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Universidad UTE

Alumno: Amawta Sarango

Tema: Contrato de anticresis

ANÁLISIS DEL CONTRATO DE ANTICRESIS

El Código Civil ecuatoriano en su artículo 2337 determina que, “la anticresis es un contrato

por el que se entrega al acreedor una cosa raíz, para que se pague con sus frutos”. Es decir que,

es una garantía para el pago de una deuda y a la vez es una forma de pago, en la que el dueño

transfiere a un acreedor la facultad de recibir los frutos del bien inmueble pactado, a fin que de

esta manera se pague la deuda inicial contraída.

Un dato importante es que en el artículo 2341 dispone que, un mismo bien inmueble

anteriormente hipotecado puede darse en anticresis con el mismo acreedor, de la misma manera

un inmueble en anticresis puede ser hipotecado (Código Civil. 2005). De esta forma podemos

fijarnos como un mismo bien inmueble puede cumplir dos funciones, como es la de un contrato

de anticresis y un contrato de hipoteca pero siempre y cuando se constituya con el mismo

acreedor.

El contrato de anticresis ha tenido muy poca relevancia por el escaso uso social de la figura,

ya que a comparación de los demás derechos reales de garantías: la prenda y la hipoteca; esta es

la que menos uso se la da. Sin embargo, el contrato de anticresis es más recomendable ante el

contrato de hipoteca, ya que en la segunda se pone en riesgo la enajenación del inmueble

prendado en caso de incumplimiento del pago, a diferencia de lo que sucede con la anticresis,

que además de ser una forma de garantizar el cumplimiento futuro de una obligación, es una

forma de pago que permite la satisfacción de la deuda, en el que el deudor pierde la posesión más

no la propiedad, enfocado en obtener la extinción total de la deuda (Tenorio, 2015).


La disposición normativa respecto al contrato de anticresis es vaga y poca clara, esto viene

dada desde el Código Civil Napoleónico, es decir el Código Civil francés, que a priori se lo

adopto en Chile, para posteriormente tener una copia casi exacta de la misma en Ecuador, siendo

así, que este problema viene siendo arrastrada desde el Código Civil francés. Un problema muy

mencionado entre los juristas es la dificultosa determinación de la naturaleza jurídica del

acreedor anticresista, cayendo de esta manera en interpretaciones contradictorias, ya que las

disposiciones no son claras. En nuestro Código Civil ecuatoriano, en este contrato no reconoce al

acreedor ningún derecho real sobre la cosa entregada, sin embargo en la doctrina jurídica la

anticresis es considera parte de los derechos reales. Tampoco existe claridad respecto a que

podría suceder en caso de incumplimiento, ya que la enajenación del bien no es procedente.

El código civil de Ecuador entró en vigencia en 1860, a pesar de ello, en cuanto a la anticresis

no ha tenido ninguna modificación hasta ahora, para una mejor adaptación social, siendo de esta

forma un incumplimiento por parte de la Asamblea Nacional, ya que esta entidad debe adecuar

las layes para una correcta convivencia social. Esta problemática justifica el poco uso social que

tiene la misma (Marín, 2019).

ELEMENTOS QUE CONTITUYEN EL CONTRATO DE ANTICRESIS

 Elementos personales

La anticresis al igual que en los contratos de hipoteca y prenda, tiene dos partes intervinientes,

el deudor y el acreedor anticrético, sin embargo, la cosa raíz puede pertenecer a un tercero,

siempre y cuando consienta la anticresis (Art. 2338. Código Civil). Es decir que, una tercera

persona tiene la facultad de poner en anticresis un bien inmueble en lugar del deudor anticresista,

siempre que exista consentimiento de esta tercera persona y esté libre de vicios del
consentimiento para que de esta manera el contrato tenga validez.

 Elementos reales

La anticresis es un contrato accesorio, es decir, para que se dé el contrato de anticresis tiene

que haber una obligación principal, siendo esta característica considerada como un elemento real,

ya que en consecuencia de la obligación principal nace este tipo de derecho real. Pero hay

quienes entran en contradicciones con esta afirmación, ya que consideran que este tipo de

contrato pertenecería más a un derecho personal, ya que no recae directamente sobre el

inmueble, sino sobre sus los beneficios que pudiere obtener (Arias, 2019).

Otro elemento real es el bien inmueble que entrega el deudor hacia el acreedor anticrético, y

esta no será devuelta hasta que mediante los beneficios de los frutos del inmueble, ya sean

naturales o civiles, sea pagado totalmente el crédito por la que se contrajo la anticresis.

 Requisitos generales

Los requisitos generales son necesarios para todo tipo de contratos en las que una persona se

obligue a otra por un acto o declaración de voluntad (Art.1461. Código Civil). En las que

encontramos determinada las siguientes:

 Tanto el acreedor como el deudor, o en caso de incluir una tercera persona para la entrega

del bien que se constituirá en anticresis; deben tener capacidad jurídica para de esta

manera contraer obligaciones. Para esto se debe guiar mediante lo que dispone la ley en

nuestro ordenamiento jurídico, específicamente en el Código Civil, desde el título

XXVII, DE LAS INCAPACIDADES Y EXCUSAS PARA LA TUTELA O

CURADURIA.

 Tiene que haber consentimiento por las partes intervinientes en el contrato de anticresis, y

esta debe estar libre de vicios del consentimiento: Es decir del error, fuerza y dolo.
 Este contrato debe recaer sobre un objeto lícito, es decir el bien inmueble que el deudor

disponga entregar por anticresis, debe ser lícito, que no contravenga al ordenamiento

jurídico ecuatoriano.

 La causa lícita es la razón por la que se celebra tal contrato, y esta debe ser legal y de la

misma manera que el objeto lícito no debe contravenir con el ordenamiento jurídico

ecuatoriano.

PERFECCIONAMIENTO DEL CONTRATO DE ANTICRESIS

En lo que concierne al perfeccionamiento del contrato de anticresis, la disposición que nos

guía respecto a esta, encontramos en el artículo 2339, que establece: “El contrato de anticresis se

perfecciona por la tradición del inmueble.” Esta norma demuestra que los legisladores

interpretaron la palabra tradición aisladamente, como la entrega de la cosa, sin embargo esta a la

vez es un modo de adquirir el dominio, por lo que este artículo sería confuso de interpretar.

Según Marín (2019) considera que la expresión «tradición de un inmueble» es absolutamente

impropia, ya que en el artículo 686 determina que:

“La tradición es un modo de adquirir el dominio de las cosas, y consiste en la entrega que

el dueño hace de ellas a otro, habiendo, por una parte, la facultad e intención de transferir

el dominio, y por otra, la capacidad e intención de adquirirlo. Lo que se dice del dominio

se extiende a todos los otros derechos reales.” (Código Civil. 2005)

Por esto en un contrato de anticresis sería improcedente hablar de tradición, ya que no se

quiere transferir el dominio del bien inmueble. En consecuencia, la disposición es errónea,

porque el mismo legislador ha definido la palabra tradición, la que de ninguna manera está

relacionado con el contrato de anticresis.


CARACTERISTICAS DEL CONTRATO DE ANTICRESIS

o A falta de pago, el acreedor no se hace dueño del inmueble, ni tiene preferencia sobre los

otros acreedores del deudor (Art. 2343. Código Civil). Esta disposición hace una clara

diferencia con el contrato de hipoteca y el de prenda, ya que estas si pueden vender en

caso de un deudor moroso, y a la vez tienen preferencia con respecto a otros acreedores.

o El acreedor podrá restituir la cosa dada en anticresis en cualquier momento, y exigir el

pago de su crédito pendiente por otros medios legales, pero el deudor solamente podrá

restituir el bien una vez que se haya pagado totalmente la deuda.

o Algunos juristas relacionan a la anticresis con la hipoteca, ya que estas tienen muchas

semejanzas, como en este caso, que ambas recaen solamente sobre bienes inmuebles, con

la diferencia de la posesión en el caso de la anticresis.

o Como mencione anteriormente, es un contrato accesorio, la que nace para garantizar el

cumplimiento de la obligación principal, por sí sola no puede existir, desaparece cuando

se termina el contrato principal.

o Es indivisible, ya que el deudor no puede recuperar el inmueble parcialmente si solo paga

parte de la deuda, para esto debe cancelar la totalidad de la deuda y recibir su bien

inmueble completamente.

o No se puede efectuar varios contratos de anticresis en el mismo bien, porque para ello se

requiere su desposesión, ya que el pago de la deuda está en los frutos del bien y por ello

solo puede disfrutar esos frutos un solo acreedor, ya que sería inviable que el mismo bien

pueda entregar a más de una persona para pagar más de un crédito.

o Este contrato no se extingue solamente con el cumplimiento de la deuda, sino también


con la destrucción del bien, expropiación del bien, o si el acreedor renuncia a la

anticresis, para exigir el pago mediante otros medios legales.

o Es un contrato unilateral, ya que solo contrae obligaciones para el acreedor, el cuidar el

bien y posteriormente devolver hacia el deudor.


REFERENCIAS:

- Arias, W. (2019). Análisis jurídico de los contratos de anticresis y sus efectos en los procesos

judiciales, por incumplimiento. Quito.

- Tenorio, J. (2015). Análisis de los efectos jurídico de la celebración de contrato de anticresis

en la ciudad de Quito, durante el año 2013. Quito.

- Marín, J. (2019). Análisis comparativo de la anticresis en el código civil del Ecuador y los

recientes códigos civiles de Argentina y de Brasil.

- Código Civil. Registro Oficial Suplemento 46 del 24-Jun-2005

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