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SECRETARíA DE
EDUCACIÓN PÚBLICA
~
PALACIO
~H DEL CONDE DEL
~J o
VALLE DE SÚCHIL
El Palacio del Conde del Valle de Súchil, construido en la segunda mitad del siglo
XVIII para José del Campo Soberón de Castaños y Larrera, es un edificio con pilastras,
Ubicado columnas de raigambre clásico y vocabulario decorativo de tipo rococó. Es uno de los
mejores ejemplos de arquitectura virreinal en el norte de México.
en Durango,
Durango. Esta Casa Señorial es un inmueble conservado por el Banco Nacional de México y lo
abre al público para mostrar las diversas actividades que realiza en su genuino
Compromiso Social.
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~ANOS
CON MÉXICO
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arql)~,ºlggía
Oirectora Maria Nieves Noriega de Autrey
Editor Enrique Vela
Creatividad yestrategias Miguel Autrey Noriega
Jefe de redacción Rogelio Vergara
Editor Gráfico Fernando Montes de Oca
Investigación iconográfica Daniel Diaz
Archivo de imagen José Cabezas Herrera
CoeditorGráfico David Vi llegas
Asistencia de redacción José Luis Alonso, Anahí De León Portada: Coyoacán. Mapa de Uppsala.
Asistencia de diseño Carlos Alfonso León
FOTO B!BlIOTECA NACIONAL DE ANTROPOLOGrA E HISTORIA
Asistente de la dirección Ana Cecilia Espinoza
Fotógrafos Oliver Santa na, Marco Antonio Pache co
Ilustradores Fernando Botas
Agradecimientos Gilda Cubillo Moreno, Efraín Flores López
Cons~o de asesores Anthony Andrews, Alfredo Barrera Rubio, Johanna Broda, Robert
Cobean, Ma. José Con, Angel Garcia Cook, Rebecca González
Lauck, Nikolai Grübe, Peter Jiménez, Alfredo López Austin,
Luis Alberto López W., Linda Manzanilla, Simon Martin, Lorena
Mirambell, Dominique Michelet, Mary E. Miller, Carlos Navarrete,
Xavier Noguez, Ponciano Ortiz, Jeffrey R. Parsons, Hans Prem,
Rosa Reyna Robles, Maricarmen Serra Puche, Peter Schmidt,
Ronald Spores, Barbara Stark, David S. Stuart, Marcus Winter
6
RAicES
CARTAS
Administración Ma. Emilia Lombana
Ventas publicidad Gerardo Ramirez
Asistente de la dirección general
Circulación
Ana Lilia Ibarra
María Eugenia Jiménez, Jesús M. Govela
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Información, ventas
Angelina Cué
Tel. 5557-5004, Exts. 5120Y2061, 01800-4724237
NOTICIAS
y suscripciones suscripciones@arqueomex.com
Correspondencia Editorial Raíces, Rodolfo Gaona 86,
Col. Lomas de Sote lo, Del. Miguel Hidalgo, C. P. 11200,
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México, D.F., Tel. 5557-5004,
Fax 5557-5078 y 5557 -5004, Ext. 5163
RESEÑAS
arqueomex@arqueomex.com
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DOCUMENTO
e Arqueologla Mexicana es una publicaCión bimestral editada y publicada por Editorial Raices !Instltuto NaCional de Antropologla
e HistOria Editora responsable: Maria Nieves NOrlega Blanco Vigil. Certificado de liCitud de Titulo num 7593, Certificado de L,CItud
de Contenido ntim, S123, expedidos en la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaria de Gobernaclon
Los Mapas de Mazapan (Teotihuacan)
Registro numo 2626 de la Cámara NaCional de la Industria Editorial Mexicana Reserva de uso de titulo num, 1938-93 ISSN 0188-8218 Xavler Noguez
La presentación y dispoSición en conjunto y de cada página de Arqueolog,a MeXicana son propiedad del editor
Derechos Reservados e EDITORIAL RAICES, SA DE C V ¡INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA
Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa o indirecta, por cualquier medio o procedimiento, del contenido de la presente
obra, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor, en términos de la legislación autoral y, en su caso, de los
tratados internacionales aplicables, la persona que infrinja esta disposición, se hará acreedora a las sanciones correspondientes.
86
La reproducción, uso y aprovechamiento por cualquier medio de las imágenes pertenecientes al patrimonio cultural de la nación
mexicana, contenidas en esta obra, está limitada conforme a la ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos
MENTIRAS VVERDADES
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No se devuelven originales. No se responde por materiales no solicitados. El contenido de 105 articulos es responsabilidad
de 105 autores. Hecho en México.
¿A quién representan los
llamados "Indios Verdes"?
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InstItuto VerlfKador de Med,os
Registro No.087/18
Eduardo Matos Moctezuma
www.arqueomex.com
ARQUEOLOGíA
38 69
Copilco ala luz de nuevas investigaciones El tributo yel servicio personal 24
Efraín Flores López, en Coyoacán (siglo xvI) Las figurillas de barro
Ma. del Carmen Solanes Carraro
Emma Pérez-Rocha
Este trabajo muestra un panorama general de la
El tributo desempeñó, en la parte correspondien-
de Chupícuaro, Guanajuato.
región sur de la Cuenca de México donde se ubi-
te al servicio personal, un importante papel en Imágenes aisladas yescenas
ca Copileo, uno de los sitios más represen tativos
la comunidad indígena de Coyoacán. Se obtenían Brigitte Faugere
en la con formación de las primeras sociedades
así bi enes materiales que fun cionaron como A partir de las figurillas de Chupícuaro,
jerárquicas en Mesoamérica a la luz de recientes
mercancía, la cual generó dinero,que propició se abordan aquí preguntas fundamen-
trabajos de investigación.
la reproducción de la comun idad indígena y la tales, como: ¿la procedencia de las figu-
manutención del clero. rillas, unas de contextos ceremoniales y
43 otras de contextos domésticos, indica
Evidencias arqueológicas 72 que tenían funciones y significados dife-
rentes?; ¿las figurillas sepultadas en gru-
en el centro de Coyoacán Composiciones demográficas, étnicas pos eran distintas de las aisladas?
Juan Cervantes Rosado, María de la Luz
Moreno Cabrera, Alejandro Meraz Moreno
ysocioeconómicas de los pueblos de
Se presenta un panorama general de los hallazgos Coyoacán ySan Ángel afines de la Colonia 81
arqueológicos más relevantes de los últimos años Gilda Cubillo Moreno José María Melgar ySerrano.
en el centro de Coyoacán y se propone un modelo Este trabajo muestra una impronta de la vida a
fines del siglo XVII! en la cabecera de la jurisdic-
¿Viajero, coleccionista osaqueador?
general de secuencia ocupacional.
Eric Taladoire, Jane MacLaren Walsh
ción de Coyoacán y de uno de los pueblos sujetos
José María Melgar y Serrano ha sido calificado
49 a ella: San Ángel.
por diversos autores como viajero, periodista, ex-
plorador, aventurero, buscador de antigüedades,
Una visión etnohistórica de Coyoacán. 76 ll1ercenario e incluso como arqueólogo.
Del señorío tepaneca en los tiempos de la La cofradía de Nuestra Señora del
conquista ala gran jurisdicción colonial Carmen ysu Santo Escapulario
Gilda Cubillo Moreno
Coyoacán desde antes de la conquista, durante de San Ángel (siglo XVIII)
ella y aún después tuvo un impacto sign ificativo Teresa Eleazar Serrano Espinosa
en la historia de México. Presentamos aquí un La cofradía de Nuestra Señora de la Virgen del
esbozo de este pueblo y su comarca mediante la Carmen y su Santo Escapulario, establecida en
reseña de los Istolinque, linaje de la nobleza in- el antiguo Colegio de Santa Anna, fue promovida
dígena coyoacanense. por los religiosos de la orden d el Carmen.
CARTAS La cuenta sistemática de números
calendáricos mesoamericanos expresada
en algunos elementos arquitectónicos
del Castillo de Chichén Itzá.
DIBUJO: ARTURO MONTERO
6 / ARQUEOLOGíA ME.XICANA
SEP ÜCONACULTA
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EC RETARÍA DE
DUCAC1ÓN PÚBLICA
EL NACIMIENTO
,
DE UN VOLeAN
Exposición fotográfica
Informes
Teléfonos: 01 (351) 515 4666 Y515 4659, ext. 106
Luis Manuel Ortiz Becerra, Departamento
de Artes Visuales y Diseño
LO DE CANDELA:
AFRODESCENDlENTES EN LA COSTA CHICA
DE GUERRERO Y OAXACA EN MÉXICO
Exposición fotográfica
MEMORIAS
Exposición fotográfica de Charles B. Waite y Winfield Scott
Hasta el 24 de octubre
Palacio Federal
Francisco 1. Madero Oriente 369,
col. Centro, Morelia, Michoacán
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NOTICIAS
CUERNAVACA. MORElOS
Jardín Etnobotánico Una de las principales funciones del jar-
yMuseo de Medicina dín es trabajar con algunas poblaciones con
muy pocos especímenes, colectando semi-
Tradicional yHerbolaria llas para propagarlas, aunque de las plantas
silvestres se desconocen sus procesos de
El Jardín Etnobotánico y Museo de Medicina desarrollo.
Tradicional y Herbolaria dellNAH trabaja en la Entre los jardines botánicos del país, el
conservación, reproducción y propagación de de Cuernavaca posee la mayor diversidad de
al menos 540 especies medicinales, de las cua- plantas medicinales. En México este tipo
les 75 se encuentran en peligro de extinción de centros suman alrededor de 80 entre pri-
debido a la sobrexplotación. vados y públicos, y 55 pertenecen a la Asocia-
En el marco del 38 aniversario de este ción Mexicana de Jardines Botánicos.
centro con sede en Cuernavaca, Morelos, su El Jardín Etnobotánico y Museo de Me-
directora Lizandra Salazar indicó que entre dicina Tradicional y Herbolaria se localiza en
El Jardín Etnobotánico de Cuernavaca ocupa el primer lugar
las especies en riesgo se encuentran algunas Matamoros 14, Colonia Acapantzingo, Cuer- en el país en cuanto a diversidad de plantas medicinales.
cactáceas y orquídeas. navaca, Morelos. FOTO MAURICIQ MARAT I DMC. INAH
8 / ARQUBOLOGíA MEXICANA
NOTICIAS
en libros colectivos como Extranjeros en vaciones durante las últimas dos temporadas.
México. Bibliografía 1821 - 1900 (1993) Y Se han realizado trabajos geoespaciales que alisador. El contexto del depósito sugiere un
El exilio catalán en México. Notas para abarcan un kilómetro cuadrado, que cubre la abandono rápido o un ritual de terminación
su estudio (1997). totalidad del distrito. Esos trabajos incluyen para el espacio. Al tratarse de una de las pocas
Miembro del Sistema Nacional de análisis por medio de imágenes sate litales y máscaras teotihuacanas encontradas in situ
Investigadores, desarrolló como líneas drones, así como el uso de técnicas terres- (véase Walsh y Rose, Arqueología Mexicana,
de investigación la historia de las migra- tres de prospección que incluyen magneto- núm. 126), el descubrimiento aporta impor-
ciones, mestizaje y desindianización. Se metría, radar de penetración de tierra (GPR) y tantes datos acerca del uso de esos objetos.
concentró en el estudio de los llamados resistividad eléctrica. La máscara de Tlajinga mide aproximada-
Niños de Morelia, grupo de alrededor En la temporada de 2014 fue parcialmen- mente 18.5 x 18 x 9 cm, y tiene un peso de 2
de 500 infantes españoles que llegaron te excavado un conjunto habitacional, que kg. La presencia de cuatro perforaciones en
a México en 1937, cuya metodología aparece con la denominación 18: S3El en las esquinas del reverso indica que la máscara
basó principalmente en la historia oral, el mapa de la ciudad. Dentro de uno de los pudo sostenerse amarrada sobre algo sólido,
con la colaboración de los propios niños patios centrales se recuperó una máscara de tal vez un poste o un cuerpo efigie ubicado en
y de otros informantes mexicanos con piedra colocada boca bajosobre el piso, junto el patio o en uno de los cuartos que lo rodean.
quienes sostuvo conversaciones entre con varias vasijas completas y otros objetos David M . Carballo, Universidad de Boston,
de uso doméstico, incluidos un metate y un y Luis Barba, IIA/uNAM
1979 y 1981.
10 I AUQUEOLOGíA MaXICANA
NOTICIAS
14 / ARQUEOLOGíA MEXICA N A
DOCUMENTO
Xav ier N o guez
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Oztotla, "lugar DonDiego "Maltin Ecatl" Donjuan camino con huellas "corchetes" río ¿camino?
de la cueva" Mazateuctli (¿Martín Ehécatl?) Cuitlamizteuctli de pisadas humanas
Mapa Ayer de Teotihuacan,
REPROGRAF[A: ARCHIVO DE XAVIER NOGUEZ
DOCUMENTO / 1 7
ARQUEOLOGíA MEXICANA EN EL MUNDO
Tiwanaku, Bolivia
SOCIEDADES URBANAS, CORPORATIVAS
VMULTIÉTNICAS EN TIEMPOS PREINCAICOS
Linda R. Manzanilla
Tiwa naku, que floreciera entre 500-1150 d.C., está en el altipl ano boliviano, a 3840 msnm. Es uno de los grandes desarrollos urbanos prehispánicos y pre-
'ncaico s, m u ltiétnico y de estructura corporat iva. En p rimer plano se ven bloques de la pirámide de Puma Punku, yen segundo, el asentamiento moder-
no de T iwa naku y la pirámide de Akapana. FOTO.LlNDAR.MANZANlLlA
T IWANAKU, BOLIVIA / 19
En Tiwanaku existen dos tipos de estructuras: las
pirámides Akapana y Puma Punku, posiblemente
dedicadas a rituales de la elite, y los recintos abier-
tos alineados de este a oeste, en los que quizá se
hicieron rituales públicos. a) La pirámide de Aka-
pana es un montículo artificial de siete niveles, re-
vestido de piedra . b) Reconstrucción isométrica
de la pirám ide de Akapana.
FOTO. UNDA R MANZANILLA DIBUJO: FERNANDO BOTAS
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ángulos salientes. Un sofisticado sistema hi- ca situados aproximadamente a 3.40 m ese muro descubrimos esqueletos parciales
dráulico corría dentro de la pirámide, con uno de otro, unidos por bloques almohadi- de seres humanos (hombres y niños, algu-
grandes canales monolíticos de bloques de llados de arenisca y coronados por grandes nos con deformación craneana) y de camé-
arenisca (fig. 5) unidos por grapas de cobre lápidas de bordes curvos (lig. 7). El histo- lidos (Manzanilla y Woodard, 1990), proba-
en forma de doble T (Manzanilla, 1992). riador Cobo relata que Pachacutic Inca Yu- blemente dispuestos como un ritual de
En el lado oeste se encuentra una esca- panqui pasó con su ejército junto a esta es- terminación, quizá como ofrenda a las dei-
linata monumental, adornada con escultu- tructura, abandonada hacía siglos, y pidió a dades en época de crisis (sequía prolonga-
ras de basalto con representaciones de feli- sus arquitectos que copiaran las técnicas da, por ejemplo ). Es probable que fueran des-
nos( chachapumas )(fig.6) sobrepedestales constructivas y las reprodujeran en Cuzco. membrados post-mortem. Asimismo, se
de piedra. En este muro se observó una oquedad que localizó una vasija-efigie (fig. 8).
La excavación en una de las esquinas de resultó ser la salida de agua que procedía de El muro dos es el muro de retención de
la base noroeste reveló un muro base de 1.90 las terrazas superiores; en el acceso se loca- la segunda terraza, de cinco m de ancho, y
m de altura, con grandes pilares de arenis- lizó el esqueleto de un carnívoro. Al pie de está construido con sillares rectangulares
20 I ARQUEOLOGÍA MEXICANA
Es probable que la pirámide de Akapana estuviera dedicada al hace-
dor del universo, Viracocha. El nombre de Tiwanaku era Taypicala, "la
piedra de en medio", es decir, el centro del universo, de donde sur-
girían diversos grupos humanos para poblar la tierra después de que
Viracocha creara el mundo. La pirámide tiene una división en dos mi-
tades, I a norte y I a su r, que quizá son evidenci a de u n a soci ed ad d ivi-
dida en moieties.
Un sofisticado sistema hidráulico corría dentro de la pirámide de Akapana, En el lado oeste de la pirámide de Akapana se encontró una escalínata mo-
que tenía grandes canales construidos con bloques de piedra arenisca unidos numental, adornada con esculturas de basalto con representaciones de re -
con grapas de cobre en forma de doble T. nos o chachapumas sobre pedesta les de piedra .
:OTO-LINDA R MANZANILLA FOTO LINDA R MANZANilLA
La doctora Manzanilla excavó en una de las esqui-
nas de la base noroeste de la pirámide de Akapa-
na, y ahí encont ró un muro con grandes pilares de
arenisca unidos por bloques almohadillados, tam-
bién de arenisca, y coronados por grandes lápidas
de bordes curvos .
FOTO_ LINDA R MANZANILLA
bernantes de los dos sectores de la sociedad: chas por grupos corporativos de artesanos
los pumas y los cóndores. La presencia de adscritos a la elite gobernante, que trabaja- Para leer más ...
dos salas de culto en la cima de Akapana po- ban de tiempo completo. Es probable que, al jANUSBK, john Wayne, "Craft and local power: em-
igual que Teotihuacan, Tiwanaku fuera el bedded specialization in Tiwanaku cities", LaUn
drían representar los lugares exclusivos Am.ericanAntiquity, vol. ID, núm. 2, junio de 1999,
donde esta elite gobernante llevaba a cabo centro difusor de artesanías, bienes suntua- pp. 107-131-
KOLATA, Ajan, The Tiwanaku. Porlrait o/ an Andean
sus rituales. rios y personas por medio de corredores de
Civilization, Blackwell Publishers, Cambridge,
Tiwanaku era también la capital de un Es- sitios aliados. Asimismo, podría haber sido 1993.
Linda. Akapana. Una pirámide en el
tado particular, que se basaba en el movi- una sociedad multiétnica y corporativa. (ii~ MANZANILLA ,
cenlro del mundo . Instituto de Investigaciones
miento de bienes suntuarios a través de di- Antropológicas, UNAM, México, 1992.
MANZANILLA, Linday Eric Woodard, "Restos humanos
versos pisos altitudinales, como ocurría en asociados a la Pirámide de Akapana (Tiwanaku,
Linda Manzanilla R. Arqueóloga, maestra en cien-
Teotihuacan. Fue un centro de producción cias antropológicas ydoctora en egiptología. Inves- Bolivia)", LatinAmericanAnliquity. vol. 1, núm. 2.
junio de 1990, pp. 133-149.
de artesanías (Janusek, 1999), como lo fue tigadora del Instituto de Investigaciones Antropo-
Teotihuacan, muchas de las cuales fueron he- lógicas de la UNAM y miembro de El Colegio Nacional.
TIWANAKU, BOLIVIA / 23
Las fi~urillas de barro de
Chuplcuaro, Guanajuato
IMÁGENES AISLADAS YESCENAS
Brigitte Faugere
esde el hallazgo de la ofrenda núme- Como es bien sabido, las figurillas an-
D ro 4 en el sitio olmeca de La Venta
realizado por Philip Druckery RobertHei-
tropomorfas de barro fueron producidas
en grandes cantidades a lo largo de toda
zer en 1955, se sabe que los mesoamerica- la historia de Mesoamérica, aunque son
nos acostumbraban enterrar en sus cen- particularmente representativas las del
tros ceremoniales conjuntos de figurillas periodo Preclásico, sobre todo porque su
antropomorfas con los que formaban producción cumplía en aquellos tiempos
complejas escenas. La arqueología ha de- necesidades rituales específicas yporque
mostrado, sin embargo, que fueron mu- los otros medios de expresión iconográ-
cho más comunes en Mesoamérica las fica, como la escultura en piedra, eran to-
figurillas antropomorfas y las zoomorfas davía escasos. Durante el Preclásico pre-
inhumadas en contextos domésticos y de dominan las figurillas femeninas total o
manera aislada. Este doble contraste nos parcialmente desnudas, con el abdomen
plantea una serie de incógnitas funda- deformado por el embarazo y en ocasio-
mentales: ¿la procedencia de las figurillas, nes con niños o niñas más grandes en bra-
unas de contextos ceremoniales y otras zos. A partir de tales características, se
de contextos domésticos, nos indica que ha considerado que por lo general se aso-
tenían funciones y significados diferen- ciaban a ritos de fertilidad en sociedades
tes? ¿Las figurillas sepultadas en grupos en las que las actividades agrícolas co-
eran distintas de las aisladas? ¿Cuál fue el menzaban a mejorar y a estabilizarse en
propósito de cada tipo de depósito? De- términos de producción, ya que la ferti-
pendiendo del caso, ¿las figurillas se en-
terraron nuevas, usadas o fragmentadas?
Consideramos que éstas son las pregun-
tas cruciales de nuestra investigación, si 1. Como en otras region es d e México, en Chupícuaro predom i-
bien es cierto que el estudio de la icono- nan las figurillas femeninas y son tan ab un dantes que incluso
grafía de las figurillas, de sus materias apa recen en la superficie del terreno, lo que indica q ue fueron
primas, de su disposición en el contexto y de uso común . Los arqueólogos las han localizad o asocia d as a
varios tipos de contextos, tanto fun erarios como d omésticos, y
de sus asociaciones con otros artefactos
formando escenas o de mane ra ais lad a. Figuri lla fem en in a. Ch u-
constituyen etapas subsecuentes enca- pícua ro Temprano (600-400 a.c.).
minadas hacia su cabal comprensión. FOTO: BR!GITTE FAUG~RE
d .. Chapa" Acámbaro ,
Loma Alta • Chuplcuaro
•
EIOpeño •
Lago ,(,. Zacar" L. Cl<rl:e,Araró ••
Lago de l'al:clI"'-o ® C UENCA DE
MORELIA CU ITZEO
ÁRE A DE Teotihuacan
ZINA PÉCUA RO
Tlatilco • TLAXCALA
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ESTADO DE
MICHOACÁN MÉXICO Cuicuilco •
PUEBLA
c=J MORELOS
arqlJgQ.lggía
2. A pesar del intenso saqueo que ha sufrid o la regi ón, la s excavaciones arqueo lógicas en el Valle de Acámbaro y en zonas adyacentes del est ado de Que·
rétaro han perm itido conocer las diversas fo rmas en qu e fu eron inh umadas las fig uril las de Ch upícuaro.
lidad humana se asociaba metafórica- apoyarse en los datos con textuales regis- cavaciones han sido suficientemente ex-
mente a la de la tierra. trados por los arqueólogos. Desafortuna- tensas para permitir la obtención de
En el Centro-Norte de México, la cul- damente, el hecho de que estos artefactos piezas completas, es posible estudiar la
tura Chupícuaro es sin duda una de las sean atractivos para los coleccionistas, ha dispersión espacial de los fragmentos
más famosas y mejor conocidas del Pre- generado e incrementado el saqueo en los para tratar de determinar si la fractura
clásico, en particular gracias a la calidad sitios donde aparecen en abundancia, ra- fue accidental o intencional. También se
de sus figurillas de barro (fig.l) . Como en zón por la cual existe un sinnúmero de fi- pueden buscar recurrencias en la mane-
otras regiones de México, aquí predomi- gurillas, tanto en colecciones privadas ra en que se rompieron las figurillas para
nan ampliamente las imágenes femeni- como en museos, de las cuales se desco- ver si corresponden o no a las partes más
nas, aunque las hay también de hombres noce su procedencia exacta. Hasta hace débiles que podrían resultar de su parti-
desnudos o con atuendos y tocados que poco, las figurillas procedentes de exca- cular procedimiento de elaboración. De
permiten pensar en representaciones de vaciones controladas eran relativamente hecho, la identificación de fracturas in-
personajes con funciones específicas den- escasas, si bien es cierto que importantes tencionales nos ayuda a entender el des-
tro de la organización social. Las figurillas estudios específicos y hallazgos especta- tino de las piezas después de su uso y a
de barro son muy abundantes en todos los culares han sido realizados en fechas re- inferir si debían ser rotas a propósito al
asentamientos de la cultura Chupícuaro, cientes. concluir una ceremonia ritual. La prácti-
e incluso aparecen con frecuencia en la su- En muchos sitios mesoamericanos, ca de destruir un artefacto en forma in-
perficie del terreno, lo que indica que fue- este particular tipo de objeto ritual se en- tencional-de quitarle su función y su sig-
ron de uso común. Los arqueólogos las cuentra en grandes cantidades, sobre nificado iniciales- está ampliamente
han registrado en varios tipos de contex- todo en contextos de carácter doméstico: documenta da en Mesoam éri ca. Por
tos, tanto funerarios como domésticos, y abundan sobre los pisos de casas senci- ejemplo, los arqueólogos suelen encon-
las han hallado formando escenas o aisla- llas, en los rellenos constructivos de las trar en contextos funerari os obj etos de
das. mismas y en los basureros. Por ello, las fi- cerámica "matados", es decir perforados
gurillas se consideran como testimonio o rotos de manera premeditada. Por otra
Figurillas aisladas yescenas invaluable de actividades desarrolladas a parte, la elaboración en la cultura mexi-
de figurillas en Mesoamérica nivel de las residencias familiares y de las ca de imágenes antropomorfas de hule,
Como hemos visto, para comprender la unidades básicas de la sociedad. En tales copalo amaranto que eran destinadas a
fu nción y el significado de estas imágenes contextos, se hallan casi siempre frag- ser despedazadas o ingeridas en las cere-
en miniatura de seres humanos, las cua- mentadas, aún si algunas piezas enteras monias rituales, demuestra que el propó-
les son tan frecuentes en la cultura mate- pueden figurar ocasionalmente en las co- sito mismo de estos productos era su des-
rial de Mesoamérica, es imprescindible lecciones arqueológicas. Cuando las ex- trucción final.
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28 I ARQUEOLOGíA MEXICANA
í- acontecimiento o de un mito, y que su ob-
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jetivo era proteger al pequeño difunto, así
como asegurarle su posición en el ciclo del
I-
tiempo.
n
En Chupícuaro, como en otras áreas de
a Mesoamérica, las figurillas se encuentran
tanto en los contextos domésticos como
)
en los funerarios. En este último grupo,
e suelen aparecer completas y organizadas
en escenas, mientras que en contextos do-
mésticos están en su gran mayoría frag-
mentadas y consideradas como desechos.
Los conjuntos nos pueden ayudar a enten-
der lo que las figurillas representan, su sig-
nificado, mientras que la variedad de los
contextos, tanto domésticos como ritua-
les, muestra la amplia gama de sus usos.
E! hallazgo afortunado de conjuntos de fi-
gurillas y de escenas permite "visualizar"
algunas prácticas rituales de los mesoa-
mericanos, si bien tendríamos que encon-
trar muchas de estas escenas para identi-
ficar tipos específicos de rituales y poder
atribuir un papel a cada protagonista. Si
las figurillas eran concebidas para inte-
grar grupos, la variabilidad de los usos po-
sibles de cada una de ellas podría relacio-
narse con ese significado original, así cada
una adquiriría en sí misma, pars pro tato,
4. La figurilla de indumentaria más sencilla del entierro de San Cayetano parece encabezar una cere-
el valor que ocupa en el grupo, hasta la
monia en la que participan otras siete protagonistas. La figurilla veia al noroeste y fue dispuesta de ma-
nera oblicua y sobre un arreglo de lajas embadurnadas con una arcilla negra muy dura, como si estu-
idea vinculada con el grupo. De esta ma-
vi era de pie. A sus pies se colocó una miniatura en forma de pato. Reconstrucción de la ofrenda de San nera, cada una de las piezas pudo haber
Cayetano con las figurillas restauradas. adquirido un significado, una función o
una carga particular susceptible de ser
utilizado en actividades rituales múlti-
de cuerda con cuentas y en ocasiones pul- queño guijarro de forma regular, suma- ples de la vida cotidiana. ¡~~
seras que cubren parte de los brazos. Ade- mente pulido y de tono blanquecino fue
más, todas tienen ojos con doble perfora- encontrado entre el recipiente y las figu- Brigitte Faugine. Doctora en arqueología. Profesora
ción, mientras que la figurilla que dirige rillas; quizás fue depositado originalmen- de la Universidad de París-l Panthéon-Sorbonne.
la ceremonia tiene los ojos hendidos. Es- te en el interior del recipiente, sin que sea Especialista en la arqueología del Occidente y el
posible afirmarlo. En todo caso, esta es- Centro-Norte de México.
tas características permiten subrayar la
diferencia de estatus entre la figurilla que cena parece representar una ceremonia
encabeza la ceremonia y las demás. Al ritual, encabezada por o dedicada a una Para leer más ...
examinar a las asistentes a la ceremonia, mujer que no exhibe símbolos particula- FLORES, Dolores, Ofrendas funerarias de Chupicuaro,
Guanajuato. I NAH, México. 1992.
notamos que dos de las protagonistas del res de esta tus o de poder. En cambio, las FRIERMAN,Jay D. (coord.), The Natalie Wood Collection
círculo, dispuestas una alIado de la otra, demás figurillas presentan característi- ofpre-Columbian Ceramicsfrom Chupicuaro, Gua-
najuato, Mexico, at ueLA, University of California ,
son muy similares entre sÍ, mientras que cas que denotan un cierto esta tus y tam- Los Ángeles, 1969.
MARCUS, Joyce, "Rethinking Figurines", en c.T. Halpe-
otra es de un tamaño mucho más peque- bién particularidades anatómicas que se rin , K.A. Faust, R. Taube y A. Giguet (coord s.), Me-
ño que todas las demás. ¿Sería posible refieren al mundo de los no humanos o soamerican Figurines. Small-scale lndices ofLarge-
scale Social Phenomena, Uruversi ty Press ofFlorida,
imaginar que es ta últi ma rep resente al pe- bien de un estado de conciencia alterado. Gainesville, 2009, pp. 25-50.
queño difunto que ya arribó al más allá? Es muy probable que cada una de las pie- McVrcKER, Donald, "Figurines are Us? T he Social Orga-
nization of Jaina lsland, Cam peche. Mexico" , An-
Lamentablemente, el mal estado de con- zas que compone esta escena haya sido cientMesoamerica. núm. 23. 2012. pp. 2] 1-234.
SAINT-CHARLBS ZETINA, Juan Carlos, Laura Almendros
servación no permitió determinar si el ca- cuidadosamente depositada durante los López y Fernando González Zozaya, "Elementos
jete miniatura, depositado al centro de la ritos que acompañaron los funerales del para el estudio del Cerro de la Cruz como lugar de cul-
to", Boletín Americanista, núm. 55, 2005, pp. 241-259.
ofrenda, contuvo algo en especial. Un pe- niño, siguiendo quizás la narración de un
Copilco fue un importante sitio arqueológico del Preclásico en el sur de la Cuenca de México. Ubicado bajo el
Pedregal de San Ángel-al poniente de la delegación Coyoacán- contiene restos arqueológicos que confirman su
relevancia. Las primeras exploraciones sistemáticas fueron coordinadas por Manuel Gamio a partir de 1917 y
siete años después Alfred Kroeber efectuó algunos sondeos arqueológicos. Ambas investigaciones confirmaron
la existencia de un contexto cultural del "Arcaico", sellado por la lava arrojada por el cono volcánico del Xitle.
OS trabajos más importantes en la región de cios de la cultura "Arcaica". Así, bajo el auspicio de
Secretaría de Fomento
Estados Unidos Mexicanos
Al margen un sello que dice: -].M. GLEASON.- Dic-
1917.- 2". Nuevo México, 51.- México, D.F.- Al cen-
tro:- México, Diciembre 6 de 1917.- Señor D. Manuel
Gamio.- Director de Estudios Arqueológicos y Etno-
gráficos.- Presente.- Estimado señor y fino amigo:-
Habiéndome manifestado el Señor D. Gabriel Gamio,
hermano de Ud. é Inspector de esa Dirección a su car-
w . partamento de Arqueología,
México, Diciembre 13, de 1917.
UDoJ?LJ~
fo rmación proveniente de Las exploraciones, que comenzaron el1] de agosto
esos trabajos estableció una
de 1917 y concluyeron al año siguiente, fueron diri-
ti pología cerámica, que fue
útil para establecer compa- gidas por Gabriel Gamio, hermano de Manuel, que
raciones con la cerámica de en aquel entonces era titular de la Dirección de Es-
otros sitios arqueológicos
de la Cuenca de México del
periodo que entonces se co-
~~~~c;af6 tudiosArqueológicos y Etnográficos. Se excavó a tra-
vés de cuatro túneles o "socavones exploradores" ca-
no cía como Arcaico. al \ 7 ~ ~ \d c:::J vados bajo la lava. La extensión de cada túnel varió,
y la altura fluctuó entre 1.5 y 1.75 m y el ancho entre
~ ~[§@C!!J
Mapa de la cantera de Co-
p ileo, hecho por Alfred 2 y 2.5 m. A fin de obtener un control riguroso de los
Kroeber, con los lugares en materiales culturales, se excavó por niveles métricos.
donde se excavó. bl Restos
de cerámica localizados en
los trabajos arqueológicos
de Kroeber.
DIBUJOS TOMADOS DE KROEBER, 1920
QGW[JV El día 11 de agosto se comenzaron las excavaciones
en la cantera de Cupi1co,junto a la Colonia de la Huer-
ta del Carmen en San Angel (sic), debajo de la capa
Los HALLAZGOS
silbatos de cerámica. navajas. puntas y núcleos de metros al suroeste del túnel 7 (excavación D). se re-
obsidiana y en menor cantidad fragmentos de pe- gistró un elemento arquitectónico conformado por
dernal. También se encontraron algunas escultu- tres hileras de cantos rodados que formaban "una
ras. así como metates. molcajetes y manos de pie- burda escalera". lo que sugería que podría correspon-
dra. Las investigaciones corroboraron que las der a un altar, como los encontrados en esa época en
evidencias culturales encontradas bajo la lava co- los cuerpos superiores de la estructura circular de
rrespondían exclusivamente al llamado Arcaico o Cuicuilco explorada por Byron Cummings.
32 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
DOSIER
Ob jetos pro cedentes d e i intentamos imaginar el paisaje que preva- entre ellos: Tacubaya, Becerra, Santo Desierto-Mix-
Co pilco, Distr it o Federal ,
ca. 1920.
FOTO. ARCHNO T~CN ICO DE tACOORDINACION
NACIONAL DE AROUEOlQGIA. JNAH
REPROGRAFIA. M A P I RAleES
S leció en el México prehispánico nos sor-
prendería la variedad de ecosistemas en que
los grupos humanos desarrollaron sus ciu-
dades: áreas selváticas, que proporcionaban con
facilidad los abastecimientos alimenticios yde otro
coac, Tarango-Barranca del Muerto, San Ángel Inn,
San Ángel, San Jerónimo y La Magdalena. Al mis-
mo tiempo, había manantiales como Fuentes Bro-
tan tes, Peña Pobre y Santa Fe, además de algunos
en el propio Coyoacán, como Atliliquepan, Xoxica-
tipo; zonas desérticas, en las que la supervivencia xapa, Acuecuexco, entre otros.
requería conocimientos precisos para obtener sus La abundancia de agua propició el crecimiento
beneficios; regiones intermedias, menos extremas de una variada vegetación, conforme a la altitud:
y que facilitaban otros recursos. Es en esta última desde zonas boscosas en las partes altas de las
donde nos situaremos en este viaje imaginario, con- sierras hasta las zonas aluviales cercanas a lagos,
cretamente en la Cuenca de México, situada en el con buenas tierras de cultivo por su cercanía al agua.
centro del país y constituida por cinco lagos a más Esta gran cuenca albergó innumerables grupos
de 2 000 msnm: Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Xo- humanos, que se asentaron a su alrededor desde
chimilco y Chalco, estos dos últimos de agua dulce, épocas tempranas, logrando así una armonía en-
que beneficiaron las áreas de cultivo. Esta zona la- tre el medio ambiente y su desarrollo. Las investi-
custre estaba rodeada por cadenas montañosas gaciones recientes han revelado que el poblamien-
como la Sierra de las Cruces, en la parte norte y po- to viene de muy atrás. Sin embargo, en la parte
niente; la Sierra Chichinau tzin, hacia el sur; la Sierra surponiente, este desarrollo se vio interrumpido
Santa Catarina y la Sierra Nevada, en el oriente. por desastres naturales, como las erupciones del
Hacia la parte occidental de la cuenca, impor- volcán Xitle, que fueron cubriendo paulatinamen-
tantes ríos y arroyos bajaban con grandes caudales, te esta región y generando un nuevo paisaje al que
34 I ARQ UE OLOGíA M EX IC A NA
DOSIER
e llamó Pedregal de San Ángel; la lava cubrió los huacan, Cuitlahuac, Mizquic, Chaleo, Tezcuco, Gua-
asentamientos previos al momento de la erupción. titlan. que se jumtaron como cincuenta mili yndios
El nuevo paisaje agreste no permitió la posibilidad con sogas gruesas ycarretonr;:illos y fueron a sacar una
de volver a poblar, como en el resto de la cuenca, gran peña de la halda de la sierra grande de Tenan de
pues el terreno se volvió abrupto y tan inhóspito Cuyuacan. Traída, la comenr;:aron a labrar con peder-
que fue llamado "malpaís", a causa de las cortan- nales rrezios y agudos, historiando en la labor a los
tes rocas del Pedregal. Esto no quiere decir que so- dioses y prenr;:ipalmente el de Huitzilopochtli. Yan-
bre la lava no aparecieran evidencias arqueológi- tes y primero, abían traído otra piedra del pueblo de
cas como entierros, ofrendas, utensilios o grabados Ayor;:ingo y trayéndola se hundió al pasarla de la puen-
En los finales del siglo XIX y
en rocas, pero son manifestaciones de sociedades te de Xoloco, que jamás paresr;:ió, que se hundió, no principios del xx algunos in-
posteriores. pudo ser hallada, la deuió de tragar Huitzilopochtli. vestigadores reportaron la
Si bien el poblamiento en este lugar se interrum- y así, trujeron otra mayor de Cuyuacan y labrada .. . existencia de vestigios cul-
pió, también se obtuvo un beneficio, como relata (Tezozómoc, 1997,pp.214-215) turales debajo de la lava de
la erupción del Xitle. En este
Tezozómoc:
mapa de 1927 se ven algu-
Indudablemente que tras la erupción, esta zona pe- nas de las canteras que es-
Dixo el rrey Axayaca a 9ihuacoatl Tlacaeletzin un día: dregosa quedó aislada, y dio paso a una vegetación taban muy próximas al zóca-
"Señor y padre, mucho quisiera que rrenobásemos la diferente que fue creciendo en las oquedades lo de Coyoacán y al Vivero
piedra redonda que está por brasero y degolladero y depresiones que había dejado la lava. Ya en tiem- Coyoacán, y también están
señalados petroglifos que
arriba de la casa y templo de tetzahuitl Huitzilopoch- pos de la Colonia yposteriores, este paraje era reco-
ahora no existen. Plano de
tli, o si os parece que se labre otro mayor y mejores la- rrido por los rebaños de cabras que iban a pacer; de
la ciudad de México y sus al-
boresyel que agora está sirba para otro templo de otro igual forma, favoreció los paseos a caballo de algu- rededores. Secretaría de
dios". Dijo 9ihuacoatl que hera muy biem acordado y nos atrevidos excursionistas por tan difícil terreno, Comunicaciones y Obras
así, luego mandó llamar a los naturales comarcanos que en sus correrías descubrieron algunas eviden- Públicas, 1927.
DIGITALIZACiÓN MAPOTECA MANUEL
de los pueblos, Azcapw;;alco, Tacuba, Cuyuacan, Cul- cias arqueológica. OROZCO y BERRA CLAVE 1194-CGE-72S-A-l ¡SUR)
36 / ARQUE.OLOGÍA MEXICANA
DDSIER
ni-
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b-
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1-
n
n
t- can, Cerro de la Estrella, Sierra de Guadalupe y mucho más grande de lo conocido actualmente. So- Hermann Beyer descri bió.
Cuicuilco, y estableció una tipología cerámica que bre una cueva llamada Gruta de la Golondrina, cer- e ntre otros petroglifos. uno
1.
que repre se nta a un a ser-
1- p uso las bases para estudios posteriores. cana al pueblo de Los Reyes y en las orillas del Pe-
piente emplumada , qu e
i- La explotación de la cantera de Copilco, a prin- dregal, se decía que era de tales dimensiones que identificó co n Quetzalcóatl.
a cipios del siglo xx, reveló una ocupación prehispá- permi tía ocultarse en la época de la Revolución y en Tenía casi 12 m de larg o y es-
nica sepultada bajo la lava; el análisis de los mate- ella se encontraron tepalcates e ídolos de diferen- taba ta llada so bre un a pe-
riales arrojó que el sitio no sólo era más antiguo que tes tamaños. queña elevación de roca ba-
sál tic a. ubi cada e ntre e l
Cuicuilco, sino que la cultura Copilco-Zacatenco se Otras referencias de hallazgos en el Pedregal, fue-
pueb lo de La Candelaria y
caracterizaba por depósitos que posteriormente, en ra de contexto, que Beyer describe son una serie de el cerro Zacatépetl. Por des-
los treinta, Vaillant llamó basureros y eran dos ve- grabados en la roca, entre ellos un patolli (un juego gracia, estos vestigios desa-
ces más profundos que los de Cuicuilco-Ticomán. prehispánico) y las figuras de un mono y un cara- pa reciero n alreded o r de
En retrospectiva, con los pocos estudios hechos col. Se destaca una serpiente emplumada de casi 12 1968. debido. e ntre otras
causas, al ava nce urbano y al
tiempo atrás se puede concluir que Copilco fue una m de largo, tallada sobre una pequeña elevación de
terrible saqueo. al Dibujo de
villa agrícola que estuvo habitada por más de 400 roca basáltica, situada entre el pueblo de La Cande- Hermann Beyer. bl Dibujo
años, y que fue abandonada antes de la erupción laria y el cerro Zacatépetl; Beyer la interpretó como de Carmen Cook de Leonard.
del Xitle. una representación de Quetzalcóatl. Por desgracia, DIBUJO ' TOMADO DE NAVARRETE, 1991
Las evidencias de las primeras fases de ocupación humana en Coyoacán durante el Formativo o Preclásico de
la región fueron descubiertas y analizadas desde los inicios de la arqueología del país en el siglo xx. sin embar-
go. al paso del tiempo la información acerca de estas fases ha sido escasa. Este trabajo pretende mostrar un
panorama general de la región sur de la Cuenca de México donde se ubica Copilco. uno de los sitios más repre-
sentativos en la conformación de las primeras sociedades jerárquicas en :VIesoamérica a la luz de recientes
trabajos de investigación.
OS inicios del Preclásico, hacia 2500 a.c., en los fértiles propiciaron el aumento poblacional y la
to de la productividad de los los cultivos, y se incor- que antes de la explosión del Xitle, Cuicuilco es-
poran variadas especies vegetales en la dieta de los taba ya abandonado.
cada vez más numerosos asentamientos. Copilco, sin embargo, se mantuvo habitado has-
Ya para 600 a.e. este sistema estaba bien desa- ta la explosión del Xitle y la llegada de lava, como se
rrollado en la Cuenca; la abundancia de recursos, la observa por la presencia de materiales arqueológi-
intensificación en su explotación y el incremento cos en las capas que están en contacto directo con
demográfico se pueden apreciar claramente en el la lava.
patrón de asentamiento. La complejidad en la or- El desarrollo en esa parte de la Cuenca de Méxi-
ganización social y espacial se reflejó en la confor- co no se detuvo; en las tierras ahora cubiertas de
mación de sistemas de asentamientos con peque- lava se fue formando un nuevo ecosistema que su-
ños caseríos ligados a centros rectores y éstos a su pieron aprovechar pobladores de periodos pos-
e vez a sitios de control regional. Éstos funcionaron teriores. Los datos obtenidos en recientes investi-
como eje central de una floreciente economía de gaciones arqueológicas muestran un gran desarro-
apropiación de recursos, que a su vez llevó a un cre- llo en las áreas aledañas cubiertas de lava. En regio-
n ciente proceso de intercambio, tanto de productos nes como Xochimilco y el propio Coyoacán se dio
elaborados como de materias primas a escala local el florecimiento del Clásico.
y regional, lo que dio paso a la transformación de la El paisaje modificado por aquellos devastadores
s
estructura social. sucesos no fue abandonado del todo y es probable
Cuicuilco, localizado al sur de la Cuenca de Mé- que los habitantes de la cuenca conservaran el re-
xico, es el ejemplo más destacado de este proceso. cuerdo de esa catástrofe natural. Así lo sugieren los
De acuerdo ca n diversos a u tares, en tre ellos Willia m descubrimientos de entierros y ofrendas de perio-
Sanders, se calcula que para esa época el lugar con- dos posteriores en algunas oquedades formadas por
taba con una población de entre 5 000 Y 10 000 ha- la lava del Xitle, así como el culto a deidades como
bitantes, en constante aumento. Por su extensión y el dios del fuego, Huehuetéotl.
características arquitectónicas, se cree que Cuicuil-
ca tenía un amplio control sobre áreas aledañas. GAMIO y LA ESTRATIGRAFÍA DE COPILCO
Copilco, a tan sólo cinco kilómetros al norte de
Cuicuilco, se hallaba cerca de varias fuentes de agua, La intervención arqueológica de Gamio en 1917 re-
con abundante vegetación y tierras fértiles, que fue- sultó sumamente valiosa, ya que se pudo recuperar
ron factores determinantes para su desarrollo, gran cantidad de materiales que de otra forma se
como lo demuestra la gran cantidad de materiales hubieran perdido por el retiro de rocas de la cante-
arqueológicos recuperados en ese lugar desde prin- ra de basalto.
cipios del siglo xx. Es probable que tales circuns- Sus primeras interpretaciones, por medio del
tancias dieran a Copilco un estatus que lo convirtió análisis estratigráfico, y las de colaboradores como
en uno de los asentamientos que controlaban la ob- Mariano Bárcena y el agrónomo Ismael Malina per-
tención de recursos de sitios menores en el área del mitieron describir las capas geológicas y la historia
actual Coyoacán. cultural del sitio.
Cabe recordar que la Cuenca de México se loca- De las primeras interpretaciones se concluyó que
liza sobre una franja de actividad volcánica, y que "el pedregal está conformado por los contingentes
en aquel entonces el Xitle producía continuas fu- de dos erupciones consecutivas de lava candentes
marolas y expulsión de cenizas. La presencia de és- provenientes del Xitle ... los restos humanos encon-
tas en las excavaciones arqueológicas indica que el trados se encuentran colocados debajo de la 2a .
Xitle afectó en gran medida a los habitantes de es- erupción ... ".
tas tierras fértiles por un tiempo considerable an- La apreciación de los diferentes estratos ayudó
tes del evento eruptivo, lo que desencadenó el pau- a Gamio a precisar los eventos geológicos que sella-
latino abandono de los asentamientos hasta la ron las evidencias arqueológicas, así como a esta-
migración definitiva de la población. blecer fechas y correlacionar los materiales arqueo-
Es probable que los primeros en irse fueran los lógicos obtenidos con los de otros sitios, apoyando
habitantes de los caseríos aislados, lo que habría la idea de la existencia de una cultura arcaica o "sub-
roto el equilibrio vigente en el sur de la cuenca; pedregalense".
es probable que una parte sustancial de los re- Como resultado de los trabajos de Gamio y
cursos para sostener los grandes centros recto- Kroeber, contamos con valiosa información sobre
res empezaran a mermar al iniciarse el abando- la ocupación del asentamiento, los entierros con
no. Aunque no es claro el modo en que se dio el ofrendas y las excavaciones circulares. El hecho de
proceso migratorio, algunos autores mencionan que los perfiles arqueológicos estén expuestos, en-
D,RECC'ÓN DEL
-..71 FLUJO DE LAVA
(1) ~g~:~~!STACIÓN
,1(
,,
,, ,,
,, ,
,
,, Navajillas prismáticas localizadas en las
investigaciones de 2013. Las huellas de
uso indican que al parecer fueron obje-
tos rituales y no utilitarios.
\
Capa de lava que \
\
en promedio tiene "": --_, \
\
7 m de espesor. '\ \
\
\
-
\
La lava que produjo la erupción del Xitle cubrió aldeas del área:
Copilco fue una de ést as y Cuicuilco, de la que hoy se conoce un
gran basamento circu lar, fue otra más, de la cual se sigue investi-
gado si era contemporánea a la explosión del Xitle.
\ZJ
. ..
. '.J,'
"".
<:
.
,) tre otras evidencias, permiten interpretarlos me-
,.
permiten co rrelaciona rl os con otros si- diante nuevas t écnicas de análisis y tomando en
tios contemporáneos de Copilco en la cuenta las aportaciones de recientes investigacio-
Cuenca de M éxico. T iestos de la Fase nes. Se abre así un panorama más amplio sobre los
Zacatenco (700-400 a.c.). " lugares del Preclásico que un día fueron cubiertos
por la lava del Xitle,
se que existió una población mayor en el sitio, la e n Historia antigua de México. vol. 1, INAH /UNAM, 2000.
SIEBB, c.. "Age and archeological implications of Xitle volcano,
cual utilizó esas oquedades para almacenar alimen- southwestern Basin of Mexico-City.Journal of Volcanology and
tos. También es posible que Copilco fuera uno de Geothermal Researehes, núm. 104, 2000, pp. 45-64.
MANZANILLA, Linda R., "La vida doméstica. Dónde y cómo vivía la
los centros recolectores de productos de otras pe- gente",ArqueologíaMexicana, núm. 121. mayo-ju nio de 2013, pp.
58-65.
queñas aldeas. De una u otra forma, Copilco apare-
42 / ARQUEOLOGÍA MEXICANA
DDSIER
Evidencias arqueológicas
en el centro de Coyoacán
Juan Cervantes Rosado, María de la Luz Moreno Cabrera, Alejandro Meraz Moreno
Coyoacán es una de las poblaciones de origen prehispánico m,ls importantes de la región surponiente de la
Cuenca de México. Sin embargo, su historia en tiempos anteriores a la conquista hispana es aún poco conoci-
da. En este texto se presenta un panorama general de los hallazgos arqueológicos méis relevantes de los últimos
aúos en el centro de Coyoacán y se propone un modelo general de secuencia ocupacional.
44 I ARQUEOLOGíA MEXICANA
DOSIER
1.
LA PLAZA HIDALGO
y EL JARDÍN CENTENARIO
Las excavaciones practicadas en la zona de los jardines
i,
n
Hidalgo y Centenario han sacado a la luz restos
Las excavaciones practicadas en la zona de los jar-
y dines Hidalgo y Centenario han sacado a la luz res- arqueológicos, principalmente arquitectónicos,
[l
tos arqueológicos interesantes, principalmente ar-
quitectónicos, pertenecientes al periodo Azteca
pertenecientes al periodo Azteca Tardío, y que formaron
1
Tardío (1350-1519 d.C.), y que formaron parte del parte del espacio cívico ceremonial del Coyoacán tepaneca.
espacio CÍvico ceremonial del Coyoacán tepaneca.
Hacia el costado norte del Jardín Centenario, en
el lugar que hoy ocupa el Mercado Artesanal Mexi-
cano, existe un gran basamento de planta cuadran- cuentran al sur y poniente del área estudiada, va-
gular hecho con núcleo de rocas y adobes, y revesti- rios de ellos debajo del Pedregal de San Ángel.
do con rocas careadas de tezontle y andesita, Para inicios del Clásico, se fundó una comuni-
cubierto por una capa de estuco blanco. Este edifi- dad en las inmediaciones del barrio de la Concep-
cio tiene alrededor de 30 m por lado y su fachada ción. Se trataba, al parecer, de un poblado lacustre
principal mira hacia el norte, donde parece haber o ribereño levantado sobre rellenos artificiales, que
una plaza con apisonados de lodo. Además, en el bor- fue ocupado durante las fases Tlamimilopa (200
de oriental de la Plaza Hidalgo y bajo la calle Allen- d.C.-350 d.C.) y Xolalpan (350 d.C.-550 d.C.). El sitio
de, se han registrado dos construcciones más. Una arqueológico era relativamente pequeño y el único
es una plataforma estucada, hecha con un núcleo de de esta cronología que se ha registrado en la zo-
piedras y tierra, que se extiende por al menos 30 m na de estudio hasta ahora. Pertenece a un sistema
siguiendo el eje de la calle. Otra, ubicada hacia el cru- de asentamientos cuyo núcleo central se localiza en
ce con avenida Hidalgo, es un basamento con enlu- el perímetro de Xoco, y que se extiende por el sur
cido de estuco que debió contar por lo menos con hasta el actual barrio de Santa Catarina.
un cuerpo superior escalonado (Moreno y Meraz, Durante el Epiclásico (600/650-950 d.C.) ye! Pos-
2008). Es posible que ambos elementos formaran clásico Temprano (950-1150 d.C.), en este mismo
parte de una sola construcción que servía de base a sector de Coyoacan se desarrolló un nuevo asenta-
la estructura ubicada bajo la Casa del Cerrito. miento que cubrió los restos del anterior. Descono-
Además de elementos arquitectónicos, se han lo- cemos si entre ambos hay una continuidad ocupa-
calizado otro tipo de contextos arqueológicos rele- cional o sólo espacial, pero la nueva comunidad era
vantes. Al costado sur del Jardín Centenario, en la mucho más extensa y al parecer más compleja. El
sitio del Epiclásico se extiende al menos por un área Vista del fondo de una vasi-
llamada Casa del Artesano, se encontró una gran
ja trípode "matada " ritual-
ofrenda bajo el piso de lodo de lo que parece ser una de 20 ha hasta terrenos del barrio de San Lucas por
mente. Casa del Artesano,
plaza. El elemento no pudo excavarse en su totali- el oriente, y probablemente sea mucho más grande. Coyoacán.
dad, pero estaba conformado por más de mil obje- Además, tiene conjuntos arquitectónicos que no FOTO: OLlVER SANTANA I RAleES
tos, entre ellos numerosas vasijas cerámicas que- parecen ser de uso habitacional. Hay que
bradas de manera intencional, malacates para hilar, señalar que no es la única comuni-
desfibrado res de basalto, fragmentos de navajillas dad de esta época que existe en
prismáticas de obsidiana y huesos humanos que- Coyoacan. Se conocen al me-
mados (Cervantes, 2005). nos dos más: una en Churu-
busco y otra en el borde
LA SECUENCIA OCUPACIONAL del Pedregal de San Án-
gel, en el barrio de San
De acuerdo con la información anterior, la ocupa- Francisco. No obstan-
ción humana en la zona central de Coyoacán se re- te, parece ser la más
monta ala época de apogeo de Teotihuacan. La apa- importante del área.
rente ausencia de poblaciones más tempranas El incremento en el
puede relacionarse con la configuración que en esa número y tamaño de los
época tenía el espejo lacustre y la red fluvial. Hay asentamientos en ese
poca información al respecto, pero parece probable tiempo denota un impor-
que en tiempos del Formativo Medio, Tardío y Ter- tante aumento en la pobla-
minal (800 a.C.-200 d.C.) el lago cubriera una parte ción. Cabe señalar que
importante de la planicie aluvial. De hecho, los si- en comunidades
tios conocidos de esa época (como Copilco) se en-
SanJu3n ~
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,",, Bautista J
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Orejera de obsidiana . I
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Vista lateral de una vasija tripode "matada " ritualmente.
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ESTADO DE
MÉXICO
Delegación
@ Coyoacán
D.F.
Pipa de cerámica.
Esquina sureste de una pla-
taforma del Epiclásico que
fue construida con lajas y ro-
cas de basalto. Se localizó
debajo de la cimentación
del muro este de la sacristía
del Templo de la Concep-
ción, barrio de la Conchita .
................. ...
" " ","
I
I /"", Bajo el piso de la sacristía del Templo de la Inmaculada Concepción se
I
I
I localizó un entierro de la fase Mazapa (posclásico Temprano). Los restos
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I , "" eran de un individuo masculino sepultado en posición sedente con un
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," molcajete trípode y un raspador de sílex blanco.
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En terrenos de la ex fábrica de papel, en la calle de ,, VaSIJa de la fase Mazapa.
Fernández Leal, barrio de la Conchita, se localizó una ,I
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48 I ARQUEOLOGÍA MEXICANA
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Coyoacán desde antes de la Conquista, durante ella y aún después tuvo un impacto significativo en la historia
de México. Presentamos aquí un esbozo de este pueblo y su comarca mediante la reseíi.a de los Istolinque, li-
naje de la nobleza indígena coyoacanense que persistió durante tres largos siglos.
H
ay un imaginario colectivo que repre- emperador con ese nombre, emigró a España, don-
yoacán era un tlahtocáyotl o
senta la conquista de México como un de goza aún del reconocimiento de sus títulos de
señoríotepaneca que estaba
episodio que arrasó con el imperio nobleza; otras familias más esperan la exhumación adscrito al gran altépetl o re i-
mexica sin mediar el reconocimiento o de la arqueología o de la investigación histórica. no de Azcapotza lco, lugar en
la negociación entre las partes. Nada más lejano a Quisiéramos en este texto hacer justamente un in- la Cuenca de México donde
esta creencia. Los mexicas persistieron más allá de tento de recuperación ypresentar al lector a uno de los tepa necas establecieron
la capita l de su imperio. Có-
la conquista y hubo familias que perpetuaron su los linajes destacados de la nobleza indígena que,
dice García-Granados. Bi-
linaje a lo largo de los siglos. Una de ellas, los Moc- al mismo tiempo, pueda revelarnos aspectos signi- b li oteca Nacional d e Francia.
tezuma, descendientes de una hija del segundo ficativos sobre el Coyoacán de los años precortesia- REPROGRAFIA M.ANTONIO PACHECO I RAleES
50 I A RQUEOLOGíA MEXICANA
DOSIER
jes (unidades poblacionales equivalentes al calpu- del modelo europeo sobre el indígena, sino una yux-
llli o tlaxilacalli); de este modo, 71 asentamientos taposición de uno sobre el otro; de este modo, las
constituían la jurisdicción colonial de Coyoacán, jurisdicciones políticas coloniales, llamadas tam- En la abundante documen-
con una extensión semejante a la del señorío pre- bién corregimientos o alcaldías mayores, se crearon tación colonial, el nombre
hispánico. En la misma jurisdicción de Coyoacán, sobre la base de la organización tributaria indígena del linaje Istol inque está es-
crito de diferentes maneras,
las unidades político-territoriales de los altepeme preexistente a la conquista. Así pues, apoyándose
entre ellas: Itztlolinqui (pro-
(plural de altépetl) y sus estructuras persistieron en en el sistema de cabeceras, los españoles pudieron
bablemente la más cercana
el siglo XVI y hacia la quinta década del XVII agru- servirse de la influencia de los tlataque (plural de a su pronunciación original),
pados en cinco altepeme; tan sólo el primero, la ca- tlataani) sobre la población indígena para los fines Iztolinque, Ixtolinquey Esto-
becera de SanJuan Bautista, Coyoacán, estaba con- del proyecto colonial. ello explica por qué Cortés los linque. "Pintura de D. Juan
formado por 31 tlaxilacalli. Estas unidades fueron !Jamó "mis hijos los tlataque·'. con un sentido pater- Ixtolinqui y Guzman, Señor
de la Villa de Coyoahcan del
aprovechadas inicialmente por los españoles como nalista que solapaba sus intenciones; los tlataque y
Testimonio de Reales Cédu-
unidades políticas para la clasificación de cabece- sus parientes nobles, los pipiltin, fueron !Jamados a las de la familia Ixtolinqui de
ras poblacionales (encabezadas por los tlataque) y su vez, por los españoles, señores principales, seño- Coyoacan. España. Ministe-
de los pueblos sujetos a éstas, siendo adaptadas para res naturales o gobernadores. El propio Cortés es- rio de Educación, Cultura y
dar continuidad al sistema tributario en función de cribió al rey de España la conveniencia de tratar a Deporte. Archivo de la Real
Chancillería. Signatura: Do-
los intereses coloniales. Tales dimensiones mayo- los indios "conservados en sus pueblos y orden que
cumentos Particulares, caja
res de las estructuras geopolíticas mesoamericanas tenían antes en el regimiento de e!Jos". Fiel a esta 4, exp. 3".
fueron desdibujándose y sustituyéndose por las es- postura, Cortés concedió al hermano menor de Ce- TOMADO DE JUAN JOSE BATALlA ROSADO, 2011
tochtzin, Juan de Guzmán lstolinque l, conocido Viejo cedió a Cortés de buena gana varios de sus
como el Viejo (también llamado, Juan lxtolinqui y terrenos y le acompañó en algunas de sus incur-
Guzmán) el cacicazgo de Coyoacán, el cual ejerció siones bélicas; en una de ellas le salvó la vida en
hasta su muerte, en 1569. A él se le extendieron cua- Cuernavaca. Por su parte Cortés, en reconocimien-
tro reales cédulas, confirmándosele su "justo y legí- to al cacique por los buenos servicios a su per-
timo derecho y título" por sus propiedades privadas sona y al rey, consiguió que la corona titulara las
y su cargo, que parecen haber culminado con la cé- propiedades de lstolinque 1 y reconociera la con-
dula real emitida por Carlos V en 1559. servación de su cargo y ciertas prebendas propias
de su estirpe; pero más adelante, la ambición de
EL LINAJE DE LOS ISTOLINQUE Cortés dominó sobre su agradecimiento e lstolin-
que l fue protagonista, en 1536, de un pleito jurí-
Acaudalado y en posesión de una enorme canti- dico contra Cortés por la usurpación que el con-
dad de tierras y casas en Coyoacán, Xochimilco y quistador hiciera de tierras de su propiedad y por
otras partes, en un primer momento, lstolinque el las excesivas demandas y tributos que ej ercía so-
52 / ARQUEOLOGÍA MEXICANA
DOSIER
SIMBOLOGIA
O Cabecera o
subcabecera
13 Pueblo
@ Hacienda
¡:¡ Rancho O estancia
* Barrios sujetos a la
cabecera de Cayoacán
*@ Haciendas sujetas a la
cabece ra de Coyoacán
n- . @ Haciendas sujetas a la
cabecera de Tacubaya
ln
mán lstolinque 11, el Joven. Reconocido por sus ~ Límite del lago a
bre los macehuales del cacicazgo, Con lstolinque mediados del siglo XVI
1 se presentó el primer caso en que un tlatoani-go- descendientes como Juan de Guzmán, perdió privi-
- Límite del lago a
bernador indio dejó de desempeñar de manera legios y propiedades por determinación de Cortés mediados del siglo XVIII
contin ua ese cargo -como sucedió después en y por las considerables deudas que adquirió.
otras cabeceras-,y aunque volvió a recuperarlo, se En 1573, al morir, tenía que pagar salarios por
creó el precedente de que el cargo de gobernador servicios a los macehuales en lugar de recibir
podía ser ejercido por un individuo no emparen- tributo de ellos, quebrantándose así la cédula re-
tado con el linaje noble del cacicazgo. El preceden- al ya referida. Su única percepción económica,
te de lstolinque el Viejo no tardó en co nvertirse en en su calidad de autoridad india, era la que el
una estrategia política que influyó de manera de- propio pueblo bajo le daba como gobernador y
cisiva en la declinación de la nobleza indígena y en la del derecho de piso por parte de los comercian-
la consolidación del poderío español. tes del tianguis que se ponía en la plaza principal
A la muerte de lstolinque 1, el Viejo, en 1569, el del pueblo de Coyoacán. Vendió algunas de sus
heredero y sucesor fue su hijo mayor, Juan de Guz- tierras y, en distintos momentos, pidió dine-
te litigios jurídicos en los que sus miembros aspira- BATALLA ROSADo, Juan José. "Dos manuscritos sobre nobleza indígena
novohispana conservados en la Real Chancillería de Valladolid e n
ron a la recuperación de por lo menos parte de los España", en Ana/es del Mu seo de A mérica, núm, 19,201],
CRUZ PAZOS , Patricia, Francisco M. Gil García y José Luis de Rojas, i;Soy
bienes, los derechos y privilegios inherentes al caci-
descendiente de don Juan Istolinque y Guzmán. El cacicazgo de
cazgo, evocando con una nostalgia de centurias la Coyoacán en el siglo XVIII", Relaciones, núm. 109. vol. XVIII , invier-
no de 2007, Universidad Complu tense de Madrid, pp. 51-73.
memoria de Istolinque 1el Viejo y de sus dos prede- CUBILLO MORENO, Gild a, "Sucesión, herencia y conflicto en el linaje
cesores, cuyos servicios a la corona española y al lstolinque, caciques de la nobleza indígena colonial de Coyoacán",
Diario de Campo, nueva época, núm. 8,abriJ.junio de 2012, pp. 8-14
conquistador de México fueron los principales ele- (primera parte), y núm. 9,julio-septiembre de 2012 (segunda parte) ,
pp. 4-13. INAH, México.
mentos argumentativos en su defensa; pero la Nue- GARcÍA MARTíNEZ. Bernardo, El marquesado del Valle. Tres siglos de
va España despertaba entonces a una historia dis- régimen seliorial en Nueva Espalia. El Colegio de México, Centro
de Estudios Históricos, 1969, México.
tinta y no tenía la intención ni el in terés de verse en HORN, Rebecca. PostconqllestCoyoacan. Nahua-Spanish Relatiolls in Cen-
el espejo de un linaje condenado al olvido. Es por tralMéxico.1519-1650, Stanford University Press, California, 1997.
MENEGUS, Margarita, ·'Balance historiográfico. Reflexiones sobre el
ello que quizá la última celebridad de ese linaje in- cacicazgo en la Nueva España", Estudios de Historia Novoltispalla.
núm. 27. julio-diciembre de 2002, IIH . UNAM, México. pp. 213-230.
dígena, Pedro Patiño Istolinque, a quien la historia SANTAMARINA NOVILLO, Carlos. El sistema de dominación azteca: eL
del arte reconoce como uno de los grandes repre- imperio tepalleca, memoria para optar al grado de doctor, Univer-
sidad Complutense de Madrid, Facultad de Geografía e Historia,
sentantes del clasicismo en México, vivió de forma Departamento de Historia de América 11 (Antropología de Améri-
ca). Madrid. 2005.
austera y mediante arduo trabajo alcanzó la direc-
54 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
Punto neurálgic del intercalllbio Illexica
A mal ia Atto lini Lecón
- -'- - - --
..
Huit zilopochco tenía una
dobl e fun ción: era a la
vez espacio ritual y lugar
donde se come rciaba . El
glifo de H uitzilopochco
(Churu busco) en el Mapa
de Uppsa/a.
Huitzilopochco (el actual Churubusco) es un punto clave en el que convergen rutas, ritos, mitos, gente, pro-
ductos, comerciantes; asimismo, es un lugar de nacimiento de manantiales. Huitzilopochco, al lograr la
conexión eatre las dos orillas en la parte más estrecha del lago, cierra un circuito donde la circulación de
hombres, recursos y riquezas permite el control desde el centro de México-Tenochtitlan como nunca antes.
Ecatepec iIJ
•
. Tezoyuca
más estrecha que dividía a los lagos, Huitzilopoch-
ca se tornaba un paso obligado para el movimien-
~\
to de productos en el trajín local y regional. Algu-
Tepétlaoztoc nas fuentes mencionan que poseía uno de los
tianguis más grandes del área. Los productores y
~ ilJ Texcoco los comerciantes locales introducían diariamente
. Huexotla a las plazas y mercados de la ciudad gran variedad
de insumas desde las comunidades de las márge-
) nes de los lagos y de poblaciones contiguas y un
Coa:nchan
• Chimalhuacán poco más lejanas. Una vez que llegaban los artícu-
los de las regiones vecinas hasta alguno de los em-
• Cerro Portezuelo barcaderos, se transportaban en canoas hasta los
grandes tianguis de Tenochti tlan y Tlaltelolco, y lo
mismo sucedía en sentido inverso. Gran parte del
viaje se hacía de noche para evitar el calor, ya que
la jornada duraba, para darnos una idea, de seis a
ocho horas desde Xochimilco. Además del trans-
porte acuático, existían calzadas que comunicaban
a la ciudad con tierra firme, principalmente las del
Tepeyac, Tacuba e Ixtapalapa. Huitzilopochco era
•
T laJ manalco exactamente el sitio donde los indígenas constru-
yeron un dique-calzada cuyo doble propósito fue
controlar las aguas y comunicar las dos orillas del realizaban los festejos para honrar al dios patrono
lago, y de esta manera estar en contacto con las po- de los mexicas: Huitzilopochtli, conmemorando su
blaciones del oriente de la cuenca, principalmente nacimiento, el día del solsticio de invierno y el mito
con los señoríos culhua. de su proeza bélica al derrotar a su hermana Coyol-
xauhqui y sus hermanos los centzonhuitznáhua,
HUITZILOPOCHCO, EL LUGAR "cuatrocientos surianos". La fiesta principiaba en el
DE HUITZILOPOCHTLI Templo Mayor, considerado para este efecto como
el cerro de Coatépec, en una reactualización del
Huitzilopochco significaba nada menos que "ellu- acontecer primigenio del triunfo de Huitzilopoch-
gar" o "la casa" de Huitzilopochtli o "colibrí de la tli sobre todos sus enemigos en Coatépec, la "mon-
izquierda", "colibrí del sur", el dios patrono más re- taña de la serpiente". De esta forma, en cada oca-
verenciado por los mexicas. El altépetl de Huitzilo- sión el nacimiento de Huitzilopochtli se volvía a
pochco había alcanzado un lugar preponderante en consumar en la fiesta de panquetzaliztli.
tanto representante de la Triple Alianza y por tener Al iniciarse la fiesta muy de mañana, un sacer-
como principal y señor a uno de los cuatro nauhte- dote con la imagen de Páynal, representante de
cutli del linaje tenochca. Su calidad de pueblo de Huitzilopochtli, bajaba desde lo alto del Templo
mercaderes y parte de este exclusivo gremio le va- Mayor. Páynal quiere decir: "el que es llevado co-
lió fama en el momento de mayor expansión del im- rriendo de prisa", pues personifica a Huitzilopoch-
perio mexica. Pero no sólo eso, su gloria se comple- tli que veloz perseguirá a sus adversarios. Su efigie,
taba por ser considerado un espacio sagrado que elaborada con masa hecha de semillas de amaran-
alojaba el Templo de Huitzilopochtli. Por ello era to, va a ser llevada a toda prisa hacia los cuatro rum-
parte de la fiesta de panquetzaliztli, dedicada a esa bos cardinales en la región de los lagos. El primer
divinidad. acto que efectuaba el sacerdote con la imagen de
Páynal al bajar las escaleras, era llevarla al teotlach-
LA FIESTA DE PANQUETZALIZTLI co, la cancha del juego de pelota. Allí le sacrifica-
ban cuatro víctimas, cuyos corazones le eran ofre-
Panquetzaliztli significa en náhuatl "levantamien- cidos. Consumado el ritual, Páynal marchaba a
to de banderas" y designa al decimoquinto mes del Tlaltelolco y a Nonoalco, luego se dirigía a Tlaxo-
calendario náhuatl de 365 días, durante el cual se tIa, y de ahí corría hacia el poniente, a Popotla, don-
de se sacrificaban algunos cautivos. Después se en-
filaba hacia Chapultepec, pasaba por Tacubaya y se
dirigía al sur, a Coyoacán, para llegar al fin a Huit-
Los nauhtecut/i, cuatro se-
ñores provenientes de di- zilopochco y desde allí regresar a Tenochtitlan to-
nastías relacionadas con la mando la calzada de Iztapalapa. "Cuando volvían
fam ilia reinante de Tenoch- a Tenochtitlan salían todas las dignidades de los
t itlan , gobernaban los cua- templos, con sonido de tambores y bocinas y con
tro pueblos culhuas que
danzas y bailes, a recibir a su dios de masa, el cual
menciona Sahagún : Iztapa-
lapa, Col huaca, Mexicalzin- llevaban al templo. Después, los sacerdotes mos-
go y Huitzilopochco. Códi- traban el ídolo a todos los que iban a ser sacrifica-
ce Xólot/, lám. VI. dos" (fray Diego Durán, 1967).
REPRQGRAFfA. M. ANTONIO PACHECO I RAleES
Sahagún (2005, t. 1, libro Il, pp. 209-213) indica:
La relación que guarda Huitzilopochco con la fies- Más allá del aspecto religioso, el asentamiento
ta dedicada a su numen patrón refrenda el carácter de Huitzilopochco incide de otra manera, por su
ritual del sitio, sobresaliendo de los demás altépetl disposición geográfica. Durante el periodo de
de la cuenca. Ahuítzotl, cuando el poderío mexica iba en franco
ascenso y consecuentemen te el crecimiento demo-
gráfico se acentuaba, el agua dulce que se obtenía
de Chapultepec no era suficiente para satisfacer la
demanda de la ciudad. Se decide entonces empren-
der la construcción de otro acueducto desde el ma-
nantial de Acuecuexco (es decir, "en el agua inquie-
ta o bullidora"). Ese venero, según Torquemada,
tenía por origen un río subterráneo precisamente
en Huitzilopochco, convirtiendo a este lugar una
vez más en un sitio clave. Tiempo después de ter-
minada la obra, a falta de esclusas que impidieran
la incontrolable venida de agua, la ciudad se inun -
dó, provocando la muerte del mismo AhuÍtzotl se-
gún narran las crónicas.
58 I ARQUEOLOGíA MEXICANA
DDSIER
-+
CON POS IB LE R UTAS DE LOS POCHTECAS O MERCADERES DEL
INFL UENC IA EN ALTIPLANO CENTRAL A LAS TIERRAS MAYAS
LA AU TORÍ A DEL
T ONALÁ MA TL DE
L OS PO CH T E CAS
Tenochti tlan/Tlatelolco
TIERRAS
_ Altiplano Central C uau ht 1"tl an ,,/ / .Huitzilopochco B AJAS
• " .' ·Chalco
_ Región Mixteca-Puebla Azcapotzalco -----••~::,;· . Tepeaca M AYAS
Ameca meca" -' " • X ICALANCO
Tuxtepec (Pueblos
c uicatecos, Cholula,'
.....
.'
')¡•..-Tehuacan
ch ina n tecos, ~,Jo
o Teotitlán del Camino :-'l
maza tecos, popolucas .-,\ ..Jo
u y colo ni a de poch tecas TUXTEPEC " -JI
.." TIERRAS
e
t1atelolcas) ..... A LTAS
.a Xicalanco. ent rada a ),
M AYAS
o las Tierras Bajas de los ....
)-
a
_a mayas peninsul ares.
Ayu tl a, plaza co mercial
de las Tierras Al tas de
S OCONUSCO ).. A YUTLA
[-
1,
tierra sea muy caliente o muy fría, o muy áspera, no tre los pueblos de la cuenca y el procedente de re-
dejan de tocarla ... buscando lo que en ella hay prove- giones vecinas, así como del transportado por los
choso para comprar o vender. .. Son estos mercade- pochteca a través de la red de caminos y rutas que
res sufridores de muchos trabajos, osados para en- abarcaban Mesoamérica y aún más allá. Si bien el
trar en todas las tierras, así sean enemigas, y muy cobro del tributo -en especie o trabajo- era el fin
astutos para tratar con los extraños, aprendiendo sus principal de la expansión de la Triple Alianza, el in-
lenguas y tratándolos con benevolencia para atraer- tercambio aporta productos de regiones que esca-
los a su familiaridad. pan a la. influencia tripartita. Así sucedió con las
tierras mayas, donde el intercambio y el comercio
Podemos concluir que el control y la gestión de las florecieron con más facilidad como una alternati-
rutas y de los productos necesarios para la repro- va para la adquisición de productos.
ducción social mexica fue el pivote del poderío de Así pues, Huitzilopochco viene a ser una pieza
la Triple Alianza, mediante los mecanismos ya des- clave en el engranaje de un pueblo en pleno esplen-
critos: el tributo y el comercio a larga distancia. dor. De muchas maneras Huitzilopochco es un vér-
tice, un nodo donde convergen rutas, ritos, mitos,
PERIODO COLONIAL gente, productos, comerciantes; asimismo, es un lu-
gar de nacimiento de manantiales. Huitzilopochco,
Con la conquista y colonización de México-Te- al lograr la conexión entre las dos orillas en la par-
nochtitlan, Huitzilopochco pasó a la jurisdicción te más estrecha del lago, cierra un circuito donde la
de Coyoacán, asiento del Marquesado del Valle fun- circulación de hombres, recursos y riquezas permi-
dado por Hernán Cortés, y desde muy pronto, en te el control desde el centro de México-Tenochti-
1521, es entregado en encomienda a Bernardino tlan como nunca antes. ~$~
Vázquez de Tapia, como recompensa a sus méri-
tos. Simultáneamente a la llegada de las órdenes
religiosas a Nueva España, se promovió la cons- AmaliaAttolini Lecón. Arqueólogapor la ENAH. Maestraen cien-
cias antropológicas y pasante del doctorado en antropología,
trucción de templos cristianos. La costumbre era ambos en la UNAM . In vestigadora de la Dirección de Etnohisto-
edificarlos en donde existían ya centros ceremo- ria. INAH.
niales indígenas. Construían una ermita con una
casa anexa sencilla para reposo de los frailes. El
pueblo de Huitzilopochco fue elegido por fray Juan Para leer más ...
de Zumárraga para fundar en el templo dedicado ACOSTA SAtGNES, Miguel, Los pochteca. Ubicaci6n de los merca-
deres en la estructura social tenochca , Acta Antropológica 1:
a Huitzilopochtli, el de San Mateo Churubusco. 1, Sociedad de Alumnos de la Escuela Nacional de Antropolo-
gía e Historia, México, ] 945.
Para el siglo XVIII seguía siendo una comunidad in- CARRASCO, Pedro, Estructura político-territorial del Imperio te-
dígena pequeña y rica, situada convenientemente nochca. La Triple Alianza de Tenochtitlan, Tetzcoco y Tlaco-
pan , El Colegio d e México/Fideicomiso Hi sto ria de las Amé-
para beneficiarse de los mercados capitalinos. Su ricas /FcE. México. 1996.
población estaba integrada por mercaderes que GARIBAY K., Ángel María. Vida econ6mica de Tenochtitlan 1. Po-
chtecayotl (Arte de comerciar). Fuentes de la Cultura Náhuatl.
trataban en la ciudad. Como pueblo de raíz esen- Informantes de Sahagún, 3. Instituto de Investigaciones His-
tóricas. Seminario de Cultura Náh uatl, UNAM, México, 1995.
cialmente comercial, conservaba un lugar interme- HIRTH, Kenneth ,y Joanne Pillsbury(ed s),Merchants, Markets and
dio entre tierra caliente y los tianguis de la ciudad Exchange in the Precolumbian World. Dumbarton Oaks Pre-
Columbian Symposia and Colloquia, Trustees ror Har vard
(Gibson, 1977, p. 375). University, Wa shington , D. C., 2013.
Sintetizando, Huitzilopochco alcanzó su mayor SAHAGÚN , fray Bernardino d e, Historia gen.eral de las cosas de
Nueva España, Ángel Ma Garibay (ed.).4 vals., Porrúa, México,
apogeo durante la dominación mexica, tanto por 2005.
considerarse un lugar sagrado como por su estra- VILLA CÓRDOBA, Tomás, ."A la izquierda del colibrÍ. El Huitzilo·
pochco prehispánico en el plano d e la cue nca de México" ,
tégica posición en el mapa geopolítico y comercial. Diario de Campo. nueva época. año 3. núm. 14. octubre-di~
ciembre, 2013. pp. 4-10.
Fue un importante centro para el intercambio en-
60 I ARQUEOLOGíA MEXICANA
DOSIER
DDSIER
Los FRAILES MENORES dicción. Este pleito determinó la salida de los apo-
derados del conquistador de Ecatempan y Tlaxcal-
Fray Martín de Valencia, O F M, comisario de la pri- titlan en tanto había una resolución definitiva. Los
mera barcada de frailes menores o franciscanos, fue frailes menores no deseaban inmiscuirse en el asun-
quien primero puso el pie en Coyoacán a finales de to y optaron por dejar su sede. No tenían problema
1524 o principios de 1525, cuando Cortés iba rum- de conciencia, pues los dominicos ya estaban pre-
bo a Las Hibueras. Llegó acompañado de un fraile sentes en Coyoacán desde 1529. El litigio continua-
que empezaba a conocer el náhuatl tras una visita ba sin resolución en 1559, pero al parecer los natu-
breve a Xochimilco; este otro fraile pudo haber sido rales obtuvieron fallo a su favor.
fray Luis de Fuensalida o fray Francisco ]iménez;
luego visitaron seis pueblos ribereños más. Poco Los FRAILES PREDICADORES
después los franciscanos instalaron una vicaría de-
pendientedelconventograndedeMéxicoenlascer- Los frailes predicadores o dominicos arribaron a
canÍas del centro ceremonial coyoacanense. Nueva España en julio de 1526encabezados por fray
Ahora se sabe que Cortés les había concedido Tomás Ortiz, OP. Pero la enfermedad y muerte de la
dos o tres habitaciones que no ocupaba en Ecatem- mayor parte de los hermanos detuvo su labor por
pan y Tlaxcaltitlan, los cuales funcionaron como dos años; de los doce llegados sólo quedaron tres en
su sede evangelizadora en el área. Es muy probable la ciudad de México, pues fray Tomás regresó a Es-
que de inmediato hayan elegido a la Limpia Con- paña por más misioneros. A fines de 1528 llegó una
Fray Juan de Zumárraga ha-
cepción de Nuestra Señora como la advocación de segunda barcada con 24 dominicos más, ahora con bía ordenado el estableci-
su casa, dada la promoción secu lar que de ella ha- fray Vicente de Santa María a su cargo. Estas cir- miento de una parroquia de
cían los franciscanos, además de la particular de- cunstancias determinaron que la casa de Coyoacán indios en el pob lado de San
voción cortesiana. no pudiera establecerse sino hasta los primeros me- Mate o Chu rubusco; su su-
El sitio exacto de ese convento incipiente conti- ses de 1529. cesor, fray Alonso de M on-
túfar, dio licencia p ara edifi -
núa envuelto en brumas. El entorno inmediato a la A cierta distancia al poniente de la fundación
car el t emplo parroquial y
actual Plaza de la Conchita o la Limpia Concepción franciscana , los dominicos erigieron su convento una ermita próxima d edica-
parece el más viable. Los hallazgos arqueológicos y dedicado al Precursor,]uan el Bautista. De esta for- da a la Sant a Ve ra Cruz. En
documentales recientes dan preferencia a los pre- ma, franciscanos y dominicos coexistieron en Co- su construcción se utili za ron
dios ubicados al oriente de la capilla actual, donde yoacán por algunos años, caso poco visto, hasta que piedras la b radas de los
montículos prehispánicos.
existió el obraje de la Concepción, o al norte de la aquéllos dejaron su casa para mudarse a otro lugar.
Templo parroquial de San
misma, donde subsistió la cárcel y las casas reales La empresa dominica fue similar a la franciscana, Mateo Ch urubusco.
hasta mediados del siglo XVIJI. aunque perduraron mucho más en Coyoacán. FOTO JAIME ABUNDIS
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Ríos y arroyos
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TEHUITZCO
68 I ARQUEOLOGíA MEXICANA
DDSIER
Coyoacán, uno de los señoríos más importantes del adecuación entre la legislación que trataba de pro-
centro de México, formaba parte del área tepaneca teger al indígena y su aplicación, época en que se
regida, primero, por Azcapotzalco y, a la llegada de dieron transformaciones sustanciales que aumen-
los españoles, por Tacuba. Hernán Cortés, con gran taron el estamento tributario. A partir de esas re-
visión económica, lo hizo parte de su Marquesado formas, que dieron lugar al Segundo Sistema Tribu-
del Valle. tario, se ordenó que debían tributar, además de los
En Coyoacán, como en otras jurisdicciones no- indios del común, sus terrazgueros y aquellos indi-
vohispanas, el tributo fue preponderante. Fue la viduos vinculados al servicio de la Iglesia. También
base del desarrollo de las empresas españolas y fue se trató de homogeneizar el tributo, el cual sólo se-
la institución que permitió a los nuevos pobladores ría en dinero y en maíz, y se suprimió en definitiva
no sólo asentarse en el terrilorio conquistado, sino el servicio personal, tema fundamental de la men-
la posesión de la tierra. El tributo no sólo tuvo una cionada visita de Gómez de Santillán.
función bien definida en la sociedad colonial, sino
que permitió a la nobleza indígena conservar sus VISITAS DE LOS OIDORES
privilegios hasta mediados del siglo XVI, época en QUESADA Y GÓMEZ DE SANTILLÁN
la que empezaron a perderlos una vez qu e otras au-
toridades e instituciones políticas yeconómicas vi- En Coyoacán hubo excesos en el pago del tributo y
nieron a suplantar sus funciones. en la prestación del servicio personal desde inicios
del periodo colonial, lo cual se muestra en la "Visi-
DESARROLLO DEL TRIBUTO ta" del oidor Quesada a Coyoacán en 1551, y como
EN LA NUEVA ESPAÑA consecuencia de ella se moderó la tasación para Co-
yoacán. Sin embargo, continuaron los excesos, so-
Se debe aclarar que el tributo en la Nueva España se bre todo en el servicio personal, es decir, en la mano
conformó a partir de las primeras disposiciones de de obra que proporcionaban los indígenas para
Hernán Cortés, quien se apoyó en el conocimiento de obras públicas y a las autoridades indígenas -go-
la estructura tributaria indígena y española medieval. bernador, alcaldes y regidores-, al común y a cier-
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aclarar que se trataría de un servicio personal con La función del servicio personal
características especiales, ya que no sólo se propor-
cionaría para obras públicas sino también a las au- en Coyoacán se centraba en la
toridades indígenas y al común.
La función del servicio personal en Coyoacán se
obtención de bienes, hierba y
centraba en la obtención de bienes, hierba y made- madera fundamentalmente , que
ra fundamentalmente, que se convertían en mer-
cancía que generaba dinero y que una vez recibido se convertían en mercancía
por los mayordomos, era distribuido en diversos
sectores de la comunidad, en su mayor parte en el
que generaba dinero y que era
mantenimiento administrativo, el pago de salarios, distribuido en diversos sectores
actividades económicas, manutención de los frai-
les, gastos materiales de la Iglesia y de la propia co- de la comunidad .
~~'. se. ~2'~"cm.~ tt~~ .se.,~~.Q/~'. Así pues, el producto del servicio personal y el
~rn","o - DlTt4\ li),'1m~ ~<m~ (óJl!"'" SdoJ\~ tributo en especie, este último en menor grado, al
- -z. - ---j?'" . ser convertidos en mercancía generaron dinero,
el cual fue canalizado hacia la comunidad y hacia el
clero. Esto permitió, desde nuestro punto de vista,
la reproducción de ambas instituciones. Asimis-
mo, nuncahubo un beneficio individual para el ma-
cehual (el indio común) y sí. en cambio, una explo-
tación excesiva de su fuerza de trabajo.
El análisis de los testimonios nos permite final-
mente sostener que el tributo colonial del siglo XVI,
10 en particular en Coyoacán, siguióen algunos desus
La vidd en la época novohispana estuvo dotada de un modmit'nto singular que le (onfirió a las acti\ ¡dades
económicas y sociales que "e desarrollaron en SU" dominios. una marclld tllslól'\Cd generadora de cambios
significativos. Este trabajo muestra una impronta de la vida a fines del siglo XYTII en la jUlIsdicción de Covoa-
cán, particularmente l'1l su cabecera y en San Ángel, uno de los pueblos s'ujetos a aquélla.
fines del siglo XVIII, Coyoacán como ju- naturales" sin mezcla étnica alguna; finalmente, en
españoles peninsulares o españoles americanos, Coyoacán y San Ángel, a! igual que los pueblos
con el propósito de preservar su calidad, buscaban de Contreras, Mixcoac, Tacubaya, ubicados en esa
contraer matrimonio con parejas de su propio gru- misma jurisdicción, eran poblaciones dedicadas
po sociaL principalmente a la producción textil; los obrajes
La población india conformaba la mayoría en constituían la unidad a través de la cual se produ-
toda la jurisdicción, casi 80%; sin embargo, en la ca- cían paños de algodón y lana. Los obrajes están en
becera era de apenas 16%. Cuando se levantó el pa- el origen de la industria textil, sin embargo, en ellos
drón, la cabecera de Coyoacán estaba constituida predominaba el trabajo manual, lo que dio lugar a
por una población predominante de españoles crio- la explotación del trabajo de maneras más cerca-
llos; la vecina San Ángel, con menor número de ha- nas a la esclavitud que a las formas de explotación
bitantes, estaba en situación parecida aunque su propias del capitalismo, La villa de Coyoacán con-
porcentaje de población indígena no llegaba a 4%. taba con un único obraje a fines del siglo XVIII, el
El predominio de la población indígena en el con- cua! no superaba en importancia al obraje conoci-
junto de la jurisdicción hasta fines de la época co- do por el nombre de Posadas que se asentaba en las
lonia! y en su cabecera en tiempos de la conquista, proximidades del pueblo de San ÁngeL Al despun-
se explica por el hecho de que fue territorio del se- tar el siglo XVII, en toda la jurisdicción había dos
ñorío precortesiano tepaneca de Coyoacán; en cam- obrajes en Contreras, uno en San Jerónimo y los ya
bio, la escasa población indígena en San Ángel se referidos de la cabecera y el de Posadas. El número
entiende porque antes de la conquista era un terre- de establecimientos creció a lo largo de esa centu-
no escasamente poblado, disperso y poco propicio ria hasta llegar a diez, pero hacia el último tercio
para la agricultura. del siglo XVIII los obrajes fueron desplazados par-
cialmente por talleres domésticos donde los due-
tSTRUCTUHA SOCIOECONÓMICA ños de obrajes encargaban una parte de la produc-
ción; este hecho hizo que su número se redujera a
Desde la perspectiva de su actividad económica, cuatro situados en Coyoacán, Mixcoac, Panzacola
en el conjunto de la jurisdicción existían múltiples y Posadas. Asomarse un poco al obraje de Posadas
haciendas y ranchos agrícolas; entre las primeras es ilustrativo porque revela no solamente la forma
destacaban las de Coapa, Mayorazgo, Xotepingo, en que se llevaba a cabo una actividad económica
San Antonio, Huipulco, Peña Pobre, Contreras y de gran importancia para la jurisdicción, sino por-
San Borja. que muestra también el destino del principal com-
•• Barrio
Rancho
..... Hacienda
Límites de la
jurisdicción
Ríos
ponente étnico que laboraba en esos obrajes: los Cuando se analiza a detalle el padrón de Coyoa-
pardos o afroindios. cán de 1792, se descubre que, salvo excepciones, la
La posición social de los negros o pardos eviden- generalidad de los españoles criollos contaba con
cia la certeza de que en la Colonia, casta no era des- una situación económica media o modesta, desem-
tino: si bien en el obraje de Posadas vivían hacina- peñándose en oficios semejantes a los de la gente
dos en condiciones infrahumanas, ajenos a la vida considerada de más baja condición racial; no obs- En e l padrón de Coyoacán
de la comunidad y prácticamente trabajando como tante, 74% de los varones casados tenían cónyuges de 1792 se contab ilizó un to-
tal de 3409 hab ita ntes; de
esclavos alrededor de 98 hombres pardos que, con españolas. Siete eran los peninsulares que habita-
acuerdo con las" ca lida-
sus mujeres e hijos sumaban 198, es también cierto ban en la cabecera y sólo uno en San Ángel, pero los des", éstos eran español e s,
que en otras jurisdicciones del virreinato los negros, peninsulares adscritos a la elite de la oligarquía y al castizos y mest izos. Los par-
mulatos o pardos gozaron de privilegios que sólo poder central no habitaban de forma permanente dos, así se llamaba a los afro-
calidades superiores podían disfrutar, al ser retri- en Coyoacán o en San Ángel, sólo tenían ahí sus ca- desce ndie ntes, fuero n 522 y
estaban en un a partado d el
buidos por el gobierno español a causa de los gru- sas de descanso pues vivían en la ciudad de Méxi-
padrón distinto de l de la po-
pos voluntarios de milicianos que formaron para la co, por lo que no fueron incorporados al padrón. blació n sin orígenes afroas-
defensa del Estado español. Asimismo, los puestos del aparato político admi- ce nd ie ntes. El total de tri bu-
ta rios indios -se co ntaba
sólo a los varo nes cabezas
d e fa mil ia- en la ju risdi cción
en 1789 era de 3 011. índices
gene ra les aproximados de
poblac ió n en la jurisdicción
de Cayo acá n (1789 y 1792).
LAS COFRADíAS
U
na vez realizada la conquista, se reorga-
nizó la vida de la Nueva España; se esta-
blecieron instituciones españolas como
las cofradías, que ayudaron a enfrentar
las adversidades de la época. Estas instituciones
fueron promovidas por órdenes regulares, como la
de los carmelitas descalzos, quienes desembarca-
ronenSanJuande Ulúael27 de septiembre de 1585,
dirigidos por fray Juan de la Madre de Dios. Se diri-
gieron a las tierras del norte de la Nueva España
para sumarse a las tareas de evangelización. Entra-
ron a la ciudad de México en 1586, donde por orden
del virrey don Álvaro Manrique y Zúñiga, marqués
de Villamanrique, les fue asignada la ermita de San
Sebastián Atzacoalco como primera casa en estas
tierras; erigieron luego 16 conventos en la Nueva berto en las Indias y el permiso del arzobispo de
España, y su congregación fue conocida como la México don Francisco de Aguilary Seijas. Posterior-
Provincia de San Alberto de Indias. mente, el promotor fiscal remitió la certificación de
El convento de San Ángel se estableció en los la patente que presentó el padre fray]oseph de San
terrenos de una huerta en Chimalistac, propiedad Ángela, prior del convento de la primera fundación
de Felipe de Guzmán Itzolinque, quien los donó a llamada San Sebastián de Carmelitas Descalzos; en
los carmelitas; posteriormente la viuda de aquél ella se inscribía la licencia que otorgaba el permiso
les entregó otros lotes junto a la huerta y la mitad para fundar la cofradía de Nuestra Señora del Car-
del cerro de Ocotepec, lo cual se vio acrecentado men en todos los conventos ubicados en ese arzo-
con la cesión de Andrés Zar de Zorogastoa Mon- bispado. Asimismo, le correspondía al padre pro-
dragón y su mujer, Elvira Gutiérrez, que les cedie- vincial y a sus sucesores señalar el domingo de cada
ron lasotras dos terceras partes de la huerta (Abun- mes en que debía realizarse la procesión de la Vir-
dis, 1992, pp. 35-36). gen del Carmen.
La fundación de esta nueva casa de la orden fue La fundación de la cofradía del Carmen en este
aprobada por el rey de España el3 de septiembre de colegiase realizó mediante el traslado de fundación
1601; en 1613 se fijó el sitio en que se levantaría el de acuerdo con los lineamientos estipulados en sus
convento bajo la conducción de fray Andrés de San constituciones, por ello se exhibió el testimon io au-
Miguel, arquitecto carmelita, y que sería colegio y torizado por fray Joseph de Jesús, y el ún ico requi-
monasterio. Contaba con una enorme huerta que sito que se exigió fue que esta cofradía debía regir-
gracias al paso del río Magdalena llegó a tener más se por las mismas constituciones en todos sus
de 13 000 árboles frutales. La construcción del tem- templos y conventos carmelitas, con el fin de con-
plo comenzó en 1624, bajo la advocación de San Án- servar siempre la misma función, de igual manera
gela Mártir, y de ahí derivó el nombre actual de la que sucedió en la primera fundación.
población. La fachada es de estilo herreriano y so- Fray Alonso de Christo, prior del convento de los
bresale su espadaña o campanario y, sobre todo, sus carmelitas descalzos de la jurisdicción de Coyoa-
tres hermosas cúpulas revestidas de azulejo. En cán, dijo que habiendo venido por prelado de este
1616 el convento estaba terminado, y en 1626 se convento se fundó la cofradía, reconociendo el libro
concluyó la iglesia. y papeles de su fundación.
Es importante señalar que entre los siglos XVI al La cofradía tuvo como objetivo fundamental la sa-
XVIII, se consolidó en Nueva España el funciona- lud de las almas, al conceder algunas indulgencias
miento de instituciones semejantes a las que exis- y remisiones de pecados yperdones de penitencias
tían en España, como fue el caso de las cófradías, a los fieles que visitaran las iglesias de la orden, y
asociaciones de personas laicas establecidas en las por hacer determinadas obras piadosas a los cofra-
iglesias para auxiliar al clero en el mantenimiento des. Fomentó la devoción a la Virgen del Carmen y
del culto, o bien instituidas en hospitales para ayu- el beneficio de sus miembros; por ello, sus constitu-
dar al prójimo en sus necesidades. Un ejemplo fue ciones establecían las celebraciones a las que de-
la cofradía del Carmen, que tuvo como fin propor- bían asistir los socios para ganar las gracias conce-
cionar ayuda material y espiritual a sus integrantes. didas por los diferentes papas; por cada misa,
Esta cofradía carmelita fue establecida, a partir oración o acto piadoso se concedían ahí indulgen-
de 1689, con todos los requisitos necesarios, entre cias específicas.
ellos contar con licencia y patente autorizada por Asimismo, adquirió gran importancia el escapu-
el padre general y vicario de la orden; una vez erigi- lario del Carmelo mediante la bula Sabatina, que
da legítima, eclesiástica y canónicamente, se orde- prometía a quien lo portara que al siguiente sába-
nó que fuera establecida en todos los conventos de do de su muerte, la Virgen del Carmen lo salvaría
los carmelitas descalzos, con la condición de regir- del purgatorio. La esperanza redentora del purga-
se por las mismas constituciones. La cofradía de torio se basó en su asociación con el cielo, ya que se
San Ángel fue la segunda en fundarse, el 14 de ju- creía que era la antesala desde donde se podía lle-
lio de 1704, en el Colegio de Santa Anna, en el pue- gar directamente a la salvación. En el cielo estaba
blo de San]acinto,jurisdicción de Coyoacán; se eri- Dios y las almas que se encontraban ahí, ya salva-
gió con la aprobación de la autoridad pontificia y das, únicamente tenían que terminar de purgar sus
ordinaria, así como con las licencias del reverendo penas en un tiempo medido por sus virtudes cris-
padre general y provincial de la provincia de San Al- tianas, abstenerse de cometer pecados, realizar pe-
L A COFRADíA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMBN y SU SANTO ESCA P U LARI O DB SAN ÁNGEL / 7 7
nitencias y ser caritativos. Para la protección del ello se ganaban las indulgencias concedidas por el
alma cada persona elegía cómo lograr la salvación, ingreso, con la condición de confesar y comulgar
y una de ellas era pertenecer a una cofradía ligada ese día.
a alguna iglesia o convento. Los dones del escapu- Una característica importante de esta cofradía
lario no hacían distinción de persona alguna, favo- fue que acrecentó sus filas debido a que no solicita-
recía a aquellos que lo portaran con fe, tanto a na- ba limosna forzosa al momento de registrarse el
turales como a cualquier casta. candidato como asociado, sino que cada cual otor-
Una vez establecida la cofradía, su mayordomo gaba lo que quisiera; en caso de no contribuir con
entregaba al asociado el escapulario, que debía por- nada, se le admitía e inscribía de cualquier modo en
tar con honor y devoción a la Virgen María; era obli- el libro de registro, si bien esto únicamente aplica-
gado también a guardar castidad según su persona, ba por el asiento, ya que por los escapularios con el
declarando que este propósito no impedía el cam- escudo de la religión y los sumarios de indulgencias
bio de estado porque no se trataba de un voto: así, se obligaban a pagar cinco reales.
la doncella podía casarse, pero debía guardar casti- En cuanto a la administración, de acuerdo con
dad de acuerdo con las leyes del matrimonio. Era el libro de fundación, los cargos de la cofradía fue-
muy importante recibir el escapulario y quedar ins- ron los siguientes: rector, mayordomo, secretario y
crito en el libro de registro de cofrades, ya que con doce diputados; sin embargo, durante los años si-
Las cofradías ayudaban a las personas a enfrentar las vicisitudes de los tiempos y aminorar el
temor ante la enfermedad y la muerte, así como a asegurarles la asistencia espiritual que les
permitía obtener la salvación de su alma por medio de las indulgencias ganadas con la
asistencia social y la contribución de limosnas y oraciones.
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78 I ARQUEOLOGÍA MEXICANA
DDSIER
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Anna, en el pueblo de San
Jacinto, jurisdicción de Co-
yoacán, erigida con aproba-
ció n de la autoridad pontifi-
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I a1j~{.¡ dd ,FI'J ~:¡¿:¿. ~ .~ cia y ordinaria, así como con
CAPVIAIÜ O BLA5S',VJRC:: f; .. ," " las licencias del reverendo
MARIA MADRE :Jn nmru= .1:)~ .+ J~~'lf¡6' QJr".,J. padre general y provincial
j 2.~:q~fl;J.~f"f::~\.~ .
lario de la Santísima Virgen
María madre de D ios del
.nJ.,.r~ ~.:..!., bit .L Carmen. Archivo Histórico
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de la Biblioteca Nacional de
Antropo logia e Historia
a personas con una jerarquía social o política den- r;m't·:xc.:!::~";¡ ~=:i~~~'~l:U~~. '1";, ,~.\~,~'i'.,~=:~;=.:.:'~,;":;-: 1~·':'''''';,,:
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tro de la comunidad, y cada año se realizaba el ca-
bildo el día señalado por las constituciones, que co-
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conformada de la siguiente manera: rector,Juan Isi- .:.::r::x"":::~::..Ioo ,.....,~ ,n.... '... ' ... ~ CJt::~=';;;:'!·=:·¿:~_ ~I ....
1>I . .
80 I ARQUEOLOG í A M E XICA N A
José María Melgar ySerrano
¿VIAJERO, COLECCIONISTA OSAQUEADOR?
Eric Taladoire , Jane Ma cLaren Walsh
José María Melgar y Serrano - d e scubridor, en 1862, del Monumento A de Tres Zapotes, Veracruz- ha
sido calificado por diversos autores como viajero, periodista, explorador, aventurero, buscador de
antigüedades, mercenario e incluso como arqueólogo o aficionado a la arqueología .
Es posible que José María Melgar hubiera encontrado o comprado cerca de En el álbum de Fuzier se menciona una fotografía de una figurilla antropo-
Hueyapan va rios objetos de buena calidad. Obviamente, se interesaba en morfa en serpentina verde "de Quetzalcoatl", con glifos. En lugar de la ima-
las piezas mayores o de gran valor, pues así pasó de viajero culto a co leccio- gen anunciada, hay una carta mecanoescrita e inédi ta de Melgar en la que
nista. Piezas de la co lección de Melgar. analiza la figurilla.
82 I ARQUEOLOGíA MEXICANA
tar la posibilidad de que Melgar haya en- de 1874, una de las cuales describe varias
contrado o comprado en los alrededores piezas de Estanzuelas. Este grupo incluye
de Hueyapan varios objetos de buena ca- las 12 cabezas sonrientes de Remojadas
lidad. Obviamente, Melgar se interesaba que Boban publicó en 1875 [en Antiquités
en las piezas mayores o de gran valor. De Mexicaines; Terres cuites reproduisant des
viajero culto, pasa entonces al estatuto déformations cni niennes, en Musée Ar-
de coleccionista. chéologique (París, 1875)].
Resultan reveladoras otras dos entra-
das del álbum de Fuzier: el dibujo 40 La colección Pinart del Museo del Quai
(f. 5) representa una pipa del centro de Branly incluye 68 piezas de Estanzuelas,
México. En el folio 6 (rúbrica 53) se men- casi la totalidad de sus piezas de Veracruz,
ciona la fotografía de una figurilla antro- que Pinarl compró aBoban en 1875. Otro
pomorfa en serpentina verde "de Quet- objeto se encontraría en el Museo de
zalcoatl ", con glifos , también del Sevres. pero resulta imposible identificar-
Altiplano. Curiosamente, en lugar de la lo por la falta de un registro preciso. Sin
imagen anunciada, encontramos una confirmar que se trata de la misma pieza,
carta mecanoescrita inédila de Melgar un decreto de los Archivos Nacionales de
que analiza la figurilla (fig. 3). Bajo el lí- París (Arreté du 14 novembre 1881. F
tulo de "Pronoslico (sic) y monumento En la carta d e M elgar que se t itula "Pronost ico 173846-1) (Le Goffy Prévost Urkidi, 2009)
histórico de la destrucción del Imperio (sic) y monumento histórico de la dest rucción del menciona que ese fragmento procedería
de los Aztecas", Melgar hace una breve Impe rio de los Aztecas", se deScribe una pieza, también del Cerro de los ídolos, en Estan-
que es un cipactli o monstruo de la tierra, que
descripción acompañada de comenta- zuelas, Veracruz.
compró M elgar en Tlalnepant la y la cual proce-
rios interpretativos. Las líneas introduc-
día d el saqueo de un montícu lo arqueológico.
a
En L'Art Ancien l'Exposition de 1878
torias precisan que: REPROGRAFIA [RI TALADOIRl (París, p. 455), una nota relativa a los ob-
jetos de México puntualiza:
... en el mes deJulio de 1865. estando yo en
México, me valía de una anciana qu e te - escultura (fig. 4). La carla inédita de Mel- Las excavaciones de esos últimos aI'IOS pro-
niendo relaciones con los indios de la cer- gar confirma que se trata de la misma porcionaron especímenes interesantes de
canía. me proporcionaba ídolos y antigüe- pieza. Tal escultura se encontraría hoy en esos periodos [prehispánicos]. Las mayo-
dades que aquellos encontraban haciendo las colecciones del Museo de Brooklyn res son evidentemente las muy antiguas
excavaciones. La expresada mujer me tra- (núm, 37.399, del A. Augustus Healy descubiertas en Lestanzuela [sic], Estado
jo un día el presente ídolo, ydada la casua- Fund). Representa el Monstruo de la Tie- de Vera-Cruz, por el Sr. José-María Melgar
lidad que acababa yo de leer la descripción rra (Cipaclli). Se puede afirmar entonces [... ] La mayoría de esas piezas que repre-
histórica y cronológica de las dos piezas es- que Melgar compraba artefactos arqueo- sentan caras femeninas con una extraña
cri tas (sic) por D. An tonio de León y Gama, lógicos tanto en Veracruz como en otras sonrisa [las figurillas Remojadas], y cabe-
yal momento que vi el citado ídolo, pude partes de la República, como sugiere la zas de animales como monos. perros. leo-
descifrar parte de los jeroglíficos de que nota de Hamy. Pero no sólo compraba, las nes, patos, sapos etc. [.. .] pertenecen a las
está cubierta, quedando admirado y cono- buscaba también en los sitios mismos. colecciones de los Sres. Pinarty Boban. Pero
ciendo la importancia de él (Este ídolo fue la más importante es la cabeza de una mu-
sacado por Tlanepantla). ¿Un saqueador? jer joven también encontrada por el Sr. Mel-
Varias piezas sustraídas por él en el sitio gar, en otra excavación en los alrededores
La carta termina con el apunte: "El ídolo de Cerro de los Ídolos (Estanzuelas, Ve- del Pueblo de Cosamaloapam.
pertenece al que suscribe". Firmó José Ma- racruz) confirman la diversidad y la im-
ría Melgar, Veracruz,Noviembre6de 1866. portancia de su colección. Esas piezas se Recordamos aquí que, hablando de la ca-
Efectivamente, un túmulo de Tlalnepan- encontraron posteriormen te en la colec- beza de Hueyapan, Fuzier menciona su ve-
tla fue completamente saqueado en 1865, ción comprada a Boban por Eugene Gou- cindad con Cosamaloapan. En una foto
y Boban también estuvo implicado en este pil en 1888 (Riviale, 2001). Jane Walsh de Boban, publicada en su CataLogue
saqueo. Una nota mandada desde Méxi- precisa que: d'ouvrages scientifiques (Riviale, 2001), se
co por el coronel Doutrelaine (Dépeche ve en una vitrina una grande cabeza de
núm. 52, Mexico 22 aout 1865, 7 fa) se re- ... obviamente Boban compró directamen- piedra encontrada en "Cosomoloapan",
fiere a una pieza arqueológica comprada te a Melgar, por un largo periodo. Pensé pri- que podría corresponder con la nota de la
por Melgar en ese lugar. El mensaje de mero que [Boban] había comprado algunas Exposición, pero desconocemos su para-
Doutrelaine, publicado en los archivos piezas de la colección de Melgar, pero sé dero actual. Esta mención confirma indi-
de la Comisión Científica (1867) incluye ahora que las compró a Melgar por varios rectamente que Melgar hizo excavaciones
cinco hojas de dibujos que representan la años. Existe entre ellos una serie de cartas en otros sitios además de Estanzuelas.
86 / ARQUBOLOGíA MBXICANA
quina de Tacuba y Filomeno
Mata de la ciudad de México.
A todo esto, ¿quién era Ale-
jandro Casarín? Se le describe
como hombre de aventajada es-
tatura, bien proporcionado y
elegante en el vestir, aunque
pasó apuros económicos. Fue
deportado a Francia con moti-
vo de la intervención francesa ,
en donde por cierto trabajó con
los pintores Corot y Millet. En
una ocasión, Casarín se las in-
genió para ser invitado a un bai-
le en la corte, para el cual se
mandó confeccionar un unifor-
me que llamó mucho la aten-
ción de los invitados, agrado tal
que el emperador Napoleón III
lo mandó llamar para charlar
con él.
El final de nuestro artista
está acorde con la manera en
que vivió. Resulta que se indig-
Le Pavillon du Mexlque. Pabellón de México en la Exposición de París de 1889.
nó porque un diplomático fran - REPROGRAF!A. MAP., RAleES ARCA DE ACERVOS HISTÓRICOS DE LA BIBLIOTECA FRANCtSCOXAVlER CLAVIGERO. UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
cés no rindió honores al lábaro
patrio mexicano, y lo retó a due-
lo; de dicho encuentro resultó
vencido y muerto por el galo. Se-
gún parece, nuestro artista y
ferviente patriota no supo nun-
ca que su contrincante era, ni
más ni menos, el mejor espada-
chín de Francia ... eil
M EN TIRA S y V ERD A D ES I 87
SEP ÜCONACULTA
75!v~~~~
SECRETARÍA DE
EDUCACIÓN PÚBLICA