Está en la página 1de 2

La autorregulación emocional

La autorregulación emocional es la capacidad para experimentar emociones


(positivas o negativas) de forma moderada y flexible, así como la habilidad para
manejarlas. Poseerla implica que la persona sea consciente de sus propias
emociones, las exprese de forma adecuada y sepa controlarlas cuando dejan de
ser necesarias. Es uno de los componentes más importantes de la inteligencia
emocional
Esta cualidad se adquiere a través de factores internos y externos, que determinarán
el impacto de nuestras reacciones emocionales sobre nosotros mismos. El
temperamento es uno de los principales factores internos y hace referencia, por un
lado, a nuestra sensibilidad para experimentar emociones y, por otro, a la intensidad
con que reaccionamos frente a ellas.

Estrategias de regulación emocional

Existen muchas estrategias de autorregulación emocional, y cada persona, siempre y

cuando lo haga de forma funcional y adaptativa, puede aplicar las suyas propias. Sin

embargo, las más frecuentes son las que verás a continuación.

1. Supresión de pensamientos
Por ejemplo, si pensamos en un comentario negativo que nos han hecho hoy en el
trabajo, el cual nos pone de muy mal humor, la alternativa sería intentar desenfocar la
atención escuchando música o imaginando un paisaje bonito. A pesar de que esta
estrategia es muy común, sencilla y barata, no es eficaz a largo plazo. Es cierto que
ofrece alivio temporal, pero normalmente los pensamientos de los que se estaba
huyendo acaban volviendo con más fuerza.
2. Reconsideración emocional

Por ejemplo, si acabamos de romper con nuestra pareja está claro que vamos a sentir

sentimientos negativos como tristeza, incertidumbre o miedo a no encontrar otra vez el

amor.

Sin embargo, por medio del reappraisal podemos reconsiderar la situación,

viendo su lado positivo. Por ejemplo, en este caso en concreto, podemos ver que

romper con esa persona es un avance, dado que dejamos de tener un lastre en

nuestra vida que nos impida desarrollarnos como personas plenas y felices.

La reconsideración emocional es una de las estrategias de autorregulación emocional

más efectivas y adaptativas. De hecho es muy recurrente en la terapia cognitivo-

conductual

3. Distanciamiento cognitivo
Esto es complicado, pero de conseguirlo lo que se hace es reenfocar nuestro estado
emocional, calmarnos y pensar fríamente qué tipo de respuesta queremos dar.
Básicamente, el distanciamiento cognitivo nos ayuda a evitar que tomemos malas
decisiones en el calor del momento.

Factores externos de la autorregulación emocional


El aprendizaje: A medida que el niño crece intenta armonizar ambos
grupos de factores a través del aprendizaje, la experiencia, el ambiente que le
rodea y los modelos de autorregulación que observa en sus figuras de apego. La
madurez emocional será el resultado de esta apasionante tarea, comenzando en los
primeros meses de vida y perdurando hasta la edad adulta.
2. La tolerancia a la frustración.
Una de las consecuencias más incapacitantes, fruto de esta carencia, es la dificultad
que tienen para proponerse metas que impliquen tolerar cierto malestar por el
camino. "Sobre-reaccionan" ante la frustración de tal modo que acaban por
desbordarse, rehusando tomar futuras decisiones beneficiosas porque les genera
costes emocionales.

3. La adaptación social: Por el contrario, la madurez emocional es un factor


de protección frente a trastornos mentales como la ansiedad y la
depresión.

También podría gustarte