Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TUBERCULOSIS PULMONAR
Enfermedad primaria
Es la que afecta a individuos que nunca han estado expuestos a la TBC.
Antiguamente era casi exclusiva de niños o adultos jóvenes, pero en los países
con baja prevalencia de TBC, cada vez se ve más en adultos. La tuberculosis
pulmonar primaria se presenta poco después de la infección inicial por bacilos de
TB. Puede ser asintomática o tener en sus inicios fiebre y a veces dolor pleurítico.
En áreas con altas tasas de transmisión de TB, esta forma de enfermedad a
menudo se observa en niños. Como la mayor parte del aire inspirado se distribuye
en las zonas media e inferior de los pulmones, estas áreas pulmonares a menudo
se afectan con TB primaria. Después de la infección inicial (foco de Ghon) suele
presentarse una lesión periférica que conlleva adenopatías hiliares o
paratraqueales transitorias que pueden pasar inadvertidas en la radiografía de
tórax. Algunos pacientes muestran eritema nudoso en las piernas o conjuntivitis
flictenular. En la mayor parte de los casos, la lesión cura de manera espontánea y
se manifiesta sólo en la forma de un pequeño nódulo calcificado. También es
frecuente la reacción de la pleura que cubre a un foco subpleural. El foco de
Gohn, con reacción pleural suprayacente o sin ella, engrosamiento y
linfadenopatía regional, es conocido como complejo de Ghon. En niños de corta
edad con inmadurez de la respuesta inmunitaria celular y en personas con
deterioro de la inmunidad (como las desnutridas o infectadas por VIH), la TB
pulmonar primaria puede evolucionar a muy corto plazo y transformarse en
enfermedad clínica. La lesión inicial se agranda y puede evolucionar de distintas
maneras. En 66% de los casos, se presenta derrame pleural por la penetración en
el espacio pleural de los bacilos procedentes de un foco subpleural adyacente. En
los casos graves, la lesión primaria aumenta pronto de tamaño, presenta necrosis
en su parte central y forma cavitación (tuberculosis primaria progresiva). En los
niños pequeños, la TB casi siempre conlleva adenopatías hiliares o
paratraqueales que se presentan tras la propagación de los bacilos desde el
parénquima pulmonar a los vasos linfáticos. Las adenomegalias pueden
comprimir bronquios, y causar su obstrucción total con colapso distal, o su
obstrucción parcial, con el desarrollo de sibilancias de vías respiratorias de grueso
calibre, o un efecto de válvula esférica con hiperinflación segmentaria/lobular. Los
ganglios linfáticos también pueden romperse y vaciar su contenido en la vía
respiratoria, y surgir así neumonía, que suele incluir áreas de necrosis y
cavitación en sentido distal a la obstrucción. En cualquier segmento/lóbulo dañado
por neumonía caseosa progresiva puede surgir bronquiectasia. La diseminación
hematógena oculta suele desarrollarse después de la infección primaria. Sin
embargo, en caso de que no se produzca una respuesta inmunitaria adquirida
suficiente que contenga la infección, puede haber enfermedad diseminada o
miliar. En múltiples órganos se producen pequeñas lesiones granulomatosas que
puedan ocasionar enfermedad localmente progresiva o culminar en meningitis
tuberculosa; éste es un problema de gran trascendencia en niños de muy corta
edad y en sujetos con deficiencia inmunitaria (como los que tienen infección por
VIH).
Enfermedad posprimaria o del adulto
TUBERCULOSIS EXTRAPULMONAR
Fuera del pulmón, los sitios donde con mayor frecuencia se localiza la TB, por
orden de frecuencia incluyen ganglios linfáticos, pleura, aparato genitourinario,
huesos y articulaciones, meninges, peritoneo y pericardio. No obstante,
prácticamente todos los órganos y aparatos pueden resultar afectados. Dada la
diseminación hematógena en los individuos infectados por el VIH, la TB
extrapulmonar es más frecuente hoy en día que tiempo atrás en casos de alta
prevalencia de VIH.