Sermón de Investigación problemática

Asunto: fe
TEMA: ¿La fe puede sanar una enfermedad?
TEXTO: Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve.
Propósito General.- Evangelistico
Propósito específico.- Demostrar y aclarar al oyente las diferentes posturas
acerca del poder de la fe en Jesucristo, entre ellos la sanidad de una
enfermedad.
INTRODUCCIÓN:
La fe para la sanidad siempre ha sido y será un tema muy discutido en todos
los ámbitos tanto cristianos, seculares y hasta científicos, muchos plantean que
las sanidades por fe solo existieron en los tiempos bíblicos sobre todo en el
ministerio de Jesús, otros afirman que la sanidad por fe solo es una creencia
fantasiosa de los religiosos, la mayoría de los ámbitos científicos niegan y
refutan la posibilidad de que exista un milagro de sanación por medio de la fe,
argumentando todo tipo de fundamento de ciencia entre ellos que la
enfermedad es física, solo puede ser tratada por medios médicos y su
adecuada evolución depende de la respuesta de cada organismo.
En la actualidad pocas personas actúan por fe para sanar de una enfermedad,
el uso de medicamentos y tratamientos son la primera opción incluso para el
propio creyente, solamente cuando existe un diagnostico desfavorable o bien
la medicina ha determinado no tener más recursos, las personas buscan las
respuestas y soluciones sobrenaturales, principalmente la sanidad divina por
medio de la fe en Jesucristo.
Proposición.- Es necesario el poder analizar la fe vista desde diferentes
perspectivas y posiciones con el fin de determinar cuál es el verdadero efecto
y respuesta sobre el poder de la fe para la sanidad divina física, mental y
espiritual.
Oración de transición.- Para poder responder a esta problemática abordaremos
el tema entendiendo su naturaleza, dando lugar a opinión a las diferentes
posiciones y finalmente estableciendo la postura bíblica al respecto.
Pregunta sermonaria ¿Puede la fe sanar una enfermedad?
DIVISIONES.-
I. Naturaleza del problema

a) La enfermedad crea confusión y angustia (Indecisión)

b) Búsqueda de una solución inmediata (Desesperación)
c) Confianza en una solución médica u otros medios (ciencia)
d) Temor a la muerte (Incertidumbre)
e) Incredulidad (Falta de Fe)

II. Soluciones extra bíblicas

a) La psicología establece la posibilidad de un vínculo entre mente y

cuerpo, avala la existencia de enfermedades psicosomáticas
(provocadas por la mente), el cuerpo enferma como un
mecanismo de necesidad de solución a un problema mental.
Aunque vincula mente-cuerpo no establece una origen espiritual
de las enfermedades, por ende considera a la fe solo como el
sistema de creencias que pueden inferir en el estado de ánimo del
individuo frente al padecimiento.
De alguna forma la psicología considera que la fe tiene un efecto
positivo secundario en las personas en su actitud hacia la
enfermedad.
Las personas pueden superar un problema a partir de lo creen.

b) La medicina entendiendo a las ciencias de la salud en general,

consideran que las enfermedades tienen un origen físico ya sea
por falla de órganos, contagios de virus, bacterias y hongos o
modo de vida de la persona es decir alimentación, ejercicio,
cuidados y prevención. Algunos padecimientos pueden ser por
predisposición genética.
Para la ciencia el estudio médico y diagnóstico oportuno puede
ser importante para la adecuada intervención de una enfermedad.
La disposición de modernos medicamentos y tratamientos han
demostrado alta efectividad para su tratamiento y curación de la
 mayor parte de las enfermedades modernas, así mismo las
vacunas son un medio de prevención.
La medicina establece que el único medio de obtener sanidad es
la detección oportuna, el tratamiento adecuado y la respuesta de
cada organismo a una enfermedad, la mayoría de las
enfermedades son tratadas efectivamente, existiendo algunas que
se consideran incurables.
Como el personal de la salud son personas que pueden tener un
sistema de creencias incluso una religión, algunos a partir de su
propia percepción consideran que la fe puede “ayudar” al
paciente a mantener una actitud optimista ante un diagnostico
adverso, ningún médico le negaría a un enfermo el tener
esperanza de un milagro.
Existen casos importantes de sanidades que se han dado en el
ambiente médico y hospitalario de forma inexplicable o
sorprendente, estas recuperaciones sobrepasan el entendimiento
científico de la medicina.
c) La educación secular se ha inclinado hacia la perspectiva de la
explicación científica de las cosas y los fenómenos, los
contenidos que refieren al cuidado de la salud tiene una clara
perspectiva basada en el conocimiento humanos acerca de las
enfermedades.
Por ende la educación juega un papel fundamental en la
prevención de las enfermedades en la población, bajo una
perspectiva médica donde el ejercicio, la nutrición, los buenos
hábitos de vida y los cuidados son esenciales.
Ante cualquier enfermedad los educadores recomiendan acudir a
los servicios médicos e incentivan los programas de
inmunización (vacunas), en los sistemas educativos laicos las
creencias de fe están descartadas y hasta prohibidas dentro de los
contenidos escolares.

III. Solución bíblica

a) La biblia menciona que muchas enfermedades pueden tener un

origen físico (cuerpo), pero también considera que muchas
enfermedades tienen un origen espiritual (alma-espíritu).
 b) En las escrituras Dios se llama a sí mismo “El Sanador” (Éxodo
15:26), pues todo aquello que conduzca a la recuperación de un
cuerpo enfermo es producto de la gracia de Dios.
c) Dios usa distintos instrumentos y medios para traer salud aquellos
que están enfermos en términos físicos, emocionales y
espirituales.
d) La sanidad divina física, mental y espiritual es por el poder de
Dios y su palabra, en base a la muerte expiatoria y propiciatoria
de Cristo en la cruz del Calvario.
e) la sanidad es una promesa y privilegio para todos los creyentes y
se recibe por medio de la FE en nuestro Señor Jesucristo.
f) La sanidad divina viene entonces por la FE, cultivar la vida en El
espíritu “vivificara nuestro cuerpos mortales” (Romanos 8:11),
esta renovación nos hace capaces de tener fe para recibir el don
de la sanidad divina.
g) La promesas a los creyentes son “que en mí cree, las obras que yo
hago, él las hará también” (Juan 14:12), Sanad enfermos, limpiad
leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia
recibisteis, dad de gracia (Mateo 10:8)… sobre los enfermos
pondrán sus manos, y sanarán (Marcos 16:18).

CONCLUSIÓN.-
Recapitulación.- El problema del hombre respecto de la sanidad por fe es la
excesiva confianza que ha puesto a los avances médicos y científicos,
ciertamente Dios ha permitido y usado diversos medios para que las personas
sean curadas y sanadas, sin embargo nos olvidamos del verdadero “Sanador”
nuestro Señor Jesucristo, ante la enfermedad la mayor parte de las personas
buscan desesperadamente soluciones muchas veces inmediatas ante la
incapacidad para experimentar el dolor del padecimiento.
Ciertamente una enfermedad significa una crisis y puede generar indecisión,
incertidumbre, miedo, temor y en el peor de los casos incluso la incredulidad.
Aplicación.- En su mayoría las propias ciencias de la salud, sea psicología o
medicina e incluso la propia educación no niegan a las personas el poder de la
fe y la esperanza en un ser supremo y milagroso, ya sea que lo consideren
positivo o que ayuda a mejorar el estado de ánimo ante la enfermedad, sin
embargo lo dejan como un “apoyo” un “sistema de creencias”, y lo supeditan
al efecto del tratamiento médico, es decir como algo secundario.
Muchas enfermedades no tienen cura o no responden al tratamiento y cuando
la ciencia médica termina la fe es la única esperanza, Dios permite que
personas no sean sanadas para demostrar su control y poder por medio de su
sanidad divina e inexplicable ante los ojos humanos.
Invitación.- La habilidad y la formación de los médicos producen
recuperaciones, esta verdad no niega la fe en Dios, que es la fuente de toda
sanidad, El obra a través de los médicos; pero con todo su conocimiento, su
formación, y sus habilidades, los médicos no son la última palabra en el
diagnóstico de enfermedades humanas.
Confié y ponga su confianza en Dios, que es más que capaz de dar sanidad en
una situación que se considera sin esperanza, porque LA FE OBRA PARA
SANIDAD.