Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAPITULO 1: INTRODUCCIÓN
Aun cuando los gobiernos tienen una importancia crucial en toda economía, la teoría económica no ha
definido una regla satisfactoria de comportamiento de los mismos. De ahí que no se haya conseguido integrar
el gobierno y los sujetos privados en una teoría general del equilibrio. Nuestro OBJETIVO es descubrir dicha
regla de comportamiento del gobierno democrático y definir sus consecuencias. Partiendo del SUPUESTO de
que los gobiernos democráticos actúan racionalmente con el fin de maximizar su base de apoyo político.
1
Esta bueno por las dudas leer los resúmenes de final de página de los cap 1 ( pp 21-22), 2( pp 37-38), 3(53-54), 5 (p 87).. el resto de
capítulos ya los tiene!!!
condiciones generales económicas y políticas; de ahí que este modelo no esté distorsionando la realidad- al
suprimir la esfera psicológica- como pudiera parecer a primera vista.
C) LA IRRACIONALIDAD Y LA FUNCIÓN BÁSICA DE LA RACIONALIDAD POLÍTICA: No es fácil distinguir entre
ERRORES RACIONALES y COMPORTAMIENTO IRRACIONAL. La primera inclinación muestra que el hombre
racional equivocado intenta al menos conseguir un ciudadoso equilibrio entre costes y rendimientos, que el
irracional no hace deliberadamente. Para este modelo un buen criterio de distinción es el de RECTIFICACIÓN→
El hombre RACIONAL que sistemáticamente incurre en un determinado error se corrige si a) Descubre el error
b) si el coste de eliminarlo es menor que el beneficio de hacerlo. El hombre IRRACIONAL no rectifica su error a
causa de su propensión ilógica a repetirlo porque no le interesa la consecución eficiente de sus obejtivos. El
comportamiento racional exige un orden social previsible. En este sentido, si un sector significativo de un
grupo político organizado se comporta de manera irracional, el hombre racional sólo podrá actuar de tal
forma si la irracionalidad con la que se enfrenta encaja en patrones previsibles de comportamiento.
Normalmente todo sistema político cuenta con elementos que permiten cierto grado de previsibilidad. El
hombre racional deberá, en tal caso, descubrir el patrón subyacente de racionalidad (es decir, a quién le sirve
en realidad ese comportamiento irracional del grupo y con qué objetivos. Ej: al político le sirve convencer a los
votantes con sus mentiras para ganar). Sin embargo es inevitable que no haya algún grado de cierta
ambigüedad; pero si la incertidumbre es grande, resulta difícil proceder con racionalidad. Esta estabilidad
ordenada debe ser proporcionada por el gobierno y éste sólo la proporcionará si existe una racionalidad
política – eficiencia del sistema político- (no siendo condición para la existencia de la misma un régimen
democrático, como este modelo propicia)
2) ESTRUCTURA DEL MODELO
Este modelo se funda en el SUPUESTO de que: a) Todo gobierno trata de maximizar su base de apoyo político
b) el gobierno opera en una sociedad democrática con elecciones periódicas c)El objetivo del gobierno es la
reelección d) el objetivo de los partidos fuera del poder es conseguirlo. Así mismo el partido que goza del
poder tiene libertad ilimitada de acción dentro de los LÍMITES MARCADOS POR LA CONSTITUCIÓN, pero desde
el punto de vista económico su poder CARECE DE LIMITACIONES. Es así que la única restricción que se le
impone es la de mantener la libertad política; no debe, pues, anular la oposición con medidas económicas
destinadas a perjudicarla. Debe además, sostener económicamente el derecho al voto de sus ciudadanos.
Antes de poder analizar el comportamiento racional del gobierno en este modelo, es importante hacer
referencia al mundo donde va a operar el mismo. Este mundo difiere del usual en el equilibrio general en que
añade la característica de incertidumbre. El motivo para subrayar la incertidumbre es que se trata de una
fuerza básica que afecta a toda actividad humana, y en particular a la actividad económica; permitiendo
configurar las características de una sociedad.
Este modelo pretende descubrir cómo se comportan los hombres racionales, tanto en su condición de
ciudadanos como desde el poder y puede ser clasificado como estudio de la racionalidad política desde el
punto de vista económico.
CONCLUSION→ El objetivo principal de las elecciones en las democracias consiste en seleccionar el gobierno.
Por lo tanto, los ciudadanos se comportan racionalmente en relación con las elecciones su sus acciones les
permiten representar su papel en la selección eficiente del gobierno.
A) NATURALEZA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS: En su sentido amplio se puede definir a un PARTIDO POLÍTICO
como una coalición de personas que tratan de controlar el aparato de gobierno con medios legales,
COALICIÓN: entendemos un grupo de individuos que tienen ciertos fines comunes y cooperan entre sí para
lograrlos. Por APARATO DE GOBIERNO entendemos el quipo físico, legal e institucional que el gobierno utiliza
para desempeñar su papel especializado en la división del trabajo. Por MEDIOS LEGALES entendemos tanto las
elecciones ordenadas por la constitución como la influencia legítima. En un sentido más amplio, se puede
entender a los PARTIDOS POLÍTICOS como un grupo coherente de personas que cooperan principalmente con
el fin de que algunos de sus miembros ocupen cargos en el gobierno. Pueden, sin embargo, discrepar
notablemente entre sí acerca de la política a seguir por los elegidos. Esta definición presenta dos desventajas:
1. No hay un orden de preferencias.Las acciones que se emprenden son fruto de una mescolanza de
compromisos resultantes de la lucha interna por el poder y no de decisiones racionales. 2. Las personas que
adoptan en realidad las decisiones concretas de gobierno son las que ocupan los cargos. Para evitar estas
desventajas relacionadas al SUPERINDIVIDUALISMO, se propone la siguiente definición: Un PARTIDO POLÍTICO
es un equipo de personas que tratan de controlar el aparato de gobierno mediante el poder conseguido en
unas elecciones constitucionalmente correctas. En este sentido EQUIPO, es entendido por una coalición cuyos
miembros coinciden en todos sus objetivos y no solo en parte de los mismos. Además al considerarse
racionales los individuos, sus objetivos pueden considerarse como un solo orden consistente de preferencias.
En efecto segúnesta definición, cada partido actúa como si fuera UNA SOLA PERSONA. Sin embargo no se cae
en el error de la falsa personificación ya que no se considera como una NETIDAD SUPRAHUMANA. Finalmente,
aunque en la sociedad existen otras coaliciones y equipos además de los partidos políticos, en nuestro modelo
sólo se reconoce tres tipos de sujetos de decisión política: A) los partidos políticos B) los ciudadanos
individuales C) Los grupos de intereses.
B) EL AXIOMA DEL EGOISMO: Suponemos que todo INDIVIDUO es además de racional, EGOÍSTA.Este
racionamiento es válido en política. De ahí que adoptemos el axioma del egoísmo como piedra angular de
nuestro análisis.
C) MOTIVACION DE LA ACTUACION DE LOS PARTIDOS: Del axioma del egoísmo deducimos las motivacionesde
las acciones políticas de los miembros de un partido. Los políticos de este modelo nunca buscan cargos como
medio para practicar determinada política; su único objetivo es obtener las ventajas a que se da lugar el cargo
per se. La política es para ellos un simple medio de conseguir sus fines privados, que solo alcanzan siendo
elegidos. La HIPÓTESIS d este modelo es: Los partidos formulan políticas que les permitan ganas las elecciones
en lugar de ganas las elecciones con el fin de formular políticas. En este sentido, para comprender cómo sirve
a la función social este comportamiento, hemos de partir de la lucha competitiva por el poder y los cargos
públicos, y darnos cuenta de que la función social se cumple, incidentalmente, en el mismo sentido en que la
producción resulta incidental en relación a la obtención de beneficios. El cumplimiento de su función social
constituye para los políticos un MEDIO de conseguir sus ambiciones privadas. Evidentemente, el objetivo
formal de los partidos políticos, es decir la formulación y práctica determinada de política desde el poder, no
es lo único que debe tener en cuenta el análisis de gobierno. Igualmente significativa es la estructura informal,
la estructura centrada en motivos personales de quienes dirigen el partido. Este modelo trata de combinar
ambos elementos en una teoría coherente de gobierno. Así mismo se plantea dos límites al EGOISMO: 1. No
deben realizar actos ilegales como sobornos o usar el poder para violar la constitución y 2. No deben
beneficiarse a costa de los demás miembros del propio equipo de partido.
C) OBJETIVO ESPECIFICO DE LOS PARTIDOS: Los políticos de nuestro modelo son motivados por el deseo de
poder, prestigio, y renta y por el placer del conflicto. Sin embargo son incapaces de conseguir cualquiera de
estos objetivos, salvo el último, a menos que su partido llegue al poder. Esto a su vez significa que cada partido
trata de obtener más votos que los demás. Como sin éxito n las elecciones no se obtienenninguno de los gajes
de los cargos públicos, el objetivo principal de todo partido es ganarlas. De ahí a que todas sus acciones se
dirijan a maximizar el número de votos a su favor.
3). LAS RELACIONES ENTRE EL MODELO, LA ETICA Y CIENCIAS DESCRIPTIVAS
A) IMPLICANCIAS NORMATIVAS: Los modelos normativos o éticos se caracterizan por seguir el siguiente
esquema. 1. El creador del modelo postula ciertos objetivos como BUENOS. 2. Define el comportamiento
necesario para conseguir dichos objetivos. 3. Concluye que este comportamiento deben practicarlo los
miembros de las sociedades democráticas reales. Sin embargo los creadores de estos modelos no suelen tener
en cuenta si el comportamiento que califican de bueno es también racional en el sentido económico. En este
sentido el modelo de Downs puede utilizarse para contrastar la racionalidad del comportamiento prescripto
en los modelos políticos normativos. En tal caso, puede recurrir a esta descripción positiva del
comportamiento racional para comprobar la eficiencia del comportamiento que se considera bueno. B.
IMPLICACIONES DESCRIPTIVAS. La relación de nuestro modelo con las ciencias descriptivas es DOBLE. En
primer lugar, propone una sola hipótesis para explicar la adopción de decisiones por el gobierno y el
comportamiento de partido en general. Esta hipótesis es la de maximización de votos como explicación del
comportamiento político democrático Como esta hipótesis conduce a corolarios verificables, pueden
someterse a contraste empíricos. El segundo lugar, señala que comportamiento cabe esperar si los hombres
actúan racionalmente en política. Por eso pueden ser utilizados para descubrir: 1.en qué fases de la política
real se comportan racionalmente los hombres 2. En qué fases se comportan irracionalmente. 3. Cómo se
desvían de la racionalidad en este último caso. Esta norma positiva sirve para distinguir entre el
comportamiento político irracional y el racional. Cabe aclarar → que el hecho de que nuestro estudio sea
POSITIVO, no descriptivo, da lugar a una insuperable dificultad de exposición. Es decir, las conclusiones de
nuestro análisis refieren solamente al MUNDO MODELO, no al mundo real
CAPÍTULO 3: LOGICA BASICA DE LA VOTACION
Lo que intenta hacer el autor es deducir la relación existente entre lo que el gobierno hace y como votan los
ciudadanos racionalmente, lo cual lleva implícito que cada ciudadano vota por el partido que le proporciona
mayor beneficio.
I. LA RENTA DERIVADA DE LA ACTIVIDAD DEL GOBIERNO
Los beneficios que piensan los votantes al tomar decisiones son flujos de utilidad derivados de la utilidad del
gobierno. Se define utilidad como medida de los beneficios según un criterio del ciudadano que este utiliza
para decidir entre diferentes modos de acción. Ante varias opciones el hombre adopta siempre la que ceteris
paribus le rinde la máxima utilidad. Todos los ciudadanos reciben constantes flujos de beneficios de la
actividad del gobierno – purificación de aguas, reparación de carreteras-, que por su fuente son beneficios
públicos. El denominador común entre los beneficios públicos y privados, es que ambos derivan en utilidad
para los individuos. La renta de utilidad de la actividad de gobierno, es la utilidad que recibe el ciudadano de
sucesos ligados a su renta material. Esta renta incluye beneficios cuya percepción pasa inadvertida al
beneficiario; como también quienes la advierten pero no conocen la fuente exacta del beneficio. Uno de las
principales estrategias políticas de los gobiernos consiste en hacer que los votantes sean conscientes de los
beneficios que reciben. No obstante, solo influyen en sus decisiones de votación los beneficios de los votantes
que son conscientes.
II. ESTRUCTURA LOGICA DEL ACTO DE VOTAR
a) TERMINOLOGÍA DEL ANÁLISIS: Los flujos de beneficios sólo pueden medirse a base de unidades de tiempo,
por lo que se emplea el período electoral como el tiempo que transcurre entre 2 elecciones sucesivas y
constituye la principal unidad de juicio del votante. Se incluyen al menos 2 períodos electorales: el siguiente a
las próximas elecciones y el que finaliza el día de las mismas. (t+1 y t, respectivamente) U= renta de utilidad
real o hipotética que se obtiene de la actividad del gobierno durante un período electoral. A= partido en el
poder, que gobierna el período t. B= partido de la oposición, fuera del gobierno en período t. Ua= renta de
utilidad efectivamente percibida durante un período del partido en el poder en el gobierno. Ui= renta de
utilidad que el votante considera la máxima que hubiera podido recibir durante un período. E= valores
esperados.
b) LAS DOS DIFERENCIAS DE PARTIDO: Cada ciudadano vota por el partido que en su opinión le dará mayor
renta de utilidad durante el próximo período electora. Para descubrir qué partido será, compara las rentas de
utilidad entre el partido en el poder, y el opositor. La diferencia entre la renta esperada del oficialismo, y la
renta esperada de la oposición, se denomina diferencial esperada de partido del ciudadano. Si es positiva, vota
el gobierno; si es negativa, vota la oposición; si es nula, se abstiene. La cuestión crucial se plantea aquí: ¿cómo
debe calcular el votante las restas esperadas de utilidad? Para responder la pregunta, el modelo se tropieza
con dificultades. El votante, si es racional sabe que ningún partido será capaz de hacer cuanto dice que hará;
por lo que no debe limitarse a comparar programas sino estimar lo que en su opinión harán en el poder. Como
uno de los partidos, ya está en el poder, los resultados en el período t son el mejor indicador de lo que hará en
el futuro, suponiendo continuidad. Pero se lo compararía con los resultados esperados del partido de la
oposición que no ha estado en el gobierno. Para que haya una correcta comparación, ambos resultados deben
lograrse de idénticas condiciones. Por lo tanto, habrá que estimar los resultados que el partido de la oposición
habría conseguido en el período t de haber ocupado el poder. Son resultados puramente hipotéticos, donde el
votante imagina qué renta de utilidad habría obtenido. Por lo tanto, puede haber 2 comparaciones –ambas
con tintes hipotéticos-: 1. Entre dos futuras rentas hipotéticas de utilidad, 2. Entre una renta efectiva actual de
utilidad y otra hipotética actualizada. El modelo cree más racional basar su decisión en la segunda opción, con
ciertos sucesos concretos y no netamente hipotéticos. En consecuencia, la parte más importante de la
decisión del votante es la cuantía de su diferencial corriente de partido: la diferencia entre la renta de utilidad
que efectivamente percibe en período t, y la que habría percibido de haber estado la oposición en el poder;
siendo el ppal determinante de su diferencial esperada de partido. El hombre racional del modelo aplica
entonces 2 factores de corrección orientados al futuro, a su diferencia corriente de partido, para calcular su
diferencial esperada de partido.
c) EL FACTOR TENDENCIA Y LAS TASAS DE ÉXITOS: El primer corrector es el factor tendencia, que es el ajuste
que cada ciudadano hace de su diferencial corriente de partido de forma que tenga en cuenta cualquier
tendencia pertinente de los sucesos que se produzcan durante el período electoral. Ejemplo: si el votante
opina que el gobierno actual cometió muchos errores al comienzo de su gestión, pero que ha mejorado
constantemente y ahora gobierna expertamente, pensará que continuará gobernando con habilidad, ajusta
pues así su diferencia corriente de partido eliminando el impacto de sus errores iniciales. Por el contrario, si
opina que el gobierno comenzó excelente, pero ha degenerado con el tiempo, proyectará únicamente sus
malos resultados en su diferencial de partido.
El segundo corrector entra en juego sólo cuando el ciudadano no aprecia la diferencia alguna entre los
partidos que compiten, se piensa que sus programas y políticas corrientes coinciden. Para ello se centra la
atención en si el gobierno actual ha cumplido o no tan bien como sus precursores en el poder. Toda elección
es un juicio sobre el pasado del partido en el poder. Los criterios utilizados son de dos tipos: cuando la política
de la oposición en el período t ha diferido de la del gobierno, el juicio expresa la elección de los votantes entre
las proyecciones futuras de ambas políticas. Si la política de la oposición ha coincidido con la del gobierno, la
proyección no proporciona a los votantes una posibilidad real de elección. En ese caso, su juicio expresa si
considera bueno o malo el pasado del gobierno con algún criterio abstracto. En un sistema bipartidista, las
posibles señales son “cambio” o “no cambio” según la elección de partido. Si gana la oposición, seguro
efectuará una política diferente a la que habría practicado el gobierno en caso de reelección. Sin embargo,
nadie puede anticipar qué cambios de política se efectuarán. Si los votantes desconocen cuál sería el cambio,
¿cómo se vota racionalmente? A los votantes les interesa su renta de utilidad, ergo si a su juicio las que
obtienen en la actualidad son muy bajas, pueden creer que cualquier cambio previsible las aumentaría. Lo
racional sería votar en contra del gobierno- voto castigo-. Quienes se benefician de la política del gobierno
pueden creer probablemente que el cambio les perjudicará en lugar de beneficiarles. Sus rentas ya son tan
elevadas, que simplemente se quedan con la continuidad de la política actual. Votan a favor al gobierno,
contra del cambio –voto premio-.
La abstención a votar será racional en dos situaciones: 1. Que los cambios de política si resulta ganadora la
oposición no afecte la renta de utilidad del votante 2. Que los cambios afecten a su renta de utilidad pero que
la probabilidad de que eleve/reduzca son exactamente iguales, es decir hay un cambio esperado nulo.
Observaciones del modelo: en primer lugar, se tolera cierto grado de incertidumbre, siempre que afecte la
estructura básica del comportamiento. En segundo lugar, hemos afirmado que el pasado del gobierno se juzga
como bueno o malo, ¿con qué criterio? En el mundo real, se compara lo que el gobierno está haciendo con lo
que debería hacer- implícitamente compara las rentas de utilidad que efectivamente perciben, con las que
percibirían con un gobierno ideal-. La concepción de gobierno ideal es diferente entre todos los hombres, sin
embargo se pueden servir de ella para asignar determinada tasa de éxitos al partido que gobierna o a otro
cualquiera. Las tasas de éxitos son útiles para comparar gobiernos en diferentes períodos de tiempo o zonas,
permitiendo comparar los niveles de renta de utilidad percibida en ambos. Puede variar por 3 razones: 1.
Modifica su actuación, permaneciendo constate demás condiciones 2. Sigue con la misma actuación, que da
lugar a la utilidad de antes, pero varían circunstancias con lo cual se altera el nivel ideal de renta de utilidad 3.
Sigue con la misma actuación, pero varían otras circunstancias, por lo que ya no hay misma renta de utilidad.
La tasa de éxito sirve en el modelo, siempre que se crea que ambos partidos tienen idéntico programa y
políticas. Todo votante racional sabe que si resulta elegida la oposición, se alterará parcialmente la política del
gobierno actual. (Si hay diferente programa y políticas, el cambio es evidente) Pero si hay partidos idénticos,
ya no se sabe en qué van a consistir los cambios concretos si gana la oposición. Es ahí que los votantes recuren
a las tasas de éxitos cuando sus diferenciales corrientes son nulas. La diferencial corriente de un partido puede
ser nula por dos razones: 1. Porque ambos partidos tienen idéntica política e idéntico programa 2. Porque, aún
difiriendo se da lugar a idénticas rentas de utilidad para el individuo. En el último caso, como los cambios no
alteran su renta, se abstiene. En cambio en el primer caso, decidirá según: 1. su opinión sobre la acción del
gobierno en relación con su renta de utilidad 2. Los resultados efectivos del gobierno que puede comparar con
los ideales. ¿Con qué criterio define una tasa, como buena o mala? En el modelo cada votante tiene su propio
criterio
III. DIFICULTADES PRELIMINARES CAUSADAS POR LA INCERTIDUMBRE
El cálculo encierra algunas dificultades tales como la incertidumbre. Para definir su diferencial corriente de
partido en un sistema bipartidista, el votante debe seguir el siguiente proceso: 1. Examinar todas las fases de
acción del gobierno para definir en qué difiere 2. Descubrir cómo afectaría cada diferencia a su renta 3. Llegar
a una cifra que refleje que partido es mejor. Eso sería en un mundo de información perfecta y gratuita. En el
mundo real, la incertidumbre y falta de información impiden comportarse de manera exacta a la descripta,
como no se puede saber las rentas exactas, uno se debe contentar con estimaciones. El umbral de su
diferencial de partido, marca cuando la diferencia total de flujos de utilidad es lo bastante grande que no le
resulta indiferente el partido que está en el poder; cuando el umbral se sobrepasa se da dicha situación.
Mientras se mantiene en el umbral, la diferencial esperada de cada partido es nula. En primer lugar, al abrir a
la incertidumbre la puerta de nuestro modelo admitimos cosas indeseables como errores, falsa información e
ignorancia. Se mantiene siempre un supuesto: la información nunca es falsa, aunque puede ser incompleta. En
segundo lugar, el votante adopta sus decisiones de votación después de comparar flujos –reales, hipotéticos-
de renta. Para saber qué impacto produce lo valora como bueno o malo a la luz de la idea de sociedad buena.
Así pues, la valoración de cada votante, depende: 1. De la información que posee de la respectiva política 2.
De la relación entre la política que conoce y su concepción de sociedad buena. Lo que en definitiva supone es
que los gustos de los ciudadanos son fijos.
IV. VARIANTES EN SISTEMAS MULTIPARTIDISTAS
En variantes multipartidistas, el votante se atiene a las mismas reglas, pero comparando el partido en el
poder con cualquiera de los partidos de oposición que tenga máxima tasa actual de éxitos. En sistemas
multipartidistas, el votante vota a veces por un partido distinto del preferido. Sucede cuando el candidato
favorito no tiene posibilidades de ganar, votando al situado en el centro de las escalas de preferencias,
evitando el éxito del que menos deseaban que gane. El votante racional identifica en primer término el partido
que a su juicio le beneficiará más y estima las posibilidades de su éxito. Si las posibilidades de victoria son
nulas, la alternativa se plantea entre los otros dos partidos. Aquí, cuanto menos oportunidades de ganar se le
atribuye a su partido favorito, mas probable es que se transfiera el voto a un partido con mejores
oportunidades. Si no tiene información sobre como actuaran los otros ciudadanos, vota a su partido preferido;
como así también si su partido preferido tiene posibilidades de ganar.
C) EFECTO POLITICO NETO DE LA INCERTIDUMBRE: Tanto los compradores y los vendedores de favores
políticos pretenden ganar, hay que admitir que sus acciones son racionales, y la aspiración de racionalidad les
llevara a practicar esas acciones. La racionalidad en condiciones de incertidumbre conduce al gobierno a la
elaboración de una política con frecuencia ordenada al bien de unos pocos votantes. Obrar de otra manera
seria irracional. En las democracias los votantes no ejercen igual influencia en la elaboración de la política
aunque todos cuenten con un solo voto. A pesar del sufragio universal e igualitario el gobierno no puede
racionalmente suponer que todos los votantes tienen el mismo peso. Con el “Coeficiente de Influencia” de
algunos ciudadanos, es mucho mayor que la unidad, un gobierno racional debiera atribuirles al elaborar su
política mayor peso que a la mayoría de los conciudadanos. El gobierno racional (depende el interés de
influencia que tengan los ciudadanos) es influido mas por algunos votantes en unas ocasiones y por otros en
otra, por lo que la disparidad de influencias caracteriza las decisiones.
Resumen
La incertidumbre divide a los votantes en grupos con diversos grados de confianza en sus decisiones
electorales. La incertidumbre conduce a que ciertas personas traten de persuadir a otras proporcionándoles
información correcta aunque sesgada.
La posibilidad de persuasión da lugar a la competencia por el liderazgo entre los partidos políticos, grupos de
interés y compradores de favores.
Como la agencia central de planificación de gobierno no sabe con certeza lo que desea el pueblo, debe fiarse
de intermediarios entre ella y los ciudadanos.
La incertidumbre obliga a los gobiernos racionales a conceder mayor importancia a unos votantes que a otros.
Con ello modifica la igualdad de influencia a que aspiraba el sufragio universal.
I. PAPEL DE LA INCERTIDUMBRE
A) LAS IDEOLOGÍAS EN UN MUNDO DE CERTEZAS: Aun en un mundo de certezas, los partidos caen, por la
competencia, en la necesidad de diferenciar su producto de los demás. Como ningún partido sale beneficiado
si se opone a la mayoría, todos optan por políticas que coinciden y que desean la mayoría del electorado.
Ahora bien como los ciudadanos apenas ven razones para votar cuando las posiciones son idénticas, es preciso
diferenciar programas. Estas diferencias se mantienen estrictamente a nivel de política, ya que los programas
de los partidos no contienen en absoluto elementos ideológicos. Cuando los votantes pueden valorar con
conocimientos de causa todos los detalles de una posición y relacionarla con su idea de sociedad buena, se
interesan únicamente por las cuestiones, no por las filosofías. De ahí que los partidos no necesitan en
absolutos formular ideologías, sino adoptar posiciones ad hoc en los problemas prácticos según estos van
planteándose.
B) COMO LA INCERTIDUMBRE HACE QUE LAS IDEOLOGÍAS SEAN ÚTILES A LOS VOTANTES : La incertidumbre altera la
situación de incapacitar a los votantes para relacionar completamente las diferentes decisiones de los partidos
con la propia ideología. Los votantes no conocen con detalle en qué consisten las decisiones del gobierno y
tampoco pueden descubrirlo si no es pagando un precio elevado. En estas condiciones son muchos los
votantes para los que resultan útiles las ideologías de los partidos por libarles de la necesidad de relacionar
cada cuestión propia con la filosofía. Las ideologías le ayudan a centrar la atención en las diferencias entre los
partidos; pueden pues, utilizarlas a modo de muestras de las diferencias de posición. Con este recorte los
votantes pueden ahorrar el coste de informarse sobre una amplia gama de cuestiones.
El ciudadano puede decidir si vota de acuerdo con la ideología de los partidos y no con su pasado. Vota pues
sobre la competencia ideológica, no sobre cuestiones concretas. Tal comportamiento es racional en dos
situaciones: 1) una vez informado razonablemente, el votante no es capaz de distinguir entre los partidos a
base de las cuestiones, sino de las ideologías. 2) vota de acuerdo con las ideologías para ahorrar el costo de
informarse sobre cuestiones concretas.
El recurso a las diferencias ideológicas es racional solo a corto plazo. Los votantes racionales votan con el fin
de influir en las acciones de los partidos políticos, no en sus declaraciones. Ahora bien, las ideologías son per
se simples declaraciones. Por tanto, cuando el votante únicamente los puede distinguir por su ideología, los
partidos son de hecho idénticos por lo que se refiere al bienestar del votante. Así pues los votantes bien
informados que utilizan las ideologías como último recurso a la hora de decidir, dejaran de votar, cualquiera
que sea su diferencia ideológica, si la diferencial del partido es nula en varias elecciones sucesivas.
Al ciudadano para el que las ideologías son simples procedimientos para ahorrar costes, no las emplea como
ultimo recurso. Para el constituyen un primer recurso, utilizado para ahorrar el coste de calcular su diferencial
de partido. Este procedimiento es racional en tanto exista una diferencia efectiva de comportamiento entre
los partidos que muestre una correlación conocida con sus ideologías.
C) COMO LA INCERTIDUMBRE HACE QUE LAS IDEOLOGÍAS SEAN ÚTILES A LOS PARTIDOS POLÍTICOS: A primera
vista parece que todos los partidos del modelo deberían contar con ideologías muy parecidas entre si. Aunque
si es cierto que tratan de diferenciar sus productos para que parezcan únicos. ¿Cómo pueden sus ideologías
diferir tanto como las difieren los partidos en el mundo real? Tres factores de nuestro modelo explican las
variaciones ideológicas a que pueden dar lugar nuestra hipótesis de maximización de votos; son la
heterogeneidad de la sociedad, la inevitabilidad del conflicto social y la incertidumbre. El hecho de que los
recursos del mundo sean ilimitados, crea en toda sociedad una inevitable tensión entre los grupos sociales.
Cuando estos se hallan bien definidos, dicha tensión impide que determinada ideología resulte fuertemente
atractiva para todos los grupos a la vez, en tanto los votantes sean racionales.
Así pues cada partido resulta ideológicamente seductor solo para ciertos grupos sociales, ya que su atractivo
para unos significa repulsión para otros. Ahora bien la incertidumbre hace que no sea evidente que
combinación que combinación de grupos le da el máximo de votos. Además, además la sociedad es dinámica,
por lo que la combinación correcta en unas elecciones puede dejar de serlo en las próximas. Por tanto, es
posible que los partidos decidan dirigirse a distintos grupos sociales.
Las ideologías de los partidos siguen siendo diferentes solo si ninguna de ellas demuestra ser más eficaz que
las demás. La incertidumbre acerca de la eficacia es, pues, necesaria para que persista la diversidad ideológica.
Evidentemente si fuera conocida de todos la ideología ganadora, todos los partidos la adoptarían. La
diferenciación se establecería entonces a niveles más sutiles. Otra forma de ayuda que las ideologías
presentan a los partidos en la solución de la incertidumbre consiste en abreviar el proceso de cálculo de la
política que ganara más votos.
En nuestro modelo cada partido formula su ideología de modo que resulte atractiva para la combinación de
grupos sociales de la que, a su juicio, obtendrá el máximo apoyo. Si su formulación es acertada, la política
elegida por su consistencia con la ideología agradará automáticamente a los ciudadanos a quienes corteja el
partido.
D) COMO AFECTA A LAS IDEOLOGÍAS LA COMPETENCIA ENTRE LOS PARTIDOS: Siendo la incertidumbre la que
da vida a las ideologías, es otro factor que determina su existencia una vez nacida. La incertidumbre hace que
los votantes necesiten estos recortes; por ello los crean los partidos. Las ideologías han de integrarse con las
políticas tan estrechamente que constituyan indicadores exactos del camino que probablemente seguirá cada
partido en el futuro.
La principal fuerza moderadora de la política de los partidos es la competencia por el voto con otros partidos.
La competencia no solo determina el contenido de la política de los partidos sino también controla: 1. Su
estabilidad, 2. Su relación con las declaraciones públicas de los partidos. Así hace que los partidos sean
responsables y honrados.
Las ideologías son declaraciones públicas acerca de la política de los respectivos partidos, ya que contienen o
implican propuestas concretas de acción. Por lo tanto, analizando la relación general entre la política efectiva
de los partidos y sus declaraciones políticas, podemos descubrir algunas de las cualidades que distinguirán a
sus ideologías.
II. FIABILIDAD, INTEGRIDAD Y RESPONSABILIDAD
La ideología de un partido debe ser congruente: 1. Con sus acciones en periodos electorales anteriores, 2. O
con sus declaraciones de la campaña anterior (incluida su ideología), 3. O con ambas cosas.
A) PAPEL DE LA FIABILIDAD Y RESPONSABILIDAD EN EL MODELO: Al fin de analizar los conceptos de fiabilidad,
integridad y responsabilidad, es preciso recurrir a una notación que represente los periodos de tiempo, las
acciones del partido y las declaraciones del partido relativas a las próximas elecciones.
Un partido es fiable si sus declaraciones de política al comienzo del periodo electoral, incluidas las de su
campaña previa a las elecciones, sirven para prever con exactitud su compartimiento (o sus declaraciones, si
no resulta elegido) durante el periodo.
Un partido es responsable si su política en un periodo es congruente con sus acciones (o declaraciones) en el
periodo precedente, esto es, si no repudia sus posiciones anteriores a formular el nuevo programa.
B) NECESIDAD DE FIABILIDAD Y RESPONSABILIDAD EN POLÍTICA: La ausencia de fiabilidad significa que los
votantes no pueden prever el comportamiento de los partidos a base de lo que estos dicen que van a hacer. La
ausencia de responsabilidad significa que el comportamiento de los partidos es imposible de prever a base de
proyecciones congruentes de lo que los partidos han hecho anteriormente. Cuando no se da ninguna de
ambas condiciones, la única base posible de previsión es una relación inconsistente entre las acciones pasadas
y futuras de cada partido. Si cada partido se centra en un grupo social particular, sus servicios futuros al grupo
no discreparan de los pasados en tanto sean estables los intereses de este. Es irracional que un partido no
fiable adopte un comportamiento sistemáticamente incongruente. Cuando no existe ni fiabilidad ni
responsabilidad, son imposibles las previsiones políticas.
La fiabilidad constituye una necesidad lógica de cualquier sistema electoral, y la responsabilidad, aunque no
lógicamente necesaria, está fuertemente implicada en la racionalidad tal como la definimos. Sin embargo
sabemos que la fiabilidad y la responsabilidad no siempre se dan realmente en el modelo, para demostrar su
existencia, debemos de probar que los partidos son inexorablemente, por interés propio, fiables y
responsables.
C) COMO EL INTERÉS DE CADA PARTIDO LO CONVIERTE EN HONRADO Y RESPONSABLE: A los ciudadanos les
interesan las declaraciones de los partidos solo en cuanto les sirven de guía para conocer la política que
practicaran cuando ocupen en el poder. Cuando un partido ya está en el poder sus acciones corrientes sirven
de guía de su actuación futura mejor que sus declaraciones actuales. Por tanto el partido que no está en el
poder no necesita ser fiable, sino más bien responsable.
Los partidos de oposición no puede juzgárselo por su actuación en el pasado, ya que no han tenido ocasión de
actuar. He aquí que los partidos de oposición deben de ser fiables, es decir que los votantes cuenten con la
posibilidad de prever sus acciones con razonable exactitud a base de sus declaraciones. Si un partido de
oposición no es fiable, será incapaz de ganarse la confianza y por tanto los votos de ciudadanos razonables, los
mismos, votaran por un partido no fiable de oposición solo si el gobierno y los partidos fiables ofrecen
propuestas tan absurdas que les parece preferible elegir la política al azar.
Como los votantes consideran la fiabilidad como un activo de los partidos de oposición, todos se ven obligados
por la competencia a ser fiables. En tanto también, el partido en el poder nunca sabe si va a ser reelegido pues
debe estar preparado para formar parte de la oposición si fuera necesario. Es por eso que si no es fiable en el
poder, los ciudadanos racionales lo consideraran igualmente no fiable en la oposición. De ahí que los partidos
se vean obligados a ser fiables cuando ocupan el poder para no crearse una reputación que los mantendría en
oposición durante mucho tiempo una vez derrotados. En resumen la lucha por los votos obliga a todos los
partidos a ser fiables.
Esa misma fuerza obliga también a los partidos a hacer gala de responsabilidad. Una vez que el partido es
elegido se encuentra obligado a llevar a la practicas a las promesas que hizo; más si su objetivo es maximizar
votos y esas promesas sirvieron para ello. Su deseo de continuar en el poder le obliga a ser responsable.
Esto supone que un gobierno estable, en una democracia bipartidista, requiere una distribución de votantes
en forma aproximada a la curva normal. Cuando existe tal distribución, los dos partidos llegan a parecerse
estrechamente el uno al otro. Cuando uno reemplaza al otro en el gobierno no son previsibles variaciones
drásticas de política. Cuando el electorado está polarizado, un cambio de partidos produce un cambio radical
de la política. La mitad del electorado siente siempre que la otra mitad está imponiendo su política. Si un
partido es elegido continuamente, la otra mitas se rebelará, pero si se alternan, se producirá un caos social. O
la distribución cambia o la democracia es reemplazada por una tiranía. (dibujar)
La moda grande de la izq representa la clase trabajadora, y la de la DD la clase alta, aquí la democracia dará
lugar a la instauración de un gobierno de izq por preponderancia numérica de las clases bajas. (el miedo de
esto ha hecho que aristócratas europeos luchen contra el sufragio universal)
. Sistema multipartidista:
Existirán con mayor probabilidad cuando la distribución de votantes es multimodal (pensar en montañitas u
olas en el mar) en una escala de 0 a 100, en los extremos y en 10, 30, 50, 70, 90 hay depresión, y en 20, 40, 60
y 80 hay concentración; (intente dibujarlo).
Cada partido independiente forma una modalidad y está motivado para permanecer en ella y diferenciarse lo
más posible de los partidos más cercanos. Si se mueve a la izquierda, pierde los mismo votos de las derecha y
viceversa. Así, su comportamiento óptimo es permanecer donde está y evitar que otros se le aproximen.
Mientras que en el multipartidista cada partido se ligaba a una posición ideológica definida, en el bipartidista
ambos se mueven hacia el centro político
En el sistema multipartidista, los votantes se enfrentan a una gama más amplia de posibilidades de elección
que los votantes en un sistema bipartidista, y que cada elección dentro de la gama está más ligada a una
posición ideológica. Es probable que este gobierno multipartidista tenga un programa menos definido, debido
a que debe formar gobiernos de coalición, puesto que los votantes están repartidos, rara vez un partido
obtiene la mayoría.
El sistema político depende entonces de la distribución de sus votantes. Cuando no pueden formarse más
partidos con éxitos, y cuando ninguno está motivado a cambiar de posición, se está en equilibrio político.
La posición política y la estabilidad de los gobiernos en una democracia son relativamente independientes del
número de partidos, dependen de la naturaleza de la distribución numérica de los votantes. (dibujar)
Resumen
La información política es valiosa porque ayuda a los ciudadanos a adoptar las mejores decisiones posibles. Sin
embargo el ciudadano racional descuenta este margen a la hora de decidir que datos le conviene adquirir ya
que su voto es uno de tantos.
A efectos de votación, el rendimiento básico que el ciudadano obtiene de la información es su diferencial de
partido; a base de ella calcula el rendimiento esperado de diferentes conjuntos de porciones de información.
El rendimiento es tan bajo que muchos votantes racionales se abstienen de adquirir cualquier información
política per se.
Los costes de la información es tan alto que ningún ciudadano podría soportarlo, como el ciudadano racional
no puede manejar información bastante para influir más que en algunos sectores, son pocos los
influenciadores que operan.
En general es irracional estar bien informado en política, ya que los bajos rendimientos de los datos no
justifican su coste en tiempo y otros recursos escasos. Por eso son numerosos los votantes que que no se
molestan en averiguar sus verdaderas preferencias a la hora de la votación; y la mayoría de los ciudadanos no
están bien informados para influir en la elaboración de las políticas que lo afectan. Por lo que demuestra que
la verdadera igualdad política es imposible, incluso en democracia, porque; 1) existe incertidumbre, 2) existe
división del trabajo, 3) los hombres actúen racionalmente.
Estos 4 tipos de acción dan lugar a la influencia desigual de los ciudadanos que la practican Coste de los
ciudadanos de renta baja mayor que los de renta alta: 1) estos votan en menor proporción 2) el coste de info
pesa más es numerable la masa de inciertos. Como la incertidumbre reduce los rendimientos de votación los
grupos de renta baja votaran en menor proporción aun siendo iguales para todos los costes de votar. Como
los ciudadanos que se abstienen ejercen menor influencia que los que votan, los grupos de renta baja de la
sociedad es probable que dispongan de menor poder político del que les correspondería por su número y de
mayor los grupos de renta alta. Una vez más, la necesidad de soportar costes en la participación política sesga
la distribución del poder en contra de los ciudadanos de renta baja. Pero tampoco se valora el alcance real de
tal sesgo a priori
Resumen
Cuando la votación no tiene costes, cualquier clase de rendimientos hace irracional la abstención, por lo que
vota todo el que tiene la más ligera preferencia. Pero abstenerse no afecta a los indiferentes porque 1) la
democracia funciona igual aunque no voten y 2) los partidos tienden a sus intereses con el fin de hacerse con
sus votos en las siguientes elecciones. No existe, pues, rendimiento de la votación per se y todos los
ciudadanos indiferentes se abstienen.
Cuando la votación tiene costes, estos pueden superar a sus rendimientos, con lo que la abstención puede
resultar racional incluso para ciudadanos con preferencias de partido.
Uno de los rendimientos de votar nace de la conciencia de los ciudadanos de que la democracia no puede
funcionar si son pocos los votantes efectivos, este rendimiento es independiente de sus ganancias o pérdidas a
corto plazo.
El rendimiento total que cada ciudadano obtiene de votar depende de 1) de los beneficios que le reporta la
democracia (valor per se de la democracia) 2) hasta que punto desea la victoria de un partido concreto (la
preferencia, su diferencial de partido) 3) de lo igualada que, a su juicio, va a ser la votación, 4) del número de
ciudadanos, que en su opinión, van a ir a votar. Estas variables aseguran una gama amplia de rendimientos
posibles similares a la gama de costes de la votación. Así pues, cuando los ciudadanos comparan sus costes y
rendimientos, unos votan y otros se abstienen.
Si un individuo no encuentra diferencias en las políticas de diferentes partidos (no usa solo el azar o votar a su
favor), e mismo hombre racional puede utilizar mecanismos “irracionales “políticamente para decidir por
quien votar (puede ser racional a nivel individual pero irracional a nivel social). Si es grande el número de
votantes indiferentes, el gobierno adoptara acciones y declaraciones que influyan en los mecanismos no
racionales (se ajustara a políticas sujetas a los deseos de cada ciudadano- no a las funciones meramente
sociales). Si el número es pequeño, los partidos no se esfuerzan enormemente en captarlos.
La dificultad de estos razonamientos estriba en que lo racionalizan todo. Si es racional votar por razones de
prestigio ¿porque no ha de serlo votar por agradar al jefe o a la esposa? Por este camino cualquier tipo de
comportamiento resulta racional, ya que todo acto es un medio para algún fin valioso para el sujeto se
limita el modelo a considerar racionales solo aquellas acciones cuyo objeto es estrictamente político o
económico.