Está en la página 1de 3

Retorno en tiempo de Artajerjes I y la obra de Esdras .

Entre los últimos sucesos fechados del libro de Ester (primavera, 473 AC) y el siguiente
acontecimiento registrado en el libro de Esdras (primavera, 457 AC), transcurrieron 16 años, de los
cuales no hay registros conocidos que puedan proporcionar información directa acerca de la
historia de la nación judía. Entre tanto, Jerjes había sido asesinado y su hijo Artajerjes había subido
al trono. El imperio vivía bajo la nube de la grave derrota de Eurimedonte, a la cual pronto se
agregó la pérdida de Egipto por causa de la rebelión de Inaro en 463 ó 462 AC. Siendo que era
importante que judea, que se hallaba en la ruta a Egipto, permaneciese leal y amiga para con la
administración persa, especialmente cuando se iniciase la campaña contra Egipto (en 456 AC),
Artajerjes escuchó con buena voluntad las peticiones de Esdras (cap. 7: 28), cuyo título indica que
era "árbitro de los asuntos judíos" en la cancillería (ver com. Esd. 7: 12). El pidió al rey que
concediese a los judíos una mayor medida de autogobierno de la que habían disfrutado hasta
entonces, y que permitiese el retorno de la ley mosaica como la ley de la nación en la provincia de
judea.

Por decreto real, Artajerjes designó a Esdras para que volviese a judea con gran autoridad, e invitó
a todos los judíos que deseasen regresar a su antigua patria para que lo hiciesen. El edicto
comisionó además a Esdras para que reorganizase todo el sistema judicial de judea, e instituyese
jueces y magistrados con poder de vida y muerte, que usasen "la ley de Dios" como la base de su
obra (Esd. 7: 11-26). Con frecuencia se ha atacado la historicidad de este decreto, pues a muchos
eruditos modernos les parecía increíble que un rey persa o sus consejeros se hubiesen preocupado
por los detalles del ceremonial judío como lo asevera el edicto de Esd. 7. Sin embargo, uno de los
papiros de Elefantina, del cual se tratará en la sec. VII -la así llamada "Carta Pascual" de Darío II
presenta un paralelo tan aproximado que últimamente se ha acallado la oposición a la
autenticidad del decreto de Artajerjes I. La "Carta Pascual" de Darío demuestra claramente que la
cancillería persa probablemente tenía un departamento en el cual expertos en la ley y las
costumbres judías aconsejaban al rey en asuntos legislativos. Estos expertos eran sin duda judíos.

El descubrimiento casual de la inscripción fenicia de Esmunazar muestra que Artajerjes apreció la


ayuda que recibió de Sidón en su campaña contra los egipcios 76 rebeldes, y recompensó a los
sidonios dándoles ciertas tierras fértiles para cereales en la región de Dor sobre la costa palestina.
Este paralelo histórico claramente sugiere que el importante decreto por el cual se concedieron
privilegios excepcionales a los judíos, un año antes de que Megabises iniciase su expedición contra
Egipto, tenía el propósito de crear buena voluntad entre los judíos para asegurar su permanente
lealtad en ese tiempo de crisis política. Para los judíos este edicto significó mucho, porque
virtualmente los hizo semiindependientes. Se entregaron de nuevo todos los poderes civiles y
judiciales a dirigentes locales, y la ley de Moisés una vez más volvió a ser la ley del país. El único
asunto que se reservaron los persas fue el manejo de los impuestos. Las generosas dádivas y
donaciones reales procedentes del tributo de la provincia para el sostén de los servicios religiosos
judíos eran quizá para que los judíos aceptasen el hecho de que cobradores extranjeros de
impuestos permanecieran en su país por un tiempo indefinido

.Después de ver cumplidos sus pedidos, Esdras exhortó a los judíos de Babilonia para que lo
acompañasen a Judea. En el primer día de Nisán todos los que estuvieron dispuestos a seguir a
Esdras se reunieron "junto al río Ahava". Cuando se tomó el censo resultó evidente que no se
había presentado ningún levita. Después de hacer un esfuerzo especial para conseguir algunos
levitas, la congregación de quizá más de 5.000 personas, incluso mujeres y niños, ayunó y oró
invocando la protección divina durante su largo y peligroso viaje. Esdras no se había atrevido a
solicitar una escolta por temor de revelar a las autoridades persas que le faltaba fe en el poder
protector de su Dios (Esd. 8: 1-23).

La caravana emprendió viaje el 12 de Nisán, aproximadamente el 7 de abril, de 457 AC (según la


tabla de la pág. 112), y después de un viaje de unos 4 meses llegó con toda felicidad a Jerusalén
alrededor del 23 de julio. Allí descansaron 3 días. Después entregaron todas las dádivas reales para
el templo y el decreto oficial a las autoridades correspondientes, y festejaron su feliz llegada con
una gran ofrenda de agradecimiento (Esd. 8: 24-36). El trabajo de reconstrucción autorizado por el
decreto comenzó en realidad algunas semanas más tarde, en el otoño del mismo año.

Se registra poco de la actividad de Esdras en Judea durante los 13 años siguientes hasta que
Nehemías llegó a Jerusalén como gobernador recién nombrado. Esdras debe haber hecho cumplir
todas las disposiciones del decreto, pero no queda ningún registro de su obra, excepto la
descripción de su trabajo de reforma sobre los casamientos ilícitos. El informe de este asunto
abarca casi la cuarta parte de todo el libro de Esdras (caps. 9, 10), lo cual demuestra la importancia
de la reforma.

Esdras debe haber sabido que había mujeres paganas o semipaganas en algunas familias, pues
había una en la familia del sumo sacerdote. Pero obró en silencio durante un tiempo, esperando la
oportunidad de tratar eficazmente el asunto. Su oportunidad llegó cierto día cuando algunos de
los dirigentes le notificaron oficialmente de la existencia de este mal. Esdras respondió
inmediatamente. Comenzó con una oración pública que fue al mismo tiempo un gran sermón y
una exhortación al arrepentimiento. El resultado fue que los caudillos nacionales decidieron
espontáneamente limpiar la nación de la influencia pagana.

Se realizó entonces una reunión pública en el noveno mes (aproximadamente diciembre). Si esto
ocurrió poco después de la llegada de Esdras, fue en 457 AC. La congregación reunida, tiritando
por el frío y la lluvia, y ansiosa de volver a sus casas, dio a Esdras pleno poder para llevar a cabo la
reforma propuesta. Se manifestó poca oposición contra esta decisión popular, porque sólo un
pequeño porcentaje del pueblo -l 12 hombres entre las decenas de miles de judíos que habitaban
en Judea estaban implicados en este asunto. Una comisión trabajó entonces desde diciembre de
457, hasta abril de 456 AC, y decidió cada caso. Se agregó una lista de todos los transgresores
implicados como parte del registro permanente del suceso. Esto muestra que 27 funcionarios
eclesiásticos tenían esposas extranjeras, entre los cuales había 13 sacerdotes y 4 miembros de la
familia del sumo sacerdote, además de 86 laicos. El mal no se había extendido todavía mucho
entre el pueblo, lo cual explica por qué las medidas tomadas fueron apoyadas tan enérgicamente
por el pueblo, y cumplidas con tanta facilidad.

Se afirma, por regla general, que Esdras continuó en Jerusalén hasta la época de Nehemías. Por lo
tanto, en algún momento anterior a la llegada de Nehemías (en 444 AC), afrontó la oposición
destructora de enemigos que derribaron "el muro de Jerusalén" y quemaron con fuego " "sus
puertas" (Neh. l: 3).

Los eruditos que afirman que el Artajerjes de Esd. 4: 7 es Aitajerjes 1, ven en la narración de los
vers. 7-23 una referencia a ese ataque a los muios y las puertas. De esa manera hallan en la
narración un relato bíblico que explica el porqué de los daños hechos a los muros según los
informes recibidos por Nehemías. Esta interpretación de los vers. 7- 23 requiere un cambio
temporario de la actitud favorable de Artajerjes para con los judíos, como lo demostró en su trato
con Esdras pocos años antes.

Sin embargo, el ataque referido en Nehemías l: 3 puede explicarse históricamente sin Esdras 4 ni
ninguna narración bíblica específica. Es un hecho que alrededor del año 450 ó 449 AC, Megabises,
gobernador de la provincia de "Más allá del río", que incluía a Judea, se rebeló durante unos años
contra el rey de Persia. Durante esa rebelión, o los judíos permanecieron fieles a su benefactor
Artajerjes, y fueron atacados por samaritanos partidarios de Megabises, o los samaritanos fueron
leales y aprovecharon la oportunidad para acusar a los judíos de apoyar a Megabises. En
cualquiera de los casos, la rebelión de Megabises haría verosímil el suceso mencionado en Neh. l:
3.

También podría gustarte