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NIVEL EDUCATIVO
Para poder entender de qué forma el nivel educativo de una persona puede incidir
en la aceptación o rechazo hacia la vacuna contra el COVID 19 se comenzará describiendo,
de manera breve, algunos elementos que inciden en la conformación de lo que se ha
llamado “nivel educativo”.
Estudiar las formas que ha asumido el pensamiento humano a lo largo del tiempo
significa, en gran medida, analizar la historia de las explicaciones que se han ido dando
acerca del origen del universo, la naturaleza humana y el papel del hombre en el mundo.
Dichas explicaciones se han fundamentado en una serie de respuestas religiosas,
filosóficas y científicas que tienen como base el sistema de creencias que el ser humano
posee1.
La educación, en sus vertientes formal e informal, tiene, entre otras, una función
social con relación al saber científico: debe contribuir a que la gente piense para que
1
SILVA BAUTISTA, J. de J. et al. CREENCIAS HACIA EL ORIGEN DE LA VIDA Y NATURALEZA HUMANA: UNA
COMPARACIÓN ENTRE ACADÉMICOS DE UNIVERSIDADES PÚBLICAS Y PRIVADAS, Integración Académica en
Psicología, vol. 5, no. 13. Ciudad de México, Asociación Latinoamericana para la Formación y Enseñanza de
la Psicología, 2017, pp. 107-108.
aprenda a aprender. Se considera que las personas aprenden en la escuela sólo una
pequeña parte de los conocimientos científicos que adquirirán en la vida; del resto se
apropiarán mediante los recursos de educación informal.
Muchos especialistas coinciden en que la educación debe tener una función social
superior, fundamentada en el hecho de que el aprendizaje no se tendría que sustentar al
logro de un diploma o grado académico. Más bien debería vincularse con la adquisición de
competencias básicas como aprender a aprender o la generación del pensamiento crítico.
Es necesario introducir el análisis crítico desde edades tempranas, sobre todo ahora que la
sobresaturación informativa ha llevado a confundir la información con el conocimiento.
2
Piña Osorio, Juan Manuel y Cuevas Cajiga, Yazmín. LA TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES. SU
USO EN LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA EN MÉXICO, Perfiles Educativos, vol. 26, no. 105, Ciudad de México,
Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de
México, 2004, s/n.
relegado al emerger la ciencia como el único paradigma válido para la explicación del
mundo.
a) Objetividad
b) Racionalidad
La ciencia utiliza la razón como facultad esencial para llegar a sus resultados; por
eso el conocimiento científico es considerado como el paradigma de la racionalidad. Se
dice que en el pensamiento científico hay racionalidad porque está integrado por
principios o leyes científicas. La racionalidad, asimismo, entraña la posibilidad de asociar
conceptos de acuerdo con leyes lógicas y generar así conceptos nuevos y descubrimientos.
Por otro lado, la racionalidad aleja a la ciencia de la religión y de todos los sistemas donde
aparecen elementos no racionales o donde se apela a principios explicativos extra o
sobrenaturales.
3
GARCÍA GARCÍA, Blanquita C. et al (2007). “Evolución de la ciencia y la teoría del conocimiento. Saber
científico de Popper, Kuhn y Lakatos”, Ágora – Trujillo, año 10, no. 20. Bogotá: Centro Regional de
Investigación Humanística, Económica y Social de la Universidad de los Andes. P. 111.
b) Sistematicidad
Lo que caracteriza a la ciencia, más que el método, o los resultados que obtiene, es
una manera propia y distinta de mirar el mundo, así como la posibilidad de actuar
eficazmente sobre él. Es fundamental que la sociedad en general posea un conocimiento
científico adecuado, entre otras cosas, para que las personas puedan entender los temas
de interés público que tienen antecedentes científicos y tengan la capacidad para tomar
4
Barzanallana, Rafael. ¿POR QUÉ DEBE TENER USTED CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS?, Universidad de
Murcia, 2012. Recuperado de https://www.um.es/docencia/barzana/DIVULGACION/CIENCIA/Porque-tener-
conocimientos-ciencia.html.
decisiones informadas sobre aquello que les atañe. También es preciso para el desarrollo
de la coherencia intelectual. Y la escuela tiene un papel central en ello.
Uno de los principales problemas para lograrlo es la ausencia de una cultura y una
formación científicas, lo que lleva a la gente a vivir desinformada y la vuelve más
susceptible de creer en los contenidos falsos que circulan a través de los medios masivos
de comunicación, en especial por internet. Se necesita fomentar las relaciones entre la
ciencia y su conocimiento público, la comprensión pública de la ciencia y las relaciones
entre ciencia, tecnología, sociedad y desarrollo. Así sería posible que las personas dejaran
5
Macedo, Beatriz. EDUCACIÓN CIENTÍFICA. Montevideo, Oficina Regional de Ciencias de la Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura para América Latina y el Caribe, 2016, p. 5.
de creer, por ejemplo, en las teorías conspirativas que se han generado acerca del COVID-
19 y sus vacunas -de lo cual se hablará más adelante-.
En este punto sería importante distinguir entre los distintos tipos de saberes que
quedan englobados en esta categoría. Cerón Martínez propone una taxonomía que
incluye6:
a) Conocimiento acientífico. Es el conocimiento no científico que pueda calificarse
como vulgar, ordinario o de sentido común. Es la base del sentido inmediato
entre los individuos de una misma cultura y opera como una especie de
entendimiento práctico a través de un sistema de esquemas incorporados que
se conforman en el transcurso de la historia colectiva y que son asimilados por
el sujeto a lo largo de su historia individual. Es un conocimiento natural, parcial,
que se circunscribe a la solución y explicación de problemas concretos en
contextos específicos. Por esto es típico que su lenguaje sea anecdótico,
basado en explicaciones particulares para hechos o situaciones particulares; y
la coherencia -es decir, la exigencia de explicar de la misma forma fenómenos
que pertenecen a una misma clase- no es un requisito. El pensamiento mítico-
religioso, el especulativo, el fetichismo, el animismo, el totemismo, entre otros
tipos de explicaciones sobre el mundo, así como la filosofía y la sabiduría
sapiencial de los pueblos en sus proverbios y leyendas, etc., ejemplifican este
rubro. El conocimiento acientífico es omnipresente y ejerce una enorme
influencia en todas las personas porque arraiga en sus estructuras cognitivas,
emocionales, éticas y estéticas a través del proceso de socialización que tiene
lugar en los primeros años de la vida.
6
Cerón Martínez, Armando Ulises. CUATRO NIVELES DE CONOCIMIENTO EN RELACIÓN A LA CIENCIA. UNA
PROPUESTA TAXONÓMICA, Ciencia Ergo Sum, vol. 24, no. 1, Toluca, Universidad Autónoma del Estado de
México, 2017, p. 84-85.
b) Conocimiento precientífico. Es una forma de conocimiento más moderna que
no siempre alcanza el estatus de ciencia. Es difícil delimitarlo, y más aún si se
tiene en cuenta que se asimilan al mismo dos subespecies: el conocimiento
pseudocientífico y el conocimiento protocientífico. No hay una separación
tajante entre ambas, pues las dos gozan de alto grado de credulidad (que sería
credibilidad en su nivel más bajo) y de especulación entre sus adeptos.
Conocimiento pseudocientífico. Corresponde a las llamadas “falsas
ciencias”, que son cuerpos de creencias y prácticas cuyos cultivadores
desean, ingenua o maliciosamente, hacer pasar como ciencias, aunque
no reúnan las características ya enunciadas para el conocimiento
científico. Tal es el caso, por ejemplo, de la investigación espiritista o la
ufología -el estudio de los OVNIs y de la vida extraterrestre-, así como
las teorías conspirativas sobre el origen del COVID-19 y las que plantean
hipótesis extravagantes acerca de por qué la gente no debe recibir la
vacuna correspondiente. Este tipo de saber es más fácil de configurar
que la ciencia porque su nivel de rigurosidad es mucho más relajado y
carece de fundamentación probada.
Conocimiento protocientífico. Tiene un rango mayor que el
conocimiento pseudocientífico; es como una ciencia en grado
embrionario cuyo objeto de estudio puede ser tomado con mayor
seriedad que en el conocimiento pseudocientífico, aunque aún no
posee las condiciones suficientes para ser considerado como ciencia
verdadera. Es el caso de la herbolaria, el biomagnetismo o la grafología.
a. La religión
La religión es entendida como una forma práctica de vinculación de los hombres
entre sí y con la naturaleza. Se considera una forma de conocimiento no científico porque
dicha vinculación se realiza según cauces arbitrarios desde el momento en que se bloquea
el acceso crítico a sus contradicciones, tanto de tipo interno (incompatibilidad entre
dogmas) como externo (incompatibilidad con la concepción científica ya alcanzada).
Además la religión se aprovecha de determinados fragmentos racionales y empíricos que
actualizan a aquella, aunque estos fragmentos procedan de géneros cognoscitivos muy
distintos al suyo7.
b. El mito
La palabra proviene del griego y significa “mentira”. Es una explicación del mundo
que carece de fundamento real. Los mitos más antiguos fueron narraciones de carácter
maravilloso situadas fuera del tiempo histórico y protagonizadas por personajes de
carácter divino o heroico. Desde su origen, los mitos buscan satisfacer una necesidad de
saber, una inquietud o una duda. Pero no recurren a la racionalidad, sino que dan una
explicación inventada que no corresponde a la realidad. Es por eso que, a lo largo de la
historia humana, los mitos a veces han resultado más fáciles de creer y por lo mismo se
difunden de manera rápida.
El mito es visto por algunos autores como una representación religiosa primigenia,
pre-lógica. Durante muchísimo tiempo fueron la única forma de explicar lo que pasaba en
el mundo, por lo que había mitos relacionados con los distintos aspectos de la vida social,
desde cómo entender los fenómenos meteorológicos hasta los fundamentos de las
creencias colectivas. Con el paso de tiempo estos mitos fundamentales, asociados con el
nacimiento del hombre y los hechos de la naturaleza, dieron paso a otros más cotidianos
que siguen estando presentes en la vida diaria, ahora disfrazados de prejuicios, de
estereotipos o de creencias que carecen de fundamento real.
Todos los mitos están impregnados de sabiduría oral y algunas versiones -como las
de los poetas griegos- hasta contienen ciertos trozos lógicos insertados en el discurso; sin
embargo, no hay manera de separar la razón de la expresividad, de lo simbólico o de la
narrativa literaria8. Los mitos ofrecen una versión mágica o fantasiosa de los hechos; pero
no son ciertos y no se ajustan a lo que de verdad sucede en la vida. Cuando una persona
8
Ídem.
no desarrolla el pensamiento científico, no aprende, no lee, no investiga, le resulta muy
difícil tener flexibilidad intelectual y superar el pensamiento mítico.
c. La leyenda
Como son producto colectivo, del dominio público, con el tiempo se transforman al
quitárseles o agregárseles datos. La evolución de las leyendas ha conducido al surgimiento
de otras variedades, como las leyendas urbanas, una manifestación del folklore
contemporáneo, con tintes sobrenaturales, que narra supuestos hechos reales ocurridos
en la actualidad y que ahora se difunde con gran rapidez gracias al Internet, persistiendo
en la red por tiempo indefinido y reapareciendo de vez en cuando, a veces en un contexto
diferente al original. Como explicación del mundo, las leyendas carecen de rigor y de
objetividad, de tal modo que tampoco puede considerárseles como un ejemplo de
pensamiento científico.
e. El sentido común
1.2.1 Definición
10
De Agüero Servín, María de las Mercedes. CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS SABERES Y EL CONOCIMIENTO,
Decisio. Saberes para la acción en educación de adultos, no. 30, Pátzcuaro, Centro de Cooperación Regional
para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe, 2011, p. 19.
11
Sankey, Howard. CIENCIA, SENTIDO COMÚN Y REALIDAD, Discusiones Filosóficas, año 11, no. 16,
Manizales, Vicerrectoría de Investigaciones y Postgrados de la Universidad de Caldas, 2010, p. 41.
No es fácil explicar el concepto de creencia. Una aproximación bastante acertada
es la de Ortega y Gasset en su célebre ensayo Ideas y creencias (1976), Este filósofo
sostuvo que existe una diferencia entre ambos conceptos. Para él, las ideas son actos
intelectuales, pensamientos que el sujeto genera acerca de algo, sin importar cuál sea su
grado de verdad; estas “ocurrencias” pueden ser producto original de la mente del
individuo o bien puede generarlas a partir de los razonamientos de los otros. Tan fuertes
son estas opiniones que las personas “las sostenemos, las discutimos, las propagamos,
combatimos en su pro y hasta somos capaces de morir por ellas” 12. Las creencias, en
cambio, son ideas que han sido asumidas por la sociedad y que la gente va adoptando a lo
largo de su proceso de socialización para, con base en ellas, interpretar la realidad y
comportarse a partir de lo que éstas determinen, dándolas por sentado sin cuestionar los
fundamentos de su existencia. De hecho, como señala Villoro al hablar de la certeza, “la
convicción corresponde a las creencias que nos importan vitalmente, las que satisfacen
nuestros fines y dan sentido a nuestra existencia, las que orientan acciones necesarias
para la vida, y no forzosamente a las más probables o probadas”13.
En este sentido, toda creencia representa una tendencia a actuar como si aquello
en lo que se cree fuera verdadero o real; es, pues, una construcción mental que motiva o
justifica las acciones, una condición que explica un conjunto de comportamientos o una
hipótesis que regula las acciones y las relaciones del sujeto con su entorno. Las creencias
abarcan todo aquello que las personas piensan acerca de esas cuestiones sobre las cuales
no tienen un conocimiento seguro, pero donde confían lo suficiente en su versión de las
mismas para actuar de acuerdo con ella14.
12
Díez Patricio, A. MÁS SOBRE LA INTERPRETACIÓN (II). IDEAS Y CREENCIAS, Revista de la Asociación
Española de Neuropsiquiatría, vol. 37, no. 131, Madrid, Asociación Española de Neuropsiquiatría, 2017, p.
130.
13
Ibidem, pp. 132-133.
14
Silva Bautista, José de Jesús, op. cit., nota 1, p. 108.
Desde un punto de vista psicológico, los sistemas de creencias son descritos como
la suma de aquello que las personas opinan sobre ellas mismas, sobre los demás y sobre
todos los aspectos de la vida. El conjunto de creencias se convierte en una especie de
paradigma personal que le sirve al sujeto para interpretar la realidad. Es como si fuera un
filtro a través del cual los sujetos ven el mundo y se orientan en éste, toman decisiones e
incluso se ven afectados en lo emocional y en lo cognitivo.
Hay diversos tipos de creencias, tanto individuales como colectivas. A su vez, las
colectivas incluyen creencias culturales en general -como las que se refieren a la religión, a
los principios estéticos, a los valores morales, etc.-, así como creencias sociales propias de
un determinado momento histórico. Por ejemplo, en estos momentos de la pandemia de
COVID-19 han surgido distintas creencias relacionadas con el origen del virus, con la forma
de combatir la enfermedad y con los efectos que puede tener la vacuna contra el mismo.
No todas estas creencias son racionales; empero, sirven igual para que las personas
actúen, tomen decisiones y se cuiden -o no- del posible contagio.
Podría decirse que las creencias dominan a las personas al punto de “dictarles” lo
que deben hacer. De igual modo, se fortalecen a través de mecanismos de adaptación. No
sólo constituyen explicaciones del mundo, sino que también funcionan como un
importante factor de cohesión social y por eso necesitan expresarse de manera pública a
través de signos, ritos, ceremonias, mítines, etc.
15
SISTEMAS DE CREENCIAS: ¿CÓMO NOS INFLUYEN?, Psicoemo, Barcelona, 2016. Recuperado de
https://www.psicologoenbarcelona.com/sistema-de-creencias/.
de COVID-19 se originó como resultado de que alguien en China comió un
murciélago infectado con el virus hasta las que sostienen que se trata de una
creación de laboratorio con el único fin de diezmar a la población.
Realidad relativa: Relacionado con el punto anterior, al ser la creencia una
interpretación de la realidad, no es lo mismo que ésta ni debe ser considerada
como su equivalente.
Temporalidad: Las creencias no son atemporales, sino que cambian según van
cambiando las personas y las sociedades.
Refuerzo emocional: Muchas veces se trata de pensamientos enlazados y
reforzados por emociones y experiencias sentimentales que han sido
importantes. A lo largo de los meses de pandemia este rasgo de las creencias
ha estado presente y es uno de los elementos que ha conferido mayor valor y
popularidad a algunas de ellas.
Encadenamiento: Las creencias se retroalimentan y refuerzan unas a otras.
Funcionalidad relativa: Una misma creencia puede ser limitadora o
potencializadora, según se necesite. Es la necesidad que el sujeto tiene en
determinado momento lo que indicará si la creencia servirá como límite o
como impulso.
Crean vínculos de lealtad: Las creencias, al establecerse en un contexto y
permitir la relación con aquellas personas emocionalmente importantes para el
individuo, pueden crear un vínculo de lealtad hacia los otros, más allá de si se
cree o no. A veces la gente sigue una creencia porque coincide con sus
principios familiares o culturales. En las redes sociales es común ver grupos
conformados por individuos que tienen una creencia común, como los
partidarios del movimiento antivacunas.
Poder sobre las personas: En apariencia, las creencias tienen un poder
intrínseco y es como si dirigieran la vida de la gente por sí solas; en realidad son
los sujetos quienes les confieren ese poder al dejarlas funcionar sin conciencia
o sentido crítico.
Profecía autocumplida: Por la aceptación ciega de las creencias, los individuos
construyen experiencias para confirmar su veracidad y dejan de lado aquellas
otras que podrían contribuir a rechazarlas. Es por ello que quienes se oponen a
la vacuna contra el COVID-19 no aceptan ninguna explicación científica o
racional que demuestre lo erróneo de su creencia; al contrario, “coleccionan”
argumentos que refuercen aquello en que creen.
Suele decirse que los sistemas de creencias se caracterizan, entre otras cosas, por
incluir a la vez un “subsistema de las increencias”, o sea, aquellas creencias que el
16
Herrero de Castro, Rubén. LA REALIDAD INVENTADA: PERCEPCIONES Y PROCESO DE TOMA DE DECISIONES
EN POLÍTICA EXTERIOR, Madrid, Plaza y Valdés, 2006, p. 162.
individuo rechaza y que considera como falsas o irreales con la misma fuerza con la que
asigna a sus creencias la categoría de verdaderas. En este punto hay que recordar que los
sistemas de creencias no operan en el plano de la lógica porque no son necesariamente
racionales, sino que son constructos psicológicos; eso sí: son consistentes y se apoyan en
razones que son consideradas como suficientes para sustentar el hecho de creer. Es por
ello que se rechazan aquellas “increencias” que resultan opuestas o son cognitivamente
disonantes17.
Todo sistema de creencias está constituido por tres dimensiones significativas 18:
a) Política o de organización social. Creencias sobre la forma y el funcionamiento
de la sociedad en la que se vive, tanto en sus manifestaciones reales como
ideales. No sólo alude a las creencias, los sentimientos y las orientaciones del
sistema político, sino que incluye las formas de vida que ese sistema político
permite y estimula. Es tanto el conocimiento y valoración de las instituciones
políticas como la influencia de esa organización social en nuestros hábitos de
vida.
b) Cultural o de conocimiento básico. Creencias y actitudes relacionadas con
nuestra concepción de la naturaleza, de la ciencia y de la historia, o cualquier
otra relacionada con la visión del mundo y de las cosas. Se refiere a las
actitudes hacia la técnica, a la percepción del tiempo histórico, a las creencias
17
Díez Patricio, A., op. cit., nota 12, pp. 140-141.
18
Seoane, J. y Garzón, A. EL MARCO DE INVESTIGACIÓN DEL SISTEMA DE CREENCIAS POSTMODERNAS,
Psicología Política, no. 13. Valencia, Promolibro, 1996, pp. 83-84.
sobre el futuro global o particular, o a los valores intrínsecos de una civilización
determinada. Los contenidos religiosos, la valoración de la ciencia o la
concepción de la sociedad en cuanto realidad natural, son aspectos relevantes
de esta dimensión.
c) Social o de relaciones personales. Creencias sobre la interacción con los demás,
las formas de relación o el cuidado de los sentimientos: valoración de las
relaciones primarias o de la familia; el concepto de pareja; la mayor o menor
confianza que se tiene hacia los demás con quienes se sostienen relaciones
interpersonales, etc.
De todas ellas, las más fuertes y arraigadas suelen ser las que provienen del
sistema familiar y cultural, pues se aprenden desde los primeros años y luego se ejecutan
de forma automática; pero también van siendo significativas, en mayor o menor grado, las
que derivan de aquellas personas a las que el sujeto va conociendo con el paso del tiempo
y que se vuelven importantes para él, como pueden ser los amigos, algún maestro o una
pareja. Algo parecido ocurre con las teorías o las ideologías a las cuales el individuo está
expuesto en la escuela y a través de los medios masivos de comunicación, de las cuales
también toma elementos que enriquecen o complejizan su sistema de creencias.
20
Tamayo A., Oscar Eugenio et al. EL PENSAMIENTO CRÍTICO EN LA EDUCACIÓN. ALGUNAS CATEGORÍAS
CENTRALES EN SU ESTUDIO, Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, vol. 11, no. 2, Manizales,
Universidad de Caldas, 2015, p. 117-118
21
Patiño Domínguez, Hilda Ana María. EL PENSAMIENTO CRÍTICO COMO TAREA CENTRAL DE LA EDUCACIÓN
HUMANISTA, Didac. Nueva época, no. 64, Ciudad de México, Universidad Iberoamericana, 2014, p. 6.
A ello habría que añadir otras, emanadas de las características propias de un
pensador crítico22:
Permite tomar mejores decisiones.
Promueve la apertura mental.
Favorece la flexibilidad de pensamiento.
Promueve la imparcialidad para valorar los razonamientos
Ayuda a reconocer con honestidad los propios prejuicios, estereotipos, etc.
Posibilita comprender con mayor facilidad las opiniones ajenas.
22
López Aymes, Gabriela. PENSAMIENTO CRÍTICO EN EL AULA, Docencia e Investigación, año XXXVII, Ciudad
Real, Universidad de Castilla-La Mancha, 2012, p. 20.
23
Del Río Hernández, Mirtha Arely. INFLUENCIA DE LOS MODELOS PEDAGÓGICOS EN LA ENSEÑANZA Y LA
INVESTIGACIÓN JURÍDICA EN AMÉRICA LATINA”, en Matilla Correa, Andry, coord.: El Derecho como saber
cultural. Homenaje al Dr. Delio Carreras Cuevas, La Habana, Editorial UH y Editorial de Ciencias Sociales,
2011, pp. 639-640.
Verticalismo, donde el maestro se ubica en una situación de jerarquía superior
a la del estudiante, ejerciendo sobre éste un dominio y manteniéndolo en
posición subordinada.
Autoritarismo. El profesor tiene en sus manos la toma de todas las decisiones
relacionadas con lo que ocurre dentro del aula. El alumno se vuelve
dependiente y sumiso, negándosele la iniciativa y la capacidad de réplica.
Verbalismo: Las clases se centran en el método expositivo, dejando de lado la
lectura de fuentes directas, la observación y la experimentación. Se limita la
capacidad del alumno para construir su propio conocimiento.
Pocos espacios puede haber más importantes para el desarrollo del pensamiento
crítico que la escuela. Hoy en día fomentarlo se ha convertido en una necesidad para
todos los niveles educativos. Hay interés por lograr que los estudiantes adquieran
habilidades, entre otras cosas, para la toma de decisiones informadas, la resolución de
problemas y aprender a ver de manera crítica la realidad, todo ello con bases racionales.
Cuando se incentiva al alumno para que investigue y aprenda por sí mismo, esto
repercutirá en la construcción de su pensamiento crítico. También es preciso cultivar las
capacidades para observar, autocuestionarse, comparar, relacionar, analizar, sintetizar y
evaluar. Sólo de esta manera se podrá realmente contribuir a desarrollar esta
competencia fundamental para los estudiantes de todos los niveles.
En la actualidad los niños y jóvenes pasan más tiempo navegando por Internet que
en la escuela como tal; y más en estos momentos donde la pandemia ha llevado al cierre
de las clases presenciales para llevarlas al mundo de la virtualidad. Internet tiene un
encanto irresistible para todos, en especial por su carácter multimedia; esto le otorga un
24
Cuadrado Esclapez, Toni. LA ENSEÑANZA QUE NO SE VE. EDUCACIÓN INFORMAL EN EL SIGLO XXI, col.
Guías para la Formación, Madrid, Narcea, 2008, p. 20.
gran poder de penetración. En muchos hogares las computadoras, las tablets y los
teléfonos inteligentes han sustituido a la televisión en las preferencias de chicos y grandes
porque permiten, entre otras cosas, ver videos, leer notas, buscar información y mantener
el contacto con otras personas; y es por la red que la gente se informa de lo que está de
moda -los “trending topics”-, sean noticias verídicas o no.
25
Alves, Cleilton y Ferreira, Carlos. LAS REDES SOCIALES Y EL APRENDIZAJE INFORMAL DE ESTUDIANTES DE
EDUCACIÓN SUPERIOR. Acción Pedagógica, no. 25, San Cristóbal, Universidad de los Andes, 2016, pp. 9-10.
espacio favorable para compartir información y conocimiento, teniendo un peso
fundamental en la configuración de los nuevos saberes.
Dos son los conceptos fundamentales que entran a debate con relación a esto:
credibilidad y veracidad. La credibilidad va ligada a la confianza que los usuarios tienen
hacia un sitio web y se trata de un concepto que abarca desde cómo se va a utilizar la
información que se lee hasta la psicología del diseño web de la página y la autoridad,
seriedad, profesionalismo y fiabilidad que el propio diseño le aporte al sitio.
Especialistas en el tema han encontrado que las noticias falsas que circulan por la
red con el único fin de inducir a error a los cibernautas tienen dos objetivos. Por una
parte, existe una motivación económica, que es la obtención de ganancias a cuenta de las
empresas que se anuncian en sitios web; es cuando la noticia se presenta como un ciberanzuelo
(“clickbait”): un titular llamativo potencialmente viral al que las personas darán clic, accediendo así
al sitio web original, donde se exhiben anuncios publicitarios. Por otro lado está la motivación
ideológica, una estrategia de control social, político e ideológico. En este caso, el objetivo de la
propagación de contenido engañoso es influir en el pensamiento de la sociedad, haciéndolo
derivar hacia una línea ideológica determinada.
27
Fernández-López, María y Perea, Manuel. ¿QUÉ HACE AUMENTAR LA CREDIBILIDAD EN NOTICIAS
FALSEADAS?, Ciencia Cognitiva, vol. 13, no. 2, Granada, Universidad de Granada, 2019, pp. 45-46.
Recuperado de http://www.cienciacognitiva.org/files/2019-10.pdf.
veces se lee una noticia en diferentes sitios, más creíble parece. Este engaño cognitivo,
llamado “efecto de verdad ilusoria”, hace que las noticias falsas se vuelvan virales con
mayor rapidez que las verdaderas. Otro factor es el sesgo de confirmación, o sea la
tendencia de los individuos a seleccionar aquella información que encaja con sus ideas y
prejuicios; cuando aparece algo así, confirmando las preconcepciones ideológicas del
sujeto, éste lo asume como verdadero sin mayor cuestionamiento. También se habla del
predominio del pensamiento intuitivo por encima del analítico, pues se ha demostrado
que las personas con mayor capacidad analítica tienden a ser menos propensos a creer en
las “fake news”.
Hoy día la frecuencia del uso de Internet pone de relieve la necesidad de que
existan criterios de confiabilidad propios del medio para poder validar las informaciones
que circulan por la red. Rieh y Beikin enlistaron siete criterios que afectan la credibilidad
de la información en Internet, como las características de la fuente, el contenido, el
formato y la presentación; pero se consideran también la velocidad de carga (“speed of
loading”), la actualidad del material y la precisión de la información. Con base en ello,
KriscautzkyII y Ferreiro establecieron los siguientes indicadores para determinar si una
información puede ser considerada como confiable:
a) Valoración de los elementos textuales: Cómo está escrito el material, qué tan
comprensible es para el lector, cómo responde a las necesidades de
información del que busca y en qué idioma está escrito (si está escrito en el
idioma del país donde se realiza la búsqueda o en inglés y traducido).
b) Valoración de los elementos paratextuales: De qué tipo de sitio se trata
(educativo, de investigación o enciclopedia online; o bien blog, revista, espacio
comercial, etc.); si cuenta con datos de identificación (autor del texto, creador
del sitio, institución de respaldo); país en que se generó el texto; cuál es la
fecha de publicación; y si hay presencia o ausencia de publicidad, imágenes o
elementos multimedia, junto con características tipográficas tales como color,
tamaño y tipo de fuente elegida28.
28
KriscautzkyII, Marina y Ferreiro, Emilia. LA CONFIABILIDAD DE LA INFORMACIÓN EN INTERNET: CRITERIOS
DECLARADOS Y UTILIZADOS POR JÓVENES ESTUDIANTES MEXICANOS, Educação e Pesquisa, vol. 40, no. 4,
São Paulo, Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo, 2014, p. 918.
29
Gragnani, Juliana. GUÍA BÁSICA PARA IDENTIFICAR NOTICIAS FALSAS (ANTES DE MANDARLAS A TUS
GRUPIS DE WHATSAPP), BBC News, 2018. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-45561204.
Como puede verse, se trata de enseñar a la gente a aplicar el juicio crítico antes de
aceptar una noticia como verdadera. Con esto podría disminuir la proliferación de “fakes
news” que sólo confunden a las personas y distorsionan su visión de la realidad.
Se calcula que existen en el mundo unos 2.77 mil millones de usuarios de redes
sociales. De ellos, Facebook concentra 2.27 mil millones de usuarios e Instagram tiene 1
mil millones30, por mencionar sólo dos de las redes sociales que existen.
Dentro de las redes sociales, Facebook se ha alzado como una de las más
importantes, contando con millones de usuarios en el mundo. Sus principales funciones
son comunicar y conectar a los usuarios, si bien en la actualidad, sobre todo durante lo
que va de la pandemia de COVID-19, compartir información se ha vuelto otro de los usos
básicos. La cantidad de información que se transmite a través de Facebook ha aumentado
exponencialmente en relación con la cantidad de usuarios que la utilizan; empero, la
veracidad de esta información es cada vez más discutible debido a que no existen
demasiadas limitaciones en cuanto a qué se puede compartir o no a través del perfil
personal.
30
Ahlgren, Matt, op. cit., nota 26.
Para poder analizar cómo se relaciona el nivel educativo con la resistencia a la
vacuna contra el COVID-19 es preciso primero describir algunos aspectos relacionados con
la interpretación que la gente da a la propia pandemia y, en especial, a la propuesta de
inoculación para evitar que el virus se siga propagando. En este sentido, se hablará de
cómo se construyen colectivamente las ideas acerca de la vacuna y qué elementos están
contribuyendo para que se genere un clima de rechazo hacia la misma.
La obra que sirve como punto de partida para esta teoría es, por supuesto, La
construcción social de la realidad, de Peter Berger y Thomas Luckmann (1967). En ella se
sientan las bases del llamado “construccionismo social”, el cual, siguiendo a Cromby y
Nightingale (1999), se sustenta en cuatro consideraciones centrales 31:
Primacía de los procesos sociales. Se considera que todas las vivencias de las
personas en el mundo son, ante todo, procesos sociales. Las interacciones
diarias son vistas como la base para la generación de los saberes que las
personas van asimilando a lo largo de sus vidas.
Especificidad histórica y cultural. Todos los conocimientos son producto de la
realidad; pero de una realidad social y culturalmente específica.
Interdependencia entre conocimiento y acción. Los distintos modos de conocer
traen incorporadas formas de acción diferenciadas, lo cual provocaría, a su vez,
consecuencias también diferenciadas.
Crítica al positivismo y al empirismo. Desde esta perspectiva, se rescatan los
aspectos subjetivos y más humanos, dejando de lado los supuestos de una
psicología más experimental.
31
Rizo García, Marta. CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD, COMUNICACIÓN Y VIDA COTIDIANA – UNA
APROXIMACIÓN A LA OBRA DE THOMAS LUCKMANN, Intercom - Revista Brasileira de Ciências da
Comunicação, vol. 38, no. 2, Sao Paulo, Sociedad Brasileña de Estudios Interdisciplinares de la Comunicación,
2015, pp. 21-22.
Desde el punto de vista de esta teoría, la realidad se construye socialmente. El
mundo social se crea y se recrea a través de las interacciones con los otros, en las cuales
todos los sujetos están inmersos desde el momento en que nacen y aprenden que existen
significados compartidos por la comunidad. Y es mediante esos intercambios con los
demás que las personas aprehenden y construyen los significados de su entorno.
Hay una relación específica entre la noción de imaginario social y los procesos de
construcción social, pues ambos tienen efectos en campo de la creación de realidades. De
ahí sus vastas implicaciones sociales, culturales, educativas o políticas.
36
Mansilla Corona, Ricardo. TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN, FAKE NEWS Y COVID-19, Las ciencias sociales y
el Coronavirus, Ciudad de México, Consejo Mexicano de Ciencias Sociales, 2020, pp. 41-42.
2.2 IDEOLOGÍA
37
Moreno, José Eduardo. PENSAR LA IDEOLOGÍA Y LAS IDENTIDADES POLÍTICAS. APROXIMACIONES
TEÓRICAS Y USOS PRÁCTICOS, Estudios Políticos, no. 35, Ciudad de México, Centro de Estudios Políticos de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, 2015, p. 41.
38
Ruiz Carrillo, Edgardo y Estrevel Rivera, Luis Benjamín. “LA IDEOLOGÍA Y LA TRANSFORMACIÓN DEL
SUJETO”, Universitas Psychologica, vol. 7, no.1, 2008, p. 37.
Para Van Dijk, las ideologías son sistemas de ideas o de creencias; pero no
cualquier creencia tiene un sentido ideológico. En la ideología hay creencias fácticas y
evaluativas: las primeras se refieren a los hechos, a lo que existe o es; y las segundas se
refieren a los juicios o a las opiniones que la gente genera en torno a algo. Empero, hay
otras clasificaciones de las creencias entre las cuales sólo ciertas categorías podrían
considerarse como ideológicas. Hay creencias personales o individuales y creencias
sociales, que son aquellas compartidas por un colectivo; y éstas últimas son las que
conforman la ideología. Algo parecido sucede con la distinción entre creencias generales o
abstractas y creencias particulares o específicas: las primeras se integran en la ideología
porque se refieren a cosas o eventos que van más allá de sus manifestaciones concretas,
mientras las últimas se refieren a las formas específicas que adoptan ciertos hechos o
situaciones y por ello exceden los límites de la ideología, aunque deriven de ésta. Y lo
mismo sucede con la diferencia entre creencias culturales y grupales: son parte de la
ideología las segundas, que se refieren a las creencias que sostiene un grupo que se ubica
al interior de un conglomerado social más amplio (y que son distintas de aquéllas que
sostienen los otros colectivos), en tanto la primera categoría incorpora aquellas creencias
que, por ser asumidas por la mayoría, se han convertido en la base compartida del acervo
de una sociedad39. En suma, la ideología vendría a estar integrada por un conjunto de
creencias que tienen carácter social al ser compartidas por los miembros de un colectivo;
que son grupales por cuanto no son compartidas por la totalidad de los miembros de la
sociedad; y que se refieren a cuestiones de carácter abstracto.
Aunque no existe un acuerdo entre los distintos autores acerca de cuáles son los
elementos que conforman una ideología, Mullins 40 habla de cuatro componentes
fundamentales:
39
Moreno, José Eduardo, op. cit., nota 37, pp. 44-45.
40
Neira, Enrique. EL SABER DEL PODER. INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA POLÍTICA, 2ª ed., Bogotá, Norma,
1986, s/n.
a) Componente cognitivo. Toda ideología tiene un poder cognitivo que la hace
capaz de representar los hechos o eventos en términos de su relevancia para
las aspiraciones humanas. Las ideologías son representaciones mentales
propias de ciertos grupos, relativamente estables; son recursos cognitivos
socialmente compartidos fundamentales para las prácticas sociales, la
interacción y las relaciones intra e intergrupales41.
b) Componente evaluativo: Cualquier ideología tiene el poder de activar los
fundamentos evaluativos que están situados dentro del horizonte valorativo de
las personas.
c) Componente de acción-orientación: Éste facilita la movilización y dirección de
energías y recursos con miras a obtener los objetivos propuestos por el grupo,
partido político o movimiento social.
d) Coherencia lógica: Se refiere a la coherencia entre las concepciones, razones y
justificaciones que se manejan dentro del espacio social en el cual opera la
ideología.
41
Van Dijk, Teun A. POLÍTICA, IDEOLOGÍA Y DISCURSO, Quórum Académico, vol. 2, no. 2, Maracaibo,
Universidad de Zulia, 2005, p. 22.
que son la versión contemporánea del sentido común” 42. Pero lo anterior no significa que
toda forma de pensamiento organizado sea una RS.
Las RS constituyen un conjunto de ideas y conocimientos que sirve para que cada
persona comprenda, interprete y actúe en su realidad inmediata. Estos saberes forman
parte del conocimiento de sentido común, por lo que puede decirse que las RS se tejen
con el pensamiento que la gente organiza, estructura y legitima en su vida cotidiana.
42
Rojas González, E.P. LA MUJER OPERADORA EN LA INDUSTRIA MAQUILADORA, en Ochoa, A. et al, coords.:
Blurring organizational issues and social phenomena in the age of technology: a multidisciplinary
perspective, Ciudad Juárez, Universidad de Deusto / Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad de
Ciudad Juárez, 2013, p. 332.
43
Ruiz, Ramón. HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO, México, EUMED, 2006, p. 23.
44
Jiménez Frías, Rosario A. TEMA 6. IMÁGENES DE LA DIVERSIDAD. En Aguado Odina, Teresa (coord.).
Diversidad e igualdad en educación. Madrid, Universidad Nacional de Educación a Distancia, 2010, p. 187.
Dicho conocimiento tiene, ante todo, un carácter práctico que permite explicar una
situación, un acontecimiento, un objeto o una idea y, además, actuar ante un problema.
45
Moscovici, Serge y Marková, Ivana. “LA PRESENTACIÓN DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES: DIÁLOGO
CON SERGE MOSCOVICI”, en Castorina, J.C. (comp.): Representaciones sociales. Problemas teóricos y
conocimientos infantiles, Gedisa, Barcelona, 2003, pp. 111-152.
Es importante recalcar que las RS se gestan a través de la comunicación. Es en el
proceso de conversación y en los medios de comunicación de masas que los objetos
sociales son creados y elaborados por los actores sociales, que pueden tomar parte en el
proceso de comunicación a través de los recursos de los que disponen. Así surgidas, las RS
intervienen en la forma de ver y valorar el mundo; y orientan la predisposición y el
consecuente comportamiento de los sujetos hacia objetos sociales determinados. Al
momento de reflejar cómo la gente piensa y organiza su vida cotidiana, incorporan
contenidos no sólo cognitivos, sino también simbólicos y afectivos.
Distintos investigadores han planteado que las RS son, ante todo, productos
socioculturales porque proceden de la sociedad e informan sobre características propias
de grupos que las asumen. Sin embargo, no se puede olvidar que las RS son, al mismo
tiempo, procesos de construcción de la realidad. Moscovici dijo que las representaciones
son “un conjunto de conceptos, declaraciones y explicaciones originadas en la vida
cotidiana, en el curso de las comunicaciones interindividuales. [...] Esto equivale, en
nuestra sociedad, a los mitos y sistemas de creencias de las sociedades tradicionales;
puede, incluso, afirmarse que son la versión contemporánea del sentido común” 48. Pero lo
anterior no significa que toda forma de pensamiento organizado sea una RS.
Puede decirse que una RS es como un nuevo sentido común porque se elabora con
el auxilio de la ciencia y de la técnica, además de que circula a través de distintos canales
de comunicación, como los medios masivos. En sociedades anteriores el sentido común se
encontraba separado de las formas de pensamiento especializado, como la ciencia, la
técnica o la filosofía, a diferencia de lo que ocurre en el periodo actual, en donde hay una
mezcla de ciencia con sentido común que se distribuye mediante periódicos, revistas,
radio, televisión, cine y, sobre todo, internet.
Para explicar cómo nacen las RS hay que recordar que los procesos de elaboración
de conocimiento generalmente se producen a partir de modificaciones en las condiciones
de vida al interior de una sociedad. Cuando en un grupo se presenta un fenómeno
desconocido, si éste es suficientemente relevante, se inicia un proceso de comunicación
colectiva para hacerlo inteligible y manejable, y para adaptar simbólica y prácticamente al
grupo a las nuevas condiciones de vida. Así el grupo da origen a un bagaje colectivo de
48
Rojas González, E.P., op. cit., nota 42, p. 332.
conocimientos de sentido común. El resultado de tales procesos comunicativos y
discursivos son las RS que caracterizan el estilo de pensamiento de los miembros de ese
colectivo.
Otra de las fuentes esenciales de las RS, como se dijo antes, es la comunicación
social en sus diferentes formas, dentro de las cuales se pueden mencionar los medios de
comunicación -como transmisores de conocimientos, valores, modelos, informaciones- y
la comunicación interpersonal; en este último campo se pueden destacar las
conversaciones cotidianas, a través de las cuales se recibe y ofrece un cúmulo de
informaciones imprescindibles en la estructuración de la RS. Durante estas interacciones
comunicativas se origina el llamado “trasfondo comunicacional” que sirve de escenario
permanente a las representaciones y, a su vez, es fuente inagotable de contenidos para
éstas.
49
Alfonso Pérez, Ibette. LA TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES, Psicología Online. Disponible en
http://www.psicologia-online.com/articulos/2007/representaciones_sociales.shtml.
De lo anterior se desprende que las RS reflejan, de manera general, el conjunto de
condiciones económicas, sociales e históricas que caracterizan a determinada sociedad,
así como la ideología y el sistema de creencias y valores que circulan en ella, junto con
todos aquellos elementos que conforman la identidad individual: el idioma, las
costumbres, la cultura, etc. Por eso las RS pueden considerarse como una fuente de
información importante sobre las características, actitudes e ideas dominantes del
régimen en el que se han formado.
b) Focalización
De acuerdo con Rateau y Lo Monaco, los sujetos focalizan su atención sobre ciertos
aspectos del objeto de la RS en función de sus intereses, sus expectativas e incluso las
50
Rodríguez Salazar, Tania. SOBRE EL ESTUDIO CUALITATIVO DE LA ESTRUCTURA DE LAS
REPRESENTACIONES SOCIALES, en Rodríguez Salazar, Tania y García Curiel, María de Lourdes, coords.:
Representaciones sociales. Teoría e investigación, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 2007, p. 159.
orientaciones de sus grupos de referencia51. Si un objeto social tiene mayor atractivo o
interés, habrá mayor focalización. En estos momentos en que el mundo está viviendo la
pandemia, es obvio que todo lo que tiene que ver con el COVID-19 sea de gran interés
para la gente, por lo que han focalizado su atención en ese tema.
c) Presión a la inferencia
Socialmente se ejerce sobre los sujetos una presión que reclama opiniones,
posturas, acciones y respuestas acerca de los hechos que están focalizados por el interés
público. Para Banchs, las exigencias grupales para el conocimiento de determinado evento
u objeto se incrementan a medida que su relevancia crezca 52. El propósito crucial de
generar RS no es sólo el hecho de no quedar excluido del ámbito de las conversaciones,
sino también el poder realizar inferencias rápidas, emitir opiniones al respecto y
conformar un discurso más o menos desarrollado.
Por otra parte, Moscovici describió dos procesos principales que explican cómo lo
social transforma un conocimiento en representación y cómo esta representación, a su
vez, modifica lo social: los mecanismos de objetivación y los mecanismos de anclaje.
a) Mecanismos de objetivación
51
Rateau, Patrick y Lo Monaco, Grégory. LA TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES: ORIENTACIONES
CONCEPTUALES, CAMPOS DE APLICACIONES Y MÉTODOS, Revista CES Psicología, vol. 6, no. 1, Medellín,
Universidad CES, 2013, p. 28.
52
Bustos Yara, Nini Johanna. REPRESENTACIONES SOCIALES EN EL ÁREA DE MATEMÁTICAS DE ESTUDIANTES
DE GRADO SEXTO (ESTRATO UNO, COLEGIO PÚBLICO), Revista Colombiana de Matemática Educativa, vol. 1,
no. 1, Bogotá, Asociación Colombiana de Matemática Educativa, 2015, p. 493.
53
Rodríguez Salazar, Tania. SOBRE EL POTENCIAL TEÓRICO DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES EN EL
CAMPO DE LA COMUNICACIÓN, Comunicación y Sociedad, año 6, no. 11, Zapopan, Centro de Estudios de la
Información y la Comunicación de la Universidad de Guadalajara, 2015, p. 19.
proceso que consiste en transformar entidades abstractas en algo concreto y material: los
productos del pensamiento en realidades físicas, los conceptos en imágenes.
56
Carletti, Graciela María. LAS REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE LA PARTICIPACIÓN EN LAS ESCUELAS
CENTENARIAS DE LA CIUDAD DE SAN LUIS, Fundamentos en Humanidades, vol. XII, no. 24, San Luis,
Universidad Nacional de San Luis, 2011, p. 131.
57
Piñero Ramírez, Silvia L. LA TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES Y LA PERSPECTIVA DE PIERRE
BOURDIEU: UNA ARTICULACIÓN CONCEPTUAL, Revista de Investigación Educativa, no. 7, Xalapa, Instituto de
Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana, 2008, p. 7.
58
Valencia Abundiz, Silvia. ELEMENTOS DE LA CONSTRUCCIÓN, CIRCULACIÓN Y APLICACIÓN DE LAS
REPRESENTACIONES SOCIALES, en Rodríguez Salazar, Tania y García Curiel, María de Lourdes, coords.:
Representaciones sociales. Teoría e investigación, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 2007, p. 61.
atribuye plena existencia de hecho. El núcleo pasa a ser la expresión directa de una
realidad y se impone por sí mismo en la mente del sujeto.
b) Mecanismos de anclaje
59
Hollisch, Gisele. LAS REPRESENTACIONES SOCIALES Y LAS IDEAS PREVIAS DE LOS ALUMNOS, en Asenjo, ,
Joaquín et al: Memorias del Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación,
Buenos Aires, Organización de Estados Iberoamericanos, 2015, p. 5.
60
IBÁÑEZ, Tomás. IDEOLOGÍAS DE LA VIDA COTIDIANA, Sendai, Barcelona, 1998, p. 50.
61
Rojas González, Erika Patricia, op. cit., nota 42, p. 334.
62
Rimé. Bernard. LA COMPARTICIÓN SOCIAL DE LAS EMOCIONES, col. Biblioteca de Psicología, Bilbao,
Desclée de Brouwer, 2011, s/n.
Como instrumentalización del saber, o sea, cómo se utiliza la RS en tanto que
sistema de interpretación del mundo social, marco e instrumento de
conducta63. Este proceso de instrumentalización ocurre inmediatamente
después de la objetivación; mediante él, la RS se convierte en guía de lectura y
punto de referencia para comprender la realidad.
Por medio del anclaje lo nuevo se lleva al plano de lo ya conocido: los sujetos son
capaces de verlo de manera natural, eliminando lo novedoso y convirtiendo la
representación en algo tan cercano y cotidiano que les proporciona una especie de
familiaridad "acrítica", o sea, de no cuestionamiento.
67
Geraes Duran, Marília Claret y Paniccaci Bahia, Norinês. “CAPÍTULO 5: MEMORIA Y BIOGRAFÍAS DE
FORMACIÓN: APROXIMACIONES A LA TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES”, en Seidmann, Susana
y Prado De Souza, Clarilza, orgs.: Hacia una psicología social de la educación, serie Psicología y Psicoanálisis,
Buenos Aires, Teseo, 2011, p. 153.
La representación tiene un carácter activo y constructivo. Una RS no es una
simple reproducción, sino que el acto de representar implica siempre una
parte de construcción y reconstrucción de la realidad.
La representación tiene un carácter autónomo y generativo, ya que emplea
elementos descriptivos y simbólicos proporcionados por la comunidad que se
imponen al sujeto. Las representaciones se integran y superponen unas a
otras, organizando el mapa cognitivo de la persona.
Las RS están organizadas de maneras sumamente diversas según las clases, las
culturas o los grupos y son tan diversas como éstos; pero, en todos los casos, se articulan
en torno a dos ejes principales: información sobre ese objeto (qué se sabe acerca de éste)
y actitud hacia él (qué se hace o cómo se actúa frente al mismo).
2.3.1.1 Información
68
Vega Godoy, Andrea. INTEGRACIÓN DE ALUMNOS CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES: ¿EXISTE
COHERENCIA ENTRE EL DISCURSO Y LAS PRÁCTICAS PEDAGÓGICAS EJERCIDAS POR LOS PROFESORES
BÁSICOS?, Estudios Pedagógicos, vol. XXXV, no. 2, Valdivia, Universidad Austral de Chile, 2009, p. 151.
una fuerte capacidad de influencia la cercanía o distancia de los grupos respecto al objeto
de representación y las prácticas sociales en torno a éste.
2.3.1.2 Imágenes
2.3.1.3 Opiniones
2.3.1.4 Actitudes
69
Díaz Quintero, Liliana María et al. REPRESENTACIONES SOCIALES DE LOS DOCENTES DE LA INTELIGENCIA
LÓGICO – MATEMÁTICA DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD AUDITIVA. Disponible en
http://ribuc.ucp.edu.co:8080/jspui/bitstream/handle/10785/3363/DDMPDH3.pdf?sequence=1.
70
Mora, Martín. LA TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES DE SERGE MOSCOVICI, Athenea Digital.
Revista de pensamiento e investigación social, no. 2, Bellaterra, Departamento de Psicología Social de la
Universitat Autònoma de Barcelona, 2002, p. 18. Recuperado de
http://blues.uab.es/athenea/num2/Mora.pdf.
Las actitudes son el elemento afectivo y la primera dimensión de una RS. Se
entienden como estados personales que sugieren la predisposición para actuar de una
manera determinada; y, según Moscovici, son el componente genético primario de la
representación71. Actitud y RS se encuentran estrechamente relacionados: el último
determina la actitud y, al mismo tiempo, la actitud ayuda a organizar la RS.
71
Parales-Quenza, Carlos José y Vizcaíno-Gutiérrez, Milcíades. LAS RELACIONES ENTRE ACTITUDES Y
REPRESENTACIONES SOCIALES: ELEMENTOS PARA UNA INTEGRACIÓN CONCEPTUAL, Revista
Latinoamericana de Psicología, vol. 39, no. 2, Bogotá, Fundación Universitaria Konrad Lorenz, 2007, p. 357.
72
PALLÍ MONGUILOD, Cristina y Luz Ma. MARTÍNEZ MARTÍNEZ (2004): “Capítulo IV: Naturaleza y
organización de las actitudes”, en IBÁÑEZ GRACIA, Tomás, coord.: Introducción a la psicología social,
Barcelona, Universitat Oberta de Catalunya, pp. 193-194.
Las actitudes están integradas en el concepto de RS y muchas veces se confunden
con ellas. Ante esta situación, Moscovici afirmó que la principal distinción de ambos
fenómenos consiste en el "momento" en que actúan: la actitud implica un estímulo ya
constituido, presente en la realidad social y al que se reacciona con determinada
disposición interna, mientras que la RS se sitúa en ambos polos, esto es, al mismo tiempo
constituye el estímulo y determina la respuesta que se da73.
73
ALFONSO PÉREZ, I. (2007): "La teoría de representaciones sociales", en Psicología Online. En red;
disponible en http://www.psicologia-online.com/articulos/2007/representaciones_sociales.sht.
Es sabido que la amplia cobertura de la vacunación ha permitido erradicar
enfermedades fatales como la viruela o la poliomielitis. Pero esto no ha sido suficiente
para convencer a toda la gente acerca de los beneficios de la inmunización.
2.4.1 Antecedentes
Los movimientos anti-vacunas no son algo nuevo. Su origen se sitúa paralelo a los
inicios de la vacunación contra la viruela, a comienzos de 1800. A pesar de que Edward
Jenner demostró que inocular el virus de la viruela bovina protegía contra la viruela
humana, comenzaron a manifestarse los detractores del procedimiento. Fueron famosos
los dibujos satíricos publicados en 1802 en los que se ridiculizaba el método de Jenner y se
popularizaban mitos como el de que, al ser vacunada con la viruela bovina, a la persona en
cuestión le surgían por el cuerpo apéndices de vaca74.
Entre los años cincuenta y sesenta del siglo XX la vacunación llegó a su punto
máximo de aceptación, posiblemente porque fue cuando se introdujeron vacunas contra
la poliomielitis, el sarampión, las paperas y la rubéola, con lo cual los casos de estas
enfermedades se redujeron drásticamente, evitándose muchísimas muertes. Para los
setenta los esfuerzos internacionales se enfocaron en llevar los esquemas de vacunación a
los países en desarrollo para lograr aumentar el número de niños inmunizados contra la
poliomielitis, la difteria, la tuberculosis, la tos ferina, el sarampión y el tétanos. En esa
74
López Goñi, Ignacio. DUDAS SOBRE LAS VACUNAS: PROBLEMAS Y SOLUCIONES, Cuaderno de Cultura
Científica, 2017. Recuperado de https://culturacientifica.com/2017/06/12/dudas-las-vacunas-problemas-
soluciones/.
época menos del 5% de la población mundial infantil menor de un año había recibido
estas vacunas.
Justo a mediados de los setenta resurgieron con fuerza los movimientos anti-
vacunas en Reino Unido debido a la publicación de un artículo que relacionaba graves
trastornos neurológicos en niños con la aplicación de la vacuna triple difteria-tétanos-tos
ferina (vacuna DTP). La gran repercusión mediática de esta investigación provocó un
descenso en los índices de vacunación, que bajaron casi a la mitad, con el consiguiente
aumento de los casos de tos ferina, algunos de ellos mortales. Para 1982 la discusión
sobre esta vacuna se trasladó a los Estados Unidos, donde un documental afirmó que la
inoculación contra la tos ferina era responsable de daños cerebrales severos y retraso
mental. El escándalo llevó a la creación de grupos anti-vacunas cuya presión condujo a
una investigación en las empresas fabricantes de estos antígenos. Aunque estudios
posteriores demostraron que no había relación entre los trastornos neurológicos y la
vacuna, se redujeron las tasas de inoculación y se llevó a la creación del Vaccine Adverse
Event Report System (VAERS), un programa nacional para recoger, evaluar y publicar de
forma transparente todo tipo de información sobre los efectos adversos que puedan
ocurrir por la administración de las vacunas en Estados Unidos.
En los países en vías de desarrollo las vacunas suelen tener una mayor aceptación;
sin embargo, también en África se han suscitado controversias. En 1990, en Camerún
corrieron rumores de que el objetivo de las campañas de vacunación era la esterilización
de las mujeres y en 2003 se dijo que la campaña de vacunación contra la poliomielitis
realizada en el norte de Nigeria en realidad tenía como objetivo extender el VIH y reducir
la fertilidad entre los musulmanes. Por desgracia, el resultado fue que la poliomielitis
reapareció en territorio nigeriano y se expandió por otros 15 países que se suponía que ya
estaban libres de la enfermedad.
75
Lopera Pareja, Emilia H. EL MOVIMIENTO ANTIVACUNAS. ARGUMENTOS, CAUSAS Y CONSECUENCIAS,
serie Ensayos Ciencia y Sociedad, Madrid, Organización De Estados Iberoamericanos para la Educación, la
Ciencia y la Cultura / Los Libros de la Catarata, 2016, p. 27.
2.4.2 Justificación
76
Ibidem, 42.
77
The College of Physicians of Philadelphia. PERSPECTIVAS CULTURALES DE LA VACUNACIÓN, The History of
Vaccines. Recuperado de https://www.historyofvaccines.org/es/contenido/articulos/perspectivas-
culturales-sobre-la-vacunaci%C3%B3n.
con el tiempo, se produce una pérdida de inmunización. Por ello, desde las posiciones más
radicales se mantiene que el mejor método de protección es padecer la enfermedad; de
aquí las denominadas “fiestas del sarampión” o “fiestas de la varicela”, que promueven
que los niños se contagien de la enfermedad. que, en lugar de vacunar, es mejor padecer
la enfermedad de manera natural78.
Otra de las posibles causas de rechazo hacia la inmunización por parte de los
grupos antivacunas se relaciona con la percepción de la enfermedad que impera entre las
sociedades occidentales, en las cuales la incidencia de las enfermedades prevenibles
mediante vacunación y sus complicaciones han disminuido considerablemente o incluso
se ha erradicado. Esto provoca que las personas pierdan la referencia de los efectos de la
enfermedad y, considerándose individuos sanos, concentran su preocupación por los
efectos secundarios de las vacunas; esto hace que se cuestionen la necesidad de seguir
vacunando79.
78
Lopera Pareja, Emilia H., op. cit, nota 75, pp. 45-46.
79
Morice, A. y Ávila Agüero, M.L. MITOS, CREENCIAS Y REALIDADES SOBRE LAS VACUNAS, Acta Pediátrica
Costarricense, San José de Costa Rica, Asociación Costarricense de Pediatría, 2009, pp. 60-61.
80
Lopera Pareja, Emilia H., op. cit., nota 75, p. 71-72.
reacciones inducidas por la vacuna se clasifican, a su vez, en locales o
sistémicas, comunes (suelen ser leves) o raras (pueden ser más graves). Los
efectos secundarios frecuentes suelen ser leves y sin secuelas permanentes,
mientras que rara vez se producen secuelas permanentes o que constituyan un
peligro para la vida; empero, los efectos que se produzcan de manera individual
son impredecibles.
Debidas a errores de programa, como errores en el almacenamiento,
manipulación o administración. Al contrario de lo que ocurre con las reacciones
inducidas por el propio preparado vacunal, las reacciones causadas por
equivocaciones en el almacenamiento, la manipulación o la administración son
previsibles y, por tanto, evitables. Aquí puede hablarse de: errores de
prescripción y planificación de la pauta vacunal; errores en el almacenamiento y
conservación de las vacunas; errores en la manipulación y preparación de las
mismas; y errores inducidos por la técnica vacunal empleada (por ejemplo, que
la jeringa a usar no sea estéril, que se utilicen diluyentes incorrectos o que se
ponga la inyección en el lugar equivocado).
Coincidentes. En este caso la causa de la reacción adversa coincide en el tiempo
con la administración de la vacuna; pero podía haberse presentado aunque el
paciente no se hubiera vacunado. La presencia de un evento adverso
coincidente se identifica cuando éste también se ha diagnosticado en personas
que no han sido vacunadas.
De causa desconocida. También conocidas como idiopáticas, son aquellas
reacciones en las que se desconoce qué causa las produce.
Lo anterior no significa que, de manera necesaria, alguien que recibe una vacuna
vaya a enfrentar consecuencias desagradables en la salud como consecuencia de la
inmunización. Pueden presentarse, sí; pero no en todos los casos y tampoco suelen ser
tan graves como para poner en peligro la vida de la persona vacunada. Sin embargo, ha
ganado seguidores la mencionada perspectiva de rechazo a la inmunización que pone el
foco argumental en la seguridad vacunal, haciendo referencia a los efectos secundarios y a
la posible relación causal entre la vacuna y la aparición de determinadas enfermedades de
origen desconocido, relacionadas con el sistema inmunitario o con la propia enfermedad
contra la que se está vacunando. Desde este planteamiento, el temor a los efectos
secundarios denota mayor preocupación que el hecho de padecer la enfermedad y tiende
a centrarse en el temor a las vacunas nuevas, las combinadas y/o la toxicidad de
conservantes o adyuvantes, así como en que los posibles efectos adversos den lugar a
secuelas a más largo plazo81.
81
Ibidem, p. 46.
82
The College of Physicians of Philadelphia, op. cit., nota 77.…
Por ejemplo, aunque la iglesia católica reconoce el valor de las vacunas y la
importancia de proteger la salud individual y comunitaria, hay grupos que afirman que se
deben buscar alternativas, cuando estén disponibles, a las vacunas que se producen
usando líneas celulares derivadas de fetos abortados. Comunidades cristianas, por otro
lado, no tienen una política formal contra las vacunas; pero parecen confiar más en la
oración para sanar, pues creen que las intervenciones médicas, que podrían incluir a las
vacunas, son innecesarias83. Los musulmanes fundamentalistas, por su parte, justifican su
rechazo a las vacunas diciendo que la inoculación impide que se cumpla la voluntad de
Alá.
El mayor riesgo para los grupos religiosos antivacunas es que las infecciones
pueden contagiarse rápidamente cuando se trata de comunidades pequeñas o
geográficamente aisladas.
83
Ídem.
estas teorías conspiratorias se difunden porque encuentran eco en ciertos medios de
comunicación, lo que contribuye a afianzarlas y a darles mayor impacto social 84.
Es innegable que una persona puede no recibir ninguna vacuna y vivir una vida
plena y saludable. Una buena razón para ello es que, estando protegida la mayor parte de
la población, no es frecuente que aparezcan brotes de aquellas enfermedades que se
supone que ya están controladas. Sin embargo, esta situación podría cambiar si hubiese
un número mayor de padres que decidieran dejar de vacunar a sus hijos. Por ello se
vuelve importante la inoculación.
Los partidarios del movimiento antivacunas sostienen que lo anterior no es sino
una manera de generar miedo entre la población. Hablar de la posibilidad de que se
provoque un brote de alguna enfermedad evitable a través de la inoculación, y que ello se
convierta en un problema de salud pública debido, sobre todo, a los niños que no están
vacunados, es visto como un discurso sin fundamentos reales cuyo objetivo es asustar a la
población y, en consecuencia, orillarla a recibir la vacuna 85.
Aunque la mayoría de las teorías de conspiración mueren rápido, las que perduran
son aquellas protagonizadas por los villanos más llamativos o notables y que abordan
cuestiones que interesan a un mayor número de personas.
Popper (2000) planteaba que la dificultad para poner en duda las teorías
conspirativas se hallaba en el hecho de que son discursos cerrados y auto confirmatorios.
Es posible establecer, sin embargo, dos formas arguméntales que son usualmente usadas
para refutarlas: el “argumento de la simplicidad” y el “argumento de la complejidad”. El
primero se refiere a la inverosímil de la trama planteada por la teoría: la realidad es
mucho más simple y las cosas no son causadas por la perversa intencionalidad de agentes
poderosos; y aceptar la teoría implicaría también aceptar toda una serie de consecuencias
que atentan contra el sentido común. El segundo, en cambio, refuta la simplista
interpretación de la compleja realidad social que presupone la teoría: se describe una
intención y una consecuencia de la acción relacionadas de forma directa, mientras que la
lógica indica que esto no siempre va a pasar de este modo. Puede que haya gente en el
mundo conspirando, pero rara vez logran sus propósitos y, si los logran, rara vez pueden
mantener el secreto por mucho tiempo86.
A lo largo del tiempo han existido distintas teorías conspirativas relacionadas con
las vacunas. Entre las más promovidas, como ya se dijo, estuvo la que, a finales de los
86
Pérez Hernáiz, Hugo Antonio. TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN. ENTRE LA MAGIA, EL SENTIDO COMÚN Y LA
CIENCIA, Prisma Social, no. 2, Madrid, Fundación iS+D para la Investigación Social Avanzada, 2009, pp. 7-8.
noventa, planteó una posible relación entre la vacuna contra sarampión, paperas y
rubéola y el autismo; tal como se comentó, esta teoría es del todo fraudulenta 87. También
se ha dicho que otras vacunas pueden matar a las personas, contagiarles una enfermedad
mortal o causar infertilidad. Incluso hay una teoría de conspiración que afirma que las
vacunas son "causa de homosexualidad”, lo cual, por supuesto, es un absurdo
considerando que la homosexualidad no es una enfermedad -la Organización Mundial de
la Salud dejó de considerarla como tal en 1990-. Lo anterior demuestra cómo la
desinformación provoca la aparición de este tipo de teorías.
87
Meza, Andrés. LAS FALSAS TEORÍAS QUE SE HAN PROPAGADO EN INTERNET SOBRE LAS VACUNAS CONTRA
EL COVID-1, France 24, revista digital, 2020. Recuperado de
https://www.france24.com/es/programas/revista-digital/20201021-teorias-falsas-vacunas-covid-19.
El pensamiento conspiranoico es inconsistente y se mantiene escéptico frente a
toda la información que no encaje con su teoría, sobrestimando cualquier evidencia que sí
la respalde. Este pensamiento se caracteriza por presentar las siguientes condiciones 88:
Contradicciones internas. Los teóricos de la conspiración pueden creer, de
forma simultánea, en ideas que son mutuamente contradictorias. Por ejemplo,
como se verá después, pueden creer que Bill Gates está invirtiendo mucho
dinero en la vacuna para el COVID-19 porque quiere controlar a la humanidad;
pero también que pretende matar a buena parte de ésta. La razón para esta
inconsistencia es la marcada inclinación de los conspiranoicos a no creer en las
explicaciones “oficiales”; por eso no les importa si su sistema de creencias es
incoherente.
Sospechas generalizadas. El pensamiento conspiranoico se distingue por su
elevada dosis de escepticismo hacia todas las versiones oficiales sobre los
sucesos. En consecuencia, la suspicacia impide creer en cualquier cosa que no
se ajuste al contenido de la teoría conspiratoria.
Presuposición permanente de malas intenciones. Se asume, sin variación, que
las motivaciones que hay detrás de cualquier conspiración son peligrosas o
nefastas. Ninguna teoría de conspiración sostendrá que los supuestos
conspiradores tengan buenas intenciones.
Sensación permanente de que algo debe estar mal. Aunque los conspiranoicos
podrían abandonar ciertas ideas específicas cuando éstas se vuelvan
insostenibles, esto no modificaría la afirmación general de que hay algo malo,
algo que no funciona como debe, y que las explicaciones oficiales para ello son
una mentira para ocultar una terrible realidad.
Reinterpretación del azar. Los partidarios de las teorías de conspiración, siendo
en extremo suspicaces, están convencidos de que no existe el azar y que nada
88
Lewandowsky, Stephan y Cook, John. GUÍA PARA LAS TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN, Fairfax, Center For
Climate Change Communication, George Mason University, 2020, pp. 6-7. Recuperado de
https://www.climatechangecommunication.org/wp-
content/uploads/2020/06/ConspiracyTheoryHandbook_Spanish.pdf.
ocurre por accidente. Además tienen la capacidad de vincular un evento
fortuito con otro hasta formar una cadena que refuerza sus convicciones.
Inmunidad frente a la evidencia. Tal es la fuerza de las teorías conspirativas que
inclusive la evidencia científica o racional que las refuta es vista como algo que
tiene su origen en la propia conspiración.
Persecución de víctimas. Los teóricos de la conspiración se perciben y se
presentan como víctimas de una persecución sistemática, o bien como los
valientes que se oponen a un complot maligno. Se consideran,
simultáneamente, víctimas y héroes.
Por otra parte, hay teorías de conspiración inofensivas y hasta curiosas, como el
plan mundial para ocultar que la tierra es plana; la conjura eterna de los Illuminati 90 o la
creencia de que el alunizaje del Apollo 11 en la Luna fue sólo un montaje para que Estados
Unidos ganara en la carrera espacial frente a la Unión Soviética. Otras han sido rentables
políticamente, la gente las ha aceptado y han servido para legitimar acciones y decisiones,
como cuando Donald Trump, en la contienda electoral de 2008, apoyó la idea de que
Barak Obama había nacido en Kenia y era proislamista radical, por lo cual no podía ser
investido como presidente del país. El caso más grave es el de aquellas teorías que son
dañinas y que han provocado destrucción y muerte, desde suicidios rituales hasta
masacres y genocidios, tal como sucedió durante la guerra civil española con la supuesta
conspiración masónico-izquierdista, que llevó al asesinato sistemático de los miembros de
las Logias91.
Hoy día hay quienes se modifican el cuerpo y "se inyectan" microchips; a estas
personas se les denomina "biohackers". Hacen esto por diversión, pues los beneficios del
implante son mínimos. Como el chip sólo puede ser detectado o leído por alguien que esté
muy cerca, además de que ese "lector" debe saber en qué zona del cuerpo fue puesto,
apenas si sirve para desbloquear puertas con cerraduras digitales o como tarjeta de
presentación digital. Para que un rastreo funcione, debe existir una infraestructura que lo
permita; por ejemplo, debe haber torres de energía que se comuniquen una vez que se
determina la ubicación de una persona. Esa transacción consume demasiada energía; por
lo tanto, si bien un ser humano puede tener implantado un microchip, para que éste
contenga información relevante, pueda ser leído y se extraigan datos sería preciso que la
persona también tuviera implantada su propia batería y eso no es posible, al menos no
todavía. Tampoco existe un microchip tan pequeño como para poder pasar a través de
una aguja, o que los que son inyectables no sirven para rastrear.
Cabe comentar que desde 2011 circula por Internet un video que supuestamente
habla de "una conspiración" del gobierno de Estados Unidos para erradicar la libertad
religiosa mediante una vacuna; luego se añadió al engaño que el expositor de esa idea era
94
Maza, Celia. SATANISTAS BIÓNICOS QUIEREN CONTROLARNOS CON VACUNAS: DETRÁS DE LAS TEORÍAS
CONSPIRANOICAS. El Confidencial, Pozuelo de Alarcón, Titania Compañía Editorial, 2020. Recuperado de
https://www.elconfidencial.com/mundo/europa/2020-07-12/teorias-conspiracion-coronavirus-5g-vacunas-
gates_2673676/.
Bill Gates. Más tarde, en 2015 se hizo viral otro video donde Gates advertía que el mayor
riesgo para el mundo no era la amenaza de una guerra nuclear, sino la posible aparición
de un virus infeccioso que podía poner en riesgo las vidas de millones de personas. Por
supuesto que los antivacunas y los miembros del grupo de conspiración QAnon 95 han
utilizado este video para evidenciar cómo uno de los hombres más ricos y poderosos del
mundo planeó una pandemia que le permitiera tomar el control del sistema de salud
global. Lo grave es que las personas que han concedido credibilidad a estas noticias
probablemente no aceptarían una vacuna contra el COVID-19, cuando esté disponible, si
la misma ha sido financiada con el dinero de Gates.
ADN de quien la reciba. Por supuesto que se trata de otra “fake new” puesto que Gates
nunca ha hecho tal aseveración. Al parecer, sólo explicó las diferencias de actuación entre
las vacunas “tradicionales” y las nuevas de ARN y ADN, con las que se está
experimentando aún: las primeras inoculan el virus, o una parte de él, de forma inactiva, o
activa pero atenuada, para que el cuerpo genere una respuesta inmunitaria que produzca
anticuerpos específicos antes esa sustancia que se ancla del virus; en cambio, las vacunas
de ARN y ADN inyectarían el código genético necesario para producir un antígeno para
COVID-19.
Es cierto que entre las alternativas para la vacuna existen dos enfoques de carácter
experimental. Uno de ellos se centra en el ARN, molécula menos permanente que el ADN,
que puede funcionar como mensajero sintético con las instrucciones de una proteína viral:
si se inocula éste en una célula, la convierte en productora de la proteína en cuestión. Así,
95
En 2017, en el foro de Internet 4chan apareció un usuario identificado como “Q” que aseguraba ser
miembro del gobierno norteamericano con acceso a temas de alta seguridad; éste contó que la investigación
de Robert Mueller -ex director del FBI- sobre la presunta relación entre la campaña de Trump y Rusia era en
realidad una investigación sobre élites globales y que el presidente tenía un plan secreto para arrestar a
políticos y estrellas de Hollywood por corrupción y abuso infantil. De ahí derivó el nombre del grupo de
conspiración, añadiendo a la “Q” las primeras letras de “Anonymus”.
si se administra un ARN que codifica para una proteína terapéutica para tratar una
enfermedad, las propias células del receptor se convierten en pequeñas fábricas de
producción del fármaco96. Al proporcionar a las células las instrucciones para producir la
proteína viral que induce una respuesta inmunitaria frente al agente infeccioso concreto,
las vacunas de ARN favorecen que el organismo genere una memoria inmunitaria que lo
proteja en el futuro. La otra alternativa son las vacunas de plásmidos de ADN: se trata
de colocar el gen que permitirá luego producir anticuerpos específicos al virus en lo que
los científicos denominan un “vehículo’ sintético” de ADN (un plásmido). Esto después se
introduce en el organismo humano y se induce a la protección frente a la infección. Es
decir, lo que se hace es introducir moléculas de ADN sintetizadas en un laboratorio con un
parte del gen del virus de la COVID-19 en su interior 97. Pero esto es muy diferente a la idea
de la manipulación genética que promueven los grupos antivacunas.
Algunas figuras públicas, como el cantante español Miguel Bosé y el rapero Kayne
West han hecho declaraciones públicas en las cuales rechazan la vacuna contra COVID-19
exponiendo teorías conspirativas que relacionan la inoculación con la pérdida de vidas
humanas. Bosé, conocido por sus posturas críticas al gobierno del presidente venezolano
Nicolás Maduro, tomó información de la cuenta @zuletamerchan, perteneciente
a Carmen Zuleta de Merchán, magistrada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia de Venezuela, quien también ha sido crítica de Bill Gates y de las vacunas; así,
compartió una imagen que, en esencia, enviaba el mensaje de “Nos quieren matar!!!! A
mayor vacunación contra la gripe, más fallecidos por COVID" 100. También condenó que se
otorgara el premio Princesa de Asturias 2020 a la Alianza Mundial para la Vacunación
-GAVI, por sus siglas en inglés-, organismo internacional impulsado por donaciones de la
Fundación filantrópica Bill and Melinda Gates; y fue uno de los difusores de la tesis según
la cual Gates busca controlar los cerebros de toda la gente a través de microchips
99
The College of Phisycians of Philadelphia. CEPAS DE CÉLULAS HUMANAS PARA LA CREACIÓN DE VACUNAS,
The History of Vaccines, 2018. Recuperado de
https://www.historyofvaccines.org/es/contenido/articulos/cepas-de-c%C3%A9lulas-humanas-para-la-creaci
%C3%B3n-de-vacunas.
100
PULGARÍN, Jován, op. cit., nota 98.
implantados con la vacuna del COVID-19, los cuales se activarán con la llegada de la
tecnología 5G.
Estas ideas fueron recogidas por otro cantante español, Enrique Bunbury, quien se
sumó a la campaña de Bosé en contra de Gates y la vacuna del coronavirus e invitó todos
sus seguidores para que participaran el 13 de junio en el "Día Internacional para Exponer a
Bill Gates".
102
TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN FRENAN ACEPTACIÓN DE VACUNA COVID, La Silla Rota, 2020. Recuperado
de https://lasillarota.com/mundo/teorias-de-la-conspiracion-frenan-aceptacion-de-vacuna-covid-
estudio/454453.