXI,
de México. La arqueo logía carece de senti- prehispáni ca es una de las mani- México, 1994
Ade más de arq ueólogo -su do cuando las in vestigac iones y fes taciones culturales más im- La importancia de los mineral es
desc ubri miento de la Tumba 7 descubrimientos se restri ngen al portantes que nos han legado los y cri stales en el Méx ico prehis-
de Monte Albán lo hi zo co no- conocimiento exclusivo de los pueblos del México anti guo. En pánico radicaba no sólo en los
cido mun dialmente- , histori a- especialistas. Por ello es tan im- los murales de incontables sitios, usos que se les daba sino en que
dor, maes tro. in ves tigador y es- portante la realización de colo- artistas prehispáni cos pl as maron en muchos casos se les relacio-
critor, Caso fue fundador de las quios como el que ahora nos ocu- sus costumbres, su vida cotidi a- naba también con concepciones
princi pales institu ciones de es- pa, en los que se da a co nocer a na, sus creencias y sus ritos re- simbólicas del uni verso.
tudi os antropológ icos de Méxi- un público más amplio los resul- ligiosos, es decir, la visión del La obra que ahora nos ocupa
co, como elLNI yeI INAH . tados de los proyectos aqu eoló- mundo de sus pueblos. - ilustrada con magníficas foto-
Así. ent re las innumerab les gicos. El primer tomo de este texto grafías- conjunta trabajos de di -
acti vidades que desempeñó, so- En las ponencias que se reú - contiene un extenso catálogo que versos autores, quienes, de ma-
bresale su labor con los códi ces nen en este volumen - presenta- además de mapas y dibuj os pre- nera accesible y desde diferentes
prehi spánicos . Él fue qui en in- das po r estudi osos procedentes senta principalmente fotografías puntos de vista, estudian las ca-
terpretó y dio a conocer el mayor de las más diversas instituciones: de la pintura mural de la zona ar- racterísti cas geológicas de la ob-
número de códices. entre ellos UNAM , INAH, uni vers idades de queo lógica de Teotihu acan, así sidiana y los cristales, los siti os
principalmente los de la cultura Pittsburgh, Alabama, Nuevo como de la que se encuentra en y técnicas de extracción, la tec-
mi xteca. Mé- xico, Nati onal Geograph ic las bodegas de lazonay enel mu- nología empleada para trabajar-
Por ello no pudo ser más acer- Society, Mi sión Arqueológ ica seo de sitio. Cada mural cuenta las, los usos que se les daba, etc.
tado que. para con memorar el Belga y, por supuesto, Uni versi- también con un a pormenori zada Así, encontramos que, por sus
centenario del nacimiento de dad Yeracruzana-se ofrecen, en- cédula de identificación y con características de versatilidad, el
qui en consagró su vida al estu - tre otros aspectos, trabajos sobre un a detallada descripción. vidrio natural era utilizado en di-
di o de los pueblos indígenas, el los hallazgos arqueológicos más En el segundo tomo se reú- ferentes formas; desde simples
Patronato Indígena publicara en rec ientes en el estado de Yera- nen , en dos secciones, es tudi os puntas de proyectil , navaj as y
1996. en un solo volumen -como cruz, así como sobre los avances interdisciplinarios sobre la pin- cinceles, hasta objetos suntuosos
algun a vez el mismo Caso lo pla- en las investigaciones que se lle- tura mural de Teotihu acan escri - de gran fmura como orejeras, be-
neara- . los llamados Códice Co- van a cabo en la actu alidad . tos por di versos especiali stas zotes, brazaletes, nari gueras y
lombino y Códice Becker I co n Sin duda, los buenos oficios que, en conjunto, nos dan una vi- espejos.
el título de Códice Alfollso Caso. tanto de la Facultad de Antropo- sión máscompleta acerca del arte Por su parte, la obsidiana se
Tanto el Colombino como el logía como del Museo de Antro- y la cultura teotihuacanos . utili zaba en form a de cuchillos,
Becker I relatan la vida de un ca- pología de la Uni versidad Yera- La importancia de es ta mag- ras padores, hachas y punzones,
cique de una ampli a reg ión de cruzana, orga ni zadores del co- na y ambiciosa obra - profusa- y en bezotes, orejeras, cuentas,
Oaxaca ll amado 8-Venado, Ga- loquio, lograro n cumplir con mente ilustrada y cuyo antece- pendientes, etc.
rra de Tigre. Esto lo sabemos gra- la finalidad buscada, según se dente principal es el Seminari o La extracción y fabri cación
cias a la identificación y lectura apu ntaen la presentación del tex- Pintura Mural Prehispáni ca en de objetos de obsidiana en el pe-
-no exentas de serias difi culta- to: "fomentar un espacio de diá- México- radica en que medi an- ri odo prehispánico se constituyó
des-de los fragmentos de los có- logo e intercambio de informa- te el trabaj o de un impresionan- en un a forma de comercio de
di ces mencionados hechas por ción para refl exionar sobre lo te grupo de colaboradores con- gran trascendencia en la vida
Al fonso Caso, códices que aho- hecho, di scutir sob re lo fa lta nte fo rmado por arqueólogos, his- económica.
RESEÑAS / 77
Tés y otras
hojas aromáticas III
[ílli
McCORMICK
LA INDEPENDENCIA POR UNA TAZA DE TÉ
En e! libro Navegaciones y viajes del viajero y escritor en la isla de Manhatran desde 1629_ El té se rodeó de
G ian Battista Ramusio aparece la primera mención al té bonitas teteras, tazas, platos, cucharitas de plata y colade-
como chai catai, té de C hina. Y es que la palab ra t'u ori- ras, que se convirtieron en artículos indis pen sables para
ginal fu e sustituida con e! tiempo por la palabra canto- un buen servicio del té_ Las damas de Nueva Amsterdam
nesa cha_ se esmeraban en ofrecer el mejor té con los mejores uten-
Años más tarde, en 1615, el inglés R. L Wickham, que silios. En aquel tiempo era frecuente endulzarlo con azú-
tenía un cargo en la Compañía Inglesa de las Indias car granulada puesta directamente en la taza o bien alter-
Orientales, hizo ta mbién mención de la bebida_ La nar sorbos de la bebida con mordidas de terro nes de azú-
Garway's Coffe House de Lo ndres anunció el té car; ta mbién se aderezaba con un poco de azafrán y hojas
en 1657 como una "excelente bebida recomen- de durazno.
dada por los médicos". A partir de ese momen- El gobierno inglés quiso conti nuar mo nopoliza ndo la
to el té empezó a d ifu ndirse en Inglaterra y importación y en 1773 gravó la venta de! té con altos
pronto se ofreció en cientos de casas de café impuestos. Esta situación fue violentamente rechazada
por los habitantes de las colonias, que en ese mismo año
La gran demanda lo convirtió en una arrojaro n al mar un cargamento de té y fund aro n en
mercancia muy apreciada. El mono- Boston el llamado Partido del Té, que iniciaría en 1775
polio de la im portación de té chi no e indio la gue rrra de independencia, con la consecuente fund a-
estuvo en manos de la Compañía de las ción de los Estados U nidos de Norteamérica.
Ind ias Occidentales, que no sólo lo hacia lle- Hacia 1820 los ingleses descubrieron que había té silves-
gar a Inglaterra sino también a las colon ias tre en la India y empezó a cultivarse ahí y en la isla de
inglesas del continente americano. Ceilán. Hoy la India es el primer productor de té en el
Otro país que adoptó e! té como bebida cotidiana mundo y las principales regiones donde se cultiva son
fue Holanda. Desde ahí esta costumbre llegó a la actual el valle de Assam, Cachar, Darj eeling, Jalpaiguri y Terai,
Nueva York, pues los holandeses se habían esta blecido que se encuentran cerca de la cordillera de! Himalaya.
Receta
Bebida refrescante de manzana y canela: A dos tazas de té de manzana y canela hervidos con
media taza de azúcar se les añade, ya que enfriaron , un cuarto de jugo de naranj a colado,
un cuarto de taza de jugo de limón y tres clavos. Se deja reposar diez minutos y se sirve bien frío.
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Consejos prácticos ~
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Las teteras deben enjuagarse solamente con agua o con una solución de agua .~
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con una cucharadita de bicarbonato. No se recomienda usar jabón
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para no contaminarlas con los olores del detergente.