Está en la página 1de 10

Introducción a los Estudios

Universitarios

Falacias no formales
INTRODUCCIÓN

¿QUÉ ES UNA FALACIA?


Una Falacia es un tipo de argumentación psicológicamente persuasiva, pero que en su
estructura lógica es incorrecta.
Es un razonamiento inválido, que se reviste de una engañosa apariencia de corrección, o
que se acepta falsamente como correcto.
Las falacias no formales son pues errores de razonamiento en los cuales podemos caer por
inadvertencia o falta de atención al tema, o bien porque nos engaña alguna ambigüedad en el
lenguaje usado para formularlo

Hacemos un poco de historia...

El estudio de los razonamientos incorrectos viene desde la misma antigüedad; muy


particularmente en los escritos de Platón y Aristóteles.
Platón (s. IV ac) diferencia la actividad filosófica de la que acostumbraban a hacer los Sofistas
utilizando argumentos falaces.
La noción de falacia, se remonta a la antigüedad griega, en donde se tenía para tal concepto, la
palabra sofisma(sofisma).Hacia el siglo IV antes de nuestra era, Aristóteles clasificó un conjunto
de sofismas en su escrito: Refutaciones sofísticas.
TIPOS DE FALACIAS

Las falacias de atinencia, se dan porque sus premisas carecen de


atinencia lógica con respecto a sus conclusiones.
ARGUMENTUM AD BACULUM (APELACIÓN A LA FUERZA)
Se comete cuando se amenaza con la fuerza, para provocar la aceptación de una
conclusión. En estos casos, es la aplicación de aquel dicho: "La fuerza hace el derecho".
Este tipo de “argumentación” se da cuando se utilizan métodos de intimidación hacia
una persona o varias personas para la aceptación de una conclusión.
Ejemplo: Dialogo entre un dueño y jefe de una tienda con su empleado
Empleado: Lo que usted está haciendo de remarcar los precios, es inmoral y puede
traerle problemas.
Jefe: Esto es totalmente moral, dado que hay muchas personas que les gustaría tener su
puesto.
Evidentemente, aquí, no se refuta al argumento del empleado, sino que se le amenaza
con despedirlo.

ARGUMENTUM AD HOMINEM (ATAQUE PERSONAL) (OFENSIVO)

Significa literalmente un argumento dirigido contra el hombre. Se comete cuando en vez


de refutar la verdad de lo que se afirma, se ataca a la persona que hace la afirmación.

Ejemplo:
“El libro de Bertrand Russell: "Moral Y Matrimonio", carece de veracidad y no
debe leerse, pues él era materialista y rechazaba el cristianismo.”

Aquí no hay una argumentación contra las concepciones éticas de B. Russell; sino que
se le ataca de una manera personal, para desautorizarlo. Este tipo de argumentación
es falaz, dado que carece de importancia lógica lo que es o no es la persona que
sustenta un argumento, o unos argumentos, sino que lo que tiene importancia es el
argumento mismo. Así, un ataque personal ofensivo, puede provocar una desaprobación emotiva
hacia la persona que se dirige, pero eso no desaprueba el
valor lógico y la veracidad sus argumentos.

ARGUMENTUM AD IGNORATIAM (APELACIÓN A LA IGNORANCIA)


Se comete cuando se sostiene que una proposición es verdadera simplemente sobre la base de
que no se ha demostrado su falsedad, o que es falsa porque no se ha demostrado su verdad.

Por el hecho que no podamos confirmar o rechazar una proposición por nuestro desconocimiento
acerca de ella, no es suficiente para poder establecer su falsedad o verdad, respectivamente
Ejemplo:
A - Podemos determinar con toda seguridad que los O.V.N.I. existen
B – ¿En qué te basás para decir eso?
A - Sencillamente en que nadie ha podido demostrar que no existan.

En la mayoría de los contextos este razonamiento es falaz, pero existe un contexto especial en el
cual no lo es y este es el de la Corte Suprema de Justicia. En derecho penal se determina que
"Nadie es culpable hasta que se pruebe lo contrario". Así, si no se ha demostrado cabalmente la
culpabilidad de una persona, cabe pedir por parte de un abogado defensor, que se dicte veredicto
de inocencia.

ARGUMENTUM AD MISERICORDIAM (APELACIÓN A LA PIEDAD)


Se apela a la piedad para pedir que se acepte una determinada conclusión. Lo que se hace es un
llamado emotivo hacia la benevolencia de la persona o personas a que se dirige, sin dar los
elementos de juicio atinentes al caso.

Un ejemplo muy conocido se encuentra en la Apología de Platón:


"Quizá haya alguno entre vosotros que pueda, experimentar resentimiento hacia mí al recordad
que él mismo, en una ocasión similar y hasta, quizá, menos grave, rogó y suplicó a los jueces
con muchas lágrimas y llevo ante el tribunal a sus hijos, para mover a compasión, junto con
toda una hueste de sus parientes y amigos; yo en cambio aunque corra peligro mi vida, no haré
nada de esto. El contraste puede aparecer en su mente, predisponiendo en contra de mí e
instarlo a depositar su voto con ira, debido a su disgusto conmigo por esta causa. Si hay alguna
persona así entre vosotros -observad que no afirmo que la haya- podría responderle
razonablemente de esta manera: "claro amigo, yo soy un hombre, y como los otros hombres,
una criatura de carne y sangre, y no de madera o piedra como dice Homero; y tengo también
familia, sí y tres hijos, ¡Oh atenienses!, tres en número, uno casi un hombre y dos aún pequeños;
sin embargo, no traeré a ninguno de ellos ante vosotros para que os pida absolución."

ARGUMENTUM AD POPULUM (APELACIÓN AL PUEBLO)


Este tipo de falacia se comete al dirigir un llamado emocional "al pueblo" o a "l
muchedumbre" con el fin de ganar su asentamiento para una conclusión que no está
sustentada en pruebas. Se usa mucho en propaganda comercial y política, intentando
motivar los sentimientos de un grupo de personas en particular o público en general,
hacia una determinada medida o situación, evitándose así, dar elementos de juicio
necesarios respecto de lo que se intenta concluir. Se aplica para la aprobación de un
candidato político o un producto comercial, donde se intenta afirmar su valor a partir del
apoyo que tienen por parte de la mayoría.
Ejemplo:
A- Es justo que se sostenga la definición constitucional del Estado costarricense como
católico.
B- No creés que eso es algo anacrónico e insostenible, dado que un Estado no puede
tener credo religioso.
A- No puede ser anacrónico ni insostenible, dado que aún en la actualidad la mayoría de
la población costarricense es católica.

ARGUMENTUM AD VERICUNDIAM (APELACIÓN A LA AUTORIDAD)


Se comete cuando se apela al sentimiento de respeto por personas famosas, para ganar el
asentimiento de una conclusión. Este tipo de falacia, se da muy especialmente cuando la persona
o personas a partir de la cual se busca el asentimiento de una conclusión, no tiene ninguna
relación con la argumentación que se quiere dar.
En propaganda comercial o publicidad, este tipo de argumentos falaces son muy frecuentes, así
se presenta a deportista X, fumando una marca de cigarrillos Z, o a una actriz exhortando al uso
de algún producto.

La Falacia se da cuando se utiliza a una persona por su fama en un campo determinado


y se utiliza su fama y prestigio en otro campo totalmente distinto. Un tipo de argumentación
como esta no siempre es falaz, dado que se puede utilizar el criterio de una persona para un
campo que si es su especialidad.

ACCIDENTE INVERSO (GENERALIZACIÓN APRESURADA)

Al tratar de comprender y caracterizar todas las cosas de una cierta especie con las características
y determinaciones propias solo de algunas de ellas. Esta falacia se comete, cuando teniendo
dentro de una especie o grupo, ciertos elementos o casos con ciertas características específicas,
pasamos a generalizar de una manera descuidada las características específicas y se las
aplicamos al grupo o a la especie.
Para poder determinar que una generalización sea medianamente adecuada, deberemos tomar en
cuenta los casos típicos y no los atípicos. Si solo consideramos los casos excepcionales y
generalizamos apresuradamente una regla que solo se aplica a ellos, cometemos una falacia de
Accidente inverso.

Ejemplo:
"Dado que la morfina es necesaria para los enfermos de cáncer, y para disminuir los dolores de
su enfermedad, se les debe facilitar el acceso a ella; debería facilitarse que los distintos
enfermos tuviesen fácil acceso a la morfina, para poder disminuir sus dolores"

CAUSA FALSA
En términos generales se aplica a todo razonamiento que trata de establecer una
conexión causal de modo erróneo.
Desde la antigüedad se ha conocido esta falacia, que tiene las siguientes variantes (en nombres
latinos):
Non causa pro causa
Esta clasificación enmarca de manera general, aquellos argumentos erróneos donde
se propone una causa de un efecto, algo que nos su causa real.
Ejemplo:
En predicas religiosas de los últimos años se ha llegado a afirmar lo siguiente:
Dado que la homosexualidad es un pecado, el advenimiento de una enfermedad como el S.I.D.A.
es la clara señal que esta es un castigo divino.

Post hoc ergo propter hoc


Esta segunda variante, se presenta cuando se infiere que un acontecimiento es causa de otro,
sencillamente sobre la base que el primero es anterior en el tiempo al segundo. Es siguiente es un
ejemplo:
En el año 1241 se dio un eclipse de Sol en Friesach, Austria. Una crónica de un religioso de la
época afirma lo siguiente:
“En el año de 1241, nuestra estrella fue eclipsada y, en consecuencia, toda Hungría resulto
arrasada a fuego y espada por los tártaros.”

El estudio de la causalidad es un asunto muy delicado, por lo que hacer afirmaciones causales,
requiere mucho cuidado y seguridad a la hora de establecer una relación causal. A partir de
estudios de lógica inductiva, probabilidad lógica y procesos de corroboración por métodos
experimentales se ha tratado de sobrellevar de una manera más cabal este problema.

PETITIO PRINCIPII (PETICIÓN DE PRINCIPIO)


Se comete cuando se toma como premisa de un razonamiento la misma conclusión que se
pretende probar. Es un círculo vicioso, por lo que también se le llama FALACIA DE
CIRCULARIDAD. En algunos casos el error es manifiesto. En otros, toma características muy
sutiles.

Ejemplo:
A. Platón era un filósofo, de modo que era confuso.
B. No veo por qué.
A. Porque todos los filósofos son confusos.
ARGUMENTUM AD IGNORATIAM (APELACIÓN A LA IGNORANCIA)

Se comete cuando se sostiene que una proposición es verdadera simplemente sobre la


base de que no se ha demostrado su falsedad, o que es falsa porque no se ha
demostrado su verdad.

Por el hecho que no podamos confirmar u rechazar una proposición por nuestro
desconocimiento acerca de ella, no es suficiente para poder establecer su falsedad o
verdad, respectivamente
Ejemplo:
A - Podemos determinar con toda seguridad que los O.V.N.I. existen
B - Y en que te basas al respecto.
B - Sencillamente en que nadie ha podido demostrar que no existan.
En la mayoría de los contextos, este razonamiento es falaz, pero existe un contexto
especial en el cual no lo es,y este es el de la Corte Suprema de Justicia. En derecho
penal se determina que "Nadie es culpable hasta que se pruebe lo contrario". Así,
sino se ha demostrado cabalmente la culpabilidad de una persona, cabe pedir por parte
de un abogado defensor, que se dicte veredicto de inocencia.

Continuamos con otro tipo de


falacia...
➔ Las falacias de ambigüedad son aquellas que dependen del lenguaje utilizado o
fallaciae in dictionem (falacias lingüísticas). El problema que presentan es la
ambigüedad de sus significaciones por problemas relativos un mal uso de los
lenguajes naturales.

El equívoco
Se trata de un problema de ambigüedad en el lenguaje, que llamaremos equivoco.
El equívoco se comete, cuando utilizamos dentro de un mismo contexto, un
término o expresión con distintos significados. Esto sucede particularmente con
cierto tipo de palabras polisémicas de las que no se da una definición explícita, de
acuerdo al contexto relativo en el que se desenvuelven.
Ejemplo:
El fin de una cosa es su perfección; la muerte es el fin de la vida; por lo tanto, la
muerte es la perfección de la vida.
En el ejemplo anterior, el equívoco se comete con el término "fin", que en primera
instancia se entiende como un objetivo, mientras que, en el segundo, se entiende
como la terminación de algo. Muy frecuentemente se pueden cometer equívocos
con adjetivos, tales como: "alto", "bajo", "pequeño", "grande", etc., que son
términos puramente relativos.

LA ANFIBOLOGÍA
La falacia de anfibología aparece cuando se argumenta a partir de premisas cuya
formulación es ambigua debido a su estructura gramatical. Una proposición es
anfibológica cuando su significado es confuso debido a la manera descuidada o
torpe en que sus palabras están combinadas. La falacia de anfibología consiste en
combinaciones de términos que pueden entenderse de más de una manera. A su
vez, un enunciado anfibológico puede ser verdadero en una interpretación y falso
en otra.
Cuando se lo afirma como premisa en un contexto que lo hace verdadero y se le
extrapola hacia otro contexto que lo hace falso y de donde se saca una conclusión
evidentemente falsa.

Ejemplo:
Creso, rey de Lidia, planeaba una guerra contra el reino de Persia. Como era un
hombre prudente, no quería arriesgarse a emprender una guerra sin tener la
seguridad de ganarla. Al consultar el oráculo de Delfos sobre la cuestión, recibió
la siguiente respuesta: "Si Creso emprende la guerra contra Persia, destruirá un
reino poderoso". Encantado con esta predicción, de la que infirió que destruiría
al poderoso reino de Persia, Creso inició la guerra y fue rápidamente derrotado
por Ciro, rey de los persas. Como este le perdonó la vida, Creso después escribió
al oráculo una carta en la que se quejaba amargamente. Los sacerdotes de
Delfos respondieron que el oráculo había hecho una predicción correcta. Al
desencadenar la guerra, Creso destruyó un poderoso reino: ¡el suyo propio!

En algunos argumentos, se dan falacias de anfibología, cuando se utilizan


oraciones cuya construcción gramatical es incorrecta. Tal es el caso que podemos
utilizar dentro de un argumento, oraciones tales como: El Museo de cera, donde
podríamos entender que el edificio del Museo es hecho de cera, o que es un Museo
que tiene figuras de cera, o: Zapatos para niñas de madera, donde el calificativo
"de madera" puede aplicarse a las niñas o a los zapatos.

FALACIA DE ÉNFASIS
Se comete cuando alteramos los significados de una proposición o en un razonamiento
dependiendo de las partes que se recalquen o se destaquen.
Este tipo de falacia, se comete cuando alteramos los significados de una proposición o
en un razonamiento dependiendo de las partes que se recalquen o se destaquen.
Ejemplo:

Casi a punto de partir cierto barco, hubo una disputa entre el capitán y su primer oficial, pues
el capitán y su primer oficial. La disensión se agravaba por la tendencia a beber del primer
oficial, pues el capitán era un fanático de la abstinencia y raramente perdía la oportunidad de
regañarlo por su defecto. Inútil decir que sus sermones solo conseguían que el primer oficial
bebiera aún
más. Después de repetidas advertencias, un día el primer oficial había bebido más que de
costumbre, el capitán registró el hecho en el diario de bitácora y escribió: "Hoy, el primer
oficial estaba borracho". Cuando le tocó al primer oficial hacer los registros en el libro, se
horrorizó al ver esta constancia oficial de su mala conducta. El propietario del barco iba a leer
el diario y su reacción, probablemente, sería despedir al primer oficial, con malas referencias,
además. Suplicó al capitán que eliminara la constancia, pero el capitán se negó. El primer
oficial no sabía que hacer, hasta que finalmente dio con la manera de vengarse. Al final de los
registros regulares que había hecho en el diario ese día, agregó: "Hoy el capitán estaba
sobrio".
Las falacias de énfasis son frecuentes en frases parcializadas de discusiones o exposiciones
públicas, en periódicos sensacionalistas o proselitistas, como también en la propaganda
comercial que intenta crear la impresión que un producto vale menos de lo que realmente cuesta.

También podría gustarte