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UNIVERSIDAD CATOLICA BOLIVIANA

CARRERA DE FISIOTERAPIA Y KINESIOLOGIA

TRABAJO DE INVESTIGACION:
ALTERACIONES CONGENITAS Y
ADQUIRIDAS DEL TUBO NEURAL
ASIGNATURA: SEMIOLOGIA KINESICA

DOCENTE: LIC. JOHNNY LOZA MIRANDA

UNIVERSITARIA: JHENY PERSONA OCHOA

SEMESTRE: V SEMESTRE

LA PAZ 2021
ALTERACIONES CONGENITAS Y ADQUIRIDAS DEL TUBO NEURAL

1. DEFINICION.

Los defectos del tubo neural, son las malformaciones congénitas más graves del
sistema nervioso central y la columna vertebral. El tubo neural es la estructura
embrionaria que, con el tiempo, se convierte en el cerebro y en la médula espinal
del bebé, y en los tejidos que los contienen. Son la segunda anomalía congénita
mayor después de las malformaciones cardíacas. De su nivel y extensión
dependen tanto las manifestaciones clínicas y las discapacidades resultantes
como la mortalidad. En la actualidad el avance de conocimiento médico permite su
diagnóstico prenatal para orientar el manejo obstétrico y en algunos casos la
cirugía fetal ha mejorado los resultados clínicos.

Son malformaciones que consiste en un fallo en el cierre del tubo neural durante el
periodo embrionario.

El fracaso de la fusión en el extremo caudal del tubo neural produce


anormalidades en el extremo inferior de la columna vertebral, lo que puede
implicar la exposición de las meninges o la exposición de las meninges y los
tejidos neurales; las regiones lumbosacras son las más comúnmente afectadas.
Los cambios anatómicos asociados incluyen hidrocefalia, forma anormal de la
cabeza, disminución del diámetro biparietal o circunferencia de la cabeza, y
malformación de Arnold-Chiari o Chiari tipo II (herniación del rombencéfalo).
También se asocian comúnmente con espina bífida: talipes equinovarus y
escoliosis; y se han descrito alteraciones esfinterianas y anomalías anorrectales
con malformación urogenital.

El término Mielodisplasia engloba un grupo de defectos congénitos de la médula


espinal. El defecto congénito comúnmente se denomina Espina bífida o espina
abierta (EB).
La espina bífida forma parte de un grupo de defectos de nacimiento denominados
defectos del tubo neural.

DEFECTOS DEL TUBO NEURAL

2. ETIOLOGIA

La etiología de la mayoría de los defectos del tubo neural parece ser multifactorial,
ya que involucra factores genéticos y ambientales y probablemente requiera la
contribución de más de un elemento para provocar la falla del proceso, entre ellas
podemos mencionar los siguientes factores:

 Déficit de ÁCIDO FÓLICO en la madre.

 ÁCIDO VALPRÓICO: medicamento para el tratamiento de la epilepsia.

 ETETRINATO: fármaco utilizado para el tratamiento del psoriasis y el acné.

 HORMONAS SEXUALES: nos referimos a las pruebas hormonales de


embarazo que se realizaban en la 3ª y 4ª semanas de desarrollo fetal.
Afortunadamente estas pruebas están en desuso.

 GENÉTICA: a pesar de no ser hereditaria en el sentido estricto de la


palabra, existe un mayor riesgo de tener un segundo hijo afectado si se ha
tenido ya otro afectado de esta malformación.

 Alfafetoproteína elevada entre las 15-20 semanas.

3. CLASIFICACION DE LA ESPINA BIFIDA

Existen tres tipos de Espina Bífida:

3.1. ESPINA BÍFIDA OCULTA:

 Los arcos vertebrales no fusionan y la lesión está cubierta de piel en toda


su extensión.
 En la zona puede aparecer un mechón de vello, piel pigmentada o un
lipoma subcutáneo.

 Se produce por fracaso en la fusión de uno o varios arcos vertebrales


posteriores sin alteración de las meninges, médula espinal o raíces
nerviosas.

 No hay presencia de signos o síntomas neurológicos.

 Se hace diagnóstico tardíamente.

 Físicamente: pelo, lipoma, cambio de coloración de la piel o presencia de


una fístula cutánea en la línea media de la espalda.

 Asociarse a otras alteraciones: siringomielia, diastematomielia y médula


anclada

 El defecto es muy leve y en la mayoría de los casos no presenta clínica


alguna, detectándose de forma ocasional cuando al afectado se realiza un
examen radiológico de columna.

3.2. ESPINA BÍFIDA ABIERTA:

Engloba todos los defectos de cierre del tubo neural. Pueden herniarse las
meninges, el neuroeje o ambos.
 Meningocele

 Mielomeningocele

 Lipomeningocele

En la espina bifida abierta, la gravedad del cuadro depende de los siguientes


factores:

a) Localización de la lesión: desde la región cervical a la sacra. Cuanto más


alta es la lesión, mayores son las secuelas que se producen.

b) Extensión de la lesión: de manera que cuanto mayor sea la lesión, más


amplia será la afectación medular y mayores serán las secuelas.

c) Malformaciones asociadas: como por ejemplo la HIDROCEFALIA o el


ARNOLD CHIARI.

MENINGOCELE

Contiene líquido cefalorraquídeo y meninges. La médula espinal y las raíces se


alojan en el canal raquídeo, las alteraciones neurológicas y las sintomatologías
son mínimas, localización en zona lumbosacra posterior.
MIELOMENINGOCELE

Forma grave de disrafismo, contiene: médula, raíces nerviosas, meninges y líquido


cefalorraquídeo.

 Piel: ausencia o disminución de la capa dérmica que engloba la hernia al


nacer.

 Vértebras: 2-3 vértebras con problemas en el cierre del arco posterior

 Meninges: importante defecto de la dura madre

 Raíces nerviosas: pueden o no conservar su potencial funcional

 La parte terminal de la médula o cono medular se encuadra eventualmente


en el fondo del saco.

LIPOMENINGOCELE
La diferencia radica en que la cavidad quística está llena de tejido lipomatoso, el
cual a través de la abertura producida por la falta de fusión de los arcos
posteriores vertebrales, penetra en el conducto medular produciendo una
compresión de la médula espinal con la consiguiente afectación neurológica.

4. CONSECUENCIAS DE LA ESPINA BIFIDA

La Espina Bífida es considerada como una enfermedad polideformante, con


afectación de múltiples órganos, como consecuencia de la afectación neurológica
que presentan.

Las consecuencias más importantes de la Espina Bífida son las siguientes:

Pérdida de sensibilidad por debajo de la lesión: Como consecuencia de la afección


nerviosa por la lesión medular.

 Debilidad muscular por debajo del nivel de la lesión: Que puede oscilar
desde una situación leve hasta parálisis completa. Cuanto más alta es la
Espina Bífida, mayor es la afectación muscular. Como consecuencia de
ello, habrá afectados que caminarán casi sin dificultad, otros necesitarán de
muletas o aparatos y otros necesitarán silla de ruedas.

 Alergia al látex. Esta complicación surgió por vez primera en 1989, por lo
que los estudios son muy recientes. Afecta hasta un 75% de los Espina
Bífida y la pueden presentar al nacimiento o generarla con el tiempo. Por lo
tanto, al ser considerados como personas de alto riesgo, los afectados de
Espina Bífida deben evitar el contacto con los productos que lo contengan.
Sobre todo, en intervenciones quirúrgicas o actuaciones médicas. Los
productos alternativos, fabricados de plástico, silicona o vinilo son
igualmente eficaces. En la Federación o en cualquiera de las asociaciones
encontrará una lista de objetos tanto caseros como médicos que contienen
látex y sus alternativas.

 Debilidad de los músculos de la vejiga y del tracto instestinal: Produciendo


incontinencia urinaria y fecal. Que trataremos más adelante.

 Hidrocefalia. Esta complicación es muy frecuente en los nacidos Espina


Bífida, casi el 70%. Más adelante ampliaremos detalladamente esta
secuela.

 Otras secuelas: que pueden presentarse son médula anclada,


malformación de Arnold Chiari, prolapso rectal, tendencia a la obesidad, en
los varones, testículos mal descendidos y en las hembras pubertad precoz.

5.- RELACION CON LA FISIOTERAPIA

5.1. VALORACION
Relación con los padres

 Saber lo que los padres conocen acerca de la enfermedad del niño.


 Enfrentar adecuadamente las preguntas que los padres realicen.
 Adecuado trato físico (solicitando actividades que el niño puede realizar) e
intervención del psicólogo (animándolo y proporcionando juguetes con los
cuales el niño sea capaz de interactuar) ayuda a los padres a conocer
mejor las capacidades de su hijo y a no tratarle con exceso de protección
mejorando su relación con él y les ayuda además a ser más participativos
en la terapia.

Test muscular
 La parálisis flácida de la musculatura inervada por debajo del nivel de
lesión, suele ser simétrica y bilateral.
 Desde el nacimiento se puede detectar el nivel de lesión y hacer un
pronóstico de la posible actividad muscular y funcional del niño. Con el
crecimiento se puede determinar con mayor exactitud que músculos
mantienen una actividad funcional.
 La habilidad motriz del niño indicará también un nivel funcional y este es el
que predominará en la decisión de instaurar órtesis o en otras
determinaciones terapéuticas.

Amplitud del movimiento

 Desequilibrio entre agonistas y antagonistas en las articulaciones


implicadas, contracturas articulares que afectan la habilidad motriz.
 En el nacimiento se pueden distinguir 2 tipos de deformidades:
 Las desarrolladas en la vida fetal por mala posición y ausencia de
movimiento articular.
 Las producidas por el desequilibrio muscular inducido por el nivel de la
lesión

Sensibilidad

 Depende del nivel de lesión


 Se altera la sensibilidad superficial y profunda
 La anestesia e hipoanestesia favorecen alteraciones cutáneas al no percibir
zonas de presión exagerada o prolongada.
 Se debe informar a los padres de los riesgos, para evitar la aparición de
posibles úlceras.
 Tener cuidado con los roces contra el suelo u otras superficies.
 La temperatura elevada puede producir quemaduras en la piel (controlar la
temperatura para el agua de baño).

Valoración funcional y de desarrollo motor


 Test de desarrollo de la función motriz gruesa (GMF)
 Escala infantil de Alberta:
 Peabody
 La motricidad gruesa se debe valorar con/sin ortesis, permiten, además,
cuando se debe iniciar la bipedestación y la ambulación.
 PEDY: útil en la edad escolar; evidencia la necesidad de ayuda especial,
para independencia física o autocuidado; ofrece además valoración
cognitiva y social para determinar intervención especializada.

Equilibrio

 Se pueden detectar cuando se evalúala motricidad gruesa


 Ayuda a determinar cuándo es necesaria una ayuda o adaptación para la
sedestación o la bipedestación.
 La parálisis de MMII en los músculos extensores de caderas dificulta para el
equilibrio en sedestación.

5.2. INTERVENCION REHABILITADORA


Periodo neonatal

 Detección al nacimiento
 Intervención quirúrgica
 Tratamiento postural y manejo del niño durante la hospitalización y el
tratamiento rehabilitador.
 Canalizar adecuadamente la información a la familia y apoyar
psicológicamente en estos momentos de angustia y sentimiento de
culpabilidad.

Niveles de lesión a nivel de la columna vertebral

 Nivel alto (D11-D12): Parálisis total de MMII, puede incluir algún músculo
abdominal bajo
 Nivel medio (L1-L2-L3): Parálisis de MMII excepto el psoas y los aductores
de la cadera, el cuádriceps puede tener cierta actividad.
 Nivel bajo (L4-L5): Con L4 el cuádriceps puede tener cierto grado de
actividad, si L5 la actividad muscular es mejor, por tanto, el potencial motor
y funcional.
 Abordaje terapéutico según el nivel de lesión: Para cada nivel hay 4 fases
de tratamiento relacionados a la edad de desarrollo.

Primera fase (1ros días-6 m) (igual para los 3 niveles)

 Cuidados posturales esencial en la incubadora: Contrarrestara


deformidades, cambios de posturas
 Movilizaciones pasivas de MMII: especialmente en Articulaciones con
limitación del movimiento
 Confección de férulas: No usar por más de 2 ó 3 horas seguidas.
Alternarlas con cambios posturales y movilizaciones
 Fomentar el contacto del niño con los padres: Informar sobre cuidados
básicos, que participen en el cambio de pañales, higiene, alimentación,
programa de tratamiento.

Objetivos de tratamiento

Incrementar el control cefálico: Puede retrasarse por el periodo de hospitalización;


si existe Tortícolis postural, tratarla a tiempo.

Estimulación del decúbito prono: Para contrarrestar el flexus de cadera, favorece


el apoyo en manos y la elevación de la cabeza contra la gravedad.

Favorecer el cambio espontáneo de decúbito: Debido a la hospitalización, la


limitación por la parálisis de los músculos y el miedo de los padres, esta habilidad
se retrasa sobre todo en los casos con nivel de lesión alto.

6. BIBLIOGRAFIA

1. ORDEN de 19 de septiembre de 2002, por la que se regula la realización de la


evaluación psicopedagógica y el dictamen de escolarización en Andalucía.

2. Orden de 14 de febrero de 1996, por la que se regula el procedimiento para la


realización de la evaluación psicopedagógica y el dictamen de escolarización y se
establecen los criterios para la escolarización de los alumnos con necesidades
educativas especiales en Cataluña.

3. Real Decreto 727/2007, de 8 de junio, sobre criterios para determinar las


intensidades de protección de los servicios y la cuantía de las prestaciones
económicas de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.

4. Reglamento (CE) 1107/2006 del Parlamento Europeo de 5 de julio de 2006


sobre los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida en el
transporte aéreo.

5. Reglamento (CE) 1107/2006 del Parlamento Europeo de 5 de julio de


2006sobre los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida
en el transporte aéreo.

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