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LA TRANSPORTACIÓN

MARÍTIMA EN MÉXICO III

Navegación en la de Filipinas, nao o galeón de Manila, nao o galeón de


Acapulco y galeón del Pacífico.
Durante tres siglos la nao unió las poblaciones de
época colonial Acapulco y Manila y en ese
tiempo la vida política y eco-
La ruta hacia el Oriente que por nómica de Filipinas dependió
tanto tiempo desearon establecer de la Nueva España, pues
los europeos nació en 1498, cuan- todas las relaciones de España
do Vasco de Gama llegó a Calcuta, con aquella colonia se realiza-
India, seis años después de que ron mediante el virreinato
Cristóbal Colón tocara las islas establecido en México.
Bahamas. Sin embargo, los espa- La comunicación con China no
ñoles intentaron descubrir un fue directa. Las mercancías
nuevo camino que comunicara confluían en Filipinas, princi-
América con tierras orientales. palmente sedas, damascos, li-
El primer logro puede atribuirse a nos, joyería esmaltada en oro,
Vasco de N úñez de Balboa, quien porcelana y papel; y también
en 1513 llegó a la costa del Océa- las especias de Ceilán, Suma-
no Pacífico cruzando por tierra el tra, Java e islas Molucas; perlas
istmo de Panamá. Vinieron des- y piedras preciosas de India; el
pués numerosos intentos para esta- ámbar, muebles de madera y
blecer una ruta que llevara al objetos labrados en plata de
Oriente. Ir no fue tan difícil, aun- Japón. Además, el cotidiano
que se perdieron catorce naves Fiesta en el puerto de Acapulco al arribo de la arroz y frutas diversas que,
nao de China. Jacobo Baurngartens, Halle, 1753.
antes de que se establecieran con como el tamarindo y el mango,
precisión las corrientes marinas y, se arraigaron en nuestros cli-
sobre todo, la orientación de las fuerzas de los vientos mas y paladares y hoy parece
que permitieran hacer el tornaviaje, esto es, el viaje de que siempre hubieran estado
regreso a América.
Finalmente, Andrés de Urdaneta, marino vasco, aseguró
que llegando a los 40 grados de latitud norte se podían
Ya sabrm [vuestras mercedes] por allá c6mo se ha descubierto en
encontrar los vientos que soplaban del oeste al este, los
estas partes una tierra muy rica que llaman la China,. y se nave-
cuales impulsarían las velas de las naves para completar gan dende aquí, y han traído y traen de allá cosas muy ricas, que
el circuito. Urdaneta recibió el apoyo de la corte y con en España no las puede haber mejores ni tan pulidas••• como son
Miguel López de Legazpi y una tripulación de 150 ~ari­ los rasos, damascos, tafetán... cadenas y joyas de oro muchas y en
abundancia,. cera,. papel y canela y en especial arroz en cantidad...
neros salió del puerto de La Navidad, en las costas de
y esto es en las islas donde ahora están poblados, que no pueden
Colima, en noviembre de 1564, con una flota de dos naves pasar adelante por la mucha morería que hay, que es gente beli-
y dos pataches, hacia las llamadas Islas del Poniente o cosa,. tienen mucha artillería y artificios de guerra y muchas
Filipinas. Con su viaje comprobó que sus cálculos eran municiones, sus castillos y ciudades cercadas, y esto es la tierra
firme ...
correctos. A partir de entonces, se logró establecer una
línea marítima que recibió varios nombres, el más popu- Carta de Inés de 801& a su hermana Ángela de Solís, fechada
lar de los cuales es nao de China; los otros son nao o galeón en México el 25 de octubre de 1574
De tesoros y plata tan preñada.
que una flota de España. otra de China,
de sus sobras cada año va cargada...

En tí se junta España con la China.


Italia con Japón, y finalmente
un mundo entero en trato y disciplina.

Bernardo de Balbuena. Grandeza mexicana

ahí. Es por ello que la lle- de que los mayoris-


gada anual de la nao des- tas las compraran y
pertara tanto entusiasmo de que contrataran
entre los novohispanos, recuas de mulas
así com o el que se echaran conducidas por los
a vuelo las campanas en la arrieros, se hacían
ciudad de México. llegar hasta las tien-
A Filipinas se enviaban das y mercados de
sobre todo pesos de plata, muchas ciudades del
que servían tanto para país.
comprar mercancías, co- En la memoria co-
mo para sostener los gas- lectiva está todavía
tos generados por la colo- presente, casi como
nización española de las leyenda, la llegada
islas asiáticas. Puede de- del galeón, sobre
cirse que el 90 por ciento todo en las pobla-
del valor de la carga de las ciones cercanas a la
Vi sta de la bahía de Acapulco. Adrian Boot, 1616.
naos que salía anualmen- costa, como Tepic,
te estaba constituido por Colima, Manzanillo.
plata, ya acuñada, ya en lingotes. Muy pronto los chi- En las casas de esas ciudades se conservan aún objetos
nos aceptaron como pago de sus mercancías sólo de porcelana, alguna talla de marfil, algún cofre y qui-
la plata americana, proveniente sobre todo de Perú y la zá hasta un abanico. Su presencia consta, además, en el
Nueva España. nombre de ciertas prendas, como los mantones de
El resto de las mercancías que se exportaban eran manila, y de las frutas, como la naranja y grana china y
grana cochinilla, de procedencia mexicana, e instru- el mango de manila.
mentos y objetos lujosos que venían desde Europa Los viajes los solía hacer un solo galeón de 500 tonela-
a Veracruz, para desde ahí salir rumbo al Oriente. das que salía de Manila en verano (principios de julio)
México se convirtió así, en un centro de comer- y llegaba a Acapulco en diciembre. Los pro-
cio marítimo de la mayor importancia, pues ductos se descargaban y vendían en marzo
parte de las mercancías orientales seguían o abril. En 1813 las Cortes de Cádiz de-
camino a Europa, atravesando el país pa- cretan la supresión de la nao de Aca-
ra embarcarlas en el Golfo de México. pulco, pero no es sino hasta 1815, tras
Con el propósito de que los comerciantes 250 años de intenso comercio entre
pudieran adquirir las mercancías, una vez Filipinas y México, que sale de
que éstas se desembarcaban se hacía una Acapulco el galeón Magallanes, el
gran feria en Acapulco. De ahí, después último galeón del Pacífico.

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TEOCI TE O TEOCINTLE Por fortuna no ocurre así. Es cierto que
por efecto de la cal y el agua caliente se

aftas
Existe una gran confusión en la manera desprende parte del hollej o, pero éste
de escribir el nombre del género Euch- queda junto con la cal y el agua, dando
laena mexicana ahora Zea mexicana, ya el color amarillo característico del nix-
que en la Literatura se encuentra escrito tamal. Al molerse el nixtamal se reincor-
como teocinte, teocintle, teozintle y teo- poran las tres cosas: el hollejo , la cal y el

f/f~ll~
xintle . El nombre no aparece en los dic- agua , para formar la masa , y la masa no
cionarios antiguos; sin embargo, en los es blanca, sino de color crema. Esto es
diccionarios de aztequismos actuales más notorio cuando se hace nixtamal con
el nombre se escribe como teocintle. El gua Española celebrado este año en Za - maíz pinto o azul, porque la masa resul-
nombre teocinte ha sido empleado gene- catecas, se limita a consignar sólo cua- ta morena o azul y las tortillas también
ralmente en publicaciones en inglés y se tro variantes: teocincle, teocinte, teocin- salen morenas o azules, y además muy
encuentra en los diccionarios, en donde tle y teocintli. sabrosas.
se menciona que proviene de téotl y cen- Tomando en cuenta lo anterior y lue- Hemos dicho por fortuna, y así es, por-
tli, y por lo visto se comen la "1" de esta go de consultar a varios especialistas que en el hollejo y esa cal que parecen
última palabra . Si observamos las posi- - entre ellos algunos biólogos- , el Comi- molestar a los autores del artículo están
bles raíces (del náhuatl teocentli: téotl, té Científico-Editorial de la revista de- contenidas vitaminas, minerales y hasta
dios , y cintlo o centli, maíz), se puede de- cidió usar el término teocinte, sin que algunas proteínas. Todo ese caudal ali-
ducirque teocintle es posiblemente la pa- esto implique que su uso es una norma, menticio se reincorpora a la masa .
labra apropiada. Esto puede también sino sólo la adopción de un criterio edi- Sin embargo, es muy fácil separar ese
apoyarse en los nombres de las razas de torial. hollejo , si se quiere; basta enjuagar una
maíces. Por ejemplo, en la raza cacahua- o dos veces el nixtamal en agua fría. Que-
cintle, que significa " maíz en forma de DEL NIXT AMAL dan los granos limpios y al molerlos re-
cacahuate" (de cacáhuatl y centli o cin- sulta una masa blanca como la nieve (es
tli , maíz), y tepecintle , que significa En el núm. 25 , dedicado al maíz, el pri- puro almidón), de esa masa se obtienen
"maíz del cerro" (de tépetl , celTa , y cin- mer artículo lleva por título: "El maíz, tortillitas muy suaves, muy blancas ... y
tli , maíz) , se puede observar que en am- nuestro sustento", y los autores son Cris- muy insípidas. (Esto último es una opi-
bos nombres compuestos la palabra maíz tina Barros y Marco Buenrostro. Es un nión particular .Recordamos queen nues-
se escribe cintle y no cinte. artículo muy completo, muy bien docu- traya lejana juventud, a las personas muy
En e l caso de la revista Arqueología mentado y preciosamente ilustrado. Sin pretenciosas les decíamos despectiva-
Mexicana, me gustaría saber qué criterio embargo , contiene dos errores que me mente: tú comes tortillas blancas .)
se tomó para emplear la palabra teocin- atrevo a señalar, ambos juntos, en la p. Agregaremos que en los pozoles, de
te , que de acuerdo a lo explicado ante- 10 , líneas cuarta a novena. Son los si- los que hay variedades regionales, no
riormente no parece ser la más apropiada. guientes: sólo se hierve el maíz, invariablemente
Dr. Juan de Dios Figueroa C. Hablando de hacer nixtamal o nixcó- cacahuacintle (o cacahuacentle) , sino
Cinvestav-IPN , Querétaro me ti , dice textualmente: " ...hirviéndolos que también se limpia quitándole el ho-
con cal..." Esto es un error, porque para llejo . A esto se le llama "ayatear" el maíz.
La escritura de palabras de origen ná- hacer nixtamal nada se hierve. Se mez- Pero en los pozoles ya no importa tanto
huatl ha presentado desde siempre difi- cla la cal y el maíz en seco y en frío. A par- el sabor del maíz ni su valor alimenticio,
cultades y convenir en un uso uniforme te se calienta el agua y cuando está hir- porque además llevan agregados muchos
de ellas entre lingüistas, arqueólogos, viendo (el agua sola) se echa en la ingredientes , principalmente carne y
antropólogos, historiadores, científicos revoltura de maíz y cal, fuera del fuego ; chiles.
y académicos en general es una tarea no se hierve ni se vuelve a calentar. Es lamentable que el artículo comen-
ardua. Es verdad que el maíz puede cocerse, tado no hable de los Cristos de caña, tan
Así, en el caso de teocinte, y por citar con calo sin cal, por ejemplo para hacer hermosos y tan importantes en la arqueo-
sólo dos ejemplos, el Diccionario de me- pozole, pero no para hacer nixtamal, o logía del siglo XVI.
jicanismos de Francisco Xavier Santa- como dirían los autores del artículo, no Arq. Armando García S.
maría (1959) registra las siguientes va- para nixtamalizar el maíz, no para hacer Coyoacán, D.F.
riantes: teocincle, teocinte, teocintle, tortillas.
teocinti, teosinte y tucinte, y de entre Sigue diciendo el artículo: " ... por En relación con su carta , queremos agra-
ellas, Santamaría se inclina por teosin- efecto de la cal se desprende el hollejo o decer a usted en primer término los co-
te, derivada de teoxintli según él; más pericarpio , los granos se digieren mejor mentarios positivos acerca del artícu lo
recientemente, el Índice de mexicanis- y aumenta el valor de los nutrientes ... " "El maíz, nuestro sustento".
mos (Academia Mexicana de la Lengua Este es el segundo error y además es un En seguidaqueremo puntualizar que,
Española, 1997), presentado en el Pri- absurdo. Si a un todo se le quita una par- en muchas comunidades de di ersas re-
mer Congreso Internacional de la Len- te el resultado no puede aumentar. giones del país, el nixtamal í e pone a
cocer a fuego manso cerca de 15 minu- ñalan varios estudi os. entre ellos el de bliografía permite trazar la filogenia de
tos, hasta que se haya cocido el pericar- Doebley y colaboradores en 1987 , res - esta hipótesis. En ese contexto , es con-
pio, y no sólo se remoja en agua hirvien- paldándose en el uso de técnicas de bio- veniente señalar que el Dr. Miranda C.
do. Por lo demás , nada en el texto permite logía molecular (J. F . Doebley, M . M . no es el único en proponer la hipótesis de
inferirqueel hollejo o pericarpio del maíz Goodman y C. W . Stuber, "Patterns of que el origen del maíz es el teocintle , más
se elimina. Como usted apunta, se mue- Isozyme Variation Between Maize and bien es uno entre varios estudiosos que
le con el resto del grano y la cal, para Mexican Annual Teosinte", Economic habían abordado el tema. Aunque cada
constituir el nixtamal. Botany, núm.41 , 1987 ,pp .234-246). Sin alumno tiene un maestro al cual le debe
Respecto a los Cristos de caña, al re- embargo, este tipo de estudios no es más una enseñanza en particular, las hipóte-
ferirnos a los usos del maíz y concreta- que una corroboración de lo que ya ha- sis rara vez son propuestas por una sola
mente a los de la caña, mencionamos que bía sido planteado por el Dr. Salvador persona ("hay poco nuevo bajo el sol").
en el campo del arte se hacían "escultu- Miranda Colín, del Colegio de Postgra- En este caso, por ejemplo, en el artículo
ras de caña y pasta de caña". Imposible duados, quien es verdadt;ramente el pos- mencionado de Doebley así como en un
extenderse acerca de los Cristos especí- tulante de la teoría del origen del maíz a capítulo de Iltis que forma parte de un li-
ficamente , pues este tema , como todos partir del teocintle (Miranda Colín , "Dis- bro compilado por su servidor (Biología ,
los que tuvimos que tratar sintéticamen- cusión sobre el origen y la evolución del ecología y conservación del género Zea,
te, merecería un capítulo aparte. maíz", en Memorias del Segundo Con- 1993) existen alrededor de 30 referen-
Cristina Barros greso Nacional de Fitogenética , ITESM , cias bibliográficas de estudios realizados
Marco Buenrostro Monterrey , 1966, pp. 233-253) . por investigadores tan destacados como
Resulta por demás extraño y lamenta- Harshberger, Collins, Beadle, Galinat ,
ELZACAHUIL blequeenel núm. 25 deArqueología Me- IItis y Doebley , entre otros, en los que se
xicana , dedicado al origen , diversidad y contemplaba la posibilidad de que el
En el núm. 25 de Arqueología Mexica- usos del maíz , no se haya señalado este teocintle fuera el ancestro del maíz y en
na, p . 11 , al referirse al tipo de tamales trascendente hecho , postulado por tan unos cuantos se menciona a la cuenca del
de la región Huasteca se dice que existe notable científico mexicano , pues el ori- Balsas o el suroeste de México como la
un tamal con un pollo adentro que se lla- gen del maíz a partir del teocintle sola- región de origen. Además , aunque el Dr.
ma zacahuil. Quisiera hacer la siguiente mente se aborda como un hecho obvio en Miranda C. es uno de los más importan-
aclaración: el zacahuil es un tamal en el la p. 21 de dicha revista . tes , hay otros estudiosos mexicanos ,
que la masa del maíz no es molida sino M. C. Amalio Santacruz Varela como J. Segura, de la Escuela de Agri-
solamente triturada (martajado), combi- Texcoco, Edo . de México cultura , el Prof. Duges, de Moroleón , y
nada con chile (seco) a la que se agrega los Drs. Urbina , ViIlada y Ramírez, que
carne de cerdo y guajolote , se envuelve Es lamentable que no haya mencionado ya habían discutido este tema en las reu-
en hoja de plátano (papatla) y se cuece en mi artículo la notable contribución del niones de la Sociedad Mexicana de His-
en horno para hacer pan. Llega a medir Dr. Miranda Colín respecto a la hipóte- toria Natural desde el siglo XIX , y hasta
como mínimo un metro de largo por me- sisdequeel maízesel teocintle (Zea mays dondeyosé,nohayevidenciadequeellos
dio metro de ancho (dependiendo de la L. , subsp. parviglumis, de la cuenca del no hayan planteado la misma hipótesis
capacidad del horno) y se vende comer- Balsas) domesticado . Estoy consciente desde entonces.
cialmente los días de plaza. de que el Dr. Miranda C. sugirió , en el Dr. Bruce F. Benz
El tamal que se rellena con un pollo artículo que usted señala, que la cuenca
entero (enchilado) se llama tlapepechol , del río Balsas era el lugar de origen del SUGERENCIAS
se envuelve en papatla y se hierve , y tra- maíz , dando como argumento que es ahí
dicionalmente se elabora en la fiesta de donde se encuentran grandes campos de Agradecemos las siguientes sugerencias
día de muertos (Xantolo). teocintle además de especies silvestres de nuestros lectores:
Héctor Manuel Mar Olivares de frijol. Aunque quizá fue un error de Usen por favor una forma de escribir
México, D. F. mi parte no haber mencionado la contri- más amena y agradable ... Por qué no es-
bución del Dr. Miranda , desafortunada- criben más sobre las costumbres de nues-
SOBRE EL ORIGEN DEL MAÍZ mente el tema abordado no me permitió tros antepasados .. . (Ricardo J. Pavón ,
tratar el origen dél maíz en sí. Ese fue un Puebla, Pue.).
El origen del maíz fue , hasta hace poco, tema tocado por la Dra. McClung de Ta- Sugiero que publiquen un artículo
motivo de enconados debates entre los pia (pp. 34-39) , quien en su trabajo hace o monografía sobre la región del istmo
científicos estudiosos del tema. Ahora , referencia a un artículo de Doebley que de Tehuantepec .. . y artículos referentes
después de ciertos trabajos concluyen- corrobora la hipótesis señalada y cuya bi- a los diferentes hallazgos de fósiles en
tes , ya hay una aceptación generalizada I nuestro país . .. (JuanJerónimoReynaOr-
de que el maíz proviene del teocintle , tiz , Cd . Ixtepec, Oax.) .

1 1(f~j)~ :
muy probablemente del teocintle de la ¿ Cuando van a preparar el número es-
depresión del Balsas en los estados de pecial de la Sierra Gorda queretana? ...
~ Michoacán y Guerrero , tal como lo se- (Fernando Vizcarra, Celaya, Gto .).
La minería en el área

mesoamerlcana
ADOLPHUS LANGENSCHEIDT

Extracción y trabajo de la piedra. Códice Florentino, libro X, f. 19v.

6/ ARQUEOLOGÍA M EX ICANA
a privilegiada geología de México presenta grandes cífico y por el Área Maya las técnicas de la metalurgia extrac-

L formaciones de rocas que predominan en extensas


áreas, como las sedimentarias del sistema cretácico
en la Sierra Madre Oriental ; las volcánicas del siste-
ma oligoceno en la Sierra Madre Occidental ; las volcánicas de
los pi sos Plioceno y Cuaternario en la franja neovolcánica; las
tiva y de la orfebrería procedentes de las culturas andinas.
En la superárea cultural mesoamericana hubo una unidad
cultural básica de las culturas locales que en ella existieron . Las
múltiples culturas locales compartieron algunas decenas de ras-
gos culturales importantes y fundamentales; entre ellos, el con-
complejas formaciones intrusivas y me- cepto del inframundo con sus deidades
tamórficas, de diferentes eratemas, en y la sacralidad de las cuevas, en el mar-
Oaxaca; las sedimentarias de los siste- co de una compleja y fascinante cosmo-
mas Terciario y Cuaternario, en la pe- visión.
nínsula de Yucatán; y, finalmente, las Es natural que en un área tan exten-
sedimentarias y los sedimentos de los sa como la mesoamericana, donde se
sistemas Terciario y Cuaternario, visi- i presentan formaciones geológicas de
bles en todo el país. Lo anterior se apre- casi todas las edades, y casi todas las es-
cia fácilmente en la Carta Geológica de pecies de rocas y procesos mineralizan-
la República, de la autoría de F. Ortega tes, la riqueza mineral tuviera que ser
Gutiérrez et al. En cuanto a los minera- variada y grande. Desde tiempos remo-
les, el país es igualmente privilegiado, tos, esa realidad fue la base para las ope-
debido a diversos procesos de form a- raciones mineras que produjeron las ro-
ción de minerales que actúan en muy cas y minerales que interesaban a las
variadas formaciones geológicas de ro- antiguas culturas mesoamericanas .
cas, como lo ha descrito Zoltan de Cser- ¿ Qué rocas y qué minerales fueron
na, entre otros. Esos procesos dieron por explotados y aprovechados por el hom-
resultado una gran riqueza mineral que, bre mesoamericano? La respuesta cien-
Glifo de oztoma o mina según M. T. Franco el al.
desde tempranos tiempos , despertó y Códice Mendocino, f. 18r.
tífica podría ser amplísima, pero se re-
mantuvo la vocación minera en los ha- duce para situarse en el contexto cul tural
bitantes de esas latitudes. mesoamericano, pues el hombre de aquellos tiempos no cono-
La tecnificación de las operaciones mineras en México, ace- cía las ciencias ni las técnicas actuales y, por lo tanto, sus
lerada en los últimos decenios, ha incorporado los equipos de conocimientos se basaban en conceptos senci llos , de carácter
la minería más avanzada del mundo. Naturalmente, la minería eminentemente práctico y a menudo local. El hombre meso-
mexicana sigue el camino de las grandes explotaciones meca- americano no tenia el concepto de mineral ni en la acepción mi-
nizadas y a cielo abierto, que producen miles de toneladas al neralógica ni en la acepción económica que ahora tiene; sola-
día, como fórmula para tener un alto rendimiento y bajos cos- mente tenía el concepto de piedras con carácter un tanto mágico,
tos unitarios. A pesar de la admirable realidad actual, varios as- piedras que podía diferenciar por su color, su peso relativo, su
pectos de la minería prehispánica de México resultan asom- resistencia relativa al impacto, la compresión y la rayadura y,
brosos aún en estos tiempos , si se valoran objetivamente. Para también , por su dureza relativa, su brillo y su forma, en el caso
la apreciación objetiva de la minería antigua mesoamericana, de los cristales. Es indudable que, cuanto más intensa y fre-
se han de tener presentes, por lo cuentemente se aprovechaban las rocas y los minerales, y des-
menos, tres peculiaridades que pués los metales, tanto más se desarrollaba su conocimiento, y
caracterizaron el trabajo mi- así llegó un tiempo en el que, durante el periodo Clásico, entre
nero prehispánico. En pri - los siglos IV Y IX d. c., se fueron caracterizando con más deta-
mer lugar, el volumen de lles algunas rocas, minerales y metales.
la producción fue en gene- Cabe aclarar que la información so-
ral pequeño, pues, en oca- bre las rocas y los minerales apro-
siones, unos cuantos mi- vechados en la antigüedad me-
les de toneladas fueron la soamericana de los cuadros de
producción de una mina du- las páginas siguientes se pre-
rante varios siglos. En segun- senta conforme a las taxono-
do lugar, los incentivos que te- mías actuales usadas en pe-
nían los mineros y su actitud ante su trología y mineralogía, a fin
trabajo estaban influidos por sus ideas mági- de precisarlos científicamen-
cas y religiosas y muy poco, o nada, por las te, pero ello no debe dar la im-
ideas ahora imperantes sobre rentabilidad, uti- presión de que los antiguos me-
lidad y productividad económicas. En tercer lu- soamericanos distinguían nece-
gar, solamente hasta los sariamente cada material.
Orejeras. Palenque, Chiapas. Clásico. 9 cm de diámetro. Obsidiana cubierta
siglos VII a VIII se introdu- de cinabrio. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología. pues su conocimiento cien-
jeron por la Costa del Pa- FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAle ES tífico era muy diferente.

LA MI NE RíA EN EL ÁREA MESOAMERI CANA /7


LAS MINAS

Podemos preguntamos también cómo trabajaron los antiguos


mineros. Como era de esperarse, la forma inicial del aprovi-
sionamiento fue la simple recolección (en afloramientos y en
placeres); luego se añadió la explotación a cielo abierto y, fi-
nalmente, se dominó la técnica de minado subterráneo, con los
métodos de "rebajes abiertos", "salones y pilares" y "corte y
almacenamiento". Para ello se resolvieron con ingenio todos
los aspectos técnicos del caso: la extracción, con percutores lí-
ticos, astas de venado, huesos largos, cuñas y palancas de ma-
dera, etc.; la iluminación, con hachones y teas; y el acarreo,
con recipientes de cerámica, cestería y textiles. Cuando el mi-
neral ya se tenía en el exterior, en muchos casos se emplearon
las operaciones de preparación mecánica de los minerales y la
concentración. Necesariamente, se cubrieron con agudo sen-
tido de observación la prospección y, desde luego, en las ope-
Mineros ocupados en tumbar, triturar y acarrear el mineral.
raciones mineras más amplias, todos los aspectos administra-
Maqueta en el Museo Regional de Querétaro.
tivos, de supervisión, de planeación y abastecimiento de in-
sumas, de distribución, etc.
--=1
- -:=J-
Los METALES, LA METALURGIA EXTRACTIVA
y LA ORFEBRERÍA

Cuando se adoptaron la metalurgia extractiva y la orfebrería,


se obtuvieron los metales y varias aleaciones. En este aspecto,
debe mencionarse que se aprovecharon los siguientes metales:
1) oro nativo de pureza variable; 2) cobre nativo de pureza va-
riable; 3) cobre obtenido metalúrgicamente de pureza varia-
ble; 4) plata nativa de pureza variable; 5) plata obtenida meta-
lúrgicamente de pureza variable; 6) plomo obtenido metalúr-
gicamente de metales dóciles de pureza variable; 7) estaño ob-
tenido metalúrgicamente; 8) hierro meteórico colectado en la
naturaleza; 9) mercurio nativo (azogue) colectado en las mi-
nas o destilado metalúrgicamente; 10) tumbaga o aleación de
oro y cobre en proporción de 82 y 18 %, respectivamente, pre-
Minero tumbando mineral con percutor. Obsérvese la escalera parada metalúrgicamente; 11) aleaciones de cobre y oro en va-
de muesca. Maqueta en el Museo Regional de Querétaro. rias proporciones preparadas metalúrgicamente; 12) aleacio-
nes de plata y cobre en varias proporciones preparadas
metalúrgicamente; 13) aleaciones de cobre y plomo en pro-
porciones variables obtenidas de minerales mixtos por fundi-
ción o quizá por fundición conjunta de los metales con alguna
técnica especial, quizá como la del proceso de cementación;
14) bronce arsenical, constituido por cobre y arsénico princi-
palmente, en diversas proporciones, obtenido por fundición de
minerales mixtos o mezclados ex profeso; 15) bronce común
o "cobre duro", constituido por cobre y estaño en proporcio-
nes variables, obtenido por fundición de minerales mixtos o
mezclados ex profeso; 16) latón, constituido por cobre con un
15 % de cinc; 17) cobre y antimonio en diferentes proporcio-
nes; y 18) otras aleaciones de menor importancia hasta ahora
que, por su rareza o carácter mixto entre las arriba anotadas, se
podrían incluir en este rubro, obtenidas metalúrgicamente a
partir de minerales mixtos o mediante fusión (o reciclaje) de
objetos producidos en aleaciones diversas. Cabe decir que al-
Concentración del mineral en el patio de una mina. gunas aleaciones pudieron producirse casual y no intencio-
Maqueta en el Museo Regional de Querétaro. nalmente, para después ser consideradas como el metal desea-

8 / ARQUEOLOGfA MEXICANA
do y producido metalúrgicamente a partir de uno o más, y que
..",:.". ~ .:'~:'>
los protometalúrgicos de aquellos tiempos no necesitaron, obli-
gadamente, concebir las aleaciones como tales, sino como cier-
tas piedra~ maleables con determinadas características, al igual
que los metales simples sin alear.
Técnicamente hablando, la técnica metalúrgica extractiva
es tan importante como la orfebrería. Por ahora, solamente se
dará una idea de las magníficas joyas e instrumentos que han
llegado hasta nosotros, entre los que podemos mencionar pin-
cillas depiladoras, cascabeles, hachuelas usadas como dinero,
pectorales, collares, pulseras, ajorcas, coronas, etc. Aunque re-
,· ·.· ; i:.k.•,:;..,·
sulta imposible describir toda la joyería, no podría dejar de
mencionarse en estas líneas que se diseñaron y produjeron pie-
zas de admirable calidad artística y de factura magistral. Los
museos presentan de ello muestras que se complementan con
la producción etnográfica actual, cuyas raíces precolombinas a
son aún evidentes en algunos lugares de los estados de Guerre..
Percutor de piedra (12 cm de largo). Estos instrumentos generalmente
ro y Oaxaca. eran manipulados sin mango por los mineros prehispánicos. b) Martillo
de piedra (13 cm de largo). La muesca servía para sujetar los mangos
CONCLUSiÓN hechos con una vara de madera flexible, cuya parte media se rebajaba

~ a la mitad del espesor, más o menos, para facilitar su fl exión y aumentar


su adherencia. Después de pasar la vara alrededor de la cabeza del
Los yacimientos minerales se localizan en lugares específicos;
martillo, los dos extremos eran atados fuertemente uno contra otro.
son un patrimonio no renovable e inmueble. Esas característi- Ambos provienen del distrito minero de Soyatal, Querétaro.
cas hacen que la población humana que los aprovecha tenga
que acudir a donde se encuentran o establecer intercambios por
el mineral extraído. De la explotación suelen resultar asenta-
mientos humanos que, si bien pueden empezar por ser minús-
culos, en ocasiones se convierten en grandes poblaciones que
por inercia económica siguen un desarrollo ya sólo ligado por
la historia a la minería del pasado ; el proceso, no obstante, mues-
tra una peculiaridad palpable tanto en el pasado como en el pre-
sente: la riqueza mineral estructura el poblamiento y la inte-
gración económica y territorial de las naciones como México. =!a

Adolphus Langenscheidt. Miembro de los consejos editoriales de las revistas


Minería Camimex y Revista de Ingeniería, UNAM. Asesor independiente en mi-
nería.

Para leer más ...


a
AHUJA O., Gu ill ermo, "La orfebrería en la Cuenca de México", en Oifebrería
prehispánica , Corporación Indu strial SanluislEditorial Patria, México,
1989, pp. 271-306.
e
CRUZ ANTILLÓN, Rafael, Análisis arqueológico del yacimiento de obsidiana
[l
de Sierra de Las Navajas, Hidalgo, Colección Científica, núm. 281 , INAH,
México, 1994.
::J LANGENSCHEIDT, Adolphus, "Bosquejo histórico de la minería prehispánica de
n Méx ico", Quipu, vol. 2, núm . 1, Sociedad Lati noamericana de Histori a de
la Ciencia y la Tecnología, México, enero-abril de 1985.
PASTRANA, Alejandro, La explotación azleca de obsidiana en la Sierra de Las
a Navajas, tesis de maestría, ENAH, México, 1996. Interior de una mina de cinabrio y azogue en la Sierra Gorda de
e TORRES, Luis, y Francisca Franco, "La metalurgia tarasca. Producción y uso Querétaro. Por lo estrecho de la galería, difícilmente se desplaza un
a de los metales en Mesoamérica", en Sonia Lombardo y Enrique Nalda hombre adulto. Las cortas dimensiones de galerías como ésta permiten
e (coords.), Temas mesoamericanos, INAHlcNCA, México, 1996. suponer que en las minas ocasionalmente trabajaron niños, sobre todo
WEIGAND, Ph il c., "Evidence for Complex Societies during the Western Me- en los casos en que los yacimientos se estrechaban. En el suelo puede
1-
soamerican Classic Period", en Michael S. Foster y Phil C. Weigand (eds.), observarse tanto material desprendido, sin valor, como percutores,
The Archaeology of West and NorlhweSI Mesoamerica, Westview Press, en general ennegrecidos por el hollín de las teas con que se alumbraban
l- Boulder-Londres, 1985 . los mineros.

LA MINERíA EN EL ÁREA MESOAMERICANA 19


MINERALES UTILIZAD
MINERALES DIVISIONES SUBDIVISIONES ARMAs y HERRAMIENTAS ALFARERÍA

ORO
PLATA
COBRE 11111111
AZOGUE O MERCURIO NATIVO
HIERRO METEÓRICO
AZUFRE
GRAFITO
DE CO BRE
DE PLATA
DE CINC ESFALERlTA
DE FIERRO
DE PLOMO GALENA 11
DE MERCURIO CINABRIO
DE ARSÉN ICO OROPIMENTO
TALLADAS PuLIDAS
CUARZO (COMO CRISTAL DE RO CA) allllllll allllllll
GEMAS l1li111 l1li111
PEDERNAL
SíLEX
DE SILICIO
CALCEDONIA
ÁGATA
JASPE
ÓPALO
CUPRITA
CRISOCOLA
DE COB RE
MALAQUITA
AZURITA
MAGNETITA
H EMATITA (TERROSA)
HEMATlTA (ESPECULAR)
DE FIERRO
[LM ENITA (CON TITANIO)
R UTILO (CON TITANIO)
LIMONITA u
DE ALUMINIO CORINDÓN
LIMONITA (AMARILLO
DE ESTAÑO CASITERITA
DEI'LOMO
DE MANGANESO
HA LITA (SAL COMÚN)
FL UORITA
HALUROS ATACAMITA
Bou:fTA
'fEQUESQUITE
CALCITA
ARAGONITA
DOLOMITA
MALAQUITA
AZURITA
SULFATOS YESO
FOSFATOS T URQUESA
GRANATES
JADEíTA u
CAOLINITA a·u
MONTMORlLLONITA
rJ:J ARCILLAS PALYGORSKITA
O
~
SEPIOLITA

-
U

==
00
TALCO
MICA
CRISOCOLA
ILLITA

CUARZOS a a
ÓPALO
FELDESPATOS (INCLUSIVE AMAZONITA)

AZABACHE
CHAPO POTE (ASFALTO)
SUSTANCIAS GILSONITA (ASFA LTO SÓLIDO)
ORGÁNICAS ÁMBAR (RES INA FÓSIL)
FÓSILES
DO :N EL MÉXICO ANTIGUO *
ORNAMENTOS I PIGMENTOS VARIOS
OBJETOS RITUALES
(LAM INADO Y REPl:HOO)
ÁllMAS y IlERRAMIENTAS
(ALEA CIO~<S )
a EN GENE RAL
B H ACHAS
EsPEJO ESTÁTICO (?) 11 CINCEL";
11 COAS
Da IJ P UNTAS DE PROYECTiL
11 AG UJAS
11 11 P ERFORADORES
a a P UL IDORES
B 11 RASPADO RES
IIIJ CUCHI LLOS
111 T AJADORES
a 11 ALFARERÍA ·
B a EN GENERAL
B D ECORA C iÓN DE VASIJAS
11
ORNAMENTOS!
11 ÜBJET()S RITUALFS
D E N GENt: RAL
11 CUf:NTAS
11 P ENDIENTES
a DIJ FB
11 ES PEJOS
lIa a 11 PIGMENTO EN DECORACIÓN CORPO RA L
11
.,:< .', · s·~~ 11 OREJERAS
a BEZOTES

. ·/~i
11 PECTORALES
\.i(
, Jé
· .!
. i) IIIJ VOTIVOS


'
-f-
DI OFREN DAS FUNERA RIAS
a .l;~~
11
lB PISOS
HEMATITA ESPECU LA R

..:1' ••~> «"':


SE HAN HALLADO CRISTALIZADOS EN CONTEXTOS
f: OLMECAS, CON FUNCiÓN o CONNOTACiÓN DESCONOC IDA
PIGMENTOS
D R OJ O
11 11 A MA RIL LO
P A RA GRA DA R JADEÍTA
11 V ERDE
11 ESTAÑO PARA LIGA
a O C RE AMA RI LLO
IJ IJ R OJ O A AMA RI LLO
11 11 NEG RO
C ONSUMO HUMANO
11 B LAN CO
* CRISTALES NATIVOS o INCIPIENTEMENTE PULIDOS
111' a AZUL

a 11 AZUL MAYA
IIIJ PINTURA MU RAL
M .EOlCINAL; INGREDIENT E CULJNA RI O

a V A RlOS
a C HALCHfll UlTE CO RRIENTE
B M ATERI A PRIMA METALÚ RG ICA

a
r (Jt.
~ · 9fi· 'III
• .,' ,.. i
11 DESTILACiÓN Df: AZOG UE
¡ 11 FuENTE METALÚRG ICA

~
11 11 A BRAS IVOS
..0\;.'.
. ' .1
.... ' -. ..•
J "...- i' C HA LCHI HUlTES 11 D ECORAC iÓN DE ESCULTUR~S
,- ~'i •. 11
• Incluye los elementos nativos
IIIIIJ

M ineral. Sustanc ia inorgánica


sólida con composición química
defin ida y con pro piedade
VAS IJ AS
estructurales internas} usicas
PRO PI EDADES MÁG ICAS específicas. de origen narural.
que se encuentra en la coneza
DII terrestre y q ue el hombre s uele
aprovechar directamente
o mediante lransfonnaciones.

,~
11 g
ElII 1\1ICA
"8;:J
Da PROPIEDADES MÁG ICAS

DIII PROPIEDADES MÁGI CAS ~


ROCAS UTILIZADAS E 1
MATERIALES DE ARMAs y HERRAM1ENTA
R OCAS D IVISIONES SUBDIVISIONES EsCULTURA
CONSTRUCCIÓN TALLADAS PuLIDAS
GRA NITOS 11111111
DIORITAS

G ABROS

R JOLlTA S

AND ES ITAS

BASALTOS
a 1111 L 11'
B.IIID
111m
11l1li11
111111

OBSIDIANA a 11 IIIIIBIII
P ÓMEZ 11 111
E SCORIAS

T OBAS a
BRECHAS VOLCÁN ICAS

A GLOM ERADOS VOLCÁNICOS

C EN IZAS VOLCÁN ICAS

P lROCLASTOS EN GENERAL 11
CONGLOMERADOS a a
BREC HA~

ARENISCA (A RENISCA) 11
AREN ISCA (A RK OSA)

L IM OLITAS

L UT ITAS 11111111
CA LI ZA CLÁSTI CA a a
CALIZAS IIB a
D OLOMITA

EVA PORITA (VESO)

E VA I'O IUTA (AN HIDRITA)

E VA I'ORITA (SAL GE MA)

E VA PO RI1'A ( PIEDRA DE T ECALI ) a


SfL EX allllm
PEDERNAL

D IATOM ITA ( KIESE LGU HR)

R OCAS Ff. RRUG INOSAS ( HEMATlnCAS)

R OCAS FERR UG INOSAS ( L1MON ITI CAS)

R OCAS FE RRUG INOSAS (S IDE RITA MAS IVA)

R OCAS FERR UGINOSAS (MAGNETITA)

CA RBONES MINERALES

ORGÁN ICAS D IATOMITA

P IZARRAS a
FILlTAS

E SQUISTOS

G NEISES

C UARCITA a a
B AN DEADAS M ÁRMOLES

S ERPENTIN ITA S a a
MÉXICO ANTIGUO
OENTA:: ORNAMENTOS I PIGMENTOS VARIOS
IJLIDAS
ALFARElÚA OBJETOS RITUALFS
MATERIALES DE
CONSTRUCCIÓN
8 ACA BADOS y RELLENOS
8 R ELLENOS
11 ADOBES
8 LA DRILLOS
11 PI SOS
11 SOPO RTE PICTÓRICO
11 APLANA DOS
11 TRANSPARENTES
D811 81111 11111& 11 E LEMENTOS DE ORNAMENTACiÓN
EsCULTURA
8 EN GENERAL
8 D E GRAN TAMAÑO
11 COMPONENTES PA RA...
8 ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS
ARMAs y HERRAMIENTAS
8 EN GENE RAL
8 CUC HIL LOS
11 P UNTAS DE PROYECTIL
8 A ZUE LAS
11 B URILES
11 CINCELES
11 H ACHAS
11 L ASCAS CO RTANTES
11 M AC HACADO RES PARA CO RTEZA
l1li M ETATES
111 M ORTE ROS
1& NAVAJ AS
111 P ERCUTO RES
CAL
111 P ULIDORES DE ESTUCO
111 R AEDERAS/ RASPADOR ES
CAL 111 R EC IPI ENT ES
ALFARElÚA
8 D ESG RA SANTE
8 8 ENGOBE

8
ORNAMENTOS I
SAL COMESTIBLE
OBJETOS IUTllALES
8 EN GENERAL
DIIIIIII 8 OREJ ERAS
811111& 11 BEZOTES
D PE CTORALES
11 CUENTAS
8 11 ES PEJOS
11 P EN DI ENTES
11 11 P UNZONES (AUTOSACRIFICIO)
11 11 EXCÉNT RI COS
l1li MÁSCARAS FUNE RARIAS
11 111 VASUAS
1& C UCHILLOS ROSTRO
1111
11 PIGMENTOS
CARBÓN MINERAL 8 B LANCO (EN CERÁMICA )
8 8 B LAN CO
11 OCRE ROJ O
8 D O CRE AMA RI LLO
11 N EG RO

Roca . Las rocas fonnan


la corte za terreSlre: son
~
agregado, nalurales de
minerales. con pocas 'g.

1
excepciones. como el
carbón y otros.
CHAlCHIH UlTES CORRIENTES
' ....-:;------"..
MINAS, PLACERES Y SAL

OCÉANO PACÍFICO

o ORO • CHALCHIHUITES

O PLATA . O BSIDIANA

• COBRE TURQUESA

• CINABRIO D SAL

_ ÁREA MESOAMERICANA SEGÚN WEIGAND

• Sólo se incluyen las localidades más importantes



O ::)lX~W :m O.!l'lO{)
e
I
N
, * O[}DILNV O;)IX~ ~~a s - ~r
~
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., ' ir
" .
anlCa

La turquesa
PHfL C. W EIG AND

Máscaras. Santa Ana Teloxtoc, Puebla. Posclásico. Madera, turquesa y concha. 17 cm de altura máxima por 16.2 cm de ancho máximo.
Museo Regional lNAH, Puebla.

La turquesa, de la que se ha recuperado más de un millón de piezas


de origen prehispánico, aparece en casi todos los ámbitos donde se
conjuntan el pensamiento y el simbolismo mesoamericanos: se
le relacionaba con la lluvia, la sabiduría, el discurso sagrado,
la fertilidad, el poder político, el concepto del tiempo, etc.
Ninguna civilización, antes o después, ha valorado la turquesa
tanto como la antigua Mesoamérica.
26 / ARQUEOLOG fA MEXICANA
nel noroeste de Méxi- turquesa como la antigua Meso-

E co, región que en otro


tiempo incluía el hoy
suroeste de Estados
Unidos, es muy importante y an-
tiguo el tema de la minería . Las
américa .
Dado que la turquesa no se
encuentra en su forma mineral
cerca de los antiguos centros de
consumo de Mesoamérica , su ob-
minils y los asentamientos mi - tención exigía un esfuerzo es-
neros han otorgado a esa vasta pecial. Se ha esti mado que ex is-
región mu cho de su carácter te más de un millón de piezas
sociohistórico y cultural distin- de turquesa provenientes de si-
tivo . La exploración, explota- tios mesoamericanos de todas
ción y obte nción mineras se las épocas. Algunas de ellas se
cuentan de hecho entre los fac- han obtenido en excavaciones
tores que dieron origen a la for- arqueológicas y otras por distin-
mación de la antigua estructura co- tas vías han llegado a museos y co-
mercial de Mesoamérica. La actividad lecciones privadas. Esa gran cantidad
minera fue muy importante en ciertas seguramente es sólo un pequeño por-
áreas del noroeste en varios o en todos centaje de la que en realidad circula-
los niveles de organización económi- ba en Mesoamérica en la antigüedad
ca. La explotación de recursos raros en y sólo puede ser explicada como el re-
una región árida como es la norteña, lle- su ltado de un esfuerzo sistemático
vada a cabo para su propia utilidad por para su adquisición . Por lo demás, el
un a civilización como la mesoa me- impacto de los esfuerzos de explota-
ricana. no debe sorprendernos: es uno ción debe de haber sido considerable
de los aspectos socioeconómicos y po- en las sociedades cercanas a los de-
líticos más perdurables en la historia pósitos naturales.
mundial. Entre la larga lista de minera-
les obtenidos en el norte, uno, la tur- CHALCffiHUITES
quesa propi amente dicha, cuya compo-
sición química consta de fosfato de Las sociedades más antiguas que mos-
cobre y aluminio, sobresale como ele- traron un gran interés en la minería en
mento de importancia mayor. las comarcas norteñas de la civiliza-
Máscara. Estado de Guerrero. Clásico. Turquesa,
ción emergente datan del periodo For-
LA TURQUESA Y EL SIMBOLISMO concha y coral. 21.7 x 21 cm. Cultura teotihuacana. Sala mativo Tardío. En la Sierra Gorda de
MESOAMERICANO Teotihllacan, Museo Nacional de Antropología. Querétaro se estableció un complej o
FOTO MICHELZABÉ / AAlcES
minero a gran escala en el que se es-
Esta piedra preciosa aparece en casi to- tima que había entre 2 000 Y3 000 mi-
dos los ámbitos donde se conjuntan el pensamiento y el simbo- nas, aunque, por supuesto, no todas ellas pertenecieron a los
lismo del sistema ideológico mesoamericano. Se le relaciona- periodos más tempranos del desarrollo . Ahora bien , aun cuan-
ba con la lluvia, la sabiduría, el discurso sagrado, la fertilidad , do el número de minas es muy grande, en realidad son relati-
el poder político. el concepto del tiempo, etc., asociaciones que vamente pequeñas , si las comparamos con las que han sido en-
probablemente tienen más de dos milenios de antigüedad. Nin- contradas en la región de Chalchihuites, en Zacatecas. El
guna otra civilización, ni antes ni después, ha valorado tanto la complejo minero cercano al sitio de Chalchihuites es monu-

Cuch illo. Templo Mayor. Posclásico Tardío. Sílex con incrustaciones de turquesa y pirita. 36 x 8 cm. Cultura mexica. Museo del Templo Mayor.
FOTO" JORGE PEREZ DE LARA I RAleES

L A TURQUESA / 27
....•
~
1
1
,
- - - - - ---
\
"

.

OCÉANO PACÍFICO GOLFO DE MÉXICO


E
~
g
~
'"~
• MINA DE TU RQ UESA
.:l
~
• SITIO ARQUEOLÓGI CO
~
e R UTAS DE COMERCIO
§
~
- - - POSCLÁSICO TARDfo
Iñ - - - P OSCLÁSICO MEDIO

~
Q
- - - POSCLÁSICO TEMPRANO
- - - CLÁSICO
~

- - - FORMATIVO (PRECLÁSICO)
~ Las líneas punteadas indican rutas probables
.~
¡
(1
~ L- ________________________________________________________________________________________________ ~~ ____ ~L-~

El comercio de turquesa entre Mesoamérica y el suroeste de Estados Unidos.

Excéntrico. Casas Grandes, Chihuahua. Posclásico Temprano. Bezote. Procedencia desconocida. Posclásico.
Turquesa. 3.5 x 2.8 cm. Cultura de Oasisamérica. Museo Obsidiana con oro y mosaico de turquesa. 1.6 x 2.6 cm.
de las Culturas del Norte, Casas Grandes, Chihuahua. Sala del Occidente, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: CARLOS BlANCO I AAicES FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I AAfeES

28/ ARQUEOLOGÍA MEXI CANA


mental en todo do), que estaban asentadas cerca
el sentido de de donde se encuentran los depó-
la palabra y sitos norteños de mejor calidad.
es el más gran- Durante el periodo Clásico, la
de y notable que turquesa se encuentra con una fre-
haya sido consignado co- cuencia cada vez mayor, desde Quintana Roo, en el sur,
mo perteneciente a la antigua Mesoamérica. Compren- hasta la red de Grandes Kivas, en el norte; en otras pala-
de alrededor de 800 minas, de las que fueron sacados mi - bras, de un extremo de la civilización al otro.
llones de toneladas de escombros. La ingeniería aplicada Consecuentemente, el aumento de la demanda de la
en las minas era sofisticada. La mina más larga que haya turquesa en la civilización mesoamericana que se de-
sido medida tiene cámaras y túneles que se distribuyen tecta en las fases más tempranas fue el corolario cro-
a lo largo de más de tres kilómetros. Las actividades nológico de la intensificación sociocultural entre los
del complejo minero de Chalchihuites comenza- pueblos hohokam, mogollón y anasazi. La deman-
ron probablemente entre los años 200 y 500 d. C. da de la gema más preciada, así definida por los
y alcanzaron su apogeo entre 500 y 800 d. C. mesoamericanos, no puede verse como un fenó-
Ya que la turquesa química no se encuentra meno aislado; la evolución de los sistemas so-
en estado natural en la zona de Chalchihuites, la cioculturales de las regiones norteñas debe ser
minería en el lugar tenía otros propósitos, entre considerada dentro de ese contexto.
ellos obtener una gran variedad de piedras de co- No se ha podido estimar cuántos depósitos de
lor azul verde (malaquita, azurita y cuprita) ; ci- turquesa fueron explorados al inicio de los pro-
nabrio, limonita, hematita, pedernal intemperi - yectos mineros; no obstante, parece razonable
zado y blanco, cal y pirita eran los materiales proponer las siguientes áreas de extracción: dos
recuperados en las excavaciones. Además de sus en Nuevo México (Cerrillos y Azure), una en
propias operaciones mineras , la gen- Arizona (Gleason/Courtland), una
CoUar. Casas Grandes, Chifiuahua. Posclásico Temprano.
te de la zona obtenía sistemática- en California (Halloran), por lo me-
Concha, hueso y turquesa. 126 cm de largo. Cultura de Casas
mente la turquesa de otras regiones, Grandes. Sala del Norte, Museo Nacional de Antropología. nos dos en Zacatecas (Mazapil y
tanto como producto de intercambio FOTO: MICHEL ZABE I RAk:es Mulatos), una en Coahuila (Santa
como en cuanto elemento de Rosa) y una en San Luis Poto-
consumo para sus clases diri - Suroeste de Norte de Occidente Centro de Oaxacal Área sí (Salinas).
gentes. Ciertas variedades de E. U. A. Méx ico de México Méx ico G uerrero Maya
1500
turquesa, aunque de mala cali- EL CAÑÓN DE CHACO
dad, se obtenían cerca, en depó-
o
sitos de otras zonas de Zaca- ,,< <.J 1300 La etapa siguiente de obtención
ü3
..J
tecas y de San Luis Potosí y <.J de la turquesa representa un
Coahuila, si bien esos depósitos ~ 1100 aumento considerable tanto de
no fueron tan extensamente ex- la demanda como de la pro-
plotados como los de mejor ca- 900 • ducción . La ampliación de las
lidad que se encontraban más al • fronteras y de la influencia so-
norte. 700
• ciocultural de la civilización
mesoamericana acompaña al
COMERCIO DE LA TURQUESA 8ü3 colapso de las culturas del pe-
.'..J" 500
riodo Clásico. En las zonas nor-
Aunque las turquesas aparecie-
U
• • • teñas, la influencia sociocul-
300
ron en Mesoamérica antes del tural de los núcleos de esa
periodo Clásico, fueron los ex- civilización se hizo presente
perimentados mineros y comer- d. C. 100 sin duda alguna al inicio del pe-
ciantes de la zona de Chalchi- O riodo Posclásico. En el Cañón
huites quienes introdujeron las
'o:"
·!I100 a. C. de Chaco (N uevo México), por
turquesas de calidad en la es- Q.,O ejemplo, vemos grandes plata-
tructura comercial de la región. gl
... 200 a. C. • • formas rectangulares frente a
Las culturas asociadas a la de 'o:"
:; Pueblo Bonito, así como evi-
Chalchihuites o colaboradoras ...O dencias de una tecnología ar-
de ella fueron la hohokam (Ari- quitectónica en la que se em-
• Cantidades relativas • Presencia aislada
zona y Sonora), la mogollón pleaban muros de mampostería
(Nuevo México y Chihuahua) El uso de la turquesa en Mesoamérica se incrementó notablemente hacia recubierta de piedra trabajada;
y, después, la anasazi (Arizona, el 700 d. C. y en el suroeste alrededor del año 1000 d. c., tal como lo igualmente, se ha encontrado
Nuevo México, Utah y Colora- indican los artefactos que se han recuperado en varios sitios. una enorme cantidad de bienes

L A TU RQUESA / 29
que se utilizaban para reafirmar el estatu s social, y por ello des- sugerencia de que Chaco había casi monopolizado el abasteci-
tinados a la clase dirigente, que comprenden plumas de guaca- miento y redistribución de la turquesa. Por las piezas que han
mayas , cascabeles de cobre y objetos de decoración pseudo- sido analizadas mediante la acti vación de neutrones, vemos que
cloisonné. En vista de la evidente implosión demográfica, se las minas de Cerrillos (Nuevo México) resultan ser la fuente
construyó una red de caminos que servía en parte para abaste- primaria. Agreguemos a esta observación otras dos: 1) la tec-
cer el lugar, el cual tenía una configuración urbana similar a la nología del biselado de los rnicromosaicos fue introducida en
del barrio. Chaco junto con la uniformación de la medida de los tese rae
La distribución de la turquesa durante los tiempos de Cha- (que es una medida unitaria mesoamericana) ; y 2) se ha detec-
co merece una nota especial ; en la región norteña, fuera del tado la presencia de turquesas de Cerrillos en Guasave, Sina-
Cañón, la turquesa era en realidad bastante rara; no obstante, loa; Ixtlán del Río, Nayarit; Zacoalco y Las Cuevas, Jalisco; y
se estima que el número de piezas de turquesa obtenidas en las Chichén Itzá, Yucatán, en los estratos contemporáneos del Ca-
excavaciones en Chaco fue de entre 200 000 Y 500 000, lo que ñón de Chaco. Todo lo anterior no puede ser una coincidencia,
es una cantidad increíble y en la que no están consi- por lo que su explicación lógica es la existencia de una
deradas las piezas que seguramente fue- sola estructura comercial que abarcaba
ron exportadas. Esta distribución las regiones norteñas y el resto
tan desigual es una fuerte de Mesoamérica.

Disco. Chichén Itzá, Yucatán. Posclásico. Piedra caliza con incrustaciones de turquesa, pirita y concha.
22 cm de diámetro. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología.
FQTQ:MICHEL ZABE f RAfeES

30 / ARQUEOLOGíA M EX ICANA
PAQUlMÉ ca a la modificación de las circunstancias; la creciente deman-
da se satisfizo mediante la explotación de fuentes nuevas y más
Después del ocaso de Chaco, la turquesa se hizo aún más lejanas : Baja California, el Valle de la Muerte en California,
popular en las regiones norteñas, esto es, su uso se gene- Nevada, Colorado y, posiblemente, Arkansas. Las otras zonas
ralizó por primera vez en las zonas de obtención, al mismo de obtención, más antiguas y perdurables, también siguieron
tiempo que su popularidad aumentaba en los tenitorios nuclea- contribuyendo al flujo de ese material.
res de Mesoamérica. La gran mayoría de los artefactos de
mosaico de turquesa provienen del Posclásico Tardío, perio- CONCLUSIÓN
do en el que aumentó geométricamente la demanda de esos
productos. Consecuentemente, el ascenso de Paquimé, Chi- Hay 31 áreas de afloramientos de turquesa (con cientos de mi-
huahua, debe estudiarse tomando en consideración ese marco nas) donde han sido encontrados vestigios de actividades
sociológico. mineras llevadas a cabo en la antigüedad. La mayoría de los
El análisis de la turquesa de Paquimé mediante la restos de la actividad minera consisten en martillos
activación de neutrones nos sugiere la de piedra y canteras superficiales. Las mi-
respuesta que dieron las sociedades nas de turquesa con cámaras son
con orientación mineralógi- más bien raras y en su ma-

Disco. Chichén Itzá, Yucatán. Posclásico. Madera con incrustaciones de turquesa, pirita y pizarra.
24 cm de diámetro. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología.
FOTO:MICHEL ZABE I RAlCES

L A TURQU ESA / 31
Máscara. Coixtlahuaca, Oaxaca. Posclásico.
Madera con incrustaciones de concha nácar y
turquesa. 13 x 11.9 cm. Cultura mixteca.
Sala Oaxaca, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHEL ZABÉ I RAleES

yoría se concentran en áreas donde la calidad es la me-


jor y los depósitos los más extensos.
Los ejemplos mejor conservados de túneles y cá-
maras se encuentran en las áreas de Canyon Creek y
Mineral Park, Arizona; La Jara, Colorado; Halloran, Ca-
lifornia; y Cerrillos y Old Hachita, Nuevo México. Sola-
mente en dos localidades existen grandes pozos abiertos:
Mount Chalchihuitl, en Cerrillos, y la Toltec Mine, en Ha-
lloran . Los dos pozos han sido alterados considerable-
mente por las actividades mineras posteriores a la época
prehispánica, pero ambos parecen ser antiguos, por lo me-
nos en sus configuraciones básicas.
Resulta claro que la excavación en la roca dura era un
trabajo arduo. Las huellas de los picos y martillos de pie-
dra indican que la tecnología minera era más o menos la
misma que existía en el área de Chalchihuites, si bien la
extracción de la turquesa era considerablemente más len-
ta y difícil. Disco. Zaachila,
Si se considera que la minería más que un elemento Oaxaca. Posclásico. Oro con
explicativo es un indicador de las relaciones macroeco- incrustaciones de turquesa.
24 cm de diámetro. Cultura mixteca.
nómicas establecidas entre las regiones norteñas y las zo- Bóveda del Museo Nacional de Antropología.
nas nucleares de Mesoamérica, entonces es posible ex a- FOTO: CARLOS BLANCO ' RAíCES

32/ ARQ UEOLOGIA M EXICANA


Máscara de TezcaUipnca. Es uno de los regalos que
Moctezuma dio a Hernán Curtés. Pusclásico Tardío.
Huesu, turquesa, pirita y concha. 19.5 x 12 cm.
Cultura mixteca·mexica. Museo Británico.
fOTO CORTESIA DE THE TAUSTEES OF THE BRITISH MUSEUM

minar las áreas de afloramientos de turquesa desde la


perspectiva de la obtención de recursos escasos en tie-
rras áridas y, de esa manera, aplicar el análisis económi-
co para entender dichas interrelaciones. ~

Phil C. Weigand. Doctor en antropología. Especialista en arqueología,


etnografía y etno hi storia del Occidente de México . In vestigador del
Centro de Estudi os Antropológicos y del Consejo de EtnohislOria
del Colegio de Michoacán , Zamora, Michoacán.

Para leer más ...

C ARMICHAEL, El izabeth , Turquoise Mosaicsfrom Mexico, British Mu-


seum, Londres, 1970.
HARBOTTLE, Gannan , y Phil C. Weigand, "Tu rqu oise in Pre-Colum-
bian America", Scientific American , vol. 266, núm. 3, febrero de
1992, pp. 56-62.
WEIGAND, Phil c., "The Macro-Economic Role ofTurquoise w ithin lhe
Chaco Canyon System", en David Doyel (ed.) , Anasazi Regional
Organization alld the ChacoSystem , Anlhropological Papers, núm.
5, Maxwell Museum of Anthropology/University of New Mexico
Press, Albuquerque, 1992, pp. 169-173.
_ __ , Evolución de ulla civilización prehispállica: arqueología de
Jalisco, Nayarit yZacatecas, ColegiodeMic hoacán ,Zamora, 1993.

LA TURQUESA / 33
La tecnología
de la metalurgia
sagrada del
Occidente de
México
DOROTHY HOSLER

1. Sartal de cascabeles fundidos. Casas Grandes, Chihuahua. Posclásico. Cobre o aleación de cobre. 60 cm de largo.
Cultura de Oasisamérica. Sala del Norte, Museo Nacional de Antropología.
FOTO. MlCHEL ZA8E f RAfeES

34/ ARQUEOLOGíA M EX1CANA


a metalurgia se desarrolló entre los años 600 y 800 d. C. PERlODO 1: 600-800 A 1200 D. C.

L en el Occidente de México, en una región que hemos


denominado lOna metalúrgica mexicana del Occiden-
te (fig . 2). Aunque algunas de las técnicas que carac-
terizan a la metalurgia mexicana fueron tomadas de otras más
antiguas - de las de Colombia (vaciado) y de las de Perú y Ecua-
En el periodo que va de los años 600-800 al 1200 d. C. (perio-
do 1), los metalurgistas del Occidente trabajaron principalmen-
te el cobre, el cual se encontraba en su forma nativa y en mine-
rales metalíferos. En su forma nativa el cobre es fácilmente
dor (trabajo en frÍo)-, los metalurgistas del Occidente, además manipulable (fig. 4) : se puede martillar en frío hasta obtener la
de incorporarlas a su trabajo, las transformaron de acuerdo a forma deseada y también se le puede vaciar. Los minerales de
la realidad social del Occiden te mexicano, así como a la dispo- cobre, los más comunes en México, como la malaquita, la cu-
nibilidad de metales nativos y minerales mixtos. La tecnología prita y la calcopirita, exigen técnicas más complejas y proble-
metalúrgica del México antiguo, que en gran parte se extinguió máticas (fig. 5). Estos minerales mixtos se componen de uno
a causa de la conquista española, fue una de las más variadas e o más metales en una matriz de piedra. El metal se obtiene de
imaginativas de las metalurgias del mundo preindustrial. la mena mediante un proceso llamado fundición , para el cual
Los primeros indicios en México del uso del metal provie- se requiere de un horno o un crisol que contenga el mineral y
nen de sitios arqueológicos de la costa occidental: de la región el combustible (por ejemplo, carbón de leña). Así, para fundir
del río Balsas, de Tomatlán , Jalisco, y de Amapa, Nayarit. En la malaquita debe generarse suficiente calor y gases reducto-
esa época, los metales no eran conocidos en el resto de Mesoa- res para permitir que el oxígeno del compuesto se combine con
mérica. No es de extrañar que la meta lurgia se desarrollara en el monóxido de carbono derivado de la combustión incomple-
el Occidente, pues en Michoacán , Jalisco y Nayarit abunda- ta de la leña y se produzca el cobre metálico (fig. 3).
ban el cobre, la plata y otros minerales metálicos. Los datos arqueológicos y de laboratorio (estudios de la com-
En esta región también existía la infraestructura social ne- posición química y de la microestructura de artefactos) indican
cesaria para dominar las complejas técnicas de este oficio, ya que en el periodo 1, si bien los metalurgistas del Occidente en
que hacía varios siglos que venían desarrollándose pueblos ocasiones utilizaban el cobre nativo, la mayoría de los objetos
agrícolas sedentarios. se fabricaron con el metal fundido de minerales metálicos. Para


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GOLFO DE M ÉXICO

...

O CÉANO P ACÍFICO

• PERIODO I
• PERIOoo2

ZONA METALÚRGICA DEL OCCWENTE

PROVINCIA ESTANiFEH.A

2. La zuna metalúrgica mexicana del Occidente, la Provincia Estanífera de Zacatecas y sitios mencionados en el texto.

M ETA L URGI A DEL O CCIDENT E /3 5


dar forma al metal, los metalurgistas del periodo 1 utilizaron PERIODO 2: A PARTIR DE 1200 D. C.
varios métodos. Uno de ellos consistía en vaciar el metal utili-
zando la técnica llamada de la "cera perdida", con la que se pro- Después del año 1200 d. C. (periodo 2) los artesanos del Occi-
ducían cientos de cascabeles con una gran variedad de tama- dente ampliaron el número de minerales metálicos que utiliza-
ños y formas (fig. 7). Esta compleja técnica requiere de la ban. Comenzaron a extraer y a fundir la casiterita, el óxido
elaboración en cera de un mo- de estaño, y produjeron un bron-
delo del cascabel, el que es re- ce de cobre con estaño (fig. 13).
cubierto con una mezcla de barro También hicieron objetos de alea-
y ceniza. Posteriormente se ca- ciones de cobre con arsénico (que
lienta el molde para que se derri- también es bronce) y de cobre con
ta la cera y luego se vacía el me- plata (fig. 12). Los análisis de la-
tal líquido en el molde. El otro boratorio de la composición de
método era muy diferente. Con- varios cientos de artefactos de-
sistía en martillar un trozo de co- muestran que ambos bronces
bre fundido hasta alcanzar la for- -cobre con estaño y cobre con
ma deseada, es decir, los objetos arsénico- se convirtieron en ma-
se elaboraban en frío. Así se pro- teriales muy comunes durante
ducían agujas, cinceles, pinzas, este periodo. Se han recuperado
punzones, hachas (figs. 8 y 9), artefactos hechos de estos bron-
aretes, adornos para el pelo y otros ces en Atoyac (Jalisco), Milpillas,
ornamentos. Urichu y Tzintzuntzan (Micho a-
Uno de los aspectos más im- cán), en la región del Balsas y en
presionantes de la metalurgia del las costas de Guerrero.
periodo 1 es el énfasis cultural en También se han recuperado
los cascabeles y sus sonidos. Los ejemplares fuera de la zona me-
cascabeles constituían la gran 3. El proceso de fundición. talúrgica, en Cuexcomate (More-
mayoría de los objetos de metal Códice Florentino, libro XI, f. 215r. los), Paredón (Chiapas), Belice,
fabricados en esta época. El cobre Platanito y otros sitios de la re-
es un material adecuado -aunque gión Huasteca. Las investigacio-
no ideal- para construir herramientas, ya que las puntas de los nes que hemos realizado comprueban que estos últimos obje-
instrumentos pueden endurecerse por medio del martillado. Sin tos se fabricaron en Occidente con metales obtenidos de
embargo, los artesanos mesoamericanos no estuvieron espe- yacimientos en Jalisco y en Michoacán, de donde se exporta-
cialmente interesados en utilizar el metal con propósitos utili- ban a otras partes de Mesoamérica.
tarios, aunque en ocasiones lo hicieron ; más bien, les importa- El uso extensivo del bronce de cobre con estaño sorprende
ba el metal por su resonancia y sonoridad . Sabemos por datos especialmente, ya que la casiterita no es común en México y es
etnográficos, y etnohistóricos del siglo XVI, que los sonidos de aún más rara en el Occidente. Hay pequeños y dispersos depó-
los cascabeles se consideraban sagrados y creativos: protegían sitos de casiterita en Zacatecas, en la región conocida como la
a los que los usaban de influencias maléficas; simulaban el rui - Provincia Estanífera de Zacatecas, a lo largo de las laderas
do del trueno, de la lluvia y de la víbora de cascabel; y además orientales de la Sierra Madre Occidental (fig. 2). Para hacer la
auspiciaban la fertilidad agrícola y la humana. aleación del bronce-estaño, se debe fundir primero la casiteri-

4. Muestra de cobre nativo del sur de Jalisco. 5. Cuprita, uno de los minerales de cobre.
FOTO; DOAOTHY HOSlER FOTO: DOROTHY HOSLER

36 / AR QUEOLOG ÍA M EXTCANA
ta, que produce el estaño metálico; lue- fabricaron con cobre. Siguieron fun-
go, se funde el mineral de cobre--como, diendo los cascabeles y los produjeron
por ejemplo, la malaquita- para obte- en cantidades mucho mayores a las de
ner el cobre metálico y, finalmente, se cualquier otra cIase de objetos. No obs-
deben volver a fundir juntos. Otro mé- tante, los cascabeles del periodo 2 re-
todo consiste en fundir al mismo tiem- sultaron asimismo más finos, delica-
po las casiteritas con el cobre o con los dos y grandes; además, poseían un
minerales de cobre. En cualquier caso, diseño de intrincados elementos, que
los metalurgistas de Michoacán y de Ja- semejan una filigrana realzada (figs. 10
lisco, en el centro de la zona metalúr- y 11). El diseño de las pinzas también
gica, tenían que conseguir el estaño en se volvió más elaborado: las pinzas de
esas fuentes lejanas. bronce presentan una curvatura tridi -
Para producir el bronce de cobre con mensional compleja y son más delga-
arsénico, los metalurgistas al parecer das, más grandes y más anchas que sus
utilizaban laarsenopirita, el más común antecedentes en cobre (fig. 17). La ma-
de los minerales arsénicos en México yor fuerza y dureza de las aleaciones
y material abundante en el Occidente. del cobre permitió tales cambios en el
No sabemos con exactitud cómo rea- ~ diseño. Las propiedades del bronce
Iizaban los artesanos las aleaciones del ! también permitieron a los artesanos
cobre con arsénico, pero es posible que § mejorar el diseño y e l funcionamiento
se fundieran juntos los minerales de co- ~ de las herramientas, las que se volvie-
bre con la arsenopirita o con sus pro- S' r:;;... / "1>~. ;f" . ..... ron más de lgadas , más duras y de filo
ductos oxidados. 6. Microestructura del anillo de suspensión más fino, para cortar; asi mismo, se ela-
de un cascabel del periodo 1 hecho boraron agujas más largas, más agudas
USO DEL BRONCE a la cera perdida. La estructura y más duraderas (fig. 15).
muestra granos equiaxiales y
óxido de cobre.
Sin embargo, la característica más
Aún más interesante es el uso que los notable de la metalurgia del periodo 2
artesanos mexicanos dieron al bronce. Aprovechando las alea- es que los artesanos emplearon el bronce para lograr variacio-
ciones, por su mayor maleabilidad, su fuerza y dureza, usaron nes en el colorido. Algunos cascabeles contienen estaño en con-
ambos bronces -cobre con arsénico y cobre con estaño- para centraciones de hasta el22 %, en otros, el arsénico alcanza una
refinar y mejorar los diseños de los artefactos que anteriormente proporción del 23 %. Así, cuando el arsénico se presenta en

6 8.. :;
··7 ~
y~ ~

7. Cascabeles típicos del periodo 1 del Occidente (600-1200 d. C.). Todos son de cobre, fabricados con la técnica de la cera perdida.

M ET ALUR GIA DEL O CCIDENTE / 37


8. Har has de cohre proveni entes del Occi clent e, de sitios a rqu eológicos del periodo 1.
FOTO ' DORQTH V HOSLER

9. Microestructura
de un hacha de
cobre qu e ha sido
ma rtillada
en fr ío; nótese que
los gra nos están
elongados y
seve ra mente
deform ados por el
proceso del
ma rtillado.

J(). Microest.ru ct.ura


de un cascabel de
cobre con 18 %
de estaño.

11. Casca he les del peri odo 2, de Michoacá n. Están hechos de una aleaci ón de cobre con concentraciones de estaño de entre 18 y 22 %.

38/ ARQUEOLOG íA M EX ICANA


concentraciones tan altas, el color del metal parece plateado ciaciones al nombrar al oro como " ... estiércol del sol que echa
(figs. 16 y 18) Ycuando aumenta la concentración de estaño en de sí" y a laplata como " ... estiércol de la luna que echa de sí".
el cobre, el metal luce cada vez más dorado (fig. 19). Sin embargo, si el interés de los metalurgistas se encontra-
Los metalurgistas agregaban sistemáti- - - - --.....-,.= --.,;;. ba en obtener los colores metálicos "divi-
camente estaño al bronce en concentra- nos" imitando la apariencia del oro y la
ciones bastante mayores que las necesa- plata, ¿por qué no emplear el oro y la pla-
rias para poder realizar diseños; también ta mismos para producirlos? El oro, la
les interesaba cambiar el color del metal plata metálica y los minerales de plata
hacia el dorado o el plateado. Además de abundaban en el Occidente de México. La
en los cascabeles, las aleaciones con alto respuesta se encuentra en el diseño de esos
contenido de estaño se empleaban para objetos. Los metales oro y plata carecen
crear grandes pinzas y anillos dorados . de la fuerza, de las características de soli-
Las pinzas, martilladas en la forma de- dificación y de la dureza exigidas para lo-
seada, contienen en general concentracio- grar esos diseños; es técnicamente impo-
nes de estaño de cerca del 10%. Estas sible, por ejemplo, fundir cascabeles con
pinzas exquisitamente labradas, de apa- paredes extremadamente delgadas a partir
riencia dorada, llegaron a convertirse en del oro o la plata puros; tampoco es posi-
símbolos de poder político y sagrado y ble utilizar el metal puro para fabricar gran-
fueron utilizadas por la nobleza y las éli- des y delgadas pinzas en forma de concha.
tes (figs. 14 y 17). La so lución, altamente in ge niosa, que en-
Así, los metalurgistas controlaron contraron a este problema fue utilizar bron-
conscientemente la proporción de es- ce -cobre con estaño para el dorado y co-
taño o de arsénico en el bronce; al bre con arsénico para el plateado- en el
agregar esos elementos en concen- cual el elemento de aleación, ya fuera
traciones mayores que las reque- estaño o arsénico, estuviera presente en
ridas , pudieron realizar di seños es- concentraciones lo suficientemente altas
peciales en los objetos sagrados como para producir un metal de tono do-
o en los destinados a las élites: rado o plateado.
cascabeles, argollas y pinzas. De
acuerdo con las evidencias lin- EL SONIDO Y EL COLOR
güísticas y las de otras fuentes,
los pueblos de Mesoamérica con- Otra característica fascinantede
12. Artefacto proveniente de Michoacán, elaborado
sideraban el oro y la plata como con aleación de cobre y plata durante el periodo 2. la metalurgia del Occidente
sustancias divinas . Tanto en pu- FOTO DOROTHY HOSLEA de México se refiere al interés
répecha como en náhuatl el oro tan intenso de esos pueblos por
se asociaba con el sol; en la sonoridad del metal , así como
náhuatl el oro se llamaba por los coloridos dorados y pla-
cóztic teocuítlatl, que lite- teados, los que se obtenían con
ralmente significa "divi- los bronces. Esta orientación
nas excrecencias amari- tecnológica es bastante rara,
llas" y se supone que se dada la destreza técnica y la
refieren a las excrecencias gran gama de materia pri-
de la deidad solar. De ma disponible. Los ar-
acuerdo con el Códice tesanos de Occidente,
Florentino , el nombre de sin duda, podrían haber
la deidad solar era To- desarrollado, a su vez,
natillh, el cual deriva de una tecnología para la
la raíz tona, que signifi- fabricación de armas y
ca "relucir" o "brillar", herramientas de bronce,
"expeler rayos", y tam- y de hecho en ocasiones sí
bién "que brille el sol", yasí aprovecharon el bronce con
13. Muestra de casiterita (óxido de estaño) procedente de Zacatecas.
brilla el oro, reluce, expelien- FOTO DOROTHY HOSLER estos fines, aunque el contex-
do rayos o calor como el sol, to social en que evolucionó la
o como Tonatiuh. La palabra en náhuatl para "plata" es íztac metalurgia inhibió tales usos del metal. Para el año 700 d. c.,
teocuítlatl, que significa "divinas excrecencias blancas" y, de los pueblos de Mesoamérica manejaban, desde hacía varios si-
acuerdo con los lingüistas, podría referirse a las excrecencias glos, tecnologías para trabajar la piedra, el hueso, el barro y
de la luna. La Relación de Michoacán hace explícitas estas aso- otros materiales que les permitían resolver sus problemas de

METALURGI A DEL OCCIDENTE /39


15. Aguja hecha de una aleación de cobre
con arsénico (periodo 2); se ve el ojo que fue
hecho martillando la saliente
e introduciéndola en el fuste de la aguja.
Contiene 2.5 % de arsénico.
FOTO: OOROTHY HOSLEA

14. Sacerdote con grandes pinzas de estilo concha con espirales.


Relacióll de Michoacáll, segunda parte, lámina 11.

16. Cascabel de aleación


de cobre con 22 % de
arsénico. El color
plateado se ha
oscurecido por
efecto de la
corrosión.
FOTO. DOROTHY
HOSlER

17. Pinzas con


espirales hechas de una
aleación de cobre con 10 %
de estaño. El color dorado no se
ve por la corrosión. Estas pinzas
fueron martilladas a partir de una
sola pieza de mpta!. En la figura 14 se
muestra a un sacerdote tarasco que
porta pinzas de este tipo.
FOTO. OOAOTHY HOSLEA

40/ A RQUEOLOGÍA MEXICANA


e

18. Lingotes: de cobre (a), de cobre con S % de arsénico (b) y de cobre con 13 % de arsénico (e);
nótese cómo aumenta el color plateado al aumentar el porcentaje de arsénico.
FOTO : OORQTHY HOSlER

subsistencia así como satisfacer las exigencias de la vida so-


cial. Un aspecto fundamental para las élites y los funcionarios
religiosos de estas sociedades era el poder simbólico, por lo que
buscaban comunicar dicho poder por medio de los objetos he-
chos con el metal : visualmente, por los coloridos dorados y pla-
teados de los metales "divinos", en pinzas, cascabeles y otros
objetos; y auditivamente, por el timbre sagrado y regenerativo
de los sonidos del cascabel (fig. 1).* !e'J

*Agradezco a Industrial Minera México, del Grupo México, S.A. de C .V, en


especial a Germán Larrea Mota Velasco y a Héctor Calva Ruiz, su estímulo y
apoyo en esta investigación, al igual que al personal dellNAH y a su Consejo
de Arqueología por permitirme llevarla a cabo.

Dorothy Hosler. Doctora en arqueología. Profesora de arqueología y tecnolo-


gía anti gua en el Departamento de las Ciencias de los Materiales y la Ingenie-
ría del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MlT), Cambridge. Arqueóloga
y especialista en las tecnologías de las culturas de las Américas.

Para leer más ...

HOSLER , Dorothy , "Ancient West Mexican Metallurgy: South and Central


American Origins and West Mexican Transformations", American
Anthropologist, vol. 90, núm. 4 , diciembre de 1988, pp. 832-855.
- - - , "La metalurgia antigua del México del oeste: una cronología tecno-
lógica", en E. Williams y R. Novella (eds .), Arqueología del Occidente de
México; nuevas aportaciones, Colegio de Michoacán (Morelia), México,
1993,pp.237-296.
- - - , The Sounds and Colors of Power; The Sacred Metallurgical Tech-
nology of Ancient West Mexico, MIT Press, Cambridge, 1994.
HOSLER , Dorothy, y Guy Stresser-Pean, "The Huastec Region ; A Second Lo-
cus for the Production of Bronze Alloys in Ancient Mesoamerica", Scien-
ce, núm. 257 , 1992, pp. 1215- 1220.
HOSLER, Dorothy, y Andrew Macfarlane, "Copper Sources, Metal Production
19. Lingote de cobre con S % de estaño; nótese el color dorado. and Metals Trade in Late Postclassic Mesoamerica", Science, núm. 273 ,
FOTO: OOROTHY HQSLER septiembre de 1996, pp. 1819-1824.

METALURGIA DEL OCCIDENTE / 41


42/ ARQ UEOLOGíA MEXICANA
esde la perspectiva de los prejuicios tecnológicos que todos los pueblos tenian de herramientas para las tareas bá-

D modernos, las ci vilizaciones de Mesoamérica cons-


tituyen una paradoja inquietante: altas culturas ba-
sadas en una tecnología primitiva. En el ámbito de
la prehistoria mundial, las tecnologías mesoamericanas bási-
cas permanecieron en un nivel paleolítico (indicado por el uso
sicas de corte establecieron las condiciones para el comercio a
larga distancia de las herramientas de piedra. La extracción es-
pecializada de piedras destinadas a la fabricación de herra-
mientas y la exportación de preformas de herramientas y pro-
ductos similares fue una característica común de Mesoamérica
de herramientas de piedra tallada, como las puntas de proyec- a todo lo largo de su prehistoria. La obsidiana, un vidrio volcá-
til) o neolítico (uso de herramientas de piedra pulida, como las nico, se restringe a las dos zonas volcánicas de Mesoamérica:
hachas); no obstante, esa tecnología de la edad de piedra fue un arco que recorre sus límites septentrionales (Puebla, Hidal-
suficiente para que los mesomericanos pudieran tumbar árbo- go, Michoacán y Jalisco) y otro que se extiende a lo largo de
les y cultivar y generar los ex- sus límites meridionales (Gua-
cedentes alimenticios necesa- temala, Honduras y El Salva-
rios para sostener su modo de dor); el sílex de grano fino, por
vida civilizado. otra parte, se asocia a las pie-
Los tipos de piedra utiliza- dras calizas y, por lo tanto, es
dos para fabricar las herra- el material predominante en
mientas y las formas de éstas los instrumentos de la Tierras
variaron significativamente en Bajas mayas, mientras que, en
toda Mesoamérica durante los las montañas más antiguas,
tres milenios de su historia ci- como las Sierras Madres, se
vilizada, pero el espacio nos encuentran piedras metamór-
impide analizarlos todos deta- ficas más duras .
lladamente. En general, en la
mayoría de las regiones meso- L A FABRICACIÓN DE
americanas se utilizaron cuatro HERRAMIENTAS LlTleAS
técnicas básicas de manufactu-
ra para fabricar seis clases de La fabricación de herramien-
herramientas de piedra. Una tas de piedra es si milar a la es-
breve descripción de la fabri- cultura en piedra y se basa en
cación de algunas de ellas ser- los mismos principios: 1) el
virá para presentar las técnicas conocimiento de la manera
básicas y las diversas clases de como se fracturan las diferen-
herramientas y otros objetos tes clases de piedras y 2) el
utilitarios. En este artículo se aprendizaje de la técnica para
describe la manufactura y uso controlar la fractura con el
de las puntas de proyectil y los propósito de obtener la forma
cuchillos de obsidiana y peder- requerida. Mediante el control
nal, las hachas de pedernal, los de la fractura de la piedra es
núcleos y navajas finos de ob- posible elaborar herramientas
sidiana y los objetos excéntri- específicas destinadas a pro-
cos de obsidiana y pedernal. pósitos específicos. Antigua-
Si bien se podía utilizar una 2. Maya lacandón fabricando navajas de pedernal mente, la selección de la clase
por percusión indirecta. Nótese que sostiene el pequeño núcleo
gran variedad de piedras para de piedra adecuada obedecía
de pedernal y el cincel de asta de venado con una sola mano,
fabricar herramientas resisten- mientras golpea el cincel con un percutor. al tipo de herramienta desea-
tes, las mejores para hacer los da; en la actualidad, pocos uti -
instrumentos de corte eran las vítreas de grano fino que se frac- lizaríamos un hacha para rebanar jitomates o un cuchillo de co-
turan de una manera predecible y producen fragmentos muy fi- cina para derribar un árbol. De la misma manera, los pueblos
losos, como el vidrio roto. Las preferidas fueron la obsidiana y antiguos no usaban navajas de obsidiana tan filosas como una
el pedernal, aunque también se utilizaron otras de grano menos navaja de afeitar para talar árboles ni hachas de piedra para de-
fino, cuando no se contaba con las primeras en el lugar. Para sollar conejos. Las herramientas tenian que ser apropiadas para
las herramientas de uso rudo, como las hachas, se prefería el la tarea y las materias primas las adecuadas para las herramientas
uso de piedras más duras, como el jade. y el uso a que estaban destinadas.
La mayoría de las regiones mesoamericanas contaba con re- Como antes se dijo, la tecnología mesoamericana en gene-
cursos líticos que podían utilizarse para ciertos tipos de herra- ral era paleolítica y neolítica; esta distinción se refiere a herra-
mientas, pero pocas tenian suficientes recursos para fabricar mientas de piedra talladas o pulidas. Las tecnologías de talla se
tanto instrumentos de corte filosos como de uso rudo. La dis- basaban en el control de la fractura de la piedra, mientras que
tribución específica de las mejores piedras y la gran necesidad las de pulido requerían que los bordes cortantes se obtuvieran

I NSTRUMENTOS DE PIEDRA /43


desgastando el borde, de tal manera que toda la herramienta percutor hecho de hueso, madera o asta, lo cual permitía un ma-
pudiera ser alisada y pulida. Esas dos tecnologías se distinguen yor control para dar forma a la herramienta deseada. Un mayor
según 1) las herramientas utilizadas para fracturar la piedra y control se obtenía con la percusión indirecta, esto es, mediante
2) la manera en que se aplicaba la fuerza a la piedra. Las técni- el uso de una herramienta intermedia, como un escultor usa el
cas básicas son la percusión directa, la percusión indirecta y la martillo y el cincel; en ese caso, el golpe se descargaba sobre
presión. el núcleo mediante el uso de un percutor para golpear un cin-
La percusión directa es la técnica más antigua que conozca cel y, así, remover las lascas, en lugar de golpear el núcleo di-
la humanidad; en su forma más rudimentaria, no consistía más rectamente. Los actuales lacandones de la selva de Chiapas si-
que en golpear una piedra directamente contra otra hasta que guen empleando esa técnica para hacer las puntas de las flechas
una de ellas se fracturaba y producía astillas filosas, llamadas que venden a los turistas (fig. 2).
lascas. Con un poco más de control, se puede golpear una pie- Cuando se emplea la técnica de la presión, se adquiere un
dra de tal manera que produzca lascas o navajas uniformes con grado de control aún mayor en ellasqueo de la piedra. El mé-
bordes filosos, útiles para muchas tareas de corte. La piedra de todo consiste en colocar un instrumento directamente sobre
la cual se obtienen las lascas se conoce como núcleo y la que el lugar de la piedra del que se desea extraer la lasca y ejercer
se empleaba para golpearlo como percutor. Una forma alterna presión lentamente hasta que ésta se desprende. Ahora bien,
de la percusión directa consistía en golpear el núcleo con un por la poca presión que en realidad puede ejercerse, la técnica
se destinaba en general a la manufactu-
ra de herramientas pequeñas o al afila-
do de los bordes de herramientas más
grandes hechas mediante la percusión
directa. Para la elaboración de algunas
herramientas se utilizaban secuencial-
mente las tres técnicas, ya que la herra-
mienta era desbastada de la piedra y
después refinada de manera progresiva
aplicando más y más control.

PUNTASDEPROYECT~
y CUCHILLOS

Las técnicas para fabricar puntas de pro-


3. Batalla entre españoles y aztecas. Nótese las diferencias en la tecnología. Las espadas y lanzas yectil y cuchillos aparecieron por pri-
usadas por los aztecas tenían incrustadas navajas de obsidiana. LiellZo de Tlaxcala, lámina 34. mera vez en América Media hace unos
12 000 años y perduraron hasta después
de la Conquista. El arco y la flecha y el
átlatl se usaron tanto en la caza y la pes-
ca como en la guerra (figs. 3, 5 Y6). Las
puntas de los proyectiles eran de ob-
sidiana o pedernal y la mayoría se fa-
bricaba a partir de una gran lasca obte-
nida de un núcleo mediante percusión
directa o indirecta; después se tallaba
cuidadosamente hasta obtener una for-
ma puntiaguda que podía montarse en
un asta.
Los grandes cuchillos también se ha-
cían a partir de núcleos, de los que se
removía el material sobrante hasta de-
jar únicamente la parte central, ancha
y plana (figs. 7, 8 y 9). Los cuchi Ilos
se montaban en mangos de madera y se
utilizaban en una gran variedad de ta-
reas de corte domésticas, como destazar
y desollar animales. Otras formas más
elaboradas de esos objetos eran los cu-
4. Ritual de sacrificio humano. El sacerdote utiliza un gran cuchillo de pedernal. chillos especiales utilizados en los sa-
Durán, Historia de las IlIdias de NI/eva Espalla e islas de Tierra Firme, cap. LXXI. crificios humanos (figs. 4, 10 Y 11).

44/ ARQ UEOLOGíA M EX ICANA


7. Cuchillo bifacial. Ciudad de México. Posclásico Tardío. Pedernal.
24.7 x 7.2 cm. Cultura mexica. Sala Mexica, Museo Nacional de Antropología
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES

8. Cuchillo bifacial. Jaina, Campeche. Posclásico Tardío. Pedernal.


60.8 x 9.8 cm. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES

9. Cuchillo bifacial. Ciudad de México. Clásico Tardío.


5. Állalllabrado. Oaxaca. Posclásico. Madera. Obsidiana. 26.3 x 7 cm. Cultura mexica. Sala Mexica,
44 x 3.6 cm. Sala Oaxaca, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAreES
Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAfcES

10. Cuchillos enmangados. Cueva de La Candelaria, Coahuila. Posclásico.


Sílex, madera y resina. a: 23 x 5 cm ; b: 18.5 x 4.5 cm. Cultura de Aridoamérica.
Sala del Norte, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHEL ZABÉ ' RAfeES

6. Palma de jugador de pelota. Representa


un atado de dardos de átlall. Región
Huasteca. Clásico. Piedra. 55 x 32.5 cm.
Cultura huasteca. Sala del Golfo, 11. Cuchillo de sacrificio. VaUes de Oaxaca. Posclásico Tardío. Sílex y madera.
Museo Nacional de Antropología. 30 x 5 cm. Cultura mixteca. Sala Oaxaca, Museo Nacional de Antropología.
FOTO - MARCO ANTONIO PACHECO I RAlcES
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES

I NSTRU MENTOS DE PI EDRA / 45


HACHAS DE PEDERNAL

La técnica básica para la fabricación de los grandes cuchillos


se utilizó también en las hachas de pedernal. La diferencia prin-
cipal estribaba en que los cuchillos se hacían muy delgados en
relación con su ancho, lo que producía un borde muy cortante
que podía ser reafilado varias veces antes de que se desechara
el instrumento, mientras que la forma preferida para las hachas
era como herramientas más gruesas y resistentes que podían
soportar los impactos de la tala de árboles, la labranza de la tie-
rra o la extracción de piedras destinadas a la construcción. Los
códices mayas muestran una gran variedad de hachas (fig.13),
las cuales podían ser enmangadas de diferentes maneras y
utilizadas como hachas propiamente dichas, azuelas, azadones
o zapapicos. En la figura 12 se muestran ejemplos de repro-
ducciones de herramientas que fueron utilizadas en experi-
mentos modernos en el sitio maya temprano de Nakbé, en el
Petén, Guatemala. Las herramientas fueron empleadas para ex-
traer bloques de piedra caliza (fig. 14); los resultados fueron
muy satisfactorios, pues se descubrió que eran mucho más efi-
caces que lo que hasta ahora habían supuesto los arqueólogos .
Las hachas de piedra fueron los principales instrumentos ma-
nufacturados y utilizados en las Tierras Bajas mayas; si bien el
pedernal es común en ellas, los principales yacimientos del pe-
dernal de mejor calidad se encuentran en Belice, donde anti-
guamente había talleres especializados que producían cientos
de miles de esas herramientas para exportarlas a las regiones
vecinas. La escala industrial de la producción puede apreciar-
12. Reproducciones de antiguas hachas mayas de pedernal usadas en se todavía en la actualidad por los montículos de desechos re-
experimentos modernos en las Tierras Bajas mayas. sultantes de la manufactura de esos instrumentos.

13. Escena que muestra al dios Chac tumbando un árbol, para 14. Trabajadores mayas realizan un experimento en Nakbé, Guatemala;
lo cual utiliza dos diferentes clases de hachas de pedernal. cortan bloques de piedra con hachas de pedernal con mango para ser
Códice Dresde, p. 41 (74) b. usadas como picos.

46/ ARQUEOLOG ÍA M EXICANA


NÚCLEOS y NAVAJAS FINAS DE OBSIDIANA

Las herramientas de piedra más complejas y versátiles utiliza-


das en Mesoamérica durante sus 3 000 años de historia fueron
delgadas navajas de obsidiana. Las navajas son lascas con ca-
racterísticas específicas, alargadas y con dos bordes cortantes
paralelos muy filosos. Los cronistas españoles observaron que
esas herramientas de piedra eran muy si milares a las hojas de
acero de los barberos europeos, sólo que aquéllas eran mucho
más filosas. Para hacer una navaja, un artesano preparaba
primero un núcleo cilíndrico de obsidiana mediante la percu-
sión directa (fig. 15) y, una vez que le daba una forma regular y
el tamaño adecuado, lo pasaba a un artesano especializado.
Éste, mediante la técnica de la presión y con una herramienta
especializada, obtenía láminas largas y angostas a partir del nú-
cleo (fig. 19). El Códice Florentino ilustra ese tipo de herra-
mienta (fig. 16) Y en la Relación de Michoacán aparece el
dibujo de unos navajeros (fig. 18).
En la técnica para hacer navajas se empleaba una herramien-
ta larga en forma de barra, con una especie de gancho en uno
de los extremos (fig. 16). El artesano se sentaba en el suelo, sos-
tenía el núcleo cilíndrico con los pies descalzos y con la herra-
mienta extraía las lascas largas, o navajas, de obsidiana (figs.
17 y 18). Las navajas obtenidas por presión fueron, con mucho,
las herramientas más eficaces y difundidas en Mesoamérica
para un gran número de tareas. Debían ser producidas por es- 15. Núcleo semicilíndrico de obsidiana obtenido por percusión directa.
El siguiente paso en el proceso de manufactura consistía en extraer
peci alistas y fueron uno de los productos principales del inter-
largas navajas del núcleo por presión, como las que se muestran
cambio a larga di stancia desde aproximadamente el año 1300 en la fig. 19. Procedencia desconocida. Posclásico Tardío. Obsidiana.
a. C. hasta después de la conquista española. Los conquistado- 13.5 cm de altura, 13 cm de diámetro. Cultura mexica. Sala Mexica,
res fueron testigos del empleo de esa técnica hasta bien entra- Museo Nacional de Antropología. FOTO, MARCOANTONIOPACHECO / RAICES

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16. Herramienta para fabricar navajas de obsidiana (esquina superior derecha), así como una navaja de obsidiana (en medio), un núcleo de obsidiana
(esquina inferior derecha), un raspador de obsidiana (a la izquierda del núcleo) y una navaja de barbero europea. Los elementos no están a escala. La
herramienta para fabricar navajas medía alrededor de 1.5 m de largo. La navaja de barbero tal vez se incluyó para mostrar las semejanzas, en la
forma y función, de las navajas de obsidiana con las que conocían los españoles. Códice Florentino , libro XI, f. 208v.

I NSTRUMENTOS DE PIE DRA /47


do el siglo XVII y los maravillaba el ingenio de los naturales para palo del grueso de una lanc¡:a, y largo, como tres codos, o poco más, al
fabricar esas afiladas herramientas con métodos tan primitivos. principio de este palo ponen muy pegado, y bien atado otro troc¡:uelo,
En un conocido pasaje, Torquemada describe así esa técnica: de un palmo (para que pese mas aquella parte) luego juntan ambos los
pies descalc¡:os, y con ellos
Oficiales tenían, y tie- aprietan la piedra, como si
nen, de hacer Nava- fuese con tenac¡:as, o tomi-
jas de una cierta Piedra llos, de banco de Carpinte-
negra, o Pedernal, que ro, y toman el palo, con
verlas sacarde la Piedra, ambas a dos manos, que
es cosa de grande mara- tambien es llano, y tajado,
villa, y digna de mucha y pónen]o a besar con el
admiración, ydeserala- canto de la frente de la Pie-
bada el ingenio, que in- dra, que también es llana, y
ventó esta Arte. Hácen- tajada, por aq uella parte,
se, y sácanse de la Piedra y entonces aprietan ácia, el
(si se puede dar bien a pecho, y con la fuerc¡:a, que
entender) de esta mane- hace, salta de la Piedra una
ra. Siéntase en el suelo Navaja con su punta, y fi-
un Indio, de estos Ofi- ~ los de ambas partes, como
ciales, y toma un peda~o ~ si de un Nabo, o Rábano
de aquella Piedra negra ~ la quisiesen formar, con
o
(que es asi como Azaba- ~ un cuchillo, mui agudo, o
che, y dura, como Pe- como si la formasen de Hie-
17. Gene Titmus, un navajero contemporáneo, fabrica navajas a la manera descrita por
dernal , y es Piedra, que los aztecas. Entre los pies sostiene un núcleo y usa una herramienta larga, de madera, rro al Fuego, y despues en
se puede llamar precio- para extraer navajas de alrededor de 14 cm de largo. la muela la aguc¡:asen, y ul-
sa, mas hermosa, y relu- timamente la diesen mui
ciente, que Alabastro, y Jaspe, tanto, que de ella se hacen Aras, y delgados filos en las Piedras de afilar, y sacan estos Oficiales en un
Espejos) y este pedac¡:o, que toman, es de un palmo de largo, o poco mui breve espacio de estas Piedras, por la manera dicha, mas de vein-
más, y de grueso como la pierna, o poco menos, rollic¡:o ; tienen un te Navajas (Torquemada, 1975).

18. Los navajeros ilustrados en la Relación de Michoacán usan 19. Navajas obtenidas por presión. Tumba 1 del Templo del Búho,
instrumentos semejantes a los del Códice Florentino (fig. 16). Dzibanché, Quintana Roo. Clásico Temprano. Obsidiana.14 cm
Relación de Michoacán, segunda parte, lámina XXIX. de largo máximo. Cultura maya. Centro !NAH Quintana Roo.

48 / ARQUEOLOGÍA MEXICANA
EXCÉNTRICOS DE OBSIDIANA y PEDERNAL 21. Largas agujas y medias lunas
que muestran un tallado muy fino
y regular. Tal vez fueran fabricadas
Para fabricar algunas de las herramientas especializadas des- a partir de navajas muy largas
critas aquí se requería una gran habilidad, habilidad que tam- obtenidas por presión.
bién se empleó para manufacturar una amplia variedad de ob- Clásico. Obisidiana.
jetos que no eran estrictamente utilitarios. En Teotihuacan se 26.2 cm de largo
producía una gran di versidad de formas especiales que han sido máximo. Cultura
teotihuacana. Sala
encontradas en contextos como los entierros múltiples recien- Teotihuacan, Museo
temente descubiertos en la pirámide de Quetzalcóatl. Las téc- Nacional de Antropología.
nicas de percusión directa y presión empleadas para hacer pun- FOTO: UlIAN STEIN I RAfeES

tas de proyectil y navajas también fueron utilizadas para tallar


formas excéntricas, como serpientes onduladas y figuras hu-
manas (fig. 20). Algunos artefactos que sólo han sido encon-
trados en Teotihuacan son unas delicadas agujas, muy largas y
delgadas, talladas a partir de navajas especialmente largas ob-
tenidas por presión (fig. 21). Probablemente esas agujas eran
empleadas para el autosacrificio.
~,

En la Cuenca de México y las Tierras Bajas mayas es don-


de se han encontrado los objetos excéntricos más grandes
(figs. 22, 23 y 24), generalmente en depósitos rituales,
a todas luces producidos específicamente para ser utiliza-
dos como ofrendas "dedicatorias". Los objetos excéntricos
muy elaborados son más comunes en el Área Maya y al-
gunos de ellos se encuentran entre los ejemplos más ad-
mirables del arte del tallado de la piedra conocidos en
todo el mundo. El espécimen que se ilustra en la figura
23 muestra dos perfiles antropomorfos opuestos, proba-
blemente de dioses. Esos objetos excéntricos fueron ob-
tenidos de la siguiente manera: se desbastó primero

20. Excéntricos. Teotihuacan, Estado de México. Clásico. Obsidiana. 5.7 cm de altura máxima por 2.8 cm de ancho máximo.
Cultura teotihuacana. Sala Teotihuacan, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: ULlAN STE1N I RAfeES

INSTRUMENTOS DE PIEDRA /49


22. Excéntrico; muestra de perfil una cabeza o cráneo.
Centro de la ciudad de México. Posclásico Tardío.
Pedernal. 47.3 x 22.6 cm. Cultu ra mexica. Sala Mexica,
Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAíCES

una gran losa plana de pedernal y después se hizo un agujero


en el centro para que el artesano pudiera tallar el centro de
la pieza por percusión indirecta. Las probabilidades de que una
pieza de esas características se quebrara eran muy altas, por lo
que es muy probable que los artesanos llevaran a cabo la pro-
ducción de esos objetos en condiciones rituales especiales, ais-
lados de las mujeres y los niños, como solía hacerse para la pro-
ducción de otros ídolos de madera mayas. El delicado y fino
retoque de los perfiles faciales y los tocados se hizo por pre-
sión. Muchos especialistas han afirmado que la elaboración de
esos objetos especializados llevaba meses, pero, concentrando
sus esfuerzos, algunos artesanos modernos han podido repro- 23. Complejo excéntrico de las Tierras Bajas mayas. Estos objetos han sido enC4
ducirlos en unos cuantos días de ardua labor. ~ las estelas. El Palmar, Quintana Roo. Clásico. Pedernal. 31 x 25 cm. Cultura may

50 I ARQUEOLOGfA MEXICANA
24. Cuchillo rostro con copal en su base. Ciudad de México.
PoscIásico Tardío. Pedernal. 24.5 x 9 cm. Cultura mexica.
Sala Mexica, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: AGusrlN UZÁFlRAGA ' RAlcES

John E. Clark. Doctor en antropología, especialista en arqueología mesoameri-


cana, teoría de la antropología, economía, política, lítica y cerámica. Estudia
las primeras civilizaciones del Formativo Temprano de Mesoamérica: olmecas
y preolmecas .

Para leer más ...

ARECHAVALETA, Dolores Soto de (coord.), Nuevos enfoques en el estudio de la


lítica, Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, México, 1990.
GAXIOLA, Margarita, y John Clark (coords.), La obsidiana en Mesoamérica ,
Colección Científica, núm. 176, INAH, México, 1989.
PASTRANA, Alejandro, "La obsidiana, los mexicas y el imperio", Arqueología
Mexicana, vol. 1, núm. 4, octubre-noviembre de 1993, pp. 58-61 .
a sido encontrados en ofrendas " dedicatorias" en los depósitos que se hallan bajo SERRA, Mari Carmen , y Felipe SoLís (coords.), Cristales y obsidiana prehispá-
Itura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología. FOTO, MAACOANTONIOPACHECO / RAlcES nicos, Siglo XXI Editores, México, 1994.

INSTRUMENTOS DE PIEDRA I 51
fax, verde resplandeciente

El jade
MARY L OUISE RIDINGER

Material de magníficos y
brillantes tonos, el jade
pronto adquirió a los ojos
de los pueblos
. .
mesoamencanos, qUIenes
de suyo lo admiraban por
su resistencia y
durabilidad, connotaciones
tan especiales que no
dudaron en convertirlo en
símbolo de la respiración,
y con ello de la propia vida,
así como en asociarlo a la
fertilidad y el poder
político. De ese particular
aprecio por el jade y del
esmero y maestría con
que se le trabajaba
da testimonio una gran
cantidad de piezas, de
distintas formas y tamaños,
cuyo uso estaba reservado
fundamentalmente a los
Cabeza. Tenango del Valle, Estado de México. Preclásico Medio. Jade. miembros de las clases
21.5 x 13 cm. Cultura olmeca. Sala del Golfo, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHE l ZAB~ I RAleES dirigentes.
52/ ARQUEOLOGfA M EXICANA
El oro tiene su precio; el jade es invaluable. El jade representaba sus deseos más profundos, la inmorta-
Confucio lidad ... la eternidad. El oro se puede fundir, martillar, aplanar
y convertir fácilmente de una forma a otra, con lo que pierde
Alarmado por la avaricia y la pasión por el oro y la plata de los su identidad original. Eljade, por el contrario, resiste cualquier
conquistadores españoles, el emperador Moctezuma, supuesta- intento de cambiarlo con algo menos duro. Para las civilizacio-
mente, dijo a su corte: "Gracias al cielo, ellos no conocen el 'chal- nes antiguas, el jade era el único material disponible de mayor
chíhuitl' [jade]". dureza, resistencia y durabilidad.
Jadeíta, la que los aztecas -y los mayas antes que los aztecas y Desde hace cien años, la compañía De Beers ha usado el
los olmecas antes que los mayas- adoraban como el objeto más lema "Los diamantes son para siempre" con el propósito de
preciado sobre la tierra, los conquistadores españoles la despre- simbolizar un regalo de amor duradero. Un príncipe maya ha-
ciaron como una simple piedra verde. bría dicho a su prometida: "Mi amor por ti es tan eterno como
Fred W ard,Jade el jade" . El jade de los olmecas, mayas y aztecas tendrá la
misma apariencia dentro de cuatrocientos mil millones de años
EL VALOR SIMBÓLICO DEL JADE que la que tiene hoy en día, si es que nuestro planeta todavía
existe.
¿Por qué las culturas de Mesoamérica veneraban el jade? .. Para la gente mesoamericana de la época precolombina, el
¿Por qué las civilizaciones antiguas que conocían el oro y el jade representaba la respiración, la vida, la fertilidad y el po-
jade valoraban más este último? der. La asociación de los tonos del verde más brillante utiliza-

Ofrenda 4. La Venta, Tabasco. Preclásico Medio. Jade. Altura máxima 25.5 cm. Cultura olmeca. Sala del Golfo, Museo Nacional de Antropología.

ELJADE /5 3
dos por la aristocracia indicaba que consideraban el jade verde El jade es un término genérico que se refiere a dos piedras
como la piedra más valiosa. Curiosamente, durante los dos- mineralógicamente diferentes. Una de ellas es lajadeíta, una
cientos cincuenta años de la dinastía Qing, el jade verde bri- roca de silicato de aluminio y sodio; la otra, la nefrita, una roca
llante fue de uso exclusivo del emperador y su familia. En Me- de silicato de calcio y magnesio. La nefrita todavía no ha sido
soamérica, el verde más brillante también fue de uso exclusivo descubierta en México o América Central en ningún contexto
de los emperadores y los nobles. Pocas personas saben que yax arqueológico o minas modernas. Actualmente, el jade que se
es una palabra maya que significa "número uno", "el primero" extrae en Mesoamérica, así como el descubierto en los antiguos
y "el más fino" y, también , "verde resplandeciente". contextos arqueológicos, es jadeíta.
Todos los componentes minerales de la jadeíta -sodio, alu-
EXTRACCIÓN DEL JADE minio y silicato- son blancos. Cualquier otro color de lajadeí-
ta que no sea blanco es causado por la inclusión de otros mine-
Fray Bernardino de Sahagún describe el método para buscar rales: si la inclusión es cromo, la jadeíta será verde claro; si la
piedras preciosas como el jade: inclusión es cobre y hierro, será de color verde obscuro.
El manganeso y el hierro ferroso le
Hay personas que conocen dónde se crían [... ], y es que cualquier dan un tono negro y azul de co-
piedra preciosa, donde quiera que está, está echando de sí va- balto; el cobalto y el níquel
por o exhalación como un humo delicado, y este humo juntos le dan un color ver-
se aparece cuando quiere el sol salir [oo .] y los que de azulado. Lajadeíta
las buscan [oo.] pónense en lugar conveniente de Birmania o Myan-
[oo .] y miran hacia donde sale el sol, y don- mar tiene los colores
de ven salir un humito delicado, lue- anteriores, así como li-
go conocen que allí hay piedras la, morado, naranja, rojo
preciosas, o que ha nacido allí y amarillo.
o que ha sido escondida Los arqueólogos del si-
allí... (Sahagún, 1979). glo xx que buscan yacimientos

Cuentas con forma de caparazones de tortuga. Dzibanché, Quintana Roo. Clásico. Posiblemente jade. 2.5 cm de largo máximo.
Centro INAH, Quintana Roo. FOm MICHAEl CAlDERWOOQ

54/ ARQUEOLOGÍA MEXICANA


~

Máscara del señor Pacal. Templo de las Inscripciones, Palenque, Chiapas. Clásico. Jade, concha, obsidiana y estuco.
24 x 19 cm. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHEL ZABE I RAíCES

EL JADE/ 55
de jade en Mesoamérica normalmente no han tenido entrena- clave que indica la ubicación del jade en los tiempos antiguos
miento en el campo de las pruebas técnicas de la geología, por aparece en la lista tributaria de Moctezuma; en ella, se solici-
lo que tienen que trabajar examinando las piezas que han sido tan varios sartales de jade del área geográfica que hoy día se
encontradas en contextos arqueológicos. Muchos de mis cole- llama Guatemala.
gas se frustraban y pasaban año tras año en el campo buscando Moctezuma y sus predecesores nunca viajaron a Guatema-
el jade sin éxito. Buscaban el jade muy verde brillante de las la pero podemos estar seguros de que el jade de esa región lle-
piezas muy pulidas que habían visto en los museos. Probable- gaba a ellos y reconoCÍan la diferencia entre la jadeíta y las imi-
mente muchos se sentaban sobre una piedra de jade, rascándo- taciones. Sahagún describe ocho variedades diferentes de
se la cabeza y pensando en dónde podrían encontrar el jade ... chalchíhuitl, el término genérico mexica para el jade. Es evi-
sin darse cuenta de que el jade muy verde tiene una superficie dente que los lapidarios mexicas, como antes los mayas, dife-
diferente que lo hace parecer como cualquier otra piedra. Los renciaban cuidadosamente cada variedad de la piedra al verla
mesoamericanos tenían el mismo problema: las personas que y clasificaban su valor relativo. En los extremos del reino de
compraban jade en bruto a los comerciantes, probablemente de los mexicas, donde habitaban los caciques más pobres y los
minas muy lejanas de su lugar de residencia, no tenían idea de pueblos eran muy pequeños, las tumbas contenían serpentina,
la apariencia del jade en bruto, y lo mismo sucedía con los co- crisoprasa y aventurina, jades menores que, a pesar de ser sím-
merciantes. bolos de una alta posición social en sus comunidades, habrían
El proceso de extracción del jade de las hecho reír al emperador. Esta manera de indicar el rango social
minas era, y es, un secreto. Si se dijera a también se utilizaba entre los mayas de los periodos Clásico y
los clientes cómo y dónde encontrarlo, Posclásico. En las regiones más pobres y alejadas de los cen-
podrían negociarlo ellos mismos. Una tros comerciales prehispánicos, se encontraron piedras verdes
en varios entierros, pero muy pocas veces
se trataba de jade.
Muy pocas personas saben
que la palabra jade tiene su ori-
gen en la época de la conquista
española. Los conquistadores
denominaron al jade como "pie-
dra de ijada" o "piedra de riño-
nes" , porque supuestamente ali-
viaba los dolores de ese tipo. Los
franceses lo tradujeron como pie-
rre ejade, o simplemente jade.
En México existe un vasto
surtido de minerales que se
encuentran en un contexto
geológico muy amplio; desa-
fortunadamente, las peculiares
condiciones geológicas para
la formación del jade no se
dan en el país. Durante la
conferencia sobre el jade,
en Denver, en 1987, un
geólogo especialista en
jade, el Dr. George Harlow,
del Museo Nacional de Historia
de América, mencionó que quizás
nunca podría encontrarse ni en Mé-
xico ni en Costa Rica la fuente de la jadeíta.
Hipotéticamente, consideraba la posibilidad
de que se descubrieran yacimientos de jade
en cuatro zonas diferentes de Guatemala
(Harlow, 1991).

Máscara del dios Murciélago. Monte Albán.


Monte Albán n. Jade. 17.5 x 16.5 cm. Sala Oaxaca,
Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHEl ZABÉ I RAlcES

56 / ARQUEOLOOfA M EXICANA
Los usos ANTIGUOS y MODERNOS DEL JADE Placa con la silueta de un personaje olmeca.
Olinalá, Guerrero. Preclásico
Superior. J ade. 13.5 x 8 cm.
Desde el tiempo de los olmecas hasta el de los mexicas, el Cultura olmeca. Sala del
jade tenía cuatro usos mayores: funerario, ornamental, ritual Golfo, Museo Nacional
y utilitari o. de Antropología.
Los olmecas fueron los primeros en utilizar el jade con fi- FOTO: MICHEL ZABÉ f RAleES.

nes funerarios, uso que alcanzó su clímax durante el Clásico


maya. Como adorno funerario suntuario, que en ocasiones in-
cl uía una máscara de tipo retrato del tamaño de un ser huma-
no, el uso del jade em pezó alrededor de 450 d. C. y terminó en
850 d. C. Entre los mexicas se usaba muy poco eljade para fi-
nes funerarios.
Los olmecas usaron cuentas, pendientes y otras formas de
jade como adornos, pero una gran variedad de artefactos aso-
ciados con ritos indica el enfoque de ese pueblo en el uso má-
gico del jade. Se enc uentran representaciones olmecas en
jade de dioses, chamanes, jaguares, hachas con siluetas
de figuras y las famosas cucharas, dragones, hachas y
figuras con cara de niño.
Los mayas usaron todas las formas posibles de ador-
nos dejad e, inclu so el incrustado en los dientes como
indicaci ón de una posición social más alta. Un rey
maya podía ser representado usando entre ocho y diez
kilogramos de jade en forma de tobilleras, pulseras,
collares, orejeras, diademas, pectorales, anillos, cinchos
y máscaras miniatura co lgadas de un cincho. Un ejem-
plo de la riqueza funeraria es el nuevo hallazgo hecho en
Palenque. donde se encontró una "tumba [que] contenía una
rica ofrenda conformada por 530 piezas de jade" (González
Cruz, 1994).
Los mexicas usaban muchas piedras verdes para tallar las
fi guras de sus dioses. Una de ellas, que está hecha en jadeíta,
es la figura de un conejo de la luna de cuyo
cuerpo emerge una cara de guerre-

Canoa con rostros de dioses. Cerro de las Mesas,


Vera cruz. Preclásico Medio. Jade. 2.5 x 20.3 cm de largo.
Cultura olmeca. Sala del Golfo, Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHEL ZABÉ I RAfeES.

ELJADE/57
ro. El inventario de las piezas mexicas de jadeíta consiste prin-
cipalmente en cuentas provenientes del área de Guatemala que
se usaban como pago de tributos.
Los olmecas usaban las hachas de jade como herramientas ;
muchas de ellas , no obstante, sirvieron probablemente como
objetos rituales. Los mayas también les dieron ese uso, en es-
pecial a las elaboradas enjade negro . Las hachas se podían usar
para martillar, excavar, esculpir, aplanar y también moler. En
toda el área maya han sido encontradas hachas de jade y desde
la época de los olmecas algunas fueron remodeladas por otras
culturas para darles un uso ritual.
Después de que Robert Leslie descubriera en 1955 un yaci-
miento de jade en Mesoamérica cerca del valle del río Mota-
gua, en Guatemala, la que esto escribe descubrió otra antigua
fuente de jade. Se decidió entonces restablecer una industria
de talla del jade en Guatemala mediante la aplicación de la tec-
nología que ahora se utiliza en la industria lapidaria y el uso de
los artefactos precolombinos como prototipos de diseños. Más
del 50 % de la producción actual es de la calidad de réplicas de
museo, como máscaras , figuras , placas, cuchillos, perforado-
res y piezas precolombinas, mientras que el otro 50 % está for-
mado por cuentas, pendientes y aretes.
La nueva industria del jade en Guatemala tiene 20 años de
exi stencia y vemos ante nosotros un periodo de 2 000 años, o
por lo menos hasta el fin del quinto sol. ~

Pendiente antropomorfo. Monte Albán, Oaxaca. Monte Albán III A-B. Mary Louise Ridinger. Arque6loga. Presidenta de Jades. S. A.
Jade. 9 x S cm. Cultura zapoteca. Sala Oaxaca, Museo Nacional de
Antropología. FOm MleHEL ZABÉ I RAleES.

Placa con figura sedente. Palenque. Clásico. Jade. S x 8.9 cm. Cultura maya. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología. Fom MleHELZABÉ I RAleES.

58/ ARQU EOLOG tA MEXlCAN A


LA TALLA DEL JADE

Vol viendo a hablar de la pericia y el sentido artísti-


co de los mayas, éstos se encuentran manifiestos en
el tallado del jade. Este material , que era objeto de
una gran estimación por todos los pueblos de Meso-
américa, es bastante difíci I de labrar y representó para
los artífices mayas un reto que ni tardos ni perezosos
aceptaron, pues algunos de los diseños en bajorreli e-
ve hechos en jade se cuentan entre los productos más
bell os del arte lapidari o hasta hoy encontrados en
cualquier parte del mundo . La gente de la cultura de
La Venta logró también bellos trabajos de jade, pero
sus mejores ejemplos son en redondo y generalmen-
te no tienen ningún detalle sobre el vestido o el toca-
do, en tanto que los más finos objetos mayas son de
bajorrelieve con un elaborado tratamiento de los ac-
cesori os.
El tallado de un pendiente de jade debe haber re-
querido paciencia y trabajo infinitos. El aserrado con
un delgado implemento de madera y arena de cuar-
zo, y la perforación con barrenos - de madera dura
quizás-, tanto só lidos como tubul ares, parecen ha-
ber sido los dos métodos preliminares. En la parte
posterior de una cabeza de jade encontrada en Beli-
ce se observan las marcas dejadas por barrenos tubu-
lares: ell o seña la cómo se obtenía el ahuecado al ta-
llar. Es seguro que así se perforaran varios conos que
luego se removían; las masas que iban quedando des-
pués eran retiradas por desprendimiento. Los deta-
lles finales del acabado y el pulime nto deben haber
presentado al lapidario problemas más difíciles aún .
Figurilla del dios solar. Templo de las Inscripciones, Palenq ue, Chia pas.
La mayor parte del jade provenía de minas en las tie- Clásico. Jade. 5.7 x 2.4 cm. Cultura maya. Sala Maya,
rras altas, pero sus diseños y glifos indi can que mu- Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHEL ZABÉ I RAic ES.
chas piezas fueron talladas en los centros abajeños .
Los mayas, múy amigos de "dorar el oro", cubrían
Para leer más ...
a menudo el jade con polvo rojo, que era obtenido
del cinabrio. Losjades más finamente tallados se han
FOSHAG, WilLiam , Min eralogical SlUdies on Guatemalan Jade, S mithsonian
encontrado en Alta Verapaz, Chiapas y el Petén ; en Miscellaneous Collections, vol. 135 , núm. 5, Smithsonian ln stituti o n,
Yucatán son muy escasos, exceptuando aquellos (ro- Washington, 1957.
GONZÁLEZ CRUZ, Amoldo, "Trabajos recientes en Pa lenque" , Arqueología
tos por motivos ceremoniales) que se extrajeron del
Mexicana , vol. ll, núm. 10, octubre-noviembre de 1994, pp. 39-45.
cenote de los sacrificios en Chichén Itzá. Y casi to- HARLOW , George, "The Maya Rediscovered, Hard Rock" , Natural History,
dos habían sido importados. agosto de 1991.
LESU E, Robert, " Archeological Repon o n the M otagua Jade" , American An-
tiquity, julio de 1955.
J. Eric S. Thompson, Grandeza y decadencia de los ma- SAHAGÚN, Bern ardi no de, Historia general de las cosas de Nueva España,
4a. ed. , Editorial Porrúa, México, 1979.
yas ( l990).
W ARD, Fred, Jade, Gem Book Publishers, E. U. A. , 1996.
W OODWARD, Laura, " La indu stria del jade" , Vi va Magazine, vol. 3, núm . 1,
1987.

ELJADE / 59
Plata, pueblos de indios y mercantilismo

Las misiones y la minería


colonial en Sonora
C YNTHI A R ADD ING

Iglesia misional de Opodepe, Sonora

En Sonora, territorio de estratégica ubicación entre el Altiplano


Central y las zonas septentrionales de la Nueva España,
el desarrollo de la minería comenzó a partir de 1630.
Pronto los pueblos indígenas de la zona serrana se convertirían en
el soporte de la empresa minera en la región, en un entramado
en el que también participaron los colonizadores y los jesuitas,
fundadores de un amplio sistema de misiones.
60/ ARQUEOLOGÍA M EX ICANA
SONORA EN LA FRONTERA SEPTENTRIONAL soamericanos que expandían sus redes de influencia hacia el
DE LA NUEVA ESPAÑA occidente y el norte. Casas Grandes, complejo mesoamerica-
no ubicado en el actual estado de Chihuahua, duró hasta la vís-
El territorio que llegaría a conocerse como la Provincia de pera de la conquista europea y tuvo gran importancia para la
Sonora bajo el régimen colonial había ocupado un lugar fron- econonúa y la formación cultural de los sonoras.
terizo respecto a los grandes Gracias a sus nexos con
imperios mesoamericanos du- Mesoamérica y a los procesos
rante los siglos anteriores a la de expansión demográfica y
invasión española. Dominada desarrollo político propios de
por la Sierra Madre Occiden- la región, Sonora ocupó un lu-
tal y el desierto de Sonora, esa gar estratégico para el trazo de
región de praderas áridas que- diversas fronteras entre el Al-
bradas por los arroyos que cap- tiplano Central y los vastos te-
tan las lluvias estacionales y de rritorios septentrionales de la
serranías regadas por una red Nueva España. Los pueblos
de ríos sostenía a diversas cul- indígenas de la zona serrana se
turas aldeanas y semi nómadas convertirían en el soporteprin-
que vivían de la agricultura, la cipal de laempresa imperial de
pesca, la caza y la recolección . España en Sonora: la búsque-
En los fértiles valles de las da de minerales y de brazos
cordill e ras, los sonoras desa- para trabajarlos.
rrollaron cultivos de maíz, fri-
jol, calabaza y algodón con sus Ruinas de Río Chico, real de minas de Sonora. LA CONQUISTA DE SONORA
propios sistemas de irrigación. EN DTFERENTES ETAPAS
Organizados en cacicazgos que
comprendían varios núcleos de aldeas y rancherías, los pueblos Los primeros expedicionarios ibéricos que pisaron las futuras
de Sonora mantenían rutas de intercambio con los centros me- provincias de Sinaloa y Sonora llegaron a unos escasos años de

La Pintada, Sonora.

MI NERíA EN SONOR A / 61
Río Santa Cru z
bezada por fray Marcos de Niza, partió de

SANTA C ATARINA •

SAN COSME .
Río San Pedro

• SAN AG USTíN DEL TUCSON



N
I
Compostela en 1539, con el propósito de
hacer contactos pacíficos con los reinos le-
gendarios de Cíbola y Quivira. Al año si-
guiente siguió la misma ruta la expedición

SAN JAVIE R DEL BAC numerosa y armada de Francisco Vázquez
de Coronado. Su ambición era someter a
. SONOYTA
Cíbola y Quivira en busca de "otros Mé-
B USANIC · IlACOANCOAe • SUAMCA
xicos" que le rindieran más tributos y en-
SARIC . e AQ UIM URI e SAN LÁZARO comiendas. Tanto Niza como Coronado
CABORCA A~ U . TUll UTAMA CUQUlARACHI . pasaron por Sonora , pero sin lograr su pro-
V ALENTíN e · e OQUlTOA Jr;W RlS e · COCÓSPERA
pósito ni establecer asentamientos de es-
PITIQUITO . SAN I GNACIO . e REMEDlOS
Río de la Concepci6n e MAGDALENA BACOAC Ul e pañoles que perduraran al norte de la Vi-
DOLORES .
ARIZPE .
. CHINAPA lla de San Miguel de Culiacán .
CUCURPE . . CANOQUIPE La conquista efectiva de Sonora espe-
T UAI'E . B ANÁMli HI CllI': AS e OPUTO W",UAq"". KA
raría el avance de la frontera minera des-
OPODEPE . • H UÉPAC
NA CAMERI . • . OPOSURA de Zacatecas y Durango y la empresa evan-
PÓPULO DE LOS SERIS .
BAVIÁCORA.
ACONCHI • H UÁSADAS
e •
gelizadora de los jesuitas, fundada en el
• . URES TEP~CHI colegio de San Felipe y Santiago de Sina-
ALAMOS . . B ATUC
loaen 1591.En 1564, Francisco de Ibana ,
Río Sonora N ÁCOR I • • MÁTn~PARI. •

BACANORA .
entonces gobernador de Nueva Vizcaya ,
SIERRA MADRE
REIBElc o e encabezó las primeras exploraciones de
TECORJPA .
vetas mineras que llegaron a Sinaloa y So-
S UAQ UI .
nora. Posteriormente, el descubrimiento
de minas de plata en Panal , Cusihuiriachic
CUMURIPA e
y Chihuahua dio lugar a la explotación ar-
Rfo Yaqui
gentífera en las cordilleras de Sonora.
La minería empezó a desarrollarse en
Sonora a partir de 1630, con el descubri-
miento de bonanzas en Bacanuchi , Na-
cozari , San Juan Bautista , San Miguel ,
Trinidad , Río Chico , San I1defonso de Os-
timuri y Los Frailes de Álamos. Atraídos
por el llamado de nuevas fuentes de rique-
za , los forasteros incrementaron la pobla-
ción no indígena en las provincias de So-
nora y Ostimuri , lo que dio lugar a la
formación de alcaldías y reales de minas
cuyo éxito dependía de una mano de obra
estable que debía provenir de la población
misma del lugar. Con ese fin , los goberna-
dores de Nueva Vizcaya apoyaron la labor
El sistema de misiones en Sonora en 1699. de los misioneros jesuitas entre las comu-
nidades senanas de Sonora.

la caída de Tenochtitlan. Cuando el pintoresco peregrinaje de LAS MISIONES: BASE PARA LA COLONIZACIÓN DEL NOROESTE
Alvar Núñez Cabeza de Vaca y sus tres compañeros los Llevó
a los pueblos de sonoras productores de maíz, en 1536, vieron La mjsión fue la institución de enlace entre el Estado español
que las huestes de Nuño Beltrán de Guzmán habían dejado su y los pueblos de indios . Sirvió a los propósitos de la Corona,
huella en los poblados de los totorame y los tahue (desde Cha- puesto que cumplió la política de reducción, es decir , de con-
metla hasta Culiacán) y las dos expediciones de Diego de Guz- gregar las rancherías de etnias semi nómadas en comunidades
mán y de Diego de Alcaraz habían sembrado el tenor entre los asentadas en lugares donde se pudiera introducir una econo-
indígenas cáhita de la zona entre los ríos Petatlán y Yaqui . mía basada principalmente en la agricultura y un modelo de go-
Esas tentati vas de conquista, efímeras pero destructoras, fue- bierno interno basado en el cabildo. Imperio e Iglesia coinci-
ron seguidas por dos expediciones organizadas e inspiradas por dieron en los fines religiosos de la misión, a tal grado que la
los informes que Cabeza de Vaca rindió al gobernador de Nue- Corona subvencionó el costo de las reducciones mediante el
va Galicia y al viney Antonio de Mendoza. La primera, enca- acuerdo conocido como el patronato real. Simbólica y mate-

62 / ARQUEOLOGíA MEX1CANA
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cambio, la reducción española ofrecía un


N
I
medio aceptable para proteger sus tierras
y reconstituir sus comunidades después de
las pérdidas ocasionadas por las primeras
etapas de la conquista.
Losjesuitas y los sonoras forjaron la eco-
nomía misional para la producción agríco-
la, empleando las técnicas indígenas de
siembra y riego, ampliadas con nuevos cul-
tivos, como el trigo, e introduciendo el ga-
nado europeo. Para los intereses mercanti-
listas de la Corona y de los colonizadores
civiles, la productividad de las misiones
constituía un eslabón esencial entre la con-
quista como proyecto imperial y la mine-
ría como empresa particular.

MISIONES y REALES
'"
w DE MINAS
~
~ Las reducciones y los centros mineros se
~ expandieron paralelamente en la zona se-
'"
~ rrana de Sonora durante el siglo XVII. El
<l
~ nexo principal entre la comunidad indíge-
"i5z na y el real de minas era la mano de obra:
o
~t;; el sistema de repartimiento, es decir, el re-
~ OCÉANO PACÍFICO clutamiento forzoso de trabajadores a quie-
~ nes se les pagaba un jornal mínimo duran-
¡¡
te un tiempo estipulado, regía en el norte
~ '~~<
! -a¡o; central de Sonora durante la fase inicial de
Q
<r ~;
la minería.
~ Posteriormente, al entrar el siglo XVTII y
" ~ expandirse los placeres de oro, los mine-

Iª • PRESIDIOS
ros reclutaron a sus operarios mediante
• PUEBLOS
contratos particulares, a cambio de remu-
t'i ••• LÍMITE DE PROVINCIA neraciones negociadas. En ambos casos, el
~
'" A REAL DE MINAS núcleo de trabajadores para las minas pro-
~
~
, CAMINO REAL venía de las misiones.
~
~ L- ______________________________________________________________ ~
El comercio de productos entre las mi-
siones y los reales de minas completó la li-
Sonora en el siglo XVIU.
gazón entre los pueblos de indios y la em-
presa colonial. Los jesuitas administraron
la venta de granos (maíz y trigo) , ganado y
rialmente, la Iglesia y el Estado formaron dos columnas de la productos artesanales de las reducciones a los centros mineros,
conquista en las Américas. a cambio de telas, herramientas, especias, cuentas y otras mer-
Las reducciones se lograron no sólo por la fuerza de la polí- cancías que empleaban en remunerar a los indios y en adornar
tica imperial sino también por iniciativa misma de las comuni- sus iglesias. Además de formar parte de esa economía contro-
dades indígenas. Habiendo sufrido la embestida de las prime- lada (y ampliamente documentada) , los indios entraron en la
ras expediciones esclavistas y las demandas de tributo y en- economía de mercado como vendedores de sus propios pro-
comienda que intentaron imponer los conquistadores -con su ductos, arrieros y operarios de las minas y haciendas de los es-
secuela de crisis demográficas, dispersión demográfica y quie- pañoles.
bra del control caciquil sobre territorios y pueblos- , las comu- El tráfico y comercio entre ambos sectores, el indígena y el
nidades serranas recibieron a los jesuitas con cautela, pero les colonial, dio lugar a los procesos de aculturación que, a su vez,
abrieron una vía de negociación. dieron como resultado la edificación de una sociedad híbrida
Para aquellos pueblos, como los sonoras, que habían desa- en el norte de México. La evolución social de las provincias
rrollado un alto grado de organización interna basada en la agri - fronterizas como Sonora contribuyó íntegramente al proyecto
cultura, con la producción de excedentes destinados al inter- mercantilista de la economía colonial.

64 / ARQUEOLOGrA MEXI CANA


La misión de Cocóspera, Sonora.

Si bien es cierto que las minas generaron la riqueza para la ORTEGA NORIEGA, Sergio, e Ignacio del Río (eds. ), De la conquista al estado
gran empresa imperial, la comunidad indígena fue la fuente de libre y soberano de Sonora , 2a. ed. , t. 11 , Historia general de Sonora , Go-
bierno del Estado de Sonora, Hermosillo, 1996.
los recursos humanos y alimenticios que hicieron posible el do- RADDING, Cynthia, Entre el desierto y la sierra: las naciones o'odham y tegüi-
minio de España en América. ~ ma de Sonora, 1530-1 840, INI / CIESAS, México, 1995.
WEST, Robert, Sonora: Its Geog raphical Personality, University of Texas
Press. Austin , 1993.
Cymhia Radding. Doctora en hi storia; se especializa en la etnohi stori a del no-
roeste mex icano y del oriente de Boli via en la Colonia y en el periodo nacio-
nal temprano. Profesora de historia en la Un ivers ity ofIllinois, Urbana-Cham-
paign.

Para leer más ...

DOOLlTTLE, William E.. Pre- Hispanic Occupance in the Valley ofSonora, Me-
xico. Archaeological Confirmation of Early Spanish Reports. University
of Ari zona Press, Tucso n, 1988.
NENTVIG, S. 1.. Juan, Descripción geográfica, natural y curiosa de la Provin-
cia de Sonora. Germán Viveros (ed.), Archivo General de la Naci ón, Mé- Mapa de las minas de San Juan, 1775.
xico. 197 1 ( 1762). FOTO: ARCHIVO GENERAL DE LA NACiÓN . MÉXICO

MJNERÍA EN SONORA / 65
Producción de sal
en la cuenca de
Cuitzeo, Michoacán
EDUARDO WlLLlAMS

El aprovisionamiento de sal
fue, desde tiempos muy
remotos, una preocupación
constante de los pueblos
del México antiguo, pues
ese mineral constituía un
ingrediente fundamental en
su dieta. En algunos de los
lugares que la naturaleza
dotó con bancos del
preciado mineral se
desarrollaron en la época
prehispánica técnicas de
extracción que, en lo
esencial, sobreviven hasta
la actualidad y cuyo
estudio, con el de la
comercialización y
utilización de la sal, resulta
de gran importancia para
comprender el desarrollo
Huixtocíhuatl. Entre los mexicas, diosa de los comerciantes de sal.
cultural mesoamericano. Códice Matritense , VIII, 21.

66 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
a sal fue uno de los elementos más importantes para CUITZEO

L la subsi stencia humana en la Mesoamérica prehispá-


nica. La vital importancia de ese recurso, particular-
mente para los pueblos sedentarios, fue subrayada
hace muchos años por Miguel Othón de Mendizábal (1946),
quien señaló que la necesidad de sal se encuentra íntimamente
La región de Cuitzeo fue muy importante para el imperio ta-
rasco, que dominó gran parte del Occidente de México duran-
te el periodo Protohistórico (1450-152J d. C.), pues hubo gran-
des centros ceremoniales y habitacionales, como Huandacareo,
relacionada con el ti po de alimen- y centros religiosos, como Zina-
tos que se consumen. Los pueblos pécuaro y Araró, citados en la
que obtienen su nutrición de plan- Relación de Michoacán. El san-
tas o cereales leguminosos y los tuario que había en Araró estaba
que combinan proteínas anima- dedicado a Cuerauáperi, la dio-
les con vegetales (como era el sa más venerada entre los taras-
caso en el área mesoamericana) cos o Araró y Ucareo fueron si-
han buscado la sal desde los tiem- tios donde tuvieron lugar varios
pos más remotos, sorteando to- sucesos míticos; además, en los
do tipo de peligros y sufriendo manantiales termales de la ve-
toda clase de penalidades, lu- cindad se llevaban a cabo activi-
chando y hasta muriendo por dades rituales (Healan, 1994).
obtenerla, mi entras que los que Según se dice en la Relación
subsi sten co n una dieta animal de Michoacán (Alcalá, 1988), la
(carne, sangre, leche, grasa) no se diosa Cuerauáperi " ... era tenida
preocupan en absoluto por ella o en mucho en toda esta provincia
hasta la rechazan abiertamente En la glosa se lee: " Cuatrocientos panes de sal de esta forma. y nombrada en todas sus fábulas
(Mendizábal, 1946). Aparte del Estos panes de sal que era muy blanca y sutil, y oraciones ... Tenía sus cúes en
la cual se gastaba para solamente los señores de México".
uso directamente alimenticio, se el pueblo de Araró y otros pue-
Códice Melldocillo, f. 34r.
utilizaba la sal para conservar blos y su ídolo principal en un cú
productos como pescado o carne en el pueblo de Zinapécuaro, en-
y, posteriormente (en la época colonial), su importancia fue cima de un cerro donde parece hoy derribado". Según Hellen
considerable para la minería de la plata. Pollard:
Actualmente todavía existen en México algunos lugares don-
de se sigue obteniendo la sal con técnicas tradicionales, como Cuerauáperi fue la diosa tarasca de la creación, que controlaba
es el caso de la cuenca de Cuitzeo, Michoacán, brevemente el nacimiento y la muerte. Estaba asociada con el vapor de los ma-
di scutido en este artículo. nantiales de agua termal , que se eleva para formar las nubes que


N
I
GUANAJUATO
Q UERÉTARO

Laguna de Cuitzeo
• ZINAPÉCUARO

• Q UERÉNDARO

MICHOACÁN

La cuenca de Cuitzeo; se señalan algunos sitios mencionados en el texto.

PRODUCCIÓN DE SAL / 67
En primer término, las canoas para evaporar el agua salitrosa; en Hom bres sacando tierra del terrero (tierra desechada que rodea las
segundo, los montoncitos de tierra con sal y, a l fo ndo, los terreros. estiladeras), para reciclarla en la producción de sal.

traen la lluvia. Específicamente, enviaba lluvia desde el oriente, o


podía detenerla ocasionando hambre. Como madre de todos los
dioses, su nombre significa "la creadora" y "nuestra abuela".
El culto de Cuerauáperi incluía manantiales termales con ído-
los en Araró y Zinapécuaro, aunque había templos dedicados a ella
en la mayoría de las comunidades. Se le representaba con figuri-
llas femeninas , especialmente las vestidas con maíz, con la cara
pintada de amarillo ... en la fiesta dedicada a Cuerauáperi se deso-
llaban víctimas sacrificiales y sus corazones se ponían en los ma-
nantiales termales de Araró para traer lluvia (Pollard, 1993).

La probable asociación de Cuerauáperi con la sal estriba en


que los manantiales termales muy frecuentemente se asocian
con yacimientos naturales de sal, como es el caso de Araró y
de Ixtlán de los Hervores, en Michoacán (ambos explotados en
la época prehispánica).

LA EX PLOTACIÓN DE LA SAL

Entre los bienes estratégicos que eran obtenidos en la cuenca


de Cuitzeo estaba la sal, cuya explotación a gran escala se re-
monta a por lo menos el periodo Posclásico Tardío (1200-1521
d. C.). Aunque no son abundantes , los datos de la época colo-
nial sirven para comprender mejor ese aspecto de la economía
local durante las primeras décadas del dominio europeo, a la
vez que arrojan luz sobre el periodo prehispánico.
A principios de la época colonial, el pueblo de Araró paga-
ba tributo con sal, la cual se transportaba a otras zonas para su
uso en las minas de plata o para el consumo humano. El Ma-
nuscrito 2800 de la Biblioteca Nacional de Madrid menciona
las salinas de Araró y dice que Zinapécuaro pagaba de tributo
500 fanegas de maíz y 30 cargas de sal, mientras que el Libro
de las tasaciones indica el pago de "treinta tamemes de sal y
treinta de pescado", que habían de llevar los indios a las minas
de La Trinidad (Escobar, 1984). En algunas relaciones geográ-
Después de poner la tierra en la estiladera, se agrega el agua sacada ficas del siglo XVI también se asienta la importancia de Araró
de los manantiales. como productor de sal en esa época: "La sal que han menester

68/ AR QUEOLOG íA M EX ICANA


la compran de un pueblo llamado Arara, que es a dos leguas
desta dicha cabecera" (Relación de la Provincia de Acambaro,
Acuña, 1987 [1570]); "Se proveen estos naturales de sal. .. del
pueblo de A raro .. . y esta salles traen en cantidad, a trocar por
el pescado que toman en su laguna ... " (Relación de Cuiseo de
la Laguna, Acuña, 1987 [1579]).
En el siglo XV1 , los habitantes de Cuitzeo obtenían la sal de
las salinas de Chucándiro y Araró mediante su trueque por cha-
ral seco. Ya en 1579, se comerciaba con la Tierra Caliente de
Michoacán y, hasta la década de los años cuarenta del presente
siglo, el salitre todavía era llevado por arrieros hasta esa región ,
donde lo cambiaban por fruta o cascalote para curtir pieles (Co-
rona Núñez, 1946).

LA ELABORACiÓN DE LA SAL

Aunque las salinas pertenecientes al pueblo de Araró no han


sido trabaj adas durante los últimos diez años, el adyacente pue-
blo de San Nicolás Zimirao ha continuado con la tradición. Exis-
ten varios manantiales en la orilla oriental del lago de Cuitzeo,
muy cerca de los pueblos mencionados anteriormente, cuyas
aguas termales tienen un alto contenido mineral y se utilizan
en el proceso de elaboración de sal.
Cada unidad productora de sal -conocida comojinca- con s-
ta de lo siguiente: dos o más estiladeras, estructuras de made-
ra que se usan como filtros para extraer sal de la tierra salitro-
sa. Alrededor de la estiladera se forma un montículo de tierra,
ll amado terrero. que ha sido desechada después de lixiviarla
(es decir. suspendida en agua para extraer su parte soluble).
Existen además varias canoas de madera, de entre 6 y 10m de
largo. donde el agua que ha sido filtrada a través de la estilade-
ra se evapora al so l y, aSÍ, la sa l queda lista para ser utilizada.
Anteriormente se bajaban de la sierra grandes pinos tirados por
bueyes para hacer las canoas, pero ahora éstas están siendo
reemplazadas por piletas de concreto, porque ya no hay árbo- Cuando el agua se ha evaporado completamente, la sal es recogida para
les apropiados en el área . empacarla y venderla.

Una vez que el agua ha pasado por la estiladera, es recolectada para En primer plano, montones de tierra usados en la elaboración de sal;
verterla en las canoas, donde será evaporada por el sol. en segundo, a la derecha, canoa cubierta usada en caso de lluvia.

P RODUCCiÓN DE SAL / 69
Mercado del pueblo de Zaueto. Era en mercados como éste donde se comerciaba la sal (junto con muchos
otros productos), en Michoacán, durante la época prehispánica. Relación de Michoacán, segunda parte, lámina XII.

El proceso de producción de sal se divide en cuatro etapas: siembra maíz, frijol y otros productos agrícolas para el auto-
1) se extrae la tierra, se prepara y se mezcla; 2) se separa la sal consumo o la venta. Durante la época de lluvias (mayo-sep-
de la tierra por lixiviado; 3) se evapora el agua y se recoge la tiembre), las salinas se encuentran fuera de producción.
sal; y 4) se empaca y vende el producto final. Hay dos tipos de suelo usados en el proceso de manufactura
En todas las fincas visitadas por el autor, la producción de de sal: tierra tirada y tierra picada, los cuales se encuentran en
sal es una actividad exclusivamente masculina. Algunos hom- la finca y se mezclan en distintas proporciones, según el color
bres trabajan solos, mientras que a otros les ayudan sus hijos o, que se desea para la sal , amarillo o blanco. Una vez que han
en pocos casos, contratan mano de obra remunerada. La pro- sido mezclados los dos tipos de tierra, se ponen dentro de la es-
ducción de sal en el área de estudio es una ocupación estacio- tiladera unas 12 carretilladas de tien·a y se añaden alrededor de
nal, puesto que el clima seco es esencial para la evaporación 26 o 27 cubetas de agua de los manantiales . A cada canoa del
del agua de la sal en las canoas. La mayoría de la gente que par- tipo antiguo (esto es, un tronco ahuecado) le caben entre cua-
ticipa en esa actividad tiene también terrenos de cultivo donde tro y ocho cubetas de agua, mientras que a cada una de las nue-

70 / ARQ UEOLOGÍA M EXI CANA


hace, aunqu e para la comarca abasta; y, si hay falta, tráenla de la
costa, de Zacatula, que está a treinta leguas (Acuña, 1987).

Aunque las herramientas y elementos actualmente emplea-


dos en la producción salinera no son los mismos que se usaban
en el periodo colonial o el preh ispánico, el proceso básico es
muy parecido al descrito arriba para el siglo XVI : en las salinas
modernas, como se hacía en las antiguas, el proceso se basa en
la extracción y mezcla de suelos y en la adición de agua, la li -
xiviación y la evaporación .
Los as pectos comerciales de la producción sí han cambiado
considerablemente en las últimas décadas. La construcción de
caminos ha hecho a San Nicolás Zirnirao más accesible a los
compradores de fuera y ahora llega gente de Morelia, Uruapan ,
Guadalajara y de tan lejos como Veracruz a comprar sal, la cual
se usa para la elaboración de queso. Antiguamente había una
red de comercio que li gaba Araró y San Nicolás Zimirao con
otros pueblos de la región, como Acámbaro y Queréndaro. Los
comerciantes de sal iban a Acámbaro y Morelia a comprar la
cal que se necesita para hacer el nixtamal , la cual se vendía cada
semana junto con la sal en la pl aza de Queréndaro. La gente de
toda la región iba a este último pueblo a comprar cal y sal, ac-
tividad que subsistió hasta hace unos 55 años.
Es probable que la producción de sal en el área de estudio se
haya efectuado en la época prehispánica con un mayor grado
de inten sidad que en la actualidad, puesto que había mucha s
comunidades en la región , desde pequeñas aldeas hasta gran-
des ciudades, que necesitaban ese producto para su subsistencia.
La economía de la sal es un aspecto de la cultura prehispá-
nica que ha sobrevivido hasta nuestros días - aunque obvia-
mente con muchos cambios- y que res ulta de gran importan-
cia para entender cabalmente el desarroll o cultural de Mi-
choacán y, por extensión, el del resto de Mesoamérica. * !i:]

*Agradezco al arq ueólogo Héctor Gerardo Castro su ayuda en el trabajo de


campo.

Eduardo Willi ams . Doctor en arqueología y especiali sta en etnoarqueología,


arqueología y etnohistoria del Occidente de Méx ico. Jnvesti gador del Centro
de Estudios Antropológicos del Co legio de Michoacán , Zamora.

Para leer más ...

ACUÑA , René (ed.), Relaciones geográficas del siglo XVI: Michoacán, UNAM,
México, 1987.
vas (de concreto) le caben de 14 a 16 cubetas. Cada canoa pro- ALCALÁ, fray Jerónimode, La relaciónde Michoacán, SEP, México, 1988 (154 1).
duce de uno a dos costales de 50 kg de sal cada 15 días. CORONA NÚÑEz, José, " Cuitzeo: estudio antropogeográfico", ACTa Anrhropo-
El proceso de fi ltración descrito alTiba no es tan di stinto del /ogica, JI, 1, ENAH, México, 1946.
documentado para el siglo XVI en otras áreas de Michoacán. La ESCOBAR , Armando M., " Las encomiendas en la cuenca de C uitzeo" , en Mi-
choacán en el siglo XVI, Fimax Publicistas, Morelia, 1984.
Relación de Ajuchitlán y su partido (1579) dice lo siguiente: HEALAN, Dan , " Producción y uso instrumental de la obsidiana en el área taras-
ca", en Brigitte Boehm de Lameiras Ced.), El Michoacán antiguo: Estado
Hay unas salinas en el término de Cuzamala, y hácese la sal desta y sociedad tarascas en/a época prehispánica, El Colegio de Michoacán,
manera: tienen un pozo, de dos sacan el agua, y cavan la tierra por Zamora, 1994, pp. 271-276.
sus eras y riéganla con aquella ag ua, muy regada, y déjanla des- MENDIZÁBAL, Mi guel Othó n de, " Influ encia de la sal en la distribu ción geo-
gráfica de los grupos indígenas de México", en Obras compleTas, t. n, Mé-
pués secar. Y, desque está seca, tórnanla a moj ar mu y bien, y échan-
xico, 1946 C1928).
la en unos cestos que hacen, con punta abajo, a manera de nasas, y REYES, Juan Carlos Ced.) , La sal en México, Universidad de Colima, México,
por ahí desti la ... hasta que se c uaja y hace sal. Es poca la que se 1995.

PRODUCCiÓN DE SAL / 71
Mitos

Las piedras sagradas

ara los habitantes del México antiguo las rocas y los

P minerales representaban no sólo materias primas que


les permitían fabricar objetos diversos ; algunos de
esos materiales eran, además, elementos que poseían
cualidades simbólicas específicas. En ciertos casos consti-
tuían componentes indispensables de los atavíos de los dioses,
algunos de los cuales eran nombrados precisamente en función
de ese atributo, como Chalchiuhtlicue, la diosa del agua co-
rriente entre los nahuas, cuyo nombre quiere decir "la de la fal-
da de jadeíta". El dios maya Balan Dz ' acab, "nueve o muchas
generaciones" , quien era una de las manifestaciones de Itzam-
ná, se distinguía por el espejo perforado con un hacha hume-
ante que portaba en la frente. Dioses cuyo nombre se relacio-
naba directamente con la obsidiana eran Itzpapálotl, " maripo-
sa de obsidiana" , una de las (zi(zimime; Itztlacoliuhqui , "cu-
chillo de obsidiana torcido" , el dios del hielo, la ceguera y el
frío; e Itztli, "obsidiana", el dios del sacrificio y segundo señor
de la noche.

ESPEJO DE OBSIDIANA

A Tezcatlipoca, "espejo humeante", quien portaba un tocado


Espejo. Ciudad de México. PoscIásico Tardío. Obsidialla.
de pedernales, orejeras de oro y cascabeles en los tobillos , se
18.5 cm de diámetro. Cultura mexica. Sala Mexica,
Museo Nacional de Antropología. le llegaba a representar como un espejo negro de obsidiana.
FOTO: MICHEL ZAS': I RAleES Los espejos, fabricados con obsidiana o con minerales como
la magnetita y la hematita, fueron utilizados como adornos,
aunque principalmente eran instrumentos que los antiguos
mesoamericanos usaban para la adivinación , ya que se les con-
sideraba pasajes que comunicaban al mundo sobrenatural. Al-
rededor del siglo XVI , los mayas cakchiqueles se comunicaban
con una piedra sagrada de obsidiana llamada Chay Abah, la
que al parecer poseía poderes proféticos y que posiblemente
fuera uno de esos espejos de obsidiana.

GUARDIANES DE PIEDRA

En algunas de las tradiciones antiguas , la piedra es la materia


misma de que están hechos los dioses . Así, en el relato maya
conocido como el Popol Vuh se cuenta que tras la creación de
los primeros cuatro hombres y sus esposas , hechos de maíz,
Tezcatlipoca ataviado como guerrero. Códice Bargia, p. 17. tuvo lugar el primer amanecer en el mundo y, entonces, los dio-

72 / ARQU EOLOGÍA MEXI CAN A


ses y algunos animales se convirtieron en piedra. En cada una les licencia, poder y modo para criar hombres, para que con e llos
de las cuatro entradas a los pueblos mayas se colocaban pie- tuviesen algun servicio. Y la madre respondió: que si ellos fueran
dras llamadas acallte o acantún, "poste erguido", "piedra er- los que debi an ser, siempre estuvieran en su compañía; mas pues
guida" o "columna que gime", que eran consideradas como los no lo merecian y querian tener servicio acá en la ti erra, que pidie-
cuatro protectores del lugar, sen al Mictlan Tecutli, qu eera

ctfc t;));/k, ·~I


a los cuales se les rendían el señor ó capitan del infier-
ofrendas cuando había un ri- no, que les diese algun hueso
tual importante, especial men- ó ceni za de los muertos pasa-
te en los días aciagos , llama- _.( dos, y que sobre ello se sacri-
dos uayeb, a fines del año. .(
.\ ) ficasen , y de all í saldrian hom-
Cada uno de ellos correspon- "IX ..r ~'-~. bre y mujer que despues fue-
~
día a un año diferente, a uno
\:j i~. i; ~ ~t:'''
"t- sen multiplicando (fray Ge-
de los rumbos del universo y . .. ~ \t .. rónimo de Mendieta, 1980,
tenía un color específico. En . 0.. ~ pp. 77-78).
:"Q'"
"J .
Achi utla, sitio considerado ,~ ,. ~ .
,~ ,j
como uno de los lugares don- Como el pedernal se utili-
de posiblemente se encontra-
'1\
...." . " zaba para producir fuego, era
ba el árbol del que surgieron un elemento fundamental pa-
los mixtecos, se locali zaba un ra los pobladores del México
oráculo por intermedio del antiguo, qui enes llegaron a
cual un ídolo de piedra verde, deificarlo. Se pensaba que el
conocido como "Corazón del pedernal y la obsidiana se en-
Pueblo", se comunicaba con contraban en los lugares en
los hombres . Los tarascos lla- que caían los rayos y por ello
Chalchiuhtlicue, diosa del agua. Códice Telleriano Remensis, f. 11 v.
maban petátzequa a las cua- su creación se atribuía al dios
tro grandes piedras sobre las de la lluvia. De hecho Chac,
que se fundó Pátzcuaro. También creían que esas piedras re- el dios maya de la lluvia, porta un perdernal y en ocasiones él
presentaban a sus ancestros totémicos, que eran un regalo mismo es un pedernal personificado. Entre los mexicas ,
enviado a los hombres por el dios del inframundo y que las navajas de pedernal también eran representadas con
representaban a los tiripemencha, dioses que go- atributos humanos, frecuentemente con una ame-
bernaban las casas divinas situadas en los cua- nazante boca abierta como indicio de su habili-
tro rumbos y al centro del universo. dad para cortar la carne. Es posible que ltztla-
coliuhqui-Ixquimilli , el dios de los castigos,
TÉCPATL fuera representado como uno de esos peder-
nales personificados. El cuchillo utilizado
Algunas piedras aparecen como elemen- en los sacrificios humanos era llamado téc-
tos centrales en relatos míticos. Según una patl y se le atribuía vida propia. Además ,
de las versiones del nacimiento de Quet- técpatl era el signo decimoctavo del tonal-
zalcóatl, éste fue engendrado por una pie- pohualli, uno de los cuatro portadores del
dra verde que cayó en el seno de su madre, año, y se encontraba asociado al rumbo nor-
Chimalma, cuando barría. De acuerdo con te del universo. Los mexicas dedicaban el día
un mito nahua, Citlalicue, "la de la falda de 1 técpatl a su deidad tutelar Huitzilopochtli
estrellas": y le dedicaban ofrendas, además de poner sus
adornos al sol.
... parió un navajon ó pedernal (que en su len-
gua llaman tecpcatl) , de lo cual , adm irados
y espantados los otros sus hij os, acordaro n Información tomada de Yolotl González Torres, Diccionario
de echar del cielo a l dicho navajon, y así lo pu- de mitología y religión de Mesoamérica, Ed iciones Larousse,
México, 1991 ; Mary Miller y Karl Taube, The Gods and Sym·
sieron por ob ra. Y que cayó en cierta parte de la bols ofAncient Mexico and the Maya , Thames and Hudson, Lon-
tierra, donde decian Ch icomoztoc, que quiere de- dres, 1993; y fray Gerónimo de Mendieta, Historia eclesiástica in-
cir "siete cuevas" . Dicen salieron de él mil y seis- diana, Editorial Porrúa, México, J 980.
cientos dioses (en que parece querer atinar á la caida
de los malos ánge les), los cuales dicen que viéndose
así caidos y desteITados, y sin algun servicio de hom- Cuchillo rostro. Ciudad de México. Posclásico
Tardío. Pedernal, copal, concha y obsidiana.
bres , que aun no los habia, acordaron de enviar un
16.7 x 6.2 cm. Cultura mexica.
mens ajero á la diosa su madre, diciendo que pues los Museo del Templo Mayor.
habia desechado de sí y desterrado, tuviese por bien dar- FOTO: JORGE PEREZ DE LARA } RAfe ES

LAS PIEDRAS SAGRADAS / 73


• •
o lelas
CONSOLIDA EL INA H 33 ESTR UCTURAS vestigación en los si ti os arqueológicos de Jai na, Candelaria, Calak-
DE E L S ABINITO, T AMAULlPAS mul, El Tigre y Nadzca'an. Las labores en esos sitios, qu e se iniciaron
en el curso de este año, inclu yen la creación de "senderos arqueol ógi-
Entre los meses de enero y mayo del presente año, un equipo de espe- cos" que facilitarán los recorridos de los vis itantes.
ciali stas, encabezado por el arqueólogo Noel Morelos García, em- As imi smo, se anunció el inicio, el pasado mes de agosto, de la se-
prendió un proyecto de intervención en El Sabinito, un sitio ubi cado gunda etapa del proyecto de investigación e intervención arqueol ógi-
en el es tado de Tamaulipas que ocupa un a exte nsión de 14. 1 hectá- cas de Edzná, el cual es apoyado con 125 000 dólares proporcionados
reas, de las cuales hasta ahora por la Un ión Europea.
han sido exploradas poco menos
de dos. Los trabajos allí efectua- H OMENAJE A ALBERTO Ruz
dos han consistido en la conso- LHUlLLIER
lidación de 33 estructuras perte-
nec ientes a la llamada Plaza 1, Con un ciclo de conferencias
donde los antiguos huastecos realizado en el Museo Nacional
construyeron ed ificios ci rcul a- de Antropología y con la adjudi-
res a base de lajas de rocas ca- cación de su nombre al museo de
lizas superpuestas, di stribuidas sitio de Palenque, Chiapas, el ar-
sobre terrazas que a su vez están queólogo Alberto Ruz Lhuillier
di vididas por muros de conte n- fue amplia mente recordado al
ción con escal inatas, los cuales cumplirse 45 años de su históri-
marcan zonas específicas de cir- co descubrimiento en el Templo
cu lación entre las di versas pla- de las Inscripciones. En el aiclo,
zas que integran el sitio. La ex- efectuado entre los meses de
ploración de El Sabinito ha mayo y junio, parti cipó un am-
permitido establecer la existen- plio número de especialistas qu e
c ia de alrededor de 600 basa- dieron cuenta de los resultados
mentos, así como la afinidad del de las más rec ientes in vesti ga-
lugar con la tradición arquitec- ciones arqueológicas y epigráfi -
tónica propia de la Sierra Madre cas realizadas en Palenque y
Oriental , específicamente con el otros sitios, como Chi chén Itzá
sitio conocido como Balcón de y Calakmul. La directora gene-
Moctezuma -también en Ta- ral del INA H, María Teresa Fran-
maulipas-, por lo que se piensa co, an unci ó la posibilidad de
que se desarrolló entre 200 y que en fec ha próxima se em-
1544 d. C. , año este último en prendan estudios del ADN en
que fray Andrés de Olmos fun- muestras óseas de los restos de
dó la Misión de Tamaholipa. Pacal, el alto di gnatari o cuya
tumba, ubi cada en el Templo de
OLA BO RAN P EMEX las Inscripciones, fue descubier-
y LA UN IÓN E UROP EA EN ta por Ru z Lhuillier en 1952;
RESCATES ARQ UEOLÓG ICOS con esos estudios podrá estable-
cerse el parentesco de di cho per-
Con un a aportación de 500000 sonaje con el descubierto en
pesos, Petróleos Mexicanos, el 1993 en otra tumba secreta, lo-
gobierno de Campeche y el Ins- calizada en el interior del Tem-
tituto Nacional de Antropología plo XIII, y así avanzar en la re-
e Historia financiarán la realiza- construcción de la historia de los
ción de trabajos de rescate e in- El Sabinito, Tamaulipas. linajes gobernantes de Palenque.

74/ ARQ UEOLOGíA M EXICANA


R ETORNA A CHIAPAS EL DI NTEL 33 DE YAXCHILÁN

El pasado 13 de junio, el Museo Regional de Chiapas vio incrementa-


do su acervo con un importante lote de piezas arqueológicas proce-
dentes del Museo Nacional de Antropología, entre las que destaca
el Dintel 33 de Yaxchilán, el cual permaneció hasta el pasado mes de
mayo en la Sala Maya de dicho museo y fue enviado al recinto chia-
paneco luego de que se confirmara la ausencia de piezas originarias
de Yaxchilán en el Museo Regional. Con el monolito, en el que se na-
rra la captura de Ah Cauac, "cráneo enjoyado", y otros 20 cautivos por
parte de Pájaro-Jaguar, gobernante de Yaxchilán, retornaron también
a Chiapas la Estela 1 de La Mar, la Estela l de Comitán y el Dintel 39
de Yaxchilán, los cuales fueron montados para su exposición perma-
nente en la recientemente remodelada Sala de Arqueología del Mu-
seo Regional.

Estela l (parte inferior). La Mar, Chiapas.

Estela 1. Comitán, Chiapas. Dintel 33. Yaxchilán, Chiapas. Estela 1 (parte superior). La Mar, Chiapas.

Dintel 39. Yaxchilán, Chiapas.


FOTOS: ARCHIVO INAH

N OTI CIAS / 75
HALLAZGOS EN NAYARlT soamericano, como otros perros de la época, tuvo un importante va-
lor material y religioso para las sociedades de su tiempo.
Treinta y siete nuevos sitios arqueológios fueron detectados y regis- Por su aspecto peculiar, el xoloitzcuintle ha sido objeto de críticas,
trados durante el último semestre en el estado de Nayarit como resul- aunque también de reconocimjentos, sobre todo por parte de artistas
tado de las labores de salvamento arqueológico emprendid as por el mexicanos, quienes consideraron a ese animal como parte del legado
INAH a raíz de la construcción, por una parte, de la autop ista San BIas, histórico nacional. Pocos investigadores se han dedicado a su estudio
Nayarit-La Concha, Sinaloa, y por otra, de la infraestructura turística y presencia en nuestro país; sin embargo, gracias a trabajos arqueoló-
de Punta Mita, municipio de Bahía de Banderas . En el caso de los si- gicos , historiográficos y antropológicos, se conoce hoy en día su ori-
tios localizados a lo largo de la nueva carretera, se ha precisado que gen y características, así como su presencia en la sociedad actua l.
son 27, principalmente de petrograbados y yacimientos de obsidiana, Con el propósito de difundir el conocimiento sobre el xo loitzcuin-
y se encuentran en los municipios de Santiago Ixcuintla, Tecuala y tle en la cultura mexicana y de fomentar el interés por su preserva-
Acaponeta. Por lo que se refiere a los de Punta Mita, son de tipo pira- ción, en favor de la diversidad de la fauna que México ha brindado al
midal y se localizan en un área donde se pretende construir un com- mundo, el Museo Dol ores Olmedo Patiño, en colaboración con el Ins-
plejo turístico. tituto de In vestigac iones Antropológicas de la UNAM , presenta una
exposición temporal en la que el montaje museográfico y el guión te-
EL XOLOITZCUINTLE EN LA mSTORlA DE MÉxICO mático abordan los nuevos conocimientos sobre la presencia y el pa-
pel que el xoloitzcuintle ha desempeñado en la historia del país . Asi-
El perro es uno de los animales favoritos de los mexicanos. La mayo- mismo, el recorrido de la exposición brindará al público vi sitante la
ría de nosotros tenemos o tuvimos uno; lo vemos como compañía, oportunidad de corregir mitos y conocer las polémicas en torno a l xo-
mascota, guardián , juguete infantil , personaje de tradiciones popula- loitzcuintle. La exposición permanecerá abierta hasta el l3 de octu-
res, de cuentos y hasta de chistes; sin embargo, poco sabemos de su bre del presente.
origen e historia o de las razas características del territorio mexicano,
entre ellas el xoloitzcuintle. REsCATE DE SAN CLAUDlO, TABASCO
Las culturas del México ant iguo tuvieron una estrecha vinculación
co n la naturaleza. E l desarrollo de sus activ idades económ icas, so- Ubicado a 34 kilómetros de Tenosique, el sitio maya de San Claudi o
ciales, reli giosas y estéticas estuvo basado, entre otras cosas , en la ha sido intervenido para su incorporación a un corredor que lo unirá
observac ión y recreación del medio ambiente vegetal y animal. El con las zonas arqueológicas de Tikal y Flores, en territorio guatemal-
xoloitzcu intle, una de las especies animales domésticas de origen me- teco. San Claudio se ubica alrededor de una laguna y está formado por
25 ed ificios, entre los que sobresalen las plataformas, un edificio prin-
cipal, un juego de pelota y los adoratorios. Los primeros estudios rea-
lizados han revelado que se trata de un asentamiento erigido por los
mayas entre los años 600 y 800 d. C. Se pretende incorporar e l sitio a
la ruta Tenosique-El Ceibo, en Guatemala, proyecto binacional con-
sistente en la restauración de diversos sitios prehis-
pánicos y la construcción de una carretera que per-
mita conocerlos de manera conjunta e integral.

Información proporcionada por la Direcci ón de M edios de


Comunicación. INAH. Selecci ón: Mauricio Ávila Romero.

Crías de xoloitzcuintle.
Nayarit. Cerámica.
Cultura de Occidente.
Centro INA H
Nayarit.
FOTO: JAVIER
RAMfAEZ LIMÓN (
MUSEO DOLORES
OLMEDO PATIÑO

76/ A RQUEOLOGíA MEXICANA


COonAII«6JCASO
........~ .. f ....

Reseñas ~

Códice Alfonso Caso. ra, en la presente ed ición, pue- y proponer nuevas estrategias de toriadores, arquitectos, bi ólo-
La vida de 8-Venado, den leerse como un a unidad . investi gación;moti vando y afi an- gos, astrónomos, epigrafi stas,
Garra de Tigre Los interesados en adqu irir zando así las vocaciones de los dibuj antes, fotógrafos y restau-
Prese ntac ión de Óscar esta obra pueden llamar al tel. jóvenes estudiantes". radores se presenta un comple-
Reyes Retana, 5-95-56-98, exts. 2 105 y 2608 . tísimo inventari o sobre la pintu-
introdu cción de Miguel La pintura mural prehispánica ra mural de Teotihuacan.
León-Portilla, Memoria del Coloquio en México. Teotihuacan
Patronato Indígena, Arqueología del Centro 2 vols. , Cristales y obsidiana
México, 1996 y Sur de Yeracruz Beatriz de la Fuente (coord .), prehispánicos
La numerosa y variad a obra de Sara Ladrón de Gueva ra Instituto de Investigaciones Mari Carmen Serra Puche
Alfonso Caso es in valuablee im- y Sergio Vázqu ez (coords.), Estéti cas, UNAM, y Felipe Salís Olguín (coords.),
prescindible para quien qui era Universidad Yeracru zana, México, 1995-1996 fotografías de Mi chel Zabé,
conocer el pasado prehispánico México, 1997 La pintura mural de la época Editorial Siglo XXI,
de México. La arqueo logía carece de senti- prehispáni ca es una de las mani- México, 1994
Ade más de arq ueólogo -su do cuando las in vestigac iones y fes taciones culturales más im- La importancia de los mineral es
desc ubri miento de la Tumba 7 descubrimientos se restri ngen al portantes que nos han legado los y cri stales en el Méx ico prehis-
de Monte Albán lo hi zo co no- conocimiento exclusivo de los pueblos del México anti guo. En pánico radicaba no sólo en los
cido mun dialmente- , histori a- especialistas. Por ello es tan im- los murales de incontables sitios, usos que se les daba sino en que
dor, maes tro. in ves tigador y es- portante la realización de colo- artistas prehispáni cos pl as maron en muchos casos se les relacio-
critor, Caso fue fundador de las quios como el que ahora nos ocu- sus costumbres, su vida cotidi a- naba también con concepciones
princi pales institu ciones de es- pa, en los que se da a co nocer a na, sus creencias y sus ritos re- simbólicas del uni verso.
tudi os antropológ icos de Méxi- un público más amplio los resul- ligiosos, es decir, la visión del La obra que ahora nos ocupa
co, como elLNI yeI INAH . tados de los proyectos aqu eoló- mundo de sus pueblos. - ilustrada con magníficas foto-
Así. ent re las innumerab les gicos. El primer tomo de este texto grafías- conjunta trabajos de di -
acti vidades que desempeñó, so- En las ponencias que se reú - contiene un extenso catálogo que versos autores, quienes, de ma-
bresale su labor con los códi ces nen en este volumen - presenta- además de mapas y dibuj os pre- nera accesible y desde diferentes
prehi spánicos . Él fue qui en in- das po r estudi osos procedentes senta principalmente fotografías puntos de vista, estudian las ca-
terpretó y dio a conocer el mayor de las más diversas instituciones: de la pintura mural de la zona ar- racterísti cas geológicas de la ob-
número de códices. entre ellos UNAM , INAH, uni vers idades de queo lógica de Teotihu acan, así sidiana y los cristales, los siti os
principalmente los de la cultura Pittsburgh, Alabama, Nuevo como de la que se encuentra en y técnicas de extracción, la tec-
mi xteca. Mé- xico, Nati onal Geograph ic las bodegas de lazonay enel mu- nología empleada para trabajar-
Por ello no pudo ser más acer- Society, Mi sión Arqueológ ica seo de sitio. Cada mural cuenta las, los usos que se les daba, etc.
tado que. para con memorar el Belga y, por supuesto, Uni versi- también con un a pormenori zada Así, encontramos que, por sus
centenario del nacimiento de dad Yeracruzana-se ofrecen, en- cédula de identificación y con características de versatilidad, el
qui en consagró su vida al estu - tre otros aspectos, trabajos sobre un a detallada descripción. vidrio natural era utilizado en di-
di o de los pueblos indígenas, el los hallazgos arqueológicos más En el segundo tomo se reú- ferentes formas; desde simples
Patronato Indígena publicara en rec ientes en el estado de Yera- nen , en dos secciones, es tudi os puntas de proyectil , navaj as y
1996. en un solo volumen -como cruz, así como sobre los avances interdisciplinarios sobre la pin- cinceles, hasta objetos suntuosos
algun a vez el mismo Caso lo pla- en las investigaciones que se lle- tura mural de Teotihu acan escri - de gran fmura como orejeras, be-
neara- . los llamados Códice Co- van a cabo en la actu alidad . tos por di versos especiali stas zotes, brazaletes, nari gueras y
lombino y Códice Becker I co n Sin duda, los buenos oficios que, en conjunto, nos dan una vi- espejos.
el título de Códice Alfollso Caso. tanto de la Facultad de Antropo- sión máscompleta acerca del arte Por su parte, la obsidiana se
Tanto el Colombino como el logía como del Museo de Antro- y la cultura teotihuacanos . utili zaba en form a de cuchillos,
Becker I relatan la vida de un ca- pología de la Uni versidad Yera- La importancia de es ta mag- ras padores, hachas y punzones,
cique de una ampli a reg ión de cruzana, orga ni zadores del co- na y ambiciosa obra - profusa- y en bezotes, orejeras, cuentas,
Oaxaca ll amado 8-Venado, Ga- loquio, lograro n cumplir con mente ilustrada y cuyo antece- pendientes, etc.
rra de Tigre. Esto lo sabemos gra- la finalidad buscada, según se dente principal es el Seminari o La extracción y fabri cación
cias a la identificación y lectura apu ntaen la presentación del tex- Pintura Mural Prehispáni ca en de objetos de obsidiana en el pe-
-no exentas de serias difi culta- to: "fomentar un espacio de diá- México- radica en que medi an- ri odo prehispánico se constituyó
des-de los fragmentos de los có- logo e intercambio de informa- te el trabaj o de un impresionan- en un a forma de comercio de
di ces mencionados hechas por ción para refl exionar sobre lo te grupo de colaboradores con- gran trascendencia en la vida
Al fonso Caso, códices que aho- hecho, di scutir sob re lo fa lta nte fo rmado por arqueólogos, his- económica.

RESEÑAS / 77
Tés y otras
hojas aromáticas III

[ílli
McCORMICK
LA INDEPENDENCIA POR UNA TAZA DE TÉ

En e! libro Navegaciones y viajes del viajero y escritor en la isla de Manhatran desde 1629_ El té se rodeó de
G ian Battista Ramusio aparece la primera mención al té bonitas teteras, tazas, platos, cucharitas de plata y colade-
como chai catai, té de C hina. Y es que la palab ra t'u ori- ras, que se convirtieron en artículos indis pen sables para
ginal fu e sustituida con e! tiempo por la palabra canto- un buen servicio del té_ Las damas de Nueva Amsterdam
nesa cha_ se esmeraban en ofrecer el mejor té con los mejores uten-
Años más tarde, en 1615, el inglés R. L Wickham, que silios. En aquel tiempo era frecuente endulzarlo con azú-
tenía un cargo en la Compañía Inglesa de las Indias car granulada puesta directamente en la taza o bien alter-
Orientales, hizo ta mbién mención de la bebida_ La nar sorbos de la bebida con mordidas de terro nes de azú-
Garway's Coffe House de Lo ndres anunció el té car; ta mbién se aderezaba con un poco de azafrán y hojas
en 1657 como una "excelente bebida recomen- de durazno.
dada por los médicos". A partir de ese momen- El gobierno inglés quiso conti nuar mo nopoliza ndo la
to el té empezó a d ifu ndirse en Inglaterra y importación y en 1773 gravó la venta de! té con altos
pronto se ofreció en cientos de casas de café impuestos. Esta situación fue violentamente rechazada
por los habitantes de las colonias, que en ese mismo año
La gran demanda lo convirtió en una arrojaro n al mar un cargamento de té y fund aro n en
mercancia muy apreciada. El mono- Boston el llamado Partido del Té, que iniciaría en 1775
polio de la im portación de té chi no e indio la gue rrra de independencia, con la consecuente fund a-
estuvo en manos de la Compañía de las ción de los Estados U nidos de Norteamérica.
Ind ias Occidentales, que no sólo lo hacia lle- Hacia 1820 los ingleses descubrieron que había té silves-
gar a Inglaterra sino también a las colon ias tre en la India y empezó a cultivarse ahí y en la isla de
inglesas del continente americano. Ceilán. Hoy la India es el primer productor de té en el
Otro país que adoptó e! té como bebida cotidiana mundo y las principales regiones donde se cultiva son
fue Holanda. Desde ahí esta costumbre llegó a la actual el valle de Assam, Cachar, Darj eeling, Jalpaiguri y Terai,
Nueva York, pues los holandeses se habían esta blecido que se encuentran cerca de la cordillera de! Himalaya.

Receta
Bebida refrescante de manzana y canela: A dos tazas de té de manzana y canela hervidos con
media taza de azúcar se les añade, ya que enfriaron , un cuarto de jugo de naranj a colado,
un cuarto de taza de jugo de limón y tres clavos. Se deja reposar diez minutos y se sirve bien frío.
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Consejos prácticos ~
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Las teteras deben enjuagarse solamente con agua o con una solución de agua .~
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con una cucharadita de bicarbonato. No se recomienda usar jabón
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para no contaminarlas con los olores del detergente.

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