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Cómo hacer galletas caseras - Secretos y consejos

¿Quieres tener a todos tus invitados rogándote por la receta de tus galletas de


mantequilla caseras? El arte de lograr unas galletas al horno perfectas radica en
varios aspectos, entre ellos, la mezcla de los ingredientes, la temperatura del horno, los
elementos de la masa, el amasado, el horneado y los moldes para cortar las galletas. En
RecetasGratis, te contamos algunos secretos y consejos que no suelen aparecer en las recetas,
pero que harán que tus galletas caseras fáciles se vuelvan famosas por su excelente sabor y
textura.
Los ingredientes de las galletas caseras
Siempre que queramos elaborar galletas perfectas, lo ideal es que los ingredientes sean de
buena calidad. Sigue la receta al pie de la letra y no agregues los ingredientes sin medirlos, así
prevendrás agregar demasiada harina o demasiada mantequilla. Mezcla todos los ingredientes a
temperatura ambiente. Cuida, especialmente, de la temperatura de la mantequilla.
La masa de las galletas caseras: ¿cómo saber si está lista?
Amasa la masa de las galletas caseras con las manos y no con una batidora, así te quedará menos
elástica. Ten cuidado de no amasarla demasiado, solo hazlo hasta que deje de pegarse a los
dedos cuando lo hagas. Si la ves agrietada, es posible que tenga demasiada harina, en cuyo caso
puedes agregar un poco más de mantequilla para balancear.
No estires la masa de las galletas caseras mientras esté a temperatura ambiente, puede quedar
muy suave y ser más difícil de manejar. Enfríala por un tiempo en el refrigerador y ya verás cómo
se vuelve mucho más manejable. Al momento de estirarla, hazlo sobre papel de hornear, esto
ayudará a que no se pegue a la superficie donde la estamos estirando. Utiliza ese mismo papel de
hornear para llevar las galletas al horno, así no tendrás que preocuparte por moverlas y romperlas
en el proceso.
La preparación de las galletas caseras
Cuando, finalmente, vayas a cortar tus galletas de mantequilla, espolvorea de harina los moldes
para que la masa no se pegue cuando las cortes. Es importante que todas las galletas queden del
mismo grosor. Un rodillo de medidas puede ayudarte a conseguir que la masa quede del grosor
indicado. Cuida que cada galleta te quede del mismo tamaño, así evitarás que algunas queden
crudas o demasiado horneadas en la preparación.
El horno: temperatura y trucos
Es un consejo que repetimos siempre, pero es muy importante: se debe precalentar el
horno antes de introducir las galletas en él. Así podrás controlar mejor la temperatura y asegurarte
de que se están cociendo uniformemente. Ahora bien, cuando las galletas estén listas, no las
saques de una vez. Espera a que se enfríen un poco antes de retirarlas del horno, la probabilidad
de que se quiebren disminuirá.
La superficie donde hornees las galletas, sea la placa del horno o una bandeja, debe estar
a temperatura ambiente. Si vas a hornearlas directamente en la placa, sácala antes de
precalentar el horno para que esté en la temperatura ideal al momento de hornear las galletas.
La conservación de las galletas caseras
Una vez tus galletas estén listas, no durarán mucho tiempo si no sabes conservarlas
adecuadamente. Para lograr que estén deliciosas y frescas por más tiempo, mételas en
un recipiente hermético. Deja que se enfríen antes de guardarlas, de lo contrario la textura puede
dañarse. Las galletas de mantequilla caseras suelen durar algunos meses, pero siempre estarán
más frescas durante las primeras dos semanas de haberlas preparado. Por otra parte, puedes
congelarlas y almacenarlas por unos tres meses. Para consumirlas después, déjalas a temperatura
ambiente por unas horas o caliéntalas en el horno a 160 ºC por 10 minutos.

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