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EJERCICIOS PARA TRABAJAR EMOCIONES

María Hoyos (2016). La Mente es Maravillosa. Blog. https://lamenteesmaravillosa.com/2-ejercicios-para-


desarrollar-la-inteligencia-emocional/

A continuación, se presentan dos ejercicios para empezar a prestar atención a tus emociones,
revísalos y selecciona uno para que lo lleves a cabo y lo reportes como tarea de esta semana.

Las emociones son parte de la naturaleza humana y están presentes en el día a día, por lo
que resulta necesario aprender a manejarlas a nuestro favor.
1. Ejercicio de autocontrol

Es común que “neguemos” nuestras emociones, en ocasiones nos resulta muy incómodo
expresarlas porque nos parece que son “negativas” y preferimos actuar como si nada
pasara; también hay personas que se van al otro extremo, se dejan llevar por lo que
sienten derivando en un comportamiento del que se pueden arrepentir después.

Para evitar esto, es necesario ejercitar el autocontrol.

Antes de empezar, es importante señalar que la intensidad de cada emoción o su impacto en


nuestra vida es muy variable; puede ser algo “simple” como estar aburrido; o muy agradable como
sentirse alegre, o muy “desagradable” como estar enojado o con el corazón roto. Este ejercicio se
puede realizar con cualquier tipo de emoción o intensidad; puedes empezar a trabajar con la
emoción menos intensa, la más sencilla, para que cuando experimentes una emoción abrumadora
ya estés habituado a reconocer lo que sientes y hallarle sentido.

INSTRUCCIONES:

a) Examina cómo te sientes ahora, y reconoce una emoción que estés experimentado en este
momento o recientemente.

- Permítete sentirla, qué te provoca, ¿qué sensaciones adviertes en tu cuerpo, en tu corazón?


Ya que la tengas identificada, obsérvala sin emitir juicio de si es buena o mala, solo es lo que es.

- ¿qué emoción es? Llámala por su nombre (por ejemplo, enojo, alegría, tristeza…) Al final de este
archivo te dejo una lista amplia de emociones.

b) Acepta esa emoción, sea agradable o no, debes asimilarla. Es parte de ti y no debes rechazarla
o negarla, al contrario, debes aceptar lo que estás sintiendo por más difícil que sea… es un paso
necesario para poder manejarla.

Las emociones podemos compararlas con los clientes de un restaurante, que van y vienen en
cualquier momento del día, tú eres el dueño del restaurante y sabes que todos los clientes son
importantes y necesarios; unos pueden ser muy exigentes o molestos, otros son muy educados y
agradables; pero todos son valiosos y debes atenderlos bien, sin juzgarlos ya que sabes que así
como llegan se van…
c) Identifica por qué te sientes así. Ahora que ya tienes clara tu emoción, piensa ¿pasó algo que te
generó esa emoción? ¿tiene que ver con otra persona o situación ajena a ti? De nuevo, sin emitir
juicios, indaga dentro de ti misma(o) hasta que logres encontrar qué es lo que te provocó esa
emoción, ¿para qué la expresa tu cuerpo? ¿qué necesidad está debajo?

Dicen los expertos que al encontrar el motivo por la cual se produce una emoción encontramos el
camino que nos ayuda a cambiarla o darle sentido, ya que cada emoción lleva consigo un
propósito, nos va a ayudar a cubrir una necesidad.

d) Como conclusión, escribe cuál emoción experimentaste, describe las sensaciones que te
produjo y qué te enseña.

Si tienes interés en aprender más sobre el tema consulta el libro “Inteligencia Emocional” de
Goleman, disponible en Biblioteca.

El solo hecho de hacer un alto para ponerte a reflexionar en la emoción, disminuirá su intensidad y
habrá valido la pena.

2. Potenciar las emociones “positivas”

Las emociones bien llevadas determinan nuestro bienestar emocional. Una persona
motivada, optimista y entusiasta tendrá un progreso superior al de alguien con
sentimientos de desánimo, desilusión y apatía. Por eso, es muy importante que
desterremos de nuestra vida aquellos pensamientos que provoquen que nos sintamos
mal de forma continua.

Recapitulando todas las emociones son “buenas” por el hecho de que son una respuesta natural
de nuestro cuerpo. Sin embargo, es importante que aprendamos a manejarlas para que al
momento de tomar decisiones no lo hagamos bajo el influjo de una emoción. Además, también
nos ayudará a gestionar un estado de ánimo positivo, favorable para el crecimiento personal.

a) Cada noche, realizar un registro de tus emociones de ese día.

b) Escribe al lado de cada emoción actividades, situaciones o personas pueden estar asociadas a
cada una de esas emociones.

c) Identifica cuál de esas emociones te gustaría evitar o cuál te gustaría sentir con más frecuencia y
qué te están tratando de enseñar.

d) A manera de conclusión, escribe sobre esos detalles que día a día te rodean y pueden ayudarte
a ser un poco más feliz.

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