Está en la página 1de 2

INTRODUCCIÓN

El Perú se encuentra en el segundo lugar, entre los países de América latina, en contar con
la mayor cantidad de universidades albergando un total de 132 universidades, así lo dio a
conocer el Informe Bienal sobre la Realidad Universitaria Peruana (IBRUP, 2015). Sin
embargo, actualmente el Perú solo cuenta con 89 universidades con licencia vigente
(SUNEDU, 2020). Así mismo, el informe resalta que solo el 7% de estas instituciones cuenta
con una residencia estudiantil. En el año 2016, la Superintendencia Nacional de Educación
Universitaria (SUNEDU) registro que los departamentos en albergar más universidades
fueron Arequipa, Trujillo, Chiclayo y Huancayo con 6 a 7 universidades, Lima registro la
mayor cantidad de universidades con 54 Instituciones Universitarias. Así mismo, el Instituto
Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2017) señala que Lima alberga al 41,7% de la
población universitaria que representa un total de 1,279 738 estudiantes a nivel nacional.
Debido a estas estadísticas, se pone en evidencia la necesidad de residencias universitarias
adecuadas para los estudiantes en la capital de Lima.

De acuerdo con MsC.Jenny Ruiz y la Ing. Indira Cuba (2010) destacan que:

“Las Residencias Universitarias proponen complementar la enseñanza universitaria


mediante un ambiente intelectual y de convivencia adecuado para los estudiantes de
un centro o una facultad, de forma que se crea así una comunidad cuyos miembros
tienen intereses y objetivos comunes” (p. 3).

Por lo tanto, para un estudiante como cualquier otro ser humano la vivienda es su necesidad
fundamental y la garantía de que estos alojamientos sean seguros, buenos y asequibles
conducirán a tener un estilo de vida mejor y gratificante (Ghani y Suleiman, 2016). Sin
embargo, en Lima estas cualidades no se reflejan en el entorno donde el educando realiza
sus actividades académicas. Esto se debe, a que la demanda de esta tipología en el
departamento de Lima es alta, por lo que para satisfacer esta necesidad el estudiante se aloja
en viviendas que no son espacialmente adecuadas. La mayoría de estos alojamientos se
encuentra en los alrededores de las áreas institucionales. Como experiencia personal al haber
vivido dos años en estos alojamientos puedo decir que muchas de estas edificaciones no
brindan un servicio de calidad y algunas de ellas suelen tener altos costos. Resalto también,
que estos inmuebles no cuentan con espacios de convivencia y de estudio donde el estudiante
pueda desenvolverse social y académicamente.

1
Esta problemática, se agrava con gran índice en Lima Centro ya que se encuentra un
porcentaje importante de instituciones privadas como públicas. De los cuáles, destaca el
distrito de Cercado de Lima que concentra un total de 10 Instituciones Educativas (Google
Maps) y entre ellas se encuentra la Universidad Mayor de San Marcos que cuenta con un
gran número de postulantes con un total de 73,526 estudiantes (SUNEDO, 2016).

Así mismo, el distrito cuenta con mejor accesibilidad al sistema de transporte urbano de
Lima metropolitana que son el Metropolitano y la línea 1 y 2 del tren eléctrico. Además, es
se caracteriza por ser el centro urbano en presentar gran variedad de equipamientos como
comercio, centros culturales y espacios públicos (Municipalidad de Lima, 2015). Por tal
motivo, el distrito de cercado de Lima califica como el lugar de desarrollo del alojamiento
estudiantil. Como dato adicional, es importante tener en cuenta las necesidades de los
estudiantes no solo en el aspecto social y académico también se debe incluir el espacial. Para
los jóvenes universitarios el rodearse de gente es sinónimo de alegría, ya que al relacionarse
con más personas y compartir experiencias fomenta y refuerza su autoestima (Oviedo y
Goyes, 2012). Por lo que, la importancia de contar con espacios adecuados es fundamental
para reforzar la estabilidad emocional de los estudiantes.

En síntesis, como solución a esta problemática se propone realizar una investigación


enfocada en brindar espacios de convivencia, culturales y educativos que favorezcan al
desarrollo integral del estudiante brindándoles, específicamente una Residencia Estudiantil
que satisfaga sus necesidades básicas y complementarias. Además, mediante el estudio de la
tipología se obtendrán las herramientas teóricas orientadas al desarrollo de la residencia que
posteriormente serán consideradas en la fase proyectual.

También podría gustarte