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LOS NUEVE MARTES

DE SANTA MARTHA
• ¡Oh Santa Martha milagrosa! Me acojo a tu amparo y protección
entregándome a ti para que me ayudes en mi tribulación y en
prueba de mi afecto y acción de gracias, ofrezco propagar tu
devoción que te hago desde luego. Consuélame en mis penas y
aflicciones, te lo suplico por la inmensa dicha que alegró tu
corazón al hospedar en tu casa de Betania al salvador del mundo;
intercede por mi familia para que conservemos en nuestros
corazones a nuestro Dios para que sean remediadas nuestras
necesidades y en especial esta que me aflige (se hace la petición)
te suplico venzas las dificultades como venciste al dragón que
tienes a tus pies.
• Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros
tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
• Danos el pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como nosotros
perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, más bien
líbranos y guárdanos de todo mal. Amén

• Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
• Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén

• Gloria al padre, gloria al hijo y gloria al espíritu santo, como era en un principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
VIDA DE SANTA MARTHA

• Santa Martha era hermana mayor de San Lázaro y de María Magdalena. Fue
sumamente juiciosa y tenía tan gran virtud que se hacía querer y respetar de
todos.

• Estaba reputada como una joven de gran mérito y era alabada por su
modestia hasta en Jerusalén, fue de las primeras discípulas de Jesucristo
nuestro Señor y en su casa tuvo la dicha de hospedar muchas veces al divino
maestro, estuvo presente cuando la resurrección de Lázaro.
• Fue Martha una de aquellas santas mujeres que acompañaron a la
santísima virgen hasta el pie de la cruz y después de sepultar al
sagrado cuerpo tuvo la dicha de verlo resucitado. No se separó ya
de la afligida madre y después en compañía de María Magdalena
se embarcó para Francia. Al llegar a Marsella anunció la fe de
Cristo a los infieles de toda la provincia y se cuenta que en
Tarascan aprisionó e hizo dar muerte a un dragón gigantesco que
hacía daño a los moradores. Toda la población se convirtió y
cerca de ella, fundó, la santa un monasterio donde paso el resto
de sus días, en la mayor santidad, entregando el alma a su creador
en el año 70 de la era cristiana.
DEVOSIÓN A SANTA MARTHA
VIRGEN
• Protectora de corazón en toda necedad. (después de
persignarse se reza el acto de contrición:
• señor mío Jesucristo, dios y hombre verdadero, me pesa de todo
corazón de haber pecado, porque te ofendí a ti, que eres tan bueno
y tanto me amas, y a quien yo quiero amar sobre todas las cosas.
Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y alejarme de
las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío
en que me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén.
Se rezan 3 veces en honor a la Santa virgen.
• Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros
tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
• Danos el pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como nosotros
perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, más bien
líbranos y guárdanos de todo mal. Amén

• Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
• Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén

• Gloria al padre, gloria al hijo y gloria al espíritu santo, como era en un principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
• ¡Oh virgen bondadosa! Que fuiste de las primeras discípulas de las
admirables doctrinas del salvador del mundo que uno a uno rectificaste
los milagros hechos que Jesucristo obró para hacer comprender que el
pueblo judío que venía enviado por el padre eterno para redimir al
hombre del pecado y hacerle apartar de la senda del mal siempre que
siguiera la verdadera religión; te suplico por amor que le tuviste, que le
pidas por mi a nuestro señor, para que me salve de las garras del pecado
y que me de fuerza bastante para soportar con paciencia las adversidades
de la vida y que me libre de toda tentación. Pídele también por la
necesidad que hoy me agobia y que si es su santísima voluntad y no la
mía. Ruega por mi ¡Oh Santa admirable!, puesto que te he nombrado mi
interceptora, haciendo que, a la hora de mi muerte, nuestro señor
perdone todos mis pecados para que lo alabe en gloria por los siglos de
los siglos. Amén.
ORACIÓN
• Santa Martha bendita, tú que fuiste la apacentadora servicial y humilde de
nuestro redentor y a quien tanto amo te suplico que seas la escalera por
donde subamos a la patria celestial a servir a nuestro señor. Tú vez y tú
puedes presentar ante mi Dios mi petición y en tus manos mi súplica
adquiere tal valor que tengo la seguridad de que será recibida con favorable
aprecio.
• Tómala, Santa admirable, como cosa tuya y ve preséntala, al dulce Jesús, dile que, aunque
indigno de sus divinas gracias yo debo ser favorable despachado, por ser tu mi santa
interceptora y puesto que fuiste tan caritativa y amable, tú abogarás por este humilde
pecador que se arrepiente de todas sus culpas y hace el propósito de enmendarse, a fin de
que a la hora de mi muerte vaya en tu compañía a contemplar al creador por toda la
eternidad. Amén.

• Ruega por nosotros bien aventurada Martha para que seamos dignos de las promesas de
Cristo.

• Gloria al padre, gloria al hijo y gloria al espíritu santo, como era en un principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
ALABANZA A SANTA MARTHA
• Fuiste por tu nacimiento rica, noble y respetada, sin ser nunca doblegada por
ningún vil instrumento.
• Tu modestia no ilusoria, tu santidad tan marcada hizo que fueras exaltada a
grandeza tan notoria.
• La virgen privilegiada que sirvió con tanto amor fuiste ¡Oh Martha respetada!
• Tú que la gloria tuviste de hospedar a tu señor, el te devolvió muy presto los
obsequios de su amor.
• Con el pecho traspasado por una angustia mortal viste al dragón infernal ensañándose
afanado.
• Haciendo a Dios padecer con tanta pena y crueldad que tú llena de piedad no hallabas ya
ni qué hacer.
• En esta vida eterna eres Martha, un gran consuelo, pues con tu ayuda tan buena nos
acercas mucho al cielo.
• Nuestra pena tu presentas ante Dios nuestro señor y ahí que te pide lo alientas pues le
alcanzas el pavor.
• Tú, que, al dragón infiel, con un milagro encadenas, has que me perdone él y migue ya mis
penas.
• Dame la resignación sino consigo mi intento, y dame tu bendición Martha de virtud
portento.
• Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra
como en el cielo. Danos el pan de cada día, perdona nuestras
ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación, más bien líbranos y guárdanos
de todo mal. Amén

• Se repite 3 veces el padre nuestro
• Bendito, bendito, bendito sea Dios,
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios.

Yo creo Jesús mío que estas en el altar,


Bendito, bendito Oculto en la ostia te vengo a adorar.
sea Dios. Oculto en la ostia te vengo a adorar.
• Bendito, bendito………
Por amor del hombre moriste en una
cruz,
Y al cáliz bajaste por nuestra salud.
Y al cáliz bajaste por nuestra salud.
• Bendito, bendito………

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