Hierro

El hierro o fierro es un elemento químico de número atómico 26 situado en el

grupo 8, periodo 4 de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo químico
es Fe y tiene una masa atómica de 55,847 u. Pertenece a los metales de
transición y es el cuarto elemento más abundante en la corteza terrestre,
representando un 5 %. Entre los metales, sólo el aluminio es más abundante, y
es el primero más abundante en masa planetaria, debido a que el planeta, en
su núcleo, concentra la mayor masa de hierro nativo, equivalente a un 70 %.

En el organismo de los seres humano, tiene la función de producir

hemoglobina, transportar oxígeno a todo el cuerpo, aumenta la resistencia a las
enfermedades, tiene un papel fundamental en la síntesis de ADN y en la
formación de colágeno. También forma parte en el proceso de respiración
celular y es parte integrante de la mioglobina, almacén de oxígeno en el
músculo.

Podemos encontrarlo, por ejemplo, en alimentos como higos, dátiles, nueces (y

otros frutos secos), pescado (mejillones), huevos, cereales, germen de trigo,
almendras, legumbres como lentejas, frijoles, entre otros. 

Magnesio
El magnesio es el elemento químico de símbolo Mg y número atómico 12. Su
masa atómica es de 24,305 u. Se trata de un metal liviano, color blanco
plateado y medianamente fuerte, insoluble, de una alta reactividad por lo que
es usual hallarlo en compuestos y sales. Su comportamiento químico es
semejante al del calcio, y al de los metales alcalinotérreos.

Este elemento, en nuestro organismo, interviene en el funcionamiento de los

músculos; también ayuda en el mantenimiento de huesos, dientes, corazón y
articulaciones, interviene en la contracción nerviosa y en la transmisión
nerviosa, participa en el metabolismo energético, en la activación de enzimas
que liberan glucosa y favorece la formación de proteínas.

Podemos encontrarlo en alimentos como frutos secos (girasol, sésamo,

almendras, pistacho, avellanas y nueces), los cereales (germen de trigo,
levadura, mijo, arroz, trigo y avena) y en legumbres (soya, alubias, habas,
garbanzos y lentejas).
Calcio
Es un elemento químico, de símbolo Ca y de número atómico 20. Su masa
atómica es 40,078 u. El calcio es un metal blando, grisáceo, y es el quinto más
abundante en masa de la corteza terrestre. También es el ion más abundante
disuelto en el agua de mar, tanto como por su molaridad y como por su masa,
después del sodio, cloruros, magnesio y sulfatos.

En el cuerpo humano, interviene en la formación y la conservación de huesos y

dientes; pero también lo hace en las funciones musculares, en la coagulación
de la sangre, la estimulación de la secreción hormonal, contribuye a la
activación de enzimas que sirven como mediadores en diferentes reacciones
químicas y es importante para el funcionamiento del sistema nervioso.

Se puede encontrar contenido en alimentos como la leche (y derivados lácteos

como queso y yogur), leguminosas (legumbres, soja, garbanzos, judías verdes,
habas), las almendras, las nueces de Brasil, semillas de girasol, los berros, la
espinaca, los pomelos o el perejil. 

Flúor

El flúor es el elemento químico de número atómico 9 situado en el grupo de los

halógenos (grupo 17) de la tabla periódica de los elementos y su símbolo es F.
Es un gas a temperatura ambiente, de color verde pálido, formado por
moléculas diatómicas F2. Es el más electronegativo y reactivo de todos los
elementos. En forma pura es altamente peligroso, causando graves
quemaduras químicas al contacto con la piel.

Este elemento, en nuestro organismo, incide en la formación de dientes y

huesos, al mantenimiento de la estructura ósea, y ayuda a prevenir caries en
los dientes.

Puede encontrarse, por ejemplo, en aguas fluoradas, en las espinacas, las

frutas, los berros, las acelgas, té, café, la avena, en pescados como mariscos,
etc.

Cloro
Es un elemento químico de número atómico 17 situado en el grupo de los
halógenos (grupo VIIA) de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo es
Cl. En condiciones normales y en estado puro forma dicloro: un gas tóxico
amarillo-verdoso formado por moléculas diatómicas (Cl2) unas 2,5 veces más
pesado que el aire, de olor desagradable y tóxico. Es un elemento abundante
en la naturaleza y se trata de un elemento esencial para muchas formas de
vida.

El cloro, en el organismo de los seres humanos, es indispensable en la

regulación de los líquidos del organismo, propicia la producción del ácido
clorhídrico necesario para la digestión de los alimentos, mantiene en buen
estado las articulaciones, ayuda a la depuración del hígado, beneficia las
correctas contracciones musculares y junto con el Sodio y del Potasio, permite
regular el balance electrolítico.

Está presente en la sal, algas, aceitunas, el centeno, los tomates, la lechuga, el

apio, etc.

Fósforo
Es un elemento químico de número atómico 15 y símbolo P. El fósforo es un no
metal multivalente perteneciente al grupo del nitrógeno (Grupo 15 (VA):
nitrogenoideos) que se encuentra en la naturaleza combinado en fosfatos
inorgánicos y en organismos vivos pero nunca en estado fundamental. Es muy
reactivo y se oxida espontáneamente en contacto con el oxígeno atmosférico
emitiendo luz.

El fósforo, en el cuerpo de los seres humanos, produce energía para la

formación de células, además de intervenir en la formación de huesos y
dientes, previene la caries dental, disminuye la pérdida de masa ósea, colabora
en la activación de enzimas, forma parte del ADN y ARN que transfieren la
información genética, y participa en el equilibrio ácido-base de las células.

Este elemento, además, es posible encontrarlo por ejemplo, en alimentos como

papas, espárragos, en el salvado, centeno, lentejas, frijoles, soja, la carne,
huevos, el pescado (sardinas, salmón, bacalao, trucha, almejas, gamba), frutos
secos (nueces, piñones, pistachos, almendras y avellanas), la leche y
productos derivados de la leche, como el queso y el yogur, entre otros. 
Selenio

Es un elemento químico de la tabla periódica de aspecto gris metálico cuyo

símbolo es Se, su masa atómica es 78.96 u, su número atómico 34, se
encuentra en el grupo 16 y periodo 4, y pertenece a la familia de los no
metales. Puede encontrar en varias formas alotrópicas.

Este es un elemento antioxidante que contribuye al buen funcionamiento de

órganos importantes del cuerpo, como el corazón. También actúa en el sistema
tiroideo e interviene en el metabolismo de los lípidos.

Se puede encontrar en el queso, carnes rojas y el pescado (en especial los
mariscos), los granos, los huevos, el pollo, el hígado, el ajo, champiñón, nueces
de Brasil, piñones, cereales integrales, levadura de la cerveza, germen de trigo,
harina de trigo, pasta, y hortalizas y alimentos vegetales.

Potasio

Es un elemento químico de la tabla periódica cuyo símbolo químico es K y

número atómico es 19. Es un metal alcalino de color blanco-plateado, que
abunda en la naturaleza en los elementos relacionados con el agua salada y
otros minerales. Se oxida rápidamente en el aire, es muy reactivo,
especialmente en agua, y se parece químicamente al sodio.

Este elemento incide sobre el funcionamiento de los riñones y del corazón.

Además, participa de otras funciones como la transmisión de impulsos
nerviosos, el movimiento muscular, interviene en la producción de proteínas a
partir de sus componentes principales que son los aminoácidos, y la
descomposición y aprovechamiento de los hidratos de carbono (o
carbohidratos).

Se puede encontrar en todas las carnes (carnes rojas y el pollo), en pescados

como el salmón, el bacalao, la platija y las sardinas, las frutas, judías, germen
de trigo, las olivas negras, tomates, coles de Bruselas, brócoli, remolacha,
berenjena, aguacate, nueces, los plátanos, el kiwi, las papas, la leche (y
derivados como yogur), y huevos, por ejemplo. 
Sodio

El sodio es un elemento químico de símbolo Na (del latín, natrium) con número

atómico 11 que fue aislado por sir Humphry Davy en 1807. Es un metal alcalino
blando, untuoso, de color plateado, muy abundante en la naturaleza,
encontrándose en la sal marina y el mineral halita. Es muy reactivo, arde con
llama amarilla, se oxida en presencia de oxígeno y reacciona violentamente
con el agua. Está presente en grandes cantidades en el océano en forma
iónica. También es un componente de muchos minerales y un elemento
esencial para la vida.

Nuestro cuerpo necesita sodio para el buen funcionamiento de los músculos y

de los nervios, así como el del proceso digestivo, también participa en el
equilibrio osmótico, el equilibrio ácido-base, y además controla la presión
arterial y el volumen sanguíneo.

Se encuentra, por ejemplo, en el cloruro de sodio (la sal común, fuente

principal), el apio, aceitunas, col, acelgas, acedera, espinacas, berro, el pepino,
las zanahorias, remolacha, la leche, el pan o el queso.
Zinc

El zinc (del alemán Zink), también escrito cinc, es un elemento químico

esencial de número atómico 30 y símbolo Zn, situado en el grupo 12 de la tabla
periódica de los elementos. Es el 23º elemento más abundante en la Tierra y
una de sus aplicaciones más importantes es el galvanizado del acero. Es un
metal de color blanco azulado que arde en el aire con llama verde azulada. El
aire seco no le ataca pero en presencia de humedad se forma una capa
superficial de óxido o carbonato básico que aísla al metal y lo protege de la
corrosión.

El zinc, en nuestro organismo, es un elemento importante y necesario para que

el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) funcione
apropiadamente. Además, participa en la división y el crecimiento de las
células, al igual que en la cicatrización de heridas y en el metabolismo de los
carbohidratos, es básico para la formación de insulina y muchas otras
proteínas, su presencia en el organismo es esencial para el correcto
funcionamiento del olfato y el gusto, e interviene en la síntesis de ADN y ARN.

Puede encontrarse contenido, por ejemplo, carnes rojas, carne de cerdo,

cordero, aves de corral, algunos pescados y mariscos, ostras, los granos
enteros, germen de trigo, huevos, leche, queso, frutos secos (nueces) y las
legumbres.

5.Calcio

Dentro de los minerales del cuerpo humano, el calcio es el más

abundante. Se encuentra a lo largo de todo el cuerpo: en los
pulmones, riñones, hígado, tiroides, cerebro y músculos. Está
especialmente presente en huesos y dientes.

Se incorpora al cuerpo a través de productos lácteos, frutos secos,

semillas de sésamo y verduras

6.Fósforo

Es otro elemento muy importante en las estructuras óseas del cuerpo.

También aparece en la orina.

Los alimentos que aportan fósforo son los frutos secos, queso, soja,
yema de huevo y pescado.

7.Potasio

El potasio ayuda a la regulación de los latidos del corazón y al

funcionamiento de la sinapsis. También está presente en las enzimas.

Para que no falte potasio en nuestro cuerpo se puede consumir

banana, tomate, verduras frescas, legumbres y frutos secos.

8.Azufre

El azufre es esencial en la química del organismo, pues se encuentra

presente en todas las proteínas: es el elemento esencial para darles
forma.

Está presente en alimentos como legumbres, col, cebolla, ajo,

espárrago, puerro, pescado y yema de huevo.
9.Sodio

El sodio se encuentra presente en todos los líquidos y tejidos del

cuerpo (en forma de sal). Es otro elemento vital en la señalización
eléctrica de los nervios. Además, regula la cantidad de agua en el
cuerpo.
Se encuentra presente en la sal y en frutas y verduras.

10.Cloro

El cloro generalmente está presente en el cuerpo como cloruro (es

decir, como ion negativo) y también es indispensable en la regulación
de los líquidos del organismo.

Está presente en la sal, algas, aceitunas y en el agua del grifo

11.Magnesio

El magnesio también está presente en la estructura ósea y muscular.

También está presente en pulmones, riñones, hígado, tiroides,
cerebro.

Es necesario para muchas reacciones metabólicas del cuerpo.

Se puede obtener del cacao, soja, frutos secos, avena, maíz y de

algunas verduras.

12.Hierro

Puede que ocupe el último lugar de la lista, pero sigue siendo

primordial. El hierro es fundamental para el metabolismo y se
encuentra en la hemoglobina.

Es el portador de oxígeno en las células rojas de la sangre; es decir,

necesario para que todo el cuerpo esté oxigenado.

Está presente, entre otros, en las carnes rojas (especialmente hígado),

frutos secos, lentejas, espinaca y productos integrales.