Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Tratado de Libre Comercio, es un conjunto de reglas que los países acuerdan para
vender y comprar productos y servicios en América del Norte.
Se llama "zona de libre comercio", porque las reglas que se disponen definen cómo y
cuándo se eliminarán las barreras arancelarias para conseguir el libre paso de los
productos y servicios entre las naciones participantes; esto es, cómo y cuándo se
eliminarán los permisos, las cuotas y las licencias, y particularmente las tarifas y los
aranceles, siendo éste uno de los principales objetivos del Tratado. Además el TLC
propugna la existencia de "condiciones de justa competencia" entre las naciones
participantes y ofrece no sólo proteger sino también velar por el cumplimiento de los
derechos de propiedad intelectual.
El TLC permite que cualquier país o grupo de países trate de incorporarse a él, en los
términos y condiciones convenidos por la Comisión de Libre Comercio según los
procedimientos nacionales de aprobación de cada país. Todo país puede declarar que el
Tratado no se aplicará entre ese país y cualquier solicitante. El Tratado prevé que la
Comisión establecerá los términos y condiciones de aceptación de cualquier solicitante.
La comisión opera según una regla del consenso.
Los Tratados de Libre Comercio son importantes pues se constituyen en un medio eficaz
para garantizar el acceso de nuestros productos a los mercados externos, de una forma
más fácil y sin barreras. Además, permiten que aumente la comercialización de productos
nacionales, se genere más empleo, se modernice el aparato productivo, mejore el
bienestar de la población y se promueva la creación de nuevas empresas por parte de
inversionistas nacionales y extranjeros. Pero además el comercio sirve para abaratar los
precios que paga el consumidor por los productos que no se producen en el país.
OBJETIVOS DEL TLC
Estos objetivos se lograrán mediante el cumplimiento de los principios y reglas del TLC,
como los de trato nacional, trato de nación más favorecida y transparencia en los
procedimientos.
El TLC no tiene ningún mecanismo significativo para asegurar que los derechos laborales
y los empleos de calidad no están sacrificados a los esfuerzos de atraer inversiones. El
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado en 1993 por los
Estados Unidos, Canadá y México ha demonstrado que tales tratados de “libre comercio”
que no incorporan normas laborales significativas conducen al desempleo y la
explotación de los trabajadores. Desde que fue firmado el TLCAN en 1993, el aumento
del deficit comercial de los Estados Unidos con el Canadá y el México ha causado las
condiciones para la perdida de 879,280 empleos hasta el año 2002. Además, la mayoria
de los trabajos perdidos eran posiciones de salario alto en las industrias manufactureras.
El desplazamiento en México también fue extremo -- aunque habia una
expansión notable de las maquilas, el balance del empleo en el sector manufacturero cayó
9.4% entre 1993 y 2000. Aun en los sectores donde se vieron un aumento en el número
de trabajos, los salarios y el poder adquisitivo se cayó.
Si el TLC está ratificado, ampliariá tales normas de desempleo en los Estados Unidos y
desplazamiento de trabajadores en Centroamérica. Además, los derechos laborales
sufrirán ya que varios paises Centroaméricanos tienen condiciones laborales precarias
que han estado criticadovuna y otra vez por los organizaciones de derechos humanos
internacionales, el OrganizaciónvInternacional del Trabajo (OIT), y el Departamento del
Estado de los Estados Unidos. El TLC no exige que los paises conformen las leyes con
las normas internacionales del OIT. Además, el TLC no previene que los países denegren
o ignoren sus leyes laborales ya existentes para atraer inversiones.
A pesar de unos cambios pequeños, las reglas de las inversiones son parecidas a las del
“Capítulo 11” del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las cuales
han dado derechos y privilegios amplios a las inversores extranjeros -- derechos que no
existen bajo las leyes de los Estados Unidos. Tales reglas permiten que las inversores
extranjeras ataquen las leyes y los regulaciones medioambientales que con mucha
dificultad ganaron los ciudadanos centroamericanos. Además, la aplicación de esos
nuevos derechos de los inversionistas es a través de tribunales privados, remotos y ajenos
a los sistemas judiciales locales de los paises miembros del TLCAN. Los dos paises de
México y Canadá han perdido casos en contra de sus leyes medioambientales bajo el
“Capítulo 11” y los Estados Unidos se enfrenta actualmente a pleitos ambientales sumado
a más que un millar de millones de dolares . Para los paises centroamericanos, no más la
amenaza de pleitos costosos preveniría que los paises en desarrollo aprueben nuevas
leyes ambientales.
La importancia para un país como el nuestro, que tiene un mercado muy pequeño, es que
la vinculación con el mercado internacional, sobre todo en este caso, con uno de los
mercados más grandes del mundo, USA, tan cercano a nuestra frontera, es el estímulo
más importante que puede recibir la inversión extranjera y productiva para nuestra
nación. La inversión, la producción necesita mercado; el mercado nicaragüense es muy
pequeño y la única manera de buscar un desarrollo del sector productivo y exportador
pensando en grandes mercados que estén cercanos a los cuales podamos accesar, esa es la
virtud principal del TLC.
El TLC entre México, Estados Unidos y Canadà, conocido como NAFTA sus siglas en
inglés, tiene varios componentes que son muy importantes, pero que son los mismos
ámbitos de la Organización Mundial de Comercio, la OMC y son los mismos términos
generales de todo tratado, que son: Acceso a Mercados, Tratamiento de Inversión
extranjera, Normas de Origen, Normas Técnicas, Sanitarias y Fitosanitarias, Propiedad
Intelectual y, en el caso de los tratados con Estados Unidos, están agregando
consideraciones sobre el Medio Ambiente y temas laborales, como consideraciones
especiales, en este caso porque es del interés de los Estados Unidos básicamente, de
incluirlos en los tratados. En el caso del TLC entre Centroamérica y los Estados Unidos,
son los mismos temas, la cuestión está en cómo lo negociamos y en còmo vamos a
aprovecharnos de esa negociación para asir la oportunidad de ese mercado ampliado, ahí
tenemos que poner de nuestra parte y estar preparados, en primer lugar, para la
negociación, en segundo lugar, para la administración del tratado y en tercer lugar, para
ver cómo vamos a hacer las modificaciones, adaptaciones de nuestros sectores
productivos, para poder competir en ese mercado abierto.
Los TLC y éste en particular, no son ninguna panacea, son un instrumento del desarrollo
comercial entre dos países, son como el ropaje que les vamos a dar, a nuestra osamenta,
hay que ponerle una relación que va siendo cada vez más amplia, más abierta y no
solamente con Estados Unidos, sino con todo mundo y el comercio se está liberando, se
está abriendo totalmente en todo el mundo, con la Organización Mundial del Comercio,
OMC, después con los TLC que Nicaragua ha firmado con Centro América hemos
firmado. En primer lugar, con la Integración Centroamericana, con el Tratado con Chile,
con el Tratado con República Dominicana, con los TLC con México, que se están
abriendo. Esta es una consecuencia de esa liberalización y de la globalización.
El tratado no es más que una ropa, un vestido que nos estamos poniendo a ese
movimiento de liberalización comercial, por eso es que se dice que no se puede echar
para atrás, a menos que pensemos que Nicaragua se puede aislar y no se puede aislar
porque somos un país pequeño, de amplias fronteras y abierto al comercio internacional.
Imagínese que si sumamos nuestras exportaciones con nuestras importaciones nos dan
casi el 100% del Producto Interno Bruto, PIB, somos un país abierto 100%, totalmente.
Con esa apertura que tenemos y con un mercado tan pequeño, formalizarla a través de
tratados comerciales, es el camino correcto e idóneo. Obviamente que un tratado tiene
oportunidades y también tiene amenazas. Si el tratado lo firmamos y nosotros no
hacemos nada y seguimos actuando igual que siempre y vivimos de una nostalgia del
pasado y tenemos nuestras estructuras productivas obsoletas, lo que va a pasar es que
vamos a aumentar la corriente de importaciones, en vez de aprovechar ese mercado.
La pregunta clave en todo esto es: ¿quién tiene la visión correcta? Para ayudarlo a sacar
sus propias conclusiones, permítame ponerle un ejemplo.
Usted sabe que EE.UU. es su principal socio comercial, no sólo en intercambio de bienes
y servicios, sino también como fuente de inversión extranjera.
Ahora piense que su economía está en crisis, usted ha tenido que enfrentar la caída de los
rubros de exportación más tradicionales, como el café, azúcar, maíz (para nombrar sólo
algunos), y con la apertura del mercado estadounidense, usted está seguro que logrará
dinamizar su economía.
Como si fuera poco, usted, como presidente, espera que el trato "preferencial" que
obtendrá con motivo del TLC (es decir, sus productos tendrán prioridad ante los del resto
del mundo), le ayude a atraer mayor inversión extranjera en la región.
Si hay más inversión, orientada hacia la producción de esos productos que usted piensa
colocar en EE.UU., entonces usted no sólo logrará incrementar el PIB, sino también
generar empleos.
En contra
Un buen día a usted le dicen que sus productos deberán competir con los que produce
otro campesino en Estados Unidos. Usted seguramente se sentirá un ratón frente a las
garras de un gato.
Su primera reacción será protestar, aún cuando desconozca los por menores de los
contratos que su gobernador hizo con su nuevo competidor. Después de todo, a usted
seguramente no lo han llamado a la rueda de negociación.
Usted ha vivido los últimos 10 o 15 años en Centroamérica y sabe que la estrategia de
apertura comercial y ajuste estructural con reducciones de aranceles, entre otras cosas, no
han traído a su país los resultados esperados por los gobernantes, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM).
Su país está hoy igual o más pobre que hace 10 años. Nada más por eso, usted no confía
en el TLC y sus prometidas "bondades". Yo no lo culparía.
Como sus ingresos dependen del sector agropecuario o, incluso aún, del sector de la
microempresa, usted se preguntará cómo va a resistir la libre competencia con Estados
Unidos. Ni su tecnología, ni su volumen, lo harán competitivo. Usted eso ya lo presiente.
Si a eso le sumamos, los altos subsidios a las exportaciones que benefician a sus
contrapartes estadounidenses (que se concentran en productos como maíz, azúcar, arroz y
lácteos, justamente los mismos en los que usted tendría cierto grado de competitividad),
usted también tendrá problemas con el precio.
Sólo a modo de ejemplo, piense que el subsidio que brinda el gobierno de EE.UU. al
sector lácteo, reduce hasta el 50% los costos reales de producción. En este contexto, la
competencia se tornará desleal. Para usted, los riesgos son mucho mayores que las
ventajas que le señalan sus gobernantes.
Pero usted no sería el único con este problema. Según datos del Banco Mundial, más del
50% de la población de la región vive en zonas rurales y cerca del 80% de ellas depende
de la agricultura como medio de subsidencia.
Para que tenga una idea, en Nicaragua, el agro representa el 32% del PIB, en Guatemala
el 23%, Honduras con el 16%, Costa Rica 11% y El Salvador un 10%.
Una vez eliminadas las barreras arancelarias, cualquier multinacional podría competir
con una pequeña o media empresa en Centroamérica. Si usted fuera dueño o trabajara en
una de ellas, sin dudas estaría preocupado en cómo va a competir en calidad y volumen.
Otra vez, usted no estaría solo, a nivel regional, la microempresa genera el 79% del
empleo, la pequeña cerca del 15% y la mediana alrededor del 6%.
Si usted opta por "no entrar", a usted lo acusan de "quedarse fuera de la globalización". A
usted, seguramente, el mercado globalizado le pasará por encima.
Si decide firmar, entonces, a usted lo acusa el agro y la micro-empresa, los anti-
globalización, las ONG's.
¿Qué hace usted entonces? Usted tiene que volcarse para un lado o para el otro, no le
queda otra.
Los resultados de su decisión se reflejarán en el corto y largo plazo, pero el saldo siempre
será de ganadores y perdedores. No hay otra.
De la opción que usted elija como presidente, dependerá del lado de la balanza en el que
estarán los jugadores de este juego. Todo depende de lo que a usted le interese más, las
estadísticas o el bienestar de su gente.
Capítulo 2: Exportaciones e Importaciones entre Honduras y EUA
Producción Agrícola: Honduras es altamente conocida por tener de las tierras más
fértiles del continente Americano. Su territorio es en su mayoría montañoso y mantiene
casi un 10% de tierras arables. Importantes empresas americanas han mantenido su
producción en Honduras por muchas décadas como ser Dole, y la Standard Fruit
Company quienes mantienen producción de banano, banano orgánico, piña entre otras
frutas, en donde han encontrado su hogar por el alto standard de los empleados, tierras
fértiles y condiciones ideales para sus operaciones. Honduras además es un importante
productor de melón, sandia, chiles jalapeños, vegetales asiáticos, aceite de palma.
Honduras esta incursionando con interés en la agricultura para suplir la producción de
biodiesel y mantiene una importante producción de caña de azúcar la cual busca con
interés suplir la producción de etanol.
Las exportaciones para 2005 eran de 3,750 millones de dólares. Tras la aprobación del
Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, pasaron a 4,038 millones de dólares en
2008, indicó el jefe negociador de tratados comerciales, Melvin Redondo.
Sin embargo, la situación que se vivió en los mercados internacionales y la crisis política
que enfrentó el país en 2009, repercutió en el comercio exterior reduciendo las
exportaciones a 3,932 para 2010. El sector agrícola hondureño en 2005, exportaba 165
millones de dólares, ahora exporta 205.6 millones, principalmente fruta fresca, mientras
que en productos del mar se reportan 157 millones de dólares, según datos del Banco
Central de Honduras.
Redondo añadió que Honduras debe y puede aumentar más las exportaciones, pero hay
que superar el problema sanitario. Otros de los rubros primordiales, es el de la
confección, el que registró en 2005, 2,685 millones de dólares en concepto de
exportación y en 2010 cerró con 2,251 millones. El negociador de tratados comerciales
indicó que la reducción obedece a una disminución en la demanda de nuestro principal
socio comercial, Estados Unidos y a causa de la situación política que enfrentó el país en
2009.
Según las últimas cifras dadas a conocer por el Banco Central de Honduras, BCH, las
exportaciones a Estados Unidos crecieron en 66.6 millones de dólares en 2010.
EUA ha sido históricamente el principal mercado para los bienes hondureños. El año
pasado se destinó el 36.5% del valor exportado a ese país de Norteamérica, es decir
1,004.6 millones de dólares, de acuerdo con un informe de comercio exterior del BCH
que excluye a la industria maquiladora.
Principales productos
A estos productos se sumaron otros de menor cuantía, pero que forman parte de la oferta
para el gigante del norte. Muchos expertos en materia comercial coinciden en que lo
anterior se explica porque buena parte de las grandes empresas que operan en el país son
de capital americano y por ende tienen asegurado un nicho para su producción.
Sólo por el TLC, según entendidos en el asunto, las exportaciones de la industria textil
yla confección sumaron 3,000 millones de dólares en 2010.
Las exportaciones hondureñas aumentaron el 10.4 por ciento en divisas en los primeros
cuatro meses de 2012, con relación al mismo período de 2011, informó hoy una fuente
oficial.
Entre enero y abril de 2012 las ventas al exterior generaron 1,697.7 millones de dólares,
10.4% más, comparado con el año anterior (1,537.2 millones), según cifras publicadas
por el Banco Central de Honduras (BCH) en su página web.
Las exportaciones del sector industrial subieron 3.6%, al pasar de 968.2 millones en los
primeros cuatro meses de 2011 a 1,002.7 millones de dólares en el mismo período de
2012.
Por su lado, las exportaciones de productos agrícolas se incrementaron 21%, al moverse
de 235.5 millones de dólares a 285.1 millones, mientras las manufactureras pasaron de
258.1 millones a 335 millones de dólares, lo que representó un alza de 29.8%. Los
productos que generaron mayores ingresos en los primeros cuatro meses fueron el café
con 753.4 millones de dólar, el banano 173.3 millones, aceite crudo de palma 79.2
millones, melones y sandías 44.5 millones y el oro con 28.8 millones de dólares, detalla
el informe.
El BCH indicó que Europa, como bloque económico, es el principal destino de las
exportaciones hondureñas con una participación del 36.1%, seguido por Norteamérica, en
su mayoría Estados Unidos, con 33.1% y Centroamérica 15.9%, entre otros. En 2011 las
ventas al exterior de Honduras sumaron 3,897 millones de dólares, 41.7% más a lo
registrado durante 2010, cuando ascendieron a 2,749.3, según el BCH.
Honduras sigue liderando las exportaciones de tilapia fresca a Estados Unidos al generar
divisas por unos 95 millones de dólares.
Gutiérrez destacó que estas cifras confirman que Honduras es líder en la exportación de
tilapia, con lo que desplaza a Ecuador como principal exportador. Más atrás se ubican
Costa Rica y Colombia.
En aumento
Orlando Delgado, gerente de Aquafinca Saint Peter Fish, uno de los principales
productores de tilapia en Honduras, aseguró que inicialmente habían proyectado una
exportación de 19 millones de libras para este año, pero la situación económica de
Estados Unidos y el precio de los alimentos impidieron alcanzar esa meta, por lo que el
balance final fue de algo más de 18 millones de libras.
La meta para este año es que esta industria acuícola produzca hasta 20 millones de libras,
las que en su mayor parte se envían al mercado de los Estados Unidos, que adquire en
Honduras el 31% de sus importaciones.
“Eso no pudimos hacerlo el año pasado, pero ya tenemos la apertura comercial, estamos
apuntando a las posibilidades de exportar melón para México, melón para Japón, estamos
abriendo Rusia para la carne y algunos otros mercados que esperamos continúen
reflejando un incremento en nuestras exportaciones”, destacó.
Regalado destacó que en este año las exportaciones de productos agrícolas hondureños
pasó de un 60 a un 68 por ciento. “O sea que nos estamos realmente ampliando nuestras
exportaciones”.
Capítulo 3: Los INCOTERMS y su uso en las exportaciones e
importaciones.
Los INCOTERMS también se denominan cláusulas de precio, pues cada término permite
determinar los elementos que lo componen. La selección del Incoterm influye sobre el
costo del contrato.
Entonces el comprador (importador) debe soportar todos los gastos y riesgos de tomar la
mercancía en el domicilio del vendedor (exportador) hasta el destino deseado.
Este término, es el único en el que los trámites aduaneros de exportación corren por
cuenta del comprador (importador), es decir, el comprador ejerce la función técnica de
vendedor puesto que además de efectuar la compra en el país de origen se encarga de los
trámites documentarios necesarios para la exportación. Es el de menor obligación para el
vendedor.
Incoterms FOB
Incoterms CIF
"Costo, Seguro y Flete" significa que el vendedor realiza la entrega cuando la mercancía
sobrepasa la borda del buqué en el puerto de embarque convenido.
El vendedor debe pagar los costos y el flete necesarios para llevar la mercancía al puerto
de destino convenido. PERO el riesgo de pérdida o daño de la mercancía, así como
cualquier costo adicional debido a sucesos ocurridos después del momento de la entrega,
se trasmiten del vendedor al comprador. No obstante, en condiciones CIF, el vendedor
debe también procurar un seguro marítimo para los riesgos del comprador por pérdida o
daño de la mercancía durante el transporte.
Este término puede ser utilizado sólo para el transporte por mar o por vías navegables
interiores.
Una vez que usted decida a que lugar exportará su producto, debe elegir un medio para
movilizarlo. Existen tres medios por los cuales usted puede transportarlo a su destino
final, marítimo, terrestre o aéreo.
Transporte Marítimo
Transporte Aéreo
Transporte Terrestre
International Commercial Terms
Usos: El transporte marítimo es el principal medio utilizado en el comercio internacional
en todos los rubros de producción.
Desventajas: Los altos volúmenes que se manejan en los puertos generan un riesgo para
productos perecederos, si hubiera un retraso. Asimismo, en el caso de mercados alejados,
los productos perecederos requieren de sistemas de refrigeración, lo que disminuye su
competitividad por el aumento de precio por unidad.
Es el canal de transporte de las mercancías de un destino a otro vía marítima o fluvial
entre puertos; los envíos se realizan en contenedores de 20 y/o 40 pies cada uno. En el
caso de que el exportador no tenga la capacidad de llenar un contenedor completo, el
envió se hace a través de cargas consolidadas (se aglomera cargas de varias empresas) a
fin de mantener el costo de trasporte bajo, de lo contrario el costo por unidad puede
incrementarse fuertemente.
Alguna mercadería requiere servicio refrigerado, dependiendo del volumen a movilizar la
operación se realiza en barcos refrigerados (reefers) o en contenedores equipados con
sistemas de frío. Los barcos frigoríficos generalmente son de gran capacidad (más de
4.000 toneladas) y cuentan con sistemas eficientes para la circulación del aire y control
de la velocidad de intercambio del aire.
Nunca ha sido poco realista y cada vez menos lo es. Vender a EE.UU. puede ser
intimidante, sobre todo si la empresa no ha exportado a otros países. Sin embargo, más
importante que las dificultades reales, como pueden ser las diferencias en cultura de
negocios y lenguaje, son los mitos populares sobre las dificultades para exportar a ese
mercado. A continuación se mencionan algunos de ellos.
No es cierto. Como demuestran claramente los casos estudiados, existen varios métodos
de entrada al mercado a disposición de las PyMEs en Latinoamérica. La venta indirecta a
través de distribuidores, es una vía perfectamente válida y la más utilizada por los
exportadores novatos. También se pueden utilizer alianzas que complementen las
capacidades de la empresa y le aporten conocimiento del mercado, financiamiento, etc. O
se puede entrar a través de la subcontratación, a través de empresas americanas que
contratan los servicios de manufactura de empresas más pequeñas. Por otra parte, la
Internet ha hecho posible que empresas pequeñas vendan de manera directa sus productos
en EE.UU. y en otros mercados alrededor del mundo.
La mayoría de las empresas estudiadas siguieron una vía muy práctica para iniciarse en la
exportación, sea que se basaron en contactos comerciales ya establecidos o contactaron
potenciales clientes a través de ferias comerciales. Si la empresa decide hacer un estudio
más sistemático, la parte documental puede hacerse sin viajar y a través de Internet. Hay
muchas fuentes de información que son públicas y gratuitas y ofrecen orientación al
exportador. Los contactos iniciales con potenciales clientes también pueden hacerse a
distancia, por Internet y por teléfono.
Los regímenes especiales promulgados mediante esas leyes de fomento se restringen a las
empresas exportadoras y contemplan la exoneración de impuestos a las importaciones y a
las exportaciones, pero algunos también contemplan la exoneración del impuesto sobre la
renta así como de impuestos municipales.
Los países que han logrado un mayor desarrollo humano diseñaron mecanismos
distributivos para atacar la inequidad, mediante políticas económicas estrechamente
ligadas a políticas sociales en educación y salud que permiten la generación de amplias y
diversas oportunidades laborales y empresariales. Los mecanismos de distribución social,
como los mencionados, dieron lugar a una institucionalidad robusta capaz de asegurar la
recaudación tributaria, su aplicación, su asignación conforme a los objetivos de política
pública así como una supervisión oportuna. (PNUD, 2003).
Como se mencionó, los regímenes especiales para el fomento de las exportaciones y las
inversiones establecen condiciones para el desarrollo de actividades de comercio
internacional en un régimen de libre comercio, en el que se eliminan los aranceles, tanto
para la exportación como para la importación.
Como tales, esos esquemas deben mantenerse, pero deben mejorarse los sistemas para su
adecuada administración, ya que su característica de regímenes de excepción exige de
mecanismos de control y verificación acerca del uso y el destino de las mercancías
exoneradas y producidas bajo su amparo. En Honduras esos controles no se ejercen
adecuadamente, con el consecuente perjuicio para el erario público, además de que
pueden generar un comercio desleal con respecto a las otras actividades productivas
destinadas al abastecimiento del mercado local.
Por otra parte, la exoneración del impuesto sobre la renta y de los impuestos municipales
se han considerado indispensable para la atracción de inversiones, dejando de lado el
desarrollo de otros atributos competitivos que son más importantes para la atracción de
inversiones. Además, las exoneraciones existentes hacen que los tributos de las empresas
exportadoras sean cancelados en otros países, no en Honduras, y que las empresas que
desarrollan parques industriales no tributen del todo, lo que genera una inequidad
tributaria que afecta la capacidad del país para el desarrollo institucional y de políticas
orientadas a reducir la desigualdad. Lo anterior, conjuntamente con el hecho de que, tarde
o temprano, el país deberá eliminar esos subsidios, hace necesario modificar la
legislación vigente y adaptarla a condiciones en las que sea congruente con los acuerdos
internacionales de comercio, y además cumpla con el objetivo de contribuir a la
reducción de la desigualdad.
Por sus características, el régimen RIT contiene algunos elementos importantes para el
fomento de las exportaciones, con un efecto de arrastre sobre el resto de la economía del
país, mediante sus modalidades de subcontratación, complementación y transferencia,
descritos anteriormente. Ello puede ser un mecanismo importante para el fomento de la
pequeña y mediana empresa y su vinculación con el sector exportador, por cuanto facilita
su internacionalización dentro de un régimen de libre comercio, con la eliminación de las
distorsiones producto de los aranceles y los impuestos internos.
Esas características permiten que el régimen pueda ser utilizado por empresas que se
dedican parcialmente a la exportación o que desean convertirse en empresas suplidoras de
empresas de exportación. Por el contrario, el régimen ZOLI es exclusivamente para
empresas exportadoras y éstas no están autorizadas a vender en el mercado local, más allá
de un pequeño porcentaje de su producción. Esa situación hace que empresas bajo el
régimen ZOLI se conviertan en enclaves para la exportación, al margen del mercado
local. Además, los trámites y procedimientos para que una empresa que ocasionalmente o
parcialmente desee vender a empresas exportadoras bajo el régimen ZOLI son muy
engorrosos, y las empresas bajo el régimen ZOLI, en virtud de las facilidades que cuentan
para la importación (facilidades aduaneras y tributarias) prefieren importar directamente
sus insumos que comprarlos localmente.
La aplicación generalizada del régimen RIT en sustitución de los regímenes ZOLI y ZIP
es un tema que debería considerarse seriamente por sus capacidades para incorporar a las
empresas nacionales en el esfuerzo exportador. Claro está que para ello es absolutamente
necesario simplificar y agilizar los trámites respectivos, para que funcionen con la
celeridad del régimen ZOLI, además de fortalecer sustancialmente los mecanismos de
administración y control que deben ejercer tanto la Dirección General de Sectores
Productivos en la Secretaría de Industria y Comercio (SIC) como la Dirección Ejecutiva
de Ingresos.
La principal dificultad para unificar esos regímenes en uno sólo, además del reto
institucional que conlleva, se encuentra en la eliminación de la exención del pago del
impuesto sobre la renta y de los impuestos municipales contenidos en los regímenes ZIP
y ZOLI. Lo anterior por cuanto esas leyes otorgan los beneficios mencionados de manera
permanente, los cuales no podrían ser fácilmente eliminados mediante la promulgación
de una nueva ley.
Se ha argumentado que los incentivos fiscales de exoneración del impuesto sobre la renta
y de los impuestos municipales son necesarios para mantener el atractivo del país para las
inversiones extranjeras, más allá de la eliminación de los aranceles a la importación y a
los impuestos a la exportación. Sin embargo, un análisis detallado al respecto relativiza
esa argumentación y provee algunos argumentos de importancia para su eliminación:
Lo que aparentemente sucede es que ninguna de esas empresas cancela los impuestos
sobre la renta en Honduras, a pesar de que deberían hacerlo, en caso de que generen
utilidades en el país y deban cancelar impuestos en su país de origen, lo que haría
inefectiva la exoneración local. En el caso de las empresas de los Estados Unidos de
América, éstas deben pagar impuesto sobre la renta en ese país sobre aquellas utilidades
generadas en el exterior, si bien después de un plazo determinado que difiere el pago.
Al operar como centros de costos, algunas empresas extranjeras generan sus utilidades –
vía precios de transferencia- en los países hacia los que exportan esos productos, por lo
que el pago de impuestos sobre la renta lo realizan en el exterior, a pesar de que la
actividad productiva se haya realizado en Honduras.
9. El sacrificio fiscal producto del otorgamiento de los incentivos puede ser muy grande,
en relación con el sacrificio fiscal “necesario”. Como se mencionó, no es posible
determinar el sacrificio fiscal en el que se ha incurrido, producto del otorgamiento
de los incentivos, en especial del incentivo del impuesto sobre la renta, ya que no
se cuenta con la información respectiva. Sin embargo, el desarrollo vertiginoso de
la industria de la maquila en Honduras es una realidad, probablemente también
por otras condiciones que hayan hecho propicio el desarrollo de esa industria en el
país como se mencionó anteriormente. Al respecto cabe preguntarse hasta qué
punto la exoneración del impuesto sobre la renta ha sido el elemento fundamental
para el desarrollo de la industria del país y si no existen otros mecanismos, más
efectivos, para seguir fomentando el desarrollo de esa industria, al mismo tiempo
que para generar una mayor cantidad de recursos para el Estado.
10. La tendencia actual a nivel mundial, y los acuerdos de la OMC así lo revelan, es
que se eliminen los subsidios a las exportaciones, porque son distorsionantes del
comercio internacional, son una fuente de comercio desleal y erosionan los
ingresos del fisco. La actual exoneración del impuesto sobre la renta para las
empresas maquiladoras exportadoras es un subsidio a la exportación y como tal
tendrá que ser eliminado en el momento en que el país logre traspasar el umbral
de los US $ 1.000 per cápita en dólares de 1990, lo que de por sí es un objetivo
importante de la política económica y de la política de desarrollo del país. Sin
embargo, el hecho de que se llegue a considerar como conveniente la eliminación
de ese incentivo, no necesariamente implica que se reducirá el flujo de
inversiones extranjeras al país ni las inversiones nacionales, si en su lugar se
establece un pago de impuesto sobre la renta cuya tasa efectiva sea competitiva
internacionalmente.
El pago del impuesto sobre la renta con una tasa nominal razonable, acompañada de
deducciones permisibles y no discriminatorias para lograr incrementos de las inversiones
nacionales y extranjeras, puede redundar no sólo en un mayor incremento de las
inversiones sino también en una mayor recaudación, con la que sería factible el desarrollo
de otros atributos competitivos que mejoraran el desempeño de la industria y de la
economía en general en el país (más inversión en infraestructura, desarrollo institucional
y más inversión social).
Una posible solución para lograr que las empresas exportadoras tributen en Honduras es
la firma de tratados de doble imposición, que a continuación se describen.
Conclusiones
Buena parte del éxito de la empresa ha estado en contar con un equipo de trabajo
competente, que ha sabido tener una visión y un plan a corto, mediano y a largo plazo. Se
han trazado metas alcanzables, pero cada vez más ambiciosas. El personal de la empresa
viaja con frecuencia a los puntos de interés, conoce a los distribuidores y los puntos de
venta y asiste a ferias especializadas en EE.UU. La gerencia procura relacionarse con la
industria americana y aprender de ellos lo más posible: cómo empezaron, qué
oportunidades y obstáculos encontraron en el camino.
Las normas sanitarias sobre cosméticos requieren que la empresa sea capaz de soportar
auditorías sobre su proceso de producción y su cadena de suministro. Esto incluye el
análisis de los colorantes utilizados y exámenes microbiológicos. La empresa debe
verificar cuidadosamente quiénes son sus proveedores nacionales e internacionales.
Laboratorios Crom tiene el certificado de Buenas Prácticas de Manufactura, “Good
Manufacturing Practices”.
Glosario
Agente aduanal: es la persona natural o jurídica que en forma profesional interviene ante
las Aduanas en el trámite y gestiones relativas a la importación, exportación, tránsito de
mercaderías
Agente Naviero: Agente naviero es la persona física o moral que actúa en nombre del
naviero u operador como mandatario o comisionista mercantil, y está facultado para
representar a su mandante o comitente en los contratos de transporte de mercancías y de
fletamento.
Naviero: El naviero o empresa naviera es la persona física o moral que tiene por objeto
operar y explotar una o más embarcaciones de su propiedad o bajo su posesión, aun
cuando ello no constituya su actividad principal.
Operador: Es la persona física o moral que, sin tener calidad de naviero, o armador,
celebra a nombre propio los contratos de transporte por agua, para la utilización del
espacio de las embarcaciones, que él a su vez haya contratado.
Propietario: Es la persona física o moral, titular del derecho real de la propiedad de una
o varias embarcaciones o artefactos navales, bajo cualquier título legal.