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Comprensión y Redacción de Textos II

Ciclo 2023-agosto
Semana 17

Fuentes de información para el Examen Final

1. Revisa las fuentes de información. Complementa tu comprensión del tema buscando otras
confiables y pertinentes.

Fuente 1
Educación virtual para todos

La educación virtual es una estrategia de alto impacto en la mejora de la cobertura, pertinencia


y calidad educativa en todos los niveles y tipos de formación, debido a sus características
multimediales, hipertextuales e interactivas (Morales, Fernández, & Pulido, 2016). El aprendizaje
mediado por tecnologías ha sido objeto de diferentes análisis. Puede reconocerse como una
evolución de la educación a distancia y una transformación para la educación presencial y
semipresencial, por cuanto permite adquirir conocimientos, mediante la incorporación de medios
tecnológicos, facilitando así el aprendizaje a lo largo de la vida.

Con la globalización de la educación, el crecimiento de la tecnología y haciendo frente a la


necesidad de ofrecer programas educativos de calidad, las instituciones universitarias han
encontrado en la educación virtual un elemento clave para generar nuevos espacios de
aprendizaje. La educación virtual fomenta el uso de una diversidad de plataformas y aplicaciones
web utilizadas a partir de sistemas de gestión que permiten a los estudiantes lograr sus objetivos
educativos. Según García-Peñalvo y Seoane-Pardo (2015), los hábitos adquiridos como
internautas, hacen parte de la cotidianeidad de los usuarios en la red, replicándose en los
contextos de aprendizaje. De ahí que se requiera de una mayor personalización de la enseñanza,
conectividad para el desarrollo de actividades formativas, uso ilimitado de recursos y una
convivencia natural en la red que facilite el flujo e intercambio de información. En esta línea,
Temesio (2016), indica que es importante tomar en consideración la accesibilidad en entornos
virtuales para favorecer los procesos de aprendizaje e interaccionar en el ecosistema digital a
partir de la participación de todos en igualdad de oportunidades.

La educación inclusiva es un proceso de formación en busca de un aprendizaje de calidad para


todos, que se fundamenta en reconocer que los estudiantes aprenden de forma diferente. Los
estudiantes requieren de acciones educativas dirigidas a aprovechar sus individualidades,
promoviendo así el uso equitativo de recursos y buscando el aprendizaje de calidad para todos.
Promover la inclusión es identificar y responder a la diversidad de los estudiantes, a través de
una mayor participación en el aprendizaje, reduciendo así la exclusión (UNESCO, 2008). La
educación inclusiva puede desarrollarse en ambientes educativos presenciales y virtuales. Estos
últimos gracias al e-learning, una modalidad de aprendizaje mediado por tecnologías que integra
procesos educativos y de autoaprendizaje en función de las necesidades de los involucrados.

Para llevar a cabo propuestas educativas en la modalidad de e-learning, es importante contar


con un soporte pedagógico y técnico, que se combina en una plataforma Learning Management
System (LMS). Se trata de un sistema basado en la web que facilita la comunicación en línea, el
trabajo colaborativo, compartir diversos tipos de recursos o materiales educativos, y la evaluación
y seguimiento del estudiante (Cassidy, 2016). Los LMS admiten considerar la educación virtual
inclusiva, ya que esta modalidad responde a la diversidad de estudiantes.
Reflexionar sobre la educación virtual es un reto por cuanto implica la consideración de aspectos
tecnológicos y pedagógicos que garanticen la calidad y equidad educativa en ambientes de
aprendizaje e-learning que evolucionan y son ampliamente utilizados por una diversidad de
estudiantes. Para llevar a cabo buenas prácticas educativas, se deben analizar experiencias de
éxito, las cuales pueden ser retomadas desde una revisión sistemática de literatura, tomando en
consideración el estudio sistemático, reflexivo y metódico de trabajos de investigación relevantes,
que han sido seleccionados y acotados de un amplio volumen de información arrojada por
buscadores de literatura científica.

Crisol-Moya, E., Herrera-Nieves, L. y Montes-Soldado, R. (2020). Educación virtual para todos:


una revisión sistemática.
https://revistas.usal.es/tres/index.php/eks/article/view/eks20202115/22477

Fuente 2
Beneficios de la educación presencial

Sin duda alguna, la educación presencial presenta distintas ventajas, como las siguientes:

• Interacción social: las clases presenciales permiten a los niños, niñas y adolescentes
interactuar con sus compañeros y maestros de manera directa, lo que les ayuda a desarrollar
habilidades sociales y emocionales, como la empatía, la confianza y la resolución de
problemas, además de hacerlos sentir valorados.

• Aprendizaje colaborativo: las clases presenciales ofrecen la oportunidad de colaborar con


otros estudiantes en actividades y proyectos, lo que promueve el trabajo en equipo, la
creatividad y el pensamiento crítico.

• Atención personalizada: las y los docentes pueden proporcionar atención personalizada en el


aula, lo que ayuda a las y los estudiantes a entender mejor los conceptos y a obtener
retroalimentación inmediata sobre su progreso.

• Establecimiento de rutina: las clases presenciales ayudan a los niños, niñas y adolescentes a
establecer una rutina y un horario regular, lo que facilita su capacidad para organizarse y
planificar, y les genera seguridad.

• Ambiente de aprendizaje seguro: las clases presenciales proporcionan un ambiente de


aprendizaje seguro y controlado, donde las niñas, niños y adolescentes pueden sentirse
seguros y protegidos mientras aprenden.

• Establecer interacciones con adultos: las clases presenciales les permite a los niños, niñas y
adolescentes establecer relaciones con adultos fuera de su familia, esto ayuda a la niñez y
adolescencia a desarrollar un sistema de apoyo y a tener relaciones positivas con adultos y
sus pares.

Unicef El Salvador (2023). Beneficios de la educación presencial. https://tinyurl.com/26j3gvt2


Fuente 3
La importancia de regresar a las aulas no es solo educativa

A pesar de que las autoridades han impulsado la apertura de escuelas en todos los niveles, cada
unidad educativa ha decidido de qué forma es el regreso, el tiempo de estancia y el número de
días, así como las modalidades que usarán para atender a las y los estudiantes. Se ha hecho
énfasis en que el regreso a clases de forma presencial es necesario pues de no hacerlo está en
riesgo toda una generación. ¿Pero qué tan cierta es esta posición del gobierno? Para la doctora
Hilda Patiño Domínguez, directora del Departamento de Educación de la Universidad
Iberoamericana Ciudad de México, al no tener al alumnado en las aulas “se han agravado
problemas importantes que tienen que ver con el campo del aprendizaje y con el de la salud
emocional de los estudiantes”.

Por su parte, el doctor Raúl Romero Lara, coordinador de la Maestría en Investigación y


Desarrollo de la Educación de la IBERO, dice que “la escuela, como institución social, juega un
papel importante en el desarrollo de las niñas, los niños y jóvenes, además de brindar
experiencias de aprendizajes cognitivos, de un desarrollo progresivo de conocimientos; y son un
espacio para el desarrollo de habilidades blandas”. En este sentido, la investigación Modelling
the long-run, learning impact of the Covid-19 learning shock: Actions to (more than) mitigate loss,
publicada en la Revista Internacional de Desarrollo Educativo, arroja que “las pérdidas de
aprendizaje debido al cierre de escuelas por la pandemia podrían continuar acumulándose
incluso después del regreso de los menores (a las aulas)”. Además, en este mismo trabajo, se
estima que un cierre escolar de tres meses podría reducir el aprendizaje a largo plazo en un año
completo.

Por su parte, la investigación Educar en contingencia, encabezada por la Universidad


Iberoamericana y otras instituciones de educación superior, puso en relieve un panorama más
inquietante: uno de cada cuatro estudiantes pensaba en la posibilidad de abandonar la escuela
en los diferentes niveles educativos. De esa cifra, 75% mencionó que se debe a cuestiones
relacionadas con la pandemia, ya sean económicas o socioemocionales, entre otras.

La misión... recuperar la educación


De acuerdo con un estudio del Banco Mundial (BM), los países de América Latina y el Caribe,
incluido México, tendrán un rezago educativo equivalente a dos años de escolaridad. Antes de
la pandemia, el promedio era de 8.8 años y ahora se sitúa en 6.8. Es decir, si antes se
consideraba que teníamos conocimientos de tercero de secundaria, el COVID-19 nos hizo
descender hasta el primer grado de ese nivel.
A través del informe Simulating the potential impacts of Covid-19 School Closure on Schooling
and Learning Outcomes, el BM apunta a que este problema se debe al cierre de escuelas a
causa de la crisis sanitaria, que a nivel mundial habría dejado a más de mil millones de
estudiantes fuera de las aulas.

En el Tercer Informe de Gobierno de la actual administración, se detalla que debido a la


pandemia, de 2020 al primer trimestre de este año, 35.6 millones de estudiantes de todos los
niveles se vieron afectados al no poder reiniciar sus actividades escolares de forma presencial;
mientras que la cifra de docentes fue de 2.1 millones en todos los tipos y niveles educativos.
Según los números del seguimiento mundial de los cierres de escuelas de la UNESCO, la cifra
de alumnas y alumnos afectados fue de 37.5 millones.

En marzo de 2021, la UNESCO celebró la conferencia ‘A un año del Covid: priorizar la


recuperación de la educación para evitar una catástrofe generacional’, en la que participaron
ministros de educación de diferentes países del orbe, y donde se abordaron tres temas: la
reapertura de las escuelas y el apoyo a docentes; mitigar la deserción escolar y las pérdidas del
aprendizaje; y acelerar la transformación digital. Tras el evento, la UNESCO, UNICEF y el Banco
Mundial pusieron en marcha Misión: Recuperar la educación en 2021, pues se estima que el
cierre de escuelas y las interrupciones en la enseñanza generarán pérdidas con valor de unos
10 billones de dólares en ingresos futuros de los niños, niñas y jóvenes afectados.

Además, según algunos estudios hechos a nivel mundial, el alcance va más allá de lo educativo
–aunque sea lo principal—. De acuerdo con el documento antes mencionado, las escuelas
también desempeñan un papel fundamental al garantizar prestación de servicios sanitarios
esenciales y alimentación, protección y apoyo psicosocial. Por ello, el cierre de escuelas también
“ha puesto en peligro el bienestar y el desarrollo de los menores, no solo su aprendizaje”.

A decir de Patiño Domínguez, experta en sujetos y modelos educativos, se debe hacer un


diagnóstico para detectar los ‘vacíos’ que no se han cubierto por el cierre de las escuelas. Aunque
loables, los esfuerzos por mantener la educación a través de la modalidad a distancia fueron
insuficientes, lo que derivó en que la relación docente-estudiante se volviera asincrónica e
incompleta. Señala que es posible que en todos los niveles haya un déficit importante en los
aprendizajes escolares esperados, lo que pone en riesgo el futuro desarrollo de las y los alumnos,
quienes van a tener que hacer un doble esfuerzo para subsanar este déficit. Sin embargo, donde
podría haber más problema es en los grados de cambio.

En el campo de lo emocional, explica la investigadora de la IBERO, los niños, niñas y jóvenes


son las principales víctimas de esta pandemia, pues se encuentran en una etapa de la vida en la
que la socialización es muy importante para encontrar y afirmar la propia identidad; al mismo
tiempo que se aprenden las habilidades y actitudes prosociales como la empatía, la colaboración
y la toma de perspectiva.

Respecto a la socialización, el académico señala que los recintos educativos son los lugares
“donde se aprenden y desarrollan habilidades y actitudes, en donde se aprenden y reaprenden
reglas, normas, formas de interactuar con los otros —entre estudiantes— y entre estudiantes y
docentes, y viceversa”. Abunda: “Es también un espacio en donde se establecen en algunos
casos los primero lazos de amistad, de cómplices en los aprendizajes e incluso en las travesuras;
es en donde se generan lazos de solidaridad y en donde en la actualidad también se aprende el
respeto, tolerancia y del otro, en ambientes cada día más interculturales; situaciones que son
posibles gracias a la interacción y la socialización, esta última como una acción vital de la
presencialidad, es entonces que el regreso a la presencia toma su importancia, pero este proceso
deberá ser con todas las medidas de higiene y seguridad para minimizar el riesgo de contagio y
poder permanecer más tiempo en las escuelas”.

En mayo pasado, Human Rights Watch publicó el informe Los años no les esperan: el aumento
de las desigualdades en el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes debido a
la pandemia de Covid-19, en el que se establece que cuando las y los niños dejan de estudiar, o
estudian menos, su adquisición de habilidades y conocimientos no solo se detiene, sino que
tiende a retroceder. Al educarse a través de la pantalla, se están “olvidando los aspectos
kinestésicos, olfativos, táctiles, aspectos que son especialmente importantes en el aprendizaje a
nivel preescolar y la primaria, pero que nunca dejan de tener importancia. Así que los que asistan
a las clases presenciales ganarán en aprendizaje y en socialización”, explica Hilda Partiño, quien
recuerda la importancia de seguirnos cuidando en este regreso. “Una de las virtudes de la
educación presencial es el desarrollo de habilidades blandas afectivas y de socialización, por lo
que el mayor riesgo para quienes no regresen a la presencia, al menos por el momento, es que
sus habilidades blandas se restrinjan al entorno de casa”. Respecto al aprendizaje de
conocimientos académicos, secuenciales y escolares, apunta que el riesgo es que haya un
desfase entre quienes aprendan de manera presencial, híbrida y a distancia, dado que hasta el
momento no se ha encontrado la estrategia pertinente para que al estar en casa se alcancen los
aprendizajes esperados para cada nivel y contexto educativo

Por lo tanto, a decir del especialista, la afectación para quienes no regresen a la presencia es
perder la posibilidad de aprender del otro y con el otro, “como lo indica nuestro modelo y filosofía
de aprendizaje ignaciano, en donde la presencia del otro nos enriquece y permite formar mejores
personas para los demás”.

El Economista (2021). La importancia de regresar a las aulas no es solo educativa.


https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/La-importancia-de-regresar-a-las-aulas-no-es-solo-educativa-IBERO-
20210906-0135.html

2. Lee la situación comunicativa.

A raíz de la pandemia del COVID-19, las instituciones educativas tuvieron que adaptarse a una
educación virtual de manera abrupta con el fin de reemplazar la educación presencial debido al
cierre de escuelas, instituto y universidades. Algunos especialistas afirman que, por ello, la
educación virtual ha llegado para quedarse.
Analiza el tema y expresa tu opinión a partir de esta pregunta: ¿cuál consideras que es mejor: la
educación virtual o la presencial?

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