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FedeCarreres – federicocarreres@gmail.

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MEDIDOR EMOCIONAL

¿Cómo estás? Es la pregunta que le sigue al saludo cuando nos encontramos con alguien. Y, como parte del código de
buenas conductas y buenos modales que tenemos asumido, respondemos “bien”. Nos sale automático. Es lo más
sencillo, lo más rápido, lo socialmente aceptable y lo esperado.

Con el “bien” salimos al paso cuando estamos “mal” y no queremos dar explicaciones. También lo usamos cuando no
tenemos idea de cómo nos sentimos o cuando no nos detenemos a explorar qué sucede en nuestro interior, pero
tenemos que responder. De la misma manera, deseamos, incluso agradecemos, que los demás nos respondan “bien”,
pues así podemos continuar con lo que sigue y evitamos caer en el aprieto de tener que lidiar o perder tiempo con
situaciones desagradables de los demás y seguir con nuestra lista interminable de tareas pendientes.

El “bien” cumple y resuelve para todos. Sin embargo, nuestro mundo emocional va mucho más allá de esta respuesta
superficial y automatizada. Es rico, variado, está lleno de matices y tiene diferentes niveles de intensidad. Las
emociones son mensajeras que llegan cargadas de información valiosa y nos impulsan a la acción.
Si nos aventuráramos a mirar al interior y a permitirnos sentir durante unos instantes, lo bonito, lo incómodo, lo que
nos inspira, lo que nos asusta… podríamos acercarnos a nuestra mejor versión decidiendo y actuando en favor de
nuestro bienestar y el de los demás.

Así como se necesita un diagnóstico médico adecuado antes de poder seleccionar el tratamiento más eficaz, SABER
CÓMO NOS SENTIMOS también nos permite manejar mejor nuestras emociones y responder a los desafíos de nuestro
día a día con más conciencia y creatividad.

¿PARA QUÉ USAR EL MEDIDOR EMOCIONAL?

• Aprender a identificar las emociones en nosotros mismos y en los demás.


• Conocer las causas y consecuencias de nuestras emociones.
• Ampliar nuestro vocabulario emocional.
• Aprender cómo mostrar nuestros sentimientos.
• Desarrollar estrategias para gestionar las emociones.

Paso 1. Conecta con tu cuerpo ¿cómo está tu nivel de energía? ¿alto,


medio, bajo?
Paso 2. ¿Cuál es tu sensación? (desagradable vs agradable)
Paso 3. Señala el cuadrante y la emoción que mejor te identifica en este
momento. Acepta esta emoción sin juzgar
Paso 4. Elige una emoción/actitud de reemplazo
Paso 5. Respira centrado en el corazón con la nueva emoción+actitud
Paso 6. Sigue adelante con la nueva actitud+emoción (anótala en un
post-it, móvil…)

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