Está en la página 1de 93

NOVEDAD E S del Instituto Nacional de Antropología e Historia

EDITORIALES

LIBROS: COMPACTOS:
Historia y testimonios orales • La imaginación y Mús ica popular poblana .
la inteligencia en el lenguaje. Homenaje a Homenaje a don Vicente T.
Roman Jakobson • Antropolog ía política. M endoza • M úsica
Enfoques contemporáneos • La mujer en huasteca • Festival
México . Una perspectiva antropológ ica • Mesa s Costeño de la Danza
Redondas de Palenque . Antolog ía . Volu me n I
• Las Limas, Veracruz, y otros ase ntamientos de
la región olmeca • El templo dom inico de
Osumacinta, Chiapas . Excavaciones
arqueológicas • Santa María la Ribe ra y su s
historias

I997
MINIGuíAS:
M useo Regional de Antropolog ía, Pa lacio
C antón, Yucatán • Chichén Itzá ,
Yu catán • Dzibilchaltún, Yucatán • Izo ma l,
Yucatán • Uxmal, Yucatán • La Ferrería,
Durango • Museo Regional
M ichoacano • Museo Regional de
Querétaro • Museo Histórico de Ciudad
Juárez, Chihuahua • La Quemada ,
Zacatecas • Ihuatzio, Michoacán • San Dan z a

Ildefonso, ciudad de México • Museo de la De venta en la librería Fran ci sco


Cultura Huasteca, San Luis Potosí • Museo Javier Clavijero, Córdoba 43 , col.
Rama , tel. 533 22 63 , ext. 287; y en
de Comalcalco • Códices Mexicanos 2 la Sa la A, local 11, del Aero pu erto
Intern aciona l Benito Juárez.
• Códice Mendocino • Museo de
Antropología e Historia, Estado de México
Foto: Corlos Blanco Diseño : Bertha M end ieta/ Coordino ci6 n Nacional de Difus i6n UIII ~I/~IHI$
Tés y otras
hojas aromátícas

(]lli
McCORMICK

DESDE LOS JARDINES DE SZECHWAN

Si e! café se identifica con los países árabes y el cacao la inflamación de pulmones, reducir la somnolencia y
con Mesoamérica, es innegable que el té se vincula alegrar e! corazón.
co n e! oriente. Aunque aún se discute si es originario En e! diccionario KL!ang Ya se menciona también el té
de China o de la India, 10 cierto es que e! té prosperó como medicamento. Para prepararlo había que agluti-
en una región que abarca una porción del su reste de nar las hojas formando una galleta, después hornear-
Asia, que incluye China e India, conocida por los chi- lo hasta que las hojas enrojecieran, dividirlo en pe-
nos como e! "jardin de té de la madre naturaleza"; las queños pedazos, colocarlos en la tetera, verter agua
fro nteras han sido creación humana. hirviendo sobre ellos y añadir cebolla, jengibre y
El uso de! té como bebida y alimento se pierde en el naranja.
tiempo. Muchos estudiosos chinos consideran que el Hay referencias de! té como producto comercial hacia
emperador Shen Nung, conocido como e! "divino e! año 450 a. C. En esa misma época se consigna que
curador", que vivió hacia el año 2 737 a. c., fue el des- en la montaña Wen , ubicada en la provincia de
cubridor de sus propiedades medicinales. En el libro C hekia ng, se cultivaba el té que se tributaba al empe-
de medicina Pen Tsáo que se escribió entre el año rador, tal era su importancia. Quizá ya entonces, ade-
25 y e! 221 d.C., se asienta que e! té (t'u en más de ser curativo, e! té se usaba como bebida refres·
chino) crece en e! invierno en los cante. El primer tratado que se co noce acerca de su
valles de lchow, provincia de cultivo es de! año 780 a. C. y se titula Ch'a Ching,
Szechwan, y resiste los mayores escrito por Lu Yu. Se divide en varios capitulas que
fríos. También se señala como e! abarcan la descripción de la planta, su historia, las
mejor momento para recolectar sus hojas e! zonas de cultivo y la manera en que se realiza, los pro-
tercer día del tercer mes (que coincide con cedimientos para hacer la infusión y los delicados
abril en nuestro calendario). utensilios para prepararlo y beberlo, como son cestas
En e! tratado se reconocen como propieda- para secar las hojas, apa ratos de madera y hierro para
des curativas de! té, las de actua r sobre tumores y moldear las hojas, molinos, coladeras, cepillos, teteras
abcesos de la cabeza y en los padecimientos de la vesí- y brochas de fino bambú para lavarlos, paños para
cula, la de reducir e! calor provocado por las flemas y secarlas y tazas laqueadas.

Receta
Aunque los bebedores ortodoxos de té no lo mezclan con otras sustancias aromáticas, se logran buenos
sabores recuperando las más antiguas recetas chinas. U na mezcla interesante se obtiene colocando junto
con las hojás de té una cascarita de naranja y virtiéndoles después e! agua hirviendo.
Consejos prácticos
El té contiene cafeína, que actúa sobre el sistema nervioso central, y tanino, que es
astringente y calmante en caso de padecimientos estomacales e intestinales. Ademá
tiene fluor, potasio, manganeso, vitaminas del grupo A, B y C. Es por ello que
una o dos tazas de té al día son un buen reanimante.
COllsejo Naciol1al para la Cu/tllra y las Artes
Presidente: RAFAEL TOVAR y DE TERESA
IlIstitllto NaciO/tal de AlltropologlÍl e Historia
Directora General: MARfA TERESA FRANCO

Editorial Ratces, S.A. de C. V,


Presi dente: SERGIO A UTREY
Directora General: MARfA NIEVES NORIEGA DE AUTREY PORTADA: ALTAR DEL MA1Z. PROCEDENCIA DESCONOCIDA./'QSCLÁSICOTARDlo. PlEDRt\.
58 X 75 0.1. cUt TIJRA MEXICA. SALA MEXJCA. MU~EO NACIONAL DE M"TROPOLOGfA.
FOTO: LEKAIIDO MONTlI:.L KUNT I RAleES
Comité Científico-Editorial : JOAQul N GARCfA-BÁRCENA, BERNARDO GARCfA
MARTfNEZ, ALFREDO LOPEZ AUSTIN, A LEJANDRO M ARTfNEZ M URIEL, ENRlQUE
ALOA, CARLOS NAVARRETE, M ARfA NIEVES NORIEGA DE AUTREY, JOSÉ EMILIO REVISTA BIMESTRAL
PACHECO, MONICA DEL VILLAR
MAYO-JUNIO DE 1997 - VOLUMEN V, NÚMER025
Consej o de asesores: ANTIlONY ANOREWS, CLAUOE-FRAN<;'OIS BAUDEZ, BEATRIZ
BRANIFF, j OllAN A BRODA, JORGEN K. BROGGEMANN, ROBERT COBEAN, MARfA Jos~ CON,
ANN CYPHERS, ÁNCEL CARdA COOK, ROBERTO CARdA M OLL, NORBERTO GONZÁLEZ,
RFBECCA GONZÁLEZ LAUCK, FRANCISCO GONZÁLEZ RUL, NIKOLAI GROBE, PETERjIMtNEZ,
THOMA, LEE, j AIME LnvAK, LVISALBERTO LÓPEZ W., LINDA MANZANILLA, SIMON MARllN,
ALBA GUAOALUPE M ASTACHE, EDUARDO M ATOS, LORENA MIRAMBELL, DOML\lIQUE
MICHELET, M ARY ELLEN MILLER, JESÚS M ONjARAs-Rulz, XAVIER NOGUEZ, PONClANO
OKllL, JEFRh Y R. PARSONS, ROMÁN PIÑA CHAN, H ANS l'REM, ROSA REYNA, WILLlAM T.
SANOERS, MARICARMEN 5ERRA PUCHE, LINDA5cH'!.E, PETER 5cHMIOT, OTTo5cHONDUBE,
FFIII'I, Seu" RONALD SI'ORES, BARHARA S'IARK O., PHI LII' WEIGAND, MAIlCUS WINTER

El maíz, nuestro sustento


Cristina Barros y Marco Buenrostro
ARQ¡;EOLOGÍA MEXICA'I\

D i rectora general: MARfA TERESA FRANCO Como la de ningún otro producto


D irector a editorial : MONlCA DEL VII LAR de esta tierra , la historia del maíz
Ed i tor: ENRIQUE VELA
Diseño: MARTfN J. GARcfA -URTIAGA
mexicano está íntimamente ligada
Jefe de redacción: MARIO A. ZAMUDIO VEGA a la del hombre. Tan c ierto como
Asi stencia editorial : VERONICA ZARAGOZA que sólo gracias a su intervención
Redacc i ón: ROGELlO VERGARA
la planta encuentra las condiciones
Inv estigación y archivo iconográfi co: D ANIEL D fAZ
A rte y prod ucción: CARLOS RABIELLA propicias para nacer y crecer, lo es
T radu cción: EUSA RAM fREZ CASTAÑEDA que la aportación del maíz a la dieta
Ilustración: MALENA JUÁREZ, CONI REYES fue de tal magnitud que se consti-
Fo tógrafos: GERARDO MONTIEL KU NT, CARLOS BLANCO, CLAUDia CONTRERAS,
GERARDO GONZÁLEZ RUL, MARCO ANTONIO PACHECO, ADALBERTO Rfos, tuyó en factor esencial en el desa-
PATRICIO ROBLES GIL, MICHEL ZABÉ rrollo de las sociedades mesoame-
A rchivo de i m agen : Jost CABEZAS H ERRERA ricanas y se forjó un vínculo entre
Composición gráfica: LUClLA FLORES DE CLAVÉ, ALEJANDRA ROMERO GARDOQUI
Con trol de calidad: DAVID FABRIZ
los habitantes de estas tierras y la
"planta maravillosa", que perma-
Agradecimientos: GENARO DIAZ, ROGEUO HERNÁNDEZ, FRANCISCO ORTUNO,
ALBERTO PADILLA, JOSÉ LUIS ROJAS
nece en el centro mismo de nues-
tra cu ltura.
Directora operati v a: IRINA SCH VARTZMAN. D i reclor comercial: ROGEI.IO ABAD.
Ejecutivos de v entas: MA I~ CARMEN ZERTUCHE, FEDERICO RICHAUD, GRISELDA
SIERRA. Representante legal: RAÚL Q UINTANILLA , .
t;¡ LÁ ÉPOCA ' PR'E HISPÁNICA
~, ,

Preprensa e impresi ón:


!\fPRENTA M ADERO, S.A. DE C.V. AVENA 102, M ÉXICO, D.F., 09810, TEL. 582 0344

DistribllciólI ell el Distrito Federal: Unión de Voceadores y Expendedores del DF, Diversidad y distribución prehispánica 16
Despacho Enrique Gómez Corchado, Humboldt 47, Col. Centro, México D.F. del maíz mexicano
c.P. 06040, tel. 510 - 49 - 54
Distribllci611 elllos estados y locales cerrados: Publicaciones CmM, Av. Taxqueña Bruce F . Benz
1798, Col. Paseos de Taxqueña, c.P. 04250, tel. 624 0100, rax 624 0190
DistribllciólI ell Espa/ia: Coedis, S.A., Av. de Barcelona 225, 08750, Molins de
Rei, Barcelona, España La evolución del maíz mexicano
Ventas y su scrip CIOnes: MARJA EUGENIA jIMÉNEZ, tel. 283-5150, ex!. 2062, 2063 es el resultado de una exitosa com-
Vellta de p"blicidad: ROGELlo ABAD, tel. 283-5150, ex!. 5151
Correspond encia: EDITORIAL RAfcES, R ODOLFO GAONA 86, binación de procesos, naturales y
COL. LOMAS DE SOTELO. DEL. MIGUEL HIDALGO, C. P. 11200, culturales , de selección y difusión.
MÉXICO D.F., tel. 283 5150, fax: 283 5166
Direcci ón Internet: http://w w w .arqueomex. com.m x Porqué y comó tuvo lugaresa evo-
lución son temas que interesan
© Arqueología Mexicana es una publicación bimestral editada y publicada por Editorial Raíces I tanto al estudio de las sociedades
Instituto Nacional de Antropología e Historia. Editora responsable: Marfa Nieves Noriega Blanco
Vigil. Certificado de Licitud de Título núm. 7593,Certificado de Licitud de Contenido núm. 5123, prehispánicas como a la necesidad
expedidos en la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaría de Gobernación. de mejorar la producción actual
Registro postal nú m. PP·DF-Ol1 0194, autorizado por Sepomex. Registro núm. 2626 de la Cámara
Nacional de la Industria Editorial Mexicana. Reserva de uso de !ftulo núm. 1938-93.ISSN 0188· del grano y sobre los que aún falta
8218 - Hecho en México.
La presentación y disposición en conjunto y de cada página de Arqueología Mexicana son propie- mucho por investigar.
dad del ed itor. Derechos Reservados © EDITORIAL RAfcES, S.A. de C.V. I INSTITUTO
NACIONAL DE ANTROPOLOGíA E HISTORIA. Queda estrictamente prohibida la reproduc-
ción pa rcia l o total por cualquier sistema o método mecánico o electrónico sin autorización por
escrito del editor. No se devuelven origina les. El contenido de los artículos es responsabilidad de
i. los autores. La domesticación del maíz J4
~~ ~'r6igtt~~\'k~~2~t8a~ POR El INSTITUTO VERIFICADOR DE Emily McClung de Tapia
~
iréCNICAS"AGRíCOÜASíPREHISPÁNICAS ~;_1
, .:~, ~. )i ;'f' "' ~« '~ • ~ _ ;:, :'t~;.},;~- "" • '~ .,¡' iJ!¡'if. '~'
'~;SEM'~AN~A
~7" .~"'~ ~= ~"\
., '
··"~,11
~~~::;;~;'J,
¡ HISTORIA

De las muchas maneras de cultivar el maíz 2 Richard S. MacNeish Las tortillas calientes, 62
Teresa Roj as Rabiela y el origen de la agricultura patrimonio cultural
Ángel Garda Cook Victoria Novelo
Las sociedades prehispánicas desarrollaron un conjunto de siste-
mas agrícolas que les permitieron , en cada circunstancia, aprove-
char cabalmente el potencial del medio para obtener el más precia-
do de sus dones: el maíz .

El dios del maíz 44


en Mesoamérica
Tomás Pérez Suárez

Hablar de tortillas en México es


referirse a una de las tradiciones
más perdurables asociadas al
maíz. Aunque en los últimos
tiempos el maíz y la tortilla son
causa de batallas , la fuerza de la
cultura lleva las de ganar.

Los mitos del maíz entre los mayas 56


de las Tierras Altas
- ;;Tlos Navarrele De elemento creador 72
a sustento vital
En el tránsito tenue entre la Tomás Pérez Suárez
.. -toria y el mito donde se El maíz, la materia misma con la
_even los relatos mayas , que los dioses crearon al hom-
.!dula del maíz se con- bre, era considerado un regalo Noticias 74
e7& en carne y el hombre divino y los dioses que lo crea-
-í .:reado padece las pasio- ron y procuraban su existencia Reseñas 7
;:. ansias y necesidades fueron objeto de un culto expre-
mes a la condición sado en multitud de representa- Dirección Internet
ciones. http://www.arqueomex.com.mx
los que, a solicitud expresa, recibimos

Cartas
CA RMEN DE ANTÚNEZ
de los curadores, así como de las mini-
En el número 24 de su revista (página 41) guías editadas en los últimos años por el
fue publicada una fotografía del diorama INAH. Para los casos en que no contamos
llamado Cacería de un mamut, en la cual con esos materiales, acudimos, princi-
se da crédito como autor del mismo,erró- palmente, a dos fuentes: el libro de Feli-
neamente, al Sr. Iker Larrauri. pe Salís titulado Tesoros artísticos del
Lo cierto es que la verdadera autora Museo Nacional de Antropología y la
fue la Sra. Carmen de Antúnez, quien guía oficial que, bajo los auspicios del
realizó para la inauguración del Museo D E LOS EDITORES INAH, publicó la Editorial Salvat. En esta - I
Nacional de Antropología, conjunta- última (p. J03) nos basamos para elabo-
mente con la notable maqueta del mer- Lamentamos el error sobre la autoría del rar el texto que aparece en la p. 54, en el
cado de Tlatelo1co y la de la escena de diorama Cacería de un mamut. Cabe se- que consignamos el anuncio de la rees-
las lluvias, la de la cacería del mamut, ñalar que el origen de la confusión radi- tructuración a que hace referencia la
utilizando la misma técnica y materiales, ca en que la obra que publicamos en nues- arqlga. Cardós. Dicha guía fue elabora-
como es fácilmente comprobable. tro núm . 24, en efecto creación de la Sra. da por el grupo de curadores de las sa-
La Sra. Carmen de Antúnez fue asi- Carmen de Antúnez, se basó en un cuadro las de arqueología y etnografía del MNA,
mismo autora y fundadora del otrora in- hecho con anterioridad por Iker Larrau- entre quienes figura Cardós de Méndez.
ternacionalmente conocido Museo Et- ri para el Museo de Tepexpan(véasefoto). Asimismo , las descripciones que acom-
nográfico, situado por muchos años en Hecha la aclaración, apuntamos que el paiían a las figuras se basaron también
donde actualmente se encuentran las ex- propio Larrauri realizó otro diorama de en las dos publicaciones arriba seiíala-
cavaciones del Templo Mayor de Te- temática similar para el Museo Nacional das, en algunos otros catálogos y en in-
nochtitlán, de sobra conocidas y que es- de Antropología, el ubicado en la Sala de formación disponible enel propio museo.
tán basadas en la maqueta original Orientación, al que corresponde el boce- El periodo asignado a cada pieza es co-
realizada por la misma autora, bajo la di- to que aparece tras el escultor en la foto- rrecto, sin lugar a duda; lo que podría
rección del prestigiado maestro, arqui- grafía de la p. 26 del mismo núm. 24. objetarse es que no se señala la división
tecto Ignacio Marquina. correspondiente para el Clásico, "Tem-
En el citado Museo Etnográfico, se RECLAMO prano , Tardío y Tardío (Terminal)" y el
exhibían muchas maquetas con danzas Posclásico, "Temprano y Tardío" , de
auténticamente mexicanas, como la del Con gran sorpresa he leído en el número acuerdo con el cuadro cronológico de la
venado , los quetzalines , los viejitos mi- 24 de Arqueología Mexicana, que en la Sala Maya elaborado por la arqlga. Car-
choacanos, la pluma oaxaqueña, los pa- página 54 se me atribuye erróneamente dós. Un criterio editorial muy práctico,
ragüeros de Tlaxcala, etc., y algunas de un texto sobre la cultura maya. homogeneizar la información, nos con-
ellas incluían escenas como la cacería Al respecto quiero aclarar que, si los dujo, en vista de que no se dispone de da-
de patos de Pátzcuaro, con esculturas en datos fueron sacados de alguna publica- tos de este tipo para cada pieza en el MNA,
cera de tamaño natural. ción mía, debieron poner la ficha bibl io- a proporcionar únicamente el periodo
Cuando dieron comienzo las excava- gráfica, ya que la cronología que apare- general en que se ubica cada una. Por úl-
ciones del citado Templo Mayor, el Mu- ce tanto en ese texto como en el cuadro timo, en el cuadro cronológico de las pp.
seo Etnográfico (más de treinta años de cronológico de las páginas 60 y 61, no 60-61 se consignan también sólo los pe-
intensa labor) simplemente fue empaca- está actualizada; esto se puede constatar riodos generales de las piezas que se se-
do en numerosas cajas y depositado en fácilmente en la Sala Maya a mi cargo en leccionaron por su carácter representa-
los sótanos del Museo del Carmen, en el Museo Nacional de Antropología, que tivo yen una nota de la parte inferior del
San Ángel, donde injusta y trágicamen- recientemente reestructuré y fue reina- cuadro se explica que la cobertura tem-
te fue relegado, privando a nuestro país gurada el año pasado, yen la cual utili- poral de las culturas es mayor.
de una obra única en el mundo. zamos la cronología vigente. Ruego ha-
Óscar Antúnez Baza cer las aclaraciones pertinentes. M ATRicU LÁ DE TR IBUTOS
Arqlga . Amalia Cardós de Méndez ro
Curadora de las colecciones En el artículo sobres códices nahuas de 1'
arqueológicas mayas del MNA LuzMa.Mohar Betancourt (núm. 23),se "1
presenta una lámina con el número 4 que
ACLARAC IÓN en el estudio publicado por Víctor M.
Castillo FaITe ras (Historia de México,
Pedimos una disculpa a la arqlga. Car- SalvatMexicanadeEdiciones,1985)co-
dós ante el justificado reclamo que nos rresponde a la número 6. La lámina 4 de
hace. Cabe aclarar que los breves textos este estudio (adjunto fotocopia) fue des-
El Ila 11 o de Tepexpall hace ollce mil mios ... introductorios de las salas de arqueolo- truida en su mitad superior y sus bordes
Óleo de Iker Larrauri. gía del MNAfueron elaborados a partir de se muestran desgastados por el tiempo,

[
¡m os el abandono, el descuido o el manejo im- distintas , decidí no incorporarlas en la cuanto a la distribución de sus elemen-
rlini- propio; sólo pueden identificarse 100 12 numeración corrida. Otros colegas ex- tos en el espacio de la hoja, con el fin
or el calpulli, dos filas de tributos con mantas tranjeros también han dado una nume- de encontrar las semejanzas y las dife-
Imos en color (blancas) , bragas y huipiles. ¿Se ración distinta, ya que, por ejemplo, aque- rencias entre ambos, el sistema de medi-
inci- ha extraviado o destruido esta lámina?, llas que tienen rayas negras que las das contenido en ellas, los numerales
Feli- ¿se le ha asignado otro número? Tal vez dividen , a cada espacio le han dado un nú- empleados , los ritmos de pago que mar-
; del la distinguida maestra Mohar Betancourt mero, parlo que , aunque el número de pá- ca el dibujo; incluyo además la compa-
y la nos podría ofrecer una descripción físi - ginas del códice es el mismo , el número ración pictográfica de las trojes y de los
¡ del ca más amplia y cuidadosa , consideran- de láminas puede variar de 30 a 34. textiles de ambos documentos, todo esto
esta do la posibilidad de que las láminas no con catálogos gráficos en los que se pro-
abo- estén "encuadernadas" o compaginadas, pone una lectura en náhuatl de cada uno. *
qn el e incluso hacemos saber las que corres- En relación a su última observación ,
'ees- pondenalrectooal verso,puestoqueam- efectivamente , la fotografía quedó "vol-
á la bos investigadores describen 16 láminas , teada", una travesura más de los duende-
ora- que al parecer contienen 32 caras, todas cillos que modifican nuestros textos.
¡ sa- en papel amate. Lamentablemente las lá- Luz María Mohar Betancourt
\1NA, minas que aparecen inicialmente en el
Idez . Códice Mendo za fueron alteradas, adi- *El tributo mexica en el siglo XVI: análisis de dos
'om- cionadas o mezcladas , en relación con la fuenres pictográficas , CIESAS, Cuadernos de la Casa
bién Matrícula de Moctezuma , y no han sido Chata, núm. 154 , México , 1987 ; La escritura en el
¡ala- interpretadas o , más bien , identificadas; México antiguo , Quinto Certamen Internacional
1) in- por consiguiente, no pueden servimos Centenario de la Conquista de América , uAM-Edi-
Iseo. como auxiliares. torial Plaza y Valdés , México , 1990 ; "La organiza-
, co - La lámina número 6 corresponde a la ción tributaria", en Temas mesoamericanos, IN AH-
dría número 8 del estudio de Castillo Farreras. Dirección General de Publicaciones del CNCA ,

sión Se presenta además un detalle de la México , 1996 , pp.211-25 3 .


r
em - lámina 22, pero considero que hay trave-
yel sura por parte del impresor, ya que apa- MÁs SOBRE EL ACERVO
" de rece como figura en "espejo", con trans- ETNOGRÁFICO DEL MNA
iela posición o tras locación de imágenes y
Matrícula de Tributos, lámina 22. BNAH .
'::ar- con fragmentos de glosas inversas. En el artículo de Cristina Suárez dedi-
rico, DI. Fernán Pavía Farrera cado a la etnografía del Museo Nacio-
con- Tuxtla Gutiérrez , Chis. En relación al fragmento de la lámina nal de Antropología, publicado en nues-
' da- de Petlacalco, efectivamente se encuen- tro número 24, aparecieron fotografías
\1NA, RESPUESTA DE Luz MA. MOHAR tra parcialmente destruida y sólo conta- de varias piezas que se resguardan en
iodo mos con el fragmento inferior. De esta las bodegas de esa institución . En algu-
r úl- En relación al primer punto , la diferen- lámina sabemos que fue una de las dos nas de las identificaciones faltaron los
¡ PP· cia en la numeración de las láminas ,efec- que fueron llevadas a Fi ladelfia por el mi- datos referentes a su procedencia y hay
, pe- tivamente tiene usted toda la razón. La nistro norteamericano Poinsett en el si- imprecisiones que vale la pena aclarar.
q se- explicación de ello radica en que , como glo XIX . Una vez devueltas a México en El botellón de cerámica vidriada que
'nra - podrá usted observaren la edición de Sal- 1942 por la American Philosophical So- aparece en la página 64 procede del es-
rdel vat, las dos primeras láminas de la Ma- ciety, con motivo de la inauguración de tado de Jalisco. La vasija tallada en ca-
rel11- trícula de Tributos contienen únicamen- la Biblioteca Benjamín Franklin,se rein- labaza, de la misma página, procede de
te topónimos o nombres de lugares y en corporaron al resto del documento, aun- Sayula, Jalisco, tal y como se lee en la
algunos de ellos se pintó también a los que en estado bastante deteriorado. El parte inferior de la pieza , y forma parte
grandes capitanes guerreros como el tla- recto de la lámina corresponde a Tlate- de un lote donado porla Dra.lsabel Kelly
cochcalcatl o el tlacatecatl. Si bien esas loica, del cual también se conserva sólo al museo a principios de los ochenta. La
de láminas son muy importantes , no anotan un fragmento, y el verso corresponde a Virgen en arte plumario que aparece en
,), se el tributo entregado por los pueblos so- Petlacalco. En cuanto a la comparación la página 66 procede del estado de Mi-
que metidos, razón por la cual en mis traba- de las láminas con el Códice Mendoci- choacán y, si bien ingresó al museo a
· M. jos decidí iniciar mis investigaciones con no, me permitiría sugerirle algunos de principios de este siglo, sufecha de ela-
:ico, aquellas que anotan tanto los topónimos mis trabajos, en los que el objetivo cen- boración más probable corresponde al
) co- como los diferentes tipos de tributos y las tral es la comparación detallada y minu- siglo XVIII .
-+ de cantidades de cada uno de ellos. También ciosa de cada una de las láminas , de los
des- analicé las glosas en caracteres latinos, tributos , las cantidades, las glosas en ANUNCIO: Nuevamente proporcionamos
rdes tanto en náhuatl como en español. Dado náhuatl y español . En otra obra de mi nuestro número telefónico: 283 51 50; y
npo , que las dos láminas primeras son muy autoría , comparo ambos documentos en defax: 283 5163 y 283 5166.
Lo
Alimento, medicina, arte, rito

El ma/z,
nuestro
sustento
C RISTINA B ARROS y M ARCO B UEN ROSTRO*

"Maíz, sociedad, cultura e


historia son inseparables.
Nuestro pasado y
nuestro presente tienen su
fundamento en el maíz.
Nuestra vida está basada
en el maíz.
Somos gente de maíz."

Guillermo B onfil Mujer mazahua que da vida a nuestro sustento y lo culti va.

6/ AR QUEO LOG íA M EX ICANA


Los ORíGENES De las semillas se cultivan hoy no menos de cuarenta, llama-
das razas por los botánicos, y de ellas se derivan decenas de va-
amo uno de los signos más importantes de conti- riedades y clases. De los maíces criollos, mencionemos algu-
nuidad en las culturas prehispánicas y en las cultu- nas: blando de Sonora, tuxpeño, cacahuacintle, palomero
ras indias actuales, el maíz, originario de México, toluqueño, serrano de Jali sco, zamorano amarillo, celaya, chal-
se ubica dentro del ámbito queño, maíz dulce, conejo. tepecintle,
de lo sagrado. zapa lote chico, zapalote grande, boli-
Quien no ha cometido el error de ta , tehua, nal tel, chapalote, etc. Sus
romper con la naturaleza sabe que de colores oscilan entre el blanco lecho-
ella proviene el sustento y que una re- so (iZfa ctlaolli), el amarillo (coZficfla-
lación adecuada con su entorno es ga- olli), el rojo (xiuhtotlaolli) y el negro
rantía de que habra vida para el hom- (y auhflaolli); también hay variaciones
bre sobre la tierra. en el tamaño de la planta y en el ta-
El maíz, nuestro maíz, es, en pala- maño y forma de la mazorca y el gra-
bras de Guillermo Bonfil, la base de la no. Podemos encontrar plantas como
vida rural y, por lo tanto, de la cultura la del maíz arrocillo amarillo, que
de los mexicanos "como eje de la ac- mide 1.50 m de altura y cuya mazor-
tividad económica productiva, como ca es de siete cm de largo, o el comi-
organizador del tiempo y el espacio, teca, de 5 m de altura, con mazorcas
como base de la alimentación y ele- de 32 centímetros.
mento insustituible del arte culinario, Una buena parte de las variedades
como materia prima para muchas ar- del maíz son herencia cultural de nues-
Nierika elaborado con lana y cera de Campeche que
tesanías y, en fin, como centro y guía representa una planta de maíz, iclÍ en lengua huichola. tros abuelos. Es probable que se ori-
de un conocimiento acumulado duran- Colección particular. ginaran en el teocinte, que algunos
te milenios y en constante enriqueci- grupos indígenas actuales identifican
miento, que se manifiesta en prácticas como " madre del maíz"; sus restos
cotidianas, en el campo y en el hogar, más antiguos fueron hallados en el va-
y se expresa simbólicamente en refra- lle de Tehuacán y están datados como
nes, leyendas, ritos y ceremonias" . del año 7000 a.e.
El mundo indígena prehispánico y Los científicos mesoamericanos di-
el mundo indígena actual no tienen rigieron cuidadosamente la evolución
como base de su relación económica del maíz, que por cierto no puede cre-
el dinero. El cacao era una forma de cer sin que lo cultive el hombre. Re-
moneda, pero es significativo que era, gistraron cuáles eran las semillas que
además, alimento , producto natural, producían mejores plantas y también
bien que podía producir el hombre, en qué suelos crecían mejor. Otras va-
auxiliado por la naturaleza. Paralela- riables que consideraron fueron el cli-
mente, la economía indígena de antes ma, la altura y la latitud; para el
y de ahora descansa en el maíz, sus- conjunto de variables, fueron selec-
tento básico de tal importancia que la cionando las semillas adecuadas, de
religión maya dice que el hombre fue tal manera que, en un área tan diversa
hecho de ese cereal. como la que se extiende desde el nor-
Aun cuando esta planta es de ori- te del territorio mexicano hasta Chia-
gen mexicano, hoy la nombramos con pas y de la costa del Pacífico a la del
el nombre que impusieron los españo- Golfo, hubo plantas de maíz que pu-
les: maíz, palabraen lengua taina, pues dieron prosperar.
la conocieron en las Antillas. La no- El proceso de selección duró cien-
menclatura botánica náhuatl es tan re- tos de años, hasta que, en 1500 a.C.,
finada que existen palabras para deno- obtuvieron, según datos arqueológi-
mi nar los distintos estados de madurez cos , mazorcas similares a las que hoy
de la mazorca: xilofl, cuando está tier- conocemos. Al lograr su cultivo, su-
na y lechosa, elotl, cuando es fresca y Zea lIIays L. Sierra Norte de Puebla. pieron aprovechar íntegramente la
los granos ya están formados , y centli, planta e incluso obtener productos de
cuando está seca. Los granos de las mazorcas secas se llaman ella antes de que terminara su periodo de cultivo.
flaolli y por extensión también se llama así a la planta. Gracias al maíz, que George Baudot califica como "el ce-
Respecto al ciclo del maíz, al decir de los tzeltales, "es en la real milagroso inventado por los indios americanos" , se pudo
semilla donde empieza y acaba todo; es el principio y es el fin ". alimentar a una población de cerca de veinte millones de per-

EL MAíz, NUESTR O SUST ENTO /7


sonas que habitaban Mesoamérica antes de la llegada de los es- Finalmente, las mazorcas son transportadas en canastos, sa-
pañoles. El maíz permitió que surgieran culturas tan cos o chiquihuites, para llevarlas a almacenar a las trojes. Es
importantes como la olmeca, la maya, la teo- usual que las mazorcas se desgranen mediante un instrumento
tihuacana y la mexica, entre otras, y hoy sigue llamado olotera, hecho precisamente de los olotes de la ma-
siendo el principal sustento de las culturas rura- zorca acomodados en círculo y cinchados.
les indias y mestizas. También está presente en La milpa es espacio indispensable para el sostenimiento
las ciudades. Ello se debe a su alto contenido nu- de millones de familias mexicanas, de su cultivo depende
tritivo y a su magnífico rendimiento, pues se pue- que haya alimento durante el año. Junto a la casa o relati-
den obtener dos cosechas al año y cada mazorca vamente cerca, la milpa se convierte en lugar de encuen-
llega a producir, según la variedad, un prome- tro y las labores que requiere son realizadas, como
dio de 300 granos. muchas actividades indígenas y rurales, de
manera colectiva. Los abuelos, los hom-
EL CULTIVO bres, las mujeres, los niños, todos tie-
nen su papel en el ciclo vital del maíz,
Dado que en náhuatl "milpa" quiere de- que exige un duro trabajo y conoci-
cir sembradío, siendo el maíz el cultivo mientos precisos.
por excelencia, el lugar donde se siem-
bra se llama precisamente milpa. En ella
suelen sembrarse además el frijol, el to-
mate, la calabaza y el chile; juntos, esos La planta del maíz nos ofrece el jugo
ci nco alimentos pueden abastecer los re- de su caña verde como golosi na para
querimientos nutricionales necesarios para preparar bebidas fermentadas ; las ho-
el desarrollo adecuado del ser humano. jas, también verdes, sirven para en-
Los pasos hasta que se recoge el produc- volver las corundas hechas de masa
to se inician con la selección del grano: "lim- de maíz; con sus espigas se prepa-
pio, gordo, sin alguna falla, recio, macizo". ran tamales; los jilotes se comen
Vienen después la preparación del terreno, cuando abunda la cosecha; y los elo-
su limpieza, la roturación (factura de los tes, brillantes como pequeños dien -
surcos), la siembra, el beneficio (chaponar, tes , se desgranan y se convierten en
escardar para eliminar la mala hierba, cal- sopas, esquites y otros guisos: pueden
zar y arropar la planta) y el cuidado cortarse en trozos y son parte de los
del cultivo (riego, control de plagas). Figurilla de mujer moliendo. Proviene de Jalisco. pucheros y los moles de olla. De un
En esas etapas se utilizan la coa, ma- Clásico. 13 x 8 cm. Cerámica. Cultura de las Tumbas maíz especial, el cacahuacintle, se
cana, tarecua o espeque, el azadón, el de Tiro del Occidente. Sala de Occidente. elaboran los pozoles de la costa de
Museo Nacional de Antropología.
machete y en ocasiones el arado y la Guerrero, Michoacán y Jalisco. Mo-
FOTO; GERAADO MONTIEL KUNT I RAicES
yunta y aun el tractor. U na vez madu- lido, da por resul tado atoles, nieves,
ra la mazorca, se dobla o despunta la tortas de elote y uchepos o tamales de
milpa, se abren las hojas, haciendo un corte con el pizcador, se maíz tierno, como tiernas son las hojas con que se envuelven
corta y se deposita en los tancolotes, tenates, ayates, shundes o para cocerse. En temporada, se suele hervir los elotes enteros
quiliguas, según la región . o tatemarlos.

Molendera. San Bartolo Coyotepec, Oaxaca. Mujer moliendo maíz. Códice Florentino, Libro X, f. 38r. BNAH.

8/ ARQUEOLOGÍA MEXICANA
.G.a-iI EsPIGA
Tamales Los usos DEL MAÍZ

HOJAS VERDES DE LA PLANTA


-= 3 b.. Embalaje
Envoltura de alimentos (corundas)

HOJAS TIERNAS DEL ELOTE


CABELLOS SAftil" Embalaje
Medicin-a---I"~ Envoltura de alimentos (uchepos)
~ _ ELOTE
ALIMENTACIÓN:
Hervido o asado
Esquites (granos)
Cuitlacoche (hongo del maíz)

f2J2
11"0=-
en-
lasa
~pa ­

nen
e l0-
ien-
11 en
,den
, los
~ un
. se
i de
\110-
ves, HOJAS SECAS DE MAZORCA (TOTOMOXTLES)
'sde
[ven
;ros

.. ' " 1( PLANTA SECA


Rastrojo
Alimento para ganado

MAzoRCA:
hervida y GRANOS
puesta a Alimentación
secar para su U so ceremonial
conservación
OLOTE Se recicla en la tierra
Desgranadora integrándose como
Artesanía materia orgánica
Combustible

EL MAíz, NUESTRO SUSTENTO / 9


en bebida o en harina para hacer repostería . Además, indus-
trialmente se hace fécula de maíz.
Pero cuando los granos de la mazorca se convierten en el
mejor alimento es al nixtamalizarlos , esto es, hervir-
los con cal, para luego molerlos y convertirlos en
masa. Gracias a ese hallazgo de la ciencia indíge-
na , que permite que por el efecto de la cal se des-
prenda el hollejo o pericarpo , los granos se digieren
mejor y aumenta el valor de los nutrientes, en espe-
cial de la niacina. Los hallazgos arqueológicos per-
miten asegurar que el maíz era tratado con cal des-
de la época prehispánica. Muchos grupos actuales,
como los lacandones, los huaves y los chontales,
preparan la cal con concha de ostión, tal como se
hacía hace cientos de años.
A la nixtamalización sigue un trabajo que es
y ha sido femenino. Acerquémonos a una coci-
na rural. Parte de su decoración consiste en las
mazorcas colgadas de alguna viga, donde que-
dan a salvo de las plagas y de la humedad; forman parte del
patrimonio doméstico , de ellas depende el alimento del próxi-
mo ciclo. Como centro de ese espacio, aparece el tlecuil o bra-
sero de tres piedras, sobre el cual reposa el camal (comalli, en
Gorditas de Hidalgo en su chiquihuite o canasto. FOmGERARDOMONTIELKLlNT I RAiCES
náhuatl) ; a un lado , frente al primer molino que inventó el ser
humano, el metate (metat{), aparece la mujer moliendo el nix-
Ya convertidos los elotes en mazorcas , semisecos, se mar-
tamal con el metlapil o mano de metate. Con la masa resultan-
tajan y dan por resultado la sopa de huachales de la cuaresma
te, forma los textales (bolas de masa) que serán palmeados has-
zacatecana o los tlaxcales y los garapaches. Los granos tosta-
ta formar tortillas (tlaxcalli). Tal imagen, que fue representada
dos y garapiñados reciben el nombre de ponteduro.
en códices y figurillas de barro, permanece igual en muchos
Con harina de maíz seco y molido , se preparan
hogares, aunque en las zonas urbanas los molinos mecánicos y
tamales, galletas, alfajores , gorditas (como las
las máquinas tortilladoras hayan sustituido el trabajo humano ,
de la Villa) , pernales . Si se le tuesta , puede con-
sin superar el sabor de las tortillas tradicionales.
vertirse en pinole endulzado con azúcar o pilon-
Si bien con la masa se hacen diversas bebidas, gorditas, tla-
cilla y aun añadírsele cacao. El pinole , a su vez,
cayos, molotes, picadas, chalupas, sopes, tamales, peneques ,
puede convertirse
polentas, chapandongos y tamales de cazuela, las tortillas vuel-
indus- en a multiplicar los platillos por obra de la creati vidad
e las cocineras mexicanas, y de ellas surgen enchi-
n en el adas, papadzules , quesadillas , tacos (fritos , suda-
lervir- dos . de tortilla recién hecha) , bocoles , garnachas ,
los en hilaquiles , gondonches (gorditas con leche cua-
~ díge­ Jada), flautas, huaraches, memelas , panuchos ,
e des- ostadas , enfrijoladas , entomatadas, salbutes;
gieren las variedades oaxaqueñas : los totopos y las
I es pe- layudas; y las tortillas decoradas de Queré-
)S per- taro y Jalisco.
11des- De tamales, hay una rica gama: envuel-
tuales, tos con hoja seca de maíz o totomoxtle ,
ltales , on hoja de plátano , con hojas de milpa;
,mose y rellenos de carne guisada de mil for-
mas, chile, verduras, frijol, dulce. Los
que es hay pequeños ,como los dealveljón,que
1 coci- e preparan en la zona de Xochimilco ,
en las o tan grandes que les cabe una gallina,
e que- como el sacahuil de la Huasteca.
rte del No se quedan atrás en variedad los atoles:
próxi- el agrio o xocoatole , el blanco , que a veces se acompaña con
Tlacoyos de Morelos en
o bra- trozos de panel a y ceremonialmente es parte de la ofrenda de cesto tarahumara.
llli , en los " muertos chiquitos", el atole de pascua , con maíz hervido FOTO: GERARDO MONTIEL KLlNT I RAfeES

I el ser con aguamiel (Querétaro),el champurrado ,el necuatole,el nix-


=1 nix- teeme (de maíz rojo), el mezquiatole , hecho de masa, leche ,
,ultan- azúcar y canela, con vainas de mezquite (Guanajuato); deTlax-
)s has- ala y Puebla , es el chilatole; de todas las frutas nativas : cirue-
~ ntada las sil vestres, capulín , guayaba, diversas moras , y también eu-
uchos ro peas, como la fresa , pueden hacerse atoles; los hay además
licos y de semillas: nuez, coco , almendra ...
mano , Una plaga del maíz , el hongo llamado cuitlacoche , es uno
de los más sabrosos y apreciados y se utiliza en varios guisos .
lS, tla- Otra . e l gusano elotero, también es comestible.
~ ques , De maíz se hacen decenas de bebidas, muchas
; vuel- de las cuales proporcionan refresco y nu-
mentes para el trabajo del campo , sobre
odo en los climas tropicales: el tas-
aJa te chiapaneco de cacao , maíz
o tortilla tostada, achiote y cane-
la . el achocote hidalguense, el
popo veracruzano, el pozol
. el chorote tabasqueños;
además, los mayas chonta-
es preparan un atole con
:::uúz y balché que ofren-
d:m a los dioses encarga-
.J_, de cuidar la milpa .
De Nayarit es el piznate,
huera es yucateca y,
~üe los tarahumaras, el
--- güino o batari , hecho
aíz germinado , co-
.. molido y después
entado en ollas de barro ,
-s ~bida ri tual.
bebidas fermentadas son el sendecho
:::uúz germinado de Michoacán y la zona mazahua, FOTO: CARLOS BLANCO I RAleES

EL MAÍZ, NUESTRO SUSTENTO I II


"Es en la semilla donde empieza y acaba todo; es el principio y es el fin ..."

12/ ARQUEOLOO[A M EXICANA


- - - -

el tej uino es de Colima, Nayarit y Sonora y, de Ja- por ejemplo), de las bolsas y tapetes también de hoja
lisco, el tesquino. seca trenzada y de las pipas y otros objetos
Menciona José de Acosta en su Historia hechos de olote, el cual se utiliza adicional-
natural y moral de las Indias que, cuando mente para decorar y pulir cerámica. Con las
llegaron los españoles, los indios ya hacían semillas se hacen figuras y portadas para los ar-
pan, vino y aceite de maíz. cos de las iglesias en las fiestas patronales.
Con la caña se construyen paredes y techos,
OTROS USOS a veces entretejiéndola, otras, emba-
rrándola con arcilla.
En la medicina tradicional se reconoce la La fécula, la miel, el gluten y el ger-
utilidad de la infusión de cabellitos deelo- men tienen amplio uso industrial, pues
te, empleada como diurético, para los pro- se convierten en materias primas que
blemas de riñón. En combinación con forman parte de anticorrosivos, adhesi-
otras plantas, se usa para contrarrestar ma- vos, pinturas, medicamentos, solventes,
les hepáticos y biliares y aumentar la se- limpiadores y decenas de productos más.
creción de leche de las lactantes. La raíz tie-
ne usos medicinales igualmente. RITUALIDAD
El uso del maíz no se limita a los alimen-
tos, también se utiliza para hacer arte y arte- La importancia de la planta del maíz lleva con-
anía. Tal es el caso de las esculturas de caña sigo otro signo de continuidad cultural: el de
y de pasta de caña de maíz que se elaboran des- realizar ritos y ceremonias en torno a las eta-
de la época prehispánica, de las figuras de hoj a pas de su cultivo y consumo. Los principales
de maíz o totomoxtle (las mulitas de Corpus, dioses prehispánicos relacionados con el ci-

Figuras como esta Virgen de Guadalupe, hecha por


artesanos de Tlaxcala, se elaboran con la hoja
(totomoxtle ) que cubre la mazorca. Colección particular.
FOTO: GEAAROO MONTIEL KLlNT I AA icES

Anesanía popular. Figurillas de vendedoras de corundas y atole de Michoacán.

EL MA fz, NUESTRO SUSTENTO I 13


elo del maíz eran Tláloc, dios de la lluvia, Cha1chiuhtlicue, dio-
sa de las aguas terrenales, y Chicomecóatl, diosa de los manteni-
mientos ; Cintéotl el dios del maíz, con su equivalente femeni-
no, Centeocíhuatl; Xilonen , la diosa de la mazorca tierna, e
Ilamatecuhtli, la diosa del maíz seco. Finalmente, la fiesta de
la cosecha se dedicaba a Tezcatlipoca.
En la vida cotidiana, al maíz se le prodigaba un trato espe-
cial. Simbólicamente, antes de poner los granos a cocer, se les
echaba vaho, alentándolos para que no temieran ser cocidos; y,
si los veían tirados, se apresuraban a recogerlos; de no ser así,
"el maíz se quejaba ... delante de dios diciéndole: 'Señor, cas-
tigad a este que me vio derramado y no me recogió, o dad ham-
bre porque no me menosprecien '''. En rituales adivinatorios se
empleaban semillas de maíz.
Los mitos de muchas culturas mexicanas narran el origen
del maíz. Antes, Quetza1cóatl encontró los granos gracias a la
hormiga; hoy, haciendo la transposición, quien los encuentra
es la Virgen María.
Mientras que en la antigüedad se veneraba a Cintéotl, ac-
tualmente hay varias fiestas relacionadas con el maíz - para pe-
dir fertilidad a la tierra, para la bendición de las semillas o para
Ofrendas de comida hecha con maíz para Chicomecóatl. protección, agradecimiento o recolección de la cosecha- y mu-
Códice Florentino, Libro 11, f. 28r. BNAH.
chas veces con el calendario católico. La lluvia también está

Arco triunfal hecho de maíz en Paracho, Michoacán.

14 / ARQUEO LOGíA M EX ICANA


--~~~------------------------------------------ ----

,dio- unida al maíz. En Zitlala, Guerrero, por ejemplo, los tlacolole-


Iteni- ros y los tecuanis (jaguares), acompañados de todo el pueblo,
neni- hacen una ceremonia en la que invocan a dios para que envíe
na, e agua a la mjlpa, el día dela Santa Cruz. Estaes apenas una mues-
ta de tra de las muchas ceremonias que se llevan a cabo en diversas
regiones de México en relación con el ciclo del maíz.
!spe- Planta maravillosa, regalo de los dioses al hombre, quien,
;e les para conservarla, tendrá que conocerla y valorarla. Su vida y la
)s; y, nuestra están entretejidas. Cuando profundizamos en todo lo
r así, que nos otorga y en la manera en que influye en la producción
cas- ultural de nuestro país, tomamos conciencia clara de que el
Jam- maíz es nuestra verdadera riqueza.
os se
· Cristina Barros y Marco Buenrostro. Investigadores en cul tura mexicana. Am-
igen bos integran el taller creativo El Tecuani y han publicado varias obras. Auto-
; a la res de la columna semanal "ltacate" en el diario La Jornada.
~ ntra

Para leer más ...


. ac-
a pe- CASTELLÓ, Teresa, Presencia de la comida prehispánica, Banamex , México,
1987.
para lTURRIAGA, José N., La cultura del antojito, prólogo de Fernando Benítez, Edi-
mu- IOrial Diana. México, 1993 .
está Museo Nacional de Culturas Populares, Nuestro maíz. 2 vols., MNCp-Conafe-
SEP. México, 1982.
- - -, El maíz,fundamento de la cultura popular mexicana, 3a. ed., MNCP-
sEP-García Valadés Editores, México, 1987.
RHIJN ARMIDA , Patricia Van (recetas y presentación de platillos), La cocina del
maí~, fotografías de Ignacio Urquiza, prólogo de Miguel León-Portilla, Méxi- Chicomecóatl, la diosa de los mantenimientos, cuyo símbolo es la doble
co. 1990. mazorca. Proviene del centro de la ciudad de México. 53 x 27 cm. Piedra.
ociedad Mexicana de Gastronomía y Enología, ¡Bendito maíz!, SMGE, Méxi- Cultura mexica. Sala Mexica. Museo Nacional de Antropología.
0. 1996. FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I AA icES

EL MAíz, NUESTRO SUSTENTO / 1S


Hombre naturaleza

Diversidad y distribución
prehispánica del maíz

meXIcano
BRUCE F. B ENZ*

. --
-

Maíz tunicado sembrado en la sierra Tarahumara, Chihuahua.

La evolución del maíz mexicano es el resultado de una exitosa


combinación de procesos naturales y culturales de selección y
difusión. Por qué y cómo tuvo lugar esa evolución son temas que
interesan tanto al estudio de las sociedades prehispánicas
como al destinado a mejorar la producción actual del grano y sobre
los que aún falta mucho por investigar.
16 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
l maíz es patrimonio cultural y natural que México maíz fueron la base de esas civilizaciones no es meramente aca-

E ha legado al mundo. Resultado de milenios de selec-


ción humana y natural, los maíces mexicanos siguen
aportando hoy en día material genético para los pro-
~ a mas de fitomejoramiento, tan importantes en el mundo para
incrementar el rendimiento del grano al ritmo del incremento
démico. El desarrollo de muchas de ellas fue sostenido duran-
te periodos de hasta quinientos años. ¿Cómo se mantenía la
base alimenticia de esas sociedades fundamentada en el maíz
durante tanto tiempo?, y, ¿cuáles fueron los procesos que die-
ron origen a esa capacidad productiva y de adaptación tan am-
l demográfico .
Aunque el maíz es muy importante , nuestro conocimiento
plia? La esencia de nuestro estudio se reduce a la siguiente pre-
gunta: ¿qué tipos de maíz proporcionaron el sustento de las
obre su historia evolutiva es muy reducido aún. En parte, nues- ci vilizaciones mesoamericanas y cómo evolucionó el maíz para
rra falta de conocimiento se debe a la complejidad del proble- producir tantos tipos en la actualidad?
ma, pues la evolución del maíz es producto de la interacción de El maíz mexicano puede ser considerado casi como un "ar-
los procesos biológicos y los factores ecológicos con la diná- tefacto" . Se originó y sobrevive dependiente de la mano del ser
mica cultural y los intereses humanos. Con todo , los restos de humano . Su forma -la altura de la planta, el número de hojas ,
maíz son uno de los tipos de ma- el tamaño del grano y la forma
rerial más comunes en los sitios de la mazorca- se debe princi-
arqueológicos de América del palmente a la presión selecti-
_. a rte y, además,el maíz es uno va del hombre, la cual interac-
de los pocos cultivos del mun- túa siempre con las presiones
do cuya variación morfológica naturales del medio físico y
y genética muestra patrones que biológico. El cultivo del maíz
parecen coincidir con la distri- es el medio donde se traslapan
bución de los fenómenos his- las fuerzas de la selección na-
roricoculturales y los factores tural-que imponen los límites
geográficos. Se espera que la dentro de los que han tenido
investigación de esos factores, que maniobrar las sociedades
procesos y coincidencias podrá prehispánicas- y las fuerzas de
ervir para reconstruir la histo- la selección cultural - que de-
ria cultural y biológica del maíz terminan qué semilla sembrar
mexicano. en dónde- .La variación en for-
ma , adaptación y potencial del
YlAÍZ : SOCIEDAD Y MEDIO maíz mexicano es el resultado
.üIBIENTE de esos procesos de selección .

• El maíz proporcionó la base SELECCIÓN NATURAL


ali menticia de las civilizacio- y CULTURAL
nes antiguas del territorio me-
xicano: azteca , maya, olmeca , Así, no debería sorprendemos
reotihuacana y zapoteca, entre el que las variedades tradicio-
arras. El surgimiento de las so- nalesdel maíz actual (mejordi-
iedades prehispánicas depen- cho, los maíces criollos actua-
dió de una base alimenticia se- les) de las zonas montañosas
gura y de fácil obtención que les que rodean la ciudad de Méxi-
permitió satisfacer sus necesi- co, por ejemplo , tarden hasta
Maíces cacahuacintle, cónico, palomero toluqueño y teocinte de
dades energéticas. Puede decir- parcelas del valle de Tolu ca, México. seis u ocho meses en madurar,
-e que la arquitectura monu- ya que , a esas alturas, el frío
mental encontrada a orillas de hace que la planta busque es-
los ríos Usumacinta y Grijalva y la que predomina a todo lo lar- trategias para conservar energía y mantener una temperatura
go y ancho de la península de Yucatán, la cuenca de México y adecuada para su desarrollo . Además , la planta presenta co-
el valle de Oaxaca fue construida gracias al incentivo que con s- múnmente un color púrpura sobre las hojas de la vaina , lo que
"ru ía el maíz. Con esta conclusión no se pretende menospre- evita que la quemen los rayos del sol , sobre todo los ultravio-
~ar la importancia de otros cultivos de origen mexicano, sino leta. Asimismo, las mazorcas suelen tener forma cónica , con lo
onocer que el maíz es la única especie vegetal domesticada que exponen menos superficie por unidad de volumen y hacen
que ha logrado una distribución geográfica tan amplia (desde más eficaz su resistencia al frío durante su desarrollo y madu-
os 2 900 msnm en las faldas del volcán de Toluca hasta las pla- ración . En contraste, el maíz criollo del sur del istmo de Tehuan-
arenosas de la zona marítima oaxaqueña) y que ha desem- tepec es muy " violento" , es decir, madura en menos de noven-
?é!ñado un papel de gran importancia en todos esos teatros cul- ta días y produce una o dos mazorcas pequeñas sobre una planta
:::rrales . Ahora bien, nuestro interés por saber cuáles tipos de de muy poca altura: la gente zapoteca del Istmo afirma que pre-

DIVERSIDAD y DISTRIB UC IÓN PREHI SPÁN ICA / 17


fiere comerlo en elotes y, en vez de venderlos sueltos, venden dad hace que los agricultores busquen adquirir semillas de otras
los elotes en bolsas en los jardines y plazas de Juchitán . Las regiones, lo que provoca su difusión en áreas o regiones donde
características como la poca altura y el rápido crecimiento po- no se conocían anteriormente .
drían ser interpretadas como adaptaciones a los fuertes vientos
costeros y la escasez de humedad de los suelos arenosos . CLASIFICACIÓN DEL MAÍZ MEXICANO
Además de los rasgos morfológicos y fisiológicos del maíz
mexicano, que pueden ser relacionados con la selección del me- Los rasgos morfológicos mencionados son sólo algunas de las
dio , uno encuentra otros que demuestran que los intereses del características que los investigadores han utilizado para clasi-
ser humano han dejado huella en la evolución de su cultivo. A ficar el maíz mexicano. La clasificación de éste se hace a par-
pesar de ser muy susceptibles a las plagas de insectos , los gran- tir de razas: poblaciones de maíz cuyas semejanzas entre sí son
des granos blancos y harinosos del maíz cacahuacintle del va- mayores que con las de otras poblaciones, lo cual indica una
lle de Toluca (una raza que también se caracteriza por las vai- mayor herencia genética compartida y un parentesco. Los in-
nas púrpuras y la mazorca en forma cónica) indican el interés vestigadores han realizado la clasificación de la diversidad ra-
del hombre en comer elotes o preparar el pozole: los granos cial morfológica del maíz con dos propósitos principales: para
grandes y harinosos revientan con facilidad en el agua , pro- aclarar la historia evolutiva del maíz en México y como base
duciendo "flores" blancas de suave textura y rico sabor. Así, la para efectuar el mejoramiento genético del cultivo . Las clasi-
variabilidad de forma de la mazorca y de la arquitectura de ficaciones iniciales - incluidas la de los rusos , a cargo de Vavi -
la planta puede ser entendida como el resultado de presiones lov y Kuhleshov, y la del Grupo de Estudios Especiales de la
selectivas simultáneas de los medios natural y cultural. Ade- Secretaría de Agricultura y Ganadería de México, apoyado por
más de la variabilidad morfológica y fisiológica natural que la fundación Rockefeller y que incluía a Wellhausen, Roberts ,
cualquier ser viviente presenta, el maíz exhibe también una se- Hemández X. y Mangelsdorf- fueron resultado del primer pro-
rie de mutaciones espontáneas (atavismos, novedades morfo- pósito y se enfocaron en las características agronómicas . Mien-
lógicas, etcétera). Una de ellas, el maíz tunicado, surge en las tras que mediante éstas se puede distinguirel maíz en razas-por
poblaciones de maíces criollos , desde Chihuahua hasta Perú. ejemplo: el maíz de las zonas costeras del maíz de las zonas
Tales características atraen mucho la atención e impulsan a una montañosas-, en muchos casos esas características no sirven
selección discriminante por parte de los agricultores para sal- para distinguir una raza de otra desde el punto de vista de los
vaguardar las mutaciones como curiosidad. La misma curiosi- criterios filogenéticos (la filogenética se refiere al patrón de

ALIANZA DEL BAUlAS-OcCIDENTE


DE MÉXIco

~ ALIANZA ísTMICA

GOLFO DE MÉXICO

POPOLOCA

OCÉANO PACÍFICO

TLAPANECO

AMUZGO

Distribución geográfica de las razas de maíz comparada con la de las lenguas de la familia otomangue (las razas nal tel y dzit bacal de Yucatán
pertenecen a esas alianzas primitivas, pero la península es ahora una región ocupada por hablantes del maya).

20 / ARQUEOLOGÍA MEXICANA
otras
onde

le las
:lasi-
par-
Íson
l una
IS lll-
.d ra-
para
base
:lasi-
lavi-
de la
) por
lerts ,
pro-
tien-
- por
onas
rven
d os
n de
ramificación evolutiva de un linaje biológico). El tipo de almi- cionan los análisis lingüísticos , que sugieren que la protolen- e e 11
dón del grano (v. gr.: harinoso , cristalino , dentado o dulce) es gua con el léxico de mayor antigüedad referente al maíz es la ra:pe
una característica que varía en una misma raza o puede presen- de esa rrúsma familia: el otomangue. me
tarse en muchas razas de maíz de América Latina , lo que lo hace Además de las relaciones entre los grupos lingüísticos y las ili'
poco significativo en lo referente a las relaciones filogenéticas. alianzas de razas, en nuestros intentos por reconstruir la filo- -on 1
Otros rasgos morfológicos , como el número de hileras o el es- genia del maíz , hemos aprovechado patrones de rasgos genéti-
pesordelgrano , no varían mucho en una misma raza, ni siquiera cos para inferir qué "razas" (o su equivalente en aquellas épo- L -\E
a causa de los cambios en el ambiente; y, si bien son flexibles cas) fueron los antepasados comunes de las razas actuales.
bajo la fuerza de la selección humana , son bastante constantes Valiéndose de técnicas tomadas prestadas de la biología y apli- .-\ pe
respecto al parentesco -todos los descendientes los poseen de cadas a los restos arqueológicos del maíz , la reconstrucción de póu
alguna manera- , lo que los hace útiles para reconstruir la filo- árboles genealógicos presenta relaciones hipotéticas que pue- 'Ion
genia del maíz mexicano y podría ayudar a revelar la historia den ser utilizadas para comprobar hipótesis ya existentes (o per [
de la selección natural . ~ para derivar hipótesis que puedan ser comprobadas); por ejem- ~rru

La investigación de todo tipo de rasgos morfológicos del plo: algunos autores habían aseverado que las razas nal tel, de Ü
maíz nos ha permitido determi- Yucatán , y chapalote, de Sina- e-
narcuáles de ellos nos sirven me- loa , son dos de las más primi - 01 ;;
jor para caracterizar los tipos de tivas de todas las existentes; sin
maíz que fueron sembrados du- embargo, un árbol filogenético
rante las épocas prehispánicas ; reconstruido con base en datos
por ejemplo: quisiéramos saber genéticos sugiere que no son
qué razas de maíz fueron sem- tan primitivas , de hecho , se
bradas por los teotihuacanos y alejan mucho del antepasado -¡
también entender por qué el maíz común, mientras que las razas m:lli
que ilustraba fray Bernardino de tabloncillo , maíz ancho y pepi-
Sahagún tiene la forma que tie- tilla son muy primitivas, como en [
ne. Reconstruyendo la filogenia ya se había postulado con base ez .
del maíz mexicano mediante ca- en los rasgos morfológicos. ~~

racterísticas y métodos que seña- El grupo de razas pertene- ; 1'0


lan semejanzas y una historia cientes a la alianza denomina-
evolutiva compartida, tratamos da "altiplanos centrales" (las
de rastrear el origen y la extin- razas arrocillo, cacahuacintle,
ción de las razas del maíz a tra- cónico, chalqueño y palomero
vés de los últimos cinco y medio toluqueño) incluye las mencio-
miJenios . nadas anteriormente como ca-
Mazorcas cónicas. Códice Florentillo, Libro XI,
ff. 249r, 250r y 250v. BNAH. racterizadas por sus mazorcas
LAS RAZAS cónicas, esto es, cuyas mazor-
cas tienen un diámetro que es mayor cerca de la base y dismi-
Según trabajos recientes , existen en la actualidad alrededor de nuye progresivamente hacia la punta. La mazorca cónica fue
treinta y cinco razas de maíz mexicano , las cuales tienden a di- ilustrada por el artista que proporcionó los dibujos para los li-
vidirse en varios grupos. Algunos grupos de razas muestran una bros de fray Bernardino de Sahag ún sobre las costumbres y el
distribución geográfica que coincide con la de ciertos grupos material cultural de los mexicas. Esos dibujos sugieren que el
culturales. Esa coincidencia la ejemplifican las razas clasifica- maíz con tal característica existía ya desde el siglo XVI; pero , si
das en dos alianzas prirrútivas que se distribuyen a lo largo de el maíz con esa característica existe desde la época de los azte-
la cuenca del Pacífico . Las razas como harinoso de ocq.o, de cas , ¿dónde lo adquirieron y durante cuánto tiempo ha existido
Nayarit, tabloncillo, de Jalisco , maíz ancho, de Guerrero, 010- ese maíz? Unos olotes carbonizados encontrados en depósitos
tillo, de Chiapas , conejo, de Guerrero , y bolita , chatino maizón de basura en Teotihuacán sugieren que el .maÍz con caracterís-
y zapalote chico , de Oaxaca , se distribuyen a lo largo de las ticas similares a las de las razas que ahora se encuentran en la
áreas habitadas por hablantes de lenguas indígenas pertene- cuenca de México existía cuando menos desde el primer siglo
cientes todas a la familia de lenguas denominada otomangue después de Cristo. La comparación morfológica de esos olotes
por los lingüistas . con muestras de poblaciones actuales de las razas mexicanas
Aunque no carece de excepciones, el patrón de la coinci- demuestra una gran semejanza, lo que sugiere que las razas ac-
dencia geográfica sugiere que esas razas compartieron entre sí tuales pudieron haber existido desde entonces. En cambio; al-
una parte de su historia cultural y biológica. Además, esas re- gunos de los olotes son tan diferentes de todas las razas actuales
laciones sugieren que el maíz fue domesticado por antepasa- que es muy probable que representen tipos de maíz que ya
dos indígenas que hablaban lenguas antecesoras del otomi, el dejaron de existir. Las hipótesis que se derivan de lo anterior
matlatzinca, el tlapaneco , el amuzgo , el chiapaneco y el zapo- son que el linaje que incluye las razas actuales tiene cuando me-
teco , entre otras . La comprobación de esta hipótesis la propor- nos dos mil años de existencia y que , hace rrúl quinientos años,

22 / AR QUEOLOGÍA M EX ICANA
Dlen- ese linaje era más diversificadoen cuanto a morfología que aho- llevar a nuevas ideas basadas en una teoría diferente. Nues-
es la ra; por último, la existencia de olotes que no parecen tener se- tro objetivo no es el de rechazar las ideas infundadas de otros
mejanza con razas mexicanas actuales sugiere que los teo- colegas , sino buscar la manera de comprobar esas ideas y así
y las tihuacanos tuvieron algunas clases de maíz que se extinguieron avanzar en nuestra comprensión de cómo evolucionaron y se
filo - con la caída de su ciudad. diversificaron las razas del maíz mexicano.
:néti- El maíz mexicano evolucionó a partir de una planta silves-
épo- LA EVOLUCIÓN DEL MAÍZ tre bajo el cuidado de la mano selectiva de los antepasados de
lales. los mexicanos. De una manera similar a como la labor científi-
ap li- A pesar de que los restos de maíz son muy comunes en los de- ca de comparar y contrastar las vasijas de cerámica del Forma-
5n de pósitos arqueológicos , nuestro conocimiento sobre la evolu- tivo del Occidente de México nos lleva a entender cómo evo-
pue- ción del grano no ha avanzado de la manera debida. Hasta tiem- lucionó la tecnología y cómo fueron transmitidos a través del
es (o pos muy recientes ,el análisis de los olotes encontrados en sitios tiempo formas y diseños , la tarea de descifrar los patrones de
!jem- y monumentos arqueológicos se evolución del maíz en la región de
el. de había quedado rezagado por la su- Mesoamérica nos llevará a en -
Sina- puesta facilidad de asignar los tender cómo fue seleccionado y
rim i- olotes arqueológicos a las razas ac- difundido el maíz y cómo se rela-
:s; sin males con base en la semejanza cionan esos procesos con el desa-
lético general morfológica . No fue sino rrollo y la difusión de las socieda-
datos hasta que el etnobotánico Edgar des prehispánicas . La importancia
) son Anderson llevó a cabo sus trabajos del registro arqueológico en esa ta-
o, se cuando nos dimos cuenta de que la rea es insuperable. No existe me-
lsado clasificación natural racial del jor fuente de información que pue-
razas maíz mexicano no debe basarse en da ser utilizada para reconstruir la
pepi- unas cuantas características, sino filogenia del maíz mexicano.
como en múltiples características a la La historia del maíz mexicano
I base vez. Para llevar a cabo la compleja sigue siendo un misterio. Su evo-
DS. tarea de asignar un olote arqueoló- lución depende de los procesos na-
·tene- gico a una raza , no basta una sola turales y culturales de selección,
mi na- característica, como se puede apre- difusión y extinción. La tarea de
,. (las ciar si el olote tuviera ocho hileras describir cómo y explicar por qué
:intle, de granos , pues existen cuando me- evolucionó tanto la diversidad
Imero nos cuatro razas mexicanas que tí- genética es de interés académico
:ncio- picamente tienen ocho hileras de y, además, de mucha relevancia
JO ca- granos: para empezar, la asigna- Dos plantas de teocinte de Guerrero (Zea mays L., spp.
pragmática. Las sociedades huma-
:orcas ción del olote a una raza actual en- parviglumis litis y Doebley). nas aún siguen luchando por sos-
lazor- frentaría la dificultad de que no tener a su población mediante el
lismi- puede pertenecer a esas cuatro ra- cultivo del maíz , haciendo frente
:a fue zas; pero , entonces, ¿a cuál de las cuatro pertenece? Por esta y a procesos naturales que exigen flexibilidad y no disculpan la
los li- otras razones, la identificación del maíz arqueológico requiere arrogancia de la naturaleza humana. La historia nos enseña que
!S y el autela , paciencia y atención al detalle que nos permite elimi- no debemos cometer los mismos errores. Quizá la historia evo-
:¡ue el nar como candidatos las razas que no tienen mucho qué ver con lutiva del maíz nos enseñará cómo . ?;a
ero, si el olote arqueológico, la manifestación cultural prehispánica o
; azte- el lugar y tiempo referidos por el hallazgo. La crítica a los tra-
.istido bajos anteriores de colegas botánicos, arqueólogos y demás co-
ós itos laboradores no es un menosprecio a su contribución , sino la * Bruce F. Benz. Etnobotánico . Doctor en botánica de la Universidad de Wis-
consin-Madison. Maestro en artes de la Unjversidad de Colorado-Boulder . Pro-
:terís- aceptación del reto que significa llevar a cabo la misma labor fesor investigador titular del Instituto Manantlá n de Ecología y Conservación
I en la on el conocimiento que se ha acumulado a través del tiempo . de la Biodi versidad de la Universidad de Guadalajara.
~ sig lo Yen ese sentido ha sido criticado el análisis de los restos de
olotes maíz recolectados en las cuevas de Tehuacán . En esas cuevas
canas eron encontrados olotes que quienes los clasificaron atribu- Para leer más ...
:as ac- _'eron a las razas chapalote y nal tel , evidentemente porque son
,io, al- razas primitivas. Así, además de suponer que antigüedad equi- BENZ, B. F. (comp .), Biología, ecología y conservación de/ género Zea. Uni -
males ale a primitivo , los autores de tal clasificación identificaron versidad de Guadalajara , Guadalajara , 1993.
- - - , " On theorigin ,evolution anddispersal ofmaize".en M. Blake (ed.).
lue ya os restos como pertenecientes a esas razas sin presentar prue-
Pacific Larin America in Prehistory: The Evo/urion of Archaic alld Formarj¡'e
Iterior que otros investigadores pudieran evaluar de manera inde- Culrures, State Uni versity Press, Washington , 1997.
lo me- pendiente. No esperamos que un investigador no pueda equi- JOHA NNESSEN, S. , y C. A. Hastorf, Corn and Culrure in rhe Prehistoric Nell'
; años, arse de vez en cuando o que las ideas de alguien no puedan Wor/d, Westv iew Press , Boulder, 1994.

DI VERSIDAD y DISTRIBUCiÓN PREHISPÁNICA / 23


" .
anlCaS

De las muchas maneras de


cultivar el maíz o _.

Lo
T ERESA R OJAS RABIELA *

Supervivencia de una tradición. Cultivo de maíz en el Totonacapan.

Con la ayuda de instrumentos de relativa sencillez y apoyadas en un


profundo conocimiento lo mismo de la planta que de las condiciones
naturales que le eran propicias , las sociedades prehispánicas
desarrollaron un conjunto de sistemas agrícolas que les permitieron,
en cada circunstancia, aprovechar cabalmente el potencial del medio
para obtener el más preciado de sus dones: el maíz.
24 / ARQUEOLOOfA MEXICANA
i bien el maíz se domesticó probablemente unos 5 000 lIadas dan cuenta de la hazaña biótica y agronómica de los cam-

3
S años antes de Cristo en los altiplanos del centro y sur
de México, ya en 1519 se encontraba por todas partes:
en altiplanos y costas, en tierras frías y calientes, secas
y húmedas, desde el nivel del mar hasta los 3 000 msnm, en co-
rrespondencia con el papel que había adquirido como alimen-
pesinos de Mesoamérica.

¿ CÓMO SISTEMA TIZAR LAS VARIAS MANERAS


DE CULTIVAR EL MAÍZ?

-..1 to básico en la dieta. Su importancia era tal que sus periodos de Las formas en que el cereal maravilloso se cultivó son razona-
reprod ucción marcaban el tiempo humano, regular y cíclica- blemente conocidas. Para fines tipológicos y analíticos , pue-
mente, hasta el punto en que lo que al maíz afectaba repercutía den agruparse en sistemas agrícolas, considerando tres crite-
en toda la sociedad. El hombre mismo estaba hecho de maíz y rios fundamentales: intensidad agrícola (frecuencia con la que
a menudo la planta se representaba como ser humano, hombre un mismo pedazo de tierra es utilizado), fuente de humedad
o mujer, tal como puede observarse en el Códice Fejérváry- (temporal, riego, humedad) y métodos agrícolas (formas de ma-
Mayer, por ejemplo. nejar el suelo durante el ciclo de producción-descanso de la tie-
Los hombres de maíz lograron extender el cultivo de la plan- rra, sobre todo) . En el tercer rubro, quedan incluidos los instru-
ta por un amplísimo espacio cuyos límites fueron, en primer lu- mentos, las técnicas y métodos agrícolas y el riego. Del uso
gar, de temperatura y humedad: no prosperó más allá de los combinado de los criterios, resulta la di stinción de tres conjun-
3 000 msnm y con al menos 500 a 600 milímetros de lluvia al tos o familias de sistemas agrícolas prehispánicos, cuyas ca-
año, distribuida regularmente. Esas fronteras lo fueron también racterísticas y localización aproximada en el periodo de la con-
de los pueblos agricultores del área. Las razas de maíz desarro- quista se esbozan a continuación.

líiI \iI W \j;

Chalchiutlicue, la sementera está hecha un lago; el maíz vencido, con Ehécatl o Xochipilli, la sementera semiseca, el maíz doblado, con raíz.
raíz. Códice Fejérváry-Mayer, f. 33r. BNAH. Códice Fejérváry-Mayer, f. 33r. BNAH.
REPROG RAFIA: GERARDQ MONT1EL KlINT I RAíCES REPROGRAFíA; GERAADO MONTIEL KUNT I RAleES

[l

~s

1,
o Tláloc, la sementera con suelo mullido, el maíz (femenino) crece bien Tonatiub O Xiubtecubtli, la sementera reseca, llena de animales, el maíz
enhiesto. Códice Fejérváry-Mayer, f. 34r. BNAH. requemado, doblado, sin raíz. Códice Fejérváry-Mayer, f. 34r. BNAH.
~RAFIA : GERARDO MONTIEL KLINT I RAleES REPROGRAFIA: GERARDO MONTIEl KLlNT I RAle ES

TÉCN ICAS AGRíCOLAS /25


L :: _
• Sitios arqueológ icos
l.
D Mesoamérica

D Di visión política
D Ríos

GOLFO DE MÉXIco

0 TU1a,.
. /'
,
) . )

Tenocntillán~, }rOII~\J aC~ • empoala

é'~ :X' chicalc't-


r---..:::¡;, . 1. ' "
/ \
TÍ' . V J 'í

••
OCÉANo PACÍFICO
- r

Límites de Mesoamérica , según Panl Kirchhoff. Uno de los criterios para definir esta área cultural es precisa mente la existencia de cultivos.

RAZAS DE MAÍZ EN MÉXICO

1.- D ULCE 23.- COMPLEJO CRlSTAUNO DE


2. - CACAHUACINTLE CHlHUAHUA-G ORDO AZUL
3.- P ALOMERO TOLUQUEÑO 24.- NAL-TEL
4.- P ALOMERO DE CHIHUAH UA 25.- C ONEJO
5.- ARROClLLO 26.- Z APALOTE CH ICO
6. - CÓNICO 27.- Z APALOTE GRANDE
7.- ELOTES CÓNICOS 28.- B OLITA
8.- CÓNICO NORTEÑO 29.- RATÓN
9.- CHALQUEÑO 30.- O LOTILLO-DZIT BACAL
10.- COMPLEJO SERRANO DE JA LI SCO 3 1 .- T EPECINTLE
11.- P EPITILLA 32.- VANDEÑO
12.- A CHO 33.- T UXPEÑO
13.- ELOTES OCCIDE TALES BOFO 34.- T UXPEÑO ORTEÑO
14 .- CHAPA LOTE 35.- CELAYA
15.- R EVENTADOR 3 6 .- Z AMO RANO AMARILLO
16.- TABLONCILLO 37.- C HIQUITO
17 .- T ABLILLA DE OCHO 38.- O LOTÓ
18 .- T ABLONCILLO PERLA 39.- C OMlTECO
19.- 0 TAVEÑO 4 0.-TEHUA
20. - B LANDO 41.- JALA
21 .- D ULCfLO DEL N OROESTE Modificado de: R. Ortega Packsa, J. J. Sánchez el al .. "Estado actual de l o~ e.. tudios sobre maíces mllivo~ de México".
en R. Onega Packsa f'tal .. Aml!ce~· en el eSllldio de fos recllrsosfitogenéticos de Mb :ico, Sociedad Mexican3 de Fito-
22.- APACH1TO genética. A.C.. México. 199 1.

26 / ARQ UEO LOGíA MEXI CANA


Los SISTEMAS AG RÍCOLAS Y SU DISTRIBUCIÓN 2. Los sistemas agrícolas de temporal de mediana intensi-
)s dad (de barbecho o descanso intermedio: arbustivo o en her-
l . El primer conjunto es el de los sistemas de temporal exten- bazal) son el segundo conjunto que puede distinguirse. Como
sivos (con barbecho o descanso largo: forestal o arbustivo) . En los anteriores, también fueron de roza y quema (de los arbus-
ellos se emplearon la roza, tumba y quema para despejar la ve- tos y de las hierbas), pero no de tumba. En algunos de ellos
getación forestal y arbustiva que cubría el área que habría de tampoco se acondicionó el suelo, sa lvo un poco al sembrar en
cultivarse ; no había labranza del suelo ; dependían del agua hoyitos o bien al escardar mediante una especie de rasguño he-
de lluvia y rara vez comprendían terrazas u otras obras de mo- cho con el instrumento de trabajo. No incluían obras de irriga-
dificación del perfil natural del terreno. Los instrumentos em- ción , pero sí, algunas veces, terrazas y obras semej antes, enca-
pleados eran el hacha para desmontar y rozar (y qui zás otros minadas a retener la humedad de la lluvia. Los in strumentos
instrumentos no determin ados aún), el fuego para la quema y empleados eran el hacha para rozar y escardar y variantes de la
el palo o bastón plantador (uitzoctli , en náhuatl) para horadar coa de hoja (uiCfli de hoja) .
la tierra y depositar las semillas, escardar y realizar otras ope- E.sos sistemas, que a menudo son confundidos con los prime-
raciones. ros por el empleo de la roza y la quema, se practicaban en las
En cuanto a su distribución geográfica, los sistemas exten- laderas y lomeríos (pie de montes) de las mi smas tres Sierras
sivos se encontraban en las laderas y en las llanuras al pie de la Madres, en regiones como la Huasteca, la Sierra de Puebla y la
Sierra Madre Oriental, la Siena Madre Occidental, la Sierra Chinantla (Oaxaca), así como en la llanura costera del golfo de
Madre del Sur y, en menor proporción , el Eje Volcánico Trans- México (en la Huasteca y la Chontalpa, cuando menos). Tam-
versal. También se practicaron en la planicie costera del golfo poco en ese caso se trataba necesari amente de áreas continuas.
de México, desde la Huasteca hasta la península de Yucatán, Presentaban uno o dos ciclos anuales , dependientes, uno , del
inclusive. Cabe aclarar que no se presentaban necesariamente temporal y el otro, de las lluvias invernales ("nortes") que se
en territorios continuos. presentan en la vertiente del golfo de México. El aspecto de las
Podemos imaginar el maíz en una parcela, acompañado por parcelas de maíz era similar al de los primeros, aunque quizá
alguna de las especies de frijol o de calabaza o, bien , de chía,
amaranto, camote, yuca o jícama. Alrededor o en ejemplares
desperdigados en el propio teneno, debía de haber árboles, ar-
bustos y otras especies silvestres aprovechab les que se de-
jaban en pie durante la tumba.

:0'0,

En la tierra caliente e irrigada de los t1ahuicas (actual valle de Morelos) se cultivaba maíz junto con chile, algodón y frutas.
Códice Florentino, Libro X, f. 136r. BNAH.

TÉCN ICAS AGRíCOLAS /27


En la tierra fría del valle de Toluca se cultivaba maíz, frijol y uauhtli o amaranto. Códice Florentino, Libro X, f. 132r. BNAH.

con la siembra o cuidado de algunas especies perennes de valor mentadas son los cajetes o pocetas, los camellones y los mon-
económjco en las orillas o en el interior de la parcela. tones, además de los surcos pequeños y grandes para conducir
3. Los sistemas intensivos, la tercera famj lia, se difundieron, el agua a las parcelas. Una de las grandes interrogantes en tor-
en diversas escalas, en casi todo el territorio agrícola de Meso- no a este tipo de sistemas es la de los recursos que permüieron
américa, en tierras altas y bajas, muy asociados con el riego, pero la intensificación. Los dos principales parecen haber sido el rie-
no exclusivamente, pues los hubo de temporal con descanso go y la manipulación de las plantas, más que el per-
corto (de uno a dos años de duración, con feccionamiento de los instrumentos
descanso, en yerbazal). Su distribución de trabajo . La inigación artificial y
coincidía, en general, con el gran macizo el aprovechamiento de la humedad
de los altiplanos central, sur y sureste natural (jugo, riberas) , así como un
de México y Centroamérica. rico conjunto de formas de asocia-
En las laderas fue muy ción y rotación con otros culti-
frecuente la construcción de vos, en especial con frijoles
terrazas y metepantles (te- (que fijan el nitrógeno),
rrazas amplias, con mague- destacan entre los recursos
yes en los bordes), cuya fun-
ción primordial era atrapar y
para la inten sificación del
cultivo del maíz. Más limitada fue la fertili- ..
conservar la humedad. En los zación artificial con desperdicios orgánicos de
valles, algunos de esos sistemas la casa y la parcela (restos de cosechas, plan-
contaron con irrigación y, en los tas arvenses), cenizas, plantas acuáticas, es-
pantanos y zonas mal drenadas, tiércol (humano, de murciélago), lodo, alu-
con diversas formas de rescate de vión y otros, como los nidos de hormiga
suelos mediante zanjas y apilarruen- (zontecuitlatl). Entre las prácticas agrícolas asociadas
to de tierra, vegetación y lodo para a los sistemas intensivos, puede apuntarse el uso de almácigos,
elevar el nivel, lo que daba como re- los desyerbes y aporques, las podas y el desahije. A estos sis-
sultado fajas de tierra levantadas temas corresponde probablemen-
(campos elevados, chinampas). Pareja de campesinos de Cholula, él con un uictli axoquell en la
te el conocido texto de Sahagún
mano y un cacaxtle para cargar. Historia Tolteca-Chichimeca,
Es muy importante hacer destacar f. 39r, ms 46-50. BNAH.
referente al buen labrador. Los
que fue sobre todo en este tipo de AEPROGRAFIA: GEAAAOO MONTIEL KLINT I RAlcES instrumentos básicos eran diver-
sistemas donde el suelo se labró sos tipos de coas o uictlis , de los
en diversos grados, más allá de la que han sido identificados tres:
mera apertura de hoyitos para depositar el maíz. Las formas de uictli de hoja (el más extendido), uictli axoquen con mango
acondicionar la superficie para la siembra que han sido docu- zoomorfo y uictli a manera de pala.

28/ ARQUEOLOGÍA M EX ICANA


Irrigación con ayuda delllictli de hoja. Códice Florentino , Libro XI, f. 228r. BNAH.

10n-
lucir
tor-
eron
1rie-
per-
ntos
ial y
!dad
J un
ICla-

ulti-
oles
no),
rsos
1 del

rtiJi-
IS de
Ilan-
. es-
alu-
¡liga
¡:¡
ldas "
gos, ~~
sis- w

oen- ~
.gún
Los ª
ffi
~"
ver- ~

: los
:res:
~
Cultivo de maíz mediante sistemas intensivos. Siembra
.ngo
El buen labrador y el mal labrador con su Ilictli a manera de pala. Cosecha manual. en cajete y escarda hecha con elllictli de hoja. Cosecha
Códice Florentino , Libro X, f. 28v. BNAH. manual. Códice Florelltino, Libro IV, f. 72r. BNA H.

TÉCNICAS AGRíCOLAS /29


Labrador de Huamantla, Tlaxcala, con elllitzoctli o bastón plantador en las manos. Códice de Hllamalltla , lámina 38. BNA H.

30 / ARQUEOLOG ÍA M EX ICANA
Deidades con hachas. C6dice de Dresde ,p. 32 (65). BNAH.

D E LOS CICLOS DE CULTIVO

Abstrayendo, es posible imaginar los pasos seguidos por los


campesinos al cultivar maíz. El ciclo se iniciaba con la selección
y preparación del terreno para la siembra. En los sistemas ex-
tensivos y de mediana intensidad, las fases de trabajo incluían,
al menos, las siguientes: recorrido del área, selección, medi-
ción y demarcación de la parcela; apertura de una brecha para
penetrar; roza, tumba, derrama y pica de la vegetación (monte,
arbustos o hierba, según el caso); limpia de la guardarraya; y
quema. Una práctica común posible parece haber sido el com-
binar una milpa que se rozó en el ciclo anual (milpa roza) con
otra de segundo o más años de uso (milpa caña), para con ello
promediar el trabajo y repartir los riesgos de pérdida. En todos
los casos, la quema convertía la "alfombra vegetal" en una capa
de cenizas y rescoldos, cuyos nutrientes eran utilizados de
inmediato por las plantas en crecimiento. En los casos en que
a la siembra de verano del tiempo de lluvias (xopamilli, en

Campesino trabajando la tierra con un lIictli de hoja. El maíz está caído


y sale una serpiente coralillo de la tierra. La cosecha está enviciada,
habrá hambre. C6dice Fejérváry-Mayer, f. 29v. IlNAH.

T ÉCN ICAS AGRÍCO LAS /3 \


náhuatl) sucedía otra en la de secas, aprovechando las lluvias ma de sembrar "a mano" , común a todos los sistemas, reside
invernales o la humedad residual (tonalmilli o siembra de es- una de las grandes diferencias entre la agricultura de Meso-
tío), la vegetación se rozaba pero no se quemaba, para evitar américa y la del Viejo Mundo. Acá, las semillas y partes de las
pérdida de humedad . En contraste, la preparación del terreno plantas se colocaban una a una en la tierra y cada planta, cada
en la agricultura intensiva incluía grados diferentes de labran- mata o conjunto de plantas recibía atención individual. E indi-
za del suelo , además del desenzacatado, cavado, desterronado , vidual era también la selección de las semillas del maíz , los fri-
mullido y acondicionado en formas diversas para depositar las joles y calabazas , así como todas las operaciones del ciclo. En
semillas. algunos sistemas más intensivos, como las chinampas, el uso
Una vez preparado el terreno mediante alguno de los méto- de almácigos fue una práctica común.
dos antes reseñados , las semillas del maíz , acompañadas con El suelo se manipulaba en otros momentos del ciclo, como
frecuencia de algunas de frijol, calabaza o chilacayote, se co- el de las escardas, que podían hacerse matando la hierba en una
locaban a mano, una a una o en pequeños puñados, ya sea en operación simultánea de desyerbe y aporque o , bien , aflojando
hoyitos o piquetes abiertos en el momento mismo de la siem- y remov iendo el suelo alrededor de las matas , para desenraizar
bra (en los sistemas de barbecho largo y mediano), ya sea en y ahogar la hierba perjudicial , acercar tierra al cultivo y darle
pocetas o cajetes , camellones o montones de tierra mullida pre- luz , aire y sostén. Otras veces , la escarda sólo consistía en cor-
viamente preparados (en los sistemas intensivos). En esa for- tar las hierbas o en desenraizarlas a mano.

Ometochtli con un hacha en la mano. Frente a él hay una hachuela para labrar madera. Códice Tudela, f. 31r. BNAH.

32 / ARQUEOLoo fA MEXICANA
side
eso-
e las
cada
indi-
5 fri-
I. En
1uso

omo
luna
mdo
!izar
larle
cor-

En la ceremonia de petici6n de novia aparece un joven o yope t1apaneca (figura superior derecha) con sus instrumentos de trabajo: hacha, uictli de
boja y mecapalli. Códice Tudela , f. 74r. BNAH.

Las formas de cosechar el maíz eran si milares en todos los Para leer más ...
istemas y sólo variaban en cuanto al desprendimiento de la
ANGULO, Jorge V. , "Water Control and Comunal Labor During the Formati ve
mazorca: con o sin las hojas (totomochtli) , mientras que las fo r- and Classic Periods in Central Mexico (ca. 1000 B.C.-A .D. 650)", Research
mas de almacenar y conservar la preciosa semilla revistieron in Economic Anthropology , Suplemento 7, JAI Press, 1993, pp . 151-220.
muchas variaciones, imposibles de reseñar aquí. ¿ Y los ritos y DOOLlTILE, Willi am E. , Canallrrigation in Prehistoric Mexico. The Sequen-
las ceremonias? Eso es harina de otro costal. ~ ce ofTechnology Change, University ofTexas Press, Austin , 1990.
ROJAS RABIELA, Teresa, Las siembras de ayer . Agricultura indígena del siglo
XVI, SEP/CIESAS, México, 1988 .
- - -- - - , " La agricultura en la época prehispánica", en La agricullllra
mexicana desde sus orígenes hasta nuestros días , cNcA-Grijalbo , Méx ico .
' Teresa Rojas Rabiela . Etnohistoriadora por la ENAH. Doctora en Ciencias 1991 , pp. 15-138.
iales por la UIA. Investigadora titu lar del CIESAS, ex directora general del WlLKEN , GENE c., Good Farmers. Tradirional Agricultural Resources Man-
AS; Premio de la Academia de la Investigación Científica 1986 y Premio agement in Mexico and Central America , University of California Press.
Clavijero dellNAH 1985 . Berkeley fLos Ángeles/Londres. 1990.

TÉCNICAS AGRfcOLAS / 33
Evidencia arqueológica
1 z.

La domesticación
del maíz •
ida
_-'1

-ión
zo '
EMIL y M CC L UNG DE T APIA *
en

-:. i

Dm

¿En
1 o

Diora ma con escena de aldea agrícola. Reproduce la vida de los habitantes del valle de Tehuacán, Puebla, en la época Agrícola Incipiente,
fase Abejas (3450-2300 a.C.). Sala de los Orígenes. Museo Naciona l de Antropología.
FOTO: MICHEL ZAB~ I RAleES

Participar y, a fin de cuentas, dominar los procesos de desarrollo de


algunas plantas, la mejor de ellas el maíz, fue producto de un largo
proceso que a la vez condujo a cambios fundamentales en los grupos
hasta entonces dependientes de la caza y la recolección y, por ello,
nómadas. Con el surgimiento de aldeas y la diversificación de la dieta,
ahora dependiente en gran parte del maíz, pronto la sociedad,
la economía y la cultura adquirieron los rasgos que caracterizarían
en adelante a los pueblos mesoamericanos .
34 / ARQUEOLOGíA M EXICANA
l maíz (Zea mays L.) forma la base de la alimenta- Otra característica deseable es que las plantas no dispersen sus

E ción del pueblo mexicano. De origen mesoamerica-


no , los botánicos lo clasifican como miembro de la
familia Gramineae. Fue domesticado por primera
vez en México, con toda probabilidad hace 5 000 a 7 000 años ,
aunque se desconoce dónde exactamente ocurrió ese proceso .
semj¡¡as con tanta facilidad, lo que permite una cosecha más
productiva. El maíz desarrollado por los habitantes prehispáni-
cos del territorio mesoamericano reunía todas esas cualidades.

DOMESTICACIÓN DEL MAÍZ


Lo seguro es que, una vez domesticado, el maíz comenzó a ex-
tenderse por toda Mesoamérica, y por todo el continente, al nor- El proceso de domesticación del maíz fue espectacular, porque
te y al sur. se logró desarrollar una planta robusta , con grandes frutos muy
~ Aunque algunos investigadores han considerado la posibi- vistosos (mazorca) cuyos granos quedaron envueltos en hojas
lidad de que el maíz haya surgido en épocas muy tempranas en que los protegían hasta alcanzar la madurez suficiente para ser
América del Sur, lo cual sugeriría otro proceso de domestica- aprovechados. La máxima expresión de domesticación fue su
ción independiente , pocos aceptan tal hipótesis. Una de las ra- difusión y subsecuente diversificación en numerosas varieda-
zones de mayor peso para dudar de un origen independiente del des adaptadas a las condiciones ambientales particulares de
maíz fuera de Mesoamérica es la carencia, en el sur del conti- toda Mesoamérica, desde las zonas templadas del altiplano
nente , de vestigios de las especies silvestres conocidas como hasta las tierras bajas tropicales . La diversidad de los usos del
ancestros o parientes muy cercanos del maíz, cuya distribución maíz a lo largo y ancho del territorio mexicano , así como su
se circunscribe a México y, en menor medida , a Guatemala. significado ritual entre varios grupos étnicos, tiene sus raíces
en la época prehispánica.
DOMESTICACIÓN PREHISTÓRICA DE LAS PLANTAS El origen del maíz ha sido un tema polémico durante déca-
das y los hallazgos en contextos arqueológicos mesoamerica-
¿En qué consiste la "domesticación"? Para cada planta que ha nos proporcionan elementos significativos para contribuir al
sido adaptada al cultivo e integrada a la dieta de los seres hu- conocimiento de su desarrollo en domesticación. No obstante ,
manos o que ha pasado a formar parte de algunas otras de sus las posiciones más conocidas parten de diferentes concepcio-
actividades cotidianas (como materia prima para algunas nes sobre su origen y tienen como consecuencia inter-
industrias o para su uso medicinal o ritual, por ejem- pretaciones divergentes respecto a los pasos que
plo) , el proceso de domesticación ha variado , se- comprende la transición de una planta silvestre,
gún el momento en el tiempo , la región y el gra- aprovechable , a una domesticada , altamente pro-
do de avance tecnológico de la sociedad de que ductiva pero completamente dependiente del
se trate . hombre para asegurar su propagación .
No cualquier planta se transforma en una plan-
ta domesticada , sólo , generalmente, las que de-
muestran que son útiles y, además, que cuentan
con un potencial para aumentar su pro-
ductividad; por eso no ha sido someti-
da al proceso de domesticación la
gran mayoría de las plantas. Las
que se perciben como útiles con-
tinúan siendo aprovechadas, aun-
que no se siembren . Algunas plan-
tas "oportunistas" -y, a veces ,
algunos animales- se benefician
de la relación con el ser humano y
se distribuyen ampliamente, en las
orillas de los caminos , cerca de las
habitaciones , en los campos de cul-
tivo, etc.; en ocasiones resultan be-
neficiadas de esa cercanía porque son
s toleradas, en otras, reciben cuidados es-
peciales para ser aprovechadas.
Consideramos la domesticación como una
a, • consecuencia de la alteración genética de ciertas
plantas, resultante de una selección intencional de sus ca-
racterísticas preferidas a través de largos periodos. El cultivo Mortero con mano. El primero es de procedencia desconocida. 16 cm de
altura por 22.5 de diámetro; el segundo proviene de la cueva de La Perra,
es una de las formas más efectivas de propagar las plantas que Tamaulipas. 14.5 por 8 cm de diámetro. Época Agrícola Inicial
poseen las cualidades deseadas: mayor cantidad de frutos o se- (3000- 2300 a.C.). Sala de los Orígenes. Museo Nacional de Antropología.
millas de mayor tamaño o color más agradable, por ejemplo. FOTO: GERARDO MONTIEL KLINT I AAíCES

LA DOMESTICACIÓN DEL MAíz / 35


ca,
gic>
pm
qUé
los
en
poI
¡de
va~

se
las
tor

m2
ba
Inl

err
cal
lo ~

en
qu
!la
Te
ad
fu
NI
va
de


gr
Ve
gl
es
m
m

nI
ni
rr

B
rr
d

a

«
fI
a
n
P
\'

1,
Aunque los restos de maíz hallados en los sitios arqueoló- de México y el sur de Guatemala eran menos parecidas ; sin em-
gicos de México fueron muy importantes para reconstruir los bargo, los estudios moleculares indican que otraraza,Zea mays
primeros pasos del proceso de domesticación, cabe mencionar ssp. parviglumis, cuya distribución se limita a una parte de la
que la participación de ciertos investigadores en el estudio de cuenca del río Balsas (norte de Guerrero , este de Michoacán y
los materiales arqueológicos ejerció una profunda influencia oeste del estado de México), tiene una mayor semejanza con
en la dirección que seguiría la interpretación cultural de los él. Además, se observa que esa especie no forma híbridos con
pobladores asociados con esos y otros restos botánicos. Las el maíz, porque no se desarrolla en las cercanías de las milpas.
ideas del Dr. Paul C. Mangelsdorf, por ejemplo, fueron decisi- Cabe mencionar que esos estudios más recientes indican que
vas para llegar a la conclusión de que en el valle de Tehuacán la semejanza morfológica entre el maíz y el teocinte de la raza
se tenía una secuencia completa , desde el maíz silvestre hasta Chaleo se relaciona más bien con el hecho de que ambos se
las variedades encontradas por los españoles al llegar al terri- han adaptado a las mismas condiciones ecológicas en ciertas
torio mexicano. áreas. También es interesante hacer notar que , aunque el teo-
Antes del descubrimiento , entre 1948 y 1949 , de restos de cinte tipo ChaIco y el maíz comparten su hábitat, los estudios
maíz en la cueva del Murciélago, en Nuevo México , se pensa- moleculares indican que intercambian poco material genético.
ba que el culti vo de la planta era reciente y que quizá se había
iniciado unos mil años antes del comienzo de nuestra era; si n CLASIFICACIÓN DE LAS RAZAS DEL MAÍZ
embargo, el fechamiento al radiocarbono de fragmentos de
carbón asociados con los estratos donde fueron encontrados La forma de clasificar la gran variabilidad observada en el maíz
los restos de maíz sugirió una antigüedad de entre 3 000 y 5 000 ha influido en la identificación de los restos arqueológicos y,
años. Mangelsdorf, uno de los más recon oc idos especialistas por consiguiente , en su interpretación . Durante los años cua-
en el maíz, fue invitado a estudiar esos materiales botánicos ar- renta y cincuenta , se desarrollaron esquemas en los que se pos-
queológicos . En 1949, cuando R. S. MacNeish empezó a ha- tularon relaciones fi logenéticas entre los tipos con base en la
llar restos de maíz en sus primeras excavaciones en la sierra de descripción de las características visibles de la mazorca: tama-
Tamaulipas, también solicitó el apoyo de Mangelsdorf. Y, más ño , número de hileras , forma , tamaño y color de los granos,
adelante , cuando la búsqueda de la cuna del maíz domesticado etc. , como fue el caso , por ejemplo , de la clasificación estable-
fue uno de los objetivos explícitos de su investigación y Mac- cida para el maíz mexicano por Wellhausen y sus colaborado-
Neish inició su ahora famoso proyecto interdisci plinario en el res (P. C. Mangel sdorf entre ellos). La identificación de los res-
valle de Tehuacán, Puebla, la colaboración de Mangelsdorf fue tos arqueológicos de Tamaulipas y, especialmente, el valle de
decisiva una vez más . Tehu acán se basó en esa clasificación, así como en el concep-
Mangelsdorf sostuvo que el maíz cultivado es descendiente to evolutivo propuesto por Mangelsdorf.
de una fo rm a si lvestre del maíz palomero , ya extinta, cuyos Con todo , debe hacerse notar que las características men-
granos estaban envueltos en glumas , es decir pequeñas hojas o cionadas se encuentran sujetas a procesos de selección cultu-
valvas. Inicialmente consideró que el maíz primitivo más anti- rales, según las preferencias de las poblaciones humanas de las
guo de la secuencia descubierta en Tehuacán correspondía a diferentes regiones. En estudios más recientes se ha podido de-
esa forma silvestre y planteó que la hibridación de una gramí- mostrar que la variabilidad genética del maíz se relaciona es-
nea silvestre del género Tripsacum con el maíz produjo ellla- trechamente con los factores ecológicos asociados a la altura a
mado teocinte , otra gramínea si lvestre con muchas semejan- que se cultiva, como la duración del periodo de crecimiento de
zas morfológicasconel maíz ; sinembargo ,otros investigadores las plantas, la temperatura y la humedad. Con base en esos fac-
notaron que el teocinte y el Tripsacum no formaban híbridos, tores y en la inclu sión de los resultados de los estudios mole-
ni en el laboratorio ni en la naturaleza, aunque compartiesen el culares, se ha propuesto una clasificación más apropiada (véa-
mismo hábitat. se el artículo de Bruce Benz en este número), la cual facilita el
Otros in vestigadores , especialmente W . C. Galinat y G . lento proceso de delinear los procesos prehispánicos de culti-
Beadle , insistieron en que la relación entre teocinte y maíz iba vo y diversificación del maíz.
más allá de las semejanzas morfológicas y se dieron a la tarea
de estudiar ambas plantas en detalle . Plantearon que el teocin- R ESTOS ARQUEOLÓG ICOS
te es el ancestro del maíz, aunque este último hubiera existido
alguna vez en fo rma sil vestre . Desde los años setenta , esta po- La conservación del maíz en contextos arqueológicos varía am-
sición es la más aceptada actualmente y se basa en varios fac- pliamente y a menudo se dificulta el reconocimiento de los atri-
tores: hibridación libre y frecuente en la naturaleza; un núme- butos que permiten una identificación racial , en especial cuan-
ro igual de cromosomas con estructura igual ; semejanzas do los restos constan de fragmentos carbonizados. En México.
anatómicas; y semejanzas entre el polen . Investigaciones aun algunos sitios contaron con grados de preservación excepcio-
más recientes basadas en estudios moleculares han permitido nales, como las cuevas y abrigos excavados por R . S. MacNeish
plantear cuál de las especies de teocinte es el ancestro del maíz en Tamaulipas y en Tehuacán, Puebla; en la mayoría de los si-
y precisar las relaciones entre las dos plantas . tios, no obstante, los restos son fragmentario s y generalmente
Durante muchos años se consideró que la raza de teocinte están carbonizados .
conocida como Chaleo , autóctona de la cuenca de México , era Como mencionamos con anterioridad , algunos de los espe-
la m~s cercana al maíz, mientras que otras razas del occidente CÍmenes tempranos de maíz recuperados de las cuevas de

L A DOMEST ICACIÓN DEL MAÍZ / 37


Tehuacán fueron identificados por Mangelsdorf como maíz sil- yen Tlapacoya, en la cuenca de México (5000 a.e., aprox.). R El
vestre , mientras que de otros se consideró que reflejaban la se- Mangelsdorf interpretó la carencia de teocinte en contextos
cuencia de desarrollo durante las etapas de domesticación. Las arqueológicos como prueba de que su evolución fue posterior Ad.
fechas al radiocarbono de los fragme ntos de carbón asociados al desarrollo del maíz domesticado ; sin embargo , es probable eu\
con los depósitos arqueológicos en donde se encontraron las que la explicación más adecuada sea el que no han sido descu- las
mazorcas proporcionaron el marco cronológico dentro del cual biertos sitios precerámicos correspondientes al periodo y la re- bór
se planteó la domesticación del maíz en relación con el desa- gión donde el maíz fue domesticado. id,
rrollo sociocultural y con los cambios en el comportamiento de • Con base en la cronología mesoamericana establecida, el vas
subsistencia, manifiestos en la transición de cazadores-reco- maíz aparece por primera vez en la región de Tehuacán, hace ri ¡
lectores nómadas a grupos semisedentarios y, finalmente, a co- 4500 a 7 000 años, y posiblemente en la cuenca de México , en m
munidades agrícolas permanentes. el área de Zohapilco (Tlapacoya). Hacia el sur, en el valle de mo
El teocinte se encuentra pobremente representado en el re- Oaxaca, su presencia más temprana está fechada en aproxima- eh,
gistro arqueológico, por lo que su contribución al estudio del damente 3295 a.e. Su expansión hacia el norte está documen- pe
origen del maíz prehispánico es reducida. Los restos arqueoló- tada en el centro-sur de Tamaulipas alrededor de 3000 a 2200 eio
gicos de teocinte han sido encontrados en la cueva Valenzue- a.C. y, hacia el suroeste, en aproximadamente 2200 a 1800 a.e. ex:
la, en la región de Ocampo del suroeste de Tamaulipas, en Fá- Al sur , la fecha más temprana publicada para el maíz en la cos-
brica San José, en el valle de Oaxaca (1150-850 a.C., aprox.), ta del Golfo (La Venta) corresponde a aproximadamente 2250- ela
1750 a.e. y, en la costa del Pacífico, alrededor de 1550-1400 Te
a.C. En la cueva Santa Marta, en Chiapas , excavada por Mac- a:
Neish y Peterson, fue hallado polen de maíz en contextos fe- re
chados como de alrededor de 2500 a.C. , a pesar de la ausencia eh
de macrorrestos botánicos . to!
En la tierras bajas de la zona maya correspondientes al nor- !ip
te de Belice, fueron recuperados en el sitio de Cuello restos eu
macrobotánicos de maíz fechados directamente por espec- R.
trometrÍa de masas como correspondientes a aproxima- m.
damente 920-770 a.C .; esos mismos especímenes ha- de
bían sido registrados originalmente con la fecha
2500-2400 a .e. El polen de maíz encontrado en de
la región de Yojoa, en Honduras, se asocia con so
contextos posteriores al año 2500 a.C. Fi-
nalmente, en sitios panameños asociados ei.
con un periodo de hace 4 000 a 7 000 m
años se identificó tanto polen como
fitolitos de maíz, si bien los restos
macrobotánicos sólo aparecie-
ron hace aproximadamente
2 O15 años.

~'
z
Metate y mano.
El primero es de
procedencia
desconocida. Época
Agrícola Incipiente
(7000-2300 a.c.).
34 x 59 cm. La segunda
proviene de Tehuacán, Puebla.
Época Agrícola Incipiente
(7000-2300 a.C.). 23 cm de largo
por 6.4 cm de diámetro. Sala de los
Orígenes. Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MICHEL ZABÉ ' RAicES

38 / ARQ UEOLOGíA MEXICANA


RETOS ARQUEOLÓGICOS

Además de los restos macrobotánicos provenientes de Cuello ,


cuyas fechas directas resultan ser bastante más recientes que
las obtenidas mediante el fechamie nto convencional de car-
bón asociado, hay más ejemplos de restos de maíz que han
sido analizados nuevamente , lo cual ha hecho surgir nue-
vas interrogantes . Teniendoen cuenta las perspectivas teó-
ricas antes mencionadas y aprovechando las nuevas téc-
nicas de medición que incorporan otras características
morfológicas de las mazorcas y los olotes , además del fe-
chamiento directo de los materiales por medio de la es-
pectrometría de masas, algunos ejemplares de las colec-
ciones de maíz de Tehuacán y Tamaulipas han sido
examinados nuevamente.
Las fechas directas de los ejemplares originalmente aso-
ciados con las fases Coxcatlán y Abejas de la región de
3 Tehuacán (cuyas fec has convencionales son, aprox ., 5000
a 2300 a.C.) indican que son unos 1 500 a 2 000 años más
rec ientes; as imi smo , un estudio detallado de las mazorcas he-
a cho por Benz e Iltis indica que el supuesto maíz silvestre era
totalmente domesticado . En la región de Ocampo , en Tamau-
lipas, el nuevo análisis contextual hecho por B. D. Smith de las
IS cuevas Romero y Valenzuela -originalmente excavadas por
R. S. MacNeish- y el fechamiento directo de las mazorcas
l- indican que la aparición del maíz en esa área fue alrededor Vasija de piedra. Procedencia desconocida. Época Agrícola Incipiente
¡- de 2500 a.e. Y resultados semejantes han sido obtenidos por (7000-2300 a. C.). 22 cm de altura. Sala de los Orígenes. Museo
Nacional de Antropología. FOmGERARDQMONTIEL KUNT I RAlcES
la medio del fechamiento directo de ejemplares arqueológicos
:n de frijol y calabaza encontrados en esos y otros sitios de Me-
111 soamérica . recto , debe considerarse como parte fundamental de la excava-
\- La recuperación de restos arqueológicos de maíz , en espe- ción . Los restos de maíz arqueológico a los que se pueda atri-
)S cial de restos macrobotánicos procedentes de contextos clara- buir fec has confiables permitirán establecer un modelo más
lO mente definidos que pueden ser sometidos al fechamiento di- adecuado de los procesos de domesticación , di versificación y
10 difusión en Mesoamérica y el Continente Americano en gene-
)S ral. Una de las áreas de investigación de mayor importancia se-
e- ría la de detectar cómo fue incorporándose el maíz a los patro-
te nes establecidos de subsi stencia. Sin duda alguna , se requiere
un esfuerzo mayor para descubrir las áreas donde ocurrió la
transición prehistórica de la caza-recolección al sedentarismo
y el cultivo de plantas, especialmente el maíz; asimismo , se re-
quiere el desarrollo de estrategias de excavación que permitan
al investigador examinar la función del maíz en la subsistencia
yen las actividades rituales de los pueblos mesoamericanos
Mazorca carbonizada (Zea mays L.). Proviene de la Pirámide del Sol.
prehistóricos. ~
Zona arqueológica de Teotihuacán. Fase Tzacualli Temprano. Ca. 1.8 cm. *Emil y McClung de Tapia. Doctora en arqueo logía por la Brandeis Un iver-
sity, Waltham , Massachusetts, EUA. Jefe del Laboratorio de Paleoetnobotáni-
ca y Paleoambiente, llA, UNAM .

Para leer más ...

DOEBLEY ,J., " Molecular ev idence and the domestication of maize" , Economic
Borany, núm. 44, Suplemento 3, 1990, pp. 6-27.
FLANNERY ,K. V. , 'The origin of agricu lture" ,Annual Reviewof Anthropology,
núm2 , 1973,pp. 27 1-3 10.
MANGELSDOR F, P. c., Corn: l/s Origin, Evolution and Improvement , The Belk-
nap Press of Harvard University, Cambridge, 1974.
MCCLUNG DE TAPIA, E. , Y1. Zurita Noguera, "Las primeras sociedades seden-
Mazorca carbonizada (Zea mays L.). Proviene de la Pirámide del Sol. tarias" , en Historia anrigua de México , vol. J, L. Manzanilla y L. López Luján,
Zona arqueológica de Teotihuacán. Fase Tzacualli Temprano. Ca. 4 cm. eds ., INA H-UNAM-Porrúa , Méx ico, 1994, pp . 209-246.

LA DOMESTICACiÓN DEL MAfZ / 39


Semblanza
1
Richard Stockton MacNeish de

mo

y el origen de la agricultura
rea

De
pa ~
ÁNGEL GARCÍA COOK *
de:
la o
ITa
Pe
fec
nu
bit
ci{

co
do
UIl

fri
ti~
m
m
la
Lll
tu
ql
d<
PI
y
1
R. S. MacNeish en una excavación del Proyecto Arq ueológico-Botánico Ayacucho·Huanta (PABAH), en Perú (1970).
pi
Lli
do
Escribir sobre Richard Stockton MacNeish es hacerlo sobre el origen rr
de la agricultura, los proceso's de domesticación de las plantas y el te
v
inicio del sedentarismo en México, Centroamérica y América t~

en general. Es relacionar a un hombre, a un investigador, con el tema TI

básico de sus estudios. No se puede hablar de Richard S. MacNeish sin d


t<
asociarlo siempre con la inquietud científica de desentrañar los a
d
procesos de domesticación de las plantas básicas para la alimentación u
de las poblaciones prehispánicas, que lograron desarrollar grandes
q
civilizaciones y sociedades complejas. b

40 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
acido en Nueva York el 29 de abril de 1918, desde cava la cueva Santa Marta , en Chiapas, donde finalmente en-

N sus inicios como arqueólogo MacNeish se interesa


por el pasado de México. Su tesis doctoral, Rela-
ciones prehistóricas entre las culturas del sureste
de Estados Unidos y México a la luz del reconocimiento ar-
cuentra maíz y otros vegetales, incluso polen fósil de maíz.
Aunque ninguno de esos restos era más antiguo que los encon-
trados más al norte , contaba ya con suficientes indicaciones
para seguir la búsqueda.

l queológico del estado de Tamaulipas, México, presentada en


1949 en la Universidad de Chicago , así lo atestigua y , al mis-
MacNeish propone entonces realizar un programa de inves-
tigación de carácter interdisciplinario cuya finalidad fuese la
mo tiempo , indica que desde años atrás -desde 1945- había de llegar a conocer los procesos de domesticación del maíz y
realizado ya exploraciones arqueológicas en México. el origen de la agricultura y del sedentarismo en México. Para
llevarse a cabo , el proyecto debería realizarse en un área que
LA BÚSQUEDA tendría que cumplir con cinco premisas básicas:
• estar situada alrededor de los 2 000
Desde sus excavaciones en Tamauli- metros sobre el nivel del mar , ya que
pas , el investigador va a interesarse por el maíz parece haberse deri vado de una
descifrar los " misterios" del origen de especie de yerba del altiplano;
la agricultura. Sus hallazgos en la sie- • contar con escasa precipitación
rra de Tamaulipas, en la cueva de la pluvial, para que se hubiesen conser-
Perra, donde encontró maíz primitivo vado los vegetales;
fechado en torno al año 2500 antes de • tener una gran diversidad de ni-
nuestra era , los restos de maíz descu- chos intercomunicados que hubiesen
biertos en 1948 en la cueva del Mur- permitido el movimiento de los pri-
ciélago, Nuevo México , de unos 3 600 meros habitantes del área y el cono-
años también antes de nuestra era , así cimiento de faunas y vegetales dife-
como los del suroeste de Tamaulipas, rentes;
donde encontró guaje o bule , chile y • contar con la presencia de cuevas
unaespeciedecalabaza,con unos8000 en rocas calizas que hubiesen sido ocu-
años de antigüedad , una especie de padas en etapas tempranas de desa-
frijol de alrededor de 4 000 años de an- rrollo ; y
tigüedad y otras plantas domesticadas • tener un área en la que se hubiese
más recientes, así como los descubri- desarrollado una cultura avanzada en
mientos de maíz antiguo en la cueva de la época prehispánica y que estuviera
la Golondrina, en Chihuahua , logran situada entre la cuenca de México ,
inquietar al investigador, quien a par- Guatemala, Oaxaca y el sur de Ve-
tir de entonces va a dedicarse a la bús- racruz.
queda de lugares donde pueda obtener
docu mentación para la solución de este EL VALLE DE T EHUACÁN
problema: el origen de la agricultura
y el concomitante sedentarismo en Tres lugares cumplían con los requi-
R. S. MacNeish (de pie) tomando muestras en un
México. perfil de la cueva Purrón. El Dr. Johnson hace las sitos de clima y geomorfología: el sur
Esos hallazgos , además de los de anotaciones (PABT, 1963). de Oaxaca, la cuenca del río Balsas-
polen de maíz silvestre encontrado al Mezcala, en Guerrero, y el valle de
inicio de la década de los años cincuenta en el centro de la ciu- Tehuacán del sur de Puebla y noroeste de Oaxaca . Se visita-
dad de México a setenta metros de profundidad, así como el del ron esos lugares y se llegó a la conclusión de que , gracias a su
maíz cultivado encontrado a seis metros bajo tierra, aunque es- clima seco y sus arroyos de agua continua, el valle de Tehua-
tos últimos no anteriores alos hechos en Tamaulipas, Chihuahua cán era el que podría ofrecer el lugar más prometedor hasta ese
y Nuevo México, refuerzan la tesis de que el maíz es una plan- momento descubierto para encontrar el maíz prehistórico y los
ta americana y de que su domesticación debió de producirse principios de la agricultura. Después de un sondeo realizado en
más al sur. enero de 1960 en una de las cuevas del valle , donde se encon-
Impulsado ya por el interés básico de encontrar los orígenes traron pequeños olotes o raspas de maíz, de los que en un prin-
n de la domesticación de las plantas -del maíz primordialmen- cipio se pensó que eran silvestres, se elaboró el Proyecto
te- y con ello el surgimiento de la agricultura y el inicio de los Arqueológico-Botánico Tehuacán (PABT), el cual , con el aval
asentamientos en aldeas y pueblos y, por lo tanto, los orígenes de la Robert S. Peabody Foundation for Archaeology, de
de la civilización, Richard S. MacNeish inicia la búsqueda de Andover, Massachusetts, fue enviado en septiembre de 1960 a
1
un área geográfica que contara con ciertas características físi- la Fundación de Ciencias y a la Fundación Rockefeller de Es-
cas indispensables para poder llevar a cabo las investigaciones tados Unidos con el propósito de obtener el patrocinio para lle-
que se había propuesto. En 1958 busca cuevas secas y que hu- varlo a la práctica. La finalidad básica era investigar el origen
biesen sido ocupadas en Honduras y Guatemala y, en 1959,ex- y desarrollo de la agricultura y el concomitante surgimiento de

RICHARD S. MACNEISH /4 1
R. S. MacNeish, de perfil, extrema izquierda, en las excavaciones Ángel García Cook y R. S. Mac Teish en la cueva Jaywa , en Perú ,
de la cueva Coxcatlán (PAUT, 1961 ). (I'ABAH,1970).

la civilización en Mesoamérica. Se propuso que la investiga- motivo de la casualidad , si no de la intensa búsqueda para en-
ción fuese interdisciplinaria , para tratar de aprovechar la des- contrar una región con las características previamente defini-
treza de especialistas de todos los campos científicos apropia- das , como se apuntó líneas atrás , por lo que los resultados sólo
dos. Los objetivos básicos inmediatos fueron: encontrar y ex- podían ser como los describe el propio MacNeish en la intro-
cavar una serie de sitios arqueológicos estratificados que con- ducción al volumen 1 de The Prehistory ojthe Tehuacan Val-
tuvieran restos de plantas y animales preservados que hubie- ley: "Encontramos más sitios , más estratigrafía , más artefac-
sen sido usados como alimento por las gentes que habitaron tos, más materiales orgánicos preservados de lo que cualquiera
esos sitios; establecer una cronología, relativa y absoluta , para de nosotros [Byers , Johnson y él] hubiese podido imaginarse" .
el valle de Tehuacán; reconstruir, tan completamente como fue- No sólo se logró establecer una amplia secuencia cultural de
ra posible, los cambios en los patrones de subsistencia y apro- más de 12000 años , sino que se obtuvo una vasta información
vechar esa información para tratar de entender el problema del sobre el origen , domesticación y cultivo de algunas plantas
origen y desarrollo de la agricultura en el Nuevo Mundo; re- -maíz, frijol, calabaza, chile , amaranto , agave , aguacate , ci-
construir el patrón cultural de cada fase de la secuencia com- ruela , zapote , etcétera- , información que ofreció pruebas con-
pleta de Tehuacán; y comparar la secuencia de Tehuacán con cretas y en muchos casos transformó los planteamientos teóri-
secuencias semejantes establecidas en otras partes del mundo cos que se tenían sobre el particular hasta ese momento. La
con la intención de conocer cómo se desarrolló la civilización recuperación de más de 100000 ejemplares botánicos, entre
y por qué fue dicho desarrollo. ellos más de 23600 restos de maíz, proporcionó las pruebas ne-
Así fue como Richard S. MacNeish -quien entre sus hono- cesarias para aclarar el origen y evolución de esa planta bási-
res cuenta el de haber sido Campeón de los Guantes de Oro , en ca. La observación y el estudio directos de la vasta documen-
Binghamton , Nueva York , en 1938 , y el de haber sido nomina- tac ión vegetal recuperada han permitido que se logren grandes
do por el gobierno y la ciudad de Tehuacán en 1985 para reci- avances en diversos campos , aclarando interrogantes en algu-
bir la Orden del Águila Azteca que otorga nuestro país a los nos casos y planteando nuevas hipótesis en otros .
personajes distinguidos (honor que correspondió aBara Milu- Del maíz (Zea mays) se encontraron 12 razas diferentes, al-
tinovic)- se colocó en el umbral de la historia del descubri- gunas de las cuales se originaron hace 7 000 años ; del frijol fue-
miento del origen del maíz y de otras plantas domesticadas por ron cinco especies (y cinco variedades) las recuperadas; y de
el hombre en su proceso hacia la sedentarización y rumbo a la calabazas fueron seis especies diferentes las obtenidas; ade-
creación de grandes civilizaciones. Si bien es cierto que sus ha- más, se obtuvo información y especímenes de otros elementos
llazgos en el Yukón , Canadá, sobre la presencia del hombre pri- botánicos: aguacate , cacahuate , ciruela, guayaba , zapote , to-
mitivo en América y sus trabajos sobre prehistoria , tanto en Es- mate , chile, agave, amaranto y algodón , entre otros.
tados Unidos como en Canadá y México , lo dieron a conocer, En "Enviroment and subsistence", publicado en el primer
fueron sus trabajos en Tehuacán los que llamaron la atención volumen de The Prehistory ojfhe Tehuacan Valley, MacNeish
del mundo antropológico sobre ese gran investigador. ap unta:
Las investigaciones del Proyecto Arqueológico-Botánico
Tehuacán son el resultado de un programa cabalmente preme- Aun partiendo de nuestros pobres datos , un hecho es evidente :
ditado , cuyos planteamientos y gestión llevaron varios años; hubo múltiples orígenes de la agricultura en el Nuevo Mundo . Se
por lo demás , la selección del área para su realización no fue ha reconocido también que no hubo un solo desarro llo unilineal de

42 I ARQ UEOLOG fA MEXI CANA


Vista de las excavaciones en la cueva Purrón (PABT, 1963). Excavación de un sitio pr ecerámico en Per ú (Aa158) ( PABAH , 1971).

11- la ag ricultura en algú n lugar, sino una serie de pequeños procesos Huanta (PA BAH) se llevó a cabo en la sierra peruana entre 1969
lI- de domesticación de plantas en muchas regiones que estimul aron y 1973. La idea básica era que , con los resultados de las inves-
la y co ntribu yeron a la evolución de la agricultura sob re una exten- tigaciones , se llevara a cabo un estudio comparativo entre am-
0- sa área. bas regiones que permitiera hacer algunas generalizaciones so-
11- Se tiene la impresión de que el desarrollo de la civi li zación y la bre el surgimiento de la civilización misma, al menos en el caso
c- más efecti va producción de a lime ntos en Mesoamérica no se de- del Nuevo Mundo . Para la realización del proyecto , se estable-
ra ben a una sola evolución de fases de desarrollo de cultura y subsis- cieron también las características y condiciones básicas del área
tencia, sino más bien a una serie de procesos co ncomitantes de di- que debía seleccionarse. Aunque, una vez llevado a la práctica
:le ferentes zonas ecológicas que interactuaron y se estimularon entre el nuevo programa de investigaciones , no se encontró tanto ma-
5n sí, de tal manera que influ yeron e n e l desarro llo cultural e incre- terial orgánico preservado como el que se obtuvo en el valle
as mentaron la efecti vidad de la producción de alimentos. En efecto, de Tehuacán, sus resultados fueron también satisfactorios y de
; 1- ¿no es esa forma de proceso si mbi ótico , entre agricultura y cultu- gran ayuda para la comprensión del origen y domesticación
n- ra , uno de los procesos causales que permitieron un incremento de algunas plantas y animales en esa región de América.
rJ- efectivo de la producción de alimentos y diero n origen a la civili- Las publicaciones y análisis comparativos no se hicieron
~a zación en Mesoa mérica? 1... ] Además ,¿no es ese proceso sim bió- espe rar y, en la actualidad, con la intención de establ ecer le-
:re ti co [ ... ] e l mismo que debe haber asumido el desarrollo en otras yes de desarrollo para el conocimiento de la domesti cac ión de
le- áreas de civilización primaria , tales como las del Cercano Oriente, las plantas, del origen de la agricultura y del surgimiento de las
SI- Perú y aun China? grandes civilizaciones , Richard S. MacNeish se encuentra efec-
n- tuando un programa de investigación semejante al del valle de
les Los ANDES CENTRALES Tehuacán y al de Ayacucho-Huanta en el Continente Asiático ,
~ u- en el norte de la República de China. ~
Con base e n la experiencia, hallazgos y resultados obtenidos
al- en el Proyecto Arqueológico-Botánico Tehuacán , MacNe ish
Je- -quien en la actualidad cuenta con alrededor de 350 publica- *Arq ueólogo. Maestro en Ciencias Antropológicas . In vestigador del INAH.
de ciones , en su mayoría sobre el hombre prehistórico en Améri- Miembro del SNl. Participó en el Proyecto Arqueológico-Botánico Tehuacán
yen el Proyecto Arqueológico-Botánico Ayacucho-Huanta . Director del Pro-
le- ca y sobre temas relacionados con la domesticación de las plan- yecto Arqueológico Cantona .
tos tas y el origen de las civ ilizaciones, tanto en el Nuevo Mundo
to- como en general- se lanza a la reali zación de otro programa de
investigación , también de carácter interdi sciplinario y de al- Para leer más ...
ler cance semejante al de Tehuacán , en la altiplanicie de los An-
ish des centrales, en Pe rú . MacNeish se propu so la ejecución de GARCÍA COOK, Ángel , "El proyecto Arqueo lógico Botánico Tehuacán" , en
ese proyecto porque se trata de otro antiguo centro del Conti - María de la Luz del Vall e Berrocal (coord.), La antropología en México. Pa -
nente Americano en el que otras plantas y algunos animales norama histórico, vol. 5, colección Biblioteca del INAH , INAH, México, 1988,
pp . 179-199.
lte: fueron domesticados y en el que también se desarrolló una gran - - -, "La arq ueología en Puebla", en Carlos García Mora (coord. ), La an-
Se civilización antes de la llegada del colonizador europeo. tropología en México. Panorama histórico, vol. 14 , colección Biblioteca del
lde El interesante Proyecto Arqueológico-Botánico Ayacucho- INAH , INAH , México, 1988, pp. 393-442.

RlCHARD S. M ACNEISH / 43
Los rostros de un cereal

las

El dios del maíz pr<o


vir
COI

en Mesoamérica 101
gu
De
de
TOM ÁS P ÉREZ SUÁREZ* au
ca
do
tel
pe
13.1
tn
ce
di
é
D<
m
~

ql

Cintéotl-Xochipilli sentado en un anda de cañas y mazorcas. Códice Borbónico, p. 27. BNA H.

Alimento fundamental para los hombres del México antiguo, columna


vertebral de la economía de las sociedades prehispánicas, que llegaron
a imaginarlo como el eje sobre el que se ordenaba el mundo , el maíz,
la materia misma con la que los dioses crearon al hombre , era
considerado un regalo divino y los dioses que lo crearon
y procuraban su existencia fueron objeto de un culto expresado
en multitud de representaciones.
44 / ARQUEOLOGÍA MEXICANA
ntre las plantas comestibles domesticadas por los tos fallidos con otras sustancias, crearon a los hombres mayas de

E pueblos mesoamericanos , el maíz desempeñó un pa-


pel determinante en la alimentación y en la vida re-
ligiosa. Su importancia quedó manifiesta en todas
las regiones de esa macroárea cultural, por lo que existen re-
presentaciones gráficas de la gramínea, así como de los dioses
masa de maíz. Por la Leyenda de los Soles , sabemos de las pe-
ripecias que hubo de realizar Quetza1cóatl para obtener los gra-
nos de la planta, que serían el sustento vital de los hombres que
habitan en la era del Quinto Sol.
Por otra parte , a través de los diversos cronistas, religiosos
vinculados con ella, desde el Preclásico hasta el momento de en su mayoría, conocemos la natu-
contacto con los conquistadores españoles. raleza , características y nombres de
Durante la época co- algunas de las deidades posclási-
lonial , además de al- cas asociadas a esa gramínea .
gunas representacio-
nes pictóricas todavía EL DIOS DEL MAÍZ ENTRE
dentro de la tradición LOS OLMECAS
autóctona mesoameri-
cana, se escribieron Quizás el culto al maíz sea
documentos en carac- tan antiguo como la planta
teres latinos que nos misma; y seguramente se
permiten , a través de inició hace más de cinco
las tradiciones regis- mil años, cuando las pri-
tradas en ellos , cono- meras sociedades agríco-
cer la importancia que las domesticaron el teocinte;
dicha planta tuvo no sin embargo , los materiales
sólo como alimento si- arqueológicos disponibles nos
no también en las cos- muestran que no es sino hasta el
mogonías y en otros horizonte olmeca cuando apare-
aspectos de las religio- cen las primeras pruebas gráficas
nes prehispánicas. Deidad nariguda con mazorca de maíz esquematizada del culto. Después de un inventario
Así, en el Popol Vuh encontramos sobre la cabeza. Estela 67. Zona arqueológica de y análisis de dichas pruebas , Peter Jo-
que los dioses , después de varios inten- Izapa, Chiapas. REPRQGRAFIAoTOMÁSPEAEZ ralemon , en su trabajo sobre iconogra-

Hachas en las que se esgrafió el dios D de los olmecas y motivos relacionados con el maíz y la vegetación. Provienen del Montículo A 2 de La Venta,
Tabasco. Preclásico. Jade. a: 14 x 7.5 cm; b: 13.8 x 7 cm; c: 14.2 x 7.2 cm. Cultura olmeca. Sala del Golfo. Museo Nacional de Antropología.
FOTOS; GERAROO MONTIEL KUNT I RA feES

EL DIOS DEL MAÍZ / 45


fía olmeca, propuso la existencia de una deidad asociada con No conocemos una imagen teotihuacana del dios del maíz; EL
el cereal. La denominó dios II y, aunque reconoce seis varian- sin embargo , en los murales del Palacio de Zacuala, un perso-
tes, todas muestran símbolos asociados al maíz que parecen naje que por su anteojera circular ha sido asociado con Tláloc AIf
germinar de la cabeza hendida de ese ser. El brote puede salir lleva en la espalda una red llena de mazorcas . Al mismo tiem- ide
de la hendidura misma o puede estar impreso en la frente. po , en una de sus manos porta una planta del cereal, de manera dio
En Izapa, algunas estelas nos muestran una deidad nariguda similar a la que lleva el Tláloc de la llamada Piedra del Maíz , yac
vinculada con el agua , pues de la boca emana una corriente del procedente de Castillo de Teayo , en Veracruz. Una figura se- va .
líquido. En la parte superior de la cabeza de ese ser, especial- mejante de Tláloc , con una caña de maíz en la mano como sig- sig
mente en el caso de la Estela 67 , encontramos la representación no de la abundancia , se observa en varios códices del altiplano
de un elemento tripartita, característica di stinti va de la mazor- central.
ca de maíz. Teniendo en mente esas representaciones , Alfonso Mede-
lIín sugiri ó que uno de los perso-
najes del monumento de El
Viejón, que ahora se
exhibe en el Museo de
Xalapa, bien podría
ser un dios olmeca
vinculado con el
maíz por llevar la
planta de ese ce-
real en la mano.

Tláloc como dios del maíz. Mural 3 del Pórtico 3


del Palacio de Zacuala. Clásico. 90 x 45 cm.
Cultura teotihuacana. Zona arqueológica de
Teotihuacán.

Tláloc con planta de maíz en la mano. Códice


Vaticano A, f. SOr. BNAH.

Personaje con atributos de Tláloc y planta de Personaje con planta de maíz en la mano. Monumento 1. Proviene de El Viejón, Veracruz.
maíz en la mano. Códice Magliabechi, f.34r. Preclásico. Andesita. 375 x 175 cm. Cultura olmeca. Museo de Antropología de Xalapa,
BNAH. Veracruz. FOTO: MARCOANTONIQ PACHECO I RA1CES.

46 / ARQ UEOLOGfA M EXICANA


EL DIOS DEL MAÍZ ENTRE LOS ZAPOTECAS También nos informa de las relaciones y diferencias entre el
dios L y Pitao Cocijo , el dios de la lluvia , y considera que exis-
Alfonso Caso , en su trabajo sobre las urnas de Monte Albán, te una gran conexión entre ambos dioses, pues los dos suelen
identificó varios dioses zapotecas. Entre ellos, señala que el llevar mazorcas en el tocado .
dios del glifo L , del complejo del maíz , es Pitao Cozobi . Apo-
yado en el vocabulario zapoteca del padre fray Juan de Córdo-
va, nos dice que es el "dios de las mieses", puesto que cozobi
significa "comida abundante". Él lo traduce como "dios de los
mantenimientos" y, por consi-
guiente, "dios del maíz".

Urna zapoteca con mazorcas en el tocado;


representa al dios Pitao Cozobi. Proviene de
la zona arqueológica de Monte Albán,
Oaxaca. Clásico. Piedra. 55 x 32 cm.
Cultura zapoteca. Sala Oaxaca.
Museo Nacional de Antropología.
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECQ f RAfeES

Urna del dios Tlacuache. Proviene de Sa n


Pedro Ixtlahuaca, Oaxaca. Clásico. Cerámica.
28 x 19.5 cm. Cultura za poteca. Sala Oaxaca.
Museo Nacional de Antropología.
FOTO; GERAAOO MQNTIEL KLlNT I RAfeES

EL DIOS DEL MAíz / 47


EL DIOS DEL MAÍZ ENTRE LOS MAYAS escultóricas del periodo Clásico . En esos monumentos, la fi-
gura se muestra como una deidad joven , cuya cabeza está a ve-
En el área maya , por otra parte, contamos con innumerables re- ces entre el follaje para indicar que se trata de la mazorca que
presentaciones de una deidad vinculada con el maíz. Desde fi- sale de la planta. El mejor ejemplo de lo anterior puede obser-
nes del siglo pasado y principios de este , se ha registrado un varse en el tablero de la Cruz Foliada de Palenque ; y algunas
gran número de signos e imágenes asociadas a esa planta. figuras similares de mazorcas humanizadas también están pre-
Los iniciadores fueron Ernest Forstemann y Cyrus Thomas, sentes en la página 53 del Códice Borgia y en los murales del
quienes identificaron el signo del cuarto día del calendario ri- Templo Rojo de Cacaxtla (véase pp. 50 Y 51) .
tual maya con un grano de maíz . Corresponde al cuetzpallin Finalmente, otros señalamientos importantes sobre esa dei-
náhuatl y es llamado kan en yucateco , khanan en tzeltal y tzot- dad maya han sido propuestos por Karl Taube , quien la identi-
zil, cana en chuj y jacalteco , katch en ixil y can en quiché y ficó en los glifos del Clásico Temprano y además propuso que
pocomchí. los dioses descendentes del Posclásico también la representan .
Paul Schellhas , en su trabajo sobre deidades mayas en los En los tres códices mayas, las imágenes de la deidad son bas-
códices , identificó al dios del maíz y lo clasificó con la letra E. tante frecuen tes , dado que contamos con más de cien caracte-
Su reconocimiento fue posible porque en la cabeza de ese ser rizaciones de ella . Lo más común es que de la cabeza del per-
aparecía la característica fo liación del maíz emergiendo de un sonaje, de faccio nes jóvenes , broten las hojas de la planta. Por
glifo kan. mucho tiempo, erróneamente se le llamó Yum Kash , pero aho-
Por su parte, Eduard Seler propuso que la cabeza del núme- ra se ha propuesto el nombre de Hun Nal Yel y se le identifica
ro ocho era la del dios del maíz y, siguiendo las pautas de Schell- con Hun Hunahpu , padre de los héroes gemelos del Popal Vuh ,
has , Herbert Spinden identifica esa deidad en representaciones quien fue decapitado por los señores del Xibalbá .

Germinación del maíz de un glifo ka1l sembrado por Chac, dios maya de Dios maya del maíz con tocado y ofrenda formada por el glifo ka1l.
la lluvia. Códice Madrid, p. 28b. BNA H. Códice Madrid, p. 68a. BNAH.

~
~
Glifo y rostros del dios E, identificado como deidad del maíz en los códices mayas, según Paul Schellhas. DIGrTAllZACIÓN, RAlc ES

48 / ARQUEOLOGfA MEX1CANA
~

Dios E, escultura
Il
Glifo del dios del maíz en un
vaso de cerámica del Clásico
de Mayapán. Temprano.

Dios E, tallado en madera; Rostro del dios del maíz en


detalle de la Rueda Sagrada un vaso del Clásico
de C hichén-Itzá. Temprano.

Dios E, los maíces del tocado,


hechos en estuco, forman al
dios.
Imagen del dios maya del maíz en la pintura mural de Tancah, Quintana Roo ,
según Arthur Miller. REPROGRAF1A: TOMAS PÉRFL DIGITALIZACiÓN DE VIÑETAS; RAICES
f
Detalle del dios del maíz en
un vaso de Tikal, Guatemala,
del Clásico Temprano.

~
I

Planta de maíz idealizada como Axis mundi, según Alfred P. Maudslay. Talla en el Templo de la Cruz Foliada.
Zona a rqueológica de Palenque, Chiapas.

EL DIOS DEL M A (Z / 49
Planta de maíz idealizada como Axis milI/di. Códice Borgia, p. 53. RNAH.

-o / ARQUEO LOGíA MEXICANA


Planta de maíz con mazorcas humanizadas. Templo Rojo. Zona arqueológica de Cacaxtla, Tlaxcala.

EL DIOS DEL MA(Z I 51


EL DIOS DEL MAÍZ EN EL OCCIDENTE DE MÉXICO

Por otra parte, fuera de los perros con mazorcas de maíz en la boca procedentes de Colima, cono-
cemos muy poco sobre las imágenes de esa deidad en las culturas del Occidente de México , pero ,
según José Alcina, Uinturópatin es un nombre tarasco del dios del maíz.

EL DIOS DEL MAÍZ ENTRE LOS MIXTECOS


z
De igual forma , en los códices mixtecos encontramos numerosas representaciones de :<

la planta y, aunque estilizadas, es factible reconocerlas por las espigas (flor masculina)
y las mazorcas (flor femenina) siempre presentes. Del Códice Vindobonensis, se ha di-
cho de dos mujeres con los nombres calendáricos de 5 Pedernal y 7 Pedernal que po-
drían ser dos diosas mixtecas relacionadas con el maíz , pues la espiga de la planta emer-
ge de sus tocados .

Anciana desgranando una mazorca. Proviene de Colima.


Posclásico. Cerámica. 19.7 x 8.2 cm. Cultura de las Tumbas de Tiro
del Occidente de México. Sala de Occidente. Museo Nacional de
Antropología.
FOTO: IGNACIO GUEVAAA I RAleES

Perro con mazorca entre los dientes. Proviene de Colima. Clásico. Cerámica. 20 x 30.8 cm. Sala de Occidente.
Museo Nacional de Antropología. FOro, MARCO ANTONIO PACHECO I RAlcES

52 / ARQUEOLOG!A M EXICANA
,-
),

ID

i'" ~
§
e ~ ~
l) ~ º
i-
~

8 i8
,- ~ ~
:>
"
~ ~
~
~ ~
fu ' 0 ......f ! ~
"
'"
Personaje mixteco sentado en medio de un cincalco o milpa. Códice Vindobonensis, Señora 1 Muerte entre dos plantas de maíz.
p.ll. BNAH. Códice Nuttall, p. 19. BNAH.

Las señoras 7 Pedernal y 5 Pedernal, posibles diosas mixtecas del maíz. Códice Vindobonensis, p. 12. BNAH. REPROGRAFIA' OERARDOMONTtElKUNT RAleEs

E L DIOS DEL MAíz / 53


EL DIOS DEL MAÍZ ENTRE AZTECAS Y MEXICAS cha planta en las manos. Además, otro de los nombres de esa
deidad era el de 7 Mazorcas de Maíz. die
Por último, gracias a los informantes de Sahagún y Durán, en- A Cintéotl, que literalmente quiere decir Dios del Maíz, se l o~
tre otros tantos cronistas, sabemos del carácter especializado le consideraba hijo de Tlazoltéotl y esposo de Xochiquetzal. sal
que tenían las deidades vinculadas con el cereal para los azte- Cintéotl era uno de los señores de la serie de nueve deidades de
cas y mexicas de la cuenca de México durante el Posclásico. que acompañaban constantemente a los signos de los días en el A~

Así, Chicomecóatl, como diosa de todos los sustentos, de al- tonalpohualli. La fecha de nacimiento de la deidad fue el día tol
guna manera también se relaciona con el maíz, pues una carac- ce xóchitl (uno flor) y su rumbo cardinal era el occidente, con-
terística de sus representaciones es la de portar mazorcas de di- siderado como la tierra del maíz. m;
ce
la

E~
til
d(
gt
ta
di
n:
S(
rr

Se

ChicomecóatI o CinteocíhuatI con mazorcas en el tocado, la espalda CintéotI-Xochipilli con mazorcas en las manos y la espalda.
Códice Borbónico, p. 36. BNA H. b
y las manos. Códice Vaticano A, f. 44r. BNAH.
REPROGRAFrA: GERARDQ MQNTIEL KLlNT I RAfeES 11
REPAOGRAFIA: GEAAADO MONTIEL KLINT I RAicES

Chalchiuhtlicue con mazorcas en el tocado. Proviene de la ciudad de Xilonen. Escultura mexica de basalto. Procedencia desconocida.
México. Posc\ásico. Piedra. 36 x 20 cm. Cultura mexica. Sala Mexica. Posclásico. Piedra. 19 x 13.4 cm. Cultura mexica. Sala Mexica.
Museo Nacional de Antropología. FOTO, GERAROOMONTIELKUNT I RA lcES Museo Nacional de Antropología. FOTO MARCOANTON IO PACHECO I RAlcES

54/ ARQUEO LOGÍA M EX1CANA


Según Bodo Spranz,en su trabajo sobre los dioses en los có-
dices mex icanos del Gru po Borgia, las fig uras de Cintéotl en
e: los manu scritos son mu y variables , pero considera que, a pe-
sar de las di fe renc ias, ex iste cierta uniformidad por el hecho
de que una serie de características distin tivas une a las f iguras.
:! Así,en casi todas las imáge nes son comunes las mazorcas como
a tocado o, también, como adorno de la nuca y de la espalda.
Xilonen era otra deidad del maíz y se le vincu laba con la
mazorca tierna; sus ri tuales inclu ían la decapitación de una don-
cella antes de la primera cosecha. Por su parte, Ilmatecuhtli era
la deidad de las mazo rcas viejas y secas.

CON C LUSIÓN

Este breve in ventari o nos permite observar la ex istencia con-


tinua, aunque transformada a través del tiempo y de l espacio,
de un dios mesoamericano del maíz. Sus características, por lo
general, se encuentra n en la cabeza y consisten en elementos
tales como representac iones de mazorcas , granos u hojas de
dicha pl anta, ya sea mostrados en forma naturalista, esque-
matizada o idealizada. M uchas veces, como es de esperar-
se, ese ser se relaciona ínti mamente con deidades de la tie-
rra o del agua.
La riqueza y pers istenc ia de una gran cantidad de mi-
tos y tradiciones en torno al maíz que se observan en las
sociedades indíge nas contemporáneas permiten corrobo-
rar la importancia de que aú n en la actualidad goza el ce-
real, no sólo como componente básico de la dieta sino tam-
bién de l ritu al y el c iclo de fes tividades reli giosas de los pueblos
indígenas y campes inos. ?:a

*To más Pérez Suárez. Arqueólogo egresado de la ENAII . Pasante de la maes-


tría de es tu d ios mesoa merica nos en la Facultad de Fi losofía y Letras de la
UNAM. Investigador en el Centro de Estudios Mayas del Instituto de In vesti -
gacio nes Filo lógicas de la UNA M.

Pa r a leer más . ..

CASO, A lfonso, El pueblo del Sol , FCE , Colección Popular, núm. 104. Méx ico ,
1953.
- - - , e Ig nacio Bernal , Urnas de Oaxaca , SEP, Memorias del INA H,
núm .ll , México , 1952.
JORALEMON, Peter Dav id, A Sludy of Ollllec Icol/ography, Dumbarton Oaks,
Trustees fo r Harvard University , Studies in Pre-Columbian Art and Archaeo-
logy , núm. 7, Washi ngton D.C..1971.
MEADE, Joaquín , lziz cel7lli (Ellllaíz). Origen y lIIilología. IIus/ra ciones de c6-
dices y mOI/Ulllelltos, Ta ll eres Gráficos de la Nación, Méx ico. 1948.
SPRANZ, Bodo , Los d ioses en los c6dices lIIexica nos del Grupo Borgia, FCE ,
Méx ico, 1982.
TAUBE, Karl A., The Mqior God.\" of Anciel7l Yu calan , Dumbarton Oaks, Trus- C hicomecóatl. Escultura mexica d e basalto. P roviene de la ciudad de
tees for Harvard Un iversity. Stud ies in Pre-Columbian Art and Archaeology . México. Posclásico. Piedra. 40 x 16 cm . C ultura mexica. Sala Mexica.
núm. 32 , Washington D. c., 1992 . M useo Nacional de Ant r o pología_ FOTO GERAROOMONTIElKUNT RAicES

EL DIOS DEL MAÍZ / 55


Sustento y creación

fa

Los mitos del maíz di

la
gl

entre los mayas te


le
h
di

de las Tierras Altas n


c:
C'

CARLOS N AVA RR ETE* i<


h
P
n
P
b
J.
d
g
a

Rezos de mediodía durante la época de siembras. C ruz del Calvario, San Mateo Ixtatán, Guatemala.

Después de haber creado el cielo y la tierra, los dioses formadores, los


mantenedores, crearon los animales, las aves, los reptiles, y les
designaron sus lugares para vivir; entonces les dijeron: "Hablen,
clamen, digan nuestros nombres, alábennos, pues nosotros somos sus
madres y sus padres"; pero resultó que no hablaban como gente, sino
solamente ladraban, croaban, rugían, y no sabían venerar a sus dioses.
"
Estos se dijeron uno al otro: "Todavía habrá otros adoradores
obedientes que haremos, que formaremos" .
56 / ARQUEOLOG[A MEXICANA
ntonces Tzakol y B itol, Alom y Cajolom hicieron otra de sus dinastías. La orden de los progenitores fue marchar has-

E tentativa para formar y crear al hombre . Su cuerpo lo


hicieron de tierra, de lodo, lo modelaron de barro. Al
principio hablaba , pero no tenía entendimiento, le
faltaba piedad y no sabía reverenciar a sus creadores. Pronto se
disolvió en el agua , pues no tenía consistencia.
ta alcanzar los mantenimientos.
Un mito de creación del centro de Chiapas también asocia
la substancia corpórea del hombre con cuatro alimentos hechos
de maíz, "en correspondencia con los cuatro vientos de las di-
recciones : de tamal-bola el chiapaneco, de totopo el tehuano ,
Luego hablaron los que conocen los tiempos y los destinos, de posol el chamula y de tortilla el guatemalteco; de fina masa
la divinidad de las esmeraldas , la divinidad ajustadora: "Pre- de maíz los cuatro" .
gunten , echen suertes con los granos del tz'ité , del colorín". Y En el tránsito tenue entre la historia y el mito donde se mue-
todas las divinidades interrogadas contestaron que saldrían bien ven los relatos mayas , la médula del maíz se convierte en car-
los hombres de madera. Así los hicieron. Tenían apariencia de ne, y el hombre padece las mismas pasiones, ansias y necesi-
hombre y hablaban como tal ; y se constituyeron en habitantes dades inherentes a su condición humana. Corta frutos, en el
del mundo. Se multiplicaban, tenían hijos e hijas, pero no te- largo caminar va recolectando plantas y acampa a la orilla de
nían corazón , les faltaba entendimiento, no se acordaban de sus los ríos. Los animales entablan un diálogo permanente con los
creadores y fueron castigados . Se oscureció la faz de la tierra , hombres y los conducen a los montes a rogar por el nacimien-
comenzó un diluvio y fueron anegados. to del sol , con la mirada hacia el oriente; cuando el ave quetzal
Por fin, las divinidades encontraron la materia para formar rompió con su canto la penumbra de la naturaleza, el astro del
los cuerpos de los primeros hombres: el maíz . Cuatro fueron día secó la humedad de la tierra y alumbró el mundo. Sólo fal-
las personas creadas y solamente maíz se usó para sus cuerpos . taba el alimento esencial , el que refleja el oro de la aurora . En-
Para ello llegó Ixmucané, la adivina , la formadora, la abuela , y tonces los animales les llevaron mazorcas amarillas y mazor-
moliendo mazorcas amarillas y blancas hjzo el alimento del que cas blancas y les enseñaron el camino de Paxil, donde el verdor
provinieron la fuerza y la gordura , la musculatura y el vigor del de las milpas mostraba la abundancia.
hombre . Entonces se les dio nombre: Balam-Quitzé, Balam- Hasta aquí, en palabras reducidas , el relato antiguo de los
Acab, Mahucutá e Iqui-Balam. Ellos fueron los progenitores mayas. y si el Popol- Vuh deja en un mítico lugar el punto don-
del pueblo quiché . Guiados por estos caudillos,principió su lar- de los quichés recibieron el don de las mazorcas , los relatos
ga peregrinación que los llevó a sus asientos definitivos en las contemporáneos de algunos pueblos mames, kanjobales y ja-
alturas de Chiapas y Guatemala, y principió también la cuenta caltecas , de Huehuetenango , e ixiles, del Quiché , sitúan Paxil

Labores de labranza en el altiplano guatemalteco.

Los MITOS DEL MAíz I 57


en el municipio de Colotenango; es más , señalan el sitio en un a la roca; el cuervo comía un poco y se regresaba , llevando su-
cerro donde se levanta una roca. ficientes granos y mazorcas pequeñas para pasar el día , mien-
tras que el otro pajarito a'i se quedaba empanzado.
Los CAMINOS DEL MAÍZ "Algunos señores que sembraban verduras vieron volar al
cuervo siempre en una dirección , para acá y para allá , y nota-
Algunas cruces plantadas en los linderos de las comunidades , ron que del pico caían unas cositas blancas y fueron a ver; y de
en las cumbres y en la bifurcación de los senderos, indican a esa manera conocieron los granos de maíz . 'Vamos a probar si
los caminantes los caminos a Paxil. El cuervo , uno de los cua- son buenos', se dijeron . ' T ' an buenos ', comentaron , 'vamos a
tro animales que en el Popol-Vuh trajeron las mazorcas a los seguir a ese cuervo a ver de dónde los trae '. Y así fue como es-
hombres, es también , en un relato local, el intermediario entre tos señores de antes encontraron este lugar de Paxil , donde ha-
la naturaleza y los humanos : bía mazorcas blancas, mazorcas coloradas, y amarillas y las
"Un cuervo tenía hambre , días tenía sin comer. Sus huesos pintas, pues. Todas de saborcito di stinto.
y sus plumas , todo él negreaba , porque así estaba su pensa- "Luego vieron que de los granitos que el cuervo dejaba caer
miento , más negro que la noche . salían unas plantitas cuando llovía , y dijeron que se iba a lla-
" Volaba y nada que encontraba de comer, cómo saciar su mar milpa. Fue cuando le pusieron sus cruces a este lugar de
hambre. Fatigado , se fue a su nido a descansar, sin energía ya , Paxil."
todo jodido. Allá arriba estaba, mira que mira , en unas piedras
bien altas cerca de las nubes, para que los animales de la tierra PAXIL
no interrumpieran su tranquilidad. Pero tenía hambre y ni dor-
mir podía. La arqueología de Colotenango y del área de Paxil es primor-
"Ya se le cierran los ojos, ya están aguadas sus alas, cuando dialmente del periodo Posc\ásico (950-1524 d .C.), con mayor
sintió bajo sus patas que la roca temblaba , pues de adentro sa- presencia en su etapa final. En los alrededores del cerro se han
lían como retumbos sin que hubiera caído rayo. Miedo le dio , encontrado restos de construcciones ceremoniales y al pie de
pero , como los cuervos son muy curiosos , dispuso cerciorarse la roca hay plantadas algunas cruces - unas caídas, otras re-
de dónde venía el ruido . A pesar de su agotamiento , tuvo fuer- cientes- adornadas con ramas de pino . Sahumadores rotos y
zas para bajar y con su pico completos , así como hue-
trató de hacer un agujero , sos y plumas de gallos , dan
pero a pesar de tener el pico fe del ceremonial cotidia-
duro no alcanzó sino a ras- no de los alcaldes rezado-
guñar apenas lo macizo de res y de los " lenguas" que
la piedra. conducen las preces degru-
"Cansado y todo se fue a pos de creyentes de la "cos-
buscar a un su amigo, el pá- tumbre", que acuden de las
jaro carpintero . Quién sabe aldeas distantes.
de dónde sacó ñeque , pero Paxil es el centro geo-
voló a contárselo; y como gráfico donde concurre un
tampoco el pájaro carpinte- cuerpo de creencias , entre
ro había comido se devol- las que caben el nahualis-
vieron despacio a la roca mo , el curanderismo y la
donde el cuervo tenía el hechicería. En 1978 fue
nido . ' A taladrar ', dijo muerto en una barranca
aquél , y tac , tac , tac o' Mirá cercana un individuo que
que suena a hueco' , y tac , regresaba de ceremoniar a
tac , tac oCon la resistencia Cruz sobre una pirámide del Posc1ásico. Altos Cuchumatanes, Guatemala. media noche en la roca ,
de su pico fue calando una pe- acusado de haberle causado
queña grieta , y, iPuchis!, salió "daño" a una familia de San
un gran cacashtal de mazorcas de maíz que los cubrió toditos . Gaspar IxiI. Las ofrendas de mazorcas , escogidas por su tama-
Muchos granos salieron sueltos, desprendidos del shilote ; y, ño durante la temporada de cosecha para propiciar la siembra
como tenían hambre , se dijeron : 'vamos a probarlos '. Les en- del año siguiente , prueban la supervivencia de la relación del
cantó la comida nueva , el mejor sabor que nunca antes si ntie- lugar sagrado con el mito del origen del maíz.
ron .
"Con tanta fuerza brotaban las mazorcas que la grieta se hizo L EYEN DAS LOCALES
rajadura y el maíz subió hasta dejar cubierto el nido del cuer-
vo. Ni importarle si tenía de comer, y voló a hacer otro nido le- En otras comunidades de Chiapas y Guatemala, la trama de la
jos , donde no lo molestaran . El pájaro carpintero comió tanto leyenda ocurre localmente, por lo general en una roca o cueva
que le creció la timba y no podía volar, hasta que hizo su ca- situada en un cerro cercano. En Santa María Visitación, la roca
quita y voló a su casa . Así todos los días, volaban de sus nidos está en el volcán San Pedro . Las dificultades que padecen los

58 / ARQUEO LOGÍA MEXICANA


e

,r
n
.e

.n
1-
)-

le
1-

s-

)-

10
re

la
le
~a

le
·a
'a .
jo
an
la-
Ira
lel

la
va
a
0- Valle de Amatenango, Guatemala.

Los MITOS DEL MAÍZ / 59


MÉXICO B ELICE

CHIAPAS

..
HONDURAS
SA!Io'TA M ARÍA V ISITACJÓ,

~
. . . . LAGOATI TL ' N

p
p
p
EL SALVADOR n
a
d
s
Lugares en los que sobrevive el mito del origen del maíz.

hombres antes de conocer las mazorcas y los granos también dor de este pueblo , al recoger los granos que le correspondie-
varían: pueden sufrir hambre o sólo alimentarse de frutas y pa- ron, los envolvió en hojas de árboles, mientras que los otros an-
pas, de raíces, yerbas , patashte ("cacao de monte") , semillas cianos lo hicieron en pañuelos ."
de ramón y teocinte (especie de maíz silvestre) . Los animales
que intervienen son preferentemente el cuervo y una especie EL ORIGEN DEL MAÍZ EN SAN ILDEFONSO IXTAHUACÁN
de hormigas grandes y coloradas llamadas zompopos; también
gatos monteses , zorros , el pájaro carpintero y , en alguna oca- "Los antiguos señores se alimentaban comiendo de una planta
sión , la tortuga o insectos como el piojo y la pulga. La mayoría llamada txetxina , que los ladinos llaman ' madre maíz' (teocin-
de los hombres son campesinos, en contados casos aparece una te) . No comían maíz y pasaban grandes penas . En una ocasión,
mujer yen Santa Cruz Verapaz un héroe legendario llamado uno de esos señores vio a un gato montés comiendo unas cosi-
Quiché Winak. Un rayo es invocado para taladrar la roca que tas amarillas y se lo fue a contar a los otros ancianos . Entonces
esconde las mazorcas y éstas son nombradas "corazón de maíz", se juntaron para ir a ver al gato y preguntarle qué cosa era lo
"padre maíz", "madre maíz" o "padre-madre maíz" . Una vez que comía tan gustoso , y él les dijo que eran granos de maíz que
distribuida la semilla , del respeto y cuidado que se le otorgue acarreaba de una cueva en la montaña. Los viejitos pidieron al
dependerá la calidad que tengan las futuras mazorcas: gato que les mostrara el lugar. Que estaba bueno , les contestó
"Pero no en todos los lugares recién poblados se cosechó el animalito .
buen maíz , pues únicamente en Jacaltenango es en donde , has- "Los señores no podían acompañar al gato montés, porque
ta la fecha , el maíz es de calidad, por motivo de que el funda- era muy rápido para correr, y por ello designaron a un piojo

60 / ARQUEOLOGíA M EXICANA
San Andrés Larráinzar, Chiapas.

para que lo acompañara. El piojo subió sobre el lomo del gato, roca se abrió. Según contaron los abuelos, el retumbo se oyó
pero no soportó las sacudidas de su cuerpo y cayó al suelo. No en todos los municipios de Huehuetenango, y convocaron a los
pudo darse cuenta de qué rumbo tomó el gato y desconsolado principales de cada pueblo a venir a ver el milagro: adentro de
regresó . Los ancianos dispusieron que una pulga acompañara la cueva estaban las mazorcas acomodadas en redes con su me-
al animal en un nuevo intento. Como éste corría sobre las pie- capal, listas para que las condujeran a sus casas . Entonces or-
dras y los troncos , también la pulga se desprendió , cayendo al denaron los señores que cada pueblo tenía derecho a llevarse
suelo, pero, más lista que el piojo, de un gran brinco se prendió una red, pero que guardaran los mejores granos para semilla y
nuevamente de los pelos del gato, asiéndose fuertemente, y lle- que les brindaran cuidado. Al recolectar la cosecha que se vino
garon a una roca que tenía un pequeño agujero en donde el mish rechula , ya no comieron txetxina para alimentarse, solamente
sació su apetito con los granitos amarillos. La pulga regresó a maíz ." ~
)- contar lo que había visto .
"Los señores principales de los pueblos le pidieron a la pul-
ga que los guiara, y constataron que era verdad, pero, como el *Carlos Navarrete . Guatemalteco. Maestría por la ENA H.lnvestigador del Ins-
agujero era muy chiquito, no les fue posible penetrar al inte- tituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM . Ha trabajado principal-
mente en el área maya en Chiapas y Guatemala. Ha publicado numerosos li-
rior. Buscaron entonces a los pájaros carpinteros para que con bros y artÍCulos al respecto. Premio Chiapas 1984.
ta su fuerte pico ampliaran la abertura de la roca, cosa que no con-
il - siguieron por la dureza de la piedra. Lo único que lograron fue
D. sacar con su largo pico unos granos de maíz que allí mismo se
,1- comieron.
Para leer más ...
~ "En vista de que los pájaros carpinteros fallaron en su inten-
lo to por abrir la cueva, los señores acudieron al 'rayo blanco ' para B ÚCARO MORAGA, Jaime Ismael (ed .) , Leyendas, cuentos y fábulas indígenas.
le que él con su poder lo lograra , pero , a pesar de que descargó Instituto Indigenista Nacional , Guatemala , 1959.
al toda su fuerza, apenas le abrió una grieta a la piedra, por la que NEUENSWANDER, Helen L. , y Dean E. Arnold (eds .), Estudios cognosciril'Os del
tó tampoco cabía un hombre . Los señores optaron por llamar al sur de Mesoamérica, Guatemala , 1975 .
REclNos, Adrián (ed.), Popal Vuh. Las antiguas historias del Quiché, FCE. Bi-
hermano menor del 'rayo blanco ', el 'rayo colorado '.
blioteca Americana , México , 1947.
le "El pequeño rayo se rió de su hermano y, para demostrarle SHAW, Mary (ed.), Según nuestros antepasados . .. TexlOsfolklóricos de Gua-
jo que era superior a él , lanzó una descarga con toda su furia y la temala y Honduras, Instituto Lingüístico de Verano , Guatemala. 1974.

Los MITOS DEL MAÍZ / 61


Tradición modernidad

Las tortillas
calientes,
patrimonio
cultural
VICTORI A N OVELO*

Hablar de tortillas en México es


referirse a una de las tradiciones
más perdurables asociadas al
maíz, planta a su vez enlazada por
milenios a nuestra cultura.
Aunque en los últimos tiempos el
maíz y la tortilla, nuestra mejor
creación popular, son motivo
de batallas -los campesinos
productores contra los precios
bajos y la importación, los
consumidores, por la tortilla
caliente y barata-, la fuerza
de la cultura lleva las de ganar. Trajes mexicanos. UI/fal/dango. Litografía de Casimiro Castro y J. Ca mpillo,

62 I AR Q UEOLOGÍA MEXICANA
(9/ WllIHIO.L SYl
"H"NI! "saJOpapil.l¡D SI/S! OJ!Xi!W ua "Or
ntre tantas otras cosas -materiales y espirituales- que Hablar de tortillas en México es referirse a múltiples tradi-

E los españoles desempacaron con la conquista , venía


el pan de trigo, uno de tantos acompañantes destina-
dos a ser impuestos como costumbre entre la pobla-
ción nativa. No obstante, las tortillas , que desde entonces per-
dieron su monopolio en la mesa y ya casi nadie las conoce como
ciones que se relacionan con una civilización que durante mi-
lenios ha estado enlazada con el cultivo del maíz y con su pre-
paración , almacenamiento , transformación y uso. Con indicios
arqueológicos , históricos y contemporáneos, puede afirmarse
que la variedad de técnicas y tecnologías, de relaciones socia-
tlaxcalli en el centro de México, no dejaron de tener un lugar les , territoriales y políticas , de construcciones y espacios físi-
altamente privilegiado en la cultura . Hoy en día, la tortilla no cos, de reglamentaciones, cacharros y utensilios , de mitos ,
ha perdido popularidad , importancia ni fama , aunque, en su lu- cuentos e historias sobre el origen de la planta y la creación del
cha con la industria y las relaciones comerciales entre las na- hombre , de ceremonias propiciatorias de buenas cosechas y
ciones , ha perdido algo de sabor, color y calor. lluvias , de tradiciones culinarias y concepciones filosóficas,
todo ello vinculado con la siembra y los incontables usos del
grano y otras partes de la planta , ilustra la centralidad del maíz
en las culturas de México .
La importancia del maíz en la alimentación nacional es de
primer orden. Según varias fuentes , representa aproximada-
mente la mitad de los alimentos que se consumen anualmen-
te en México , proporción que es mayor si se considera la
dieta de las familias de más bajos ingresos , en la que al
maíz,en sus variadas presentaciones, lo acompañan so-
lamente el frijol y algunas hortalizas , así
como vegetales del mundo silvestre.
Donde la pobreza es más aguda ,
la tortilla es el alimento prin-
cipal, casi el único . En otros
casos , menos infelices,
aparece como versátil
acompañante.

Tortilleras. Litografía de
Claudio Linati, en Costumes civiles,
militaires et religieux du Mexique, dessinées
d'apres nature. BNAH.
REPAOGRAF fA: GERAADO MONTIEL KLINT I RAfeES

64 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
~9 / SVlll.DIOJ. sVl
EL GRANO MILAGROSO producto de alguna transformación , convertirse en sopas ,
enchiladas, chjlaquiles , enfrijoladas, dobladitas , sopes, quesa-
Desde antes de la llegada de las hortalizas europeas, como el dillas , tostadas , totopos, tacos, flautas, panuchos , salbutes, pa-
ajo, la lechuga , la col y el nabo , en el territorio hoy mexicano padzules, codzitos, chalupas , memelas, bocoles , tlacoyos, gor-
se comía infinidad de vegetales , los ditas, pelli zcadas , huaraches y varios
que , agregados a los productos anima- etcétera.
les, conformaron una dieta cuyos pla-
tillos se podían envolver, mezclar, di- "HECHAS A MANO"
luir o machacar con algún deri vado del
grano milagroso o maíz. Hacia fines La mayor parte de las tortillas que se
del siglo XV II , Francisco Hernández consumen en México salen de las má-
enlistó 17 tipos de atole s y, por su par- "' quinas tortilladoras que desde finales
te , los cronistas describieron los tipos ~ del siglo pasado empezaron a ser in-
de tortillas comunes que encontraron, ~ ventadas para mecanizar una tarea que
así como las que figuraban en las me- ~ absorbe una buena cantidad de horas-
~
sas de los poderosos y que entonces !i mujer en las casas. Esos inventos, to-
como hoy eran famosas por su sofisti- ~ dos mexicanos por cierto y producto
cación y riqueza . Las buenas familias ~ de una rica imaginación que ha dado
de principios de siglo, como los seño- .~ lugar a ingeniosas máquinas , no han
res mexicas , preferían las tortillas del- fu L._---------------~ desplazado a la tortilla hecha a mano:
gaditas y bl ancas que se apilaban en- ~ siguen ex istiendo tortilleras a domici-
Mujer moliendo maíz. Códice Florelltino ,
tre servilletas finas . Libro X, f. 38r. UNA H.
lio y las que venden por docena en los
La alimentación con maíz está ba- mercados, as í como , desde luego , una
sada en dos maneras principales de ampl ia capa de amas de casa que , con
usarlo : como elote tierno y como productos derivados a partir un trabajo , utensilios y técnicas que parecen salidos de los an-
de una masa que se prepara con los granos secos , que pasan por tiguos códices, producen el principalísimo alimento , colabo-
un proceso de nixtamalización y molienda. Con rando a la supervivencia de su familia y también a la de los po-
la masa se elaboran innumerables gui- llos, pericos , penos y puercos que rondan los patios de las casas.
sos, pero, sobre todo , tortillas. És- Los procesos domésticos de elaboración de la tortilla son
tas pueden ser simplemente eso , bás icamente el manual tradicional y el semimanual ,
tortilla s , o, bien , como que se hace con artesanales tortilladoras de
bi sag ra (de madera o metal) , llamadas
también "de aplastón" y "de bola" .
En ambos casos, las tor-
tillas se cuecen en

66 / ARQ UEOLOGíA M EXJ CANA


L9 / S."llIHIOl S"'l
°1l;lIlX110 '1l;l<JlllZlllU U9!íI<JJ III ua Sllll!lJOl ap IllnUllW U9pllJOqlll3:
comales calentados en el fogón con leña o carbón , aun en las tes de barro en forma de jarra , de paredes gruesas, de más de
casas que cuentan con estufas de gas. un metro de altura , idénticas a las ollas arqueológicas encon-
Las tortillas hechas completamente a mano tienen también tradas con restos de ceniza y carbón . La olla, enterrada en la
dos variantes: unas adquieren su forma circular a partir de una tierra , se calienta con carbones encendidos que se retiran cuan-
bola de masa o textal que se palmea entre las manos hasta que do el recipiente está a punto y las tortillas crudas se colocan so-
alcanza el tamaño y grosor deseados; bre las paredes calientes del interior
otras se forman aplanando la masa en- de la olla, que se tapa con un plato y
tre hojas de plátano o similares (cre- se cubre con tierra. Las tortillas secue-
cientemente substituidas por plástico), cen hasta endurecerse y los ' totopos-
presionando con la mano sobre una tes' resultantes se conservan por más
base dura. tiempo que las tortillas ordinarias de
El consumo de la tortilla hecha en comal".
casa , calientita cuando se puede, está
vinculado en México a un modo de TRADICIÓN E INDUSTRIA
vida fu ndamentalmente campesino
con pautas de consumo de alimentos La elaboración manual y doméstica de
(en horarios y dietas) ligadas al traba- las tortillas ha ido perdiendo terreno
jo, pero que ha permeado las costum- frente a la nixtamalización yel moli-
bres del comer de toda la sociedad . Un o~ do co merciales y frente a las tortilla-
ejemplo , de miles posibles: los zapo- § doras mecanizadas, pero resulta inte-
tecos de YalaJag , decía Julio de la ~ resante el que la industrialización de
Fuente, hacen tortillas de diversos ta- ~ la masa y la tortilla se haya desa-
maños , grosores y tipos de maíz: la "de i rroll ado siguiendo las mismas reglas
taco de campo o camino, tiene unos 36 @ queen la producción doméstica ,dean-
centímetros de diámetro y en ella se ~ tiquísima tradición. Independiente-
Tortillera elabor ando tlayudas en una localidad de los mente de que el nixtamal vaya a ser
ponen otros alimentos . La tortilla de
valles centrales de Oaxaca.
casa es un poco más chica y la desti- molido con agua , y se empleen méto-
nada para su venta en la plaza , más pe- dos artesanales para producir masa , o
queña aún y menos gruesa. Se hacen tortillas de unos 15 cen- sin agua, y se apliquen modernos métodos de secado para pro-
tímetros , delgadas y de maíz blanco , sólo para ciertas ducir harina , el proceso de nixtamaJi zación es básicamente el
transacciones relacionadas con mismo: se añade cal viva o hidratada para la
el matrimonio. Las tortillas cocción del maíz, lo que produce una reac-
juchitecas , por su parte , se ción exotérnlÍca (calor) que rompe la cu-
cuecen en unos recipien - tícula del grano y propicia que durante
la molienda se aglutinen sus partícu-
las. La función de la cal consiste
en hacer que los alnlidones pa-
sen al estado de gel-hidróli-
sis- hasta que se elimina la
fibra cruda del grano y
la lignina , que es tó-

Los procesos domésticos para elaborar tortillas son el manual tradicional y el semi manual, que se hace con artesanales tortilladoras de bisagra llama-
das también " de aplastón" y " de bola". Izquierda: Máquina de metal para hacer tortillas fabricada a principios de este siglo. Derecha: Máquina para
hacer tortillas fabricada de madera de mezquite. Ambas:Colección particular. FOTOS' GERAA DO MONTIEL KLlNT I AAICES

68 / ARQUEOLOO(A MEXICANA
Máquina tortilladora de rodillos laminadores inventada
por Antonio Boué en 1930.

Artefacto para hacer tortillas inventado por Salvador Guzmán en 1935.

Desde 1884 hasta mediados de la década de


los cincuenta, cuando se diseñaron dos
máquinas para la producción industrial,
se inventaron varios aparatos que intentaban
Artefacto para hacer tortillas inventado por Félix Rábago en 1936. igualar la calidad de las tortillas hechas a
mano. Actualmente, las tortillerías usan
principalmente las máquinas patentadas
por Fausto Celorio y Óscar Verástegui,
que pueden producir, según el modelo, de
3000 a 10 000 tortillas por hora.

t;;::.
Máquina tortilladora Verástegui diseñada en 1954.

Máquina tortilladora manual tipo prensa inventada por


Felipe Olmedo en 1952.

LAS TORTILLAS 169


xica; por lo demás, el tratamiento con cal previene la enfenne- La antigua cultura del maíz ha modelado las preferencias de
dad de la pelagra (que se produce por la deficiencia de niaci - los mexicanos por las tortillas blancas ,delgadas ,de textura sua-
na). La molienda más co mún se hace en viejas instalac iones , ve y fina y bien cocidas . Para hacer tortillas de esas caracterís-
donde el nixtamal es molido entre dos piedras vo lcáni cas - mé- ticas , intervienen varios factores . E l primero de ellos es la masa ,
todo de ascendencia prehispánica- cilíndricas , una fija y la otra que debe ser fresca y bien molida, de maíces nuevos , blancos y
impulsada por un motor. El promedio de molienda por hora es de alto valor alimenticio . E l segundo consiste en el tratamien-
de unos 550 kilogramos. La masa, al de- to que se le da a la masa para converti r-
cir de un tortillero , debe tener "correa" , la en tortilla. U n tercero es el cocimien-
es decir , fl ex ibilidad para dobl arse sin to, e l cual debe efectuarse en tres etapas :
quebrarse. en la primera se forma la cara delgada y
La producción mecanizada de torti- el fuego debe ser li gero ; en la segunda
llas está estrechamente ligada a la pro- se forma la cara gruesa y, por lo tanto , el
du cción de masa en molinos que obtie- fuego debe ser intenso; la tercera etapa
nen e l maíz de instituciones del gobierno debe ser de fuego mediano y es en la que
y del mercado libre . El mercado nacio- se cuece a vapor el interior de la tortill a
nal del maíz está controlado a través de y ésta se infla. U n cocim ie nto perfecto
la Conasupo, que fija los precios y auto- es aquel que logra una tortilla con la ma-
riza las importaciones, y la Secretaría de yor humedad posible, sin que esté cru-
Comercio y Fomento Industrial,quecon- da . Las tortillas, ya sea que se palmeen
trola y organiza la indu stria de la tortilla a mano o se hagan en tortill ado ras ma-
en un esquema de subsidios. Éstos se re- nuales o mecánicas, respetan las tres eta-
parten de dos maneras: a los molineros, pas de volteo , generalmente de 14, J 3 Y
que compran el maíz a precios infe riores 14 segundos , lo que implica, aun en las
a Jos del mercado , ya las familias más tortill ado ras más mecani zadas, 28 se-
pobres del país , paraobtenertortillas gra- gundos de cocimiento por un lado y 13
tuitas (un kilogramo al día) o de menor Molino y masa de maíz producto de la molienda en por el otro . En un a tortill ería trabajan
el Molino San Diego. Barrio de Xaltocan,
prec io . fu ndamentalmente mujeres: la maqui-
Xochimilco, Distrito Federal.
Se calcula que son 100000 Jos esta - nista,que alimenta la máqui na con masa
blecimientos en el país relacionados con yagua y también puede realizar la labor
la industria de la " tortilla caliente". Los de acarrear la masa; y la recogedora , que
molinos , que son los que surten a las tor- va aco modando las tortillas para pesar-
tillerías , fueron dotados , en 1994 , con las y luego venderlas. La máquina torti-
unos cinco millones de toneladas de lladora se enciende y apaga varias veces ,
maíz. Otros dos millones de tone ladas según Jo requiera la venta, y el gas que-
fueron a parar a la indu stria de la harina mado que desprende hace que le lloren
pre nixtamali zada que se usa para hacer los ojos al entrevistador, pero no a laope-
las tortillas "frías" que se venden en- raria, que "está acostumbrada".
vueltas en plástico en los supermercados. Desde J 884 , año en que se inventó la
Sin tomar en cuenta las preferencias cul- primera máquina tortilladora, hasta me-
turales , las importaciones que se han he- diados de la década de los años cincuen-
cho recientemente de maíz para consu- ta ,cuando se diseñaron dos máquinas ba-
mo humano (5 millones de tonel adas en sadas en el siste ma de " presión por
1996, el doble de la cuota pactada e n el inyección" que revolucionaron relativa-
Tratado de Libre Comercio , por cierto) mente la producción indu stri al de torti-
fueron de maíz amarillo y duro , más bien lIas,el ingenio de los inventores se ha de-
forrajero. dicado a proponer m áquinas que hagan
En las tortillerías del país - donde la- tortill as de la calidad de las hechas a
boran unas 300 000 personas, incluido el mano. Actualmente, las tortillerías usan
Máquina semiautomática para la elaboración de
personal de los molinos- , se trabaja para tortillas en un mercado de Michoacán. principalmente las máquinas patentadas
surtir a los consumidores finales que a por Fausto Celorio y Óscar Verástegui ,
ciertas horas del día demandan tortillas que pueden producir , segú n e l modelo ,
calientes para acompañar sus co midas. Esos establecimientos de 3 000 a 10 000 tortillas por hora. La máq uina Verástegui está
también elaboran pedidos especiales para restaurantes, taque- compuesta de tres partes: amasadora-refinado ra, cabeza y co-
rías y fondas que requieren tortillas pequeñas , diferentes a las cedero de producción continua . La amasadora , que compacta
normales de 16 centímetros, para tacos de canasta y al pastor; y refina la masa , fue diseñada buscando mecanizar la función
blancas y pequeñas para las canasteras que venden en los mer- del metate ; la cabeza tiene dos rodi llos de piedra negra volcá-
cados , etc . nica que inyectan la masa , dándole la presión que se requiere

70 / ARQUEOLOG íA MEXICANA
Operarios de una máquina automatizada para la elaboración de La producción industrial de masa de maíz y tortillas a menaza a los
turtillas. Barrio de Xaltocan, Xochimi\co, Distrito Federal. sistemas tradicionales de fabri cación.

para formar una tortilla compacta. La cortina de masa la corta maíz los consumidos quienes perciben ingresos altos , mien-
otro rodillo con cortador y las tortillas crudas son co nduc idas tras que la población que los inventó los co me únicamente en
al cocedero por una banda de malla de alambre. Las máquinas ocasiones ceremoniales de la comu nidad y de la famil ia. Ac-
tortilladoras más com unes tardaron más o menos quince años tualmente ,como patrimonio cultural ycreación popular ,el maíz
en conqu istar el mercado, es decir , en reproducir en forma me- y la tortilla siguen s iendo motivo de batallas : los campesinos
cánica y eficaz un proceso manual de miles de años de exis- productores contra los precios bajos y la importación, los con-
tencia. sumidores , por la tortilla caliente y barata. La fuerza de la cul-
tura lleva las de ganar. !21'
LA TORT IL LA: PATRIMO NIO CULTURAL

Por el profundo conocimiento que encierra , el proceso de cul-


tivo del maíz y su transformación en tortilla ha sido patrimo- *Vicloria Novelo. Antropóloga socia l, ENAH . Doctora en antropología , CIESAS.
nio de las clases populares , herederas de tradiciones históricas ; Investigadora nacional e investigadora litular del CIESAS en Méx ico , D. F. Ha
sin embargo, en cuanto símbolo y e n cuanto alimento, les ha coordi nado el Programa Nacional de Arte Popular en la Dirección General de
Culturas Populares del CNCA.
sido parcialmente expropiado. El maíz más blanco y las torti-
llas calientes, suaves y flex ibles tienen un reparto muy desi-
gual: los que adquieren sus tortillas con cupones "de pobres"
(según las cifras de Conasupo , 2 400 000 familias en 1996) con-
sumen torti llas de menor calidad y ellos, al igual que los habi-
tantes urbanos que todo el día cOlTen y compran tortill as frías
Para leer más ...
de paquete de supermercado , tuvieron que olvidarse del hábito
de comer tortillas recién hechas y acostumbrarse a las recalen- Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos , ¿Tortilla caliente
tadas, que , además, se rompen . Asimismo, la tortilla dejó su o torrillafría?,enero de 1997 , mecanografiado.
ámb ito original, mayoritariamente popular , para convertirse en Museo Nacional de Culturas Populares , Elmaíz,fundamellto de la cultura po-
ingrediente de platillos franceses e ingleses , marca registrada pular mexicana , MNCP-SEP , México, 1982 .
NOVELO, Victoria , y Ariel García , La tortilla: alilllellto, trabajo y tecnología ,
en botanas industriales y emblema de cadenas de restaurantes
VNAM. Complementos del Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos ,
de la "subcultura del taco" que migra con fra nquicia. Además, núm 1, nueva época , México , 1987.
en sus elaboraciones más complicadas y presentaciones más SÁNCHEZ FLORES, Ramón , Historia de la tecnología y la in vención en México ,
ostentosas los platillos de la cocina mexicana hechos a base de Fomento Cultural Banamex , México, 1980.

LAS TORTILLAS / 71
El maíz en los mitos mesoamericanos

De elemento creador
a sustento vital
TOMÁS P ÉREZ S UÁREZ

CÓMO APARECIÓ EL MAIZ ENTRE LOS HOMBRES "Ahora, el significado del me-
cate que sirvió para castigar la hor-
na versión contemporánea sobre el origen del maíz, miguita, sirve para tejer red que to-

U que muestra un gran sincretismo, es la que recu-


peró Antonio Hernández Jiménez entre los tojola-
bales del municipio de Las Margaritas, Chiapas.
En el relato se explica, además, por qué las honnigas tienen tan
delgada la cintura, la razón del empleo de cal para el cocimien-
das las personas al tapiscar le sirve
para recoger la cosecha, pero es teji-
do de mecates con el que se le castigó a
la hormiguita; y con esa misma red cargan el
maiz desde en la milpa, ya sea personalmente o con
to del maíz (nixtamal o cu 'un) y el origen del uso de redes para caballos. Pero la cosa es de que las cosas que sir-
recogerlo durante la cosecha: vió para que el maíz aparezca, todos tienen su sig-
"El antiguo cuento: cómo apareció el maíz en el hombre. Se- nificado, desde esa ocas ión hasta la fecha.
gún dicen que la Virgen Santa María, que estaba sentada sobre y aquí termina el cuento antiguo de la forma
una piedra dándole de mamar a su hijito que es Cristo, muy pen- que apareció el maíz en el mundo con los
sativa; cómo puede sustentarse en su vida y qué le va a dar de hombres."
comer a su hijito. Pero de un momento a otro se dio cuenta que
bajo de esa piedra pasaba algo; le llamó la atención, observó EL COLOR
qué es y qué llevaba; por fin llegó a distinguir que son unas hor- DEL GRANO
migas, pero llevaban algo extraño que nunca y ni siquiera un
hombre lo ha visto. ¿Pero qué será? Y así se preguntaba; yeso Interesante resul-
son pedacitos de maíz. ta el siguiente mi-
"En ese momento capturó una hormiguita pidiéndole que lo to que nos describe
diga a dónde lo encontró el maíz, o por quién se lo dieron; pero por qué existen granos
la hormiguita no lo dice. Entonces la Virgen la sentenció a muer- de maíz de distinto color.
te si es que no lo va a decir a dónde lo encontró el maíz, pero ni Qtto Schumann lo resca-
así lo dice la hormiguita. A modo de no matar y que lo diga con tó y tradujo, en 1970, de una
buen modo dónde lo encontró, la Virgen tomó un pedazo de anciana hablante de maya-mo-
a
mecate y lo amarró a la cinturita de la hormiguita y poco poco pán en San Luis, departamento del
está apretando hasta que lo diga lo que le están preguntando, y Petén, Guatemala:
no lo dice. Pero por fin sintió la necesidad de que ya se queda- "Cuando nació el mundo, no había nada
ba sin vida y dijo que lo encontró en un peñasco que nadie lo qué comer, ni qué beber. Entonces la gen-
ha visto y ni se puede entrar, sino únicamente la hormiguita. te se decía: '¿ Qué comeremos?' La gente
"Según el cuento, que es por eso que ahora las hormiguitas vivía pero no tenía qué comer. Le pidieron
tienen la cinturita muy delgadita. Por ellas se encontró el maíz. al dios, le pidieron al cerro, allí donde se
Ahora ya tenemos el maíz, pero al comer como que hace malo levanta el maíz que comen. El rayo dijo así:
porque se siente feo con la pulpita. Entonces pensó otra vez la 'Ustedes están pidiendo comida y bebida'.
Virgen cómo se puede quitar la pulpita antes de comer. Que de 'Estamos pidiendo qué comer, para ya no
nuevo se fue a sentarse en la misma piedra y de un momento a comernos más entre nosotros mismos. Pedi-
otro pensó que esa misma piedra puede servir para cal y así se mos que venga el maíz , que venga, que venga
quitará la pulpa del maíz y ya no hará mal. alimento.'

72 / ARQ UEOLOGíA MEXI CANA


" 'Pues bien ', dij o el pio de Soyaltepec, en el estado de Oaxaca. En esta versión se
trueno, 'en una hora sustituye a Quetzalcóatl y a Nanáhuatl con el tlacuache y la
haré que lo vean.' tuza; según dicha autora, ello explica el papel tan importante
El rayo dio su que juega el tlacuache en la mitología prehispánica, que lo si-
fuego; aventó túa en ocasiones como "rey de los animales" o en el papel del
su fuego con- anciano de gran conocimiento, como lo ha demostrado Alfre-
tra aquella pie- do López Austin.
dra, que era una "Cuando se formó el mundo la tierra no era dura. El tlacua-
piedra tan grande che era el rey del mundo. La tierra aceptó ponerse dura pero no
como una casa. En- se le veía el corazón. La tierra aceptó que la maltraten, pero hay
tonces aquella piedra que regresar a ella en forma de pago.
se abrió porque el rayo ha- "Las piedras tampoco eran duras. Así buscaron un árbol es-
bía visto aquello. Su siervo el ángel pecial.para echarle humo a la tierra para que se pusiera dura.
vio que venían hormigas arrieras (zompo- Todos los anjmales buscaron el árbol, pero el tlacuache, que era
pos) que entraban bajo aquella piedra y aca- el más abusado, fue el que encontró el copal [...] Con el humo
rreaban el maíz. se endureció la tierra. Antes dicen los abuelitos que alcanzaban
"Las arrieras estaban sacando a tirarles piedras a las estrellas; no estaban tan altas.

I el maíz y el rayo vio que había


maíz dentro de aquella piedra que
había rajado. Cuando la partió se
regó el maíz. Cuando partió la piedra en-
"Había una señora que tenía guardado el maíz en una troje y
no lo quería repartir.
"El tlacuache dio orientación de como bajar la troje, se puso
de acuerdo con la tuza y engañaron a la señora. Se cayó la tro-
traron y recogieron ese maíz bonito que no je, se regó el maíz, llegaron los pájaros, se lo llevaron y lo re-
había sido quemado, que es el maíz blanco. partieron . Para que no se diera cuenta la señora, el tlacuache

, Recogieron maíz medio quemado, que sólo ha-


bía sido dorado porel fuego; este es el maíz ama-
rillo. Volvieron a recoger maíz medio rojo por
causa del fuego . Volvieron a recoger maíz bien
dio orden de que pintaran el maíz de amarillo y de negro. Así
se salvó el tlacuache, porque la señora tenía maíz blanco y no
encontró más que maíz amarillo y negro."

quemado; es el maíz negro. ¿ Tú conoces la apa- EL SEÑOR SAN ISlDRO


riencia del maíz negro? Es seco. Pues así
nos nació el maíz." Un relato tarahumara en el que se vinculan los dioses del agua
A pesar de que se registró hace y del maíz, observado en la iconografía prehispánica, se sin-
apenas veinticinco años , este rela- cretiza con la tradición cristiana y con objetos contemporá-
to conserva en su estructura muchos neos. Lo registró Valente Payán Loera de doña Julia, en el ran-
elementos de origen prehispánico que quizás eran cho Otovachic:
comunes entre varios pue- "La leyenda del Señor San Isidro. Aseguran los indígenas
blos mesoamericanos que el Señor San Isidro es el protector de las cosechas, por
al momento del contac- lo cual en todas las parcelas tienen su imagen colgada en un
to con los españoles. Esa pino o en una pequeña cueva de piedras. Y dicen que una vez
característica nos puede que se cayó de un pino el santo, se desbarató el vidrio: y que
aclarar la gran difusión y la si- en esos días no caía ni una gota de agua y el maíz estaba ca-
militud de los relatos en muchas da vez más seco y amarillo. Nadie se explicaba el fenómeno ,
comunidades indígenas contempo- por más fiesta que hacían, hasta que un pastorcito descubri ó
ráneas de México y Centroamérica la imagen en el campo y avisó al dueño de la parcela. Por la
con los mitos compilados durante la épo- tarde se organizaron todos, le pusieron vidrio y lo colgaron
ca colonjal. Con todo, en ellos se hacen pre- donde mismo; le cantaron unas alabanzas y aseguran que por
sentes elemento de origen cristiano y con- la tarde empezó a llover y a llover en una forma increíble." ~
temporáneo que,j unto con las particularidades
históricas y culturales de cada pueblo, permi-
ten diferenciar las narraciones.

EL REY DEL MUNDO

Veamos ahora, en una versión mazateca sobre el


origen del maíz, el porqué de los distintos colores
del cereal y por qué animales como el tlacuache, la
tuza y los pájaros se alimentan de maíz. María Ana Por-
tal recuperó el relato en el pueblo de Nueva Patria, munici-

MITOS /73
• •
nada pieza era un "sombrero" o no. Final-
mente, Zelia Nuttall presenta sus observa-
ciones al Congreso de Americanistas cele-
brado en París en 1895 e identifica la pieza
del Museo Etnográfico como un quetzala-
panecaiotlo penacho de plumas de quetzal
y describe sus características plumarias y or-
namentales.
La descripción es tan clara que se identi-
fica la pieza del Museo Etnográfico con la
mencionada por Cortés en su Primera carta
de relación , sobre todo tomando en cuenta
las llamadas " torrecillas" de oro que presen-
ta. De esa manera , desaparecen las dudas
acerca de que lo mencionado por Bernal Díaz
del Castillo, Sahagún y en el inventario ane-
xo a la Carta de relación de 1519 no fuera lo
correcto.
Por otro lado , Hochstetter mencionó en
1878 que en el Palacio Belvedere había una
OTlW QUETZALAP,INECAlOTL En 1563 , el archiduque Ferdinand es pieza plumaria a la que se hacía referencia
EN VIENA nombrado gobernador del Tirol e instala , en como "ropaje" y que él llegó a ilustrar de ca-
su reconstruidocastillodeAmbras ,su yacre- beza.
A fines del siglo XIX , Teobert Maler dio a co- cida colección. Basta voltear el grabado para reconocer,
nocer en México la noticia de que el doctor Según Nuttall , el archiduque muere en sin lugar a dudas , que la pieza es otro quet-
Hochstetter, profesor de la Escuela Politéc- 1576, año en el que se hace un inventario de zalapanecaiotl. Lo anterior lleva a pensar
nica de Viena , descubrió entre los objetos de su colección , en la cual aparece una pieza que la polémica sobre la correcta identifica-
la Colección Ambras, depositados en el Pa- plumaria descrita como "sombrero". ción del penacho pudo deberse a qu e se re-
lacio Bel vedere, uno extraño, hecho con plu- En 1590 , se adquiere la Colección Mont- fería a piezas diferentes.
ma~ de quetzal. fort, que también contiene objetos de pluma Tal confusión la tuvo también Vaillant,
El lote de piezas de la colección formó par- y aumenta el Fondo Ambras . quien publicó la fotografía del ejemplar del
te de otra que iniciara el archiduque Ferdi- En 1590 y 1630 se hacen inventarios en Palacio Belvedere (Viena 11) como corres-
nand , sobrino del emperador Carlos V de Ale- los qu e sigue apareciendo el mencionado pondiente a la pieza del Museo Etnográfico
mania , quien debió recibir como obsequio de "sombrero" . (Viena 1).
su tío parte de los objetos erróneamente des- En el siglo XIX, la colección fue traslada- Hoy tenemos la certeza de que existen en
tinados al Quetzalcóatl redivivo y que remi- da al Palacio Belvedere , en Viena; en 1880 Viena dos que1zalapanecaiotl, de los cuales
tiera Cortés a su rey don Carlos , a quien le una parte de la misma pasó al Departamen- desde 1519 existe una descripción muy pre-
fueron entregados en Valladolid, en la pri ma- to de Antropología y Etnografía del Museo cisa para el del Museo Etnográfico (número
vera de 1520 . de Historia Natural , que en 1928 se trans- 7 del inventario anexo de la Primera carta
El envío , con muchos visos de cohecho, formó en el actual Museo Etnográfico de de relación) y varias algo vagas para el del
fue remitido en julio de 1519 con los procu- Viena. Palacio Belvedere (Primera carta de rela -
radores Portocarrero y Montejo; el ob ispo de A ese museo van a parar piezas como el ción , de Cortés, e Historia general de las
Burgos , presidente del Consejo de lndias ,en- mencionado penacho , un chimalli con la efi- cosas de Nueva España , de Sahagún).
carceló a ambos y decomisó el tesoro y los gie de Ahuízotl y varios abanicos . Aunqueson similares y casi iguales en ta-
documentos de entrega. y seguramente ahí empezaron los equí- maño, el Viena 1 se caracteriza por sus orna-
Fue sólo hasta la primavera de 1520 cuan- vocos , ya que surgió una polémica entre mentos de oro en forma de "torrecillas" y el
do lograron entregar al rey don Carlos , en la Hochstetter y Seler, por una parte, y Zelia Viena n por sus plumas de guacamaya de co-
Corte de Valladolid , la copia de la Primera Nuttall, por la otra , acerca de si la mencio- lor rojo.
carla de relación y el tesoro de Quetzalcóatl , Ambos penachos están deteriorados por
algo mermado. el pasodel tiempo , pero afortunadamente sus
Podemos conjeturar que el tal tesoro de- ornamentos de oro permanecen intactos ,
bió causar gran admiración entre los reales cosa que no sucedió con la máscara de Quet-
cortesanos y que buena parte se envió a Gan- zalcóatl-Ehécatl que se describe como "ca-
te , de donde pasó posteriormente a Alemania beza de caimán" y que aparece aún en el in-
y Austria. ventario de 1730 de la Colección Ambras.
Siempre en el campo de las conjeturas , po- Esperemos que las "ex ploraciones ar-
demos imaginar que las bellas piezas fueron queológicas" en las bodegas del Palacio Bel-
admiradas por el archiduque Ferdinand, de vedere nos brinden gratas sorpresas sobre
quien , por Zelia Nuttall , sabemos que era un otras piezas de la ornamentación de Quet-
entusiasta coleccionista y que recibió algu- zalcóatl.
nos objetos de fina pluma , gracias a los cua- Penacho o quetzalapanecaiotl, Viena n (Palacio
les dio inicio a su famosa colección. Belvedere). Francisco González Rul

74/ ARQUEOLOGÍA MEXI CAN A


RECUERDAN A ALFONSO CASO quien es el director del Proyecto cumental sobre las característi-
EN MONTE ALBÁN Arqueológico Xkipché, Yuca- cas cu lturales, geográficas , cli-
tán , anunció que en este año se máticas y arquitectónicas de los
Como corolario de las activida- llevará a cabo la última tempora- 14 sitios inscritos has ta 1986
des realizadas para conmemorar da de campo de los trabajos que en la li sta del Patrimonio Mun-
el centenario del nacimiento del efectúa en ese sitio. dial de la UNESCO, con la que
doctor Alfonso Caso , en el Mu- dicha universidad produjo , me-
seode Sitiode Monte Albán,Oa- FESTEJA EL MUSEO DEL diante programas de computado-
xaca, se presenta la exposición TEMPLO MAYOR SUS PRIMEROS ra , imágenes fijas y en movi-
De la Tumba 7 a la acción indi- DI EZ AÑOS miento, la matriz del CD-ROM y
genisTa: centenario de Alfonso su reproducción inicial en un ti-
Caso. La muestra está constitui- Con motivo del décimo aniver- raje de mil ejemplares ,que sedis-
da , fundamentalmente , por foto- sario de la apertura del Museo tribuirán nacional e internacio-
grafías del Archivo Alfonso del Templo Mayor, este año di- nalmente.
Caso -en custodia del Instituto cho recinto será el escenario para Guerrero águila. Posclásico.
de Inves tigaciones Antropoló- la ex hibición de diversas obras y Museo del Templo Mayor. AL DESCUBIERTO MÁS TUMBAS
gicas de la UNAM- , así como de muestras temporales, tales como EN CALAKMUL
los archivos del INAH y del INI. una ofrenda colonial que data de DESCUBRI MIENTO DE 150
Entre esas fotos, de interés his- 1792 y que fue descubierta en los PIEZAS EN EL Río LA VENTA Tres tumbas, al parecer de altos
tórico, hay varias que son prác- cimientos de la Capilla de Áni- dignatarios , y numerosas piezas
ticamente desconocidas , incluso mas de la Catedral Metropolita- En un grupo de cuevas ubicadas de cerá mica ,correspondientes al
para los especialistas. Como par- na ; una co lección de vasijas de en las márgenes del río La Ven - periodo Clásico Temprano (250-
te de los materiales en exhibi - cerámi ca policroma de la costa ta, en Chiapas, arqueólogos del 600 d.C.), fueron descubiertas
ción, se presentan también facsi - y sur de Campeche; la láp ida INA H descubrieron alrededor de durante los trabajos de exca-
mi lares y copias de los cuadern os de Kan-Hul-Hook. orig inaria de 150 piezas de cerámica, hucso , vac ión, rescate y consolidación
de trabajo, documentos, diari os Chiapas; una reprod ucción de conchas y piedra, las cuales pre- efectuados por arqueólogos del
de campo y notas periodísticas la tumba de Huitzilapa, Jalisco, sumiblemente datan del año 900 INAH en la Estructura II de Ca-
-sobre todo relacionados con las descubierta en 1993 durante la d.C. y pertenecieron a los ante- lakt11ul. Campeche. El hallazgo
ex ploraciones en Monte Albán-. construcción de un a autopista; y pasados de la etnia chi malapa de oc urrió en la parte central del
lo cual configura una semblanza un par de escu lturas de los lla- la cu ltura maya. Es de notar que edificio, cuando un grupo de in-
de la trayectoria y obra del emi - mados Mictlantecuhtlis, colosa- en ocasiones previas , en otras vestigadores, encabezado por el
nente arqueólogo. La ex posi- les piezas de barro de cas i dos cuevas de esa m isma región. per- arqueó logo Ramón Carrasco, di-
ción,como muestra itinerante,se metros de altura que representan sonal del Centro lNAH Chiapas ha rector del proyecto , despejaba
presentará en los meses venide- a los señores del inframundo. efectuado el rescate de piezas escombros dell ugar. Entre los as-
ros en otros puntos del interior Este año también será reestruc- elaboradas con material orgáni- pectos relevantes de estc hallaz-
del país. turada y reinaugurada la Sala I co, como cordeles y textiles. go destaca el hecho de que dos
Samuel Villela del museo , en la que se mostra- de las tumbas fueron profanadas
rán diversos aspec tos del queha- SE PRESENTÓ UN eD-ROM en tiempos prehispánicos e in-
E DITAN EN ALEMANIA LIBRO cerarqueológicoen nuestro país , SOBRE SITIOS MEXICANOS cluso una de ellas fue reutilizada
SOBRE LAS EXPLORACIONES DE particularmente en e l Centro I'ATRIMONIO DE LA HUMANIDAD para depositar a un individuo jo-
T EOBERT MALER Histórico de la ciudad de Méxi - ven acompañado de cuatro vasi-
co. En sus diez primeros años de El Instituto Nacional de An- jas -dos platos de base anular, un
La representación de Alemania actividad, el Museo del Templo tropología e Hi storia , la Com i- vaso ápodo y un vaso trípode de
en Méx ico presentó el libro Pe- Mayor ha recibido a casi seis mi - sión Nacional de los Estados influencia teotihuacana-, mien-
nínsula Yucatán,enelque sereú- llones y medio de visi tantes. Unidos Mexicanos para la UNES- tras que en la tercera , que no su-
nen por vez primera los apuntes , co (Conalmex) y la Universidad frió alteración alguna y presen-
dibujos y fotografías del investi- de Colima presentaron el disco taba recubrimientos de lodo en
gador germano Teobert Maler, compacto de multimedios Méxi- las paredes,sedescubrió un ajuar
r quien entre 1886 y 1894 recorrió co,patrimonio de la humanidad, funerario conformado por vasos
y registró 120 sitios arqueoló- el cual coprodujeron con el pro- decorados con jeroglíficos, pie-
" gicos yucatecos y alrededor de pósito de difundir, mediante el zas de jadeíta y los restos óseos
100 del área de Tikal , Guatema- empleo de los más avanzados re- de una pata de jaguar. La Estruc-
la. Publicado por la casa Mann cursos tecnológicos, diversos as- tura n,que está situada en la par-
Verlag, el libro es obra del ar- pectos relati vos a los primeros 14 te sur de la plaza principal de la
queólogo Hans Jürgen Prem , sitios mexicanos - naturales, ar- antigua ciudad, será objeto de di-
que incluyó en la edición un ca- queológicos e históricos- consi- versos trabajos de rescate por es-
tálogo de sitios, varios artícu los derados por la UNESCO como pa- pacio de tres meses .
e de Maler, 274 fotografías, 500 trimonio de la human idad. Para
dibujos arquitectónicos y un am- la elaborac ión del disco, tanto el In formació n proporcionada por la
plio capítulo bibliográfico. Du- lNAH como la Conalmex propor- Dirección de Medios de Comuni-
rante el acto , realizado a me- Tumba de la zona arqueológica de cionaron a la Un ivers idad deCo- cación , INAH. Selección: Mauricio
11 diados del mes de febrero , Prem , Huitzilapa, Jalisco. lima la información gráfica y do- Áv ila Romero .

NOTICIAS /75
Reseñas =.::...--
Inventario antropológico. otorgados durante el año en las Presencia de la comida esenciales del hombre, la comi-
Anuario de la revista diversas disciplinas de la an- prehispánica da , a través de la cual se nos re-
Alteridades tropología; tablas de contenido Texto y recolección : Teresa vela un México auténtico: a la
Volumen 2, de publicaciones periódicas ; y fi- Castelló Yturbide , vez antiguo y moderno . Un Mé-
Universidad Autónoma chas bibliográficas de ediciones Fotografía: Michel Zabé , xico con raíces y tradición. Un
Metropolitana , Unidad recientes. Realización científica: México que reafirma su carácter
Iztapalapa , División de Con este anuncio de la apa- Biólogo Ignacio Piña Luján , e identidad en todas las expre-
Ciencias Sociales y rición de un nuevo volumen de la. ed ., Banamex, Fondo siones de su ser espiritual".
Humanidades , Departamento una publicación necesaria para Cultural Banamex, A.e. ,
de Antropología , todos los interesados en las dis- México , 1986 . Historia de la agricultura.
México , 1996. ciplinas antropológicas en Mé- Importante, singular y plástica Epoca prehispánica,
Creado con el propósito de cons- xico , extendemos la invitación obra de arte culinario tanto por siglo XVI
tituirse en un puente de comu- de sus editores para colaborar en su contenido como por su pre- Teresa Rojas Rabiela y William
nicación entre las distintas ra- su elaboración , proponiendo ar- sentación . El trabajo de Teresa T. Sanders (eds.) ,
mas que conforman el mundo tículos de revisión y proporcio- Castelló se caracteriza porque Instituto Nacional de
antropológico en México - ar- nando información bibliográfica sus textos e imágenes reflejan Antropología e Historia,
queología , antropología física y sobre publ icaciones que aborden una larga y ardua investigación Colección Biblioteca deII NA H,
social , etc .-, ellnventario antro- el tema. documental , una amplia recopi- México,1985.
pológico busca, en palabras de lación de testimonios populares En esta obra , publicada en dos
sus editores: informar periódi- El maíz,Jundamento de la y una serie de interminables via- volúmenes, se han integrado los
camente sobre las discusiones e cultura popular mexicana jes por distintos lugares del país . resultados de investigaciones ac-
investigaciones, sobre las publi- 3a. ed. , Todo ello se muestra con el im- tuales y pasadas sobre la agri-
caciones y eventos, sobre la vida Museo Nacional de Culturas pactante conjunto fotográfico, cultura, actividad fundamental ,
en las instituciones y los pro- Populares , captado con la lente de Michel como pocas, en el desarrollo his-
gramas de formación de las dis- Dirección General de Culturas Zabé, de una diversidad de vege- tórico y cultural de las socieda-
tintas corrientes antropológicas Populares, tales , minerales y animales "en des que han habitado en México
del país. No está de más señalar Secretaría de Educación vivo", ya no representados y tan desde la época prehispánica has-
que no existe ningún otro pro- Pública, sólo descritos, que conformaron ta la actualidad. A cargo de di-
yecto que recopile y presente en García Valadés Editores , la rica y variada comida prehis- versos especialistas , lo que da al
forma sistemática el gran cúmu- México , 1987. pánica y que aún forman parte conjunto del texto un interesan-
lo de actividades relacionadas Preparado para acompañar a la fundamental de nuestros alimen- te enfoque interdisciplinario , se
con la antropología que se lle- exposición inaugural del Museo tos, de nuestra cultura culinaria, presentan estudios sobre la tec-
van a cabo en México, lo que, Nacional de Culturas Populares, de nuestra identidad. nología agrícola mesoamericana
aunado al cuidado con que está este libro constituye un breve En el libro se muestran el y los sistemas de cultivo , las plan-
dispuesto el inventario , lo con- pero intenso recuento del papel maíz, las plantas y las hierbas ,las tas que se sembraban y su evolu-
vierte en herramienta de consul- desempeñando por el maíz en el flores y los frutos , los hongos y ción durante la época prehispá-
ta de primer orden para los inte- desarrollo cultural del pueblo las algas, la sal y la cal , los in- nica y el siglo XVI , así como sobre
resados en conocer un panorama mexicano . Las muestras de las sectos y los crustáceos , los peces los orígenes de la agricultura en
actual de la antropología mexi- múltiples variedades que ha y los batracios, los reptiles, las México y su historia en regiones
cana. prohijado la relación milenaria aves y los mamíferos , las golosi- como el altiplano central , los Al-
El Inventario antropológico entre la plantay el hombreen esta nas y las bebidas utilizados en la tos de Oaxaca y el área maya.
contiene artículos de revisión de tierra , el modo en que con an- cocina del México antiguo. Im- La agricultura en tierras me-
bibliografía , sobre temas, luga- cestral sabiduría se le cultiva, la portantes complementos de la xicanas desde sus orígenes has-
res y grupos sociales; reseñas de inagotable diversidad de mane- obra son el marco biológico pre- ta nuestros días (Grijalbo , Los
libros , revistas y material audio- ras en que se le utiliza y, no me- sente en cada capítulo, con la par- Noventa, México , 1991) es un
visual antropológico editado en nos importante , el profundo sig- ticipación de Ignacio Piña Luján , texto coordinado también por
el país; reseñas de eventos, se- nificado que el maíz, esa "planta y el marco antropológico que Te- Teresa Rojas en el que , además
minarios y proyectos e informa- milagrosa" , representa para los resa de Maria y Campos propor- del estudio de la agricultura
ción sobre instituciones antro- habitantes de México, el antiguo ciona en la introducción . prehispánica , se incluyen inves-
pológicas nacionales; noticias de y el actual, dan cuenta cabal de En la presentación del libro , tigaciones sobre el tema que
los programas de estudios an- las razones que llevaron al maíz escrita por don Fernando Gam- abordan el periodo colonial , la
tropológicos del país ; tesis pre- a ser considerado "fundamento boa , se lee: "Corresponde hoy reforma y el porfiriato, hasta lle-
sentadas y grados académicos de la cultura popular". tratar una de las expresiones gar a la época actual. ~

76 / ARQUEOLOGiA MEXICANA
o
Q
~
O
Q:
;@
lO
IÓla

el:
mos,

Pintura anónima (fragmento). Oleo sobre madera mexicana . Mtro. Indígena 2a. mitad del siglo XVI. Fotografía original de Michel Zabé .

~
Arte indígena del siglo XVI ~
~.~
Q
Goodyear Coronado y la Pinacoteca Virreinal se enorgullecen
en presentar lo más destacado de el arte indígena de la 2a.
mitad del siglo XVI. No faltes. á3
Pinacoteca Virreinal : Dr. Mora No. 7 Col. Centro. México, D.E

"-~ e
ie
ülllNllaA ~ ~
(..)
Ritual de Chicomecoatl, Libro n, f. 28r, Códice Florentino.
HERENCIA y SABOR DE
NUESTRA TIERRA
Desde que hace más de 5000 años los pueblos del México antiguo comenzaron a cultivarlo, el maíz,
ese cereal maravilloso, no ha faltado a la mesa y, entre las múltiples formas en que se le prepara, las torti-
llas ocupan, sin lugar a dudas, un sitio destacado. De la variedad y aprecio que siempre hemos tenido por
este platillo, dan cuenta crónicas como la de fray Bernardino Sahagún sobre las comidas que se ofrecían a
los señores mexicas.

De las comidas que usaban los señores.


l. Las tortillas que cada día comían los señores se llamaban totonqui tlaxcalli tlacuelpacholli, quiere
decir tortillas blancas y calientes, y dobladas, compuestas en un
chiquihuitl, y cubiertas con un paño blanco.
2. Otras tortillas comían también cada día que se
llamaban ueitlaxcalli, quiere decir tortillas gran-
des; éstas son muy blancas y muy delgadas, y
anchas y muy blandas.
3. Comían también otras tortillas que llama-
ban quauhtlaqualli; son muy blancas, y grue-
sas y grandes y ásperas.
4.Otra manera de tortillas comían que eran
blancas, y otras algo pardill as, de
muy buen comer, que llamaban
tlaxcalpacholli;
5. también comían unos pane-
cillos no redondos, sino largos, que
llaman tlaxcalmimilli; son rollizos y
blancos y del largor de un palmo o poco
menos.
6. Otra manera de tortillas comían,
E"V-.:!'-w que llamaban tlacepoalli ilaxcalli, que
eran ahojaldradas, eran de delicado co-
mer.

(Fray Bernardino de Sahagún, His-


toria general de las cosas de la Nueva
España, Editorial Porrúa. S. A., México,
1976, p.463.)

DISEÑO Y PRODUCCiÓN: EDITORIAL RAICES


LA
~

TRANSPORTACION
~

MARITIMA EN MÉXICO 1

El transporte por
N avegaban en agua en México

canoas, balsas "Colón en su cuarto y último viaje,


encontró cerca de las Islas de Bahía,
fuera de las costas de Hon-
duras, una canoa [capaz de
y cayucos transportar 40 o más per-
sonas]. Una deducción
fundamentada sería que
En la costa del Golfo, la navegación fue la espe- esta canoa navegaba en
cialidad de los indios mayas chontales, que eran exper- su itinerario normal de Tabas-
co a la costa norte de Honduras y Guatemala. Los objetos
tos en sortear las corrientes de agua y los estrechos de cobre probablemente provenían del México continental;
pantanosos de los ríos Usumacinta y Grijalva. Los los textiles, una especialidad de Yucatán y de la que se sabe
nahuas llamaban a esta región del actual Tabasco: se exportaba a Honduras, es seguro que se habrían obteni-
do en route y serían cambiados por cacao en la estación
Acallan (tierra de canoas). comercial de Nito, en Honduras. El cacao probablemente se
La navegación por río podía realizarse en canoas muy había obtenido a lo largo de la costa de Belice y estaría des-
tinado para su disposición en Yucatán, en el viaje de retor-
simples impulsadas por remos o pértigas para avanzar
no. Grandes canoas como esta se ve que fueron las prede-
en la corriente; en otros casos la técnica era más com- cesoras de los barcos de vapor de fines de siglo."
pleja. El río Balsas, por ejemplo, tomó su nombre del
J. Eric Thompson,
método que se utilizaba para cruzarlo en época de cre- Grandeza y decadencia de los mayas
cientes: se construían lilas balsas con un enrejado de
cañas gruesas debajo de las cuales se colocaban huajes
que les servían como flotadores; las arrastraban dos o "Lo más del trato y camino de los indios en aquellas tierras
tres hombres, que en ocasiones utilizaban estos mis- [de la costa del Golfo de México] es por acales o barcas por
el agua. Acate en estas lenguas quiere decir casa hecha
mos huajes colocados en su estómago y atados con una sobre agua; con estas navegan por los grandes ríos, como
cinta en los hombros. En el Pánuco o en el Papaloapan son los de la costa, y para sus pesquerías y contrataciones;
se utilizaban pangas, bongos o cayucos. y con estas salen a la mar; y con las grandes de estas acales
navegan de una isla [a otra] ... Estas acales o barcas cada una
Los lagos del Valle de México también hicieron indis- es de una sola pieza, de un árbol tan grande y tan grueso
pensable la navegación como medio de transporte. La como lo demanda la longuitud, y conforme al ancho que le
pueden dar, que es de lo grueso del árbol de que se hacen,
comunicación y el comercio entre las ciudades de las
y para esto hay maestros ...; y como los ríos se van haciendo
orillas de los lagos de Texcoco, Xochimileo, Chaleo, mayores cuanto más se allegan a la costa, son mayores estos
Zumpango y Xaltocan se hacía en canoas y casi no acales y barcas."
había casa que no tuviera la suya. Las trajineras se uti- Toribio de Motolinia,
lizaban para transportar toda clase de mercaderías. Historia de los indios de la Nueva España
ttNtt~/X3W ttWI1./l:JttW 1ttl:Jn11n::J NO/::Jnl/1SNI
~
§
-<
iil
§
:.
¡¡
~
~
~
i8
;
§
~pl
il
~
~
8 DO
8
(>
:."
i
s:
¡¡
!Ji
$,nvitamos a conocer
la Fototeca del INAH,
donde encontrará
más de un millón
de fotografías históricas

c.P.
Exconvento de San Francisco s/ n, Pochuco , Hgo. 42050 Tel. (91771) 43653. Fax (91771) 319 77
Lunes a viernes de 9:00 a 15:00 horas

UIII~Iffi\IHI $
Con la colaboración científica del
Instituto Nacional de Antropología
e Historia, esta colección recupera,
a partir del monumental proyecto
editorial de la casa Jaca Book dedicado
a las culturas precolombinas, los
volúmenes que se ocupan de las
civilizaciones antiguas de México.
Se trata de libros de formato amplio,
impecablemente ilustrados y con su sutil
perfil didáctico que los convierte en fuente
de consulta siempre provechosa.

LOS ZAPOTECAS y MIXTECOS

Q Consejo Nadonal
~a ra la
Cuhura y las Artes
Dirección General de Publicaciones

ibrerías del país. Pida sus libros por correo. Lada sin costo 91 800 60117
L[
Jel"Ollled 'lO:) sa
'¡quo f. eOuoJ8
906 , (11/0 rr¡)
'9f/BI1A rr¡
JelnO!lled 'lO:) 'eOUOJ8
(runpl1w pl1pe 111)
868 , 'eo 'JOw elht.1 ep elle¡eo
OJlnr - IJlqV

También podría gustarte