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Capítulo XII
Contrato de anticresis

1. ETIMOLOGÍA Y RESEÑA HISTÓRICA


El termino anticresis proviene del griego “Anti” que signiica contra y “kresis”
que equivale a uso, entonces lo que este vocablo traduce es “contra-uso”, es decir
que el acreedor goza de un bien del deudor apropiándose de los frutos de este, y
el deudor a su vez disfruta del capital de su acreedor.
En el derecho romano el contrato de anticresis no tomó independencia, pues se
creía que la prenda, la hipoteca y el usufructo cumplían el mismo propósito que
la anticresis.
En Colombia, el contrato de anticresis fue instituido por el Código Civil de Don
Andrés Bello en 1887, aún vigente, en los artículos 2458 al 2468, aunque de
manera limitada, pues solo se reiere a la posibilidad de celebrar este contrato
exclusivamente sobre bienes inmuebles, sin embargo no sería sino hasta la
incorporación del nuevo Código de Comercio en 1971 y sus reformas, que este
contrato se fortaleció y recobró gran importancia en el campo mercantil. Esto no
quiere decir que antes de esta inclusión normativa no se empleara este contrato,
pues se venía presentando en la práctica, la entrega de los establecimientos de
comercio a los acreedores, para que estos gozaran de sus frutos como pago de las
acreencias, es decir, que se venía empleando a manera de contrato innominado y
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completamente permitido. Uno de los aspectos más importantes de la inclusión


de la anticresis en el terreno comercial, es que se incluyó la posibilidad de que el
bien que se da en anticresis sea tanto inmueble como lo preveía el código Civil
como la posibilidad de que sea mueble. En términos del Código de Comercio “la
anticresis puede recaer sobre toda clase de bienes” (C. de Co., art. 1221).

2. CONCEPTO
La anticresis es un contrato accesorio de garantía real que se maniiesta en el
ámbito civil como en el mercantil.
La deinición legal se encuentra en el Código Civil “La anticresis es un contrato
por el que se entrega al acreedor una inca raíz para que se pague con sus
frutos”1 (C. Civil, art. 2458), entonces este contrato supone la existencia de un
crédito precedente y aún vigente, sirviendo a este de garantía. El bien inmueble
otorgado en anticresis puede pertenecer al deudor o a un tercero que consienta
en él.
El Código de Comercio, si bien no nos brinda una deinición de anticresis, este si
precisa que en materia mercantil “La anticresis puede recaer sobre toda clase de
bienes” (C. de Co., art. 1221). Este artículo debe entenderse bajo la Ley 1676 de
2013 como una garantía mobiliaria2.

1
Legislación comparada. El Código Civil de la República Argentina, Art. 3239; señala que “La
anticresis es el derecho real concedido al acreedor por el deudor, o un tercero por él, ponién-
dolo en posesión de un inmueble, y autorizándolo a percibir los frutos para imputarlos anual-
mente sobre los intereses del crédito, si son debidos; y en caso de exceder, sobre el capital, o
sobre el capital solamente si no se deben intereses”.
Frente a este artículo, solo nos referiremos a un único punto de confrontación en relación al
concepto legal que nos ofrece el Código Civil Colombiano en cuanto a la anticresis. La dei-
nición legal argentina expone que “la anticresis es un derecho real”; en nuestra legislación el
artículo 2461 (C. Civil) de manera expresa señala que “La anticresis no da al acreedor, por si
sola, ningún derecho real, sobre la cosa entregada.” Entonces frente a este punto una y otra
legislación disienten en un inicio, sin embargo nuevas posturas doctrinarias y la reforma al
Código de Comercio Colombiano, la cual en su artículo 1223 señala expresamente la remisión
a normas relativas al derecho usufructo, permitirían concluir que de la anticresis si puede cons-
tituirse un derecho real, sin embrago la discusión no es pacíica, el acreedor anticrético seria en
este caso el más beneiciado en que se le reconozca un derecho real, así como en la legislación
argentina, puesto que le concedería una serie de beneicios, en cuanto, a que contaría con la
llamada persecución del bien y demás acciones que pudiera ejercer.
2
Ley 1676 de 2013, “por la cual se promueve el acceso al crédito y se dictan normas sobre ga-
rantías mobiliarias”, artículo 3 : “...Cuando en otras disposiciones legales se haga referencia
a las normas sobre prenda, prenda civil o comercial, con tenencia o sin tenencia, prenda de
establecimiento de comercio, prenda de acciones, anticresis, bonos de prenda, prenda agraria,
prenda minera, prenda del derecho a explorar y explotar, volumen aprovechable o vuelo fores-
tal, prenda de un crédito, prenda de marcas, patentes u otros derechos de análoga naturaleza,
derecho de retención, y a otras similares, dichas iguras se considerarán garantías mobiliarias
y se aplicará lo previsto por la presente ley”.
PARTE 3- CAP. XII CONTRATO DE ANTICRESIS 361

Del concepto legal, se concluye que este genera inicialmente la obligación por
parte del deudor de entregar un bien, ya sea inmueble o en el terreno comercial
incluso un bien mueble, con el in de que con el fruto de estos pueda pagar un
crédito, y durante la ejecución del contrato se genera una principal obligación
en cabeza del acreedor, esta consiste precisamente en usufructuar, conservar y
reintegrar el bien a su legítimo dueño.

A) SUJETOS DEL CONTRATO

El acreedor anticrético: es la persona a la cual su deudor le hace la entrega de un


bien mueble o inmueble, con el propósito de que los frutos de este bien le salden
un crédito. Tiene a su cabeza la obligación de conservar este bien y de restituirlo
a su dueño.
El deudor anticrético: es la persona la cual posee una deuda y el modo como
pacta cancelar dicho crédito es a través de la entrega de un bien (mueble o
inmueble), de forma tal, que su acreedor se quede con los frutos que este percibe,
con el convenio de que este le será restituido en el mismo momento que se salde
completamente el crédito.
B) CARACTERÍSTICAS
a) Es real: de acuerdo con el artículo 2460 de Código Civil, “el contrato de an-
ticresis se perfecciona por la tradición del inmueble”. Aquí debemos hacer
una precisión, este contrato no se perfecciona exactamente con la tradición,
pues la anticresis no transiere el dominio, sino que se perfecciona es con la
simple entrega del bien; y lo ratiica lo establecido en el Código de Comercio
“El contrato se perfecciona con la entrega de la cosa” (C. de Co., art. 1221).
b) Es bilateral: frente a este punto la doctrina no ha sido paciica, hay quienes
sostienen que cuando estamos frente al contrato de anticresis se trata de un
contrato unilateral y otros por el contrario señalan que es bilateral; sin embar-
go debemos puntualizar que es bilateral, pues desde el inicio de su ejecución
se hacen presentes obligaciones para ambas partes, para el deudor anticrético
surge la obligación de entregar el bien a su acreedor para que perciba los fru-
tos, entonces nace una obligación de hacer, sin perjuicio de otras obligaciones
como el pago de abonos por mejoras, perjuicios y gastos (C. Civil., art. 856 y
2463). Además, surge una obligación de no hacer, esta es la que contempla el
artículo 2467 del Código Civil, el deudor no puede pedir la restitución de la
cosa dada en anticresis, sino después de la extinción total de la deuda; y para
el acreedor anticrético surge principalmente la obligación de conservar el bien
(C. Civil., art. 2463.), y de restituirlo al momento de que se dé completamente
el pago de la deuda.
c) Es accesorio: el objeto de éste es asegurar, servir de garantía a un obligación
principal para que sea cumplida, de manera que este no podría subsistir si ca-
reciera de la existencia de una obligación principal anterior.
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d) Es nominado: se encuentra regulado en el Código Civil (artículos 2458 al


2468), y en el Código de Comercio (artículos 1221 al 1225).
e) Es de tracto sucesivo: esta igura tiene por objeto una serie de prestaciones que
no se cumplen en un único momento, sino que se prolongan en el tiempo de
manera repetitiva y su ejecución se presenta durante un cierto periodo, deter-
minado dentro del mismo contrato.

C) OBLIGACIONES DE LAS PARTES

Obligaciones del acreedor anticrético:


a) Tiene las mismas obligaciones que el arrendatario, en cuanto a la conserva-
ción del bien (C. Civil., art. 2463).
b) El acreedor anticrético deberá restituir el bien, en cuanto se haya extinto el
crédito.
c) En el campo mercantil, El acreedor deberá prestar anticipadamente caución y
suscribirá un inventario de los bienes que reciba en anticresis3 (C. de Co., art.
1222).
d) Igualmente en el campo comercial, está obligado a hacer producir el bien,
pues la inalidad de esta igura es que con los frutos se cancele la deuda, aun-
que se puede pactar el término contractual a favor del acreedor, dejándolo a la
libertad de este el obtener un provecho económico o no (C. de Co., Art. 1223).
e) En lo mercantil, el acreedor también deberá cancelar el pago de los impuestos
que graven el bien objeto de la anticresis, deduciendo su importe del valor de
los frutos (C. de Co., Art. 1223).
f) El acreedor junto con su deudor, serán solidariamente responsables, cuando
el bien dado en anticresis sea un establecimiento de comercio, respecto de los
negocios relacionados con el mismo (C. de Co., Art. 1225).

Obligaciones del deudor anticrético:


a) Entregar el bien a su acreedor para que este pueda disponer de sus frutos (C.
Civil., art. 2458).
b) Deberá cancelar los pagos de abonos por mejoras, perjuicios y gastos cuando
a estos se diera lugar (C. Civil., art. 856 y 2463).
c) En el campo comercial, el deudor anticrético está obligado a ejercer perma-
nentemente actividades de control cuando la anticresis se celebra sobre un
establecimiento de comercio (C. de Co., art. 1224).
d) El deudor y acreedor anticréticos serán solidariamente responsables Cuando
el bien dado en anticresis sea un establecimiento de comercio, respecto de los
negocios relacionados con el mismo (C. de Co., Art. 1225).

3
Esto es, en caso de que su deudor no lo exonere expresamente (C. de Co., art. 1222).
PARTE 3- CAP. XII CONTRATO DE ANTICRESIS 363

D) DERECHOS DE LAS PARTES

Derechos del acreedor anticrético:


a) Al acreedor anticrético, se le aplica lo dispuesto a favor del arrendatario, en
el caso del artículo 2020 del Codigo Civil, en lo referente a las reglas para los
terceros frente al arrendamiento y a quienes se les impone la obligación de
respetar el arriendo, lo cual constituye una garantía para el arrendatario, y en
este caso especíico para el acreedor anticrético (C. Civil., art. 2461).
b) El acreedor de este contrato disfruta de los mismos derechos que el arrendatario en
cuanto a los abonos de mejoras, perjuicios y gastos (C. Civil., art 856 y 2463)4.
c) El acreedor tendrá derecho, en el caso de que el crédito de su deudor, que será
pagado a través de la anticresis y que produzca algún interés sean pagados
prevalentemente con los frutos percibidos (C. Civil., art. 2465).
d) El acreedor tiene la facultad de restituir el bien en cualquier tiempo, y perse-
guir el pago de lo que se le adeude, por otros medios legales5 (C. Civil., art.
2467).
e) En el campo comercial, cuando el pago de los impuestos sobrepasa el valor
de los frutos del bien entregado, es decir que tales frutos no son suicientes,
el acreedor anticrético tendrá la posibilidad de repetir contra su deudor (C. de
Co., Art. 1223).

Derechos del deudor anticrético:


a) En el campo mercantil, El deudor, como usufructuario puede dar en anticresis
su derecho de usufructo (C. de Co., art. 1221).

E) RESTRICCIONES DE LAS PARTES


Restricciones del acreedor anticrético:
a) La anticresis no da al acreedor por sí sola, ningún derecho real sobre la cosa
entregada. (C. Civil., art. 2461)6.
b) El acreedor no tendrá bajo ninguna circunstancia la vocación para hacerse
dueño del inmueble a falta de pago (C. Civil., art. 2464).

4
Como el Código de Comercio hace una remisión expresa a que las normas relativas a derecho
real de usufructo, es por ello que citamos al artículo 856, del Código Civil. “(…) Si el propieta-
rio rehúsa o retarda el desempeño de estas cargas podrá el usufructuario, para libertar la cosa
fructuaria y conservar su usufructo, hacerlas a su costa, y el propietario se Las reembolsará
sin interés”.
5
Salvo que las partes hayan estipulado como imposibilidad la restitución del bien por parte del
acreedor antes de que se dé la cancelación total del crédito. (C. Civil., art. 2467).
6
En materia comercial, el Código de Comercio establece que “Son aplicables a la anticresis
(garantía mobiliaria) las normas relativas al derecho real de usufructo, en cuanto no sean in-
compatibles con la naturaleza de aquélla”. Es entonces este articulo el que nos permite pensar
que de este contrato si se derivan derechos reales.
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c) El acreedor tampoco tendrá preferencia del bien sobre los otros acreedores,
salvo que coexista la hipoteca y la anticresis (C. Civil., art. 2464).
d) Toda estipulación contraria a lo establecido en el artículo 2464 del Código Ci-
vil, frente a la situación del acreedor anticrético respecto de los demás acree-
dores, se considerará nula (C. Civil., art. 2464).

Restricciones del deudor anticrético:


a) No valdrá anticresis en perjuicio de los derechos reales, ni de los arrendamien-
tos anteriormente constituidos sobre el bien inmueble. (C. Civil., art. 2461)
b) El deudor no puede pedir la restitución del bien entregado en anticresis, sino
hasta que se dé la extinción total de su crédito. (C. Civil., art. 2467)

F) OTROS ACTOS DE LAS PARTES

a) El deudor puede entregar al acreedor en anticresis un inmueble anteriormen-


te hipotecado siempre y cuando se trate del mismo acreedor (C. Civil., art.
2462).
b) El deudor podrá hipotecar al acreedor un bien inmueble que se le haya dado
en anticresis (C. Civil., art. 2462).
c) Las partes podrán estipular la compensación de frutos con intereses, y estarán
sometidos en caso de lesión enorme, si se trata de inmuebles, a las mismas
reducciones que el mutuo (C. Civil., art. 2466).

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